Capítulo 16
El Interior de un Problema Menor
Después de otro Lunes de ser aburridos hasta dormir en Historia de Magia, insultados y subestimados en Pociones, y enloquecidos en Adivinación -sin mencionar casi ahogarse en incienso, más de lo usual - la absolutamente última cosa que Harry quería hacer era tener otra aburrida y duerme-mentes platica sobre el origen del mundo y su magia.¿Cómo rayos se relacionaba eso a Defensa Contra las Artes Oscuras, de cualquier modo?
Entró al cuarto con algo de trepidación y se desplomó en su asiento. Un par de minutos más tarde, Genkai se levantó en la plataforma para enseñar.
"Tarea afuera, libros guardados," ordenó ella. "Vengan al frente del cuarto, y coloquen sus ensayos en el escritorio al pasar." Mientras la confundida clase obedecía, la pequeña profesora volteaba hacia la pizarra colgando en el muro. Empujando una esquina , lo rotó hasta dejarlo en modo vertical, luego tomó un pedazo de tiza, dibujó un circulo en un lado, y lo jaló para formar una perilla. Rápidamente hizo un bosquejo de un símbolo muy complicado en la perilla. La pizarra, ahora una puerta, se abrió con silenciosas uniones, y Genkai señaló a la clase que entrara.
Harry examinó el cuarto, mientras Gryffindor gravitaba a un lado del cuarto y Slytherin al otro. Estaban parados encima de tres terrazas, cada una del ancho de una banca y un escalón hacia abajo, alrededor de un cuarto circular. Un muro bajo se sentaba como a dos pies frente a la terraza, marcando la orilla de un hoyo de diez pies de profundidad y treinta de ancho. Luz de una fuente indiscernible bañaba la piedra sin adornar. El techo tenía forma de domo. Eso era lu único que había en el cuarto.
"Ahora esto es mejor." Yuusuke dijo, ojos brillantes mientras observaba el hoyo.
Harry se sentó en la terraza más baja, sintiéndose extrañamente pequeño y fuera de lugar con su Casa sentada junta y opuesta a Slytherin. Los fulminó con la mirada de forma directa, para desaparecer el sentimiento, obteniendo las usuales miradas de superioridad de su parte en respuesta... hasta que vio a Kurama. El pelirrojo le dio una mirada igualitaria, nada hostil, y volteó su atención a la profesora.
Genkai saltó a pararse sobre el muro bajo, mirando a las dos Casas con algo de exasperación, pero no hizo ningún comentario en su localización. "Ahora que están, al menos, conscientes de que hay magia en todo, no solo las cosas que llaman ‘magicas'," anunció ella, refiriéndose a sus tareas, "empezamos con magia interna y externa.
"La mayor parte de la magia Occidental es magia externa. El practicante depende mayormente de varitas, encarnaciones, o rituales para poder controlar la magia, con más o menos resultados idénticos. Es una ciencia, muy practica para enseñar en masa." Movió su varita, y una gran esfera apareció sobre el hoyo, marcada con suaves y brillantes líneas horizontales y verticales. "Transfiguración de primer año es un ejemplo excelente, aunque transfiguraciones más avanzadas tienden a progresar más hacia el otro tipo de magia, la que explicaré en un momento. En Transfiguración básica, reordeno las líneas de su magia exterior así-" un movimiento de su varita distorsionó las líneas brillantes, reacomodándose en un cubo, "y tengo un objeto que se ve diferente. Pero al final, le he hecho muy poco. Es lo mismo en Encantamientos - reordenar las líneas de una acción, en lugar de un objeto - y en Pociones. Pueden meterse en magia compleja y extremadamente compleja, sin arriesgarse a nada más que una fea explosión.
"La magia interna es enteramente distinta." Las líneas brillantes cayeron a negro, y una mota de luz azul apareció dentro del cubo. "Trabajar en este nivel es un arte, y es difícil de enseñarlo si se tiene un gran número de estudiantes. También requiere mucho más que un movimiento y una palabra. Por esta razón solamente, a muchas personas no les interesa aprenderla. Prefieren apostar a que podrán mantenerse vivos cuando sean atacados, que identificarán y recordarán el mejor hechizo para hacer al atacante retroceder, o que podrán improvisar." Miró a la clase igualitariamente. "He encontrado que la mayor parte de la gente apenas y puede recordar sus nombres, mucho menos pensar en un hechizo o improvisar con magia externa con éxito durante una pelea. La magia Interna no requiere pensamiento. No requiere palabras graciosas o movimientos precisos con una vara. La magia Interna requiere solo instinto, una vista de la personalidad propia - que puede ser enseñado - y, lo más importante, un poco de poder de sus vidas."
"¡¿Nuestras vidas?!" Millicent Bulstrode soltó. "¡No puede ser tan superior!"
Genkai casi sonrió socarronamente, y movió la varita para hacer al cubo desaparecer. "¿Minamino? ¿Podría hacer una demostración?"
Kurama se veía sorprendido. "¿Profesora...?"
Ella hizo un ademán con la mano, y él se levantó, caminando para pararse junto a ella. Le murmuró a él por un momento, luego dio un paso atrás y señaló al hoyo. "Vamos, ya ve."
Él saltó limpiamente al hoyo, parándose calmamente mientras Genkai golpeaba el muro con la varita. Un brillo temporal delineó un domo sobre la apertura. Hermione le dio golpecitos con curiosidad, obteniendo un par de chispas inofensivas por la molestia. Dentro del hoyo, un pilar lentamente se levantó del piso, opuesto a Kurama. Llegó a la altura de ocho pies, y se detuvo.
Silencio.
Harry parpadeó mientras el pilar comenzó a desenfocarse un poco en su visión. Entonces el desenfoque se volvió casi imperceptiblemente naranja, y reconoció los signos de un hechizo formándose en la superficie del pilar. Confuso, ya que estaba ocurriendo muy lentamente, Harry se inclinó al frente.
La borrosidad se unió y disparó a Kurama. Se apresuró un paso hacia el lado, evadiendo, y el disparo se impactó contra el muro, dejando un resquebraje muy grande.
Estudiantes en ambos lados se levantaron, gritando de horror - ¡el hechizo era de hecho peligroso! - mientras Kurama giraba la muñeca. Su varita salió de su manga, y disparó un ataque de regreso.
"¡Displodo!"
El hechizo rebotó del pilar, y obligó a Kurama a esquivarlo. Este, también, dejó una apertura, pedazos de muro salieron volando con el humo. El pilar disparó de nuevo - Kurama rodó - y de nuevo - saltó hacia atrás - y de nuevo, los disparos llegando más y más frecuentemente.
"El pilar esta imitando a un oponente demonio común," Genkai dijo objetivamente, "quienes forman una mayor parte de los practicantes Oscuros pensantes. No es que los hechizos de magia externa no dañen a los demonios. ¡Lo hacen! Pero eso es suponer que su ataque da en el blanco - noten que ningún disparo ha tocado a Minamino directamente; cualquier oponente con media neurona va a esquivar, como lo hace él - y que su hechizo es lo bastantemente fuerte para molestar al demonio. Lanzar un hechizo de piernas de gelatina, por ejemplo, solo hará a un demonio de aire reírse de ti."
En el hoyo, Kurama saltaba sobre un disparo que dejó la roca tras él humeando, y giró en el aire, con otro disparo siseando al pasar.
"Claro," Genkai añadió, "un demonio real no habría empezado con un Hechizo de Explosión. Un demonio real hubiese empezado así..." Blandió la varita hacia el hoyo. "¡Expelliarmus! ¡Accio varita!"
Harry saltó de su asiento con el resto de los Gryffindors, y un gran número de Slytherins. "¡Hey!"
Con un respingo, Kurama agarró su mano mientras su varita era arrancada de la misma, volando por el campo de fuerza hacia la mano de Genkai. Casi no evadió otro disparo de el pilar, que cortó unos cuantos de sus cabellos y dejó un pequeño moretón en su quijada.
"Este es el resultado usual de usar magia externa contra un demonio." Genkai dijo planamente. Kurama alzó una mano a su barbilla, dedos ligeramente tocando el moretón mientras toda expresión se drenaba de su rostro. El pilar comenzó a armar otro golpe muy lento, como el primer disparo que había hecho. "Una larga pelea, y eventualmente la derrota. Este sería el momento en el que el demonio habla y se burla; la mayor parte de ellos tiene el mal habito de hacer eso."
Kurama estiró el brazo, una flor - una rosa - apareciendo en su mano. "¡Látigo de Rosas!" gritó, y extendió en brazo violentamente hacia delante. Un látigo color verde con espinas cortó el aire y fue al pilar, cortando profundamente en la piedra. Unas pasadas más del látigo, y el pilar se colapsó en una pila de piedras más pequeñas.
La voz de Genkai cortó el súbito silencio. "Y esa, Señorita Bulstrode, sería la ventaja de usar magia interna." Mientras Kurama calmamente regresaba el látigo a una rosa y se lo metía en la manga, Genkai continuó. "Ahora, para algunas de las desventajas... además de el riesgo de que una pelea prolongada o una técnica muy poderosa te quite toda la energía vital y te deje muerto.
"Desventaja uno: Afinidad. Nadie puede usar magia interna de todo. Las energías de sus almas deben guardar una correlación con la magia externa de algo, al menos lo suficiente para que puedan pasar más allá de la superficie. Minamino, aquí, se une casi perfectamente a las plantas, como podrán haber adivinado.
"Desventaja dos: Auto-ilusionismo. La magia de el poder interno es la magia de tu alma. Hacerte ciego a tus propios fallos significa hacerte ciego de los errores en tu defensa."
Miró a la clase estrictamente. "Tarea: 36 pulgadas sobre ustedes mismos, en cualquier formato que deseen... ensayo, lista, lluvia de ideas, escrito libre; no me interesa, mientras sean 36 pulgadas. NO quiero ni una sola palabra sobre su apariencia, su herencia, su fama," Harry dio un sonido de sorpresa, "los logros de su familia, sus amigos, etcétera. Escribirán sobre sus fuerzas, habilidades, intereses, disgustos, y fallos.
"Retírense."
Mientras dejaban el cuarto y se dirigían temprano a cenar, la cabeza de Harry le daba vueltas. En parte era por la cantidad de información que la profesora tan fácilmente les había dado (¿Un tipo totalmente distinto de magia? ¿Era esto lo que quería enseñarles? ¿En solo tres años, si ella se quedaba tanto tiempo en la escuela?), pero, extrañamente, su mente seguía volando a la mirada en Kurama justo antes de convocar ese látigo que había cortado el pilar de roca como si fuese mantequilla.
Había algo en esa mirada que simplemente no se unificaba con el Kurama que Harry conocía.
Mientras dejaba el cuarto y avanzaba escaleras abajo para dejar sus libros, Crabbe y Goyle detrás, la cabeza de Draco le daba vueltas.
¡Un campo enteramente distinto de magia! Una que era mucho más poderosa que la magia que los magos normales usaban, si la demostración indicaba algo... y una que no podía ser detectada por magos normales, como mostraba su experiencia con la Trampa del Diablo de Minamino. Lo que podría hacer con tanto poder...
Que era exactamente lo que Genkai había querido, estaba seguro. La platica y la demostración habían sido cuidadosamente calculadas para ser atractivas a ambas Casas. La fuerza oculta que Minamino había mostrado era exactamente lo que un Slytherin deseaba poseer, y la sorprendente actuación misma era suficiente para atraer la atención y el interés de una horda de Gryffindors. Su clase de Ravenclaw/Hufflepuff probablemente sería totalmente distinta.
Había solo un detalle en la mente de Draco que seguía volando a su atención: la corta mirada en los ojos de Minamino, justo antes de traer fuera su flor para acabar con el pilar. El chico en el hoyo había sido, por ese instante, la fría, peligrosa persona que Draco había conocido bajo la Trampa del Diablo.
Hiei se había returado del grupo e algún punto entre el salón de Defensa y el Gran Comedor. No había reaparecido en la cena (y, extrañamente, Kurama tampoco se había mostrado aún). Desdichada, Hermione dividió su atención entre escribir preguntas y mirar a las puertas, con tan solo la mínima fracción de tiempo libre para comer su cena.
"Tal ve no esta de humor para que lo interroguen esta noche," Ron dijo, después de que Hermione hubo echado un vistazo alrededor suyo por tercera vez. Hermione le dio una mirada marchita, y él añadió, "Le haz estado preguntando muchas cosas. Probablemente lo vuelves loco. ¿Me pasas el jugo de calabaza?"
Hermione hizo un sonido con la nariz, pero le dio a Ron la jarra, para liego inclinarse hacia Urameshi. "¿Puedes tú decirme más sobre la magia interna?"
"Nope." Respondió alegremente. "Es que como que nos tropezamos con ella antes de conocer a la vieja bruja - Kuwabara, de hecho, descubrió la suya mientras estábamos en sus pruebas de calificación - así que ella nunca se molestó en explicarnos mucho." Se metió una ola de arroz en la boca, tragó, y añadió, "Intenta con Kurama. Tiene más experiencia."
"Y no te arrancará la oreja como lo haría el camarón," Kuwabara dijo.
"Hiei jamás-" Hermione comenzó automáticamente, solo para ser detenida cuando los otros dos se empezaron a carcajear. Hizo una mueca. "Okay, tal vez sí. Pero ha sido realmente amable para responder preguntas..."
"Si..." Kuwabara dijo lentamente, cara distorsionándose en concentración. "De hecho es muy extraño. ¿Tal vez Kurama lo drogó?"
"¿Él lo haría?" Neville preguntó, ojos agrandados.
Urameshi le dio un codazo a Kuwabara. "Nah, claro que no. Hiei lo mataría... er, no literalmente. Pero estaría molesto. Apuesto que es solo que él y Yukina no estarían felices si Hiei fuese por ahí matando gente por preguntar unas preguntitas-"
"O unas docenas," Ron masculló bajo su aliento.
"Lo que sea. Esta tratando de ser medio tolerable en público este año, de todas formas." Urameshi ofreció una sonrisa ganadora. "¿Ayúdenlo un poco y dejenlo en paz, si?"
En el final amplio de el alfeizar en el dormitorio de Kurama, Hiei abruptamente estornudó. Parpadeó, algo sorprendido.
Frente a él, Kurama alzo igualmente sorprendidos ojos de las profundidades de su taza de té, antes de que su boca se curvara un poco hacia arriba. "Alguien debe estar hablando de ti," murmuró. La posibilidad de que Hiei tuviese algo como un resfriado estaba fuera de discusión y sin consideración; los demonios realmente no eran susceptibles a nada que fuera menos potente que una neumonía horrenda.
"El hechizo Displodo." Kurama respondió. "Fue un trato justo, supongo."
"Forzó el trato." Hiei dijo planamente.
"No más de lo que Ko-de lo que él lo hizo, haciendo que viniéramos aquí." Hiei alzó una ceja hacia él, y Kurama arregló la expresión. "No mucho más de lo que él lo hizo. Supongo que si en realidad lo hubiese querido, pude haber rechazado el trato sin hacer a la clase sospechar." Pero no lo había hecho, recordaba. Cuando Genkai lo había llamado al frente de la clase, y susurrado su trato - le diría la forma exacta para lanzar un Hechizo de Explosión, si el se tomaba unos minutos de su tiempo para demostrar el punto de su habladuría - no pareció ser digno del esfuerzo el rechazarlo. Especialmente con el peso de todos esos ojos en él... Shuiichi había presionado la obediencia a un deseo de la profesora, y Youko ya había sido calmado por el hechizo y el prospecto de lucirse.
"No me gusta." Hiei estaba diciendo. Naturalmente, no le gustaría, pensó Kurama. Genkai podría pensar que podía presionarlo a él para hacer algo la próxima vez. Y eso traía el hecho de que solo podría haber una próxima vez, para cualquiera de los dos.
El pelirrojo bajó su taza de té. "A mí tampoco."
**Continuará**
Notas de la Autora:
"-Espero que las explicaciones de Genkai tengan sentido. Lo tienen para MI, pero yo soy la escritora, y se lo que anda en mi cabeza...
-Sacar la rosa de la manga de Kurama. Esto es para darle la ventaja, haciendo a los observadores pensar que tiene su Látigo de Rosas con su varita. ¿Por qué revelar que REALMENTE tiene sus semillas en su cabello en este punto del juego?
-Estornudo = alguien esta hablando de ti. Esta es una superstición Japonesa. El número de estornudos indica si están diciendo algo bueno o algo malo, pero no puedo recordar qué número de estornudos significa cual."