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La Mejor Defensa por Charmeine

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Notas del capitulo:

Así es. Otro capítulo y justo ahora se esta traduciendo el que sigue.

Muchas gracias por los reviews, me alegrará decirle a la autora que la gente muestra interés en su historia. Tal vez algún día trate de encontrar unas imágenes que los fans hicieron de la historia original, gracias a los cuales he encontrado este magnifico fanfic. No estoy seguro que aún estén en el mismo sitio, pero sería bueno. Tal vez haga una imagen yo mismo.

De cualquier modo, disfruten el siguiente capítulo. Espero poder completar el quinto y una parte del sexto antes de mañana, ya que en los días Lunes a Viernes es probable que no tenga mucho tiempo de traducir. Tengo escuela, después de todo, y exámenes todos los días. Escuela sádica.

Así que, el hecho de tener tiempo libre es lo que ha impulsado a traducir cinco capítulos en tres días, esperemos que no me dejen muchos trabajos para poder traducir otros cuatro en los proximos días.

Capítulo 4
Julio. Pedazos de un Agitado Verano
Parte I

   El siguiente día, Junio 28, era la luna nueva. A la puesta del sol, Kurama tomó un frasco de aceite de menta y una rama de rosa de la caja, para echar el primer encanto que venía en las instrucciones que su padre le había dejado. Era uno largo, completamente en Latín, y había tenido que practicar la mayor parte del día para no pronunciar mal algunas de las palabras con los sonidos más extraños.

   "Ego evoco mater immortalis," Murmuró, deseando y esperando que su acento no arruinara el hechizo. "Illa qui sumit terrae et maria, escae et refugium." Untó las puntas de la varita con gotas del aceite, la escencia de menta lo suficientemente aguda para causar frío detrás de sus ojos, y lo frotó cuidadosamente. "Astrum nox et textum res reposcite suus potestas, renasce pariter luna." Alivio le corrió por las venas cuando el aceite brilló y poder recorrió la madera, volviendo el palo de quince años tan fresco como si hubiese sido cortado hace unos segundos. Una pequeña gota de savia salió de la punta más gruesa a su dedo.

   Perfecto.

*****

   La vida con los Dursleys nunca había sido particularmente placentera. Una vez más, Harry se había encerrado en su cuarto desde el momento en que llegó de Hogwarts, saliendo en la menor medida posible. Sin embargo, en la primera semana, una conmoción en la planta baja le hizo salir.

   "¡La Sra. Figg ha desaparecido!" Escuchó a su tía anunciar. Podía claramente oír el encanto que sentía por la drama de el (normal, no-mágico, no-loco ni extraño) evento.

   "¿Desaparecido?" La voz del Tío Vernon aumentó incrédulamente.

   "¡Si! ¡El auto no esta, la casa esta a oscuras, y no hay ningún gato!" Dijo Petunia como si fuera la prueba definitiva, y probablemente lo era.

   "Talvez solo fue a, uh, visitar a sus familiares." Vernon dijo. "Y se llevo a los malditos gatos con ella."

   "¿Familiares? El último de los familiares de la Vieja Arabella murió hace años, cariño."

   Harry se congeló del terror. Recordaba ese nombre de hace unas semanas atrás: Arabella Figg, una de las personas a las que Dumbledore había enviado a Canuto a advertir. ¿La Sra. Figg era Arabella Figg? ¿Una bruja?

   Cerró su puerta y se inclinó sobre ella, mordiendo su labio en contra de la incrédula y completamente inapropiada risa que haría a su tío venir corriendo. Tenía que ser, la vecina loca de los gatos.

*****

   El más inmediato, y más grande, problema era el entrenamiento. Del grupo entero, solo Genkai sabía algo sobre magia Occidental. Kurama solo recordaba una cantidad pasable de Latín, la fuente de la mayor parte de las palabras usadas para la hechicería Occidental. Ninguno de ellos tenía varitas; Keiko no había usado magia nunca.

   Hoy, el Tantei aprendía movimientos de varita propios. Usarían varas delgadas para esto, ya que ninguno tenia una varita aún, y no esperarían hasta llegar a Gran Bretaña. Las varitas Occidentales eran las mejores para la magia Occidental, Genkai les dijo, y las mejores de ellas se vendían en Londres.

   "Apunta tu dedo, Yuusuke, una varita no es un garrote. Hiei, usa tu mano izquierda, por favor; los sellos de restricción en tu otra mano interrumpirán la magia. Excelente agarre, Kurama, veo las técnicas de látigo transformarse bien a trabajo de varita. Levanten las varitas así, swish, y flick. ¿Entendido?"

   Los ojos de Yuusuke se achicaron con disgusto. "¿‘Swish'? Yo no hago swish. Las chicas hacen swish. Al dem-¡OW!"

   "¡Ya crece, Yuusuke!" Botán le dijo simplemente, trayendo su remo de regreso y revisándolo con la mano para asegurarse que la cabeza de Yuusuke no lo hubiese abollado. "Hay miles de magos hombres que hacen esto todos los días."

   "Suficiente." Genkai reclamó. "Swish. Y. Flick." El equipo obedeció. "Muy bien, pon un poco más de autoridad detrás de tu movimiento, Yukina. De nuevo. Levanten varitas. Swish y flick."

*****

   Más tarde, Hiei y Keiko se arrodillaban, de cara el uno al otro y rodeados por bambú en una esquina de los jardines del templo.

   "¿Hiei...?" Ojos profundamente rojos voltearos hacia ella. "¿Por qué...? Genkai dijo que a la mayoría de nosotros los encontraron en Shichi-go-san, por las familias del templo. Se que Kurama se ocultaba, y Kuwabara dijo que sus padres le enseñaron un poco antes de que murieran... pero..."

   "Yuusuke murió."

   "Oh." Correcto. El no había hecho nada sobrenatural hasta después que volvió. Estar muerto debió de hacer algo para desbloquear sus poderes. "¿Y.... y yo?"

   Hiei mostró una de sus burlonas sonrisas a medias, se soltó la venda que funcionaba como sello el su frente, y la dejó caer. Su tercer ojo se abrió, el color violeta ardiendo mientras miraba a Keiko sin parpadear. "Eso, lo arreglaremos ahora." Murmuró, observando como los ojos de la chica se desenfocaban y opacaban.

*****

   "Esta de Regreso."

   "¿Hm? ¿Quién?"

   "La Sra. Figg." Petunia sonaba decepcionada. "Un par de sus gatos llegaron con alguna enfermedad fea. Tuvo que llevarlos a todos a Londres para que los pusieran en cuarentena."

   "¿No es contagioso, o si?"

   "Oh, no, no para nosotros. Pero bastante malo para un gato, dijo ella."

   "Bien. No soportaremos que... él... arruine el cumpleaños de Dudley la próxima semana."

*****

   Julio 12, medianoche. Dos semanas desde que Kurama hizó el primer hechizo, y la luna estaba llena y brillante. Kurama le había untado y frotado aceite de madera de rosa a la vara que sería su varita cada noche desde entonces, murmurando una simple encarnación -Madeo Visium-repetidamente hasta que el aceite desaparecía en la madera cruda y la varita brillaba suavemente. No obstante, esta noche requería otro largo encantamiento.

   El pelirrojo se trajo toda la caja.

*****

   Draco Malfoy sabía exactamente quien era él. Draco Malfoy era el hijo de su padre. Él era el epítome  de lo que un mago de raza pura debía de ser. Él estaba bien preparado y era bien hablado. Él se llevaba a si mismo con un aire de auto-importancia que retaba a otros a dudar de su voluntad. Él era joven, pero él era poderoso. Y cuando entraba en un cuarto, él era el centro de atención. Él era un Malfoy.

   Como la creme de la creme  de la sociedad mágica -que era, por supuesto, la única sociedad digna de los Malfoy-la familia estaba obligada a asegurarse que el mundo mágico se mantuviera digna. Por supuesto, era su deber cívico el ayudar a Voldemort a llegar al poder, para que limpiara la sangre Muggle en la comunidad mágica.

   Draco alzó una ceja hacía si mismo en el espejo. Deber cívico, que burla. Su padre estaba en ello por el poder de ser el segundo-en-comando de la sociedad mágica. O al menos, por eso solía participar, hasta que Voldemort se había obsesionado con el chillante chico de media-raza, Potter. ¿Pero a quién le importaba? Era lo suficientemente poderoso como para dejar al mundo mágico lo suficientemente asustado como para decir su nombre por casi una década, y era aún más poderoso ahora que estaba de regreso. Y con los Malfoy de su lado...

   "Vamos a ganar." Le murmuró a su reflejo. Estae le sonrió socarronamente de regreso. "Y creo que haré que Potter sepa lo que es esclavitud antes de que lo matemos."

   La puerta se abrió de golpe detrás suyo. Draco giró, casi siendo incapaz de contener un aullido cuando su padre entro en el cuarto. "Buenos días, Draco. ¿Estas listo para ir a la planta baja? Bien. Ven conmigo."

   Escaleras abajo, Voldemort esperaba. Miró a Draco lentamente, en una forma que haría a cualquiera ponerse nervioso. "Tienes un buen chico aquí, Lucius." Al fin dijo.

   "Gracias, Amo."

   "No me sorprende. Los Malfoy han generado belleza por generaciones. No creo que pudieras fallar en engendrar a tan... hermoso niño. Bien, bien, ¿cuál es tu nombre, chico?

   "Draco, señor."

   "El dragón. Por supuesto. La mayor de las serpientes de acuerdo al saber. ¿Un cumplido a tu amo, talvez, Lucius? ¿O una predicción?" Preguntó con voz suave como la seda. "Así que, joven serpiente, ¿qué es lo que deseas?"

   "¿Señor?"

   "Tu sabes que eres el heredero de tu padre, chico. ¿Qué es lo que quieres como uno de mis mortífagos?"

   Draco se contuvo por un momento, ojos achicándose mientras consideraba su respuesta. "Quiero que Perfecto Potter lama mis botas."

   "Una admirable respuesta, chico. Desafortunadamente, es incorrecta. Lucius, has sido negligente en tus deberes. Crucio."

*****

   Los ojos de Harry se abrieron abruptamente, y lucho por acallar un chillido agudo cuando su cicatriz súbitamente empezó a arder.

*****

   "Madeo visium, perfora directus et rectus, permane cunctus et solidus undique hic instrumentum, perfora directus, permane solidus..." Nebulosas memorias infantiles se mostraron en la mente de Kurama, traídas de la oscuridad por el frágil aroma del aserrín. Era un verdadero dolor en el trasero hundir un eje del tamaño de el ojo de una aguja por el centro de una rama de 25 centímetros, pero el encantamiento que Kurama estaba usando incluía un efecto secundario para mantener el hoyo centrado, y el perforador  tenía un pequeño pozo en la manija para el aceite de rosa necesitado dentro de la cavidad del tamaño de un cabello.

   Le dio una mirada a la luna, casi en el horizonte en aquel momento, y se tomó un segundo para tranquilizar su respiración. No debía apresurarse.

   "Permane  solidus..."

*****

   "Y swish y flick... ¡flick Kuwabara, no batir! Blande una varita real de ese modo y vas a arrancarle la cabeza a alguien con el conjuro."

*****

   "¡Pero debes decirnos algo!" Yuusuke gritó al comunicador portátil. Esta vez, estaba armado con algunos argumentos que a Keiko se le habían ocurrido. "¡¿Cómo se supone que hagamos nuestro trabajo si no sabemos nada sobre el objetivo?!"

   "¡De nuevo, no van a proteger al blanco, se deben preocupar por el cuerpo estudiantil en si!" La voz de Koenma zumbaba ligeramente al golpear los altos niveles de volumen que el comunicador no estaba diseñado para alcanzar.

   "¡Solo hay siete de nosotros, hombre, más Genkai! ¡No podemos estar en todos los lugares a la vez!" Yuusuke se detuvo un instante, pensando en su argumento. "Con lo que nos han dicho de el lugar, ni siquiera podemos estar en todos los pisos a la vez. Lo mejor que podemos hacer es mantener un ojo en los mejores amigos y peores enemigos del blanco. ¡Al menos danos un nombre para que podamos saber quienes son esas personas!"

   "¡Lo haría si TUVIERA uno!"

*****

   Julio 28. El cielo estaba completamente negro, aliviado solo por una de las más brillantes estrellas y la contaminación de luz de Tokio. Kurama terminaba con el tratamiento de aceite y colocaba la varita en un pedazo de ropa negra en el suelo.

   Las instrucciones le dijeron que tomase los contenidos de un frasco con una etiqueta que simplemente decía "3" en este punto. Kurama desconfiadamente sacó el corcho  del envase y le dio una olfateada a los contenidos de el frasco. Olía raramente familiar. La realidad lo golpeó con la fuerza de el Reigun de Yuusuke.

   "¿Poción de la Vida Pasada?" Jadeó Kurama. ¡¿Cómo siquiera obtuvo eso su padre?! Como supo... no. No, probablemente no sabía si Kurama sería capaz de transformarse en su forma demoníaca a voluntad cuando el momento llegara. De hecho, probablemente asumió que Kurama no podría, y había incluido esto  para que pudiera recolectar los cabellos que usaría para hacer el corazón de la varita en unas horas.

   Bebió, y en unos minutos, el prado estaba vacío salvo por un zorro plateado de cinco colas. La noche era demasiado comprometedora para gastarse.

*****

   Julio 28, amanecer.

   "Ego evoco pater cum ramus, ille qui morioit et nascit ab integro quotannis..." Kurama enredaba su cabello plateado de Youko en la varita. "Integro visium scipii." La varita pulsó lo suficientemente fuerte para sorprender a Kurama, quien casi tiró el objeto. "¡Integro visium virgae!" Otro pulso, este acompañado de un brillo incandescente como la luz del sol en sus sentidos mágicos. "¡Integro!" La varita hizo llover centellas doradas en el claro.

   "¿Qué demonios estas haciendo?"

   Kurama alzó la mirada, mirando fijo y algo cegado hacia las ramas del árbol más cercano. "¿Hiei?"

   "Eso dolió, zorro. Coloca una barrera a la próxima: posiblemente haz captado la atención de cada youkai en la ciudad."

   "¿De cada uno?" Kurama sonrió, la pálida luz de la mañana reluciendo en sus afilados dientes caninos.

   "Cada telépata." Hiei aceptó. "¿Bien?"

   "Hago una varita." Sonrió más ampliamente ante la sorprendida mirada que Hiei le dio. "Resultó ser algo más violento de lo que pensé."

**Continuara**

Notas finales:

Tantei- "detectives", la palabra usada en varios fandom de Yu yu Hakusho para referirse al Equipo Urameshi.

Shichi-go-san- una celebración Japonesa en la cual los niños con siete años, cinco, y tres son llevados a la capilla local para ser bendecidos.

Hechizos- La autora no habla Latín, no conoce a nadie más que lo haga, y no tiene idea lo que la mayoría de las titulaciones en su Latín-Inglés diccionario significan. Así que cualquier parecido entre los ‘hechizos' y el Latín real es pura suerte.


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