Capitulo 2
Antes de que Rukawa pudiera entrar en el chat una voz en su espalda le sorprendió.
- No lo hagas Kaede.
Rukawa se giró y se sorprendió al ver a su hermano detrás de él.
- Me has asustado. –dijo Rukawa algo sorprendido- Que haces aquí?
- Ayako te vio en la fiesta bailando con un chico y me llamo para contármelo. Pensé que por fin te habías decidido a salir con alguien después de lo que te sucedió y he venido a comprobarlo. Pero ya veo que no era del todo cierto. Siento no haberte saludado antes pero cuando vi que abrías el mensaje tenia curiosidad y sabia que no me le ibas a enseñar.
- Tengo que conectarme. No puedo dejar que suceda lo mismo que me paso en el pasado.
- ¿Acaso quieres que él sufra tanto como sufriste tú?
- No, claro que no.
- Pues sino sentiste nada deja que se te declare y recházale sino le harás mucho daño.
- Pero no puedo dejar que se me declare.
- ¿Por qué? ¿A caso sentiste algo aquella noche?
Rukawa se quedó callado durante un instante. No quería que su hermano sabiera la verdad para que no le obligara a conectarse pero sabia que no podía ocultarle nada así que decidió decírselo.
- La noche del baile me sentí a gusto a su lado. Me gustaba estar con él. Pero no quiero volver a sufrir por amor.
- Aquello pasó hace mucho tiempo. Después de lo sucedido te volviste frío e insensible pero incluso así alguien se a enamorado de ti. Si sientes algo por él conéctate a ese chat. Intenta confiar en él. No todo él mundo es como Tôya.
- Puedo hacerle más daño si le correspondo. Nunca podré olvidar lo que me hizo Tôya. Me costara mucho confiar en él.
- Si realmente te quiere seguro que lo entenderá si se lo explicas.
- Quizás tengas razón. No puedo dejar que Tôya me haga desconfiar de todo el mundo. Me conectaré para decírselo.
No sabia como lo conseguía pero su hermano siempre le acababa convenciendo de que hiciera cosas que no quería hacer. Rukawa decidió enviarle un e-mail para avisarle de que se conectaría. Decía:
Hola,
Siento haber tardado tanto en decidirme a conectar en el chat. Sé que te dije que no sentí nada por ti el día del baile pero era mentira. Siento mucho haberte mentido. Entendería que no quisieras escuchar mis explicaciones pero si aún dejas que me explique por favor, conéctate en el chat.
Rukawa
Después de enviar el e-mail Rukawa se conectó al chat. Al cabo de 5 minutos una persona del chat le saludó.
- Hola.
- Hola. -contestó Rukawa.- Gracias por conectarte.
- Quería saber tus explicaciones. No te guardo rencor pero, ¿por qué me mentiste?
- Tenia miedo.
- ¿Miedo de que?
- De que sucediera otra vez lo mismo. De que volviera a sufrir como en el pasado. Se que sucedió hace mucho tiempo pero aún no lo he superado. Por culpa de eso casi te hago pasar a ti por lo mismo que pase yo. Lo siento.
- ¿Qué sucedió?
- Prefiero contártelo en persona. Solo te diré que en el pasado alguien me traicionó y lo pase muy mal. Tengo miedo de que me vuelvan a traicionar.
- Supongo que no te servirá de nada que te diga que yo no te traicionare. Seguro que ese "alguien" te lo decía. Pero haré que confíes poco a poco en mi.
- Gracias por no preguntar más y por intentarme consolar. Aunque creas que no me sirve y aunque él me lo dijo muchas veces tengo que empezar a confiar en alguien. No todas las personas me traicionaran. Y ahora te toca a ti.
- ¿A mí? ¿A que te refieres?
- Aún no me has revelado tu identidad.
- Todavía no estoy preparado. Pero te prometo que pronto te lo confesare. Ahora me tengo que ir. Adiós.
- Adiós.
Rukawa se desconectó después del chico misterioso. Luego se dirigió hacia la cocina para preparar algo para cenar cuando su hermano le hablo.
- ¿Qué tal te ha ido?
- Bien. Gracias por convencerme.
- Tenia que hacerlo. No puedo permitir que mi hermanito sufra por una persona del pasado.
- Ya sabes que odio que me llames así.
- Hay una cosa que no veo clara. ¿El mensaje que he leído antes no era de esta mañana?
- Sí.
- Y hasta ahora no le habías respondido, ¿verdad?
- No.
- ¿Y no has notado a alguien con una actitud extraña hoy?
- ¿A que te refieres?
- En el e-mail decía que se te iba a declarar. Es extraño que no lo haya intentado.
- Ahora que lo dices Mitsui me ha intentado decir algo esta mañana pero siempre que lo a intentado a sido interrumpido. Pero no puede ser.
- Solo hay una manera de averiguarlo.
- Mañana le preguntare que me quería decir. Si no me lo quiere decir es que es él.
Al día siguiente Rukawa fue a la escuela con la intención de hablar con Mitsui. Al acabar las clases se fue a buscar a Mitsui y hizo que le acompañara a un sitio apartado.
-¿Por qué me has traído aquí?-preguntó Mitsui sorprendido.
- Quería saber lo que me habías querido decir el otro día.
- Ah. Aquello. Veras, el día de la fiesta te vi bailando. Ese mismo día me iba a declarar y solo quería saber si estabais saliendo.
- ¿Te ibas a declarar a mi?
- No, a tu acompañante.
- ¿Era eso lo que querías saber?
- Si.
- Es complicado de explicar. Yo no se quien es él. Pero me a dicho que me quiere. Así que no creo que tengas ninguna oportunidad con él.
- Espera un momento. Si me has traído aquí para saber que quería, ¿Acaso creáis que era yo?
- Él me dijo que me iba a decir quien era y apareciste tu diciéndome algo sobre la fiesta. ¿Qué querías que pensara?
- ¿Y tu le quieres?
- ¿Qué? ¿Por qué lo preguntas?
- Por que si correspondes a sus sentimientos me tendré que olvidar de él.
- Supongo que tienes derecho a saberlo. Tengo los sentimientos confusos. Pero igualmente no se quien es.
- Gracias por decírmelo. Ahora necesito estar solo.
- Mitsui, lo siento mucho.
- Por desgracia no vale con eso. Llevo mucho tiempo queriendo decirle mis verdaderos sentimientos. Pero ahora ya no podré. No puedo creer que me pidas disculpas. Ni siquiera sabes quien es él y en cambio no puedo competir contra ti porqué aunque no llegaras a corresponderle él si te quiere. Y lo peor de todo es que quien puede salir más perjudicado en todo esto es él. Recuérdalo, nunca te perdonare si le haces daño.
Rukawa se fue dejando a Mitsui solo. Aunque no quisiera aceptarlo sabia que todo lo que le havia dicho Mitsui era cierto. Pero él no tenia la culpa. Se empezaba a sentir mal por el solo hecho de haber aceptado aquel baile. Si solamente hubiera aceptado el baile un poco más tarde después de que Mitsui se hubiera declarado. Pero ahora no podía hacer nada. Necesitaba distraerse con algo pero no podía ir al entrenamiento del Shohoku o se encontraría a Mitsui. Cuando salió de la escuela encontró la solución. Sendoh estaba mirando el gimnasio donde harían el entrenamiento próximo.
- ¿Qué haces aquí? –dijo Rukawa asustando a Sendoh-
- Hoy no hemos hecho entrenamiento y he venido a ver el vuestro ya que no tenia nada que hacer.
- ¿Te apetece hacer un uno contra uno?
- De acuerdo. Te esperare aquí.
- Me refería a ahora. A no ser que prefieras quedarte mirando el entrenamiento.
- Pero, ¿por qué no vas al entreno?
- Eso da igual ahora. ¿Vienes?
- Si.
Sendoh siguió a Rukawa hasta una cancha cercana. No entendía porqué Rukawa se saltaba el entrenamiento. Sabia que para él eran sagrados. Tenia que haber sucedido algo. Sin decirle nada a Rukawa empezaron a hacer él uno contra uno pero Sendoh se dio cuenta que estaba ganando a Rukawa muy fácilmente. Tenia que saber que le sucedía.
- ¿Qué te sucede? –preguntó Sendoh cogiendo la pelota para parar el juego.
- No me pasa nada.
- Es mentira. Quizás me puedas engañar fuera de las pistas pero no jugando contra mi. Noto que juegas mucho peor de lo habitual. ¿Tiene algo que ver con el chico de la fiesta?
- ¿A quien te refieres?
- Al chico con quien bailabas. Te vi.
- Es parte de eso. En realidad no se quien es él. Pero esa noche una persona cercana a mi se le iba a declarar y no lo hizo al verme bailando con él. Ni siquiera conozco a esa persona pero he hecho que un amigo sufriera por mi culpa y ni siquiera estoy seguro de mis sentimientos. Quizás quien acabe sufriendo más sea él.
Rukawa empezó a llorar sin poder evitarlo. A Sendoh le sorprendió mucho pero enseguida la consoló abrazándole. A Rukawa se le aceleró el corazón mientras le correspondía al abrazo.
- Tu no tienes la culpa de hacer que alguien se enamore de ti. –dijo Sendoh-
- Pero he hecho sufrir a un amigo y puedo hacer sufrir a el chico que bailo conmigo.
- ¿A caso hiciste algo malo? Solo aceptaste un baile. Tu amigo no sufre por lo que hiciste tu sino por lo que hizo tu acompañante.
Rukawa sabia que Sendoh tenia razón. Le había acabado consolando. Pero por alguna razón se sentía bien entre esos brazos. Le parecía haber tenido esa sensación anteriormente pero no recordaba exactamente cuando. De repente se dio cuenta de lo que hacia y se separó de Sendoh rápidamente. ¿Qué le havia sucedido? ¿A caso se estaba enamorando de Sendoh? No podía ser verdad. Invadido por ese nuevo sentimiento Rukawa abandonó el lugar corriendo dejando a Sendoh atonito.