Ese beso había sido algo totalmente inesperado por Sanji, habría sido más posible un puñetazo que un beso del marimo….
Ahora estaba sentado en la cubierta del barco oyendo como el sujeto aquel se disculpaba con Zoro por la aparente confusión que creo al haber estado arropando a Luffy.
Luffy se encontraba a un lado del sujeto ese, observándolo embobado, oyéndolo contar como había consolado a Luffy cuando lo había encontrado llorando en la cubierta. Eso hacia que a Sanji le hirviera la sangre en parte, por que, él había sido el causante del sollozo de aquel pequeño, y por otro lado, por que él lo había consolado. Era insoportable….
-Y entonces se quedo dormido lo guié hasta el primer cuarto que encontré y fue cuando…….-dijo el muchacho
- Pero ni siquiera nos has dicho que hacías dentro del barco-dijo Sanji con odio
-Eto… bueno… yo…. Los estaba buscando por que me gustaría – se sonrojó - me gustaría…. Que me llevaran con ustedes…. Al siguiente puerto….Claro si gustan….
-¡No, claro que no! –exclamo Sanji.
- ¡Sanji! –lo reprendió Luffy- Claro que te llevaremos, pero déjame presentarte al resto de mi tripulación! Mmmmmmmm…. ¿Cómo te los presento?
Aaaaaaaah ya se!!!, vamos a cenar a un restaurante! Si!, es una excelente idea!!!
Vamos, vamos –Dijo mientras agarraba el brazo del que seria el nuevo tripulante del Merry- Sanji, Zoro, a prisa!
Con el muchacho arrastrando por el camino, Luffy se encamino, corriendo al restaurante para allí encontrarse con la tripulación. Como se iban a enterar los demás todavía es un misterio para nosotros.
Una hora después, la tripulación del Merry estaba reunida en un exquisito restaurante, cortesía de Nami, para poder conocer al muchacho que habia consolado a su amigo de esas confusiones del corazón.
- Y dinos muchacho, ¿eres de por aquí?- le comento Robin
- Oh si, he vivido aquí toda mi vida.
- ¿Y no tienes familia que te vaya a extrañar si te vas? –pregunto Nami
- Oh no, por desgracia, soy huérfano, mi madre murió poco después de darme a luz, y mi padre me abandono días después… - miraba el techo, trataba de no pensar mucho en ello. La tripulación solo se quedo callada, admirando a ese joven sin pasado; todos sentían compasión por el, excepto Sanji que creía que todo eso era una invención para ganarse la confianza de sus nakamas y así poder estar mas cerca de su amado capitán. ¡No!, ¡No lo permitiría, bajo ningún concepto!
-Oh, que horrible!, pobrecito, debiste de haber sufrido mucho…
-Bueno, la verdad es que no me la pase tan mal, jejeje –dijo sonriendo aquel muchacho
-Pero dinos, ¿Cómo es que te llamas? –dijo mirando con suspicacia Robin
- Leo…..
-¿Y por que quieres ir al próximo puerto?, ¿no te gusta esta ciudad? –dijo como si tratara de encontrar algo falso en las palabras del joven.
-Solo trato de avanzar, este pueblo es lindo pero nunca lograre ser algo mas que un pescador o un comerciante… Y creo que tengo sueños más grandes….
-Guau! Eso es muy admirable! –Dijo Usopp – espero que lo logres y te llegues a convertir en una gran persona como yo! El gran capitán Usopp!
-¡Oie yo soy el capitán!- dijo Luffy con cara de indignación
-No es cierto, solo te digo eso para que no te sientas mal
-¡Yo soy el capitán!
-No, yo! – empezaron a jalarse la cara y a sacarse la lengua
-Jajaja estos tipos son divertidos, ¿siempre son así?
-Lamentablemente, si –dijo Nami resignada -Bueno pues, a todo esto no nos hemos presentado. Yo soy Nami, ella es Robin, este de aquí es Zoro, supongo que ya lo conoces, ese narizón es Usopp, y este lindo renito es Chooper y este rubio desubicado es Sanji
Cada uno de los mencionados fue diciendo Mucho gusto, excepto Sanji que solo se le quedo viendo con un profundo odio marcado en la cara.
-Y estoy segura de que para Sanji también es un placer, ¿verdad Sanji?
Sanji un poco apenado y enojado por el apoyo que Nami ofrecía a Leo.
-Si, un placer –dijo en un susurró apenas audible
La cena había transcurrido de una forma muy alegre para todos los presentes. Leo era un muchacho muy lindo y educado, y para que lo negamos, muy guapo a decir verdad.
Y Zoro se había dado cuenta de eso. Alto y delgado era aquel muchacho, pero a la vez un buen formado cuerpo a base de trabajo duro. No estaba nada mal… era realmente atractivo e incluso… ¿pero en que demonios estaba pensando? No, el tendría que esperar a que hiciera lo que tenia que hacer, antes no podía admitir algo así, no antes de eso.
-Vamos –dijo Luffy dando un largo bostezo- ya tengo muchooooo sueñoooo.
Con un murmullo de aprobación en general, se encaminaron al barco, Leo se quedó cabizbajo sin saber muy bien que hacer, hace ya poco tiempo que no tenía a donde ir, desde que él se había ido, su vida se había vuelto más dura de lo que ya era. Y ahora iría a buscarlo para pedirle una explicación… quería saber por que lo había abandonado
-EY! ¿No vienes? –Gritó Luffy,
-Esteee… ¡si! ¡Ya voy! –dijo sonriendo.
Sanji solo podía ver como ese sujetoide se iba platicando con su amado capitán…
Pero no sabia por que, de un día para otro había decido amarlo…. Eso lo tenia desconcertado… ¿había pasado algo sin que el se diera cuenta?
-Buuuuuenas nooches! –dijo Luffy antes de caer profundamente dormido en la cama
Leo lo veía sonriendo, dormiría a lado de Luffy, esa persona que lo había aceptado en su tripulación sin hacer una sola pregunta al respecto, esa persona que lucia tan lindo y frágil, esa persona por la cual ofrecían 100 millones de belis……..
Y recostado en la cama, siguió sonriendo.