CAPITULO 3
Se levantaron de la mesa. Riki fue el primero. Se dirigió a su habitación, se dio una ducha como todas las noches y se metió en la cama aunque aun era temprano y no tenia sueño.
Iason se fue a sentar a la terraza. Estuvo bastante tiempo mirando la ciudad. Parecía un rey contemplando su reino. Sin duda él era el rey de Tanagura y su presencia era necesaria para que todo marchara como es debido.
Aunque parecía absorbido por aquel panorama, su mente estaba ocupada en otra cosa. En lo ultimo que había dicho Riki y que lo dejo un poco preocupado.
“Haz lo que quieras” había dicho él. El quería a Riki, quería estar con él. Había hecho todo lo necesario para que regresara a él, para mantenerlo a su lado. ¿Podría tenerlo así para siempre? ¿De que mas era capaz para no separarse de Riki? ¿Cuál era el límite? ¿Había un límite…?
Después de unos minutos más Iason se levanto y abandono la terraza.
…………….
Habían pasado varias horas desde que Riki se acostó en la cama y sin embargo aun seguía despierto. Oyó pasos fuera de la habitación, se detuvieron un momento en su puerta y luego se alejaron hasta que ya no los escucho.
”Solo podía ser él – pensó Riki – pero entonces…acaso pensaba cumplir su promesa?...No, él no había hecho lo que Iason dijo”
_”¿Qué tramas ahora Iason? ¿En que estas pensando?”
…………….
_”¡Riki!...¡¡Rikii!!”…
Grito Iason despertándose.
”Solo fue un sueño. – se dijo así mismo – El mismo sueño de la noche anterior”
Al mirar a su alrededor oscuro y silencioso, se dio cuenta de que Riki no se encontraba a su lado. Sintió la misma angustia y desesperación de anoche y como anoche sintió la necesidad de abrazarlo, de tenerlo cerca, de comprobar que aquello no era cierto, aun cuando su razón le decía que solo había sido un sueño.
…………….
_”No puede ser…” – dijo Riki moviéndose de un lado para el otro de la cama.
”¿Por qué no podía dormir? ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Qué hora era? Estiro la mano y cogió del velador una cosa pequeña, presiono un botoncito y se ilumino la pantalla de lo que era un reloj – 3:05 – miro Riki y coloco el aparato en su lugar. De pronto escucho que la puerta se abrió y se volvió a cerrar. La habitación estaba completamente oscura, no podía ver nada, mas no era necesario para saber quien era.
”Así que de esto se trataba. Solo me hacías creer que me dejabas tranquilo”
Se quedo inmóvil, esperando…
Iason llego hasta la cama y se deslizo en ella buscando a Riki, acercándose despacio para no despertarlo, creía que dormía.
_“Riki”
Susurro estrechándolo suavemente con sus brazos.
La paz, la tranquilidad que sentía tenerlo así…él solo quería estar así, sentir su cuerpo cálido junto al suyo. No pudo evitar acariciar su pecho, besar su cuello. No había nada de lujuria o pasión en sus caricias, solo la ternura y el deseo de protegerlo.
Riki estaba desconcertado. Había creído que Iason continuaría con sus caricias, que las iría intensificando más y más, sin embargo se había detenido. Si eso no hubiera pasado, él no hubiera podido seguir fingiendo que dormía.
”Iason…”
No comprendía su comportamiento.
Iason busco la mano de Riki y la estrecho con firmeza. Una y otra vez la soltaba y la volvía a estrechar. Era como si estuviera jugando: delineando cada uno de sus dedos, acariciándolos, y estrechando su mano nuevamente.
Poco a poco su espíritu se fue calmando y a la calma le siguió el sueño.
Sin notarlo Riki también había caído en el relax. La desconfianza y el desconcierto que había sentido antes habían desaparecido. El contacto de la mano suave de Iason, de sus dedos estilizados tocando los suyos había contribuido a ello. Aquella mano tan hermosa, no solo su mano, sino también su cuerpo, sus ojos, su boca, sus cabellos tan largos y rubios lo eran…todo en él era hermoso y perfecto.
Y al igual que Iason, Riki también se quedo profundamente dormido.
Amaneció.
Riki despertó con una sensación agradable, había dormido bien. Se estiro para despabilarse y entonces, sus ojos se encontraron con los de Iason…y luego, sintió los labios de Iason besando los suyos…se sentía bien…era agradable…y entonces, Riki correspondió a sus besos.
Los movimientos y la fuerza de la boca de Iason…y el peso de su cuerpo sobre él…le gustaba…¿Le gustaba?...¿Sus besos le gustaban?...!No¡…¡Que estaba pensando!...¡No puede ser! Se detuvo justo cuando sus brazos iban a rodear su espalda…pero ¡¿Qué estaba haciendo?!
_”¡Basta!” “¡Apártate!”
_ “ … “
_”¡Hazte a un lado!”
Insistió Riki para que Iason se moviera, y este así lo hizo.
Riki fue directo a la ducha y dejo correr el agua.
_ …Maldita sea…, “¡Maldito Iason!” “¿Por qué….” “¡Maldita sea…!”
Al salir de la ducha Iason no se encontraba en la habitación. Después de arreglarse se fue al comedor, Iason tampoco estaba allí.
_”El señor se marcho a la oficina”
Le dijo Daryl cuando le sirvió el desayuno.
_”No recuerdo habértelo preguntado”
Replico Riki con voz áspera, tenia el semblante serio. Lo que menos quería ahora era ver a Iason o saber de él.
Se paso el día deambulando por toda la casa, revolviéndolo todo y mas de una vez se sintió tentado de romper algo. Se sentía aburrido, fastidiado…
Llego la tarde.
Riki se encontraba en su habitación, no quería encontrarse con Iason cuando este llegara. Aunque de todas formas iba a verlo para la cena, más no fue así, Iason se retiro a su privado en cuanto llego y pidió no ser molestado.
_”Por mi esta bien” – dijo Riki cuando se entero.
Después de cenar, aunque muy poco, regreso a su habitación. No tenía nada que hacer y aunque lo tuviera, no estaba de humor.