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La Mejor Defensa por Charmeine

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Capítulo 43
Trabajo y Problemas
("Toil and Trouble")

   El resto de Febrero pasó volando, como tendía a hacer el corto mes, y Marzo llegó a la escuela con tormentas masivas.

   Mientras sus compañeros de Casa entraban en pánico, con las fechas límite de varios papeles y proyectos llegando demasiado cerca, Kurama comenzaba a compilar información para un proyecto algo distinto. Pergamino tras pergamino de notas llenaba su Trampa del Diablo, metidos entre los dobleces de las cortinas, bajo el colchón, aplastados entre la cabecera y la base de pies, y sobre la cortina que cubría la cama.

   Esta noche, con la mitad de sus compañeros en práctica, y los otros dos en la biblioteca terminando ensayos de Transfiguración, Kurama tenía la mayor parte de estos pergaminos fuera. Tenía listas de gente, de poderes, de sus puntos fuertes; una tabla horriblemente compleja de relaciones sociales, tan intrincada que tenía un hechizo de 3D solo para que pudiera observarse; y un mapa, encantado para cambiar de terreno a todo color a varios diagramas más simples.

   Los oponentes desconocidos podrían ser divertidos. La investigación diligente y la planeación era mejor, si tenías suficiente información. (Y por eso las listas largas - Kurama NO creía en "una línea por persona. Una página por persona era a penas suficiente.)

   Acercó el mapa un poco, y tocó el icono para enseñar la ruta. Era bastante recta, y él ya lo sabía, pero no se había memorizado la localización de las trampas. Veamos... la mayoría en los espacios vacíos, con solo... tres en las partes más espesas de los bosques. Lo que podría ser bueno, pero... Por un lado, tenerlos en los claros daba a las víctimas una buena oportunidad de evadir, y por el modo en que los claros tendían a ser pequeños vacíos daba una buena vista de la trampa en las orillas de los alrededores. Por el otro, ese mismo canto bloqueaba la vista hasta que estabas casi encima de la trampa.

   La pierna final de la ruta estaba notablemente vacía de trampas o ilusiones de cualquier tipo. Kurama cambió el mapa de regreso a todo terreno. Había un solo, gran claro, rodeado de un denso follaje  y árboles con techos espesos. Era perfecto para la pelea final... si podía hacer esto.

   Sacó semillas de su cabello, dejándolas caer a la cama entre los pergaminos. Asumiendo que encuentre una forma de hacerme un doble, ¿qué puedo usar? pensó, picando las pequeñas semillas a círculos pequeños frente a él. Nada letal, obviamente. Nada que requiera mucho poder... tengo mucha gente con quien lidiar. Ciertamente nada que sea obviamente una planta: se supone que arregle mi cubierta, no que la arruine.

   ¿Flor gema del Reikai? No, Draco trataría de quitarme en control de ella.

   ¿Hongo de sueño? Noquéalos por una semana entera. Oh, sí, Kurama, eso es simplemente brillante, pensó sarcásticamente.

   ¿Trampa del diablo? Con tantos oponentes, yo estaría demasiado distraído manteniéndolo bajo control antes de terminar con la mitad de ellos. Y es, sin dudas, una planta.

   Moho Inferno - algo debil para sostener a los oponentes fuertes, pero podía trabajar con eso. Lianaraña - horriblemente pegajosa, pero a parte de eso... enfermizamente blanca, espesa y fuerte, algo elástica. Y tal vez podría usar... hm, ¿tengo algo de tetsuburu? Era casi indistinguible del hierro; había estafado su entrada a las mansiones de ricos muy paranoicos en algunas ocasiones, lo "vendido" a ellos mientras llevaba puesto artículos y cadenas que nunca habían visto a un verdadero soldador.

   Kurama sonrió socarronamente. Y entonces había permitido a su banda entrar, y habían robado todo lo que no hubiese sido destruido, y matado a los mas ofensivos de los habitantes...

   Agitó la cabeza. Concéntrate, Kurama. Regresa al trabajo.

   Listas. Mapas. Diagramas. Estrategias. Y por debajo de todo eso, una simple, llena de preocupación, pregunta sin responder.

   ¿¡Cómo se supone que esté en dos lugares a la vez al mismo tiempo!?


   "Así que," Draco dijo, tratando de ser directo - o, fallando eso, mera curiosidad. "nunca pregunté. ¿Qué es lo que HACES con tu hielo exactamente?" ¿Además de llenar la hielera con figuras raras?

   Yukina trazó pequeños círculos en su cubo actual con el dedo, dejando trazos de remolino en la plana superficie. "Bien..." murmuró ella. "Esculpo. Practico. Ayudo a enfriar el templo en verano..." se desvió, pensando.

   Me lo imaginaba, Draco pensó. Eso es tan estúpido. ""Así que no puedes... no sé..." Adivinó al azar. "¿...congelar gente?"

   Yukina tembló. "Yo..." empezó, pero se detuvo. "...no es... imposible."

   Draco se mantuvo fresco (y acaso no era ese un mal chiste) con esfuerzo considerable. Ella no es inútil - no enteramente -- ¡dentro y fuera de sus poderes ella no es tan inútil después de todo--! "En serio," murmuró él.

   "No... ¡pero yo no...! Yo jamá-" se paró a media palabra, y se sonrojó con culpa. "No lo haría," repitió más calladamente.

   Esa es la experiencia que habla, Draco pensó con una pizca de alegría. Eso es-ella ha hecho algo. Congelado a alguien. ¿Matado?

   "Yukina..." murmuró él, sacando su actitud de corazón-sangrante más simpática (Estaba bastante oxidada, ya que no la usaba desde que era un pequeño niño y le sacaba galletas al chef humano de los Parkinson). Él deliberadamente movió su cristal un poco más cerca de sí mismo en un show de preocupación. "Soy tu estudiante." A penas logró no ahogarse en la palabra. "Tengo que saber que puedo confiar en ti -- ¿no confías en mi?"

   Ella se mordió el labio. "Draco... yo..."

   Vamos, cae en mi trampa, estúpida Hufflepuff. El Señor Oscuro va a querer progreso para cuando llegue la Pascua -- ¡dame algo con qué trabajar! Reforzó la intensidad se su expresión ‘pobre pequeño simpático preocupado'.

   Le salió el tiro por la culata. Yukina pareció casi cerrarse por completo, una capa de blancura bloqueando cualquier avance que Draco hubiese hecho. "Creo que es suficiente por hoy," ella dijo sin tono alguno.

   ¡Maldición--! "¡Pero--!"

   "Por favor," Yukina dijo. "Lo veré la próxima semana."


   Hiei - por una vez - se sentaba hecho bolita en el colchón de la casi-vacía sala común, con una copa de cidra caliente en una mano y un libro en el regazo. Había un fuego que tronaba en la chimenea a unos diez pies de distancia; lo más cerca que había sido capas de llegar a la maldita cosa por seis semanas sin que Lavender y Parvati lo abordaran para preguntarle si estaba teniendo visiones. Incluso su demostración de desprecio con sus estúpidas, espantosas cosas de valentín no las había alejado.

   Afortunadamente, ellas No estaban Aquí, y él sí, y malditamente iba a tomar ventaja de ese hecho para sentarse cerca de su elemento por una ocasión. Volteando la página, tomó otro trago de cidra (una extraña bebida; más delgada que el jugo de calabaza, más dulce que el té, y aguda a diferencia del chocolate... no estaba muy seguro aún de si le gustaba), y lentamente revisó las palabras.

   "¿Granger, que es ‘regladamente'?" llamó.

   Al otro lado del cuarto, en la esquina de la visión de Hiei, la familiar forma de el cabello de Hermione no se movió. " ‘En verdad'," respondió ella, sin apartar la vista de su pergamino. "Solo ignóralo. Yo lo hago."

   Este autor era un mocoso, Hiei decidió. No habían menos de una docena de repeticiones de la inútil palabra en toda la página.

   Rosa llegó a su campo de visión, y Hiei miro hacia arriba para ver a la Dama Gorda mirando alrededor desde el retrato sobre la chimenea. Su mirada se fue por todo el cuarto, y aterrizó en él. "¿Esta Hiei Jaganshi aquí?" ella preguntó.

   Hiei arqueó una ceja. "Soy él."

   "¡Oh! Así que tu eres. Ese cabello tuyo-" se detuvo, cambiando el tema. "Hay una chica que pregunta por ti."

   "No estoy," Hiei dijo planamente.

   Hermione rápidamente llamó, "¿Quién es?"

   La Dama Gorda hizo una pausa, casi fuera del cuadro. "Una pequeña niña Hufflepuff... la que tiene cabello color aqua."

   ¿¡Yukina!? Hiei empujó el libro fuera de su regazo y bajó la copa, saltando del sofá. ¿Qué está haciendo aquí? Pensó mientras caminaba por el cuarto. Pensé que ella estaba en las tutorías con el mocoso de Malfoy. Abrió la puerta del retrato de golpe, y llegó a estar cara-a-cara con su hermana, velozmente captando su cara demasiado-pálida, los ojos solo ligeramente demasiado abiertos, el pequeño temblor en sus manos. "Dentro," ordenó él, halándola suavemente a la sala común. "Granger, lárgate."

   Hermione los miró. "Tal vez deberías llevarla a tu dormitorio," sugirió ella, con tacto sorprendente. "Se va a llenar de gente aquí muy pronto."

   Asintiendo, Hiei llevó a Yukina por las escaleras que daban al dormitorio de los chicos. Una vez dentro, cerró la puerta con llave - solo en caso de que Hermione no pudiera detener a todos sus compañeros de habitación de subir --, y luego desactivó sus sellos de protección para presionarla a que se sentara en la cama. "¿Qué te hizo Malfoy?" preguntó él enojadamente.

   La cabeza de Yukina subió rápidamente, sus ojos agrandándose. "¡Nada! Es-es mi culpa..." Hiei seriamente dudaba eso. Ella bajó la mirada y continuó, más calladamente. "Yo... yo lo hice enojar. Creo que yo lo espanté-no confía en mi. No que esperara que lo hiciera, no de ese modo, pero... no como una maestra o... o..."

   "Yukina." Hiei dijo, "dime que pasó."

   Una pausa, y su hermana tomó un profundo, calmante respiro. "Estábamos trabajando. Practicando. Y de la nada me preguntó si podía... congelar gente. No sé que le hizo preguntar - supongo que ha estado preocupado por ello por un largo tiempo - pro... pero... ¡pero no solo podía MENTIR!"

   Hiei se guardó la observación de que ella debió hacerlo, y esperó a que continuara.

   "Y... yo... yo no he matado, pero..." Se mordió el labio. "Pero he tenido que... que... ¡fue tan horrible! ¡Yo no haría--! ¡Yo no lo haré!" Otra pausa. "Pero necesita confiar en mí no suficiente... y... no pude decirle, y así lo ofendí horriblemente..."

   Claro que lo hiciste, al no darle suficiente información como para chantajearte, Hiei pensó amargamente. "Y viniste conmigo," terminó él, incrédulo.

   Ella no pareció notarlo, asintiendo miserablemente. "Tú y Kurama saben como es... ahí. Fuera del Glaciar, no puedes ir más de un kilómetro sin ser atacado, a veces. Ellos no entenderían..."

   "No. No lo harían," Hiei dijo. Yuusuke podría entender, tal vez, y Botán y Genkai, por supuesto, pero Keiko definitivamente no lo haría, y Kuwabara... no. La idea era demasiado compleja para su cerebro con tamaño de chícharo. Yukina era amable y algo incrédula, pero viniendo del Makai, no había modo de que fuera inocente en sangre; ella debió de haber puesto una pelea cuando fue capturada por el vendedor de gemas de lágrima.

   Yukina asintió, y añadió, más suavemente, "y... eres como mi hermano." Hiei saltó de sorpresa. "Si no es mucha imposición de mi parte," añadió rápidamente.

   Hiei solo podía mirarla con la boca abierta.

   La pausa se estiró a un silencio incómodo. "¿Oniisan? Es..." Yukina se mordió el labio, y lo liberó, "no lo es, ¿o sí?"

   ¡Di algo, maldición! "No," logró decir. "Esta... bien." ¿Ahora qué? Se preguntó, mientras Yukina jugaba con una arruga de su camisa, negándose - o siendo incapaz - a mirar sus ojos.

   Había visto a hermanos humanos un número de veces desde que llegó al Ningenkai, y mucho más seguido desde que llegó a Hogwarts: las Patil, los Creevey, los Weasley. De acuerdo, nunca había visto a nunca había visto a ninguno actuando de esta forma, excepto a distancia considerable, pero...

   Abruptamente, dio un paso al frente, colocó una mano entre los hombros de Yukina, y la empujó suavemente para que pusiera la cabeza contra el pecho del chico.

   "¿¡Oniisan--!?" ella preguntó, voz ahogada contra su camisa.

   "Creo que esto es lo que los humanos hacen," contestó él.

   "OH." Volteó la cabeza para hablar más claramente. "¿Qué hago yo ahora?"

   Hiei no se encogió de hombros; se quitaría a Yukina de encima si lo hacía. "Lo que te haga sentir más cómoda, supongo."

   "Oh."

   Él esperó, y lentamente, las manos de ella se levantaron para agarrar su camisa. Ella hundió su cara contra su hombro, dejó salir un aliento temblante, y comenzó a sollozar contra él, sin dejar salir una sola lágrima.


   Parecía que la lluvia se negaba a parar, mientras Marzo continuaba. Los prados alrededor de la escuela se volvieron solo un poco mejores que un pantano; los estudiantes regresaban de práctica de Quidditch, Cuidado de Criaturas Mágicas, y (para los años más jóvenes) de volar, libremente manchados de lodo helado. Se podía oír a Filch tirando gritos casi seis veces al día, y las detenciones corrían libremente entre el cuerpo estudiantil. Incluso Hermione obtuvo una, cuando Filch encontró un pedazo de lodo en el corredor que - cuando limpiado con la manguera, chillando - resultó ser Crookshanks.

   Estaba sirviendo esa detención ahora, mientras Harry y Ron se quedaban en el dormitorio, escondiéndose de la ira de Filch y el aire tristón general de la población de Hogwarts. En la infinita sabiduría de Genkai, Ron tenía un montón de juegos de ajedrez como tarea de nuevo - esta vez, contra sus hermanos. Así que estaban en la cama de Ron, Fred jugando esta ronda y George...

   "Vi eso, George," Ron dijo, con una mano en su pieza de ajedrez. "Trucos y bromas son hacer trampa."

   "¡Ronniekins! ¿Por qué clase se personas-"

   "-nos estás tomando? Nosotros NUNCA haríamos trampa-"

   "-para ser atrapados." George movió un dulce con envoltura brillante frente a Ron. "Solo estoy aburrido. ¿Adivina qué hace este?"

   Ron movió su alfil. "¿Te convierte en un idiota?" George no tuvo una oportunidad de responder, antes que Ron continuara, "Oh, espera, ustedes debieron de comer algunos cuando eran bebés, entonces."

   Los gemelos cerraron los puños frente a sus pechos en un efecto estéreo de dolor (Fred teniendo que girar, ya que estaba yaciendo en su estómago). "¡Nuestro más querido y pequeño hermano--!"

   "Su único pequeño hermano," Ron corrigió.

   "--¿Cómo pudiste?"

   "¡Nos lastimas!"

   "¡Mortalmente!"

   "¡Golpe al corazón!"

   Ron dio un sonido rudo. "Tu turno, Fred."

   Fred, de cabeza y aún haciendo la pantomima de ‘herida mortal', alcanzó por su peón y lo movió para capturar el alfil de Ron. "Jaque."

   Harry se levantó, parpadeando. ¡No pude haber escuchado bien! Pero bajo sus ojos, Ron capturó al peón con su Torre, y anunció, "Jaque y jaque-mate."

   Los gemelos miraron a la tabla por un momento, y Fred hizo una mueca. "¿Cómo es que no vimos eso?"

   "Estaban muy ocupados tratando de distraerme, supongo," Ron respondió, sonriendo. "¿Otro juego?"

   George empujó a Fred de lado, sentándose en el lugar de su gemelo mientras Fred luchaba y a penas lograba no caer de la cama. "¡Vamos a hacerlo!"

   Mientras Fred se jalaba fuera de peligro de caer, y empujaba a George, Harry sacó a Nagini de su vestidor y abrió su caja. Ron no era el único que debía estar practicando, realmente... y si los gemelos iban a usar técnicas de distracción, también lo haría él. Colocó la caja de lado, mirando al juego para que Nagini pudiera ver.

   "¿Alguna vez habías visto un juego de dos-colas?" le preguntó.

   "¿Juegos...?" preguntó ella, despertando.

   Ron apartó la mirada de los gemelos. "¡Por el amor de Dios, Harry--!"

   Harry usó su expresión inocente. "No eres el único que necesita practicar."

   "¿Amo? ¿Dónde están los ratones?"

   Uno de los gemelos miró arriba, finalmente notando el siseo, y chilló, cayendo de la cama. El otro - Fred, Harry notó después de un momento - miró al chico caído. "¿Qué?" preguntó él.

   George se apresuró a arrodillarse para mirar por encima del colchón y el tablero de ajedrez hacia Harry, los ojos brillantes. "¡El heredero de Slytherin habla!"

   "¿Qué?"

   Fred y Ron lo miraron como si fuera un lunático, pero George los ignoró. "¿Hazlo de nuevo, Harry? ¿Por favoooooor?"

   "¿Amo?"

   Harry parpadeó. "Um... solo un momento," dijo rápidamente, regresando a Nagini. "¿Qué ratones?"

   "¡Los ratones, Amo! ¡Los que muerdes y arrojas!"

   ¿Eso era un juego? ¡Yuck! "No hay ratones en los juegos de dos-colas," Harry dijo planamente. Sus ojos regresaron a los Weasley. Ahora la expresión de Fred igualaba a la de George, los ojos brillando con alegría infantil. "¿Hacer qué de nuevo?" preguntó él.

   "¡La lengua parsel!" los gemelos corearon.

   "Es malditamente genial-"

   "-no pudimos escuchar NADA de eso en cuarto año-"

   "--¿Qué le estás diciendo?"

   "¿Sabes que tan genialmente maligno te oyes?"

   "Tu voz se pone toda profunda-"

   "-y susurrante-"

   "Los dos perdieron un tornillo," Ron masculló. George subió a la cama rápidamente y comenzó a poner las extrañas piezas de Ron, casi-humanas, de nuevo en el tablero, con los ojos enfocados en la caja más que en el juego. "Y bien perdido," Ron añadió.

   "No nos digas que no lo consideras extremadamente genial, Ronniekins," Fred dijo. "La única otra oportunidad que tendrías de oírlo sería en el lado equivocado de la varita de un mago Tenebroso. Carpe diem y lo que sea."

   "Sería la varita de Quien-Tu-Sabes, de hecho, y carpe tu propio diem. Es horriblemente espantoso, lo siento Harry."

   Harry tenía que estar de acuerdo con Ron, lo cual era algo extraño. Realmente no podía escucharse, pero la idea de que estaba hablando cosas de Magos Malignos y Oscuros era suficientemente malo... y él tenía la memoria de la amigable pitón en el zoológico. ¿Qué tenía Ron? Un salto desesperado a la Cámara de los Secretos para rescatar a su hermana, sin siquiera saber si seguía o no viva para ser salvada.

   Sacar a Nagini había sido una mala idea.


   Otra semana, y la lluvia se calmó a un chispeo constante, algunas veces adelgazándose a poco más que bruma, y un poco de granizo en la noche. Los cansados estudiantes entraban y salían de clases, acurrucándose junto a cualquier flama disponible y cambiando sus ropas a otras secas varias veces al día. Una epidemia de resfríos empezó a hacer rondas, atrapando a la escuela por sorpresa y sin Poción Pepper-Up; Pomfrey cortó la dosis de flu a la mitad y la repartió imparcialmente.

   Los Slytherins obtenían un número desproporcionado de esas dosis, ya que la enfermedad golpeó sus rangos en el peor modo. Kurama sabía exactamente porqué, también: la humedad se hundía a las mazmorras, arrancando la fuerza de los humanos y haciendo al moho y otras platas acelerar los síntomas.

   ¿Por qué no pensé en traer remedios para resfriado? Kurama se preguntó, observando a través de su ojo espía mientras Snape hacía más Pepper-Up en su laboratorio. Podría tener un increíble canjeo aquí abajo. A dos camas, Goyle estornudó miserablemente y se giró sin despertarse Y no tendría que escuchar ESO toda la noche. Ick.

   ...¿qué debería traer? Curioso, Kurama giró las lentes a los estantes de Snape. Si veía lo que Snape mantenía a la mano, tendría una mejor idea de lo que usualmente se guardaba en la escuela. De algún modo, Kurama dudaba que fuera a lidiar con problemas tan obvios como "envenenado por un demonio / planta demoníaca", o una epidemia súbita de varicela sangrienta del Makai.

   Lentamente, planeó sobre las jarras, ojos moviéndose de las palabras a los subtítulos de kanji por ayuda. Veritaserum (suero-verdad)... Wolfsbane (calma-lobos)... poción para dormir... Skele-gro (crece-huesos)... Pepper-up (mejoramiento de salud), recuperativo de Mandrágora (curación de planta-persona) (Lo que sea que eso signifique, Kurama gruñó mentalmente), Brebaje de Paz (poción de paz), Doppelganger (doble de cuerpo)...

   Kurama parpadeó, deteniendo el ojo espía y acercando la vista. Pero la etiqueta no cambió, y el subtítulo de kanji se mantuvo: poción Doppelganger.

   Poción de doble de cuerpo.

   Oh, Inari, Kurama pensó con alivio. ¡Me miras y sonríes!

  Había encontrado la respuesta a su problema con el plan de Genkai.

**Continuará**

Notas de la Autora:

"-"la mitad de sus compañeros en práctica, y los otros dos en la biblioteca": hay 5 estudiantes hombre de quinto año de Slytherin, sin contar a Kurama. Ya que es un número impar, ‘mitad' en este caso es igual a tres.

-Mi Draco es un chiquillo tan malvado. Lo adoro, cuando no estoy desesperada por ahorcarlo.

-"La idea era demasiado compleja para su (de Kuwabara) cerebro con tamaño de chícharo": Hiei tiene una baja opinión de Kuwabara. Yo personalmente creo que es el más honorable y heroico de los chicos (considera que es al único al que no tienes que amenazar o estafar para salvar al mundo).

-Yukina esta sollozando (sin lágrimas) por toda la gente que ha tenido que lastimar, por el hecho innegable de que Kuwabara no entendería, por su hermano perdido y madre muerta, y por hacer enojar a su pobre pequeño estudiante humano (¡Draco, idiota!). Realmente llegó todo al mismo tiempo.

-Tres hermanos adolescentes y un juego de mesa sí caben en una cama gemela. Explicación: cállate, es magia.

-"capturó al peón con su torre y anunció "jaque y jaque-mate"." Erm, no se si este movimiento es posible en el ajedrez.

-Snape tiene sobras de la poción de Mandrágora de la Cámara de los Secretos. ¿Quién dice que no se la quedó, después de todo?"


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