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La Mejor Defensa por Charmeine

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Notas del capitulo:

Gracias por los reviews.

En este capítulo, veremos los inicios de un afecto más marcado entre Hiei y Kurama. =3 También lo que la autora piensa son sus debilidades.

Capítulo 20
Shubun no Hi

   Harry rodó fuera de la cama algo tarde esa mañana de Sábado. El desayuno siempre era más tarde el Sábado, y la mayoría de los estudiantes tomaban ventaja del tiempo extra. Ya se había bañado y vestido, y se estaba atando las agujetas antes de notar que Neville se acercaba a la cama de Hiei, con un fruncimiento del ceño muy pequeño en el rostro. Entonces fue que Harry se dio cuenta de que las cortinas de la cama de Hiei estaban cerradas.

   Eso era raro. El estudiante de intercambio siempre estaba levantado y en su camino para las siete de la mañana, dejando las cortinas de su cama atadas a los postes limpiamente y la cama vacía. Ya se acercaban las ocho de la mañana.

   "¿Jaganshi?" Neville preguntó nerviosamente. "¿...Hiei? ¿Estas bien?" Silencio, y Neville puso una mano fuera para intentar jalar la cortina. "¡OW!"

   Harry se enderezó de golpe mientras Neville alejaba la mano salvajemente de las cortinas, las protecciones en los postes de cama volviéndose visibles. "¿Neville?"

   "¡Estoy bien!"  Neville agitó la mano, siseando un poco. "¡Está caliente!"

   Seamus giró los ojos. "Estamos a Sábado. Si quiere quedarse dormido, esta en su derecho. Y apuesto a que puso algún tipo de encantamiento de ‘aléjense' en su cama para asegurarse de que fuese así."

   Harry rápidamente recordó que la primera noche había visto a Hiei dibujar en los postes. Los había llamado ‘sellos' y ‘hechizos de protección'... un encantamiento de ‘aléjense' era muy obvio, en retrospectiva.

   La cortina se abrió, y Hiei sacó la cabeza, con ojos adormilados. "Ya lárguense." La cortina se cerró de nuevo.

   "Pero el desayuno..." Neville protestó débilmente.

   "No hambre," vino de detrás de la cortina.

   "Vamos, ya oíste al chico," Seamus dijo. "Si quiere ser más raro de lo usual, al menos tendremos la oportunidad de comer el desayuno sin ningún Slytherin alrededor."

   Neville se rindió a eso, y los chicos se apresuraron al desayuno.


   Una vez que oyó la puerta cerrarse al partir los muchachos, Hiei se tiró en el colchón de nuevo. Esta comenzando extrañamente temprano este año, pensó mientras empezaba a dormir de nuevo.


   Pigwidgeon aterrizó en el plato de cereal de Ron, salpicando leche a todas partes. Ululó excitadamente mientas Ron lo sacaba del plato y lo liberaba de la carta. "Si, si, ya basta - maldita ave idiota..."

   "¿Qué es eso?" Harry preguntó.

   "¿Huh?" Ron miró arriba. "Oh. Le escribí a Bill el otro día. Debe estar muy ocupado... le tomó algo de tiempo responder." Abrió la carta, la leyó, y agitó la envoltura. Varios pares de tapones de oídos salieron de ella. "Habló con Percy, envió estos y le dejó poner una posdata, 'si pudieses por favor hablar con tu profesora de Defensa'," Dijo, imitando los tonos que usaba Percy, " ‘pregúntale si le ha llegado correo. El Profeta esta muy emocionado con entrevistarla, y han estado haciendo un desastre aquí en el Ministerio. Sin duda estarían en la escuela su pudiesen'." Ron regresó a su voz normal. "¿Qué parezco, una lechuza?"

   "Bien, si achicas los ojos y ladeas la cabeza así..." Harry dijo, haciéndolo.

   Ron le lanzó un rollo de huevo a la cabeza.

   "¿Qué dice Bill?" Preguntó Hermione, cambiando el tema antes de que algo pasara.

   Ron, quien se había metido un pedazo grueso de tocino en la boca, pasó la carta, agitando una mano en gesto permisivo. Hermione tomó el pergamino, arqueando una ceja a Ron antes de leerlo. Mientras leía, sus ojos se iluminaban con fascinación.

   Eventualmente, bajó la carta. "Wow..." respiró.

   Harry no tenía idea de que pudo haber causado esa reacción. "¿Wow qué?" Preguntó. Hermione le pasó la carta en respuesta.

 

   Querido Ronnikins, (subrayado) Querido Ron, (Leía)

   Lo siento. Estaba escribiendo a los gemelos, y pasó antes que me diera cuenta.

   Para responder tu pregunta: He oído de magia interna, de hecho, estoy sorprendido que tu Profesora les esté enseñando. La poca gente que la aprende tienden a hacerlo en grupos pequeños, o incluso uno-a-uno, después de dejar Hogwarts. Es parte de el currículo para entrenamiento de Auror, he oído, y Charlie y yo hemos tenido que aprender algo para nuestras carreras. Ha sido un tema de debate predilecto en Egipto y el Cercano Este por siglos.

   Dicho eso, es un objeto de debate. Hay muchas opiniones, pero generalmente terminan en dos escuelas de pensamiento: "no me hundo a su nivel", y "pelear fuego con fuego". Ambas están ancladas en el punto que los demonios usan magia interna. Punto. En su mundo, la usan los que no terminan muertos.

   Podrás adivinar como van los argumentos una vez que la gente se mete en el tema.

   Hablando de argumentos, debería advertirte que estés listo para uno si y cuando le digas a Mamá que estas aprendiendo. Ella esta muy firme en el campo de "no me hundo a su nivel", y tuvimos una gran pelea sobre eso cuando me metí a rompe-maldiciones. Ella no sabe sobre Charlie - él, siendo afortunado al descubrir la opinión de Mamá antes de empezar su entrenamiento de trabajo, ha decidido que es mejor para sus nervios quedarse callado al respecto. Y debo estar de acuerdo con él. Pero aún así, es tu decisión.

   Dejaré que te imagines la molestosa platica de hermano-mayor que debería ir aquí. Me temo que no puedo ponerlo yo en el momento. Ademas, Percy va a añadir algo. Seguro que él te molestara bastante.

Con amor,
Bill

   Posdata - Bill me esta permitiendo añadir más. Si pudieses por favor hablar con tu profesora de Defensa, pregúntale si le ha llegado correo. El Profeta esta muy emocionado con entrevistarla, y han estado haciendo un desastre aquí en el Ministerio. Sin duda estarían en la escuela su pudiesen, pero en deferencia a cortesía común (y los sellos de anti-aparición de Hogwarts) han hecho un campamento en la puerta de el Ministro Fudge. El Ministro esta perdiendo la paciencia con la escuela - no debería tener que decirte que la situación aquí es delicada, considerando el año pasado.

   En la carta están los tapones de oído que pediste. Por favor no los usen en noches de escuela - el encantamiento anti ruido bloquearía las alarmas. Nadie debería perderse las clases.

Con amor,
Percy

 

   "Oh." Harry dijo. Eso explicaba el ‘wow' de Hermione. No estaría sorprendido si Hermione tratara de jalarlos a ambos a la biblioteca después de desayunar para buscar ensayos sobre ambos lados del debate, ahora.

  "¡Es fascinante!" Hermione dijo simplemente, tomando la carta de nuevo.

   "Seguro, Hermione." Viento que ella no escuchaba, Harry giró hacia Ron. "Tu madre va a matarnos."

   Ron no se veía enteramente feliz. "No es nuestra idea."

   "¿Importará eso?" Harry preguntó. No estaba muy seguro en como trabajaba Molly Weasley, pero por lo que había visto, ‘no fue nuestra idea' no era un argumento válido con ella. Al menos, no lo era cuando la idea era de otros niños. Tal vez, ya que aprender magia interna era una póliza oficial, sin embargo...

   "Probablemente no," Ron respondió, deteniendo el tren de pensamiento antes de que se formara completamente en la mente de Harry. "Y es la razón por la que no le diré."

   "Muy bien," Harry asintió lentamente. "Ella es tu madre. Si lo quieres así, me quedaré callado. Pero mejor advertir a los gemelos y a Ginny."


   Después del desayuno, Kurama esperaba en un pasillo cerca de la Torre de Gryffindor, ojos intensos en un retrato en el otro lado del corredor y unos cuantos metros de lado. Una mujer pesada con un vestido rosa estaba tomando el te, estilo-Occidental, con una amiga.

   "Juro por mi marco," la segunda mujer decía, colocando una pintada mano sobre su corazón. "¡Están tramando algo, marca mis palabras!"

   "Violeta, querida, los gemelos siempre traman algo," la mujer gorda respondió. "Porque, solo ayer encantaron mi marco con luces parpadeantes." Sonrió de modo amigable, "Fue muy bonito, de hecho."

   "¡Exactamente! ¿No lo haz notado? Han estado bastante calmados-"

   El retrato se abrió de la pared con un ruidoso sonido, y dos niños de primer año salieron, lo suficientemente emocionados para salir corriendo el instante en que sus pies tocaron el piso del corredor. Kurama dejó su escondrijo y se metió a la Torre silenciosamente.

   "-podría jurar que los vi serios anoche-" la voz de Violeta se oyó, antes de que la puerta se cerrase.

   Kurama cruzó por la Sala Común vacía, una porción de su mente notando como el espacio se veía más lleno, cómodo, y más brillante que el suyo, mientas subía las escaleras. En el quinto piso, se detuvo, mano sobre la perilla.

   El sentimiento de la magia de Hiei se quemaba brillantemente en el otro lado de la puerta, pero... podía soportar las siguientes horas. Ambos podían.

   No quiero estar solo.

   El invierno se acerca.

   Y con esos pensamientos, la mano de Kurama tomó la perilla, y abrió la puerta. LE tomó un segundo encontrar a Hiei, sentado en el alfeizar de la ventana y medio-oculto por todas las camas.

   "Lárguense," el pequeño demonio masculló.

   "Solo soy yo," Kurama dijo calmamente, entrando al cuarto y cerrando la puerta.

   Hiei volteó la cabeza de la ventana, ojos vacíos mirando a Kurama. Pero no dijo nada más mientras Kurama caminaba lentamente a la ventana, dudando a unos pies de Hiei.

   La falta de intensidad en el desinterés de Hiei era... algo aterrador. Hiei siempre estaba concentrado, tanto como si estaba en una batalla de matanzas o fríamente rechazando reconocimiento tuyo. Esta vacía expresión no era de él. Pero entonces, Kurama ya había esperado que se comportara extraño.

   "Calor y frío cambian lugares en el equinoccio," Kurama citó suavemente, en explicación a su presencia. "Si tu magia encaja, como la magia de hielo de las Koorime... el cambio es muy incómodo."

   "¿Qué es lo que quieres?" Hiei gruñó, sin negar el punto.

   "La Magia de Plantas encaja también." Kurama se encogió de hombros. "Estaciones, tú veras." Y mientras Hiei solo parecía estar letárgico, mientras su herencia de hielo sellaba su naturaleza fiera, Kurama sentía la perdida de cada hoja fuera en el Bosque.

   Hiei se movió, lentamente alzando una ceja mientras todo encajaba en su mente. "Oh." Y sus ojos fueron al otro lado del asiento que el alfeizar proporcionaba. Era lo más cercano a una invitación que Kurama obtendría.

   Se sentó con algo de alivio; no había estado seguro de si Hiei le dejaría quedarse aquí o no. Pero tuvo que presionar su suerte (el invierno viene...), y traer su rodilla arriba para colocarla contra el tobillo de Hiei mientras se colocaba en una posición cómoda en su asiento. No obtuvo reacción, o sea que a Hiei no le molestaba, o no lo estaba notando.

   "¿Qué tan malo es?" Kurama pregunto. Si era tan malo que Hiei no estaba notando un toque...

   Un momento largo pasó, entonces Hiei dejó caer su cabeza hacia atrás, girándola para ver fuera de la ventana. "Magnificado." Kurama dio un sonido de dolor. Hiei hizo un esfuerzo, y continuó, "Demasiado cerca al Artico para mi. Muchos bosques, no lo notarías." Kurama esperó un momento, pero nada más venía.

   "Y sin celebraciones locales para quitar intensidad," Kurama terminó.

   "Mm."

   Cayeron en silencio. Kurama giró la cabeza para mirar por la ventana, como Hiei lo hacía, sus ojos fijos en el Bosque. La mitad de las hojas estaban en rojo y dorado (muriendo, durmiendo--), pero la belleza y oscuridad del bosque estaba intacta. Kurama sospechaba que el son no penetraría incluso en invierno, cuando los árboles estarían desnudos.

   Tembló. El invierno viene, el invierno viene, el invierno viene, las hojas brillantemente coloreadas lo molestaban. ¿Por qué los Occidentales no podían celebrar como era debido, con rituales para calmar a los espíritus sobrenaturales? No había notado cuan grande el poder de los rituales era...

  Alejando la mirada de el Bosque, Kurama pasó los ojos por el resto del campo. Estaban vacíos, excepto por varios puntos rojos - el equipo de Gryffindor - sobrevolando el campo de Quidditch.

   Al menos Yuusuke no está afectado, Kurama pensó, con los ojos en un jugador. Pensó que reconocería la falta de cuidado en vuelo de su amigo. Si algo ataca, él reaccionará normalmente... no estoy seguro si puedo contenerme ahora. ¿Y quien sabe como Hiei reaccionaría? ¿Si es que puede reaccionar?

   Con eso, la mirada de Kurama regresó a los interiores, a Hiei. La gatita, Yuki, se había colocado en el regazo de Hiei mientras Kurama miraba el Bosque, y estaba felizmente mordiendo y rasguñando en broma a la mano suelta de Hiei como si fuera un ratón hecho de hierva gatuna.

   "Cuatro horas," Hiei dijo abruptamente.

   "¿Antes que lo peor se termine?" Kurama preguntó. Hiei asintió. Kurama sostuvo un suspiro (frío y vacío y volviéndose peor--) y se movió un poco contra el pie de Hiei.

   "¿Qué tan malo es?" Hiei preguntó, como Kurama lo había hecho. Kurama miró hacia él para encontrar la mirada de Hiei descansando sobre el lugar donde la piel de ambos se tocaba.

   "Todo se muere," Kurama respondió, un poco agudo. Estaba muriendo y partiéndose y estaba frío... "Incluso mi sangre ningen no me mantiene completamente ignorante a eso. Así que-" Eso era todo lo que debía explicar. Solo... así.

   "Así que... si fueses youkai..."

   Kurama se puso algo rojo. "Estaría matando o teniendo sexo. Estoy feliz de no ser youkai." Aunque deseaba realmente estar en el Makai ahora, donde no había pulso de estaciones. O en El Japón, con el aliviador ritual de Shubun y las multitudes de gente que hacían las costumbres de no-tocar pasables por hoy.

   Hiei dio un suave sonido, aún mirando a su pie en donde la rodilla de Kurama lo tocaba. Kurama se movió incómodamente bajo esa mirada y comenzó a alejar la rodilla.

   "Solo pregúntame la próxima ves. No me hagas pensar." Hiei dijo, colocando su mano libre alrededor de Yuki y jalando a la gatita a su estomago, dejando un espacio en sus piernas. Kurama parpadeó. "Duerme. Te despierto cuando termine."

   Sorprendido, Kurama se encontró obedeciendo, girando a yacer en su espalda para usar el regazo de Hiei como almohada. Una mano agarraba los pantaloncillos de Hiei, juntando la tela en un pucho tieso. Yació ahí por un rato, simplemente respirando. La soledad y la muerte cayeron a segundo plano un poco. Y lentamente, Kurama se permitió caer en un profundo sueño, con la gatita ronroneando en su oreja.


   "¡Malfoy! ¡Señor Malfoy! ¿Espere un momento, por favor?"

   Draco se detuvo en el corredor, volteando para encontrar a la chica de transferencia con cabello verdoso - Koh-ree... Koorime, eso era - apresurándose hacia él. Lo alcanzó, sonriéndole en un amanera casi desconcertante. ¿Desde cuando los Hufflepuffs parecían felices de verlo?

   "¡Estoy tan feliz de haberlo alcanzado, Señor Malfoy!" ella dijo, y en verdad, había una actitud casi de cachorro en ella en aquel momento. Se encontró a si mismo preguntándose, ¿si tiraba un palo al corredor, correría ella a traerlo? "Quería discutir sus tutorías de Defensa."

   "¿Mis qué?" No necesitaba ayuda en ninguna clase, mucho menos Defensa.

   Su sonrisa se agrandó, y casi tarareaba con energía mientras decía, "No es seguro empezar a practicar magia interna solo. La Maestra Genkai quiere que todos tengan supervisión hasta que tengan un poco más de experiencia, y realmente es mejor trabajar con gente en campos similares, así que voy a enseñarle. ¿No es fantástico?"

   "No." ¿Aprender de una Hufflepuff con ojos grandes? ¿A qué estaba llegando el mundo? ¡Lo próximo sería querer que se asociara con Muggles!

   Ignorando esa respuesta, la chica sacó un pedazo de pergamino y una pluma, corriendo la punta por la página. "Ahora, tengo un número de estudiantes que ya tienen su horario, pero necesitas un tiempo especial - tu poder no es como el de ellos. ¿Está disponible en las tardes de Miércoles? ¿O tal vez prefiera las mañanas del Viernes--? Los Slytherin no tienen clases los Viernes, así que podría descansar por la tarde."

   "Nunca accedí a tener... tutorías," Draco dijo con todo de superioridad.

   Los ojos de ella voltearon hacia el, grandes y sin comprender. "Pero Genkai dice que debe hacerse."

   "Genkai dice esto, Genkai dice aquello... todos ustedes suenan como pericos," Draco soltó. "Yo no necesito que alguien sostenga mi mano y me enseñe como controlar mi propia maldita magia. ¡Puedo hacerlo solo! ¡Así que toma tus papeles y horarios y tu patético ser Hufflepuff y esfúmate!"

   Se fue, dejando atrás a una sorprendida Koorime.


   Harry despertó, con vientos helados golpeándolo en una conexión estrellada. Colocó sus brazos alrededor suyo, temblando en sus pijamas, y miró a la oscuridad. El piso molestaba sus pies descalzos mientras volteaba lentamente, aguzando la mirada, tratando de encontrar algo para orientarse... un camino, una luz, incluso una cerca sería útil.

   Estaba viendo en la dirección opuesta en la que se despertó antes de darse cuenta de que tres puntos a cierta distancia tenían forma humana. Uno fue hacia una piedra pálida, se inclinó, y levantó algo. Un momento después, la piedra se movió, revelando que era realmente un unicornio encogido en el piso. Lentamente se levantó, moviéndose lentamente como si estuviese drogado.

   Curioso, Harry se acercó. Si sus pasos crujían en el pasto seco de otoño, no podía oírlo sobre el fuerte violento. Se detuvo en una línea pintada en el piso. Extraño...

   Otra de las figuras se acercó al unicornio, levantando el hocico de la bestia. Un movimiento, como si el brazo estuviese buscando algo dentro de las túnicas, y un brillo de luz pasó por el cuello del unicornio. Líquido oscuro salió de ahí al piso.

   "¡NO!" Harry gritó. Saltó hacia delante, chocando con un muro invisible. Su cicatriz explotó con dolor y la escena se desvaneció, la última imagen en la mente de Harry fue la de una mano sosteniendo un cuchillo mojado.

   Harry se sentó de golpe en la cama con un respingo. Su frente ardía, su cicatriz una delgada línea de fuego, y escuchó su propia respiración dura. Lentamente, se dio cuenta en donde estaba - su propia cama en Gryffindor - y entonces lo que había pasado.

   "No de nuevo..." Gruñó, alcanzando sus anteojos. "Debo ver a Dumbledore. Ahora. Mismo."

**Continuará**

Notas de la autora:

"-Shubun no hi = el día de el equinoccio de otoño

-Los reporteros solo son permitidos en Hogwarts en eventos oficiales conectados al Torneo de los Tres Magos. De otro modo, supongo que hubiesen estado inundando Hogwarts desde el primer año de Harry para tomar fotos. ¿Se imaginan? Los títulos de la mañana: "¡Niño-Que-Vivió en Gryffindor!", "Gilderoy Lockhart en exclusiva: ¡Enseñando al Niño-Que-Vivió!", etc. Rita Skeeter, como comentarista invitada, abusó de el privilegio.

-Tocino en Reino Unido es lo que aquí en EU llamamos "tocino Canadiense". Es como un pedazo de jamón. Si se meten un pedazo completo de tocino del Reino Unido en la boca, como Ron hizo, tendrás una boca muy llena y no hablaras.

-De nuevo, no he revelado el poder de Harry. Todo parte de mi plan malvado para mantener a los lectores interesados y escribir esto como un libro real. Lo llamo suspenso. ;-) "

Notas finales:

A mi la verdad me gusta much la escena de Hiei y Kurama aquí.
X3


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