Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Mejor Defensa por Charmeine

[Reviews - 135]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 40
Cuadrado Uno

   Fue poco más de una semana después, en una tarde nevada de Lunes, y Harry, Ron, y Hermione estaban sentados firmemente en una mesa de estudio en los rincones oscuros de la librería. Ambiente agrio, un cuarto de curso acabado de tareas, y la quinta visión de Harry - el sentimiento de que el tiempo se les estaba acabando de algún modo - habían todos coincidido con Hermione para arrastrarlos a todos a pasar la última semana profundo en los estantes.

   Mientras que Harry y Ron lentamente leían los tomos más pequeños, la mayoría libros de años menores con simple, fácil-de-leer escritura o impresos, Hermione estaba metida con el resto - una muy grande porción de los contenidos de la biblioteca. Algunos habían requerido hechizos de traducción. Otros estaban ilustrados bellamente, con la escritura tan decorada que era casi ilegible. Un par habían sido viejos y obviamente baratos, con tinta pobremente encantada que se desvanecía casi a invisibilidad. Un horror notable había tenido dos páginas de escritura metidas en cada página, un equipo de letras perpendicular a cada uno.

   Hermione los había leído todos, su rostro una mascara de terrible control mientras rápida y cuidadosamente pasaba las páginas de cada volumen. Harry y Ron habían preguntado solo una vez que si estaba logrando leer las páginas de verdad, con ellas en tan constante movimiento.

   ¡Y yo nunca, jamás haré eso de nuevo! Harry juró, medio oculto tras su copia de Pociones Bestiales: Un Grimoire para Principiantes ante la memoria. La Tía Petunia no es nada comparada con Hermione en ese-momento-del-mes.

   Parpadeó mientras algo se le ocurría. Yo ESPERO que fuera eso, y no algún error de personalidad que no nos hayamos encontrado antes. La menstruación solo es una vez al mes.

   De pronto, Hermione cerró su libro de golpe, dejando su rostro caer a sus brazos. "Listo," masculló ella.

   "¿Listo qué?" Ron preguntó.

   Su voz ahogada por su posición, Hermione cansadamente dijo, "He mirado a través de cada. Uno. De los libros en esta biblioteca. Excepto los de la sección prohibida-"

   "¿Has leído CADA LIBRO?" Ron repitió, incrédulo.

   La mala cara de Hermione fue audible. "Dije que he MIRADO en ellos, no que los he leído. Pásenme el pergamino; es tiempo de ver si he logrado algo."

   No lo sha estado leyendo... ¿qué ha estado HACIENDO todos estos meses? Harry se preguntó, empujando un pergamino hacia ella.

   Le golpeó el codo, y se enderezó. Sus ojos estaban brillantes con algún tipo de alegría. "Miren esto," dijo ella, casi orgullosamente, mientras desenrollaba el pergamino y lo aplanaba. "Si termino con esta página, coloquen otra frente a mi, y no me dejen pasar de cinco hojas, ¿de acuerdo?"

   "Hermione... ¿qué estás--?" La boca de Harry se cerró, mientras que un toque de pálida luz brotaba de la palma derecha de Hermione. Se solidificó en una pluma brillante, y comenzó a escribir sobre el blanco pergamino.

   No había mojado la pluma en un tintero, pero líneas negras empezaron a cubrir el papel. Un punto aquí, un toque allá, unas pocas líneas y guiones; Harry de pronto se dio cuenta de que era escritura, línea tras línea de escritura, ninguna de la propia mano de Hermione. De hecho, ¡pocas líneas tenían el mismo tipo de letra!

   Una fuente elaborada y gótica tomó dos líneas. Un escrito como de araña tomó otro. Amontonadas letras con poca tinta; un impreso de bloques; un fluyente escrito con el estilo Elizabeth F en las S... todos metódicamente llenaron la página, y tenían la misma frase en la línea, enunciado, o párrafo. Harry se inclinó, mirando más de cerca mientras Hermione continuaba escribiendo, cara vacía y ojos en blanco.

   La sangre de un unicornio no es usada.

   ...es una media-vida maldita la que tendrás, si tomas de la sangre de vida de un unicornio...

   El cuerno de unicornio, la sangre, y el cabello tienen todos propiedades mágicas muy altas.

   ...picante, plata encantada, y servida caliente, la bebida con el apodo de sangre-de-unicornio es popular entre rebeldes jóvenes...

   "¿Hermione, qué estás haciendo?" Ron preguntó.

   ...seis de los puros potros de unicornio, su sangre tomada por propósitos desconocidos, y así atrapamos a el mago Oscuro...

   No hubo respuesta.

   ...si sangre humana no esta disponible, los vampiros prefieren la sangre de unicornio a la de cualquier otro animal...

   ...la sangre de unicornio solo se usa en la magia Oscura...

   ...la sangre de unicornio no se usa...

   "¿Hermione?"

   ...media-vida...

   ...no usada...

   ...maldita...

   ...no se usa...

   Harry quitó la mirada de el pergamino. "¿Hermione?" preguntó también, agitando una mano frente a su rostro. No hubo reacción; sus ojos no se movieron, las pupilas no se dilataron. Justo como los de una muñeca, justo como Imperius, justo como-Harry tomó su hombro, agitándola fuertemente. "¡HERMIONE!"

   Su brillante pluma explotó como burbuja, y se enderezó. "¿Qué--?"

   "¡Gracias a Merlín!" Ron soltó. "No estabas respondiendo ni nada."

   "¡Pero CLARO que no estaba respondiendo!" Hermione dijo, agitándose en exasperación. "Estaba en un trance."

   "¿Un trance?" Ron preguntó. "¿Para qué?"

   Hermione tocó el pergamino. "Mi magia interna. Puedo copiar cualquier página que haya visto, pero tengo que estar en un trance meditativo para hacerlo y ¡ustedes lo rompieron!"

   Harry y Ron se miraron embarazosamente. "Um... ¿oops?"

   Hermione suspiró. "Muy bien, escuchen, porque solo les diré esto una vez." No, no lo harás, Harry pensó. Tú siempre nos lo dices cuantas veces tome para ‘metérnoslo en nuestro malditamente espeso cráneo'. "Yo miré - pero no leí - cada libro de esa biblioteca, excepto los de la sección prohibida y los que ya leí. Ahora, voy a entrar a un trance meditativo y voy a hacer mi magia interna, enfocada en la frase ‘sangre de unicornio'. En este trance, escribiré toda la información sobre sangre de unicornio mencionada en esta biblioteca. Y ustedes dos se van a asegurar de que no haga más de cinco-" se detuvo y miró al pergamino "-no, cuatro y media hojas, porque no soy lo suficientemente fuerte para hacer más de eso aún. ¿Bien?"

   Asintieron torpemente. ¿Qué había que decir a eso?

   Se inclinó sobre el pergamino de nuevo, la pluma apareciendo en su mano, y comenzó a escribir en silencio espantoso.

   Harry y Ron miraron por cinco segundos, antes que Ron mascullara, "¿Me pregunto por qué tiene que estar en un trance? Yo no lo necesito."

   ¿Cómo si tuviera la menor idea? Harry pensó. "No sé." Genkai ha ignorado el problema de mi magia interna inestable desde Septiembre.

   "Sabes," Ron pensó en voz alta, "nuestras magias internas parecen muy extrañas. ¿Cómo se supone que escribir ayude a pelear contra los demonios?"

   Harry se encogió de hombros distraídamente. El estúpido modo largo es una sarta de tonterías o es más largo de lo que pensaba...

   "¿O jugar ajedrez, para lo que importa?" Ron continuó. "Quiero decir, la cosa látigo de Minamino, puedo ver como eso funciona, pero ¿cómo crees que se le ocurrió?"

   ...o la tiene en contra mía. Lo que no sería del todo imposible, considerando el resto de sus profesores de Defensa.

   Ron cambió el pergamino lleno de Hermione por uno vacío. "De cualquier modo, creo que pudo haber intentado hacer una espada hecha de una rama, o usar venenos o algo. ¿Eso es un pensamiento aterrador, huh?"

   "Si. Aterrador." Bien. Estoy haciéndolo bien en la clase de armas, de acuerdo con Hiei, y él dijo que puedo traer mi cuchillo el Viernes... eso es bueno. Tengo un increíble Patronus... ¿me pregunto si hay algún modo de modificarlo para que trabaje con otras cosas que no sean Dementores? Sigo siendo el mejor Buscador en un siglo... ¿qué viene de ahí? No tengo miedo a las alturas, obviamente, y agilidad y buena visión -- ¿por qué demonios necesito anteojos, entonces? ¿Qué más se requiere para ser un Buscador...?

   "¡Maldición!" Ron soltó, sacando a Harry de sus pensamientos. "¡No hay nada aquí!"

   Harry parpadeó a Ron, quien estaba mirando uno de los pergaminos de Hermione. "¿Qué?"

   "¡Nada!" Ron repitió. "Todos dicen que la sangre de unicornio no se usa, o es solo para magia Oscura, pero no dicen qué tipo de magia Oscura."

   "¿Qué?" ¿¡Después de todas estas semanas, no tenían nada!? Harry tomó el pergamino que Ron le estaba ofreciendo, y comenzó a revisar las líneas. "No se usa, magia oscura, vida maldita, mago oscuro, no usada, no usada..."

   Junto a él, Hermione se detuvo casi al final de su cuarta página. Su pluma mágica se desvaneció, y se desplomó en su silla.

   "¿Hermione?" Harry y Ron corearon. ¿Había hecho demasiado?"

   "Estoy bien," respondió, agitando una mano. "Terminé... es algo desorientador. ¿Cuánto tenemos?"

   "Um... tres y dos-tercios de página," Harry respondió, morando rápidamente a la última hoja. "Pero no hemos encontrado nada."

   "¿Hada?" Hermine preguntó, incrédula. Los chicos agitaron las cabezas. "¿Estamos de vuelta en el cuadrado uno, entonces?"

   "Sip."

   "¡Carajo!" ella masculló.

   "¡¡HERMIONE!!"

   "¿Qué? ¡Yo también me puedo molestar!"

   Harry golpeó el piso suavemente con su pie bajo la mesa, y trató de decir una razón de por qué no podía, pero no pudo dar ninguna razón que no fuera ‘porque no'. Ella lo miro fulminantemente, retándolo a decirlo, y luego a Ron. Y cuando ninguno de ellos era lo suficientemente estúpido para decirlo, ella se sentó en la silla y visiblemente alejó la molestia.

   "Bien, pues," dijo ella decisivamente. "Es tiempo para el Plan B."

   Ron parpadeó. "¿Cuál es el plan B?"

   "Te lo diré cuando se me ocurra."


   Llegó el alba del Miércoles, y el murmullo del desayuno cargaba una extraña nota de anticipación. Era Febrero 14, y muy poca gente cargaba el trauma de la celebración de Lockhart de hace 3 años.

   Harry Potter, desafortunadamente, era una de las personas que la cargaba. Le picó a su comida sin orden, extrañamente enfermo con la esperanza anual de no recibir otro Valentín como el famoso "sus ojos son tan verdes como sapos recién atrapados".

   Ululares hicieron eco desde las ventanas, y todos los ojos se elevaron para ver a las lechuzas silenciosas como la noche volando a el Comedor. La mayoría cargaba cartas rosas o blancas - los magos solo usaban cartas rojas para los Howlers - aunque algunas cargan cajas con distintivas formas de corazón. Comenzaron a bajar y aterrizar en las mesas, tirando platos y copas por todas partes.

   Cinco... nueve... dies... doce... Harry ausentemente contó mientras metía las cartas en su mochila, enterrándolas bajo su tarea. ¿Por qué maldita razón hay tantas este año?

   Una lechuza aterrizó en el plato de Hermione, pero solo cargaba el periódico de la mañana. Lo desenrolló y comenzó a leer, ignorando el ruido alrededor.

   "¡Ahhh!" Kuwabara gritó felizmente. "¡Tengo chocolates de Yukina-chan!"

   "Ya cáya-" La voz de Hiei se cortó de pronto. Harry miró hacia arriba en el momento justo para ver a una lechuza dejar caer una decorada, roja, caja en forma de corazón en el plato del pequeño chico, junto a una segunda caja con forma de corazón y una pequeña, cuadrada, y dorada. Hiei las miraba fijo, como si esperara que espontáneamente fueran a explotar.


   Blaise tocó el brazo de Kurama. "Hey, un par de lechuzas acaban de dejarle cajas de Valentín a Jaganshi."

   Kurama hizo un suave sonido de estar de acuerdo alrededor de una boca llena de huevos. Lo había notado.

   "¿Es alguno de esos tuyo?"

   Claro que no, Kurama pensó. Solo las chicas dan cosas en San Valentín. Dio un sonido de desprecio y tomó un trago de té para bajar la comida.

   "¿No estás celoso?" Blaise presionó.

   "Nope."


   "¡Parece que alguien tiene un admirador!" Yuusuke rió, dándole un codazo a Hiei.

   Kuwabara se jaló fuera de su alegría sobre el regalo de Yukina para mirar a Hiei con asombro. "¿¡Quien demonios le daría chocolate de San Valentín al camarón!?"

   Hiei agitó la cabeza en confusión muda, su boca empezando a curvarse en una mueca de desprecio.

   "Veamos," Yuusuke dijo felizmente, inclinándose para levantar el doblez de las tarjetas. "De... Yukina," el dorado, "Lavender, y Parvati." Dio una fuerte palmada al hombro de Hiei, y sonrió. "¡Bien hecho, hombre! ¿Es la cosa del Visionario, o no? ¿Un poco de aprecio a un heroe?"

   Hiei colocó el regalo de Yukina en un bolsillo de sus túnicas, y colocó una servilleta extendida en la mesa. "¿Yuusuke?" preguntó planamente, tomando la tapa de la primera caja. "Cierra la boca." Yuusuke prontamente lo soltó, sonriendo socarronamente, mientras Hiei colocaba los contenidos de ambas cajas en forma de corazón en la servilleta, la doblaba, y se la metía en un bolsillo distinto.

   "¿Um, Hiei...?" Kuwabara preguntó desconfiadamente, mientras Hiei apilaba las cajas vacías en su plato y se subía la manga izquierda. "¿Qué estas--?"

   Hiei colocó su mano sobre la pila de cajas, y prontamente explotaron en llamas.

   Harry - y cada Gryffindor en el rango de cinco pies - prontamente chilló y se alejó. Harry cayó en su espalda, cayendo de la banca y arrastrando a Hermione (y su periódico) con él.


   El repentino barullo a través del Comedor atrapó la atención de cada Slytherin en el desayuno. La mitad se levantó, tratando de mirar. Draco permitió a Crabbe - el más alto de sus secuaces - mirar por un momento, y preguntó, "¿Y bien?"

   "Fuego en la mesa de Gryffindor," Crabbe respondió, sonriente. "Parece que... es justo frente a Jaganshi. Pero solo está sentado ahí."

   Draco parpadeó. "¿Solo qué?"

   Crabbe se inclinó hacia delante intensamente, ojos achicados, y asintió para si. "Está sentado con su mano en el fuego." Draco no tuvo que hacer más que tragarse un aliento de sorpresa, antes de que Crabbe añadiera, "No parece que lo moleste del todo."

   Fuego.... su mano... ¿no le molesta...?

   Draco y Pansy giraron como uno hacia Kurama, que estaba sentado a unos asientos más allá. "Muy bien, Minamino, ¡HABLA!"


   Hermione y Harry se separaron y levantaron, justo mientras los maestros llegaban.

   "¡Hydrosis!" (McGonagall)

   "¡Exstinguo!" (Hermione)

   "¡Aqua Misceo!" (Sinistra)

   "¡Irrigata!" (Sprout)

   Cuatro distintos chorros de agua fueron hacia Hiei y su mano en llamas. El chico los evadió instintiva, furiosamente, y el fuego rugió más alto en rebeldía.

   "¡Jaganshi, apaga eso! ¡AHORA!" Genkai gritó.

   Sorpresivamente, esto funcionó mejor que los cuatro hechizos - Hiei le mandó una mirada fulminante y agria, y deliberadamente levantó su mano de las cenizas. El fuego parpadeó y murió, dejando solo pequeñas flamas desapareciendo en su plato.


   Minamino sonrió a Pansy y Draco; una secreta, media-sonrisa de Mona Lisa. "¿Por qué?" preguntó, sin molestarse en pretender que no sabía sobre qué preguntaban.

   "¿Tiene magia de fuego, o no?" Pansy preguntó. "¡Él esta HACIENDO el fuego!"

   Brillante, Pansy, Draco pensó, sin estar enteramente seguro de si estaba siendo sarcástico o no.

   "Bien... aa..." Kurama frotó la parte trasera de su cabeza embarazosamente. "No es como si lo estuviese ocultando."

   Draco casi no evita girar los ojos. Ya no más, no lo hace. "¿Y por qué se ha mantenido en secreto por todos estos meses?" preguntó secamente.

   Un encogimiento de hombros. "No ha tenido razón para usarla."

   ¡No es justo! ¡No se supone que los Gryffindors sean discretos! Abrió la boca para protestar, pero Blaise le ganó.

   "Maldición. ¿Magia de fuego, huh?" el chico preguntó. Kurama, Draco, y Pansy le dirigieron miradas cansadas. "Y tú tienes magia de plantas... o son completamente incompatibles, o perfectas mitades opuestas."

   "¿Podrías sacarte de esa idea de una buena vez?" Kurama preguntó.

   "Solo digo..."


   Lentamente, Hiei giró hacia las cuatro hechizeras, completamente mojado. Yo. Odio. El Agua, pensó él, comenzando a gruñir.

   "Hei, hei... es solo agua, hombre," Yuusuke dijo, sin tocar a Hiei. "Estaban tratando de ayudar."

   Genkai saltó para pararse en la banca frente a Hiei, inclinándose sobre la mesa. "La próxima vez," dijo ella rudamente, sorprendiendo a Hiei lo suficiente para silenciarse, "no seas tan espectacular. Los botes de basura existen por una razón." Hiei intensificó su mirada fulminante, sin asustarla ni un poco. "No me des eso. Pudiste haber provocado pánico."

   McGonagall se unió. "La cual es la razón," añadió estrictamente, "por la que le voy a dar una detención, y le quitaré veinte puntos."

   ¿Cómo si me importaran los puntos? Hiei gruñó y abrió la boca para decirlo, solo para ahogarse en la primera palabra mientras Yuusuke le tocaba el hombro.

   "Shounen ningen, Hiei," dijo él. Adolescente humano. Tenía que jugar a ser humano. Sin importar que niñas dementes le estuviesen dando regalos al azar que lo asustaban. Y sin importar que supiese que Kurama se estaría riendo a morir internamente, y que nunca, jamás le dejaría olvidar esto.

   No puedo esperar para que esta jodida misión se TERMINE.


   Una vez que las cenizas se hubieron barrido de la posición general de Hiei, y los estudiantes se hubieron sentado de nuevo en sus asientos, nerviosos, el desayuno prosiguió como la mayoría de los desayunos en Hogwarts proseguían... hasta que una solitario, gran lechuza llegó tarde, casi al final del desayuno. Dejó caer una carta frente a Kurama (y se robó un pedazo de tocino), y luego voló a través del cuarto para dejar caer otra frente a Kuwabara.

   Kuwabara levantó la suya perezosamente, miró al frente, y se alejó violentamente de ella, cayendo del asiento. "¡Aniki!" chilló él.

   Yuusuke giró para mirarlo. "¿Tu hermana te escribió?" preguntó, ojos brillando como los de un duende mientras revisaba la expresión horrorizada de Kuwabara. "¡Bien, pues, vamos a ver!"

   Prontamente le quitó la carta de las manos a Kuwabara, saltado a la mesa mientras Kuwabara lo perseguía. Yuusuke aterrizó con un pie entre el jarrón de jugo y el platón de huevos, y el otro plantado firmemente en la cabeza de Kuwabara, pegándola a la mesa. Mientras Kuwabara luchaba contra su pie, tratando (y fallando) de agarrar la carta, Yuusuke la abrió y comenzó a leer.

   " ‘Kazu, gran idiota.' Linda la hermana que tienes. ‘Feliz San Valentín', blah blah, blah, ‘escribe a casa más seguido, tú, cabeza hueca', uh huh, y algo sobre tus notas - que molestia - ‘dile a Yuusuke que él-‘ ¡¿QUÉ?!" Yuusuke se congeló, ojos agrandándose, y giró para gritarle a Kuwabara. "¡HEY! ¿¡De donde demonios sacó tu hermana que le debo diez botellas de sake!? ¿¡Y quién le dijo que podía presentarle MI MAMÁ a CHUU!?"

   Kuwabara gruñó contra la mesa. "Suena como una pareja hecha en el cielo."

   "¡CLARO QUE NO!"

   Hiei miró hacia arriba. "Chuu no tocaría a tu madre," dijo él planamente. "No es suicida." Una pausa. "Mueve tu pie o dame el jugo."

   Yuusuke parpadeó hacia él, y luego miró a la mesa en la que estaba parado. "Er... ehehehe..." se rió apenadamente, bajándose. Kuwabara le quitó la carta.

   "¡Teme!"

   Afortunadamente para la mesa de Gryffindor, los estudiantes, los puntos de Casas, y la paciencia de todos, la campana de final del desayuno sonó, cortando la pelea que empezaba a hervir. Los estudiantes a través del comedor rápidamente levantaban mochilas y se metían los últimos trozos de desayuno a la boca, con los que estaban más cerca de los dos Tantei moviéndose ligeramente más rápido que todos los demás.

   Mientras los estudiantes comenzaban a escurrirse hacia las puertas, para ir a sus clases, una se detuvo. Hermione se inclinó sobre la mesa y picó a Kuwabara en el brazo.

   "¡Mejor váyanse ya, o llegarán tarde!" les advirtió ella. Sus ojos pasaron de uno a otro. "Y si nos hacen perder más puntos, los hechizaré yo misma."

   Dicho eso, arrojó su mochila sobre su hombro, giró sobre sus talones, y se fue.

**Continuará**

Notas de la Autora:

 

"-El contenido de dos páginas en solo una: De acuerdo a los libros de "Little House" de Laura Ingalls Wilder, este era un método a veces usado para conservar papel.

-Información de unicornios tomada de el libro de JKR "Bestias Fantásticas y Donde Encontrartas"

-La bebida con el apodo de sangre-de-unicornio: No, no es de VERDAD sangre de unicornio. Duh.

-Solo las chicas dan cosas en San Valentín. Por tradición Japonesa, los hombres no responden hasta el Día Blanco, en Marzo 14

-La carta que le llegó a Kurama tarde en el desayuno es de su madre, si realmente quieren saber."


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).