Con la llegada del último tercio del año, bajaron las temperaturas y, por ende, la cantidad de personas que se quedaban en casa. No que Light y Elle fueran precisamente las personas con más vida social del mundo, pero los días nublados y una cama calentita siempre conminan a quedarse acostado, viendo la televisión, acompañado de una rica taza de chocolate caliente y un pastel. Alva tampoco salía mucho, salvo lo estrictamente necesario, o sea: ir de compras y arreglar los detalles de su futura boda. Ni qué decir que esta situación tenía a Light como una pirinola…No sólo por no tener que soportar a su “querida” cuñadita, sino que porque ahora podía pasarse su tiempo libre achuchándose con su koi.
Una noche de sábado, después de ver “Ghost, la sombra del amor” en la tele, Elle se acostó sobre el regazo de su koi.
-Light, ¿tu harías eso por mí?-preguntó, chupándose el dedo.
-¿Qué cosa?
-Quedarte en este mundo para protegerme de lo que me pueda hacer daño…
-No.
-¡¿No?! ¡¿Por qué, Light?!-preguntó el moreno, con los ojos llorosos.
-Porque el día que nos casamos, juré que estaría a tu lado siempre, no importa cómo… Si alguien intentara dañarte, yo mismo lo destruiría… Sin importar las consecuencias. Y lo mismo con Hikaru. Ustedes son lo más valioso para mí. No me perdonaría jamás si les pasara algo.
-Light…
Ambos siguieron en la misma posición por un buen rato, hasta que el castaño bostezó. Éste se puso su pijama y se acostó junto al mayor, quien lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Por qué esa cara, Elle?
-Porque te quiero… ¿Y tú?
Light le devolvió la sonrisa y acarició la pálida mejilla del detective, quien cerró los ojos (como cuando le haces mimitos a un gato)
-¿Para qué preguntas cosas que ya sabes la respuesta?
-Porque no me lo has dicho en mucho tiempo. Quiero escucharlo de tus labios, Light.
-Pero si ya lo sabes…Te lo he dicho miles de veces…
-Pero no cuesta nada que lo digas una vez más, ne?
-No seas caprichoso…
-¿Acaso es un capricho querer escuchar un “te quiero” de la persona que más te importa en el mundo?
-No quise decir eso, yo…Digo que no me gusta repetir las cosas, no soy una grabadora, Elle… ¿Elle? ¿Elle?
No hubo respuesta. El moreno se había girado en dirección opuesta a Light, dándole la espalda.
-Elle, no seas infantil, no me vas a hacer la ley del hielo por algo así, ¿verdad?
Silencio. El castaño, enfadado, lanzó un gruñido y se acostó, en dirección opuesta a Elle. Cerró los ojos, enojado.
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La cuchara resonando contra el piso hizo un ruido como de mil truenos, mientras el cuerpo del detective caía de la silla, en una especie de ralentí. Light se levantó de su silla, para sostener a su enemigo. Una vez en sus brazos, el moreno miró a su amigo, amado y asesino. Éste sonrió triunfante, mutando su habitualmente hermosa faz en una máscara monstruosa, que nadie más, salvo el moreno pudo ver. Elle, con su último aliento, se incorporó lentamente y abrazó a su verdugo.
-Light…kun… ¿por… qué? Yo…te…-le susurró al oído, antes de cerrar sus ojos por siempre.
La demoníaca mirada desapareció, siendo reemplazada por la de Light. Estrechó a su amado entre contra sí, llorando.
-Elle, yo no quería…Perdóname… Por favor…No fue mi intención…
-¿Por qué lo hiciste, papá Light?-una vocecita hizo que el castaño se girara. Asombrado, vio frente a sí una pequeña figura, vestida de rosa. Tenía el cabello castaño, los ojos negros como la noche y unas ojeras bastante marcadas. El joven genio se restregó los ojos, incrédulo.
-¿Hi…karu?-aventuró por fin.
-¿Por qué, papá Light? ¿Por qué le hiciste eso a papá Elle? ¿Por qué?
-Hikaru, yo…No quise…Lo juro…No era mi intención…Elle…Yo…-el castaño intentó tomar la manita de su hija, mas la atravesó como si fuese transparente.
-Eres una mala persona…Te odio-la pequeña le dio la espalda a su padre, quien, desesperado, trató de aferrarse a ella, en vano. La niña desapareció tan repentinamente como se presentó.
Solo una vez más, Light rompió en llanto.
-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!-gritaba, mientras golpeaba el suelo con su puño. Las lágrimas corrían por su piel, formando pequeños charcos en sus manos.
-Elle… Dijiste que estaríamos juntos por siempre… ¡¿por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¡Tú, más que nadie, conoces lo que significa la soledad!! ¡¡Contéstame!!
De pronto, el cielo a su alrededor se oscureció. Una voz resonó, como un trueno.
“Se dice que aquellos que poseen una Death Note sólo conocerán la desgracia”
El joven genio dirigió su mirada al cielo, aún con lágrimas en los ojos. Atónito, escuchó su propia voz, mas no provenía de su garganta, sino desde el vacío.
“Si es así, entonces me siento extremadamente feliz…Porque por fin pude abandonar esa vida aburrida y monótona”
-¡¡YO NO QUERIA ESTO, JAMAS LO HUBIERA HECHO DE HABERLO SABIDO!!-gritaba Light, desesperado.-¡¡ELLE, ES MI CULPA, PERDONAMEEEEE!!
-Light, Light-la voz del moreno resonaba en sus oídos, como un eco distante-Light… Light…Despierta, Light…
El menor abrió los ojos, y sintió su respiración agitada, como si hubiese corrido por un largo rato. Miró a su alrededor, cerciorándose de que lo ocurrido sólo había sido un mal sueño.
-Light, ¿qué pasó?-el castaño se encontró frente a la mirada preocupada de su koi-Estabas gritando “por qué, por qué”, y te agitabas en sueños… ¿una pesadilla?
-Sí…-Light se lanzó al pecho de Elle, quien lo abrazó, haciéndole cariño.
-Calma, todo está bien…Estoy aquí, contigo… Y siempre lo estaré.
El castaño abrazó con fuerza al mayor, como buscando seguridad. Elle, sorprendido, le devolvió el gesto.
-¿Tan horrible fue?-inquirió.
-Ni lo imaginas. Elle…
-Dime.
-Te amo.
-Y yo a ti, Light. Mucho más de lo que soy capaz de expresar con palabras.
- Yo te amo no por quien eres, sino por cómo soy yo cuándo estoy a tu lado. Tú haces que la oscuridad que hay en mi corazón vaya desvaneciéndose…Eres como el sol en invierno, que, poco a poco va derritiendo las penas, las preocupaciones…
El detective sonrió con ternura. Seguro que el sueño de su koi había sido horrible, pues pocas cosas lo hacían expresar sus verdaderos sentimientos. Acarició las castañas hebras y cerró los ojos. Light, relajado, hizo lo mismo.
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Al día siguiente, ambos jóvenes se levantaron tarde. Mal que mal, era domingo, y querían estar relajados. Light se ofreció a prepararle el desayuno a Elle, en vista que Alva había decidido pasar el fin de semana con su prometido.
-¿Qué quieres desayunar?-preguntó el castaño.
-Una taza de café, un pastel, galletas, mermelada…
-Dije desayunar, no cenar-ironizó el menor-No quiero que te pongas gordo.
-Aguafiestas-el moreno infló los cachetes-En ese caso, sólo quiero el café y el pastel.
Light suspiró, resignado. No podía pedirle a su koi que cediera más, mucho menos si se trataba de dulces. Abrió el refrigerador y sacó un trozo de tarta. Para algo que sirviera su cuñada…
Servido el desayuno, Elle y Light comentaban las noticias del diario.
-“Amenaza de fuertes nevadas esta tarde y durante toda la noche. Expertos prevén que habrá apagones en toda el área y recomiendan a los ciudadanos estar preparados”-leyó en voz alta el mayor.- ¿Estamos preparados, verdad, Light?
-Sí, por ahí hay una linterna. Baterías…Creo que sí, también tenemos. Pero no te preocupes, sólo será una noche.
-¿Y qué hacemos con la comida del refrigerador? Hay altas posibilidades de que se descomponga…
-Buen punto. Pero, si mal no recuerdo, hay un portaviandas que usamos para los días de campo. La cosa es que no sé si aguante…
-Si aguantó esa vez que fuimos de paseo con Al y Mikami-san, seguro que aguanta ahora ^^
-¿Tenías que mencionar ese viaje? Aún tengo las marcas en mis brazos…
-Bueno, fue tu idea cruzar por ese despeñadero para llegar al río.
-Ni me lo recuerdes-el castaño se sobó las sienes-Ha sido la peor idea que he tenido desde que acepté que tu hermana se quedara con nosotros.
-Light…Ya te he dicho que no me gusta que hables mal de ella. ¿Por qué la odias tanto?
-No es que la odie, es sólo que…Bueno…Su forma de ser es muy…
-¿Muy?
-Excéntrica, esa es la palabra. Es gritona, molestosa, le gusta torturarme, le encanta lanzarnos indirectas sobre “eso”…Además que está como una cabra. Y ya ni hablemos cuando está junto a Mikami.
-Entiendo-el moreno frunció el ceño-Lo que te molesta es que te alteren tus esquemas. Y por eso te cae mal, porque hace cosas que te dejan descolocado, lo cual te hace enojar.
- Si lo dices así suena bastante mal, ¿sabes?
-Pero es la verdad. Y no puedes negarlo. Desde que te conozco, sé que odias cualquier cosa que modifique, aunque sea un poco, tu modus vivendi.
-No lo niego. Pero tampoco niego que nos ha sido útil.
-Eso fue muy despectivo de tu parte, Light. Sonó como si consideraras a Al como una herramienta…
-No quise decir eso, Elle. Quiero decir que nos ha ayudado mucho estos meses, en todo orden de cosas. De no ser por ella, nunca habrías aprendido a tomar leche, por ejemplo.
-Y tú no hubieras aprendido a lavar la ropa ^^
-Jaque mate. Vamos, levanta tus cosas. ¿Te gustaría ir a dar un paseo por el parque?
-Suena divertido. De acuerdo ^^
Luego de recoger la mesa y arreglarse, la joven pareja salió de casa, en dirección al parque.
-Espera un poco, Elle-el menor le puso una bufanda a su koi. Éste sonrió, avergonzado.
-L-Light…No es para tanto…Estoy bien, de veras.
-No, no, no quiero que pesques un resfrío. Menos ahora, que falta tan poco. Además, tu hermana me asaría en aceite hirviendo si sabe que te pasó algo.
Tratando de evitar imaginarse al castaño hirviendo en aceite, Elle se dejó poner la bufanda. Light le tomó de la mano y lo condujo al auto.
-Light…Te agradezco todas estas atenciones que te tomas conmigo, pero no es necesario, de veras…No quiero ser una carga para ti. Por eso te pido que no me trates como si fuera una damisela indefensa-dijo el detective, una vez en el vehículo y de camino al parque.
-Bueno-respondió el menor, distraído.
-¿Cómo es eso?-Elle miró asombrado a su koi-¿Sin discursos de “lo que yo hago está bien” ni nada por el estilo, sin réplicas ni quejas? ¿Te sientes bien?
-Sí, como sea…Si no quieres que te trate más como doncella en apuros, está bien. Ya no lo haré.
Al llegar al parque, se asombraron por la cantidad de personas que había allí. Familias de paseo, parejas en una cita, ancianitos alimentando a las aves, gente paseando a sus perros…Extraño, considerando que se había anunciado una tormenta para la noche.
-Parece que todos tuvieron la misma idea que nosotros ^^-comentó Elle, mientras observaba a las palomas.
-Tche…Y con lo que me encantan las multitudes…-contestó el castaño, refunfuñando con un deje de aburrimiento.
-Si estás aburrido, podemos ir a esos árboles de allí para “pasar el rato”, si me entiendes-el moreno sonrió con picardía.
-Vaya, vaya…Parece que la culpa te pesa, ¿verdad?
-No es eso. Quiero, aquí y ahora-Elle abrazó por la espalda a su koi, estrechándolo contra sí. Light sonrió con malicia.
-Vaya que estás impaciente. Ven, conozco el lugar perfecto-el castaño tomó la mano de Elle y lo arrastró hacia una arboleda. El suelo, cubierto de hojas secas, creaba el efecto de una mullida alfombra natural. Sin embargo, Light prefirió acorralar al moreno contra el tronco de un árbol, donde lo besó con violencia, dejando en claro quién llevaba las riendas en ese momento. Al detenerse para tomar aire, Elle tomó el mentón de su koi, forzándolo a seguir besándole. El castaño, como un acto de rebeldía, bajó su boca, comenzando esta vez a jugar con el pálido cuello del detective, dejando marcas nada inocentes a su paso. Como la bufanda le estorbase en su recorrido, la tomó y, en una veloz maniobra, ató las muñecas del moreno al tronco y continuó recorriendo aquella dulce piel que le hacía perder los estribos. Mientras con una mano acariciaba uno de los delicados pezones, la otra abría con vehemencia la cremallera de los vaqueros de Elle.
-Light…I-iie…Así no…Yo…No creo que…-replicaba el detective.
-¿No que te molestaba ser tratado como una doncella en aprietos?-contestó Light, relamiéndose perversamente-Ahora te doy lo que querías. Por la boca muere el pez, querido Elle.
-Light…No…No lo hagas…por…favor…-el mayor trató de detenerle, mas no pudo evitar lo inevitable.
El castaño introdujo con violencia su hombría en la entrada del moreno, haciendo que se le escaparan unas lágrimas de dolor. Light embestía con fuerza, provocando que, en el equilibrio entre dolor y placer, la balanza se inclinase más hacia la primera opción. Elle nuevamente lloró, de tristeza más que de otra cosa. Miró a su koi, decepcionado.
-Aunque pongas esa cara, no me detendré-resoplaba Light, sudoroso-Tú eres el culpable…Atente…a…las…consecuencias…
Resignado, el detective desvió la mirada. Qué sensación tan diferente de la que sentía aquellas veces en que hacían el amor…Eso. Hacer el amor. Allí radicaba la diferencia. Esto sólo era sexo, en el que sólo uno de los dos sentía placer. Intentó zafarse del nudo que ataba sus muñecas, aún con lágrimas en los ojos. Ante semejante espectáculo, el castaño por fin abrió los ojos y se dio cuenta de la monstruosidad que acababa de cometer. Era como aquel sueño, sólo que ahora dolía más, pues era real. Con delicadeza soltó a Elle, y de la misma manera salió de su interior. El moreno se hizo a un lado, dándole la espalda al menor, como un conejito a punto de ser asesinado. Temblaba de miedo y tristeza. Light le dirigió una mirada de disculpa y encauzó sus pasos en la dirección contraria al detective. Necesitaba estar solo y pensar. Mas sus planes se vieron truncados cuando sintió un ligero tirón en su pantalón. Al voltearse, sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a su
koi, quien le rogaba quedarse con la mirada.
-Light…-comenzó el mayor, mas el castaño lo interrumpió.
-No es necesario que digas nada. No sabes cuánto lamento mi comportamiento de hace unos instantes. Yo no quería…
-También es mi culpa…Fui yo quien te provocó…Soy un tonto, perdóname.
-Soy yo el que debe pedir tu perdón, Elle. Y ahora lo hago. Perdóname por lo que te hice. Prometo que no volverá a suceder.
-No, no-el moreno negó con la cabeza-Si eso te gusta, yo soy feliz…Porque tu felicidad es la mía…Y no quiero que nadie más que tú me haga esas cosas.
-Tu felicidad también es la mía, Elle, y si algo no te gusta o te incomoda, sólo dime. El matrimonio se trata de comunicación, y parece que nos faltaron un par de clases.
El detective sonrió con timidez. Light le acomodó nuevamente su ropa, y le dio un beso en la frente.
-Listo. Como nuevo. ¿Quieres ir a tomar un té? Conozco un muy buen lugar-propuso el menor, a lo que Elle asintió.
De regreso a su auto, el moreno señaló a una pareja cercana.
-Light, ¿no son esos dos Al y Mikami-san?
-No, no creo que sean ellos…-respondió el mentado. “Que no sean ellos, que no sean ellos, te lo suplico…”, rogaba mentalmente.
-Voy a saludarles, tal vez quieran acompañarnos-Elle agitó el brazo en dirección a la pareja. Light trató de detenerle, pero fue demasiado tarde. Frente a sus ojos estaba su peor pesadilla, y con un kimono que la hacía ver más…rosa.
-Nii-chan, Light-sama, qué sorpresa verlos aquí-Alva le dio un beso de saludo a cada uno de ellos, dejando al castaño un tanto descolocado (NdR: Recordemos que sólo en Occidente se acostumbra a saludar de beso).
-Creíamos que estarían en su casa, viendo televisión o algo así-comentó el abogado.
-Eso te demuestra que las grandes mentes piensan parecido-dijo Elle, sonriendo-Light y yo íbamos a tomar un té, ¿nos acompañarían?
-Elle, no creo que puedan…Parece que tienen mucho que hacer. Y nosotros también-el castaño le lanzó una mirada asesina a su cuñada.
-Bueno, la verdad es que sí, y sólo queríamos pedirles una cosa-Mikami miró a su prometida.
-Mientras no sea plata, lo que quieran-dijo Light, con una cara de aburrimiento de tres metros.
En ese momento, Alva y Mikami se pusieron de rodillas ante la joven pareja.
-Kami, Elle-san… ¿Serían nuestros padrinos de boda?-pidió el abogado, dejando a Elle y Light boquiabiertos.-Ya lo hemos discutido con Alvita, y decidimos que ustedes son la mejor elección que podamos hacer. Pero lo que nosotros decidamos sólo depende de ustedes.
-Light-sama, Elle-niichan, ¿nos harían el honor de estar junto a nosotros ese día?-rogó la pelirrosa, con carita de cachorrito arrepentido.
Light miró a Elle. Elle miró a Light. “Esa mirada es de familia, por lo visto”, pensó el castaño.
-Muy bien, seremos sus padrinos. Pero con una condición-declaró el menor.
-¿Cuál condición?-preguntaron los otros tres a coro.
-No nos pidan ser padrinos de sus hijos o algo por el estilo.
-Pero…Pero…Kami…Nosotros…-Mikami comenzó a hacer pucheritos, Alva lo abrazaba y lo consolaba.
-Ya, ya, amor…Es lo uno o lo otro…No se puede tener todo en esta vida…Además, ellos ya tienen suficientes preocupaciones con la pronta llegada de Hikaru.
-Sí, tienes razón, angelito. Qué tonto soy… ¿Quieres que vayamos al templo a rezar por el nacimiento de la bebé?
-Me parece una idea estupenda.
-A mí también-comentó el castaño, con un deje de ironía-Así que, ¿por qué no se apresuran en llegar al templo? Hoy habrá un apagón y seguro que tienen que preparar muchas cosas…
-Hablando de apagón, se me acaba de ocurrir una idea. ¿Por qué no van a nuestra casa y pasamos la noche juntos? Así como una fiesta de pijamas-propuso Elle.
Light, Alva y Mikami lo miraron con los ojos abiertos como platos. Hasta se escuchó el canto de un grillo. El moreno se sonrojó y se encogió de hombros.
-Bueno…Si no les gusta la idea…óxò
-¡Me parece una idea súper fabulofantástica!-Alva abrazó a su hermano-Contaremos historias, jugaremos, comeremos comida chatarra hasta reventar… ¡Será como en los viejos tiempos!
-Hace tiempo que no lo pasamos los cuatro juntos. Será divertido-comentó Mikami, entusiasmado.
-Como sea…-espetó Light-“Estúpido sentimiento de culpa…”, pensó.
-¡¿Quién eres y qué hiciste con Light-sama, maldito alienígena robacuerpos?!-Alva alzó a su cuñado del cuello de la camisa y comenzó a zarandearlo-¡¡Contesta, escoria espacial!!
-Etto…Al, creo que has visto muchas películas de ciencia ficción…^^U Light sólo está siendo amable…
-Más razón para sospechar…Seamos sinceros, Light-sama no es que sea precisamente un mar de amabilidad. Sobre todo conmigo.
-Eso sí que es cierto-acotó Mikami.
-Cállense los dos. ¿O quieren que me arrepienta de haberlos invitado a mi casa?
-¡Ese es el Kami que todos conocemos y amamos!-Mikami se abalanzó sobre el castaño para abrazarle, con lágrimas en los ojos. En ese mismo instante, la pelirrosa sacó una bazooka y lanzó un disparo al aire, haciendo que nuestro fanboy favorito se separara de su ídolo. Elle y Light se quedaron patidifusos y sudando la gota gorda.
-Te dije que Al daba miedo cuando se enojaba…-susurró el moreno a su koi.
-No quiero ni imaginarme como está en un mal día ¬¬||||-respondió éste.
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Luego de decidir que pasarían la noche juntos, Alva y Mikami se encaminaron al templo. Elle y Light, por su parte, fueron al supermercado a comprar lo necesario para esa noche. Como siempre, el moreno se entusiasmó en el pasillo de los dulces.
-Elle, vamos a ser cuatro personas, no un pelotón completo-observó el menor, mientras el detective echaba el quinto paquete de muffins rellenos al carro de la compra.
-Go-gomennasai, Light…Es que…ya sabes que yo…-Elle puso su carita de cachorrito arrepentido.
-Ya, no es para que te pongas así. Saquemos unas cosas y vamos a comprar el resto-el castaño acarició la cabeza de su koi. Elle asintió y, juntos devolvieron todo a su lugar. Luego, compraron velas (en caso de que la linterna fallase), bebidas y unos libros de pasatiempos. Cuando salían del supermercado, comenzó a caer la nieve. Elle observaba fascinado cómo los delicados copos caían en sus manos, haciendo que Light sonriera con ternura. Le abrazó por detrás y apoyó las manos en el abultado vientre.
-Sabes, Elle, cuando te ves así de adorable, se me hace difícil asociarte con ese detective frío que conocí hace tiempo…
-L-Light…No digas esas cosas, me haces sonrojar…-el moreno puso sus manos en sus mejillas y comenzó a girar la cabeza de un lado a otro.
-Es verdad… Eres tan mono que me gustaría tenerte en un llavero para llevarte conmigo a todas partes.
-¿Para qué? Si me tienes en carne y hueso todos los días…Y sólo para ti-Elle guiñó un ojo coquetonamente.
-Pero… ¿Has pensado cómo lo haremos cuando tengas que viajar fuera del país para resolver algún caso? Mi experiencia con niños es nula, para serte sincero…
-Llegado el caso, creo que lo más prudente será que viajemos los tres juntos…Así no tendremos de que preocuparnos, ni tú, ni yo, ni Hikaru. ^^
-No es mala idea. Ven, vamos, está haciendo frío y tenemos que preparar todo para la noche.
Elle asintió y subió al auto. Light hizo lo mismo e hizo arrancar el vehículo.
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Todo estaba listo. La comida, las linternas, los libros, los juegos, las bebidas. Sólo restaba esperar a sus invitados. Light veía la televisión, mientras Elle observaba por la ventana cómo la ciudad se cubría de un manto blanco.
-Ya han pasado un par de horas y hay bastante nieve acumulada-comentó.
-Sí, y el viento sopla bastante fuerte. Creo que no estaría de más si tapiamos puertas y ventanas-sugirió el menor.
-Light ¬¬…
-¿Qué? Era sólo una idea.
-Si no quieres que Al y Mikami-san vengan, podrías fingir una gripe o algo así…Eso de tapiar puertas y ventanas es un poco drástico, ¿no lo crees?
-Está bien, me atrapaste. Pero no me niegues que era una buena idea.
-En teoría sí, pero en la práctica podría verse truncada por alguno de los “juguetitos” de mi imouto (NdR: “Hermana menor”).
Light sintió un escalofrío por su espalda al imaginar a su cuñada entrando a la fuerza con un tanque o un NAPALM a su sagrado hogar. Mientras estas imágenes nada alegres (NdR: Al menos para él xD) circulaban por su cerebro, sonó el timbre. Ambos jóvenes se dirigieron a la puerta, donde se encontraron dos montículos de nieve.
-Hola, Alva. Hola, Mikami-saludó escuetamente el castaño. Los dos montículos se removieron, dejando a la vista a la pareja del año, que venía con unos cuantos paquetes en brazos.
-Pasen, pasen, no se queden ahí. ¿Quieren un chocolate caliente?-invitó Elle, a lo que la pelirrosa y el abogado asintieron.
-¿Con cuántos malvaviscos?
-Cinco para mí-dijo Alva.
-Ninguno, por favor-pidió Mikami.
Mientras Alva y Mikami conversaban en la sala, Light y Elle preparaban chocolate caliente en la cocina.
-Déjame a mí, Elle. Yo lo hago, seguro que te queda demasiado dulce-dijo el castaño, mientras tomaba la jarra con leche en sus manos.
-Gracias, amor-Elle besó en los labios a su koi. Éste lo atrajo hacia sí, tomándolo por las caderas. Ambos comenzaron la danza más antigua del mundo, en la que uno lucha por imponerse sobre el otro, mas no existe ni vencedor ni vencido. En este caso, el menor le dio acceso total a su cavidad al detective, quien saboreaba cada rincón de aquella conocida cavidad. Cuando sus pulmones pidieron tregua, ambos se separaron unos cuantos milímetros y se sonrieron.
-Light…Eres el dulce más delicioso de todo el mundo, ¿lo sabías? Me podría pasar la vida entera saboreándote.
-Digo lo mismo, Elle. Además, ese deseo puede hacerse realidad fácilmente. Después de todo, tenemos toda una vida por delante.
-Estoy completamente de acuerdo-una voz femenina hizo que la joven pareja mirara hacia un lado, donde se encontraron con una Alva que les miraba con una mezcla de reproche y resignación-Entiendo que tengan ganas, pero, ¿no será como musho que lo hagan en la cocina, y encima con invitados en la casa?
-¡No es lo que piensas, Al, de veras!-el moreno se sonrojó, mientras agitaba violentamente la cabeza de un lado a otro.
-Sí, claro, y yo soy María, reina de Escocia ¬¬ No me vengas con excusas, sé como son estas cosas y, aquí entre nos-la chica se acercó a su hermano y su cuñado y susurró:-con Teruki también lo hemos hecho en la cocina, y unas cuantas veces…
Light se sonrojó, mezcla de furia y vergüenza.
-¡¿A nosotros qué nos importan tus aventuras, loca sexual?! ¡¡Ahora sal de mi cocina antes de que corra sangre!!
Alva obedeció, llevándose consigo el chocolate caliente con una sonrisa pícara, dejando castaño y al morenazo más tiesos que caballo de fotógrafo.
Luego de ese momento de “WTFicidad”, se dirigieron al salón, donde estaban sus amigos. Justo en el momento que se sentaron, las luces se cortaron con un “pum!”, que hizo saltar a Elle encima de su koi.
-No sabía que te asustaras tan fácil, Elle-dijo el castaño, con una sonrisa de “No te preocupes, yo te protegeré porque soy el seme(NdR: Jura xD).
-Si eso les asusta, esperen a escuchar mis historias de terror… Bwahahahahaha!!-Alva iluminó su cara de manera tenebrosa con la linterna, y con la risa malvada, le puso a sus acompañantes los pelos de punta.
-Osita, reina de mis amores, ¿no crees que será mejor dejar los cuentos de terror para otra ocasión? Elle-san puede ponerse demasiado nervioso, y sabes que eso no es bueno para la salud de la bebé-sugirió Mikami.
-Supongo que tienes razón, pero una fiesta de pijamas sin historias de terror es como Light-sama siendo amable conmigo ú3ù-replicó la pelirrosa.
-Es cierto…Digo, ¿qué estás tratando de decir?-espetó el castaño.
-Bueno, bueno, no peleen, por favor…-pidió Elle, lanzándoles su “Mirada de perrito apaleado no Jutsu”, lo que calmó los ánimos en cosa de segundos.
-Bueno-suspiró Alva-Si no podemos contar cuentos de terror, juguemos a “Verdad o desafío”, porfis…
-¿Ese juego de niñas tontas? Por favor, no me hagas reír-Light lanzó una carcajada despectiva, lo que le trajo como consecuencia una mirada de reproche de parte de su koi.
-De hecho, creo que es una buena idea… ¿Por qué no empiezas tú, Al?
-En ese caso, déjame a mí. Elige Alva, ¿verdad o desafío?-el joven genio le lanzó una mirada Kirística a su cuñada.
-Verdad ^^
“Tal y como lo planeé”, pensó Light. Con la misma sonrisa diabólica, preguntó:
-¿Pasó algo entre tú y Matt? Porque el día de la fiesta los dos estaban extraños, por decir lo menos.
-Bueno, como el lema de esto es “contarlo todo, sin ocultar nada”, les digo. Mattito fue mi primer amor y, para qué negarlo, mi primer hombre ^^
Tan sincera respuesta dejó a los tres hombres de piedra (literalmente)
-¿Tu… O_______O-balbució Light.
-Primer… O_______O-misma reacción de parte de Elle.
-…hombre?-Mikami se abalanzó sobre su prometida-¡¿Por qué, por qué, amor mío, por qué me haces esto?! TToTT
-Tsk, sabía que reaccionarías así, por eso no te lo dije, bebé. Y si quieres saberlo, fue rollo de una noche. No lo vi más después de eso, hasta la fiesta.
-A ver, a ver, a ver, ¿cómo es eso de rollo de una noche y por qué yo no sé nada al respecto?-reclamó el detective.
-Ay, nii-chan, no seas ingenuo…Hay muchas cosas que pasaban en el orfanato de las que ni tú, ni Watari-jiichan y ni siquiera Roger-jiisan (NdR: Jii-chan es “abuelito” y Jii-san es “tío” o “señor”. Al lo usa en el primer sentido) se enteraban. Como que Kuro-chan y Mattito se encerraban en el armario de las escobas a hacer “cositas” y Shiro-chan los espiaba…O esto que les dije sobre Mattito y yo, por poner un par de ejemplos.
-¿Y cómo fue que pasó…eso?-inquirió el castaño.
-Fue el día en que Kuro-chan se fue del orfanato. No le dijo nada a nadie, se marchó sin más. Obviamente, Shiro-chan, Mattito y yo estábamos de muerte, y fue en ese estado que nosotros dos tomamos unas copas de más, nos entusiasmamos y…Bueno, pasó lo que tenía que pasar. Ahora es mi turno y elijo a… ¡Elle-niichan! ¿Verdad o desafío, pequeño saltamontes >D?
-Yo…Bueno…Etto…-el moreno se puso a sudar la gota gorda-V-verdad…
-OK, nii-chan, hermanito lindo… ¿Alguna vez te masturbaste pensando en Light-sama?-preguntó la pelirrosa, como quien habla del estado del tiempo.
-NANI?!-al detective casi le dio un patatús-¿Q-qué clase de pregunta es esa?
-Una que debes responder con la verdad -3-
-Bueno…Yo…S-sí, una vez…-Elle estaba sonrojado hasta las orejas, y tratando de esconderse en alguna parte. Light le sujetó por el hombro y le sonrió con ternura.
-Es tu turno, Elle. No desaproveches esta oportunidad-le susurró al oído. El aludido tragó saliva y se dirigió a Mikami.
-Mikami-san, ¿verdad o desafío?
-Verdad. Juro decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
-En ese caso, mi pregunta es simple: si yo no me hubiera casado con Light, ¿te lo habrías…cómo decirlo de una forma delicada…lo habrías intentado con él?
El abogado suspiró.
-Creo que, si se hubiera dado la oportunidad, seguro que sí, pero como no pasó…Ahora le toca a Kami, ¿qué elige?
-Desafío-respondió el joven genio, con un aire de “aquí te las traigo Peter”. Mikami sonrió de oreja a oreja y soltó la bomba:
-Diga al menos tres cosas buenas de Alvita.
-Buena esa, Teruki-Alva y Mikami chocaron manos. Elle no pudo evitar soltar una risita al ver cómo su koi casi sacaba humo por las orejas tratando de pensar la respuesta.
-Anda, no es tan difícil…Si no soy tan mala persona-reprochó la pelirrosa.
-Bien…Creo que ya lo tengo. Alva es…sincera, confiable y…Y…
-¿Y?-preguntaron Elle, Alva y Mikami al mismo tiempo, mirando expectantes a Light.
-Y…Buena en la cocina, sí. Eso. Toma ya.
-¡Quieto parao!-gritó Alva-¿Podría repetirlo, para así grabarlo y mostrárselo a futuras generaciones?
-No abuses de tu buena suerte, niñita. ¡Y saca esa cámara de mi rostro! Cobro caro por cada toma.
-Eso es verdaaaaaahhhhhhhh-gritó Elle, haciendo que el resto de sus compañeros se giraran a mirarle. El moreno estaba de espalda, tirado en el suelo y con una expresión de dolor en su rostro.
-Elle, Elle, ¿qué te pasa?-Light sujetó la cabeza de su koi en su regazo.
-Light…Yo…Creo que…¡¡¡Aaaaahhhhhh!!!-nuevamente el mayor se retorció de dolor. Alva miraba su reloj.
-25 segundos-declaró con seriedad.
-¿25 segundos para qué? ¡Ve al grano, por el amor de Dios!
-El intervalo entre las contracciones. Light-sama, el momento llegó.
Continuará…