Al día siguiente, ya todo el mundo sabía la noticia. A los padres de Light casi les dio un patatús, en especial a Soichiro, quien aún no se recuperaba del “shock” causado por el matrimonio de su primogénito. Sayu se emocionó cual quinceañera al ver a su cantante pop favorito y le prestó todo su apoyo a su hermano y su cuñado. Watari, discreto como siempre, se encargó de contactar a un médico que fuera de su confianza y capaz de mantener el embarazo en secreto…No quería que su niño se convirtiera en un fenómeno de circo. El médico sólo corroboró lo que la joven pareja ya sabía de antemano y le dio a Elle un montón de vitaminas y pastillas, “para mantener su organismo a punto, pues el bebé absorbería la mayor parte de las sustancias esenciales”, según dijo. Hasta ahí todo bien, pero ocurrió lo que el detective temía: le dieron un régimen especial, en el que lo más cercano a un dulce eran las frutas (ndR:y todos sabemos que una fruta no es lo mismo que un caramelo, verdad?). Light, asumiendo su papel de marido responsable, se pasó toda una tarde vaciando el refrigerador y la alacena de todos esos alimentos “mata diabéticos” y los reemplazó por lo que conocemos como “comida de conejo”, pese al berrinche de su koi.
-Lo hago por tu bien, Elle-le dijo el castaño después de concluida su labor-Por ti y por el bebé.
-Pero, Light…-replicó el moreno con una expresión infantil en su rostro- A mí no me gustan esas cosas…
-Sin peros. Comerás lo que te dijo el médico y te gustará. Y si no lo haces por ti, hazlo al menos por nuestro hijo o hija. Ahora, ve a dormir. No es saludable ese insomnio permanente.
-No quiero.
-Ve a la cama y duerme AHORA-masculló el menor, con su mejor mirada Made in Kira xD.
Elle le respondió con su técnica “Pobre-perro-arrepentido-con-su-mirada-tan-tierna-con-el-hocico-partido-y-el rabo-entre-las-piernas”. Light se hizo el desentendido y volvió a sus cosas. No se hablaron en toda la noche.
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A la mañana siguiente, nuevamente estaban discutiendo. Esta vez el detective no quería tomar sus medicamentos. Light estaba perdiendo la paciencia (y el tren a su trabajo también, como iban las cosas).
-Elle, abre la boca…
El moreno negó con la cabeza e infló los cachetes, enfurruñado. Light se sobó las sienes y sirvió la medicina en una cuchara.
-Vamos, abre la boca, mira, aquí viene el trencito…Chu chu…
Elle miró a Light con reproche.
-No soy un niño para que uses esos trucos, Light-kun.
-¡Pues estás actuando como uno, Ryuuzaki!-el castaño golpeó la mesa con las palmas de sus manos.
Lo dijo. Lo trató como en aquellos días en que eran enemigos. Se miraron por un instante, analizándose. La tensión en el aire era palpable.
-Haz lo que quieras-rompió el silencio el menor. Se levantó de la mesa y cuando se disponía a preparar un café, vio como su koi se levantaba también.
-¿Vas a alguna parte?-le preguntó.
-A abrir la puerta, Light-kun. Escuché el timbre-respondió el detective con frialdad.
El castaño sólo asintió y siguió con su café. Mientras lo bebía, escuchó una especie de grito histérico y se enfurruñó.
-“Ya están esos escandalosos de los vecinos…Odio a la gente así…”-pensaba mientras bebía su café.
Tras terminar su “desayuno”, Light se dispuso a ir al trabajo. Tomó su chaqueta y al llegar a la sala, se quedó, literalmente, boquiabierto. ¿Y por qué? Describamos la escena:
Elle estaba parado en la entrada, más tieso que momia con calambre, sudando la gota gorda y había una chica arrimada cual koala al detective. La chica era, como mínimo, excéntrica. Cabello rosa, pantalones de cuero negro ajustados, camiseta escotada color rojo pasión, un tatuaje raro en el brazo y, para rematar el look espantapadres, llevaba al cuello un collar como de perro (tipo Loveless para más señas), del que salía una cadena, la que terminaba en una pulsera amarrada a la muñeca de la chica.
Light rompió el silencio:
-Ryuuzaki, ¿qué-es-ESTO?-dijo mientras apuntaba a la chica-koala.
La chica misteriosa se bajó del mayor y miró con curiosidad al castaño.
-Etto…Light…o//////oEsto es exactamente lo contrario de lo que piensas…Ella…Yo…^^U
-¿Y qué es exactamente lo que estoy pensando según tú?-dijo el menor con un deje de ironía que no pasó desapercibido.
-Que Elle-niichan te está poniendo los cuernos-respondió la chica misteriosa.
-Light…Te presento a Alva. Es mi hermana.
-NANI?! O.O
-Bueno, no de sangre…Sino hermana como, como…
-¿Cómo nakama*?
-Exacto ^^-dijo la recién llegada.
Light tomó asiento en el sofá.
-Llama a mi padre para avisarle que llegaré tarde, Elle. Tienes mucho que explicar.
Alva miró con curiosidad a la pareja.
-¿De modo que tú eres el famoso marido?
-¿Famoso? ¿Cómo es eso?-preguntaron a un tiempo los dos genios.
-¡Pues claro! El mejor detective del mundo no se casa todos los días, y mucho menos con un antiguo enemigo suyo… ¡Es casi como un cuento de hadas! *w*-la chica miró al cielo con lucecitas en los ojos y rodeada de corazoncitos y pétalos de sakura.
-¿Pero quién te dijo?-preguntó, impaciente, Light.
-Watari-jiichan, por supuesto. Yo quería venir, pero tenía que hacer. Así que ahora me presento. Soy Alva, 20 años.
-¿Estás segura? Te ves algo…bajita-comentó el castaño con ironía.
-Sí, sí, enana, pulga, chaparra, diminuta, como quieras…
-Alva es un par de semanas mayor que Mello-acotó Elle- Ella también era candidata a ser heredera del nombre L.
-Ya veo...En ese caso, pasa.
Alva sonrió y evaluó a Light con la mirada.
-Buena cara, buen torso, buena contextura-la chica se puso de espaldas al menor- Buenos hombros, excelente espalda, trasero de comercial de bronceador… ¡Aprobado! Mis felicidades, nii-chan, es un ejemplar de primera-dijo por fin. Ambos jóvenes se sonrojaron.
Momentos después, los tres se encontraban sentados en el sofá, mirando una foto que Alva tenía entre sus manos, donde saludaban ella, Mello, Near y Matt.
-Esta es de cuando tenía 12. ¿A qué se ve mono Shiro-chan?
-Near-susurró Elle a Light-Los cuatro eran uña y mugre.
-Bueno, Kuro-chan siempre trataba mal a Shiro-chan, así que Mattito y yo teníamos que calmar los ánimos…
- Por tu cara, yo diría que más bien peleabas con Mello ¬¬ -espetó el castaño. No le caía muy bien esa chica, y no hacía mucho esfuerzo por disimularlo.
Alva miró a su cuñado con unos ojos dignos de Kira.
- o_oU Etto…Alva, dinos, ¿qué te trae por aquí?-dijo el detective, tratando de calmar los ánimos.
-Tres cosas. La primera es felicitarlos por su unión. Les deseo lo mejor y que sean muy pero muy felices. ¡Les traje regalos!
La chica se levantó y sacó su bolso, del que iba extrayendo diversos objetos. El CD “Las 100 mejores canciones para hacer el amor”, una lámpara de lava, un látigo y un sostén de cuero (”ay, no esto es mío” nnU, dijo), unos peluches (“para el bebé”)y el libro “Guía de paternidad desde la concepción hasta el parto para genios sin vida social”.
-Gracias, Alva. ¿Y cuáles son tus otros dos motivos?-preguntó Light.
-Ah, sí. La segunda es que vine a conocer a mi novio por MSN…Y la tercera es que me quedo con ustedes.
-¡¿QUEEEEEEEEEE?!-gritó Light-Pero, ¿por qué?
-Porque Watari me dijo que nadie mejor que una mujer para ayudarnos con un embarazo. Y estoy de acuerdo-respondiò el moreno.
-Pe-pero, Elle…En ese caso mi madre o hasta Sayu…
-Pero Alva es mi hermana, y confío en ella.
-Yo no quiero ser una molestia, si Light-sama quiere, me voy- dijo Alva con timidez.
Light se quedó de piedra. ¿Esa niña lo había llamado Light-sama?
-Muy bien-declaró el castaño con la autoestima hasta las nubes-Se queda. Hasta que nazca el bebé. Ni un día más.
Los hermanos se abalanzaron sobre Light, haciéndolo caer al piso y manifestándole su afecto con un abrazo de oso.
-Elle… ¿No tienes más hermanas ocultas o sí?-inquiró Light.
*Nakama: Persona con la que se tiene una relación muy cercana afectivamente, como un amigo del alma, casi hermano.