Capítulo 19
Los Beneficios de Pasar Inadvertido
Hiei permitió a Trelawny poner agua a su plato hondo, luego lo tomó a su mesa y se sentó. Pasó alas páginas del libro con una mano, casualmente sin dejar ir el plato con la otra mano mientras revisaba las páginas.
En minutos, el agua estaba hirviendo.
"Hiei..." Kuwabara susurró urgentemente. "¡Oi! ¡Hiei!"
"¿Qué?" Hiei soltó.
Kuwabara se inclinó más de cerca sobre la mesa. "¡Contrólate!"
"¿Qué?" Hiei preguntó, mirando hacia arriba. En el instante en que miró a los ojos de Kuwabara, envió una pizca de poder por su mano. El agua se desvaneció en vapor en un instante, saliendo del plato y casi a la cara de Kuwabara. El humano dio un respingo, alejándose de la ardiente nube y cayéndose de el asiento.
Trelawny aleteó hacia allá, cargando la jarra de agua. "Siento que tienen dificultades, mis niños," pronunció solemnemente.
Hiei miró en su plato vacío, alzando una ceja en confusión fingida. Su mano, con la palma presionada en el lado de el plato de metal pesado, convencería a cualquier observados que la nube de vapor tenía algun origen sobrenatural. Obviamente, el plato no podía estar simplemente caliente, ya que Hiei lo sostenía.
"Um... seguro... parece que sí, Profesora," Kuwabara tartamudeó nerviosamente mientras se jalaba hacia la silla. Estaba mirando el plato de Hiei con una mirada ligeramente salvaje.
La Profesora Trelawny ladeó la cabeza y corrió la mano en el espacio sobre sus cabezas. "Hm..." ella murmuró, con la mano fija sobre Hiei.
Abruptamente, quitó la mano, agarró la jarra, y puso más agua en el platón de Hiei. Siseó al tocar el metal, avanzando hacia arriba en forma de vapor y dejando el plato seco como hueso.
"Ya veo..." dijo ella, mientras alejaba el jarrón. Acercó una mano hacia el plato - Hiei rápidamente jaló su poder fuera del mismo, dejando el platón lo suficientemente frío para tocarse - y se lo llevó. "A tu dragón oscuro no le gusta el agua," Trelawny anunció.
Hiei le dio a la mujer una mirada niveladora. Ella era tan fácil de manipular. Ahora si solo-
"Comenzaras con los espejos más temprano, Jaganshi," le dijo gentilmente. "La próxima semana. Por ahora, puedes irte, ya que no ganaras visiones en esta lección."
--hiciera eso. Perfecto.
Hiei metió el libro en su mochila, la lanzó sobre su hombro, y salió.
"¿Cómo hizo eso?" Ron susurró a Harry. "¿Y por qué nosotros nunca pensamos en eso?"
"No lo sé, y no lo sé," Harry respondió. "Pero... ¿tal vez esa cosa de magia interna?"
"¿Qué tipo de magia interna podría hacer eso?"
Harry se encogió de hombros. "¿El mismo tipo que hace a alguien a prueba de fuego?" Y del tipo que hacía a escobas estallar en llamas... espera. Fuego.
"Pero Trelawny es a prueba de fuego," Ron dijo. "No lo creo. Aunque se siente aquí arriba con todo este humo todo el tiempo, y no se quemó la mano en el plato..."
"Quiero decir Hiei. Pero tienes razón con lo de el plato..." Tal vez no era fuego, después de todo.
En el salón de Defensa Contra las Artes Obscuras, Hiei fácilmente dibujaba el kanji de "observar" en la perilla de la pizarra de la puerta de Genkai, y entro en un cubículo colocado alto en el techo de el cuarto-arena principal. Esto era lo que había salido de Adivinación para ver: el ejercicio de hechizos en la clase de Defensa de Yukina. No confiaba en estos ningen mocosos - rayos, ni siquiera había conocido a la mayor parte. ¿Quién sabe que extraño hechizo le lanzarían a su hermana?
Además, tenía que estar aquí por si las cosas se ponían feas. Él había logrado esquivar los hechizos el Lunes, y por esa razón nadie le había echado un Finite Incantatum a él, pero Yukina no era tan rápida como él. Si miraba hacia arriba en el momento equivocado después del Finite, antes de haber logrado hechizar sus propios ojos de nuevo con el encantamiento de color, todos verían sus "demoníacos" ojos rojos. Botán y Keiko no serían capaces de protegerla de aquello.
Esta sesión estaba considerablemente mejor que la de ellos, notó después de unos minutos. Mientras que el ejercicio Gryffindor/Slytherin había sido solo un poco mejor que un todos-contra-todos, esta clase se había dividido en reconocibles y coherentes equipos. A las tácticas les faltaba inspiración - los equipos estaban todos pegándose juntos, y al menos un miembro de cada equipo estaba protegiendo al grupo mágicamente (o al menos intentando) - pero todos tenían tácticas.
Era hermosamente irónico que las personas que esperabas fuesen mejores en una pelea - los valientes Gryffindors y los astutos Slytherins - fueran de hecho peores que los debiluchos y los gusanos de libros. Hiei hizo una nota mental de decirle a Kurama. El zorro apreciaría el humor... y la lección.
Harry indolentemente pateaba los pies en el aire mientras yacía en su estomago sobre su cama, su libro de Historia de la Magia abierto frente a él. Hace mucho que había dejado de intentar leer el excedidamente aburrido texto, y había decidido hacer bosquejos (muy malos) en los márgenes.
De algún modo, los bosquejos al azar de escobas y animales se cambiaron a un juego de Quidditch en medio vuelo, con Pigwidgeon como la Snitch. El equipo opuesto, echo de serpientes, estaba siendo atacado 340-0 (por la falta de brazos para lanzar la Quaffle o sostener bates para Bludgers).
"¿Hey, Harry...?"
"¿Hm?" Harry miró hacia arriba y giró la cabeza hacia Ron. El pelirrojo yacía en su estomago sobre su propia cama, y estaba jugando con algo pequeño en sus manos. Harry no podía ver que era.
"Esta cosa de magia interna. Tú... um... no se como preguntar esto. ¿La tuya es... rara?"
"No se," Harry contestó honestamente. "La Profesora Genkai no pudo verla. ¿Por qué?"
Ron guardó silencio por un par de segundos, y súbitamente lanzó el objeto con el que había estado jugando a Harry. Harry lo atrapó fácilmente, teniendo los reflejos de un Buscador. Era una pieza de ajedrez - la reina blanca.
"¿Qué es esto?" Harry preguntó.
"Es lo que salió cuando Genkai me probó," Ron contestó. Harry parpadeó, sorprendido. Ron continuó, "¿Qué tipo de magia interna es esa? ¿Quiero decir, que tiene de bueno?"
"No lo se..." Harry dijo lentamente. "De hecho... ¿Qué es?" ¿Ron había creado esto, o algo así?
"No se." Ron se encogió de hombros. "Es que tuve esta imagen rara, y Genkai me dijo que cargara una pieza de ajedrez alrededor pr una semana, pero.... no lo se. Suena estúpido."
Harry tenía que estar de acuerdo. Sí sonaba raro. "Bueno... er, tienes una buena pieza," ofreció él. "¿La Reina es la más versátil, verdad?"
"Si," Ron dijo, inclinándose hacia él para tomar la pieza. Entonces parpadeó. "¿Tienes una fiebre o algo?"
"No... me siento bien."
"Huh. Creo que sentí que estaba caliente por un segundo..." Ron miró a la reina por un largo momento, y agitó la cabeza, colocando la pieza en su bolsillo. "Debe haber sido mi imaginación."
"Debió ser."
Hiei se había metido al cubículo de observación directamente después de la cena. Con nadie en la arena, la ventana de un solo lado estaba oscura, borrosa para que Hiei no pudiese ver al espacio. Era una medida de protección; un cuarto vacío que cambiaba de forma hacia un amorfo y extraño estado. La ventana en la que Hiei estaba podía, en cualquier momento, estar en el piso, los muros, el techo, o flotando en cualquier lugar del campo. La vista desde ella se vería como si alguien hubiese mezclado un kaleidoscopio con una lámpara de lava, y si hubiese reflejado los resultados en una casa de espejos.
Abruptamente, la ventana se aclaró, mostrando el área de diez metros de el día en que Kurama había demostrado la magia interna. Hiei quitó su tarea mientras la puerta se abría y Genkai callaba a las gemelas Patil. Miró a la ventana y sus ojos se conocieron, aunque Hiei sabía que había un encantamiento ocultándolo. Ella alzó una ceja para reconocer su presencia, sin embargo, y guió a las chicas Patil a el piso de la arena.
Parecía que ella quería comenzar con la pareja más joven primero. Hiei observo mientras las dos se sentaban y Genkai les hablaba calladamente. Se miraron mutuamente, y respondieron, y Genkai se paró detrás de ellas. Alzó ambas manos, cada una entre los omóplatos de cada gemela, y alzó su ki.
Deben haber protecciones fuertes alrededor del cuarto. Hiei no podía sentir nada mientras el brillo azul se formaba en las manos de Genkai, delgados listones saliendo de los hombros de las chicas y conectándolas. Sus cabellos y ropas comenzaron a aletear en una brisa suave. Inclinándose más cerca, curioso, Hiei vió a las dos lentamente levantar los brazos, poniendo sus manos en forma de copa delante de ellas. Varios pedazos de humo blanco salieron de sus manos, volviéndose a la forma de un globo del tamaño de una pelota de básquetbol frente a cada uno de los dos rostros.
Un momento pasó, y las esferas se aclararon, mostrando dos imágenes distintas. En una, Ron Weasley se sentaba en su cama, mirando con una expresión de meditación a una pequeña cosa en su mano. En la otra, dos pequeños e idénticos pelirrojos, tal vez de siete años, estaban en un tobogán, temblando en la cima de una escalera... que se convirtió en un espiral justo cuando los dos se inclinaron hacia delante y se dejaron ir en el tobogán.
El brillo azul se fue, los globos parpadeando y desvaneciéndose un segundo después, y Genkai se retiró, mirando hacia la ventana de Hiei.
Hiei sonrió burlonamente. Los dos niños pequeños en uno de los globos eran reconocibles como Fred y George, hace una década. Así que, si el globo de la otra chica estaba mostrando Ron como era ahora... ¿mostraban eventos presentes y pasados? Eso podía ser un talento útil. O uno peligroso. La sonrisa de Hiei se desvaneció. Si el globo del pasado - el de la chica de Gryffindor, Hiei notó, mientras se levantaba y su cresta se hacía visible - alguna vez mostraba a Hiei sin la ropa en su cabeza, o en su forma fuera de control verde, o si veían a Youko, o cualquier otra de las matanzas demoníacas de que él y los otros Tantei fueron responsables... había tanto que no podían dejar que nadie supiera.
Tendría que tomar a las Patil él mismo, o asegurarse de que su tutor supiera como enfocar sus entrenamientos a algo lejos de las actividades del Tantei. Considerando que Kuwabara era la única otra opción para entrenador... ¡Demonios!
Mientras las chicas de iban, viéndose algo confusas, los gemelos Weasley llegaron saltando al cuarto. Uno caminó directo a Genkai, moviendo la mano en un efusivo saludo antes de poner la mano jovialmente en el hombro de la mujer. El otro lo siguió de cerca, sonriendo y diciendo algo encantador, juzgando por su expresión.
Genkai casi sonreía, pero se quitó la mano del hombro con una cortes orden. Los chicos se sentaron, y ofrecieron expresiones inocentes idénticas cuando Genkai se quitó una tira de papel del hombro - donde el primer chico la había tocado - y arqueó una ceja hacia ellos.
Un momento después, ella había explicado el procedimiento, y se colocó tras ellos. Repitiendo sus acciones de hace unos momentos con las gemelas Patil, atrajo la magia de estos gemelos a la superficie.
Una bola de tiras de magia se hizo visible, emanado de los gemelos. Fluían y se movían, haciendo patrones como de telaraña por todo el cuarto. Una tira se conectaba con la tira de papel. Muchas más salían adentro y afuera de las túnicas de los chicos, y entre los bolsillos. El resto se desvanecía al llegar a las paredes.
Hiei parpadeó. ¿Qué demonios era esto? Quitándose la venda de la cabeza, usó el Jagan para mirar más de cerca de las tiras de poder. Sin la protección, ahora podía ver que las tiras no se desaparecían dentro de la arena, simplemente se extendían suavemente entre los muros. Unas del grosor de un cabello parpadeaban en existencia entre la pareja, moviéndose y empujando a Genkai y su poder insistentemente. Pero siempre se soltaban, incapaces de agarrar su reiki.
Mientras Hiei observaba, completamente confundido, se dio cuenta de que varias de las tiras más gruesas no desaparecían sino que se movían dentro del muro. Una se extendía a su dirección, moviéndose más de cerca al cubículo de observación. Hiei cambió su atención hacia la tira, y con un poco de ajuste, miro a través del piso y la construcción mágica del edificio. Mirando hacia abajo, descubrió, para su sorpresa, que terminaba en el conserje, Filch.
Tan rápido como se dio cuenta de eso, recordó las tiras de intención mágica que había atrapado dos veces antes, en su primera noche en el castillo. La primera había intentado conseguir que se fuera lejos de las escaleras antes de ver a los gemelos en su camino a hacer travesuras. La segunda vez trató de mantenerlo ahí después de verlos.
...¿Qué estaba haciendo este hilo de magia hacer a Filch? Y, más importante, ¿qué estaban haciendo todas las otras tiras? ¿Acaso algunas estaban unidas a sus compañeros, comprometiéndolos? ¿Qué estaría haciendo Hiei ahora si no hubiese notado esos primeros intentos de controlarlo?
Genkai liberó a los gemelos, alejándose con la más preocupada y seria expresión que Hiei había visto en la mujer. Fred y George voltearon, curiosidad intensa brillando en sus ojos... hasta que vieron la cara de Genkai. Sus propias caras inmediatamente imitaron la preocupación, mientras uno preguntaba algo. El otro terminó la oración, trayendo una mano en la dirección de ella. La mujer los aplacó, y visiblemente se compuso antes de hablar.
Hm... Hiei no podía oír nada aquí. Rápidamente recolocando el vendaje de tela sobre su tercer ojo, dejó el cubículo y dibujó un carácter distinto en la perilla de la pizarra. Abrió la puerta solo lo suficiente para entrar, cerró la pequeña entrada, y saltó al cielo. Había un par de puntos con sombra en el techo en forma de domo, y uno ofrecía una apertura para que se agarrase, donde la ilusión escondiendo la ventana de observación estaba.
Los gemelos, enfocados en Genkai, no lo habían notado, y Hiei se permitió un suspiro mental de alivio.
"-ningún favor en probarlos," Genkai decía, voz pesada. "Y tengo serias dudas sobre decirles."
"¿Nuestra magia interna-"
"es tan terrible?" Sonaban incrédulos. Hiei sabía que si no lo hubiese visto con sus propios tres ojos, él nunca habría creído que los contentos y populares bromistas tuviesen algo siniestro que ocultar. Pero entonces, la mayoría de la gente diría lo mismo de Kurama...
La mirada de Genkai era plana. "Sí."
Dieron un sonido de sorpresa dolorosa. "No creo que nosotros queramos saber," Fred dijo.
"Excepto que no podemos hacer nada para evitar usarla por accidente si no sabemos," George añadió más calladamente.
"O evitar ser usados o manipulados."
Genkai arqueó una ceja, mirando a sus inusualmente serios rostros por un largo y silencioso momento. "Son de la clase Tosca, también conocida como la clase de la ‘suerte', manipuladores del espacio, tiempo y circunstancia de bajo nivel."
"¿Así que somos suertudos? Eso no me suena a tanto," Fred comentó.
"¿Oh, no lo hace?" Genkai preguntó agudamente. "Nunca han matado o seriamente herido a nadie, casi nunca son atrapados, y son muy queridos a pesar de su reputación," Genkai dijo. "Pero solo piensen si no tuviesen los escrúpulos que tienen. Podrían matar o herir a quienquiera que quisieran, nunca los atraparían, y aun serían queridos, aunque estén haciendo algo malo," Genkai dijo. "Imaginen a un mortífago con este poder." Palidecieron. "Un Auror podría disparar Avada Kedavra en una situación infalible, y en 'vra' se tropezaría sobre su propia agujeta y golpearía al blanco equivocado. Excepto que el Auror nunca haría eso, porque el Mortífago nunca sería sospechoso de nada."
George, tragando saliva, murmuró débilmente, "Creo que ya entendimos. Profesora."
Ella los miró agudamente por otro segundo. "Pueden retirarse."
Se levantaron, le asintieron como para despedirse, y voltearon para salir del cuarto lentamente. Fred tomó la mano de su gemelo y la apretó. "Esperarán nuestra actitud campante de siempre," dijo suavemente.
"¿Qué actitud campante?" George masculló, antes de agitar la cabeza como para aclararla. "Estas en lo correcto, Gred."
"Claro que estoy en lo correcto, correctamente. ¡Siempre tengo la razón!"
"Excepto cuando peleas conmigo -- ¡entonces estas mal siempre!" La puerta se cerró detrás de la pareja falsamente alegre, y Hiei se adelantó al piso.
"¿Qué es lo que piensas, Hiei?" Genkai preguntó silenciosamente, sacándose un cigarrillo del bolsillo.
"Yo creo... Que les voy a echar un ojo."
"Bien."
Genkai señaló a Harry a que se sentase en la silla frente a su escritorio, poniendo su taza de té de lado y tomando un par de hojas de papel.
"Bien, Potter. Leí tu ensayo -- ¿no estas muy inclinado a lo académico, verdad?"
"Um..." Bueno, él no era Hermione, pero no estaba tan mal, ¿cierto?
Señaló al papel. "Parece que tienes unas nociones algo ridículas sobre la magia interna. Tener amigos útiles no es una magia interna. Accio no es una magia interna, no importa que tan bueno seas con el encantamiento. Tuve que ir con Dumbledore para más información., pero tendré que preguntarte algunas cosas en tus propias palabras.
"Pero primero, debería informarte que yo sí debo seguir.
"Eres un volador natural. Buscador en tu Casa, ¿correcto?" Harry asintió cortamente. "Eso puede ser magia interna, o tal vez no... Tendrás unas cuantas sesiones con Botán para saberlo. Si es magia interna, hay una pequeña - muy pequeña - posibilidad de que puedas manifestar una escoba.
"También revisé esa espada tuya, con la que mataste al Basilisco. No había hechizos en ella, así que probablemente tengas alguna magia con el arte de la espada, por la virtud del hecho de que no te cortaste tu propia cabeza. Estarás trabajando con Hiei y Kuwabara para eso."
"Tu habilidad de hablar en Parsel es una magia interna adquirida, pero aun así deberías practicarla. Veré que puedo hacer para traer una serpiente con la que puedas hablar, pero tal vez tengas que hacerlo con una pintura solamente.
"Ahora..." Se reclinó en la silla y puso las manos sobre su estomago, "Quisiera saber que accidentes mágicos puedes recordar tener de niño, y tu perspectiva de los últimos cuatro años aquí en Hogwarts."
Harry se mordió el labio. "¿No esta grabando esto, verdad?" preguntó desconfiadamente.
"Claro que no, Potter. Lo que digas se queda en este cuarto y en nuestras cabezas. Sin Pensadores, sin artículos en las noticias, sin chismes."
"Bueno... supongo." Probablemente era la mejor promesa que obtendría. "Creo que el primer accidente que puedo recordar fue cuando Tía Petunia cortó casi todo mi cabello corto..."
Kurama pasó fácilmente por una pila de papeles, sus ojos necesitando meros segundos para encontrar la información pertinente de las notas de Genkai. La mujer tenía un útil habito de resumir sus observaciones en la parte de arriba de la página, y escribir los detalles en el espacio que quedaba.
Recolocando las hojas en un orden que probablemente solo tendría sentido para él mismo, puso a los pocos estudiantes que él tal vez consideraría entrenar en la cima. No había muchos; clases de Búsqueda como Kurama, cuando una persona podía poner su poder en un objeto, multiplicarlo por el propio poder de el objeto, y manipularlo a voluntad, eran raros. Era una sorpresa el encontrar a alguien en la escuela, mucho más el que fuera un Amo de Plantas potencial. Pero Kurama podía tomar un poco de el peso lejos de Hiei y Kuwabara, ayudando a entrenar a los estudiantes que creaban armas de cualquier tipo. Extrañamente, los Hufflepuffs y Ravenclaws tenían más de esos estudiantes que los Gryffindors y Slytherins, pero todos ellos tenían armas directas - mazos y centros - mientras que las últimas Casas solo creaban armas con espadas y navajas.
Dijo todo eso en voz alta.
"Estas en lo correcto," Yuusuke dijo, sorprendido. "Extraño. ¿Pero que hay con todas estas clases de nombres raros? Creí que las clases eran sobre fuerza... clase S, clase A, clase B, y así."
"Es un problema de traducción, en parte," Kurama dijo. "Makai Común tiene dos palabras que igualan a ‘clase' en Japonés."
Genkai habló. "Las clases con las que estas familiarizado son niveles de poder, y están nombradas con letras. S, A, B, C, y así sigue, volviéndose más débil hasta que llega a números alrededor de clase E. Estas clases, con palabras para nombrarlas, se refieren a los diferentes tipos de magia interna."
Hubo una pausa creciente. Finalmente, Yuusuke dijo, "¿Y? ¿Qué son?"
Genkai le quitó a Yuusuke los papeles de las manos y los puso en la mesa, arreglándolos en otro orden. Apuntó a la hoja solitaria que hacía una pila. "Aquí hay una de tus clases, Yuusuke. Clase Tosca, con los gemelos Weasley: magia de suerte e invención, pero no puede entrenarse porque los poderes se usan inconscientemente desde el nacimiento... o en tu caso, desde la muerte. Es realmente un sutil agarre de el espacio-tiempo, poniendo al usuario en el punto exacto en el momento correcto, o poner a los objetos correctos exactamente en el lugar correcto en el momento adecuado - sospecho que los gemelos usan ambos, pero están tan enredados que no servirá enterarnos quien usa que."
Su dedo pasó a otra pila, esta una de las más altas. "Esta es tu clase principal, Afrenta. Auto-encantamiento y reforzamiento. Es muy cercana a la clase Caballero - la clase de Kuwabara, manifestación de un arma - en tu caso."
"¿En serio? Huh." Yuusuke sonaba extrañamente interesado, Kurama notó. ¿Tal vez porque esto era (algo) sobre pelear, y no académicos? Yuusuke sería más curioso por la información que podía aplicar inmediatamente en experiencias del mundo real, y su idea de ‘mundo real' era delincuencia y pelea.
Yuusuke movió una mano hacia el resto de las pilas. "¿Y que son todos esos?"
"Hm..." Genkai murmuró. "Déjame pensar... fácilmente será este orden. Clase Castillo: curación y magia de protección; Yukina, Bones, Comfoot. Oráculo, premoniciones y clarividencia; Kuwabara, Brown, las Patil. Divina, magia de vista; Zabini, Li... Keiko, baja la pluma, no necesitas tomar notas en esto." Keiko guardó la pluma embarazosamente, dejando a Genkai continuar. "Sirena, magia de sonido; Finnegan. Bosque, magias de olor e inhalación; Goldstein, Turpin. Ámbar, cambia-formas - quisiera que tuviésemos un animago aparte de McGonagall, ella esta muy ocupada para ser tutora - hay un número increíble de esos, también; Boot, Greengrass, Nott. Provincia, poderes a control remoto; el chico Thomas. Búsqueda; Kurama, Longbottom, posiblemente Ron Weasley. Dragón, elementales; Yukina de nuevo, Jin, Draco Malfoy-"
"Perfecto nombre," Botán murmuró, riendo por lo bajo.
"Filósofos, convertir materia en magia y de regreso - tenían una piedra aquí hace unos años que tenía hechizos para hacerla un objeto de magia interna, como el ojo Jagan de Hiei, solo que de clase Filosofal. Clase Red, magias de mezcla - esa eres tú, Keiko."
"¿Es eso lo que hice?" Keiko preguntó calladamente, haciendo la pregunta retórica.
"Será divertido experimentar con eso," Kurama comentó. Tal vez podría convencerla de experimentar con algunas de sus plantas y los otros estudiantes... ¿o incluso sus plantas y Hiei? No tenía suficientes plantas resistentes al fuego, y no había una hecha del fuego mismo... pero tendría que esperar a que ella tuviera más practica y un control mejor.
"No habrá experimentación inútil," Genkai dijo, haciendo eco de el fuerte final de Shuiichi en ese pensamiento. "¿Dónde estaba...? Clase Red, clase Caballero - manifestación de un arma, la clase más común, o de una pluma; Granger. Afrenta, auto-encantamiento, la clase de mente más simple-"
"¡Hey!"Yuusuke protestó, obviamente recordando que Genkai lo había puesto en esta clase unos minutos antes.
"-Crabe, Goyle, Toguro-"
"¿Por qué demonios me comparas con ellos?"
"¿Por qué no?" Genkai sonrió burlonamente. "Clase Festín, consumo de poder; Parkinson, Byakko, Toguro de nuevo. Clase Recipiente, o magia ‘negra'; Kokuryuuha, Hopkins, MacMillan-"
"Creí que la magia interna de MacMillan era clase ‘chisme'." Keiko objetó.
"¿Esparcir rumores y mentiras, romper reputaciones, destruir a gente decente e indecente por igual? ¿Grupos? ¿Dónde más lo pondrías?"
"Oh."
"Diseminar información importante, control de calidad en rumores, darle información falsa al enemigo... propiamente entrenado, no sería tan malo," Botán dijo.
"NINGÚN poder, entrenado y bien usado, es ‘tan malo' y viceversa. Por ejemplo, la llamada magia ‘blanca' incluye las protecciones que mantuvieron a Yukina prisionera," Genkai respondió. Hiei siseó, y sabiamente terminó la lista. "La clase Tosca, y la última clase es Desconocida, para magia única y no clasificada."
Kurama regresó a sus papeles para examinarlos. Genkai les había dado un buen resumen, para haberlo hecho de pronto.
"Hubiese sido más fácil hacer que lo buscaran ellos," Hiei murmuró.
Kurama ocultó una sonrisa. "Pero hubiese tomado más tiempo... mejor sacarlo del camino ahora." Hiei se encogió de hombros, y Kurama dejó de lado el tema.
Estaba casi completamente oscuro en el dormitorio de quinto año de Slytherin, sin luna para llevar luz desde el cielo o reflejarla en el lago. Muy poca de la luz de lámparas del castillo llegaba tan lejos, sobre las orillas y la distancia. Un par de linternas brillaban en los puertos débilmente, pero por la mayor parte, la única luz en el cuarto venía de las estrellas. Realmente no era suficiente para ver bien.
Era lo suficiente, sin embargo, para que Draco pudiese ver sus manos, sentado en el alfeizar de la ventana, solo en su camisa del uniforme y un par de pantaloncillos. Pálido como era, sus manos se veían tan frías como se veían (el viento llegaba de el lago, y Draco había apagado el fuego y las lámparas).
Sin sangre. Las palabras pasaron suavemente por la mente de Draco y se disiparon en el frío gélido. Sus manos parecían no tener sangre, no tener calor proveniente de su cuerpo. Pero su pulso se veía claramente en su muñeca... si Draco imaginaba que no era sangre lo que corría por sus venas, debía ser-
Magia.
Y con eso, podía casi verlo, una suave, líquida luz corriendo por una red compleja, por sus manos (¿o acaso la intrincada estructura solo tenía forma de manos?), flotando en pulsaciones suaves. Era líquido, fluía, podía fluir fuera de la forma de mano y juntarse en sus manos. Si él solo... empujaba... solo un poco... si. Algo de el líquido de luz se juntó en sus manos, pero no se quedaba quieto como el agua. Eran grumos... no, estaba moviéndose, como gotas de agua en un cristal. Eso estaba bien. Dejarlo juntarse. Los pedazos pequeños se congelaban más rápido que los grandes, y ese era el punto aquí; no podía mantenerlos si no eran sólidos, y sus manos eran tan frías que podría hacerlo... debería poder hacerlo...
La puerta se abrió de golpe contra la pared, y Draco regresó a la realidad con un salto.
"¿Eh? ¿Quién apagó las luces?" Era Blaise. "Lu-"
"Déjalo," Draco carraspeó.
"¿Draco?" Un paso, mientras Blaise se movía a navegar en el cuarto.
"Lárgate, Blaise. Casi termino."
Un momento de silencio, y luego, "Nunca te vi. Si no quieres que nadie más lo haga, mejor se rápido. No tardarán más de unos minutos."
Bien. "Correcto. Fuera."
La puerta se cerró, considerablemente más silenciosa, y Draco cuidadosamente colocó los últimos cuarzos de cristal diminutos que había hecho en un pañuelo, lo ató seguramente, y se lo metió al bolsillo. Tomó su varita.
"Lumos," Murmuró él, cerrando sus ojos cuando la luz fue muy fuerte. Parpadeando rápidamente para ajustar los ojos, se puso el resto de la ropa, se ató los zapatos, y dejó el cuarto. Podría meterse al baño, arreglarse, y regresar a tiempo para ser visto regresando. Blaise sospecharía si el no hacia eso, ya que era lo que estaría haciendo si hubiese hecho una trampa o alguna maldad - asegurarse de que todos supiesen que se había escapado impune. Realmente, no estaba tomando mucho esfuerzo para ocultar que estaba practicando magia interna en su propio dormitorio.
**Continuará**
Notas de la autora:
"-No es que Kurama necesite ser recordado de la lección aprendida de las observaciones de Hiei en las clases de Defensa (no subestimar a las personas), pero solo porque ya sabes algo, no quiere decir que no puedas apreciar el valor de el conocimiento. ¿Verdad?
-Reiki es magia. Magia interna, aura, lo que quieras llamarle. Es la magia que los humanos usan. En contraste, la magia de los demonios es youki. Misma cosa, diferente palabra. ‘Ki' es fuerza de vida, o algo así, y ‘rei' y ‘you' se refieren a si es humano-fantasmal o maligno-demoníaco-fantasmal.
-Meros segundos para (leer): Kurama ha tenido siglos para practicar. Yo creo que puede leer muy rápido.
-Clase S... a números alrededor de la clase E. Saqué esta idea de un doujinshi, creo. Lo original es que la clase S es la más fuerte, y luego A, luego B, y así.
-Si, otro capítulo de explicación. Ni siquiera se si tanto detalle sobre las clasificaciones de la magia interna es necesario. Pero es mejor que confundir a los lectores, o hacer a la gente preguntarse porque esto-y-eso es bueno para ayudar a enseñar eso-y-aquello.
-La clase de Búsqueda es la única clase que estoy usando que es original a YYH. El resto de las clases, y el número de clases que estoy usando (17, ¡y quisiera saber de donde salió el número!) están hechos por su servidora.
No pregunten como inventé los nombres, no estoy segura yo misma. Creo que fue una mezcla de azúcar, una semana de patrones de sueño de cabeza, y un proceso de pensamiento muy extraño.
Las 17 clasificaciones de magia interna y una pequeña descripción o ejemplo (en un orden que probablemente solo tiene sentido para mi):
Nombre oficial (Nombre lógico) Descripción
1. Castillo (Blanca) Curación, protección, orden
2. Oráculo (Adivinación) Premoniciones, clarividencia
3. Divina (Luz) Imágenes, luz, ausencia de la misma
4. Sirena (Sonido) Encantamiento, Sirenas, Banshees
5. Bosque (Partículas) Enfermedad, gas químico, algunas nieblas
6. Ámbar (cambia-formas) Animago, metamorfomago
7. Provincia (Remoto) Muñecas voodoo, modelos
8. Búsqueda (Empuje) Usa y controla poderes en un objeto
9. Dragón (Elemento) Metal, piedra, aire, agua, fuego
10. Filósofo (Conversión) Materia a magia a materia
11. Red (Mezcla) Mezclar magias
12. Caballero (Guerrero) Manifestación de un arma, pluma
13. Afrenta (Poder) Auto-encantamiento y auto-reforzamiento
14. Festín (Absorción) Ingestión de poder
15. Recipiente (Negra) Destrucción, corrupción, caos
16. Tosca (Espacio-tiempo) Suerte, invención
17. Desconocida (Todo lo demás) Toda magia que no puede ser o no ha sido clasificada."