Reglas por Seiken

Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

Reglas capitulo 15 A veces los monstruos si existen.

Narukaka----narukaka---narukaka--- narukaka---narukaka--- narukaka---narukaka

Kakashi no cayó tan rápido en aquella trampa, si reclamaba los terrenos del clan Uchiha estaría aceptando el contrato nupcial como valido, dándole la oportunidad a cualquier miembro de ese clan de hacerse responsable, sería un velado sí acepto que lo entregaría en los brazos de Sasuke o Madara. — Prefiero arreglar ese lugar…

Naruto podría darle un hogar en donde Kakashi así lo decidiera, sin embargo, aquello podría herir la reputación del ninja copia, poniendo en duda su honor y lealtad para con la aldea, al igual que su puesto como Hokage, aun así lo intento — Yo podría conseguirte un lugar donde vivir…

La respuesta de Kakashi fue la misma que le dio a Sasuke, después de todo comprendía los riesgos que aquella decisión provocarían a largo plazo, su mejor opción seguía siendo reconstruir la casona de su padre y vivir en su departamento mientras era arreglada. — No será necesario… como dije antes tengo suficiente dinero para repararla.

Kakashi estaba resuelto en reparar la vieja casa de su padre, tenía las características para educar y proteger a sus hijos, quienes podrían nacer antes de tiempo, eso no era un asunto que debían discutir, lo que realmente importaba era que hacia la aldea de las montañas en Konoha. — No importa en donde viviré en el futuro, lo que realmente importa es que hacia Kumogakure en Konoha.

Eso era cierto, la seguridad de su aldea era lo más importante, aun así no podía dejar de preocuparse por su sensei, que si acaso su energía se había recuperado con ayuda del trasplante de chakra este debía realizarse con cierta regularidad.

Naruto se recargo en la mesa tratando de pensar en una solución a su problema actual, porque algo le decía que las intenciones del viejo Raikage no podían significar más que problemas.

Seguía con su misión de venganza, intentando darle muerte a Sasuke, el único portador de un tipo de chakra que necesitaban para que Kakashi pudiera sobrevivir durante esos largos meses, si llegaban a capturarlo la única posibilidad de su koi de resistir el parto estaría perdida — Sasuke debes ocultarte en los terrenos de tu clan, camuflando tu chakra como el de una serpiente, no podemos permitir que te localicen.

Naruto parecía una persona completamente diferente, dejando atrás su comportamiento bromista por el de un digno Hokage, quien no aceptaría que contradijeran sus ordenes — Diles a tus camaradas, el equipo Taka, que se escondan contigo, no podemos tenerlos acampando fuera de la aldea ni en el país de las olas.

Kakashi aceptaba esa idea, el Raikage no podía interferir en los asuntos internos de la aldea y sin duda fueron ellos, Konoha, quienes sufrieron la mayor parte del daño durante la guerra, sin embargo, aun necesitaban saber que harían si decidía saber que hacia el traidor en Konoha — ¿Qué haremos si decide intervenir?

Naruto respondió entrelazando sus dedos, recargando su barbilla poco después en ellos meditando las posibilidades de un enfrentamiento con ese anciano testarudo — Si el Raikage sabe que se encuentran aquí diré que los tengo presos, que he convertido los terrenos de tu clan en una nueva cárcel y que esperan un juicio por sus crímenes.

Sasuke asintió, el plan de Naruto no era tan descabellado, en realidad tenía mucho sentido haciendo que comenzara a verlo con una nueva luz, Kakashi estaba recargado en la mesa observando la ventana cuando el Hokage prosiguió con su plan — Kakashi, cuando sea el festival de la primavera anunciare tu nueva posición…

Kakashi le observo sorprendido, pensaba que su anuncio debía posponerse hasta no saber que hacia Kumogakure en su casa, sólo por si acaso, para evitar enfrentamientos innecesarios — No me mires así, todavía tenemos que lidiar con la posibilidad que no haya estado siguiendo a Sasuke…

Kakashi negó aquella posibilidad con un movimiento de la cabeza, esa idea era ridícula — ¿Qué no haya seguido a Sasuke? Eso es imposible…

Naruto asintió, por lo que le había dicho Kakashi su técnica tendía a provocar reacciones oscuras en personas poderosas y viejas, quienes pudieran recordar los rumores, pero tal vez el Raikage era lo suficiente viejo para recordar lo que decían de la familia Hatake — Eso quiere decir que te estaba siguiendo, si eres mi consejero no podrá acercarse a ti y seguirás teniendo una reputación limpia…

Antes de que Kakashi pudiera negarse Naruto le dijo con un tono de voz que no aceptaba ningún pero — De cualquier forma pasas mucho más tiempo en mi oficina que realizando misiones, todos saben que acudo a ti en busca de consejo… es simplemente natural que te nombre mi consejero, Kakashi sensei, nadie sospechara nada.

Kakashi no se negó y sorprendentemente Sasuke tampoco lo hizo, ambos comprendían la gravedad de la situación en la que se encontraban, la que tendía a empeorar con forme pasaba el tiempo.

Naruto se levanto de la mesa al ver la hora, debía regresar a la torre del Hokage y esperaba que Sasuke fuera a recoger a su equipo, necesitaba tenerlos vigilados, para evitar que su rival intentara alguna tontería.

Kakashi les abrió la puerta en silencio, tanto Naruto como Sasuke se despidieron y se marcharon a realizar las tareas que pensaban eran las correctas, poco después recogió las tazas de té verde de la mesa en el cuarto principal meditando.

No le gustaba la forma en la cual estaba cambiando su vida, tampoco que su novio utilizara su puesto para obligarlo a aceptar su ayuda, al mismo tiempo que mantenía a su oveja descarriada en un punto clave en el cual podía vigilarlo.

Por alguna razón pensaba que el Raikage sabía lo de su técnica, pero no pensaba que su excursión en los terrenos de la aldea hubiera sido causada por eso, era ilógico.

Al finalizar sus tareas Kakashi comenzó a despojarse de su ropa al mismo tiempo que caminaba en dirección de su cuarto de baño, repentinamente necesitaba darse una ducha de agua caliente.

Su cuarto de baño era pequeño, constaba de una regadera rodeada de un cancel de cristal opaco en el cual podía verse su cuerpo desnudo como una mancha clara en el interior, delatando su parecencia en ese lugar y tal vez brindando un espectáculo a la persona que estuviera fuera del cancel.

Kakashi permitió que las gotas de agua caliente recorrieran su cuerpo lavando el cansancio y los malos recuerdos, llevándoselos con el agua que se deslizaba sobre su piel en dirección de la coladera.

Estaba tan concentrado en olvidar los sucesos del día, pensando en los arreglos que debía realizar en su casa familiar y en lo que compraría para sus gemelos que no escucho el sonido de unas pisadas ingresando en el cuarto de baño.

Ni vio la sombra vestida de negro que se situó enfrente de la puerta, el intruso por fin había tomado una decisión, no debía apresurar los movimientos de sus peones, en vez de eso se permitiría poseer al ninja copia una vez más.

Calculando el tiempo que les costaría llegar a sus jóvenes pretendientes a su destino simplemente comenzó a observar a través del cristal los sexys movimientos del joven Hatake dándose una ducha, su imagen era borrosa en medio del vapor, pero aun así con un poco de imaginación podía visualizar su cuerpo.

Madara al ver que Kakashi terminaba de lavarse ingreso en la ducha pronunciando al mismo tiempo que lo sujetaba por la espalda, sosteniendo sus muñecas con una mano y con la otra cubriendo la boca de su víctima para que no gritara. — ¿Me extrañaste?

Kakashi al escuchar la voz de Madara comenzó a retorcerse entre sus brazos, mojando la ropa negra de su violador, quien le dijo después de lamer su cuello húmedo — mi dulce herramienta.

Kakashi se petrifico al sentir las manos de Madara sobre su cuerpo, recordando lo que le había hecho hacia dos semanas, sus constantes pesadillas y el dolor inimaginable que le causo — Ha pasado algún tiempo desde nuestra luna de miel… creo que dos semanas.

-No — apenas era un susurro audible que deleito los oídos de Madara.

Madara obligándolo a observar su rostro con sus sharingan moviéndose pronuncio aprovechándose de la disminuida cantidad de chakra en el cuerpo del hombre más joven — Si…

El cuerpo de Kakashi casi inmediatamente perdió su fuerza, cayendo al suelo cuando Madara no lo sujeto, esperando verlo de rodillas, postrado ante él — Eres demasiado inteligente y demasiado hermoso para tu propio bien, Kakashi…

La conciencia de Kakashi seguía despierta en un cuerpo que se negaba a moverse, sintiéndose enfermo al escuchar las palabras de Madara, odiando su debilidad y su torpeza al creer que se encontraba a salvo en la aldea — Es tu culpa que desee repetir nuestro encuentro anterior…

Madara se hinco delante de Kakashi, sujetándolo del cabello para obligarlo a mirarle directamente a los ojos, el odio que brillaba en ellos hubiera hecho que cualquier otro retrocediera presa de pánico, pero no él, al hombre de cabello negro le excitaba poseer al poderoso ninja copia, rebajarlo al papel de una mera victima — Pero tú sabías que regresaría por más… y no hiciste nada para evitarlo.

Kakashi le escupió el rostro, era lo único que podía hacer sintiendo los efectos de lo que fuera que Madara le hubiera hecho, pronunciando — Maldito…

Madara beso el cuello de Kakashi con lentitud pronunciando, escuchando un delicado gemido proveniente de los labios de su víctima, cuando descubrió una parte especialmente sensible — Me pregunto si acaso no te gustaron mis caricias e interiormente esperabas que regresara a ti, para poder ser poseído por el padre de tus gemelos nuevamente.

Kakashi intento alejarse de Madara, apenas logrando recargar sus manos en los hombros del hombre mayor, intentando sujetar el corto cabello negro para poder tirar de él pronunciando — No… no me toques.

Madara respondió a esa suplica con una bofetada que lo derribo al suelo, el ninja copia aun poseía el deseo de luchar contra él, de alejarlo de su cuerpo cuando bien sabía que no podría hacerlo — Nunca le digas a un Uchiha que hacer…

Kakashi estaba comprometido a uno de los miembros de su familia y como el mayor de ellos, podría decirse que el patriarca, era su derecho reclamar su mano, el don que podría refundar su clan a su semejanza.

Pero primero debía destruir cualquier indicio de insubordinación, enseñarle con los puños de ser necesario, cabía mencionar que Madara deseaba profundamente que lo fuera, que su lugar era bajo su mando, como un hermoso y sumiso esclavo.

Kakashi intento inútilmente convocar el chakra de su cuerpo para llamar a Naruto, aun a Sasuke, sin embargo, su cuerpo parecía estar desconectado de su mente, apenas podía moverse y pronunciar palabras entrecortadas — Debes estar helándote… déjame llevarte a un lugar mucho más cómodo.

Madara burlándose de su debilidad lo cargo al estilo nupcial entre sus brazos y lo deposito con delicadeza sobre su cama, como si esa pesadilla fuera parte de lo que se suponía debía suceder, anunciándole — ¿Así está mejor, Kakashi?

Madara se detuvo suficiente tiempo para admirar su obra, Kakashi estaba casi inconsciente, desnudo en su cama, recostado con la postura de una novia esperando a su amante.

Kakashi convocando toda su fuerza apenas logro alejarse algunos centímetros de Madara, quien estiro su brazo para rosar su mejilla con una pantomima de afecto, pronunciando con una sonrisa posesiva y una mirada lujuriosa — Espérame un momento…

Madara se levanto de su propia cama con cierta pereza y comenzó a colocar en la silla de su cuarto la ropa que iba descartando con lentitud, haciendo que Kakashi se preguntara porque no lo habían sentido todavía.

En donde estaba Naruto que no llegaba a detener esta pesadilla, desde cuando necesitaba que alguien lo salvara del peligro, porque se había vuelto tan débil, temiendo lo que Madara Uchiha planeaba hacer con su cuerpo si no era detenido.

El ninja copia observo con horror como Madara se despojaba de su ropa y mascara con demasiada familiaridad, descubriendo que lo único que podía hacer era susurrar algunas palabras trato de distraer al monstruo que se proponía poseerlo nuevamente, intentando ganar tiempo para que cualquiera lo descubriera en su departamento — Por… por favor…

Madara al escuchar esas palabras de un hombre tan orgulloso como lo era el ninja copia le observo de reojo, preguntándole — ¿Ahora suplicas?

Kakashi apretó los dientes furioso consigo mismo, la primera vez no había funcionado, no lo haría la segunda, sólo le daba el placer a su atacante de escucharlo quebrarse, el ninja copia decidió en ese momento que ya no le daría ese beneficio.

Al ver su respuesta Madara se sentó en la cama observando el cuerpo de Kakashi con una expresión difícil de comprender, colocando gentilmente una mano en su abdomen, en donde sabía que su semilla se estaba gestando, pronunciando con orgullo casi paternal — Mis herederos serán muy poderosos y los estas cuidando bien, Kakashi.

Madara recorrió los músculos definidos de su abdomen con lentitud, recordando la primera noche que obtuvo el cuerpo del ninja copia, como en su necesidad de llevar a cabo su primera parte del plan, de colocar la primera ficha del tablero en movimiento no se permitió disfrutarle completamente.

En esta ocasión sería diferente, tendrían suficiente tiempo antes de que cualquiera de los amigos de Kakashi o sus pretendientes pudiera visitarlo e intentar detenerlo y se lo hizo saber — Nuestro primer encuentro, Kakashi, fue demasiado apresurado, me temo que no disfrute de tu cuerpo como ahora sé que lo hubiera hecho de tomarme mi tiempo.

El ninja copia le observo asqueado, pronunciando un ligero quejido acompañado de un estremecimiento cuando su hombría fue atendida por sus manos.

Madara se consideraba un gran amante, muchos otros habían sucumbido a sus habilidades, tantos que le era difícil poder recordar sus rostros, y se lo demostraría provocándole un orgasmo que jamás podría olvidar — En esta ocasión podre rectificar mis acciones.

Kakashi le respondió tratando de alejarse inútilmente de su mano que para entonces hacia rizos en el vello de la parte baja de su cuerpo, esperando verle arder si el odio reflejado en su mirada fueran llamas — ¿Por qué estás haciendo esto?

Madara se agacho para besar el pecho del ninja copia, rodeando el sexo de Kakashi con su mano libre, tratando de encontrar cuales eran las partes sensibles de su cuerpo, porque cada amante que había tenido poseía una diferente — En realidad te gustaría saberlo.

Kakashi le respondió con un sonoro quejido cuando encajo sus dientes con tanta fuerza para dibujar sangre sobre su hombro derecho, esperando que cualquiera de los dos pretendientes del ninja copia pudieran ver su trabajo — Para poder evitar que suceda.

Madara tenía el cabello corto y algunas líneas de expresión en su rostro, sin embargo su cuerpo era el de un guerrero, justo como el de Kakashi y sabía cómo controlarlo para que su adversario se rindiera a sus pies, ya fuera un guerrero en el campo de batalla o un renuente amante en una cama — Pero esta vez no podrán detenerme.

Al escuchar el quejido de dolor del ninja copia comenzó a lamer su herida preguntándole — Porque desde un principio Kakashi ya he logrado lo que me propuse.

Kakashi apretó los labios con fuerza, parecía que esta vez Madara no revelaría cuáles eran sus planes, que ganaría con ese absurdo, porque necesitaba dos herederos cuando obviamente un hombre como él no tendría uso para ellos — En este momento mis herederos están creciendo en tu interior y no hay nada que tú puedas hacer más que esperar nueve meses para que nazcan.

Madara siguió recorriendo su cuerpo con dedicación, besando su piel de durazno con deleite, comprendiendo el porqué Sasuke parecía obsesionado con su sensei, era sumamente atractivo, tan fuerte para llevar esa tarea a su fin y sobrevivir a esta, además de haber sido inmaculado hasta el día en el cual pudo poseerlo — Dime una cosa Kakashi, ¿Eras virgen la primera vez que dormimos juntos?

No esperaba una respuesta del hermoso ninja copia, la forma en la cual se retorció debajo de su cuerpo lo delataba, aun así no esperaba dormir con un amante sin vida, si deseara hacerlo buscaría a cualquier otro para que le diera placer — No me gustan los amantes silenciosos Kakashi, compórtate como un buen chico y dame lo que deseo.

Madara volvió a morderlo con fuerza, esta vez en su cadera, dejando una marca roja sobre su piel que pronto se pintaría de morado, Kakashi respondió con un quejido sonoro al mismo tiempo que él hombre mayor continuaba su camino en dirección de su entrepierna.

Madara en ese momento se hinco sujetando con fuerza las caderas de Kakashi, acercando su entrepierna a su rostro diciéndole al menor, que intento aferrarse a los barrotes de su cama para intentar alejarse de él. — Así me gusta.

Kakashi repentinamente sintió que cambiaban de posición su cuerpo, esta vez su rostro se encontraba contra una de las almohadas al mismo tiempo que Madara comenzaba a introducir su lengua en su entrada, provocando que algunos gemidos se escaparan de sus labios.

El Uchiha al escuchar los gemidos del ninja copia y ver como se aferraba a esa almohada se relamió los labios, estaba listo para algo mucho más grande e introdujo tres de sus dedos de un solo movimiento, provocando que una vez más intentara separarse de sus manos.

Al escuchar el gemido del ninja copia no pudo más que reírse entre dientes y comenzó a mover los dedos buscando su próstata para estimular el cuerpo del ninja copia que comenzaba a reaccionar en contra de la voluntad del mismo shinobi ante sus caricias.

Cuando lo encontró Kakashi arqueo la espalda gimiendo de manera sonora, suplicándole, prácticamente gritándole que se detuviera cuando sus dedos seguían atacando sin piedad el dulce centro de placer del sharingan Kakashi — ¡No! ¡Basta!

Madara en vez de eso introdujo un cuarto dedo recostándose sobre el cuerpo de Kakashi, quien se aferraba a la almohada intentando suprimir sus gemidos, tratando de bloquear la voz de su atacante en su oído — Pero si apenas acabamos de empezar.

Kakashi sintió entonces que Madara introducía el último dedo en su entrada, estirándolo y golpeando su próstata incansablemente, haciendo que sus gemidos fueran cada vez más sonoros.

Madara continuo con su tormento deleitándose de los sonidos que pronunciaba el ninja copia, los cuales eran acompañados por suplicas entrecortadas por que se detuviera.

Cuando por fin se separo de él, volvió a sentarse en la cama, esta vez con las piernas abiertas, casi como si estuviera meditando, llevándose consigo a Kakashi, quien gracias a sus libros creyó reconocer la postura en la cual pronto estarían, tratando de soltarse del fuerte agarre de Madara — ¡No!

Madara ignorando su último intento por detenerlo le sentó entre sus piernas, introduciéndose en su cuerpo de un solo movimiento, jadeando de satisfacción al mismo tiempo que su víctima encajaba sus uñas en sus manos — ¡Por favor!

El Uchiha al escucharlo simplemente se rió colocando sus manos debajo de sus rodillas para poder moverlo sobre su erección, pronunciando en el oído de Kakashi, quien llevo una mano a su boca para silenciarse a sí mismo — Me encanta cuando suplican.

Lo que siguió para Kakashi fue un tormento de varias horas que debieron haber sido minutos, no lo sabía, el tiempo se había borrado de su mente y lo único que estaba presente era los jadeos que pronunciaba Madara Uchiha hundiéndose en su cuerpo, moviéndolo alrededor de su erección sin piedad recibiendo de sus propios labios gemidos que no sabía cómo estaban siendo pronunciados.

Repentinamente sintió la mano de Madara sobre su propio sexo al mismo tiempo que las embestidas aumentaban de ritmo, siguiendo el compás de las caricias que ahora estaba recibiendo, tratando de hacerlo llegar al clímax.

Su cuerpo que le había traicionado desde mucho tiempo atrás decidió obedecerle y tras algunas cuantas embestidas más se derramo al mismo tiempo que lo hacia Madara en su interior, haciéndolo sentir sucio y humillado.

Madara abrazo su torso por algunos momentos recuperándose del orgasmo, tratando de recobrar su respiración agitada, sintiendo como el ninja copia permanecía en silencio, en el mismo estado.

Madara lo recostó en su cama diciéndole acariciando su mejilla, descubriendo con una monstruosa gentiliza el rostro del ninja copia de los cabellos plateados que le cubrían, dándole cuidadosos masajes en la espalda, de la manera en la cual un amante complacido le felicitaría por una noche maravillosa.

Kakashi tratando de ignorar su presencia en su cuarto y en su cama abrazo la almohada que estaba debajo de su cabeza, cerrando los ojos, esperando que el sueño o la inconsciencia por fin lo reclamaran.

Madara se alejo de su cuerpo estirándose perezosamente, recogiendo su ropa comenzó a vestirse con demasiada calma, memorizando el cuerpo desnudo de Kakashi cubierto de sudor y semen, su semen, después de disfrutar de un orgasmo.

Kakashi esperaba que Madara simplemente se fuera, que la tierra se lo tragara, una vez más lo habían hecho presa de los deseos de ese monstruo y no había logrado defenderse, lo único que deseaba era despertar de esa pesadilla, que su vida regresara a lo que fue en el pasado.

El Uchiha antes de colocar su máscara sobre su rostro beso su mejilla pronunciando en su oído, recorriendo el sello que no le permitía abortar a los retoños de su violador, quien parecía haber disfrutado tanto de su primera noche juntos que deseaba repetirlo más de una vez — Hasta la próxima mi querida herramienta…

Una vez solo Kakashi abrazo su almohada y se permitió llorar por culpa de la vergüenza que sentía, odiando su debilidad como nunca antes.

No supo cuanto tiempo permaneció en la misma posición, cubierto por las pruebas de su debilidad, sin embargo, reuniendo toda su energía, la cual sin la presencia de Madara parecía haber regresado decidió borrarlas antes de que alguien más les observara.

Casi como si aun estuviera presa de un estupor recogió las cobijas impregnadas de ese aroma tan desagradable y las quemo con un jutsu simple, poco después regreso a su ducha en donde comenzó a limpiarse con lentitud, permitiendo que el agua caliente se llevara todo rastro de Madara Uchiha de su cuerpo.

Menos la semilla que crecía imparable en su interior se recordó, hincándose en el suelo debajo del agua de la regadera comenzando a llorar como no se lo había permitido en esas dos semanas, como nunca antes se lo había permitido.

Kakashi no sabía que era peor, su miedo a estar solo o su miedo a que lo creyeran inferior, todo por culpa de su Kekkei Genkai, se preguntaba como las kunoichis podían soportar ese trato, que no respetaran sus habilidades ninja y que solamente les vieran como un recipiente para una semilla.

Tal vez debía aceptar la ayuda que Sakura le había ofrecido, hablar con ella y leer el libro que le había dado, solamente para no sentir ese odioso miedo a estar solo, esa terrible culpa.

Su baño finalizo varia horas después, cuando por fin se percato de que el agua caliente se había terminado en algún momento, sintiéndose cansado y vacío, esperando poder dormir toda la noche, libre de pesadillas.

Al salir del cuarto de baño apenas tuvo tiempo de colocarse una toalla blanca alrededor de la cintura, cuando lo vio sentado en su cama con una sonrisa de satisfacción, cubriendo parte de su cuerpo del que aun caían algunas gotas de agua. — Te estaba esperando…

Kakashi retrocedió un paso, preguntándole al intruso, observando que se había puesto cómodo en su casa, sin su permiso — ¿Qué haces aquí?

El intruso le sonrió al verlo desnudo, relamiéndose los labios, respondiéndole con tranquilidad y cierto dejo de egoísmo — Quería charlar contigo ahora que el idiota se marcho hacia Suna, parece que ocurrió algo que no pudo retrasar…

Kakashi retrocedió otro paso deseando tener más toallas limpias con las cuales cubrirse, aferrándose de la que lo protegía de la mirada de Sasuke como si temiera que este intentaría robársela — ¿Suna? Gaara le dio una semana a Naruto…

Sasuke le respondió cruzando sus brazos delante de su pecho — Cuando supo que tu estado se había estabilizado le solicito que le visitara en Suna, parecía por el rostro del mensajero que se trataba de un asunto de vida o muerte.

Kakashi asintió, comenzaba a sentir demasiado frio al estar desnudo y la presencia de Sasuke en su recamara sólo le hacía sentir peligro, mucho más cuando no lo escucho entrar — Cuando regrese sabremos qué tan importante era esa reunión…

Sasuke asintió levantándose de la cama, con su mirada fija en su cuerpo, Kakashi retrocedió varios pasos ordenándole — Sal de aquí Sasuke.

Sasuke siguió avanzando en su dirección respondiéndole con calma, con la misma clase de voz que usaba en el pasado — No veo la necesidad de hacerlo Kakashi…

Kakashi choco en contra de la pared pronunciando con aun más seguridad, sintiéndose furioso por la falta de respeto a sus deseos y espacio personal que mostraba Sasuke — ¡Ahora!

Sasuke recargándose en la pared, apresando a Kakashi contra esta le pregunto — ¿Ahora qué Kakashi?

Kakashi sabía que no podría detener a Sasuke de lastimarlo si este así lo deseaba — Vete…

Sasuke le respondió susurrándole al odio — No… Kakashi.

Kakashi empujándolo con suficiente fuerza lo alejo de su cuerpo — ¿A qué has venido?

Sasuke no se había percatado de las marcas en el cuerpo del mayor — Ya te lo dije, deseaba conversar contigo, pero ahora que estamos solos y Naruto no está para interrumpirnos…

Kakashi al escuchar esa respuesta le respondió dejando caer su toalla al suelo, permitiendo que Sasuke viera los moretones y las mordidas que Madara le había infringido — ¿Qué harás Sasuke? ¿Violarme?

Sasuke no pudo responder por culpa de la furia y vergüenza que sintió caer sobre sus hombros, percatándose de lo que había dicho, de lo que parecía que había insinuado a la persona que esperaba fuera la funda de su espada, la cordura y la esperanza de retroceder en el camino que había transitado durante tantos años — ¿Quién?

Kakashi le respondió decepcionado, cerrando los ojos, no deseando ver el rostro de Sasuke cuando el también tomara su placer de su cuerpo en contra de su voluntad — Madara… el estuvo aquí.

Sasuke inmediatamente rodeo el cuerpo de Kakashi con sus brazos, cubriéndolo con la toalla que había dejado caer al suelo, suplicándole, parecía de manera sincera — Perdóname Kakashi…