Ya habían pasado un par de semanas desde que Alva llegó a la casa de la joven pareja, y pronto comenzaría la estación de las lluvias. A Elle ya se le notaba un poco su embarazo, por lo que sus salidas se veían cada vez más restringidas. Esta situación lo tenía visiblemente molesto, se sentía como un animal encerrado en una jaula. Y la tensión entre su hermana y su koi tampoco facilitaba las cosas. Indirectas por aquí, miradas asesinas por allá…En resumen: el mejor detective del mundo no se sentí a capaz de solucionar un problema doméstico.
Una noche, el moreno se sintió algo extraño. Se despertó con una sensación rara en su estómago, y movió un poco a su koi, quien dormía a su lado
-Light…Light…-llamó, mientras lo zarandeaba.
-Mnsfrñmñ (sonidos de alguien despertándose xD)… ¿Qué pasa Elle?-dijo el aludido, saliendo de los brazos de Morfeo.
-Tengo antojo…Hazme un sándwich, por favor…-pidió.
Light consultó su reloj. Las cuatro y media de la mañana. Rápidamente se sentó en la cama y miró a Elle.
-¿Cómo lo quieres?
-Con mayonesa, tomate, lechuga, ketchup, queso, jamón y pepinillos.
Light miró molesto al detective.
-¿Y de dónde quieres que saque todas esas cosas?ò_ô
-Hay un mini súper a dos cuadras de aquí…Pero si Light no quiere, yo iré y…
-No, voy yo ù_ú #-respondió el joven genio, molesto. Odiaba cuando Elle usaba la psicología inversa-Quédate aquí y no te muevas de la cama.
El moreno le dedicó una de sus sonrisas más tiernas a Light. Éste se sonrojó.
-Manipulador…
Momentos después, el castaño se encontraba en el mini súper, pagando los ingredientes del sándwich. Al ver pockys en el mostrador, le compró unos a Elle. Salió del local y se dirigió a su casa con calma. El sol no tardaría en salir. Al llegar a su hogar, se dirigió a la cocina, tomó dos rebanadas de pan de la alacena y procedió a preparar el sándwich, que más parecía un libro aplastado por un auto. Puso su obra culinaria en un plato y se dirigió a su habitación.
-Elle, te traje tu sándwich. Ten-le entregó el plato con el sándwich.
El mayor miró a Light con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla.
-Gracias, Light.
Y, acto seguido, procedió a atacar su platillo. El castaño se acostó de su lado de la cama, dispuesto a dormir un poco más, pero fue interrumpido por el detective, quien lo zarandeaba ligeramente.
-¿Y ahora qué? Ò_ó-espetó, claramente molesto.
-Yo…Sólo quería decirte…que…estaba rico. Nada más-contestó Elle, con una mirada de cachorrito apaleado que hizo sentir culpable a Light. Éste puso una cara de “parece que la cagué” y estrechó a su koi entre sus brazos.
-Light... ./////.
-No digas más. Durmamos un rato más, ¿quieres?
Elle asintió y se dejó embriagar por el aroma del menor. Siempre tenía ese efecto relajante, por más que intentara encontrarle alguna explicación lógica no podía hallarla. “Será lo que llaman amor”, se dijo, antes de dormirse profundamente en el pecho de Light.
A la mañana siguiente, ambos se encontraban en la cocina, limpiando.
-Ohayou~!! ^o^ ¿Cómo durmieron mis chicos favoritos?-Alva apareció de la nada, vestida esta vez con un traje de sirvienta y una sonrisa de oreja a oreja. Light le dirigió una mirada asesina, dando a entender que no había tenido precisamente un sueño reparador-Light-sama, se le ve cansado… ¿acaso tuvieron cosas que hacer anoche?-les lanzó una mirada pícara.
-Cállate...-le espetó el castaño.
-Bueno pero no se enoje… ¡Ya sé! ¿Qué tal si preparo el desayuno? Me siento inspirada, ¿qué quieren comer?
-Si lo preparas tú, nada. Quiero vivir para ver otro amanecer.
-Light, por favor no seas desagradable-pidió el detective-Para mí un café, Al.
-¡Ah, no, eso sí que no! Según la dieta que te hizo el médico, sólo debes tomar leche y té…La cafeína es mala para tu organismo y para el bebé.
-Pero…
-¡Sin peros!-dijeron al unísono Light y Alva. Ambos intercambiaron una mirada de complicidad.
-¿Y qué va a querer usted, Light-sama?
-Un café. Cargado, por favor.
En menos de lo que canta un gallo, la cocina estaba inundada del aroma a café, tostadas y fruta recién exprimida, haciendo que a la joven pareja se le hiciera agua la boca.
-¿Falta mucho?-inquirió el detective-Tengo hambre…
-Yo también, y no pienso pasarme mi domingo esperando a desayunar-añadió Light.
-Ya casi, ya casi, no apresuren a un artista…Como decía mi abuelita, “Roma no se hizo en un día”-respondió la aspirante a gourmet-Listo. Permítanme-les sirvió tostadas con mermelada, jugo de naranja, cereales con leche para su hermano y un café para el castaño.
-¿Desayuno occidental?-dijo con incredulidad Light.
-No se me da muy bien la comida japonesa, gomen dayo ^^U
-Da igual. Itadakima…Elle, ¿qué miras tanto tu plato?
-Es que…Yo… ¿Me tengo que comer todo esto?-preguntó el moreno, a lo que Alva y Light respondieron con un sí rotundo.
-Pero no me gusta la leche…-insistió.
-No seas quejoso. Además, los cereales son azucarados-dijo la chica, mientras se sentaba y procedía a comer.
-Además, si te lo comes todo, podrás comer pastel de frutillas en la tarde-añadió el menor
Los ojos del detective se iluminaron.
-¿Lo prometes? *w*
-Claro, es una promesa-le dijo, con su sonrisa más encantadora.
Elle respondió a su vez con una sonrisa ^^ y comenzó a comer de su desayuno, sin dejar de hacer unos pucheros de vez en cuando. Tras una hora de batallar, dejó limpio el plato.
-Bien, nii-chan, nada mal para ser la primera vez-lo felicitó su hermana-Creo que te ganaste ese pastel, ¿verdad, Light-sama? ¿Light-sama?-miró a todos lados y no vio ni rastro del menor-¿Ande carajo se metió? ò.ô
-Creo que se fue al supermercado, a comprar mi pastel :3
Alva abrazó al moreno entre sus pechos, apretándolo y estrujándolo.
-Kawaii~!! Kawaiikawaiikawaii!! ¡Por eso te quiero tanto, eres taaan mono!! >w<
-Al…Ai…re…-soltó a duras penas Elle, pues se le estaba cortando la respiración. La muchacha, al ver a su hermano casi morado, lo soltó.
-¡Perdóname, nii-chan, fue sin querer, lo siento! Nunca pensé que tenía tanta fuerza…Yo…
-No importa, ya estoy bien- el detective inspiró un poco.
-Me alegro ^^Pero si Light-sama está en el supermercado, mejor me apresuro a alcanzarlo…Hay un par de cosas que hacen falta… ¿Te molesta quedarte solo por un ratito cortito?
Elle negó con la cabeza. Alva se levantó de la mesa y tomó su bolso.
-Si necesitas cualquier cosa, me llamas a mí o a Watari-jiichan, ¿OK?
-Ya lo sé…No me trates como a un niño, Al.
-OK dayo. Ittekimasu!-dijo, y cerró la puerta, dejando al mejor detective del mundo a solas.
La primera pregunta que brotó en su mente fue “¿Y ahora qué hago?”. Se respondió casi de inmediato, y procedió a recoger y lavar los trastos del desayuno. Al terminar su labor, se dirigió al baño con al intención de cepillar sus dientes, y cuál no sería su sorpresa al ver a Light dentro de la tina.
-L-Light…pensé que estabas en el supermercado…Comprando mi pastel…-el moreno no pudo evitar emitir un suspiro. El castaño sonrió.
-Dije que el pastel era en la tarde. Vamos, ven a la tina. Hace tiempo que no nos bañamos juntos.
El detective se sonrojó.
-Light…No creo que…Además que ya no soy tan delgado como entonces y…
-¿Crees que me importan esas cosas? Vamos, entra. El agua está deliciosa.
Elle asintió y lentamente fue despojándose de sus ropas. Light le observaba atentamente, sin perder detalle del níveo cuerpo de su koi. Sus caderas ya se notaban un poco más anchas, y una ligera prominencia se observaba en el área de los riñones. Desnudo por completo, y siendo prácticamente devorado por los ojos del menor, se sumergió rápidamente en el agua. Light tenía razón: estaba deliciosa. Sin embargo, no le dio tiempo de disfrutarlo, pues Light le aprisionó entre sus brazos, apoyando su rostro en el hombro del detective mientras pellizcaba y jalaba ligeramente de sus pezones, provocándole pequeños gemidos y espasmos de placer.
-Ahh…Nnnhh…Light…No…Alva…-trataba de decir Elle.
-No te preocupes por ella-respondió el castaño, mientras lamía la oreja del moreno, provocándole más gemidos-Oí la puerta cuando salió, y no creo que se demore poco. Así que no tienes motivos para resistirte… Eres sólo mi presa-murmuró sensualmente, mientras sus manos bajaban progresivamente y tocaban los puntos más sensibles del cuerpo de Elle, haciéndole gemir aún más.
Del cuello a los hombros, de los hombros al torso…Lentamente Light iba tocando a su moreno, arrancándole gemidos que para el primero eran como una sinfonía celestial.
-L-Light…Nnhh…Ahhh…No…No, ahí no…-articulaba con dificultad el mayor, pues, a pesar de que su boca decía lo contrario, su cuerpo le gritaba por más. Sujetó las manos de Light y las guió hacia su hombría, que rogaba a gritos por atención.
-¿No que no querías?-dijo el menor con ironía, mientras una sonrisa pícara se dibujaba en su rostro-Si quieres lo dejamos hasta aquí.
Elle sujetó las manos de Light entre las suyas y guió sus movimientos a través de toda su extensión, presionando con fuerza, como diciéndole: “Si paras, te mato”. Otra sonrisita de autocomplacencia de parte del castaño. Acercó su rostro al oído de su koi:
-Parece que te he entrenado bien, konyanko-chan. ¿Quieres más? Te daré más-susurró sensualmente, haciendo que el detective sintiese escalofríos de placer.
Light masturbaba a Elle intensamente, haciéndole gemir y gritar de placer. Cuando estaba a punto de liberarse, el castaño se introdujo en su cuerpo, haciéndole temblar de placer.
-¡¡¡AHHHH!!! ¡¡¡LIGHT, LIGHT!!!! ¡¡¡SIGUE, SIGUE!!! NO…NO TE DETENGAS…!!!
-Pide…por favor…Ko…nyanko…chan-le ordenaba Light, quien también estaba al borde del clímax.
-Por…favor…-obedeció el mayor, sin rechistar.
-Dime…Light…sama-insistía el castaño.
-¡¡NO PARES, MALDITA SEA!!- gritó exasperado Elle-¡¡SIGUE DE UNA VEZ!!
Una risotada salió de la garganta del menor. Oír a Elle maldecir y gritar por más era impagable. Como si le hubiesen puesto pilas de las del conejito, embistió con más fuerza al revolucionado detective. Éste se limitó a gemir con toda la potencia que eran capaces de darle sus cuerdas vocales.
Llegaron al clímax con segundos de diferencia. Elle se dejó caer en el pecho de Light, sudando y resoplando. Éste lo estrechó contra sí, abrazándolo.
-Ese…fue el mejor polvo que he tenido en toda mi vida…Hay que hacerlo…de nuevo…-comentó el menor.
El moreno sólo sonrió y se dejó acariciar por su koi, disfrutando el momento. En un momento dado, sintió que algo caía en su cabeza y, momentos después, sintió sobre ésta las manos del castaño. Un aroma dulzón invadió sus fosas nasales.
-Champú de frutilla-aclaró Light-Alva lo dejó.
-Pero, ¿No se molestará si tomamos sus cosas personales sin permiso?-preguntó Elle. Conocía a su hermana, y sabía que cuando se enojaba daba miedo. Miedo en serio.
-Si tú no dices nada, yo no lo haré. Y mantén los ojos cerrados.
El detective obedeció y se dejó lavar el pelo por el castaño. Cuando sintió el agua fría correr su espalda, no pudo evitar estornudar. Light salió de la tina y se envolvió en una toalla. Le pasó a Elle otra, decorada con frutillas, para que hiciera lo mismo. El moreno repitió la operación y salió junto a Light del baño.
Al pasar por el comedor, encontraron a Alva sentada, comiéndose una piruleta. Los hermanos se miraron.
- Parece que lo pasaron bien ahí dentro ^_^-dijo la chica.
-¿Nos…escuchaste…? o//////o-dijo, perplejo, el mayor. Alva sólo se limitó a seguir con su sonrisa sempiterna.
-Claro, quién no...Creo que hasta los vecinos los oyeron. Pero no se avergüencen, es algo completamente natural. A propósito, compré pastel de frutillas en el súper. Estaban en oferta ^_^ -dijo mientras se cruzaba de piernas y apoyaba la mano en el mentón, como quien hablaba del estado del tiempo.
Elle se puso como tomate y deseó que la tierra lo tragara. Light, por su parte, también se encontraba sonrojado, pero de rabia. ¿Por qué carajo su cuñada estaba tan loca?
Alva sólo los miraba y sonreía. Cogió una cámara de sólo Dios sabe dónde y les tomó una foto a los jóvenes esposos. Mirada asesina 2.0 de parte de Light.
-¿No te basta con avergonzarnos y ahora nos tomas una foto?-le espetó.
-Ya les dije que no es algo para avergonzarse, es completamente natural…Y la foto es para cuando tengan que hablar con su hijo o hija sobre “los pajaritos y las abejitas” ^_^
-Estás loca, ¿sabes?
-Eso dice usted…Y un par de psicólogos … ^_^
El detective no pudo evitar reírse por lo bajo.