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Reglas por Seiken

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Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

 

Reglas capitulo 21 Vive el momento.

 

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

 

Kakashi se dio cuenta de su cambio de ánimo y le pregunto, pensando tal vez que no le gustaba la idea de tener que cuidar a dos descendientes de Madara cuando se había hecho a la idea de sólo tener que cargar con uno. — ¿Hay algún problema?

 

Naruto se mordió el labio y respondió. — No, me encanta la idea de tener gemelos… él problema es que Gaara… nuestra reunión fue lo peor que haya podido pasar.

 

Kakashi esta vez acaricio la mejilla de Naruto, preguntándole consternado. — ¿Qué ocurrió?

 

Naruto no podía ver el rostro de Kakashi cuando le rompiera el corazón. — Quiere que se realice un Miai para unir las dos aldeas… tengo que responderle en tres meses.

 

Kakashi se sentó en la cama dándole la espalda, cubriendo su rostro tratando de pensar en una razón para que Gaara hubiera cometido un acto como ese, sabía que amaba a Naruto pero le parecía que esa declaración había sido hecha justo a tiempo para contrarrestar los planes de Naruto.

 

Descubriendo su rostro Kakashi le pregunto a Naruto de forma tranquila, sin permitir que su nerviosismo por la nueva información fuera visible. — ¿Por qué no le respondiste en Suna?

 

Naruto colocando su mano en el hombro de Kakashi le respondió. — ¿Por qué? ¿Cómo que por qué?

 

Kakashi volteo en su dirección con una ligera sonrisa en los labios, era la misma clase de sonrisa que no llegaba a sus ojos e hizo que Naruto se preocupara por su aparente tranquilidad diciéndole. — ¡Por que debe haber una forma en la que podamos negarnos a esta unión!

 

Kakashi intento tranquilizarlo pero Naruto continúo diciéndole muy serio, esperando encontrar una forma de negarse a esa unión. — ¡yo quiero estar contigo!

 

Naruto se sentó a su lado y mesando su cabello pronuncio con desesperación. — Gaara lo sabe y no entiendo porque me ha hecho esta pregunta, en especial con Sasuke rondando esta aldea.

 

Sasuke había abandonado la aldea unos días antes, la misma noche que Madara lo ataco, Kakashi no sabía hacia donde se dirigía pero sí que dejo a Karin en la aldea oculta de la hoja y que esa mujer lo había estado siguiendo. — Sasuke abandono la aldea casi al mismo tiempo que tu.

 

Le informo  a su Hokage, parecía que no estaba preocupado por eso pero en el fondo Naruto sabía que se preguntaba cual era la razón, el joven rubio creyó comprenderla casi desde un principio, era seguro que Sasuke aun seguía buscando una tierra en donde fundar su clan. — No te preocupes… he estado guardando energía.

 

El Hokage sabía cual era la razón para que Kakashi guardara toda la energía que podía, porque después de todo cada vez que la gastara de una forma descuidada necesitaría de Sasuke. — ¿Es por Sasuke?

 

Kakashi asintió sintiendo que Naruto rodeaba sus hombros con uno de sus brazos, recargando su frente contra uno de sus hombros. — No me siento cómodo recibiendo ayuda de Sasuke.

 

Era cierto, aunque necesitara su energía no se sentía a salvo en su compañía, Sasuke había dejado muy claro que su meta era alejarlo de su aldea, de la seguridad de los brazos de Naruto Uzumaki, de la felicidad que había conquistado.

 

Cada vez que estuvieran solos le daría la oportunidad de cumplir otra de sus extrañas metas, le primera fue destruir a su hermano, la segunda fue vengarse de su aldea y casi lo logra, su tercera meta era usarlo a él como una herramienta para revivir a su clan en una tierra extraña.

 

Kakashi cerró los ojos permitiendo que Naruto llevara su cabeza a su pecho, lo rodeara con sus brazos y acariciara su cabello con delicadeza. — Estoy asustado.

 

Era injusto cargar a Naruto con sus penas pero sentía que se le estaban arrebatando todas las opciones de una forma casi metódica, podría jurar que alguien estaba manipulando su destino.

 

No había pasado ni un mes desde que lo atacaran, apenas tenía energía, debía permitir que Sasuke invadiera su espacio aun después de dejar claras sus intenciones, había perdido a su Hokage y faltaba poco para que su Kekkei Genkai fuera conocido por las personas equivocadas.

 

Naruto jamás había escuchado esas palabras pronunciadas por su sensei, Kakashi nunca mostraba temor y nunca mostraba sus emociones, pero Madara lo había dejado demasiado vulnerable.

 

Kakashi Hatake, la persona que Naruto amaba y quien esperaba dos pequeños ninja, el que estaba cansado de estar solo, de sacrificarse por el bienestar de los demás, el que estaba asustado como nunca antes lo había estado quería confiar en su Hokage, creer que había una forma de seguir juntos.

 

El sharingan Kakashi sabía que su deber era decirle a Naruto que debía aceptar la oferta de Gaara y de alguna manera hacerlo tan feliz como pudiera, el próximo consejero del Hokage compartía esa opinión, debían cimentar la alianza con Suna para que fuera indestructible. — Gaara te ama, siempre lo ha hecho, pero…

 

Naruto no quería escuchar las palabras que estaba seguro Kakashi le diría, porque su deber sería lo primero en qué pensaría, así como el pensó por un momento que tendría que dejar a su Koi, solo para poder mantener la paz entre las dos aldeas. — ¿Pero?

 

Kakashi sentía tanto dolor al pronunciar estas palabras y aun así sabía que era la única opción viable. — Yo también te amo y mi deber me obliga a decirte que aceptes esa petición, tengo que decirte que vayas con Gaara.  

 

Naruto guardo silencio, no quería escuchar esas palabras, no deseaba que Kakashi le dijera que lo abandonara, mucho menos cuando le había dicho que estaba asustado, le había pedido ayuda, lo necesitaba.

 

Kakashi se mordió el labio al no recibir ninguna respuesta de Naruto, se levanto de la cama e intento buscar su ropa, cuando encontró su chaleco, en donde estaban los Kunais recordó la promesa completamente egoísta que se había hecho.

 

Solo no tenía otra opción más que aceptar la protección de Sasuke y eso era algo que lo asustaba aun más porque había algo que no concordaba del todo, que aun no comprendía.

 

Tal vez dejaba que su temor lo cegara pero estaba casi seguro que el chakra del shinobi que lo capturo en su departamento era el de Sasuke, así como el chakra que creo las cuerdas que lo inmovilizaron.

 

Poco después cuando estaba encerrado en ese cuarto, respirando esa droga de la aldea oculta de la hierba sus sentidos se nublaron, confundiéndolo, dejándolo únicamente con la imagen de Madara Uchiha.

 

Aturdiéndolo aun más, tanto que desconfiaba de sus propias conclusiones, las que le llevaron a sentir a Madara en su departamento, la energía sangrienta de ese clan que fue injustamente asesinado, pero se preguntaba si esa era la energía del shinobi que se negaba a morir o se trataba del chakra del otro Uchiha vivo en esa aldea.

 

Naruto al sentir su preocupación le dijo rodeando sus hombros con ambos brazos, tratando de convencerlo de ayudarle a cumplir su promesa, la primera que había hecho y la que era mucho más importante para él, deseando escuchar que compartía su decisión de rechazar al Kazekage. — Esa no puede ser tu respuesta, no puedes decirme que me vaya cuando tú quieres estar conmigo, cuando tú me amas.

 

Kakashi no estaba seguro de que decirle, años de entrenamiento lo habían condicionado a servirle a su aldea, sin embargo, tomando los dos Kunais pronuncio. — Pero tampoco quiero que me dejes, no quiero estar solo…

 

Esa era la respuesta que Naruto esperaba escuchar, que Kakashi quería estar con él y que de esa forma toda clase de sacrificio que hicieran valdría la pena. — Encontraremos la forma de estar juntos, de veras.

 

Kakashi asintió girando entre sus brazos, rodeando su cintura con fuerza, recargando su cabeza en su pecho sonriendo, sabía que con ayuda de Naruto estaría seguro, que su Hokage encontraría la forma de cumplir su promesa, siempre lo hacía.

 

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

 

Kabuto al ver a los dos seguidores de Sasuke sonrió complacido, era el momento de obtener algo de la información que le había dado al único miembro del clan Uchiha, quien por lo que acababa de escuchar tenía una mente quebrada.

 

Aunque no era nada sorprendente después de la vida que Sasuke había tenido, desde su llegada a las fuerzas de Orochimaru hasta ese día, en el cual esperaba tener al ninja copia a su lado.

 

Un ninja que para ese momento cargaba un Uchiha en su interior y con él un par de sharingan, así como un cuerpo digno para realizar la ultima técnica que aprendió de su amo.

 

Narukaka-narukaka-narukaka- recuerdo -narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

 

Sasuke localizo a Kabuto en uno de los antiguos escondites de Orochimaru, sus preguntas serian sencillas y estaba seguro que podría responderlas sin mucha dificultad,

 

Jūgo y Suigetsu vigilarían la entrada de su escondite esperando que nadie quisiera interrumpirlos, Sasuke ingreso en lo que parecía ser un laboratorio, observando con detenimiento cada uno de los tubos que parecía tener algo en su interior.

 

Kabuto al sentir su chakra lo recibió cubierto con una capa de color oscuro, sus ojos amarillos detrás de sus característicos lentes brillaban en la oscuridad. — Sasuke Uchiha…

 

Sasuke se relamió los labios enfocando su mirada en el cuerpo de Kabuto esperando alguna pregunta, cuando no existió esta el heredero del clan Uchiha pronuncio. — ¿Qué sabes de la condición del clan Hatake?

 

Kabuto supo en ese momento que los rumores eran ciertos y conocía a algunas cuantas personas que se interesarían en saberlo, Sasuke adivinando sus pensamientos le advirtió. — Sera mejor que me respondas.

 

Kabuto rascándose la barbilla se acerco un poco al joven Uchiha diciéndole. — ¿Qué conseguiré yo si te doy la información que deseas?

 

Sasuke al principio parecía tranquilo, una persona hecha de hielo, sin ninguna clase de sentimientos. — ¿Qué conseguirás?

 

Kabuto asintió acomodando sus lentes respondiéndole. — Así es.

 

Sasuke le respondió sujetándolo del cuello apretándolo con fuerza, tanta que por un momento creyó que quebrantaría su tráquea, sus ojos rojos comenzaron a moverse en círculos al mismo tiempo que pronunciaba. — Lo que ganaras es que te deje vivo Kabuto porque no le pondrás una de tus asquerosas manos encima a Kakashi.

 

Kabuto intento liberarse sin ningún resultado sintiendo que Sasuke apretaba su cuello con más fuerza, al ver que comenzaba a perder el sentido el joven Uchiha lo dejo caer al suelo preguntándole. — ¿Qué sabes sobre eso?

 

El antiguo súbdito de Orochimaru se levanto con dificultad diciéndole alejándose un poco de Sasuke, quien le había dejado claro que no estaba jugando. — Es una técnica peligrosa que nunca le intereso a Orochimaru, necesita mucha energía y está basada en un intercambio de chakra entre los dos donadores.

 

Sasuke arqueo una ceja indicándole que continuara, Kabuto así lo hizo recordando todo lo que había leído sobre ese clan cuya técnica secreta era un tanto inútil, nada que no pudieras conseguir de manera natural de cualquier mujer existente. — Si Kakashi acepta tu energía el embarazo puede transcurrir con normalidad, casi como si fuera natural, pero de no hacerlo puede perder la vida y cualquier fruto que puedes obtener de esta unión.

 

Sasuke se sorprendió un poco al escuchar esa información, Kabuto le dijo entrecerrando los ojos. — Es obvio lo que esperas lograr con esa técnica... Sasuke, Kakashi sabe usar el sharingan, es fuerte, inteligente, parece que la única persona por la que has sentido algo más que odio… sería fácil volverlo tu esclavo.

 

El joven Uchiha le respondió dándole la espalda, no deseaba un esclavo, quería compañía y una forma de reconstruir su clan en un lugar seguro. — No quiero un esclavo.

 

Narukaka-narukaka-narukaka- recuerdo -narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

 

Kabuto no dijo más y logro esconder un poco de esa importante información deseoso de obtener el sharingan, si no de Sasuke, quien a leguas parecía que lo había sobre utilizado, de alguno de los mocosos que resultaran de esa unión.

 

Suigetsu esperaba que la locura de su líder pudiera curarse, como si no fuera más que una enfermedad y no años de odio, resentimiento y porque no, arrepentimiento por todos los errores que había cometido.

 

No había nada que pudiera hacer, aun así no tenia porque decírselo al joven de cabello blanco, ni al musculoso idiota que estaba a su lado. — Los ayudare con una condición.

 

Suigetsu como lo supuso respondió casi inmediatamente. — ¿Cuál?

 

Kabuto respondió esperando que los dos jóvenes incautos aceptaran su condición, todo para lograr salvar la mente quebrada de su líder. — Quiero un portador del sharingan.

 

Narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka

 

Sasuke tenía todo preparado, sólo era cuestión de regresar a la aldea oculta de la hoja y esperar el momento en el cual las piezas del tablero continuaran moviéndose tomando su lugar correspondiente.

 

Kakashi comenzaría a ver el peligro en el que se encontraba, las puertas seguirían cerrándose y sólo le quedaría un lugar hacia dónde ir, ese lugar eran sus brazos, el clan Uchiha que se formaría nuevamente en compañía de su sensei.

 

No en la aldea donde tuvieron su primera misión importante como equipo sino en la base secreta de su clan, un lugar que aun seguía siendo seguro, que nadie conocía y que tendría las barreras necesarias para poder cumplir su sueño.

 

Kakashi sería muy difícil de enamorar, primero tendría que confiar en él y ganarse esa confianza después de su larga historia sería complicado, después con él tiempo cuando se diera cuenta que realmente lo amaba y que esta vez no lo abandonaría podrían continuar con su destino.

 

Su sensei siempre lo prefirió a él antes que a ese idiota que tenían como Hokage, esta ocasión no sería diferente y Sasuke lo sabía, en su corazón que aun seguía latiendo sólo existía un lugar para su sensei.

 

Tal vez Kakashi estaría asustado al principio, por eso había edificado defensas muy poderosas para que nadie pudiera salir de su fortaleza secreta, poco después, cuando sus hijos nacieran tal vez comenzaría a confiar en él o con el tiempo terminaría aceptando su amor.

 

Sasuke no creía que su sensei pudiera dedicarle un amor como el que vio en los ojos de Kakashi cuando observaba a Naruto Uzumaki, no sería puro ni ardiente, pero sería algo parecido, la sombra de lo que debió ser de haber permanecido en esa aldea maldita toda su niñez.

 

Nunca quiso estar solo, se daba cuenta por la forma en la cual su corazón se quejaba cada noche sin ninguna clase de compañía más que su sombra y sus recuerdos, cuando al despertar no había nadie con él y tal vez aquel sentimiento no fuera más que debilidad, aun así no le importaba.

 

El era Sasuke Uchiha, el heredero del clan más grandioso de todos y por eso él podía tener todo cuanto quisiera su corazón, solo era justo que después de todos sus sacrificios obtuviera un poco de felicidad.

 

Un Shinobi no siente, un shinobi no muestra sentimientos, un shinobi no debería ser más que una herramienta bien afilada.

 

Sasuke no sería utilizado como una herramienta para ser lanzada en barro cuando ya no fuera útil, pero en el mundo de los ninja eso quería decir que debía ser quien blandiera las herramientas, eso Madara lo dejo sumamente claro.

 

Si no gobiernas entonces tienes que ser gobernado, esa era una verdad que comprendía muy bien, que había vivido los últimos años de su vida, cuando abandono la aldea que destruyo a su hermano, cuando aprendió bajo la tutela de Orochimaru y cuando le sirvió a Madara, él sería un nuevo Kage, en una aldea perfecta con personas dignas de ser nombradas shinobis.

 

En su mundo Kakashi sería como lo era en Konoha un instrumento que serviría los propósitos de su Kage, su destino estaba escrito con la sangre de sus enemigos, con los dones especiales de su chakra.

 

Kakashi no podría ser nada más que un shinobi y como tal su querido sensei era una herramienta que en las manos adecuadas podría alcanzar una grandeza legendaria.

 

Su sensei podía ser tanto una letal espada como una valiosa funda para lo que muchos describirían, aun sus propios compañeros de equipo, como su locura, sólo Kakashi podría liberarlo de la temible oscuridad, su paciencia y su serenidad le traerían la paz que tanto añoraba.

 

Le dolía pensar en Kakashi como solo una herramienta, aun así estaba seguro que su sensei estaría mucho mejor cuidado bajo su mando, él se aseguraría del bienestar del hombre de cabello plateado, lo tomaría en sus brazos y lo protegería de los dueños descuidados.

 

Sería una espada y una funda que descansaría en un pedestal como el tesoro del que se trataba, sólo en ocasiones que lo ameritaban sus dones especiales serian utilizados a favor de su señor, los demás días y sus noches Kakashi disfrutaría de la misma paz que él añoraba.

 

Su vida sería perfecta, Sasuke Uchiha estaba seguro, pero primero Kakashi tendría que atravesar un pequeño infierno antes de encontrar la vida que le estaba destinada a su lado.

 

Narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka-narukaka

 

La mañana siguiente Kakashi caminaba a lado del Hokage con una expresión indiferente, Naruto debía regresar a su oficina en aproximadamente quince minutos, sin embargo el joven hiperactivo al escuchar que había estado viendo un par de casas insistió en verlas.

 

Según Naruto él también tenía que darles un visto bueno, Kakashi asintió con una sonrisa genuina en sus labios y trataba de alguna forma de parecer controlado cuando su amante rodeaba su cintura con uno de sus brazos haciendo planes en voz alta.

 

Algunos aldeanos parecían sorprendidos, otros tantos indiferentes, pero qué más daba, Kakashi estaba cansado de ser solamente una herramienta y creía que tenía el derecho de ser un poquito egoísta por el bien de sus mellizos.

 

La misma señorita que vendía las casas al verle regresar le pregunto entusiasmada. — ¿Se ha decidido a comprar esta majestuosa casa Hatake San?

 

Kakashi se rasco la cabeza, estaba un poco nervioso, respondiéndole con un asentimiento, aun debían escuchar la opinión de Naruto. — Tal vez.

 

Ella al ver que no lo acompañaba Sakura sino el Hokage le pregunto con una sonrisa en sus labios, aparentemente creyendo como todos los demás que habían sido una pareja en busca de un hogar. — ¿Y la joven señorita que le acompañaba Hatake San?

 

Naruto ignoro a la vendedora e ingresando a la casa le pregunto a Kakashi con una sonrisa en los labios — ¿Viniste con Sakura chan?

 

Kakashi se encogió de hombros diciéndole. — Sí, ella insistió que los terrenos de mi clan no sirven de mucho para criar niños.

 

Naruto asintió diciéndole entusiasmado, emocionado por la idea de compartir una vida con su sensei, comprar una casa, amueblarla y visitar a Sakura para darle las buenas noticias. — Hasta que te hicieron ver razón Kakashi Kun.

 

Kakashi siguió a Naruto en silencio en el interior de la casa, Naruto a diferencia suya el día anterior que se limito a observar las habitaciones en silencio comenzó a comentar cual sería el destino de cada cuarto.

 

El cuarto más grande seria su habitación en donde ambos guardarían sus pertenencias más valiosas, después estaría una estancia que daría a una sala de estar y a los cuartos de sus gemelos, así como a un cuarto para huéspedes, le seguiría una biblioteca para que Kakashi guardara sus libros y el trabajara en sus pergaminos, para finalizar con el jardín de entrenamiento, las bardas eran altas así que tendrían privacidad y había un cuarto espacioso para poder bañarse, hasta podrían colocar una tina con un biombo cubriéndola.

 

La joven vendedora les dio algo de privacidad cuando repentinamente Naruto rodeo la cintura de Kakashi para cargarlo, levantándolo del suelo girando con él, sonriendo con una gran sonrisa en sus labios. — ¡Me encanta!

 

Kakashi en vez de pedirle que se detuviera sonrió cubriendo sus labios para después decirle cuando por fin lo dejaron bajar al suelo. — Pero… y la propuesta de Gaara.

 

Naruto negó aquello con un movimiento de la cabeza diciéndole casi como si lo estuviera reprendiendo. — No quiero pensar en eso en este momento, ya encontrare la forma de negarme, Gaara es mi amigo y tendrá que comprenderlo.

 

Kakashi le pregunto sin estar seguro de la respuesta del Kazekage, él amaba a Naruto, el ninja copia lo sabía y tal vez Sabaku no Gaara no sería tan comprensivo en el rechazo como su Hokage quería creerlo. — Eso espero aunque no estoy tan seguro.

 

Naruto tampoco lo estaba, temía romper el corazón de su amigo pero no había otra forma de cumplir su promesa a Kakashi, él lo necesitaba más que Gaara. — Todo saldrá bien, de veras.

 

Kakashi asintió en ese momento, rodeando el cuello de Naruto con ambos brazos preguntándole. — ¿Qué opinas? ¿La compramos?

 

Naruto amo la casa desde el momento en que Kakashi le comento sobre ella, al ver la mirada del mayor era más que suficiente para desear tenerla, era lo que su koi deseaba y como Hokage podría concedérselo. — Ya te dije que me encanta.

 

Kakashi sonrió, Naruto jamás le negaría nada y eso lo hacía feliz, tanto como nunca lo había sido. — Me alegra.

 

Naruto llamo a la joven vendedora que los esperaba en la puerta de la casa recién construida para decirle con una gran sonrisa. — Queremos esta casa.

 

Era muy costosa y solamente ninjas de alto nivel o mercaderes podrían comprarla, esta pareja sin duda era extraña pensó para sí misma aunque la venta era lo que había esperado durante mucho tiempo. — ¿A qué nombre será la compra?

 

Naruto le respondió porque sabía que Kakashi a pesar de saber que estaba de acuerdo con él no lo presionaría por comprarla. — Mándeme a mi oficina los papeles necesarios pero póngala a nombre de Kakashi Hatake.

 

Así que eso era todo pensó el ninja copia, adiós a su anonimato, hola a una vida con el joven hiperactivo más ruidoso que jamás podría existir y esa nueva vida en vez de horrorizarlo como lo hubiera hecho algunos años atrás lo volvía loco de placer.

 

La joven asintió diciéndoles. — Mañana tendrán los papeles en su oficina Hokage sama, Kakashi san.

 

Naruto jalando entonces a Kakashi por la muñeca le dijo con una sonrisa aun mayor, riéndose en voz alta, sus mejillas estaban sonrosadas al igual que las del mayor que parpadeo dos veces antes de seguirlo. — ¡Ven conmigo!

 

Kakashi lo siguió riéndose un poco pronunciando cuando por fin soltaron su muñeca. — ¿A dónde?

 

Naruto le respondió señalando la tienda de ramen de Ichikaru. — Tengo hambre, comeremos ramen y después visitaremos algunas de las tiendas del centro comercial de Konoha.

 

Kakashi rascándose la cabeza le respondió. — No creo que comer ramen cuente como comida saludable.

 

Naruto ingresando en Ichikaru alego jalándolo de la muñeca. — Yo me he alimentado de ramen casi toda mi vida y estoy perfectamente bien, además debes comer por tres Kakashi Kun.

 

Kakashi asintió, tal vez era cierto, Sakura le había dicho que debía comer un poco mejor pero algo de ramen no sería malo, mucho menos si Naruto lo acompañaba, el día siguiente su Hokage tendría que regresar a su oficina y esa extraña tranquilidad se perdería.

 

Al entrar sintió la mirada de los dueños de Ichikaru en ellos, era la primera vez que entraban tomados de la mano y era seguro que ya sabían sobre los sentimientos que Naruto tenía para él.

 

En sí al ver la indiferencia en los presentes podría pensar que tal vez ya muchos de ellos habían escuchado al Hokage mencionar su amor por él, aunque no podía estar seguro.

 

Naruto era tan ruidoso como siempre, aquello no podría cambiar se dijo en silencio separando los palillos con una reverencia concentrándose en su plato de ramen pensando también en lo que le había dicho su Hokage sobre la admiración que sus dueños sentían por él.

 

Cuando iban a pagar por su orden Teuchi no acepto el dinero de Naruto diciéndole con una sonrisa autentica. — La casa invita en honor de la recién formada pareja.

 

Ayame parecía ligeramente decepcionada, sin embargo, les dijo acompañando a su padre en su felicitación anticipada porque hasta el momento no habían dicho nada al respecto. — Felicidades Naruto, creo que gano el mejor.

 

Al salir de allí Kakashi estaba saciado y contento, caminando del brazo de Naruto quien se negaba a realizar sus deberes como Hokage, ese día estarían juntos ignorando los peligros que amenazaban su felicidad.

 

Repentinamente Naruto vio una silueta enorme en el suelo proyectada por el sol de medio día, así como sintió una energía familiar, aunque era imposible, Killerbee era el guardián de Kumogakure.

 

Hachibi los había estado siguiendo desde la llegada de Naruto a la aldea y lo que vio le demostró que Kakashi amaba al Hokage casi tanto como el Kyubi amaba al ninja copia, por primera vez en su vida se daba cuenta que no tenía una sola oportunidad.

 

Por vez primera le molestaba su don para leer a las personas, la energía de la recién formada pareja parecía circular de un cuerpo a otro, como si los uniera de una forma que jamás había visto antes, lo único que los separaba era una energía oscura que parecía querer interponerse entre ambos.

 

Esa energía era proyectada por el sello que Sasuke había colocado en la espalda de Kakashi, el que desaparecería cuando los descendientes del clan Uchiha nacieran.

 

El ninja copia estaba muy débil, su energía no era ni siquiera parecida a la que recordaba, sin embargo estaba seguro que una vez que finalizara el embarazo volvería a brillar como en el pasado.

 

Naruto al ver a B en su aldea le pregunto adelantándose solo un paso en dirección del Hachibi. — ¿Qué haces aquí?

 

La respuesta del Hachibi no se hizo esperar…

 


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