Vagaba por las calles de la ciudad con la mirada perdida.
Su pelo castaño, que le llegaba a la mitad de la espalda, estaba empapado.
La lluvia regaba esa noche Konoha, era un momento ideal para ella, para perderse.
Siempre solía hacerlo, cada vez que el agua caía, como lagrimas, en las noches de Konoha, salía a caminar.
Le fascinaba andar bajo la lluvia, era el único momento en el que se sentía en paz con el mundo, con ella misma.
Consideraba que cuando llovía, su corazón estaba en armonía total con el medio, pues esa lluvia expresaba todo lo que ella nunca había sido capaz de decir.
Cruzó una plaza y siguió por una calle, que la llevó hasta donde terminaba la ciudad.
Ando algunos metros más dirigiéndose hacia un puente antiguo y ancho, hecho de madera, y cubierto por un techo del mismo material.
Se quedo allí, en el puente, observando, como "llovía sobre mojado".
-¿No es un poco tarde para que una chica como tu, este sola en una noche como esta?- le dijo una voz a su espalda.
Bellatrix se giró y vio como un chico de cabello negro largo y bastante más alto que ella, se acercaba hacia allí con pasos lentos y un cigarrillo en la mano.
Vestía un vaquero oscuro, y un sencillo jersey negro.
-Me gustan las noches de lluvia- dijo ella sin inmutarse- además, se cuidarme sola- añadió sin siquiera mirarlo a la cara.
-Eso has dicho siempre- le contestó- ¿un cigarrillo?- dijo extendiendo el paquete.
-No, sabes que no fumo- y por primera vez se volvió para mirarlo.
El chico clavó sus profundos ojos negros en ella.
-Demasiado tiempo sin tus contestaciones, ya las echaba en falta- y acto seguido la abrazó.
-Yo también te he echado de menos- le contesto Bellatrix- he esperado que vinieras desde que llegue a la ciudad-.
-Más vale tarde que nunca- y el chico deshizo el abrazo.
-Has venido a buscarle, ¿verdad?- preguntó la castaña.
-Como no hacerlo. Es mi hermano, y la persona que más amo en este mundo-
-Es doloroso que las cosas ya no sean como antes, cuando estábamos los tres, y el mundo no parecía importarnos- miró la lluvia con nostalgia- siempre me tratasteis como vuestra hermana, aunque no lo fuera, ¿Cómo hemos cambiado tanto?-
-No lose, cuando papá y mamá murieron, el estuvo muy raro, tu misma lo notaste. Se encerró en si mismo, y poco a poco se fue alejando de la gente, incluso de mi- dijo con la mirada perdida- y al pasar un año, se marcho, sin decir adonde, cogió sus cosas y se fue. Justo dos meses después de su marcha, tú también te trasladaste a estudiar aquí-
-No se como hemos podido aguantas tanto tiempo separados los tres...ni siquiera se como él puede estar estudiando en mi misma universidad, sin haber sido capaz de decirme nada...- dijo Bellatrix con un deje de dolor en la voz- me he enterado de que está ahí, porque todo el mundo habla del maravilloso chico nuevo...-
-Ya sabes que Sasuke siempre ha sido muy deseado...-dijo el moreno.
-Lose, nunca comprenderé por que rechazaba todas las proposiciones...-dijo ella.
-Yo tampoco. Oye Bellatrix, siento no haber venido antes, desde que me llamaste he estado reuniendo dinero, y he tardado cuatro meses, no he podido ser más rápido- dijo él con mirada preocupada.
-No importa- y la chica le sonrió- Eh Itachi- lo llamó de nuevo, y el la miró a los ojos- tranquilo todo saldrá bien, será como en los viejos tiempos-
-Ojalá y tengas razón- respondió él.
-Será mejor que vayamos a casa- dijo Bellatrix- ¿Dónde están tus cosas?- preguntó la chica.
-Me he instalado en un hotel, no quería molestar-
-Pues ya estas moviendo el culo para recogerlas, y llevarlas a mi apartamento, no voy a permitir, que mi mejor amigo se vaya a un hotel- se quejó ella.
El chico solo sonrió.
Conocía bien esa faceta de su amiga. Aunque no quisiera, tendría que recoger esas maletas.
Siempre había sido así, a Bellatrix, nadie le llevaba la contraria, sin una buena razón, y salía impune de haberlo hecho.
La había echado de menos.
Sin más hecho a andar dirección al hotel seguido de la muchacha, que con un paso rápido se colocó a su lado.
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La chica sacaba del armario de su dormitorio, un futón que solía colocar en su cuarto, al lado de su cama, cada vez que alguien tenía que quedarse a dormir en casa.
Su apartamento, aunque no era gran cosa, era acogedor y estaba siempre muy limpio.
Esa noche parece que el futón se resistía a salir del mueble, por lo que tiró de el con tanta fuerza, que cuando consiguió sacarlo, cayo al suelo apoyada en el trasero, para instantes después caer hacia atrás por el impulso.
En ese momento Itachi se asomaba a la habitación, preocupado por ruido del golpe.
La imagen que vio le dejo un enorme goterón en la cabeza...
Bellatrix estaba tirada en la moqueta, con el pesado objeto encima de ella, partiéndose de la risa...
Ante tal imagen, el chico no pudo reprimirse y estalló también en carcajadas.
-¿Estás bien...Bellatrix?- pregunto entre risas, y en un intento nulo, de lograr que su voz sonara preocupada.
-¿Tu... que crees Itachi?- le contesto la chica, aun sin parar de reír.
-Sinceramente, con tanto como te ríes, no se que creer...- le dijo él.
-¡No creas nada, solo deja de mirarme y ayúdame a levantarme!- le ordenó ella.
Itachi levantó a la chica, y la dejó sentada en la cama, mientras con mucha más maña que ella, colocaba el futón al lado del catre.
Cuando la habitación estuvo lista, salieron al salón y cenaron.
Pasaron la velada recordando viejos tiempos, y contándose todas las cosas que les habían pasado en el, aproximadamente, medio año que llevaban sin verse.
-Parece mentira que solo llevemos 6 meses separados, y ya estemos tan desesperados ¿verdad?- pregunto la chica con una sonrisa.
-¿Y que esperabas? Si llevamos toda la vida juntos...- le respondía el, llevándose a la boca un poco de arroz.
-Si...aunque Sasuke estuviera tan raro el último año que estuvimos los tres, lo sigo echando de menos-
Itachi miró con melancolía su plato.- bueno y cambiando de tema, ¿has sabido algo de tu querido pretendiente?- añadió el chico con sorna y cambiando su expresión.
Las mejillas de Bellatrix, adquirieron un ligero color rojo, mientras ponía morritos, y contestaba de manera desafiante.
-¿Y a ti que más te da?- le dijo haciéndose la enfadada.
-¿A mi? Nada, simple curiosidad...- le dijo él.
-Ya...claro...- dijo rodando los ojos- pues si te sirve de consuelo, no, no he sabido nada de él en estos últimos seis meses...desde que vine a Konoha...no he tenido noticias suyas- dijo cambiando su tono de voz, por uno un poco preocupado.
-Bueno, ¿no te dijo, que vendría a buscarte tan pronto como tuviese dinero para trasladarse aquí?- preguntó Itachi.
-Sí...pero... bah...de todas formas, solo nos hemos visto en persona una vez...y...-
-¿Y?-
-Pues que no debería hacerme ilusiones, por un tío, con el que solo he compartido conversaciones por teléfono...seguro que ya tiene novia por ahí... o...-
-O, a lo mejor no ha reunido el dinero todavía...-recalcó el moreno.
-No se...Bueno, a mi me da igual, el se lo pierde...- dijo quitándole importancia y levantándose de la mesa para empezar a recoger la cena
-A mi no me engañas- dijo él imitándola y siguiéndola a la cocina con unos cuantos platos- puedes ponerte todo lo gallita que quieras, pero se que por dentro te mueres de angustia...-
Itachi tuvo que agacharse para esquivar un paño de cocina que su amiga le lanzó, como respuesta a su comentario, dando por terminada la conversación.
Al terminar de recoger fueron al salón un rato, y estuvieron viendo la tele. No tardaron en irse a la cama, por que estaban agotados. Demasiadas emociones para un solo día.
Cuando Bellatrix ya estuvo metida en la cama, con la manta tapándola hasta el cuello, e Itachi, ídem de lo mismo, la chica apago la luz dejando la habitación a oscuras, mientras por su castaña cabecita, le daba vueltas a las palabras de su amigo...
-Itachi...-lo llamó ella en un susurró.
-¿Um?- pregunto el chico con voz cansada.
-Puede que tengas razón...quizás esté un poco preocupada por ese chico...-aceptó ella.
-No hace falta que me lo digas, lo se...si no, ¿Porque me habrías pedido aquella tarde que te enseñara a besar?
-Quizá por que quería sentir tus labios sobre los míos, cariño- le contestó ella con voz melosa y divertida.
-No vas a cambiar nunca- sonrió el ante la ocurrencia- vamos reconoce que te daba miedo, el hecho de que pudiera notar, que nunca habías besado a nadie...-
-....-
-¿Bellatrix? Venga admítelo- dijo el moreno
Unos ronquidos exagerados provenientes de la cama, llegaron a los oídos del chico, haciéndole entender, que no tenía intención de contestarle a eso.
-Increíble...-farfullo el moreno.
Con mala gana se dio la vuelta y se dispuso a dormirse cuando de nuevo.
-Itachi...- llamó su amiga con voz algo grave.
-¡Que!- le dijo él con voz cansina
-Mañana iremos a buscar a Sasuke- y sin más ella se dio la vuelta para empezar a quedarse dormida.
Itachi miraba el techo, tumbado boca arriba con las manos colocadas detrás de la nuca. Sasuke...el solo oír pronunciar su nombre le había quitado él sueño.
Mañana volvería a verlo. Tenía muy claro lo que iba a hacer.
Iba a recuperar a su hermano.
Iba a confesarle que lo amaba desde que eran unos críos.
Iba a decirle, que hacía tiempo que se había dado cuenta de que no era solo un amor de hermano...Lo quería y deseaba también como hombre.
Mañana se decidiría el futuro que le esperaba, pero tenía una cosa muy clara, pasará lo que pasará, no iba a perder de nuevo a Sasuke.
Con estos pensamientos y con una imagen en su mente, de cuando ambos eran unos niños se quedo dormido.
CONTINUARÁ...