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La Mejor Defensa por Charmeine

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Notas del capitulo:

Harry es un maldito suertudo.

Y hablando de suerte, ¡regresan los gemelos Weasley a escena!

Capítulo 47
Desmayos y Observaciones

   "¿¡Veneno!?" Hermione chilló.

   Harry parpadeó, casi bajando la varita, mientras ella giraba y se alejaba del Youko. El demonio desapareció en el Bosque, sonriendo socarronamente, mientras Hermione se apresuraba hacia Harry, tomando su brazo.

   "¡Tenemos que llevarte al Ala de Enfermería!" dijo ella, llevándolo hacia el castillo. Harry se tambaleó hacia atrás unos pasos antes de lograr voltearse para que pudiese correr en la misma dirección que Hermione. "¿¡En qué estabas pensando!? Comerte un desconocido -- ¿lo que sea con lo que te amordazó? ¿¡Te lo TRAGASTE!?"

   ¿Hubiese ella preferido que se dejase raptar y a Kurama por un demonio? "Hermione..."

   "¡Si te mueres nunca te perdonaré!"

   Espera, ¿QUÉ? "¿Morir? ¿Qué?"

   "¡Era venenoso, idiota!" ella dijo, voz apretada mientras Ron los alcanzaba.

   "¿¡Veneno--!?" Harry repitió sintiéndose muy, muy estúpido. "Pero... Me siento bien... ¿¡él me envenenó!?"

   Hermione comenzó a jalar más de prisa, dando una lluvia de ideas mientras corrían. "Genkai dijo que no le estaba permitido lastimarnos-"

   "El veneno me suena bastante dañino a MI," Ron masculló.

   "-pero él dijo que no era responsable por accidentes, y podrías decir que el envenenamiento fue enteramente tu culpa por comerte la mordaza-"

   "¡No podía morderla con la boca llena!" Harry protestó.

   Hermione lo arrastró por la puerta exterior, tan rápido que hizo a la cabeza de Harry girar. "¡Pudiste encontrar otro modo!"

   Ron giró los ojos. "Sí claro."

   "¡No estás ayudando, Ron!" soltó ella.

   "¡Tampoco tú!" le regreso, abriendo la puerta de la escuela de golpe con un ruido seco. Harry casi se cae en la entrada, y Ron lo atrapó bajo el brazo libre de Harry. "¿Estas bien?"

   "Sí." Algo. El piso estaba más desnivelado de lo que Harry recordaba.

   "Hermione, creo que empieza a tomar efecto."

   Ella de colocó bajo el otro brazo de Harry, y ambos lo enderezaron. "¿Cuánto crees que ha pasado desde que escapaste del demonio?" Hermione preguntó mientras cruzaban el pasillo.

   "No se... ¿cómo quince minutos?" Se había comido la mordaza, pateado, cortado para liberarse, lanzado un hechizo - pero eso no había tomado tanto, ¿o sí? Luego el pequeño pedazo de charla, Genkai y Hermione y Youko... "Tal vez diez."

   Hermione se mordió el labio. "Si es como la medicina Muggle, debería tomarle veinte minutos el tomar efecto total."

   "¿Por qué debería ser como la medicina Muggle?" Ron preguntó, mientras subían las escaleras.

   "Porque las mágicas funcionan de inmediato," Hermione respondió agudamente.

   "Bien, eso es muy estúpido," Ron soltó.

   "¡No es estúpido cuando podría ser la única razón de que Harry no se haya caído y muerto!" Hermione le regreso. El par palideció ante la explosión de Hermione, miraron a Harry, de regreso al otro, y redoblaron el paso a la Enfermería en silencio.

   Ya que sus manos estaban llenas, ayudando a Harry a pararse derecho en el piso movedizo, Ron pateó la puerta para abrirla.

   "¡Madame Pomfrey!" Hermione gritó, mientras clocaban a Harry en la cama más cercana. "¡Madame Pomfrey!"

   Pomfrey salió rápido de la oficina, empujando un carrito lleno de objetos médicos - parecía ser que había estado esperando por accidentes. ¿Maldición, todos los maestros sabían de esto...? Harry pensó mareadamente.

   "Oigámoslo," Pomfrey ordenó, sacando la varita.

   "Harry fue amordazado y se tragó el moho y era venenoso-" Hermione dijo apresuradamente.

   "¿¡Y por qué están aquí parados!?" Pomfrey soltó. "Hay polvos Floo en mi oficina; ¡traigan a Snape y Sprout aquí! ¡Ahora!"

   Ron y Hermione salieron corriendo, casi chocando con Kuwabara y Kurama mientras el Tantei entraba a la enfermería. Pasaron alrededor de los estudiantes Japoneses y a la oficina de Pomfrey.

   "¿Él también?" Pomfrey preguntó cortamente. Agitó una mano hacia la siguiente cama, sin dejarlos responder. "Solo pónganlo ahí. ¿Cuantos más me llegarán de esta locura?"

   "Nadie más, madame," Yukina respondió, mientras Kuwabara cuidadosamente colocaba a Kurama en la cama.

   "Bien." Ella regresó hacia Harry. "¿Cuánto te tragaste?"

   "Um... un bocado," Harry respondió.

   Pomfrey hizo un chasquido con la lengua, y tomó un vial. "Saca el brazo, Potter." Harry lo hizo, y ella movió la varita hacia él. Un pellizco sorpresivo lo hizo dar un respingo, y alzó la mirada para ver a Pomfrey tapando el vial, ahora lleno de líquido rojo.

   ¿Pero qué--?

   Snape salió de la oficina de Pomfrey, lleno de ceniza de Floo. "¿Y bien?" le gruñó a la enfermera.

   "Aquí está su sangre," Pomfrey le dijo a Severis, dándole el vial de líquido rojo.

   ¿¡Mi qué!? "¿Esa es mi SANGRE?" Harry chilló, levantándose y tambaleándose hacia delante. Un brazo fuerte lo detuvo de aterrizar cara al piso con la piedra.

   "Whoa," Kuwabara le dijo, levantando a Harry a la cama. "No tan rápido-"

   "¡Esa es mi SANGRE! ¡Tomaron mi SANGRE!" Harry gritó, presionando hacia delante furiosamente, ignorando el cuarto que giraba.

   Snape miró a Harry por debajo de su gran nariz. "Silencio, Potter. ¿O prefieres que no sepamos qué veneno debemos contrarrestar para salvar tu miserable vida?"

   "¡Preferiría," Harry siseó, "que mi sangre se quedara en mi cuerpo en lugar de ser recolectada para algún ritual!" Escupió la última palabra, con toda la emoción de su experiencia con Voldemort y la Tercera Prueba.

   "Que desafortunado que tu estupidez no te permita eso," Snape respondió fríamente. "¡Tal vez aprenderás a no ir alrededor envenenándote por un impulso!"

   "¡¿UN IMPULSO--?!"

   Hiei caminó alrededor de la cama y le quitó el vial de la mano a Snape. "Trabajen ahora, peleen después," les soltó a los dos. "Potter no es el único paciente."

   Snape lo fulminó con la mirada, pero volteó hacia Kurama, inclinándose sobre el inconsciente pelirrojo para mirar al parche de red pegajosa sobre su boca.

   Hiei regresó con Harry y le metió el vial a las manos. "Quédatela y saca el veneno tú solo," dijo él, la mitad de su atención con Kurama, "o regálala y cúrate. Podrías sobrevivir de cualquier modo, ya que aún no estás muerto."

   Harry tomó el vial fuertemente, inclinándose un poco. "¿Qué harías tú?" preguntó él, sintiendo sus niveles de adrenalina bajando - el cuarto estaba girando más rápido.

   "Me la quedaba," Hiei respondió abruptamente. "O se la daba a Kurama, solo por si acaso."

   ¿Huh? "Pero K'rama esta inconsciente..."

   "Dásela a alguien en quien confíes," Hiei modificó.

   "Ron..." Harry murmuró, sintiéndose ser empujado a la cama. "Hermione..." Unas manos tomaron el vial. Harry lo tomó con fuerza.

   "Esta bien, lo tenemos," vino la voz de Hermione.

   Harry lo soltó, y cayó en la oscuridad.


   Afuera, Youko yacía en su estómago sobre un árbol, oculto tras espesas hojas. Miró con diversión mientras Genkai dirigía a los estudiantes a liberar a los compañeros reprobados. Ladrando reprimendas y conjurando tijeras, la profesora caminaba entre las pilas de estudiantes, enseñando a los magos como usar tijeras, y regañando a los pocos que trataban de escaparse después de ser liberados.

   Youko no podía oírla, pero casi podía dar las palabras él mismo. ‘Malfoy, tomarás esas tijeras y cortaras para liberar a tus compañeros - no me importa un pepino lo que pienses de ellas; has fallado miserablemente, ¿quieres detención de Domingo con Yuusuke también? ¿No? ¡Entonces pon tu flacucho trasero sangre pura a trabajar!"

   Notó como Draco logró ‘perder' las tijeras en el instante que Genkai le dio la espalda, pero en la opinión de Youko no importaba. Cada estudiante liberado era otro añadido a la fuerza laboral de liberación de estudiantes. Incluso con el Trio de Gryffindor y el Tantei fuera, el trabajo se estaba haciendo bastante rápidamente.

   Entonces Genkai llegó al capullo de Keiko. Youko se inclinó un poco más en la rama; no había visto bien lo que Keiko había hecho, pero había dejado su capullo de un único, pálido, color dorado y café, como una galleta o un pedazo de madera sin pintar. Bajo su mirada, Genkai se inclinó sobre Keiko, golpeando los nudillos contra el capullo y frunciendo el ceño.

   Interesante... eso parece ser sólido, Youko pensó. ¿Qué, por los Tres Mundos, fue lo que ella HIZO?

   Genkai caminó alrededor de Keiko, golpeando el capullo en varios puntos.

   Sólido... sólido... sólido... ¿acaso se rindió un poco en ese punto?... sólido de nuevo... lo que fuese que hizo, hizo su predicamento aún peor. Me reiría si no fuera tan intrigante... ¿Me pregunto que ES esa cosa? Ciertamente ya no es lianaraña...

   Genkai logró meter sus dedos en la parte superior del capullo, justo bajo la oreja de Keiko. Un destello de luz azul-blanquecina, y se rompió con un resonante ¡snap! que llegó hasta las orejas de Youko. Otro destello, y el costado entero se rompió.

   Mientras Genkai abría el capullo como una ostra, Youko envió una delgada liana a dar vueltas alrededor del árbol, a través de las hojas caídas y el pasto, y la enredó en uno de los pedazos del capullo destrozado. Jaló la liana de regreso al bosque, tomando el pedazo en si mano mientras Genkai comenzaba a regañar a los estudiantes ahora-libres.

   Examinó el pedazo muy de cerca. Eso era madera, viva y dejando salir un pedazo de savia de todos los costados. El grano corría en paquetes justos, en tiras ligeras, delgado como hilo y suave como la tela... como los pedazos de lianaraña con los cuales Youko había atrapado a los estudiantes fallidos.

   Keiko está en Clase Red. Mezclar magias. ¿Pero que FUE lo que hizo...?


   Tarde esa noche, después de que Pomfrey fue a dormir, después de que los estudiantes mayores se fueron a la cama, después de que la delgada línea creciente de la luna se hubo puesto, Hiei se movió. Dejando su posición el las sombras más oscuras cerca de la cama de hospital de Kurama, gentilmente empujó una ventana abierta y salió a la noche.

   El castillo durmiente era imponente, las ventanas oscuras, con una imagen casi abandonada mientras Hiei saltaba por el campo y de regreso al Bosque Prohibido. Corriendo en las ramas de los árboles, llegó cortamente al claro en donde Youko había probado a los estudiantes.

   "¿Zorro?" llamó, inmune a la oscuridad callada del Bosque.

   Movimiento en las pálidas telas de lianaraña al otro lado; Youko Kurama se sentó, perezosamente empujando un mechón de cabello fuera de su rostro. "Estoy aquí," respondió calladamente.

   Hiei saltó al árbol del zorro, subiendo a una amplia, volteada rama en el tronco, y se meció a la rama de Kurama. Se dobló para sentarse en el espacio entre la rama y el tronco, mientras Kurama se enderezaba un poco más.

   "Funcionó," Hiei dijo planamente. "Ninguno de los de quinto año sospecha que estemos conectados al zorro ahora, y para mañana en la noche, ninguno de los de nivel EXTASIS lo creerá tampoco."

   "Te enteraste."

   "Dumbledore anunció su prueba en la cena," Hiei respondió. Ninguna respuesta, así que Hiei cambió de tema. "¿Era esto realmente necesario? ¿Tu doble, tu sueño drogado, este lío entero?"

   Kurama apartó la mirada, colocando la barbilla en su rodilla. "Sí," murmuró él solemnemente.

   Hiei esperó. ¿'Sí'?

   "Esconder la conexión entre mis dos identidades es un poco más que un beneficio lateral," Kurama continuó. "El propósito real de la prueba... bien..."

   "Encontrar quién puede mantenerse calmado bajo ataque," Hiei adivinó, obteniendo un movimiento afirmativo de cabeza.

   "No solo eso," la cola de Kurama se movió lánguidamente, ausentemente, mientras él levantaba una mano y empezaba a contar sus dedos. "También, asustarlos para que encontraran nuevos usos para sus poderes." Weasley. Granger. Otros. "Encontrar a quienes traicionarán al lado en que estamos trabajando: Bulstrode, pero nadie más cayó en la trampa."

   Hiei asintió abruptamente. Encontrar a un solo traidor era suficiente para pagar el esfuerzo.

   "Y... descubrir el poder de Harry." Kurama suspiró. "Yo real, realmente quería hacer eso."

   "¿No lo hiciste?"

   Kurama agitó la cabeza. "No lo sé."

   Sentándose más cómodamente en su lugar, Hiei cruzó los brazos. Esto tomaría tiempo. "¿Problemas?"

   Kurama frotó su rostro cansadamente. "Podría decirse. Puede ser un Tosco." Clase-Tosca. Suerte y magia de invención. No podía entrenarse. "Los sellos de Hermione - no sé como logré mantener mi enojo a raya a través del dolor, pero ni siquiera le hice más que un rasguño para calmarme. Entonces, la mordaza que se tragó no fue una dosis plena de veneno. Entonces..." Kurama se tornó un poco rojo. "...me mordió la cola."

   Hiei parpadeó. "¿Te sacó sangre?" Kurama asintió. "Pero él sigue vivo." El mero instinto debió haber hecho que Kurama le arrancara la quijada a Harry.

   "Entonces cayó en su cuchillo cuando lo tiré - lo que no debió haber pasado, pero el seguro se abrió solo - y en lugar de apuñalarlo en los riñones, o cortarle las manos, lo liberó de sus ataduras. Ni siquiera un rasguño."

   "Las posibilidades de que eso pase son ridículas," Hiei dijo planamente.

   "¿Viste una cortada de cuchillo en el chico?" Kurama preguntó. Hiei no se molestó en agitar la cabeza. "Exactamente. ENTONCES-"

   La ceja de Hiei se arqueó. ¿Había más--?

   "-él me atacó con el cuchillo, cortó mi cinturón, y su varita y la mía le cayeron en el regazo." No se molestó en marcas las imposiblemente delgadas oportunidades que había de que eso pasara. "Y en ese punto, llamó un Patronus con ambas varitas - no recomiendo la experiencia; quemó como el infierno - pero mi varita no lo lastimó."

   "Le quemó muy bien la mano."

   "Lo que tomó dos segundos enteros curar, adivinaré."

   "Tres."

   Kurama sonrió socarronamente, sin necesidad de decir que Hiei había comprobado su argumento.

   "Así que es de clase suerte," Hiei concluyó.

   "No."

   Hiei se pellizcó el puente de la nariz. "¿No?" repitió él.

   Kurama se reclinó en su rama. "He tenido un par de horas para pensar al respecto, y... Uno: los Toscos NO se bloquean - esa es una directa violación de su poder. Desafortunado, podríamos decir. Y podemos estar de acuerdo en que el poder de Harry estaba bloqueado cuando Genkai lo probó. Dos: sus padres están muertos. Su familia lo alimenta mal y lo viste en harapos - no lo viste, ese primer día en el Callejón Diagon, pero puedes ver su cuerpo ahora. Hay una foto de su padre en el anuario, junto a Sirius Black-" quien, Hiei sabía, Kurama había conocido, "-y Harry es demasiado pequeño para su edad en comparación. Debería estar más cerca al tamaño de Ron que al mío. Además, su padrino es inocente, pero está en fuga."

   "Eso no dice mucho," Hiei apuntó. "Mira a Yuusuke. Una soltera, alcohólica madre y muy poco dinero, en los estándares humanos."

   "La madre de Yuusuke tiene conexiones con el yakuza," Kurama respondió. "Ellos pagan por su apartamento y metieron a Yuusuke en la escuela después de su muerte. No es la madre más atenta, pero Yuusuke está bien-alimentado y decentemente vestido. Y se volvería loco si tuviera que vivir en un estilo de vida de una clase más alta de la que tiene." El zorro tenía un buen punto, Hiei pensó, apartando la mirada con desdén. "Harry, sin embargo... no lo sé. Tal vez tendremos que mirar más de cerca después," añadió él, alejando ese punto. "Tres. Estamos aquí."

  Oh. Oh. "Cedric murió," Hiei murmuró.

   Kurama asintió. "El ritual de Voldemort fue in éxito. El enemigo más mortífero de Harry retomó su poder, en la presencia de Harry, con la sangre de Harry."

   Por lo tanto, Hiei pensó, Harry no puede tener magia de suerte. Pero no usó nada más...

   "Ahora ves el problema. Traté lo mejor que pude, pero Harry esta firme, completamente bloqueado."


   Decepción y una noche de poco sueño dejaron a Youko algo malhumorado el Domingo. Trabajo irritablemente a través de los rangos de estudiantes de Defensa nivel EXTASIS: chicos de sexto y séptimo año con quienes él no había tratado durante todo el año. Los poderes de Kurama estaban tan cerradamente enfocados, que solo Neville había sido apto para tener tutorías con él, y nadie de las otras Casas había estado dispuesto a hablar con un Slytherin fuera de clases.

   Youko había descubierto rápidamente qué tan alejado estaba Kurama de la tela social de la escuela. Sabía el orden en que Genkai había puesto a los estudiantes, justo como el día anterior, pero una docena entera de veces, los estudiantes que aparecieron no habían sido los rostros que él estaba esperando. Eran los estudiantes correctos, como era evidenciado por los poderes que usaron, pero Youko se había equivocado con las identidades.

   Esto... NO es bueno, Youko pensó, mientras enviaba a otro estudiante fallido - un chico al que no reconoció, Roger Davies - a el follaje del bosque. He sido negligente... ¡pero estos idiotas son tan rectos, arrogantes idiotas con sus estupideces de Casas--! ¡No quiero ni puedo interactuar mucho con ellos!

   ...bien, también muchos de los de quinto año son así. Pero al menos tengo clases con ellos.

   ...mantendré esto en mente y lo arreglaré después. ¿Quién sigue en la lista...? Youko pensó por medio segundo. Los gemelos Weasley. Oh, genial. ¿Acaso los veré siquiera?

   La entrada al lado del claro explotó con humo color azul neon.

   Tomaré eso como un "sí". Youko se cubrió la boca y la nariz, los ojos medio-cerrados instintivamente mientras el humo voló hacia él. Achicó los ojos ante las brillantes, algo-pegajosas columnas de humo que giraban pesadamente a su alrededor, mientras dos figuras aparecían en el lado lejano del claro.

   "Bien, Gred, parece que tu intuición estaba en el blanco, viejo amigo."

   "Parece que así fue, Forge, y ¿podría añadir que tu sugerencia fue la más admirable?"

   "Oh, gracias, pero creo que fue tu idea traer nuestra mercancía con nosotros."

   ¿Su mercancía? Youko pensó con aprensión no sorprendida. Oh, no- Algo le cosquilleó la parte baja de la cola. Youko dio un respingo, girando para ver nada excepto el humo. Otra cosquilla, esta vez girando al frente de su cadera y hasta su hombro, y otra (piernas), y otra (orejas)-

   ¡Pero ni siquiera soy cosquilludo! Youko pensó, alejándose de las cosquillas invisibles. Giró una vez más para mirar a los gemelos, gruñendo... y se ahogó en el gruñido mientras eso dejaba al pegajoso humo metérsele a la boca. Comenzó a toser y reír sin poder contenerse.

   Los gemelos se acercaron un poco más, agitando las varitas cuidadosamente para mantener el humo lejos de ellos mismos. "Estamos terriblemente apenados por esto, señor," uno dijo.

   "Pero tenemos que pasar la prueba-"

   "-y teníamos un mal presentimiento sobre este claro."

   "Un sentimiento que, como podrá ver, era certero."

   "Nos gustaría negociar-"

   "-si no le importa."

   Youko siseó a través de su risa, apretando sus costados. ¡Ow-no puedo respirar!

   El gemelo en la izquierda giró lentamente la varita, y el humo se alejó un poco de Youko... solo lo suficiente para que pudiera tomar un respiro entre cosquillas.

   "Usted ha sido-"

   "-el primer sujeto demonio-"

   "-de nuestro experimental "Trazos de Risa"-"

   "-Que planeamos usar en helado."

   "Tenemos un antídoto-"

   "-que va en conos-"

   "-o cucharas-"

   "-pero que de momento está aquí." El gemelo en la derecha levantó un bote de lo que parecía ser polvo de cocoa. "Ahora, ya que hay dos de nosotros-"

   "-nos gustarían dos favores-"

   "-por esta botella."

   Youko rugió. "Ustedes... pueden ir... a COLGAR.." murmuró entre respingos.

   Graciosamente ignoraron eso. "Uno."

   "Nos gustaría pasar gratis."

   "Algo obvio, eso, ¿o no?" el gemelo de la derecha comentó.

   El gemelo en la izquierda golpeó a su hermano ligeramente en el brazo, regañón. "Dos."

   "Nos gustaría uno de sus cabellos," ellos corearon.

   "-por favor," el de la izquierda añadió.

   La cabeza de Youko se levantó, las cosquillas completamente olvidadas. "¿¡USTEDES QUÉ!?" El cosquilleo se redobló, enviando a Youko a sus rodillas.

   "Un cabello."

   "Uno largo, por favor."

   "Necesitamos lo suficiente para experimentar."

   "Nunca hemos podido."

   "Esas cosas son muy raras-"

   "-y muy caras."

   Youko los fulminó con la mirada, gruñendo risas y agarrando sus costados en vano. "¿Y... me importa... por qué?"

   "Bien..." los gemelos se alejaron un poco.

   "Si sigues así..."

   "Y no obtienes el antídoto..."

   "... no se te quita."

   ¿¡Eso qué!? Youko pensó furiosamente.

   "¡Estamos trabajando en eso!" el gemelo de la izquierda dijo rápidamente.

   "De cualquier modo... mire, no sabemos sobre demonios-"

   "-pero con los humanos, si te ríes mucho y muy duro-"

   "-obtienes malos efectos."

   "Músculos rasgados."

   "Falta de oxígeno."

   "Pantalones mojados."

   El proverbial destino peor que la muerte, Youko pensó secamente. "UN cabello."

   "Y pasaje gratis," los gemelos le recordaron.

   "BIEN. Pasaje gratis."

   El de la izquierda le lanzó el bote. Youko lo destapó, lo miró, y se detuvo.

   "Lo inhalas," los gemelos corearon para ayudar.

   Youko sostuvo el bote cerca de su nariz, y respiró profundamente. Inmediatamente, el horrible, enloquecedor cosquilleo se calmó. Se relajó, y respiró de nuevo mientras los gemelos lanzaban hechizos para disipar el humo. Jadeando, respirando profundamente para estirar y relajar los músculos de su torso, se sentó el sus talones. "Un cabello," siseó él, estirando una mano hacia su cabeza.

   "¡Espere!" gritaron al unísono.

   Youko giró los ojos. "¿AHORA qué?"

   "Debemos tomarlo nosotros," uno dijo.

   "Es más potente así," el otro añadió.

   "No," Youko dijo abruptamente, cruzando los brazos. "¡No voy a dejar que un completo extraño me toque! ¡Particularmente no uno que apesta a humano!"

   Fruncieron el ceño. "Usted dijo que podíamos."

   "No discutan semántica conmigo, mocosos," Youko espetó. "Obtienen un cabello; no necesitan tocarme para obtenerlo."

   "¡Awww...!" gimieron ellos.

   Youko gimió, sus orejas bajando. "Silencio; suenan como cachorros." Alcanzó una mano a su cabello de nuevo, y sacó uno de sus cabellos, amablemente eligiendo uno de los más largos. Lo ofreció al par, un casi-invisible hilo de plateado pellizcado entre un pulgar y in dedo índice con garras. "¿Bien? Tómenlo y salgan de aquí."

   El gemelo de la derecha saltó al frente, tomando el cabello con avaricia feliz y casi reverente. Youko giró la mano para atrapar al chico por la manga. "¿Por qué no negociaron por sus compañeros?" preguntó silenciosamente.

   El chico - Fred, Youko por fin se dio cuenta - lo miró blancamente. "No eres un peligro real," respondió simplemente. "Si lo fueras, nunca hubiéramos estado aquí en primer lugar. Así que tienes que ser parte de la prueba, y nadie esta en ningún peligro."

   Youko lo liberó con un gruñido. "Bravo," dijo él secamente. "Ahor alargo. Tengo a más gente en mi lista."

   Fred hizo un movimiento a su gemelo, agitando el cabello en su puño, y ambos corrieron a la salida.


   Harry despertó lentamente, levantándose del oscuro, indoloro abismo a una menos-oscura, agonizante niebla.

   ¿Qué--? pensó él, mareado. ¿Me caí de la escoba de nuevo? No recuerdo que Volde-

   Entonces recordó.

   Kurama.

   El demonio.

   La prueba.

   El veneno.

   Los ojos de Harry se abrieron mucho, revelando el Ala de Enfermería iluminada por las estrellas.

   ¿Por cuánto tiempo he estado dormido? Lo último que recordaba, pasó tarde al atardecer... como a la hora de la cena. Ahora, sin embargo, el lugar tenía el murmullo peculiar de las tempranas horas de la mañana, solo rota por su propio respirar adolorido e irregular, y los respiros más cayados, dormidos de Minamino en la cama contigua. Estaba justo en la línea de visión de Harry, la mordaza no estaba y su cabello esparcido limpiamente en la almohada, como si no se hubiese movido - como si estuviera en un sueño medicado.

   Harry trató de moverse, mirar más de cerca para asegurarse, pero el primer movimiento voló por sus nervios en un doloroso lanzamiento y le hizo abrir la boca en un grito silencioso.

   ¿¡No puedo gritar--!? ¡Mi voz no funciona--!

   Un chirrido hizo eco en la habitación. Los ojos de Harry pasaron de Kurama, a una de las ventanas en el lado opuesto de la enfermería. Estaba abriendose lentamente, con la luz de las estrellas brillando en un rayo gris para hacer una mancha en el suelo. Entonces una sombra más oscura cortó la suave luz, y el gris se apartó de la parte exterior de la ventana.

   ¡Eldemonioeldemonioeldemonioeldemonio--!

   ¡Ya sabes bien que es el demonio! Harry se dijo a si mismo, mientras Youko colocaba un pie en el piso y lenta, silenciosamente se levantó. ¡Contrólate!

   Youko giró, y se acercó a ellos, los zapatos suaves silenciosos en el piso de piedra.

   ¡No me puedo mover, ni gritar, Kurama esta medicado al punto que es inservible y nadie está AQUÍ! ¿¡Dónde está Hiei!? ¡Mantuvo vigía sobre Kurama la última vez que esto pasó--!

   El demonio se detuvo al pie de la cama de Kurama, mirando blancamente al Slytherin inconsciente. Entonces sus ojos se giraron hacia Harry.

   Nononononono-- ¡aléjate!

   "Te vez bien, para alguien que esta medio-muerto por un veneno," el demonio murmuró, poco más de un susurro.

   ¿Huh?

   "¿Me vas a matar ahora, Potter? ¿Tocarás tu magia interna y finalmente me atacarás?" Se detuvo un instante. "Eso pensé. Es una lastima. Realmente quería verla."

   ¿Él... qué?"

   "Vuelve a dormir, entonces. Solo tengo una cosa más que quería hacer."

   ¿Huh?

   El demonio se paró entre las camas de Harry y Kurama, y se inclinó sobre Kurama. Su mano levantó el rostro de Kurama, y se inclinó hacia delante.

   La visión de Harry comenzó a oscurecerse de nuevo.

   Una caída de cabello plateado los ocultó de vista por un momento, y el demonio se estremeció. Lentamente, se inclinó de lado, cayó, y se desvaneció en humo.

   Harry regresó a su abismo indoloro.

**continuará**

Notas de la Autora:

"-Keiko empieza a registrarse en el radar, ahora que tiene un poco de entrenamiento. ¿Felices ahora? Sheesh.

-Mwuahahahaha. ¡Sí, el poder de Harry está bloqueado! ¡Yo logro mantenerlo encerrado y secreto hasta el gran final!"


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