Capítulo 18
Pociones y Rasguños.
Hiei lentamente meneaba su poción ocho veces contra las manecillas del reloj, luego colocaba la tapa para bajar la intensidad del fuego. Tenía tres minutos y diecinueve segundos en los cuales debía cortar tres grupos de hojas de belladona antes de añadirlas a la mezcla.
Hoy estaban haciendo Suero de Ojo de Halcón en clase de Pociones. El suero, cuando era aplicado a los párpados, aumentaba la capacidad de visión dramáticamente. También volvía los ojos color oro, pero ambos efectos eran temporales, sin durar más de unas horas máximo. La poción era usada por duendes, genios de barreras, y otra gente que lidiaba con vista fina, y por referís de Quidditch; estaba prohibido para los jugadores. Y si Snape pensaba que a Hiei le importaba un bledo cualquiera de esas cosas, estaba horriblemente equivocado.
Mientras Hiei cortaba la belladona, sintió la mirada de Snape sobre si. Cuando la sensación no se marchó, Hiei miró hacia arriba, mirando a esos ojos con una mirada fría y plana para contestar la del profesor. Continuó cortando las hojas sin mirar, confiando en su habilidad con las espadas para mantener los pedazos del mismo tamaño y sus dedos intactos.
"Ojos en el cuchillo, Jaganshi," Snape ordenó.
En lugar de eso, Hiei se detuvo, sin apartar lamirada de los ojos de Snape. Unos momentos pasaron, y los ojos de Snape pasaron de Hiei a Neville. Hiei regresó a su trabajo.
No hubo la usual advertencia de un aumento de energía y calor gradual. Hiei supo solo un instante antes del momento preciso lo que iba a pasar, antes de que Neville tirara cinco piezas de belladona, dos minutos demasiado pronto.
La poción de Neville explotó de su caldero.
Hiei casi no tuvo tiempo de cerrar sus ojos, mucho menos ponerse la mano frente a la cara o voltearse, y la poción lo roció libremente, cubriendo el lado derecho de su cuerpo de cabeza a hombro. Aún bastante líquida, fue absorbida rápidamente por la banda de su cabeza y sus túnicas, y Hiei maldijo mientras la débil, cubierta vista de su Jagan se ponía en blanco.
Se enderezó de su encogimiento instintivo, al resignado silencio (este tipo de evento debía pasar seguido. Una porción diminuta de la mente de Hiei anotó - nunca pararse cerca de Longbottom en clase de pociones de nuevo), y abrió sus ojos normales.
Por la orilla del ojo izquierdo, miró a Kurama quitarse poción de la cara con un pañuelo. En el ojo derecho, Hiei veía... nada.
"Felicidades, Longbottom," Snape se burló. "Logró pasar dos semanas enteras antes de hacer que algo explotase en el salón. Sus compañeros de Casa deben estar contentos con su progreso," añadió sarcásticamente. "Diez puntos menos a Gryffindor."
Neville dio un sonidito patético.
"¿Señor?" Era Kurama. Hiei giró para ver al zorro mirando a Snape, su cara visiblemente pálida. La razón era obvia; el ojo derecho de Kurama era puramente negro, sin blando o verde visible. "Creo que tengo un pequeño problema... no puedo ver. De mi ojo derecho, solamente, Señor." Ofreció una sonrisa que señalaba que se sentía enfermo.
"Claro que no puede ver, Minamino," Snape masculló. "Puede agradecerle a Longbottom. Suero de Ojos de Halcón mal hecho causa ceguera temporal."
Eso explicaba lo del ojo derecho de Hiei y su Jagan. La poción se le había metido en la banda de la cabeza. Hiei tomó el pañuelo de la mano de Kurama y se quitó el resto de la poción de la cara. La última cosa que quería era que la poción le llegara al otro ojo también.
"Ya veo..." Kurama murmuró "O no, como puede ser el caso. Gracias, señor." Su compostura pareció fallar - posiblemente un acto para mantener el disfraz adolescente de Kurama intacto, Hiei no podía saber - mientras Kurama añadía, "¿Dijo que es temporal, cierto?"
"Sí, Minamino. Los efectos no duran más que los de el Suero propiamente hecho... si Longbottom no ha arruinado la poción tan horriblemente que tomaría a un maestro de pociones varias horas simplemente replicar el error."
Neville gimió bajo las miradas frías y medio ciegas que Hiei y Kurama le dieron.
Genkai los había traído por la puerta-pizarra de nuevo, pero el complicado símbolo en la perilla debió ser distinto esta vez, porque el cuarto había cambiado radicalmente. La roca se mantenía horriblemente sin decorar, pero la puerta los había llevado directamente al hoyo. Las dos terrazas interiores se habían desvanecido, y el cuarto entero se había expandido a algo con medidas cercanas a los cien pies de ancho. Una segunda puerta, esta hecha de algún tipo de acero reforzado, se paraba en la pared opuesta.
De algún modo, Harry no pensó que Genkai fuera a darles una plática hoy. Estaba en lo correcto.
"Tiren sus bolsas contra la pared," les dijo. Lo hicieron. "Hoy voy a probar a cada uno de ustedes privadamente con respecto a su magia interna. Cuando llame su nombre, pasen por esa puerta." Señaló a la puerta de acero.
"Mientras hago la prueba, el resto de ustedes harán un ejercicio. Cuenta de cincos."
Harry notó que todos los alumnos no-nacidos-de-Muggles parecían vagamente confundidos, mientras Genkai apuntaba a cada uno de ellos para dirigir la cuenta. Entonces ese dedo fue apuntado a él.
"Uno," dijo él. Ella siguió con Hermione.
En poco tiempo, cada estudiante tenía un número, y Genkai los dirigió a distintas partes del cuarto. Harry se encontró cara a cara con Malfoy. Maldijo bajo su aliento.
"Mala suerte, Potter," Malfoy se burló.
"No tienes idea," Harry gruñó
"Reglas de el ejercicio," Genkai llamó, redirigiendo la atención de todos de sus enemigos (cada grupo estaba mezclado Slytherin/Gryffindor). "No pueden lanzar nada que haga daño real. No usarán magia interna. No lanzarán hechizos a sus compañeros de equipo. Cada compañero aún hechizado al final de la clase le costara a sus Casas diez puntos... Esto significa que si el único miembro no hechizado en un equipo al final de una clase es un Slytherin, Slytherin pierde cuarenta puntos."
"¿¡Qué!?" Malfoy dio un respingo, el resto de los estudiantes de sangre pura imitándolo.
Genkai les sonrió burlonamente. "Tienen cinco minutos para decidir como trabajar juntos. Entonces comenzaremos." Protestas vinieron de todos lados de la clase. "¡SILENCIO!" Su grito, acompañado de una onda de poder, tiró a un par de estudiantes al piso. "Cuatro minutos y cuarenta y cinco segundos, El reloj corre, damas y caballeros."
Malfoy dio un sonido de superioridad, y volteó para mirar sobre su nariz a Harry. "Yo no trabajaré contigo."
"Yo tampoco."
Una de las chicas de Slytherin en su grupo solo los miró fulminantemente. "Bien. Los hechizaré a los dos para que se callen y tomaremos los puntos que nos quiten. Estará bien si eso hace que no tengamos que escucharlos pelearse como es usual."
"Greengrass-" Malfoy comenzó, mientras la otra chica, Jayanti Singh, y Dean asentían oscuramente.
"Probablemente nos costará menos puntos, de todos modos," Singh se encogió de hombros.
Harry miró a Dean para conseguir apoyo, pero el otro chico solo se vió incómodo mientras decía, "Nunca pensé en estar de acuerdo con un Slytherin, Harry, pero tienen razón... y los Gryffindors son valientes, no suicidas. Y con todos los demás apuntándonos y todo..." se desvió ante la mirada incrédula de Harry. "Bien. Los reto a no hechizarse el uno al otro por las próximas dos horas."
"Debes estar bromeando," Daphne Greengrass soltó. "¿Qué edad crees que tienes? ¿doce?"
"Háganlo, o los petrificamos a ambos, los tiramos en el rincón, y tomamos nuestra oportunidad," Singh soltó, ojos en su reloj. "Treinta segundos."
"Te mataré por esto, Singh," Malfoy gruñó.
"Gran cosa. Veinte segundos."
Un par de segundos más pasaron en tensión, y ni Harry ni Malfoy se rindieron, hasta que Malfoy siseó por los dientes. "Te odio," rugió.
Harry se relajó ligeramente, reconociendo que Malfoy se había rendido ante la situación. "Ya se."
Kurama encaró a su equipo - un Slytherin que no estaba siendo abiertamente hostil, y tres Gryffindors que sí lo eran - con una sonrisa algo tiesa. "Hm, parece que estamos en desventaja," murmuró él.
"Eso es obvio," Theodore Nott dijo en tono de superioridad. "Estamos atascados con Longbottom."
"No es a lo que me refiero," Kurama dijo ausentemente, ojos virando a los otros equipos. "Quiero decir que no me se muchos hechizos aún. Sin permitirse la magia interna... bueno. Eso afecta a la mayoría de los otros equipos también. Lo que me preocupa más es eso." Movió la cabeza en dirección al grupo de Harry. "Potter y Malfoy tienen el único equipo sin uno de nosotros, estudiantes de intercambio, y ambos son bastante poderosos. Si logran llegar a algún tipo de acuerdo..."
"Hablas como si hubiésemos llegado a un acuerdo contigo," Seamus Finnigan dijo planamente.
"¿Y por qué no?" Kurama preguntó. Shuiichi, popular en la escuela y querido por muchos de los humanos fuera de la misma, estaba genuinamente confundido de que alguien pudiese disgustarse con él por el símbolo que usaba en las túnicas. Youko se movió en la parte trasera de su mente, igualmente confuso, aunque por razones distintas.
"Eres Slytherin," Lavender Brown refunfuñó.
"¿Y?" Youko nunca había entendido la manera en que tantos humanos le daban su lealtad a organizaciones o a figuras lideres distantes, en lugar de mantenerla para si mismos y el aliado ocasional.
"No confiamos en ti."
Kurama sonrió. "No tienen que."
Brown parpadeó. "Oh."
"¿Así que, si me permiten continuar...? Cada equipo tiene los mismos problemas, excepto el de Potter y Malfoy. Estamos todos divididos en líneas de Casa," y eso era tan extrañamente humano, era afortunado que los Gryffindor lo hubieran traído a flote, "Cada quien tiene a un miembro en el equipo - para ser específicos, nosotros cuatro extranjeros - que no sabe muchos hechizos fuera de magia interna, y los otros tienen poca experiencia en evadir ataques. El equipo de Potter y Malfoy es algo distinto, ya que todos los miembros tienen cinco años de hechizos en los que trabajar, pero la rivalidad Potter/Malfoy es peor que cualquier otra en la escuela y, con suerte, los hará tener desventajas mayores."
"Pudimos haber descubierto eso por nosotros mismos, Minamino," Finnigan apuntó.
"Solo lo colocó en palabras," Kurama dijo. "Ahora, advertencia justa, Genkai no prohibió lucha física. Kuwabara es lo suficientemente lento para verlo venir, y no golpea chicas. Yuusuke tampoco, por lo que se, pero tal vez revise para asegurarse de que es una chica, Señorita Brown. Lo ha hecho antes." La chica soltó un chillido de sorpresa. "A Hiei no le importa el género, así que intentaré mantenerme en su camino."
"Es lindo saber que tan rápidamente venderás a tus Amigos," Nott dijo.
"No me gusta que me hechicen," Kurama dijo ilustremente. "Y este ejercicio parece estar diseñado para acabar con rivalidades de casa. ¿Tal vez Genkai quiere que sepamos lo que es pelear con nuestros amigos?"
"¡TIEMPO! ¡EMPIEZEN A LANZAR HECHIZOS!" Todos los estudiantes voltearon la cabeza por el grito de Genkai, y se miraron nerviosamente.
"¡Oye! ¡Enano!" Kuwabara gritó alegremente en el silencio dubitativo. "¡Locomotor Motus!" Hiei se salió del camino, y Parvati Patil chilló y calló, sus piernas pateando incontrolablemente bajo el poder del hechizo.
"¿Qué fue eso?" Finnigan demandó, mientras empezaba el movimiento del Finite Incantem con la varita.
"El idiota dijo ‘motus' en lugar de ‘mortis'," Nott gruñó. "Y no termines el hechizo, ella no está en nuestro grupo.
"¡Brown, Lavender, a la puerta!" Genkai llamó, aún cuando la clase se degeneraba a pandemonio.
"Creo que me retiro," Brown murmuró.
"Buena suerte," Longbottom dijo, justo antes de que Kurama lo jalara fuera del camino de un hechizo.
"¡Malfoy, Draco!"
Finalmente, Draco pensó, saliendo de el caos en el salón con un suspiro de relajación. Él no estaba gozando de el ejercicio, incluso cuando se le permitía disparar a los Gryffindors. ¡Le disparaban de regreso, maldición! Y todo eso de evadir y tropezar (sobre torpes Gryffindors idiotas que se mantendrían sin nombre, por supuesto, nunca sobre sus propios pies y túnicas) no era digno. Además, había estado muriéndose para alejarse de Potter.
Jaló la puerta de acero para cerrarse tras de si, y miró a sus alrededores. Este lugar era similar al otro cuarto, en que era redondo, sin ventanas, y vacío, pero considerablemente más pequeño - diez pies de diámetro - y el techo no tenía forma de domo. Lo mantenía iluminado las antorchas en las paredes, dejando al cuarto medio iluminado y cálido. La Profesora Genkai se paraba con una tabla en las manos, haciendo notas.
"Sientese, Señor Malfoy, y estaré con usted en un segundo," Genkai dijo, señalando al centro del cuarto con la mano que sostenía la pluma.
Draco miró al punto. "¿En el piso?" Preguntó él.
Ella le envió una mirada impaciente. "¿Ve usted otro lugar en el que sentarse?"
"Um, no..."
"Entonces, sí, en el piso." Cuando se hubo sentado en una posición medio confortable en la fría roca, ella colocó la tabla abajo y se paró cuidadosamente en la luz. "Yo estaré, por falta de un mejor termino, ‘jalando' la magia interna fuera de usted en un momento, para que podamos ver lo que es. Puedo hacerlo en dos modos." Ella alzó un dedo. "Uno, desde el frente. Tomará más tiempo, pero podrá mantener un ojo en lo que hago todo el tiempo. O dos," alzó un segundo dedo, "puedo hacerlo por atrás. Es más fácil del segundo modo, sin mencionar más rápido. Escoja."
"Frente." Él no iba a dejar a nadie tan fuerte (y loca, y violenta) como Genkai lanzarle un hechizo sin al menos poder ver lo que era.
"Como quieras." Genkai alzó la mano, sosteniéndola sobre su frente. Empezó a brillar con luz ligeramente azul, jalando una brisa para que fuera alrededor de ambos. "Esto no debería doler mucho," añadió como un pensamiento reciente.
¿¡No Debería!?
"¡Potter, Harry!"
Harry evadió un hechizo, rodó, y se dirigió al muro. Era casi malo que su nombre hubiese sido llamado... esto era algo divertido. Una vez que sobrepasabas lo de "todos te disparan" y pasabas la sorpresa de que un Slytherin te lanzara Finite Incantem, realmente te introducías al juego, y la corriente de adrenalina era algo linda. Era como cazar una Snitch, con Bludgers tras de ti, solo que duraba más y debías correr más.
Dejo a la puerta cerrarse detrás de él con un sonido hueco. El acero pesado cortó el ruido de la lucha de hechizos, y súbitamente notó que tan ruidoso era ahí afuera. La falta de ruido, y la luz suave y roja, le hizo muy atento del sudor que había trabajado en clase, y su respiración era pesada, duramente conociendo el silencio.
"Siéntese," Genkai dijo, señalando el piso de piedra.
Algo nerviosamente, Harry se arrodilló, moviendo sus piernas bajo él mientras intentaba recuperar el aliento. Genkai alzó una ceja hacia él. "¿Profesora...?" preguntó él, algo confuso.
Ella agitó la cabeza. "No es importante. Casi todos los demás se sentaron estilo yoga, es todo," añadió ella.
"Oh. ¿Debería--?"
"No Estas bien. Ahora, hay dos formas de ir por esta prueba. Uno, desde atrás, que es más rápido y más fácil para ambos. Dos, desde el frente, lo que te dejará mantener tus ojos encima de mí todo el tiempo."
Harry no estaba seguro de aprobar ninguna opción. "¿Qué hará, exactamente?"
"Tomaré un poco de mi magia, y, por falta de mejor termino, "empujaré" la suya un poco más allá de la superficie para ver lo que es. No requiere nada de tu poder y no debería doler."
"¿Es lo que le dijo a Urameshi de su entrenamiento?" La pregunta salió de la nada.
Genkai sonrió socarronamente. "No. Le dije que sería la golpiza más dura que tendría en toda su vida."
"Oh." Harry no había esperado una respuesta tan honesta. "Bueno, pues... frente, por favor." No era que Harry no confiara en ella, pero, bueno.... no confiaba en ella. No con la desastrosa historia de maestros de Defensa que él había tenido.
Genkai se acercó y alzó la mano, palma hacia su rostro, dedos casi rozando su cicatriz. Los ojos de Harry quedaron bizcos cuando automáticamente intentó enfocarse en su mano, antes de reenfocarse en su rostro. Un brillo azul, nada como ningún hechizo que hubiese visto, comenzó a rodear su mano, un sonido eléctrico apareció en las orejas de Harry, el tono e intensidad aumentando con la luz. Su piel se sentía como si se estuviese ajustando con el sonido. ¿Era esto lo que la profesora llamaba "empujar un poco más allá de la superficie"? Se sentía así... pero no era cómodo, no estaba bien, iba a dolerle y ¿era ese el toque más sutil de verde entre la luz azul blanquecina? que estaba doliendo doliendo doliendo ¡NO--!
El mundo se volvió blanco puro.
En el salón principal, Yuusuke se congelaba a medio esquivar, cabeza volteada hacia la puerta de acero. Un hechizo le dio en la cabeza y lo mandó volando.
Hiei y Kurama tropezaron en su danza para bloquearse el paso mutuamente, y chocaron el uno contra el otro. Sus ojos voltearon a la puerta también, simultaneamente.
Kuwabara tropezó, llevando a Hermione con él al piso. El hechizo de ella salió volando sobre sus cabezas. La piedra brilló y arrojó chispas rojas y doradas parpadeantes en círculos pequeños.
Y Draco Malfoy tembló con frío inesperado.
Le tomó a Harry varios largos momentos el darse cuenta que estaba despierto. La roca fría le presionaba la mejilla, y había un suave sonido en el cuarto. Cuando abrió los ojos, el mundo estaba dividido en dos vistas de distinto enfoque, y se dio cuenta que sus anteojos estaban chuecos. Lentamente, levantó la cabeza, automáticamente poniéndose los lentes en su lugar.
"¿Profesora...?" Logró decir.
La pequeña mujer estaba encogida en la base de un muro, varios pies lejos de él. Harry casi se tropieza con sus túnicas mientras caminaba hacia ella, agitándola gentilmente por el hombro. El movimiento trajo un gruñido reactivo, y la mano de Genkai se movió. Harry se sentó derecho, aliviado, mientras ella movía el brazo hacia si, alzando la mano a la parte trasera de su cabeza.
"Ow..." masculló, empezando a levantarse con la otra mano. Su cabello salió de la vista de su rostro, y Harry se alejó de la sorpresa. ¡La profesora era joven--! ¡Justo como en el cromo de la Rana de Chocolate!
"Eso fue inesperado," Genkai gruñó, su voz más aguda y suave, sin rastro de el raspado que seguro se había metido en ella por una vida de entrenamiento duro.
"¿Profesora...?"
Los ojos de Genkai se abrieron y enfocaron en Harry. "¿Qué estas mirando, Potter?" preguntó ella.
"Usted esta... bueno... quiero decir..."
"¿Sufriendo de los efectos secundarios de probar una magia interna que no quiere ser probada?" preguntó secamente. "Lo noté."
"No quiere... ¿huh?"
Genkai finalmente sacó la mano de detrás de su cabeza, con trazos de rojo en las puntas. Harry se congeló, reconociendo la sangre. Ella debió golpearse la cabeza con el muro. La cara de Genkai se torció en diversión cínica, tal vez un toque de exasperación.
"Tienes algunas barreras que la mayoría de la gente debe entrenar para desarrollar. No estaba esperando eso." Se sacó un pañuelo del bolsillo y comenzó a limpiar sus dedos, y entonces vió el rostro de Harry, y su expresión. "No estés molesto, Potter. Estaré bien en unos minutos."
"Pero-"
"Dije que estaré bien. Lo curaré fácilmente." Se levantó, haciendo señas a Harry para que se levantara mientras ponía el pañuelo en el bolsillo. "Ahora, sobre tu magia, tendremos que hacerlo del modo largo." Se volteó, caminando hacia donde había sostenido su tabla.
"¿El modo largo?"
"Hay tres formas de encontrar la magia interna," Genkai explicó, mientras cogía la tabla y comenzaba a escribir en ella. "Uno, el modo corto, que requiere a un profesional entrenado - hay cinco de esos en el mundo, y soy una de ellos. Dos, el modo difícil, que requiere una situación cercana a la muerte." Miró a Harry de modo estricto. "Nosotros no intentaremos ese modo."
Harry rápidamente agitó la cabeza. ¡No, no quería otra de esas!
"Y tres, el modo largo. Leeré tu tarea y trabajaremos con eso." Apuntó a la puerta con la pluma. "Puede retirarse."
Después de clases, el Tantei se dirigió uno por uno a la suite de Genkai. Hiei llegó al último, solo por si los humanos eran incapaces de pronunciar la contraseña correctamente y se atoraban fuera de el tapete. Dejó a Keiko pasar con algo de molestia - ella no era realmente necesaria en la reunión - y tomó su lugar en el alfeizar de la ventana.
Genkai empujó varias pilas de papel por la mesa. "Quiero que den una hojeada a estas," dijo simplemente. "Elijan a los que crean que se beneficiarían de trabajar con ustedes."
Hiei ni siquiera miró a Genkai con molestia por la orden. Era pronunciada para el beneficio de los humanos, quienes no estaban acostumbrados a las tradiciones y obligaciones de el Makai, de todas formas. Incluso aunque se suponía que debías ser despiadado, sin corazón, y solo interesado en tu propio poder y placer... si encontrabas a alguien que necesitaba entrenamiento en tu área, o alguien que llamaba tu interés, alguien que no era un oponente... les enseñabas. Los humanos no eran los únicos que podían practicar la hipocresía.
Kurama tomó dos pilas, le dio una a Hiei, y se recargó contra la pared para comenzar a leer. Hiei las miró rápidamente, encontrando que eran las notas que Genkai había tomado ese día en clase (como había esperado), y regresó a la página del frente para examinarlas más de cerca.
Por varios minutos, los únicos sonidos en el cuarto vinieron de papeles moviéndose y el ocasional gruñido de alguna emoción - confusión, sorpresa, y desconfianza, por la mayor parte.
"Estas atorado con Longbottom," Hiei dijo abruptamente. "No dejes que te explote."
"¿Hm?" Todos miraron hacia arriba, pero era Kurama el que estaba viendo más adelante en su paquete para chequear. "Oh no..." el pelirrojo murmuró.
"¿Es esto malo, Kurama?" Yukina preguntó gentilmente. "Creí que estarías feliz de encontrar a alguien con magia de plantas como la tuya..."
Yuusuke respondió antes de que Kurama pudiese. "Longbottom es el que hizo la poción que explotó hoy antes de el almuerzo. ¿Esa poción que tuvo a Hiei y Kurama medio-ciegos por tres horas?"
"Oh."
"Esto explica algunas cosas, sin embargo..." Kurama murmuró- "Es casi imposible hacer bien una poción cuando tu poder esta cambiando la potencia de la mitad de los ingredientes."
"Y lo hace bien en la clase de Herbolaria que compartimos," Yukina ofreció suavemente.
"¡Sí!" Botán accedió. "¡De hecho es bastante bueno en Herbolaria!"
Kurama tocó la hoja con la punta del dedo, trazándola. "Extraño... debería tener plantas tratando de trepársele en todas direcciones en clase, si esta tan descontrolado... a menos... ¿Cómo lo trata la Profesora Sprout?"
"Amablemente," Hiei resumió.
"Sip. ¿Así que, a quien más deberíamos ver aquí?" Yuusuke preguntó. "Y apúrense. Llegaremos tarde a la cena."
"Bulstrode," Hiei dijo, separando los papeles de su pila. "Crabbe, Goyle."
"¿Esos son de Yuusuke, verdad?" Botán preguntó.
"¿Por qué míos?" Yuusuke preguntó, molesto.
"Son clase Afrenta. Simple aumento de sus fuerzas físicas," Kurama explicó.
Hiei sacó otro papel de su pila, y dio una mueca de desprecio. "Malfoy. Cristal."
La mirada de Yukina bajó. "Eso es muy cercano al hielo..." ella comenzó.
"NO."
"¡Pero Oniisan--!"
Kurama asintió. "Hiei esta en lo correcto, Yukina. Malfoy puede ser cruel- extremadamente. Si te sorprende con un comentario, podría hacerte llorar." Sin decir estaba el hecho de que Draco era lo suficientemente rico para tal vez poder reconocer una gema de lágrima. Incluso si no lo hacía, definitivamente notaría que eran gemas de calidad.
"Creo que yo... Creo que puedo hacer esto," Yukina dijo después de un momento. "Y Botán se puede sentar con nosotros."
"Y lo golpearé con mi remo si siquiera parece que la hará llorar," la chica parca prometió.
La expresión de Hiei se obscureció, pero se rindió, mirando entre el resto de los papeles amargamente. "Parkinson. Patil. Potter. Singh. White."
"Trabajo en un modo de contrarrestar a Parkinson," Genkai dijo. "No estoy más ansiosa que ustedes de tenerla comiéndose la magia de los otros."
"Tal vez sufra indigestión mágica, como Byakko después de que Kuwabara le metió Rei Ken por la garganta una docena de veces," Yuusuke murmuró.
"Eso es una posibilidad," Genkai respondió.
"Parece que trabajaré con la Señorita Singh, entonces," Kuwabara dijo.
Hiei miró a la hoja. "Eres casi incompetente con tu propia espada."
"¡Hey!"
"White es una curadora..." Keiko murmuró. "¿Yukina, podrías con otra Slytherin?" Yukina asintió. "Bien. Así que... ¿por qué no hay nada en Patil y Potter?"
"Patil tiene una gemela," Genkai dijo. "Los gemelos siempre tienen habilidades relacionadas - complementarias u opuestas, pero relacionadas - asi que es mejor probarlas juntas. Lo haré el Miércoles por la tarde. Y con Potter..." Se talló las sienes cansinamente. "Potter tiene algunas barreras que el resto de los estudiantes no tenían. No pude probar su poder."
Kurama alzó una ceja. "Interesante."
"¿Y qué haremos con él?" Yuusuke preguntó.
"Esa es una buena pregunta." Genkai masculló.
**Continuará**
Notas de la autora:
"-Hecho curioso: Madame Hooch tomó una sobredosis de Suero de Ojos de Halcón bien hecho en su quinto año. De acuerdo a mi, de cualquier modo.
-Gracias a mi beta, la increíble LV, quien sugirió la actividad en clase de Defensa.
-No se si lo cortaron de los subtítulos de América o no, pero en ‘Rescatando a Yukina', uno de los guardias con los que Yuusuke lucho era una demonio muy bonita en un vestido Chino. En su primer pase, Yuusuke la tocó para asegurarse, y encontró que "ella" era realmente un hombre vestido de mujer. Al final, dijo que era por eso que la había tocado, y que ella era un "él" (aunque el demonio no lo negó). Nadia mas fue lo suficientemente rudo para chequear ellos mismos después de que Yuusuke ‘la' venció, así que solo tenemos su palabra.
-La prueba de Genkai está basada en una técnica de HunterxHunter, otra de las series de Yoshihiro Togashi, el creador de Yu Yu Hakusho. Yo pude haber usado su entrenamiento normal como prueba, pero las máquinas de videojuegos Muggle no funcionan en Hogwarts, y hacer la clase en el Bosque Prohibido... no.
-Si, soy malvada. Que, ¿creyeron que revelaría la magia interna de Harry tan pronto?
-Los gemelos tienen habilidades relacionadas. Hiei y Yukina son directamente opuestos. Fuego-hielo, curación-destrucción. ¿Ven?"