Por que Kai, por que me hiciste tanto daño mi único error fue amarte….
Toda la noche me la pase pensando en ti, sin poder sacar de mi cabeza ese beso entre tu y Yuriy, y pensar que antes me besabas a mi, ¿como es que la persona a la que mas amas es la que mas daño te hace?. Los fantasmas de tu engaño, tu traición, tus mentiras se encontraban presente, toda la noche estuvieron ahí sin dejarme dormir, por primera vez temía a la oscuridad, me provocaste un trauma Kai, lo acepto, me oía tan dramático pero es que me estaba volviendo loco.
- ¡¡CÁLLENSE!! –grite mientras aventaba una almohada, esos malditos fantasmas no dejaban de hablarme, tenia miedo, afuera estaba lloviendo, tenia mucho miedo.
Me quede un momento dormido, y en mis sueños estabas tu riéndote de mi, burlándote de mis desgracia; a tu lado estaba él quien me escupía en la cara, yo estaba en el suelo tirado, estaba derrotado, y ustedes me humillaban.
- que entupido eres Takao, en verdad pensaste que yo te iba a amar, tan solo mírate, no eres para mi, hasta asco me das –lloraba ante tus palabras, me hacías daño.
- En verdad me das pena –ese era Yuriy –vete nada mas, ni dignidad tienes, aun piensas que Kai volverá con tigo, eres un idota
- Kai no me dejes yo te amo –te suplicaba besándote los pies
- Déjame no ensucies mis zapatos –me pateaste el rostro para que te soltara después te retiraste con Yuriy, se iban burlando de mi
- ¡¡¡KAAAAAAAAAI!!! – desperté gritando tu nombre, estaba muy agitado, me costaba trabajo respirar y esas voces no dejaban de hablar, no dejaban de reír, me volví muy paranoico.
- ¡¡¡DÉJENME EN PAZ!!! –gritaba pero no me hacían caso, me estaba volviendo loco.
Me levante de mi cama tome un a navaja y salí de la casa para huir de aquellas voces, de aquellas burlas, pero era inútil, me seguían…
- ¡¡¡VÁYANSE DÉJENME DE SEGUIR!!! –no me hacían caso, tenia miedo, no había nadie en la calle, todo estaba completamente desabitado, era de madrugada, faltaba apenas unas horas para que saliera el sol, y yo no soportaba mas.
No se a donde me dirigía yo solo corría para liberarme de estas malditas voces que no me dejaban
- ¡¡¡¿QUE ES LO QUE QUIEREN? LÁRGUENSE –de nada me servia gritar, disfrutaban con mi temor.
Yo seguía corriendo, corrí y corrí hasta que ya mis pies no pudieron más y caí, termine en el suelo.
- ¡¡¡¡ ¿QUE ES LO QUE BUSCAN? ¿POR QUE NO ME DEJAN? ¿QUE QUIEREN DE MÍ?!!!! –mi rostro comenzó a humedecerse ya no era solo mis lagrimas, era la lluvia, el sonido de la lluvia era mas fuerte que las de mi cabeza, estaba de rodillas, golpee el suelo que era de tierra, aun estabas en mis pensamientos, aun te veo en todas partes, sales de cualquier lugar, aunque en seguida desapareces. Tanto daño me has hecho.
Ahora estoy aquí, solo, en esta oscuridad casi total, la única luz existente en este momento es la de la luna la cual lentamente esta siendo cubierta por las nubes, por esas nubes que traen la lluvia, las nubes están llorando con migo, me acompañan con mi dolor, ya no quiero sufrir por ti, te vas a casar y yo jamás te podré olvidar.
Aun me pregunto ¿Por qué jugaste con migo? ¿Qué ganabas con hacerme este daño? Creo que jamás lo sabré, no puedo dejar de llorar, las voces, las estoy volviendo a escuchar se están riendo, una llora, me dice algo… “Takao ayúdame, ven con migo, no dejes que se rían de mi”… esa vocecita necesitaba de mi ayuda.
- ¡¡¿por que necesitas mi ayuda?!! –pregunte
- “es que solo jugaron con migo, ahora solo se ríen de mi, no quiero estar solo, me quieren hacer cosas malas, ayúdame” –se oía el miedo en sus palabras
- Esta bien, te ayudare, yo no tengo nada más que hacer aquí –quería ayudarlo además sus palabras se me hacen muy familiares –dime ¿como te puedo ayudar? ¿donde estas? ¿como puedo encontrarte?
- “Solo deja ese mundo y ven con migo”
Dejar este mundo, esa era la respuesta a mis problemas, esta navaja que traje con migo para defenderme de los fantasmas me ayudara a olvidarte y podré ayudar a quien me necesita, si, estoy sonriendo, estoy… estoy…; ya no oigo esa voz, desapareció, ya no esta, los fantasmas se fueron, pero aun estas tu en mi corazón, pero ya no más, ¡¡YA NO MÁS!!
Kai, ahora aquí frente a mi fin, tengo que darte las gracias por regalarme los mejores momentos de mi vida, esos momentos cuando estaba a tu lado, gracias, tu no tienes la culpa de nada, yo soy el único culpable, solo yo por dejarme enamorar de ti, fui un entupido, un idiota.
Y aquí, con la luna de testigo, deseo sinceramente que seas muy feliz… adiós para siempre mi amado Kai…