Capitulo 5 La confesión.
El imponente guardia apunta amenazante con su espada sobre la garganta del rubio. El joven observa de reojo su espada. Esta a solo unos dos metros cuando mucho tres. Pensó y de inmediato regresa la mirada manteniendo contacto visual con el terrible ser que desde su lugar se valora mas imponente de lo que ya es.
El rubio traga duro, aquel monstruoso acerca aun mas la amenazante hoja dejando solo unos escasos dos centímetros del joven.
- Oye, interviene el pelinegro.
- Recuerda que el nominado para morir soy yo.
- El no tiene nada que ver. Expresa con un tono de ansiedad y temor en su voz.
- Cállate Yuuri. Esto es entre El y yo.
El guardia desvía la mirada de su oponente y la levanta hacia Yuuri y emite un gruñido que parece una risa. De triunfo. Ese segundo es suficiente para que el rubio se deslice y tome la espada y amenace una vez más al guardia.
- Yuuri ponte atrás mió.
-Wólfram es mejor rendirse, son demasiado grandes en número y en tamaño. Es una locura.
- Ya te dije Yuuri que no me rendiré. Además tengo un motivo muy fuerte que ellos no tienen. El rubio continuaba manteniendo un contacto visual con el enemigo, No caería en el mismo error del guardia.
- Un motivo? …Cual Motivo?
- Te amo Yuuri. No puede haber un mejor motivo que ese .
Así que ponte atrás mió.
-Wólfram...
El guardia volvió emitir ese escalofriante gruñido que se traducía como una risa.
-Tu amiguito tiene agallas nominado. Pero de todas formas no me podrá vencer. Y lo veras morir antes que tu.
-Wólfram…..
- Cállate Yuuri, solo esta fanfarroneando, por eso eres un debilucho. Crees todo lo que te dicen.
( En voz baja) – Yuuri le voy atacar , corre con todas tus fuerzas hacia las rocas y empieza escalar. Por el peso que tienen no creo que puedan hacerlo, y si tenemos suerte podrás escapar.
(En voz baja)- Wólfram , no lo hagas es muy peligroso. Detente es una orden.
(En voz baja)- Esta vez no te obedeceré Yuuri, que no entiendes que yo daría mi vida por ti., Esta vez serás tu el que me obedecerá.
El rubio lanzo un grito de ataque y siguió su acostumbrada rutina arrastro la espada por el suelo mientras se lanzo contra el oponente y poco a poco se va levantando hasta alcanzar la altura y golpear ambas espadas.
- Yuuri……
El guardia ante la sorpresa fue incapaz de corresponder el ataque y cayo hacia el suelo. Pero no por eso soltó la espada.
- Corre Yuuri……
- No Wólfram no te dejare…….
El guardia a pesar del enorme peso, se logra incorporar y esta vez es el que ataca.
El rubio sabe que este será su fin. No será capaz de vencer, por muy buen esgrimista que se considera. Se escucha el choque de ambos aceros…….
Y en eso aparece una luz azul brillante ….. El Maou ha despertado.
El imponente soldado sostenía su espada, el Mazuko estaba en el suelo luchando por detener la amenazante hoja que puede partirlo en dos si no logra detenerla..
-Detente has sido juzgado y hallado culpable. De atacar al príncipe Wólfram.
- Por lo tanto tu pena será la muerte.
Y sin decir mas tres cabezas de serpiente de agua apresan al imponente guardia y lo estrellan con tra las rocas ocasionando un derrumbe y quedando sepultado bajo tierra y piedra.
Y después se levanta algo parecido a un torbellino cargado de agua y empieza con una terrible fuerza destruyendo lo que encuentra a su paso, y se encuentra en el camino con el resto de los guardias que se encontraban bajando por el camino de la montaña.
- Yuuri….. La mirada del rubio es de profunda admiración y agradecimiento.
- Yuuri tenemos que irnos, aprovechemos este tiempo que ganaste, antes que aparezcan más.
Y sin decir una sola palabra mas el Maou se derrumba perdiendo el sentido.
- Yuuri…. El rubio corre a su lado.
– Yuuri despierta….-Lo que me faltaba, era lógico que se desmayara no debía de usar Maryoku.
- Tenemos que huir, voy a tener que cargarlo.
El Mazuko logro levantar a su prometido y hacer el esfuerzo, cargándolo sobre su costado. El se sabía que era un buen jinete y un buen esgrimista, después de todo desde pequeño aprendió jugando con Conrad.
Pero honestamente no era muy fuerte. De complexión delgada como la suya. El presumir de fortaleza era algo lejano. Sin embargo no se expreso ni una sola queja, todo el tiempo que cargo a su novio.
Después de todo la lealtad no era solo para su amado, era además su rey. Y su lealtad era para el Maou y su corazón para Yuuri.
A pesar de que el lugar no estaba iluminado por los rayos del sol, no Estaba exactamente oscuro, había una fuente de luz suficiente para poder ver todo el camino, sin peligro de caer en una zanja. Pero el calor se mantenía, era un horrible y abochornante atmósfera. El aire se sentía grueso, pesado, cada vez que lo aspiraba y entra por sus vías respiratorias costaba dificultad.
Se sentía sudado, casi podía apostar que estaba empapado por las grandes gotas de sudor que rodaban por su frente. Sentía las manos tan mojadas que tenia que tener mayor cuidados al sujetar a Yuuri para que no se le fuera a resbalar.
Y en contraste con el sudor, sentía seca la garganta, Se moría de sed. Pero ni así hizo una parada para descansar. Sabia que si lo hacia, ya no podría continuar, eso sin contar que podía correr el riesgo de desmayarse. Y era el único sostén con el que contaba Yuuri. No le podía fallar.
Por fin después de caminar lo que le pareció una eternidad, aunque en realidad habían sido un poco menos de diez kilómetros , encontró una pequeña cueva y entro.
Bajo con todo cuidado a su prometido quien aun permanecía ausente de la situación. Lo Acomodo. Se quito el saco y lo doblo y lo puso debajo de la cabeza de su amado para que estuviera un poco más cómodo. Se tiro unos momentos sobre aquel húmedo suelo para descansar sin llegar a recostarse , estaba tan agotado que si lo hiciera lo mas seguro era que se iba a quedar dormido.
Mientras tomaba unos minutos par descansar observo a joven a su lado. Se veía tan tranquilo durmiendo, le recordaba un niño pequeño. Y no pudo evitar sonreír.
Deseaba besarlo. En verdad lo deseaba. Pero era un caballero no podía abusar de su prometido mientras estuviera en estado inconciente. Solo le tomo la mano derecha y la iba a llevar a su costado, cuando se percato del estado de las manos de su amado, estaban llenas de ampollas y heridas, sus hermosas manos quien le había podido haber hecho algo así?.
Puso mayor atención para ver si encontraba otras heridas y no, pero la ropa estaba en algunas partes rota.
Que había sufrido Yuuri? Y el no había estado a su lado, Para ayudarlo o al menos sufrir e mismo castigo con El.
Acaricio el cabello de su novio que estaba pegado a la frente a causa del sudo. Fue cuando recordó que el mismo se moría de sed. Tenia que buscar agua y algo de comer para ambos.
El rubio agotado como se encontraba salio a buscar agua y alimento. Esperando que Yuuri no se despertara y tuviera la necesidad de buscarlo.
Camino aun mas hasta que encontró algo que se le podría comparar con un oasis en un desierto era un lugar pequeño con un poco de vegetación pasto que crecía desordenado y algunos raquíticos árboles y agua, un ojo de agua que borboteaba.
Para el rubio era la visión más maravillosa que podía tener. Se lanzo de inmediato sobre el agua y bebió todo lo que no se filtraba entre sus dedos.
Se lavo la cara. Era maravillosa la sensación. A pesar de la escasa fuente de luz aun daba la impresión de un atardecer luces rojas y sombras caprichosas.
Después de gastar unos momentos en el mismo. Que podían ser casi considerados de egoísmo puro. Se levanto y busco entre aquellos raquíticos árboles si había alguno que tuviera algún fruto y sobre todo algo para poder llevar la preciada agua a su prometido.
Después de buscar y trepar encontró lo que parecía corteza pero que podía muy bien servir como tazón para recolectar agua. Y encontró dos frutos amarillentos , pero que tenían un olor agradable. Le dio a uno una pequeña mordida, sabia bien. Tenia una consistencia semidura, pero dulce.
Esto estaba bien. Lastima que no había más que dos. Lleno el envase con aquella preciada agua y se llevo los dos frutos. Y regreso un poco más optimista hacia su guarida.
Llego Yuuri aun dormía. Se sentó una vez mas a su lado, Esperando que despertara.
Una hora mas tarde el rubio estaba empezando a cabecear por el sueño, cuando el pelinegro abrió los ojos.
-Como estas Yuuri. Le pregunto con un tono de preocupación y esforzándose por regalarle una sonrisa.
- Bien gracias. Respondió mientras se incorporaba. Y estiraba.
-Ah dormí mucho Wólfram?
- Solo un poco. No gran cosa.
- Como llegamos a este sitio?
- Estaba cerca solo tuvimos un poco de suerte.
- Es verdad lo que dices
- Si, solo un poco de suerte.
-Anda debes de tener hambre y sed. Y le acerco el recipiente.
El pelinegro empezó a beber con ansiedad….Y de pronto se detuvo….- Y tu?
- No te preocupes yo ya bebí suficiente.
-Anda come, necesito que te repongas, después de descansar un rato abandonaremos este lugar. Y le aproximo el fruto a su prometido.
- Comida!!!!! Como la conseguiste?
-Solo un poco de suerte.
El joven devoro de inmediato aquella fruta. Ante la mirada de asombro de su compañero.
- Esta deliciosa!!
-Quieres mas? Aquí tengo otro.
- Pero tu Wólfram debes de comer también.
- Ah yo ya comí hace rato, dos frutos. Me moría de hambre. Estos eran para ti.
- Es verdad lo que dices? No me mientas
- Yo mentir a un debilucho como tu, para nada. Yo no tengo nada de hambre ya te lo dije.
- Anda come.
-Yuuri solo estoy un poco cansado. Solo tengo que dormir.
-Wólfram no tengo palabras para agradecer el que estes aquí sufriendo conmigo….. Yo ……no actuó como a ti te gustaría y tu …… El pelinegro luchaba por abrir la ventana de su corazón cuando volteo a ver al rubio. Que estaba profundamente dormido.
-Wólfram como siempre….te quedaste dormido.
-Wólfram te quiero decir que te quiero…..No mas bien te amo…..Te amo Wólfram, desde la primera vez que te vi., me gustaste. Estoy enamorado de ti.
- Que fácil es hablar contigo cuando estas dormido.. Y sin decir más se acomodo a su lado observando al rubio dormir, y no tardo el mismo en conciliar el sueño.
Continuara………………