Capítulo 45
Esfuerzos Redoblados
Viernes por la tarde, después de las dos clases de armas de Harry, el chico terminaba de ducharse y buscaba en su baúl por ropa. Había encontrado los pantalones fácilmente, y había comenzado a escarbar para encontrar un suéter cuando algo golpeó a la puerta.
"¡Knock knock!" Hermione llamó desde el otro lado. "¡Abran, chicos, estoy a punto de tirar mis notas!"
"¡Espera un momento!" Harry regresó. Notas. Genial, gruñó él mentalmente, abotonando sus pantalones con una mano y buscando al elusivo suéter con la otra. Suéter, suéter, vamos, ¿dónde...? ¡ah! Sus dedos encontraron lana tejida y picosa, y haló. ¿Eh? Esa es mi bufanda. ¿Dónde hay un suéter?
"¡Chiiiiiicooooos!" Más golpeteos a la puerta - sonaba como si Hermione la estuviera pateando. Harry se rindió con el suéter y tomó una camiseta, pasándola sobre su cabeza y señaló a Ron que estaba bien abrir la puerta.
La cabeza de Harry salió del cuello de la camisa mientras Hermione trastabillaba al entrar, una pila de papeles de unos buenos tres pies y medio balaceadas de modo precario en sus brazos y cayendo. Se dirigió a la cama más cercana (la de Kuwabara) justo a tiempo para que la pila aterrizara en las cobijas.
"¡Finalmente!" bufó ella, mientras le gato de Kuwabara saltaba a un par de hojas que se estaban deslizando fuera de la orilla de la cama. "Les tomó mucho tiempo. Gracias, Eikichi," Hermione añadió, tomando los papeles de debajo del gato, quien luchó por ellos dos veces antes de soltarlos, pretendiendo que el animal no había saltado en ellos para ser amable. "Aquí, traje toda la información que pude encontrar sobre magia de ritual anual, las antiguas festividades, lugares de poder en Gran Bretaña - solo por si acaso - y cosas así. Ustedes NO tienen idea de cuanto tiempo me llevó escribir todo esto," sonrió ella, algo cansinamente. "Fue buena práctica."
"Apuesto que sí," Ron murmuró, moviendo los papeles un poco. "¿Magia de ritual anual?"
"¡Sí!" Hermione sacó el calendario-circulo original de la noche del Miércoles de su bolsillo, desdoblando el pergamino y aplanándolo un poco. "No marcamos la primera de tus visiones, pero fue a inicios de Agosto, ¿verdad? O fue en ese momento en que ustedes me lo comentaron." Apuntó al círculo, casi completamente dividido en octavos, aunque había un espacio claro en la esquina inferior derecha y letras inferiores faltantes. "Así que has estado teniendo uno cada seis semanas, en las antiguas festividades, y es simplemente ridículo que nos haya tomado tanto tiempo el darnos cuenta..."
"Ridículo," Harry masculló sarcásticamente. "Claro."
El sarcasmo se perdió en Hermione, mientras ella contentamente continuaba, "así que he estado tratando de encontrar información sobre las festividades antiguas y los hechizos anuales - es prácticamente lo mismo, ustedes debieron de haber tomado Runas Antiguas conmigo - la mayor parte de lo que encontré está en extraños términos shamanistas religiosos así que no es tan fácil de traducir-"
"Eso es exactamente por lo que NO estamos en Runas Antiguas, Hermione," Ron señaló.
Hermione le lanzó una Mirada. "No saben de lo que se pierden."
"Lo hacemos."
"...como sea, yo creo que está diciendo que hay una especie de crecimiento de poder a través del año, mientras las cosas crecen y se vuelven cálidas y la Tierra gira alrededor del sol, y hace algo así como soltarse y explotar cada número de semanas. Verán, es como soltar presión. Aún no he podido descubrir como funciona con el estado inverso en las estaciones entre los hemisferios norte y sur, y en distintos climas, porque creo que esta fuertemente relacionado con los ciclos de vida y esos están relacionados con la latitud..."
Harry resistió la urgencia de frotar su cabeza como si tuviera un dolor de cabeza. "Hermione, estás parloteando."
"¡Bien, es fascinante! ¡Esto aquí es teoría mágica avanzada!"
"¿Podrías atontarlo un poco para nosotros los no-teóricos sin-magia avanzada?" Harry clarificó.
Hermione suspiró. "Tenemos poco menos de seis semanas antes que Quien-Tú-Sabes haga su próximo paso, y estos papeles describen un montón de cosas que puede estar haciendo."
"Te lo agradezco."
"Seis semanas. ¿Eso es alrededor de Mayo primero, cierto?" Ron preguntó, mirando hacia Harry
"Sí," Hermione respondió, comenzando a reorganizar sus papeles y no notando la triunfante sonrisa de Ron a Harry.
Harry le devolvió la sonrisa. Adivinaste bien, Ron, pensó él. "Seis semanas." Wow. Ahora sabían cuando el bastardo haría algo, para variar. "Quien-Tú-Sabes esta resbalando. ¿Cómo se supone que milagrosamente destrocemos complots malvados si nos dan tiempo límite para planear?"
Ron tomó los papeles alegremente. "¿Quién sabe? Tendremos que inventar algo al azar."
Suerte para nosotros, Harry pensó, porque eso es lo que los Gryffindors hacen mejor.
En Sábado, Kurama trajo un vaso marcado y un tubo de ensayo a la orilla del lago, sentándose en uno de los varios pero esparcidos nichos en la esquina lejana al éste del lago. Recogió medio vaso de la nublada agua del lago, mirándola cuidadosamente para ver que no tuviese nada extraño (no animales, no plantas, no lodo - bien), y entonces colocó el vaso en una piedra plana y esperó a que el agua se calmara.
Mientras lo hacía, examinó el tubo de ensayo, estimando el volumen. Podría sostener una cantidad decente, tal vez tres bocanadas. Solo debería de utilizar dos - una para prueba, y otra para uso - lo que dejaba una extra en caso de que algo saliera mal. Puso el tubo junto al vaso, y giró al nicho.
Tres bocanadas... ¿qué tan grande es eso en rocas? Adivinando que tal vez sería del tamaño de un puño, Kurama tomó varias piedras que iban de la mitad de esa medida, a algo un poco más grande.
En el vaso, el agua, quieta, llegaba a un punto entre dos marcas. Kurama enredo un poco de una liana alrededor del tubo de ensayo y lo bajó al vaso, mirando al agua entrar. Cuando sacó el tubo de ensayo, tapándolo, agitando un par de gotas de regreso al vaso, creció una nueva hoja para que se curvara bajo de el objeto por si otra gota se formaba, y lo alejó.
El nivel del agua había bajado dos marcas y la anchura de un cabello de el punto original - algo que Snape, con esos malditos ojos de águila suyos, notaría instantáneamente. Kurama tomó la piedra más pequeña, enredando otra liana alrededor de esta, y la bajó gentilmente al fondo del vaso.
Solo levantó el agua una marca y media. La sacó y trató con una de mayor tamaño, esta vez llevando el nivel del agua arriba dos marcas y media. De nuevo trató, y de nuevo, velozmente llegando al tamaño ideal de piedra que pusiera el nivel del agua exactamente al lugar donde había estado antes de que Kurama quitara el tubo de ensayo de el vaso - una roca en forma de domo, un bulto común café-grisáceo que debería tener propiedades mágicas nulas.
Sacando la piedra, Kurama rápidamente la secó y metió en su bolsillo. Tiró el agua de regreso al lago, colocó el tubo de ensayo en su bolsillo, y regresó a la escuela.
Tan pronto como lavara la piedra y el tubo, y regresara a su habitación, robaría la poción Doppelganger de Snape, usando la roca para prevenir que la cantidad faltante fuera notada. La poción Doppelganger era espesa y opaca como tinta; el hombre no encontraría la roca al fondo de su jarro de poción por meses, si no es que años.
Soy TAN bueno, Kurama pensó arrogantemente.
De algún modo, Draco simplemente SABÍA que todo esto era culpa de Potter.
Se sentaba frente al Señor Tenebroso, sorbiendo té hecho sin suficiente leche ni azúcar (Voldemort nunca preguntaba ni se preocupaba por cómo le gustaba a Draco su té). Era tarde en la noche del Sábado, el treinta de Marzo, y Draco estaba exhausto por el usual viaje de quince horas desde Hogwarts a el estado Malfoy. Pero no, Él-Quien-Seguía-Perdiendo-Contra-Un-Niño-Consentido quería un reporte de campo inmediatamente. Al menos esta agraciadamente permitiéndome tomar mi té antes de hablar, Draco pensó sarcásticamente.
Bastardo.
Colocó la copa en un pequeño plato, cuidadosamente manteniendo sus ojos bajos, como un buen subordinado. Ugh. Hechícenme ahora... no. Hechizen a Potter ahora. Su culpa. Maldito Amante-de-muggles que no se muere.
"Dime de tu progreso," Voldemort comandó, bajando su propio té y juntando las manos.
Ahora que tenía permiso, Draco alzó la mirada. "Es lento, mi Señor, pero estoy haciendo avances a pesar de la naturaleza obtusa de la chica de Hufflepuff." Eso era bueno, enfatizar la Hufflepuff-idad de la chica. "Y estoy complacido de reportar-" cuidado, Draco, cuidado; estas entrando al peligroso territorio de tener una opinión que podría riesgosamente oponerse a la de Él, aquí, "-que, al intentar sacarla, descubrí que la chica a lastimado o matado a una persona antes con sus poderes."
Voldemort arqueó una ceja. "En verdad."
"Fue muy emocional sobre el tema, mi Señor., y me sacó de su presencia, pero tiene poca habilidad sobre ocultar su culpa. Ciertamente ha congelado a gente con sus poderes; no he sido capaz de acertar aún si sus ataques fueron letales o no."
Voldemort se reclinó en la silla, pensante. "¿Y dices que es una de las más débiles entre los extranjeros?"
"Todos los reportes lo indican, mi Señor,"
"¿Y la menos violenta?"
Draco inclinó la cabeza, odiándose a si mismo y a Voldemort y especialmente a Potter, quien simplemente no se había muerto quince años atrás como debió haber hecho. "Sí, mi Señor.
Voldemort pensó en ello por un largo momento. "No debemos permitirles unirse al bando de Dumbledore," dijo decisivamente. "Redobla tus esfuerzos."
"Sí, mi Señor." Maldición, Potter - Yo hubiese sido un Príncipe si solo te hubieras caído y MUERTO, y ahora estoy atorado empujando a un montón de arrogantes, irrespetuosos extranjeros a mi propia estación.
"Si demuestran cualquier signo de alianza hacia él, alerta a tu padre al momento."
"Sí, mi Señor."
Voldemort lo observó. "No te preocupes, joven serpiente. No será tu trabajo el neutralizarlos si llega a eso." Movió la varita, y un rollo de pergamino apareció en la mesa, desdoblándose para revelar un mapa, y Voldemort hizo un movimiento indicando a Draco que se acercara. "Atento," dijo, tan firmemente como un tutor Victoriano. Tocó el mapa, y comenzó a trazar una ruta con la varita. "Esta será tu tarea..."
Le tomó a Draco todo su poder de voluntad para no desmayarse en ese lugar al reconocer el punto.
¡Me voy a MATAR haciendo eso--¡ ¡Maldición, Potter! ¿Por qué no me haces un favor y te MUERES?
El Lunes resultó ser un encantador, soleado día, aunque algo ventoso y fresco. Para escapar de los gemelos Weasley y sus bromas de cumpleaños, Harry y Ron habían retado a Yuusuke y Botán a carreras de escobas en el campo de Quidditch.
Con Ron tomando prestada la Saeta de Fuego de Botán, Botán misma era capaz de usar su propio remo (nada regular y por consecuencia prohibido de los juegos de Quidditch, y por eso la Saeta). Hasta ahora, había ganado sus tres carreras, y hecho un par de trucos de giros alrededor de los aros de meta para presumir.
Ron y Yuusuke se alinearon para su carrera uno-a-uno, con los pies tocando el mismo aro de meta.
"¡Preparados!" Botán gritó, una mano levantada. "¡Listos! ¡FUERA!"
Los dos se dispararon al frente. Harry sabía la ruta (derecho a la otra meta central, tres veces alrededor de cada poste, y alrededor del estadio cinco veces en sentido de las manecillas del reloj, el primero en tocar el aro de donde salieron ganaba), y no era el réferi de esta ronda; fácilmente apartó la mirada, mirando sobre el campo.
Un pequeño movimiento justo en este lado en el levantamiento entre el hogar de Hagrid y el campo: un punto de rojo, verde, y negro, apresurándose al Bosque.
¿Kurama?
Harry levantó una mano para bloquear la luz que le daba en los ojos, morando más de cerca. Sí, era Kurama - había pocos estudiantes en la escuela con el cabello de ese color y ese corte, y solo un Slytherin usaría la bufanda de Slytherin. ¿Qué rayos estaba haciendo?
"¿Harry?" Botán preguntó. "¿Qué sucede?"
Harry señaló con la barbilla. "Minamino. Esta entrando al Bosque."
Botán miró. "Bueno... no diré nada si tú no lo haces."
"Deberíamos ver qué está haciendo." Estaba rompiendo las reglas -- o es algo interesante, o algo muy muy maligno que yo debería saber. Sí. Yo no creo que Kurama este haciendo algo malvado o en contra mía, pero... tal vez debería asegurarme...
"Oh, probablemente solo está entrenando," Botán dijo alegremente. "Le vamos a estorbar si vamos sin avisar."
"Entrenando. En el Bosque Prohibido." Con todas las hambrientas bestias monstruosas que había. Seguuuuuro.
"Claro. No hay mejor lugar que ese para que un Amo de Plantas entrene... miles de armas."
¿AMO de Plantas?
Botán tocó su hombro. "Déjalo, Harry. Vamos, están en la cuarta vuelta - ¡tú y Ron van contra mí en la siguiente ronda!"
Harry le dio una última mirada al Bosque, se mordió el labio, y decisivamente apartó la mirada.
Profundo en el Bosque, Kurama se detuvo en el centro de un amplio claro. Rodeado y protegido por plantas - las suyas propias y las que ya habían sido establecidas en el bosque - metió una mano en el bolsillo de su camisa y sacó el precioso tubo de ensayo con la poción Doppelganger.
No parece que sea nada más que simple tinta, pensó él, sosteniéndolo a contra luz, la poca que había en la sombra permanente del bosque. Lo destapó y tomó una olfateada cuidadosa, arrugando la nariz ante el hedor. Definitivamente no huele a tinta. Más como... limpiador de escusados Muggle, con pedazos de fruta gingko podrida y agua salada de pescado. A ese nivel de toxicidad, la dosis propia no puede ser más de un trago. Nadie, sin importar que tan masoquista o desesperado, estaría dispuesto a tomar dos a la vez.
...Realmente voy a lamentar esto, pero... ¡kanpai! Kurama se pellizcó la nariz, levantó el tubo a sus labios, y bebió. El mundo se volvió negro, y velozmente tapó el tubo de ensayo mientras algo profundo en su cuerpo se liberaba con un sorpresivo, e indoloro ¡pop!
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Kurama parpadeó al abrir los ojos, para encontrar su propio rostro mirándolo blancamente. El otro abruptamente tembló y cayó, y Kurama se apresuró hacia delante para atrapar al alterno. Se hundieron al suelo bajo el peso muerto del alterno, Kurama gentilmente girándolo mientras caían para que el otro yaciera a medias en la cama de hojas, y su otra mitad descansara en los brazos de Kurama.
Abruptamente, Kurama se dio cuenta de que el alterno aún sostenía el tubo de ensayo. Miró hacia arriba salvajemente. Los árboles frente a si no eran los mismos frente a los que había estado antes de tomar la poción. Un rápido vistazo sobre su hombro demostró que esos árboles estaban ahora tras de si.
Así que este cuerpo... ¿YO soy el alterno? Y este- bajó la mirada al cuerpo en sus brazos, una cálida muñeca viviente que respiraba --este es el cuerpo real. ¡MI cuerpo real!
Kurama tembló. Se veía como si... había criaturas en el Makai, las víctimas de operaciones que habían ido horriblemente mal, experimentos fallidos, violaciones mentales; uno no podía llamarlos seres vivientes, realmente. Sin mentes ni almas...
Eso es, Kurama se dio cuenta. Mi alma - Yo - yo estoy en un cuerpo creado. El real se ve vacío, porque está vacío.
¿Y cómo me regreso?
He transferido mi alma antes, cuando me disparó ese cazador y encontré el feto de Shiori. ¿Cómo fue que lo hice...? Había estado desesperado y con gran dolor, trabajando mayormente con instinto.
"Instinto," murmuró él suavemente. "Correcto." ¿Cómo se volvió instintivo el empujar su alma FUERA de su cuerpo? ¿Del mismo modo en que empujaba su magia hacia fuera, a las plantas? Pero no es lo mismo; tengo que tener un medio con el que trabajar, algo físico a través del cual enviar el poder...
Pero si tenía algo físico aquí: un cuerpo que ya le pertenecía. ¿Tal vez si empujaba del mismo modo en que hacía con su magia...? Kurama se concentro en sus propias profundidades, haló, e intentó empujar el poder a través de su mano, del modo en que hacía con las plantas.
El piso tembló, y las pequeñas hojas verdes salieron de la cama de hojas, radiando hacia fuera. Kurama rápidamente detuvo el poder.
Eso no funcionó. ¿Tal vez si intento recrear ese tirón que sucedió cuando tomé la poción? Él cerró sus ojos y se concentró, concentrándose de nuevo. Giro, jaló, luchó y tiró para salir del cuerpo... pero era tan inútil como intentar volar al arrojarse al piso y fallar.
Kurama se inclinó sobre si mismo. De seguro había algún modo... ¿a menos que fuera una simple cuestión de tiempo límite antes que la poción se desvaneciera?
Eso no puede ser. ¡Incluso un mago no sería tan estúpido como para inventar una poción que parta su alma de su cuerpo y que solo dependa de un tiempo límite para regresar--! ¿Qué tal si se lastima en el cuerpo falso?
...Yo NO voy a intentar eso.
Algo grande pasó por su lianaraña , arriba sobre su cabeza, y Kurama miró hacia arriba. Alguien quiere intentarlo por mi, según veo. Hizo a su otro-yo sentarse derecho, inclinándose bajo el brazo de su otro cuerpo, y se levantó, jalando al cuerpo suelto con él.
Ugh. Soy pesado... muy bien, el problema es mayormente que estoy - él está - cualquier que sea el pronombre, el yo inconsciente está relajado en lugar de tenso, y por eso es flácido, un limpio peso muerto. Pero creo que podría soportar el saltarme ese pudín de postre en la cena de vez en cuando...
En el techo de hojas, las lianarañas de Kurama golpearon a la bestia, atrapándola contra una rama de árbol. Kurama dio una pequeña risa, jalando el brazo del otro solo un poco más e inclinando su cuerpo para que los pies de su otro cuerpo no se arrastraran por el suelo. Ocho piernas. La lianaraña atrapó una araña. Que apropiado. Golpeó alrededor furiosamente y chilló mientras Kurama dejaba el claro, el chillido cortando a través del bosque.
En el campo de Quidditch, Harry giró ante el sonido de un lejano, familiar, grito inhumano, y casi se estampa contra Yuusuke antes de detener las escobas. Él giró, mirando el Bosque
Ron voló hacia Harry, pálido y temblando. "Ac-acro-"
"Acromantula," Harry murmuró, bajo su aliento. "Minamino."
"¿Qué?" Ron preguntó.
"¡Minamino está en el Bosque!" Harry explicó con un chillido, pateando su Saeta de Fuego a la vida.
"¿¡Él está QUE?!"
Botán voló al frente de Harry, bloqueando su camino. Él giró, y unas manos lo agarraron por la parte de atrás de la camisa y escoba. Harry miró hacia atrás mientras Yuusuke lo jalaba más cerca y sostenía sus brazos. "¿¡Que estás HACIENDO!?" gritó él, tratando y fallando de soltarse - Yuusuke era más fuerte de lo que parecía.
"¿¡Que estas haciendo TÚ!?" Yuusuke le regresó. Fuera de la esquina de su ojo, Harry vió un vistazo de familiar rojo bajo de si - Ron volando a una posición en que pudiese atrapar a Harry si se caía.
"Creo que quiere volar al rescate de Kurama," Botán dijo, sonriendo secamente. "Tendencias heroicas."
Yuusuke parpadeó. "¿Kurama?"
"En el Bosque," Botán dijo brillantemente, apuntando. "Lo vimos mientras estaban haciendo carreras contra Ron hace un rato."
Harry pateó, y Yuusuke volvió su agarre más fuerte. "¿Es eso cierto?"
"¡SÍ, maldición!" Harry gritó. "Déjame IR, tenemos que ir a ayudarlo -- ¡eso fue una Acromantula!" Y el nido de Aragog estaba cerca al área en que Kurama había entrado al Bosque.
"¿Qué es eso?" Yuusuke preguntó.
"Araña gigante," Botán respondió. "Pueden crecer al tamaño de un auto."
Yuusuke parpadeó, ceño fruncido con confusión. "¿Y cómo es eso un peligro para Kurama?"
Botán radiaba. "No lo es."
Congelándose en el agarre de Yuusuke, Harry miró fijo, aterrado. "¿Qué?"
"Bueno, a menos que algo peor lo haya noqueado antes, no lo es," Botán admitió.
"¿Algo peor?" Ron chilló. "¿¡Como qué!?"
Yuusuke sonrió de modo divertido. "Si tuviera que adivinar... la cosa más peligrosa en el área en este momento es el zorro de cinco colas."
Botán lanzó un golpe a Yuusuke, fulminándolo con la mirada. "¡Eso no es gracioso!"
"No se suponía que lo fuera," Yuusuke dijo sin arrepentimiento. "No puedo pensar en nada más alrededor que pudiese tocar a Kurama si él no quiere, no mientras esté en los bosques-y estoy en lo correcto. Ahí está Kurama." Soltó a Harry, apuntando a una mota de rojo en la orilla de los árboles.
Harry parpadeó, moviéndose un poco para mirar alrededor de Botán. Era Kurama, saludándolos alegremente... no, pidiendo que vinieran.
Botán giró en su remo. "Voy a ver que es lo que quiere." Y se alejó.
Jalando su escoba sobre las gradas - y lejos de Yuusuke; Harry NO quería ser agarrado de nuevo - Harry achicó los ojos, tratando de ver mientras Botán flotaba frente a Kurama atentamente. Era difícil de saber desde esta distancia, pero el Slytherin no se veía herido...
Ron llegó entre Harry y Yuusuke. "Es raro, eso."
"¿Qué?" Harry preguntó.
"Solo está parado ahí," Ron dijo. "Casi cualquiera estaría a medio camino a los dormitorios en este momento, estando en el Bosque cuando esa-" tragó, "-araña chilló. Incluso un Gryffindor."
Ahora que Ron lo mencionaba... eso realmente era raro. Los Slytherins no se conocían por su coraje.
"Les dije," Yuusuke dijo, mientras Botán comenzaba a regresar. "No tiene motivo por el cual estar asustado. Millas de armas ahí. ¿Qué es lo que quiere, Botán?"
La chica se encogió de hombros mientras volaba a rango de escucha. "Quiere hablar contigo."
"Huh." Yuusuke lo pensó por un momento, y luego salió volando, dejando a Harry confundido.
"¿No podía simplemente venir aquí?" Ron se preguntó en voz alta.
Harry se acercó un poco más abajo, preguntándose si podría pasar a Botán. "Aparentemente no," murmuró él, calculando. Si se inclinaba así, y giraba así, y empujaba su Saeta de Fuego más rápido de lo que se suponía que fuera... y no se caía mientras zigzagueaba en esa dirección... haría mucho espectáculo de si mismo y no podría espiar a Yuusuke y Kurama para oír cualquier complot interesante que estuvieran haciendo en el Bosque. Maldición.
Tiró la idea.
Yuusuke aterrizó, saltando de su escoba con un cierto aire salvaje y sin pulir. Se puso la escoba sobre el hombro y sonrió. "Yo. ¿Qué pasa?"
"Lamento arrastrarte fuera de tu... ¿juego?" Kurama dijo educadamente, no enteramente seguro de lo que los voladores en escobas habían estado haciendo.
"Carreras," Yuusuke llenó casualmente. "No hay problema. Realmente se terminaron cuando eso lo que sea chilló en el bosque. Harry quería venir como bala solo porque estabas aquí."
Kurama parpadeó. "¿Las tendencias heroicas de los Gryffindors no son exageradas, supongo?"
"Solo he visto a Kuwabara peor," Yuusuke respondió. "¿Así que, para que me llamaste aquí?"
"Bien..." Kurama sonrió incómodamente, regresando a la oscuridad del Bosque. Yuusuke lo siguió. "Estaba probando algo, y pensé en pedir tu consejo... ¿has tenido una experiencia fuera-de-cuerpo, cierto?"
"Si puedes llamar a estar muerto una experiencia fuera-de-cuerpo, sí," Yuusuke admitió, rascando la parte trasera de su cabeza mientras Kurama lo guiaba a través de la primera línea de árboles. "¿Por qué--?" Kurama lo guió alrededor de un árbol más grande, saltando cuidadosamente sobre lianas de Trampa de Diablo espesas, y Yuusuke cortó su pregunta. "¡Maldito infierno ardiente--!"
Kurama se detuvo, parado sobre el cuerpo que había dejado protegido por la Trampa en la base del árbol, y sonrió embarazosamente. "Estaba probando una poción que me robé, y, bien..." señaló a el falso cuerpo que estaba usando. "Estoy algo atrapado en el equivocado."
"Maldición..." Yuusuke masculló, incrédulo, sus ojos avanzando de atrás hacia delante entre los dos Kurama idénticos sospechosamente. "Tú simplemente no puedes tener problemas pequeños, o sí."
"No lo suficiente dramáticos," Kurama dijo fácilmente.
"Y que se supone que--no." Yuusuke se alejó un par de pasos, agitando la cabeza. "No no no no no."
"¿No qué?" Kurama preguntó.
"¡No voy a besar a un chico!" Yuusuke soltó. "¡Keiko me arrancaría la cabeza!
Kurama parpadeó. "¿Qué?"
"¡Ya me oiste!"
"Sí, pero no tiene sentido," Kurama dijo. "Quería preguntarte como regresaste a tu cuerpo. ¿Qué tiene que ver el besarse con--?" De pronto, todo tuvo sentido. "Oh. ¿Así es cómo?"
"Sí," Yuusuke gruñó. "Algo sobre respirar energía de vida... y me agradas y todo eso, hombre, pero ¿no puedes buscar a una de las chicas para que lo haga?"
Pensando, los engranes de su mente trabajando, Kurama murmuró. "Eso no podría ser... no. Claro que no. Eras incorpóreo, ¿o no? No tenías un cuerpo físico?"
"Sí..."
"Así que necesitabas la energía de vida como sustento. Pero yo soy físico," Kurama pensó en voz alta. "Puede que no necesite... bien." Se quitó el cabello de la cara y se arrodilló, moviendo el rostro de su cuerpo real hacia arriba. "Solo un modo de saber." Y Kurama presionó sus labios a los suyos propios.
"¡GAH!" Yuusuke chilló. "¡Mierda, avisa antes de hacer eso--!"
Kurama se alejó con el ceño fruncido, y giró para ver a Yuusuke con la cara roja y apartando la mirada. "No funcionó."
Yuusuke se puso aún más rojo. "Tienes que... no sé, hacer RCP o ago. Um. Creo. Realmente debiste haber hablado con Keiko, yo ni siquiera estaba en el cuarto."
"Eres tan anticuado," Kurama comentó. "Todos esos manga hentai, y no soportas ver nada en la vida real."
"¡Claro que puedo!" Yuusuke soltó. "Es solo que... eres tú y... ¡y tú mismo! Y esas cosas se supone que son privadas y especiales y ¿ya me puedo ir?"
Kurama ignoró la pregunta. "Voy a tratar de nuevo." Yuusuke dio un graznido, y por el rabillo del ojo Kurama lo vio girar para mirar en una dirección enteramente distinta. Y entonces los labios de Kurama presionaron contra la boca de su ser inconsciente, y los empujó a abrirse y respiró.
El mundo se volvió negro una vez más.
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Kurama parpadeó a si mismo una segunda ve. Su perspectiva había cambiado de nuevo - el cuerpo falso se cayó al piso, se disolvió en una nube de humo, y desapareció.
"Bien," Kurama murmuró. "Eso fue interesante."
El descanso terminó, y la primera noche de regreso fue testigo de el ritual post-Pascua de Hermione que ya volvía a empezar. Este año, sin embargo, parecía cinco veces peor.
"¡Ronald Weasley, solo tenemos DIEZ SEMANAS antes de los TIMOS!" chilló ella, agitado una tabla con códigos de colores sobre su juego de ajedrez de la tarde (oponente: un chico de Ravenclaw de séptimo año, uno de los estudiantes de Defensa de nivel EXTASIS). "¡Son cinco años de material! ¡CINCO! ¡¿Y ni siquiera abriste un solo libro durante el descanso?!"
"Jaquemate," Ron dijo, levantándose y ofreciendo su mano al Ravenclaw. "Buen juego."
"¡¿ACASO ME ESTÁS ESCUCHANDO?! ¡Los TIMOS determinan tu futuro entero y tú estas JUGANDO!"
"Yo," Ron siseó de regreso. "estoy haciendo mi tarea de Defensa, aunque no lo creas. ¡No es como si pensara que estudiar hasta llegar a un colapso mental es un buen modo de prepararme para los estúpidos TIMOS!"
Harry cuidadosa, silenciosamente empacó sus libros, se alejó a las escaleras, y se fue a los dormitorios antes de que realmente empezaran a gritar.
Tal vez debería estudiar allí por el resto del curso. Tengo el presentimiento de que van a estar peleando así por lo que queda del año escolar.
El Viernes llegó, y cerca del final de la cena MvGonagall comenzó a golpear su cuchara contra su copa. El Salón lentamente se silenció, y Dumbledore se levantó.
"Todos los de quinto año," dijo él, la voz haciendo eco en el comedor, "deben reunirse fuera del hogar del Profesor Hagrid mañana en la mañana, a las ocho.
Se detuvo, mirando a la multitud, y añadió,
"Atender es obligatorio."
El Salón estalló en ruido cuando Dumbledore se volvió a sentar.
"¡No es justo!" Ron gruñó. "¡Ese es NUESTRO jodido tiempo, maldición!" Un murmullo de estar de acuerdo saliendo de la mesa.
"Nunca habían pedido a solo una clase antes," Hermione murmuró. "¿Me pregunto por qué?"
"Seguro que Hagrid tiene algo nuevo e ‘interesante'," Seamus dijo. "Probablemente vamos a limpiar establos."
"¿TODOS nosotros?" Hermione preguntó secamente, girando los ojos. "No seas estúpido."
"¿Entonces que crees que sea, Oh Gran Prefecta Genio Granger?"
"Bien..." Hermione pensó en voz alta, "por el modo en que los Profesores Snape y McGonagall fruncen el ceño, diría que es algo con lo que ambos no están de acuerdo. Eso cierra mucho las posibilidades."
"¿En serio?" Harry preguntó. "¿A qué?"
"No lo sé."
Eso, Harry pensó con una cierta desconfianza resignada, es siempre una mala señal.
No creo que el día de mañana me vaya a gustar.
**Continuará**
Notas de la Autora:
"-No dejar a Ron abrir la puerta hasta que Harry se puso una camisa. Mi cultura mágica piensa que las camisas sin mangas son sorprendentes, así que estar sin camisa frente a una chica es malo.
-Los gemelos Weasley cumplen años el día primero de Abril, de acuerdo al Lexicon. Que tan poco sorprendente.
-Los árboles de gingko son abundantes en Japón He oído que la fruta no es comestible y deja un horrible hedor (como mantequilla podrida) cuando se pudre.
-¡Kanpai! - por lo que sé, este es el tosco equivalente de "salud" o "hasta el fondo".
-Kurama ha, en las series, demostrado la inteligencia de probar una poción antes de necesitarla, pero sin primero investigar los posibles efectos secundarios o duración ni nada por el estilo. ¿Recuerdan la Poción de la Vida Pasada?
-Tratar de volar al lanzarse a si mismo al suelo y fallar. La Guía del Viajero Intergaláctico.
-"Ugh, soy pesado... peso muerto." Sé que Kurama tuvo hechizos de 250 libras en cada extremidad una vez; eso no significa que no pueda declarar que algo la mitad de ese peso es pesado. Además, es verdad que una persona flácida parece pesar más que una tensa. Cada niño sabe esto.
-El beso-para-regresar. No, no es el único método, solo el que Kurama encontró. Me divirtió hacer que lo hiciera."