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Reglas por Seiken

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Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

Reglas.

Capitulo 26

Préstale atención a tus rivales.

Permitiría que Naruto creyera que había ganado, que por fin se había retirado de su contienda, pero cuando tuviera pruebas de que su querido Kakashi estaba a salvo, que no necesitaba más de Sakura, lo llevaría a su fortaleza donde daría a luz a sus primeros descendientes.

Su clan volvería a nacer sin las debilidades del pasado, en una fortaleza ninja que les daría la fuerza para conquistar a las otras aldeas, él sería el patriarca de su clan, Kakashi su más preciada herramienta.

Nuevamente se encontraba pensando de aquella forma, algo que no estaba bien, debía olvidar las palabras de Madara y Orochimaru si en realidad quería tener una oportunidad con Kakashi.

Sasuke espero paciente por el retorno de Kakashi, sentado junto a su ventana con las piernas cruzadas, sus manos recargadas cómodamente en sus rodillas, observando a las personas realizar sus tareas desde la seguridad de ese tejado, algunos ninjas iban y venían, pero todos le ignoraban.

Kakashi no regreso esa noche como supuso, tampoco lo hizo Sakura, seguramente Lee había regresado a la aldea, todos parecían tener alguien a su lado, todos menos él.

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

Kakashi se sentía culpable al pensar en lo que habían hecho, Naruto no parecía inmune a ese sentimiento tampoco, restregarle su felicidad a Sasuke después de las buenas noticias fue incorrecto, pudieron esperar a estar solos, guardar un poco de compostura.

Uno de sus sabores favoritos de ramen se encontraba frente a él y creía que debería comerla en cuestión de segundos, como era su costumbre, aun así en ese momento de la mañana le parecía tan desagradable como un plato repleto de tempura.

Al pensar en eso inmediatamente sintió nauseas y alejo el ofensivo aroma de su rostro, dejándosela a Naruto, quien tampoco parecía tener apetito para su acostumbrado frenesí de ramen, aunque si devoro la que le puso enfrente.

— ¿Te sientes bien?

No se sentía bien, las nauseas empeoraban con forme pasaba tiempo en esa tienda, por lo que respondió con un movimiento de la cabeza, alejándose de la barra, necesitaba aire fresco.

— Tengo nauseas.

Pronuncio apenado, tratando de controlar su desagrado por una de sus comidas favoritas, sintiendo como Naruto colocaba una mano detrás de su espalda con algo de preocupación.

— Esto debe ser normal, supongo.

Eso había dicho Sakura, que tendría nauseas y que se sentiría cansado, sí le preguntaban al ninja copia, estaba arto de sentirse cansado, tal vez debería decírselo a Naruto, quien lo miraba con preocupación.

— Hokage Sama.

Pronunciaron de pronto, interrumpiéndolo, eran dos ANBU con mascaras de tigre y oso respectivamente, Kakashi guardo silencio, Naruto les invito a que le dijeran que ocurría con un movimiento de su mano derecha.

— Tenemos visitantes de Suna, Hokage Sama.

No pudo ver la expresión de Naruto al escuchar esa noticia, pero supo que su Hokage debía asistir a los visitantes, ese era su deber y el deber siempre estaba antes que nada, tuvo que recordarse.

— Kakashi…

Esa verdad destruyo su corazón, sin importar lo que ambos quisieran, su deber de shinobis de la hoja estaba primero que sus deseos personales, fue un tonto al pensar lo contrario.

— Descuida, yo descansare un poco y después iré a la Torre, Iruka y yo ya casi terminamos con nuestras tareas.

Lo que siguió fue un profundo silencio que nada ni nadie se atrevió a romper, Kakashi sonreía por debajo de la máscara, el rostro de Naruto parecía oculto debajo de su cabello rubio, los intrusos no movían un solo musculo, era como si de pronto el tiempo se hubiera detenido.

— Hokage Sama.

Le apuro uno de los ANBU, el que llevaba la máscara de tigre, Kakashi por un momento sintió que Naruto estaba a punto de gritarle, mandarlo lejos con todo y su hospitalidad, la propuesta de Gaara, así como su alianza con Suna, pero no lo hizo, apretando los puños le dio la espalda para recibir a los enviados de Gaara o al mismo Kazekage en persona.

Kakashi por un momento pensó que hubiera sido mucho más agradable ver a Naruto actuando como siempre, con su corazón enfrentándose al Kazekage y no al Hokage, actuando como un líder shinobi debía hacerlo.

Por lo menos él se sentiría mucho mejor de esa forma, aunque fuera un actuar impropio de un ninja, aunque tuvieran que enfrentarse a un Kazekage despechado, comenzaba a odiar su embarazo, sí no fuera por eso tal vez tendría algo que ofrecerle a su Hokage, después de todo era mucho más fuerte que Gaara, que muchos otros shinobis.

Kakashi comenzó el camino de retorno a su departamento, con sus manos dentro de las bolsas de su pantalón, creía que actuaba como siempre, que nadie se daría cuenta de su desmejorado chakra, nadie era tan observador.

Exceptuando tres shinobis con una vendetta en su contra, los que al escuchar de su momentáneo retiro de las fuerzas de la aldea oculta de la hoja, una noticia que no había pasado desapercibida en ninguna de las grandes o pequeñas naciones ninja, creyeron que era el momento oportuno para atacar.

Kakashi se dio cuenta del charco de agua en el suelo, era como en el pasado, agua estancada durante un mes caluroso, no había llovido en semanas, tal vez meses, por lo que no tenía ningún sentido estratégico esconderse de esa forma.

El ninja copia ignoro el charco, tal vez su propia reputación podría alejar a los intrusos, sí estos fueran unos cobardes que se amedrentaran con una simple mirada o una voz segura, algo que sabía que no ocurriría.

Lo más probable era que estos shinobi lo asesinarían a la mitad de la calle, cuando estaba a punto de llegar a su departamento, sin que nadie lo notara debido a la hora del día y la ausencia de civiles en las calles.

La otra opción era que alguien más hubiera pagado a estos tres shinobi para que lo sustrajeran de su aldea, tal vez un noble, alguien que lo veía como una forma de presumir su estatus.

Francamente prefería le primera opción, por indigna que fuera, morir en las manos de tres ninja de bajo nivel era mucho mejor que ser un esclavo por ocho meses, después les rompería el cuello utilizando únicamente dos dedos.

Al sentir como la energía de los tres ninja se elevaba, utilizo una postura defensiva con dos Kunais en sus manos, no se iría sin pelear y sin llevarse al menos a uno consigo.

El primero salto frente a él, no los reconocía, pero podía ver que la marca en su Hitai-ate estaba rayada, eran renegados o desertores por las tres franjas en sus escudos, eran basura después de todo.

Su chakra se elevo por unos segundos, utilizando lo poco que había guardado ese mes para defenderse, lanzando los primeros Kunais al cuello de su enemigo y otros dos más hacia su mano, evitando que desenvainara su espada corta.

El ninja por un momento sujeto su cuello tratando de detener la sangre que manaba como una cascada, aun debilitado el ninja copia podía defenderse, por lo que los otros dos intrusos, al ver que su líder caía al suelo pronunciando algunos gorjeos que hubieran sido palabras de no tener el cuello atravesado por dos Kunais, en vez de retirarse con la cola entre las patas, intentaron finalizar su venganza.

Kakashi apretó los dientes con otros Kunais en sus manos, sus posibilidades eran casi nulas, pero qué más daba, al menos uno de ellos estaba muerto, por lo que sujetando su arma con fuerza salto en su dirección sintiendo como un chorro de sangre mojaba su uniforme.

Esa sangre no era suya, era de sus enemigos, una silueta de colores azules y blancos se interpuso entre ellos, su espada estaba desenvainada, sus sharingan girando en sus ojos, su sangre estaba hirviendo, sintiendo un odio tan atroz que hubiera helado la sangre de Kakashi, de ser otro momento y de tener su chakra en sus niveles normales.

Sasuke había esperado por Kakashi toda la noche, quería hablarle después de ese mes esquivándolo pero siguiéndolo de cerca, cuidando sus espaldas sin que este lo supiera, nadie le tocaría un solo cabello como se lo prometió.

Al sentir que su chakra se elevaba de momento supo que algo estaba mal e inmediatamente salto al suelo, buscando la mata de cabello plateado y su uniforme de Jounin, encontrándolo apenas unos segundos después.

Lo que vio al principio helo su sangre, un shinobi lo atacaba con una espada de hoja corta, sus niveles de chakra no lo salvarían de esas bestias que intentaban asesinarlo, él por un momento creyó que no llegaría a tiempo, todo por confiar en Naruto Uzumaki algunos segundos.

Kakashi usando sus habilidades, que en esta ocasión eran su intelecto y su experiencia antes que su chakra, logro derribar al shinobi que lo atacaba en solitario, cuatro Kunais atravesaron al ninja renegado, dos en el cuello y otros dos en la odiosa mano que empuñaba la espada.

Sasuke sonrió, Kakashi era letal aun en una situación tan precaria, aun así los compañeros del infeliz que yacía moribundo en el suelo recién empedrado en un charco de su propia sangre, decidieron facilitarle su venganza, atacando a su antiguo sensei, tratando de finalizar lo que empezó el primero.

Kakashi uso entonces una postura defensiva con otros dos Kunais en las manos, esperando lo que sin duda sería un golpe mortal de alguno de los intrusos, olvidándose de su promesa y de que él no era Naruto Uzumaki, a él no le importaba bañarse las manos con sangre.

En esta ocasión disfrutaría bañarse en la sangre de esas bestias estúpidas que pensaban que permitiría que le hicieran daño, él era hermoso y era suyo.

Sasuke desenvaino la espada y corto el cuello del primero, dejando su cabeza colgando por una tira de piel, al otro lo atravesó con su brazo izquierdo al mismo tiempo que lo inducia en el infierno de su sharingan, no lo dejaría morir tan fácilmente.

Kakashi retrocedió un paso cuando la sangre le salpico, manchando su chaleco verde y algo de su cabello, su ojo estaba posado en él, no sabía si en su espada o en la sangre que lo cubrió al protegerlo.

Por primera vez tenía toda su atención en él, la que duro apenas unos segundos, ya que de pronto, al gastar el chakra que aún le quedaba en su cuerpo en un combate que nunca debió ocurrir, que no hubiera pasado bajo su protección, perdió el conocimiento.

Sasuke corrió a sostenerlo, cargándolo entre sus brazos, observando después los tres cuerpos de los intrusos, por un momento pensó en dejarlos como un recordatorio para Naruto, una muestra de su indiferencia por su koi, pero no lo haría, no le daría la oportunidad de actuar como un amante preocupado y arrepentido, mejor que lo supiera de los labios de Kakashi o que lo ignorara hasta que fuera demasiado tarde.

Kakashi debía ver en ese momento a quien le importaba realmente, quien estaba dispuesto a protegerlo, aunque no recibiera ninguna clase de compensación, ni siquiera un poco de afecto por ello.

Sasuke cargando a Kakashi entre sus brazos incendio los cuerpos, dejando manchas negras que nadie sabría fueron cuerpos humanos en las prístinas calles de Konoha, llevándose a su amado consigo.

No a su departamento, sino a los terrenos de su clan, donde esperaría a que despertara y le pidiera algo de energía.

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

Naruto se odiaba en ese preciso instante, pudo reconocer el dolor en el rostro de su Koi, por un momento pensó en decirles que no lo dejaría solo y que Gaara podía esperar sentado o regresar a su aldea, porque sabía que uno de sus visitantes era el Kazekage en persona.

Kankuro se lo advirtió cuando le visito el mes pasado, le dijo lo mucho que Gaara parecía obsesionado con su persona, que lo amaba y que sabía que sería destruido cuando lo rechazaran por una herramienta rota.

Que lo visitaría en persona para aclarar los rumores, saber que tan precisos eran, esperando que solo fueran chismes, que Naruto no hubiera iniciado una relación sentimental con un hombre al menos diez años mayor cuando él solicito su mano en matrimonio.

Aunque ese hombre fuera Kakashi y comprendiera de ante mano lo mucho que le amaba, el Hokage sintió una amenaza en las palabras de Kankuro, casi como si creyeran que su actuar ponía en peligro las relaciones entre ambas aldeas.

Gaara no estaba acostumbrado a actuar de manera imprudente, pero cuando lo hacía no se detenía ante nada para lograr sus objetivos, debía recordar al muchacho de antaño, al niño que actuaba de manera fría, al asesino cruel, una persona que pensó estaba muerta o que era la consecuencia del ser que lo habitaba, pero que tal vez aun seguía atrapada en el fondo de su alma, esperando una oportunidad para liberarse.

Esa persona lo primero que buscaría sería la cabeza de Kakashi, pero sólo después de haber roto cualquier tratado de paz entre ambas aldeas, porque un acto como ese era una burla clara a su buena fe, un acto que podría deshonrar al propio Gaara sí este sentía que se actuó a sus espaldas, debía rechazarlo pero no sabía cómo sin recibir la furia del Kazekage.

Naruto se detuvo en la puerta de su oficina, trago saliva e ingreso, como lo temía estaban Kankuro y Gaara junto a un puñado de shinobis de Suna, esperando por él, por un momento se sintió un cordero caminando al matadero o un verdugo.

Gaara al verlo se levanto y caminó en su dirección, Naruto se dio cuenta que deseaba rodearlo con sus brazos, un gesto antinatural de su homónimo de cabello rojizo, por un momento estuvo a punto de rechazarlo, sin embargo, un mal presentimiento, tal vez el chakra de Kakashi elevándose momentáneamente lo distrajo, permitiendo que dos brazos lo apresaran, rodeándolo con fuerza.

La sensación desapareció tan rápido como inicio, Naruto poso sus ojos en la ventana, preguntándose que había sido aquello, dispuesto a saltar por ella y averiguarlo, pero al sentir a Gaara junto a él, se enfoco en su visitante, tratando de regresar el gesto, dándole unas palmadas en la espalda, sonriendo apenas, recordando la mirada de Kakashi.

— Es bueno verte Naruto, espero que hayas pensado en mi propuesta como te lo solicite.

Kankuro noto la forma en que Naruto se tensaba al sentir los brazos de su hermano y como su mirada estaba enfocada en el paisaje, donde sus fuentes decían ahora residía el ninja copia, quien aparentemente sufrió un colapso emocional después de la guerra, como muchos otros, su hermano incluido.

— Gaara, porque no lo dejas sentarse, estoy seguro que Naruto ha pensado en tu propuesta.

Kankuro estaba nervioso, Gaara necesitaba controlar sus emociones, no era correcto de un Kazekage actuar como lo estaba haciendo, mucho menos tomando en cuenta lo mucho que Kakashi significaba para Naruto, a menos desde su punto de vista, creía que su hermano sería rechazado.

— Recuerda que le diste tres meses para pensarlo y apenas llevamos uno.

Gaara se alejo de Naruto, su hermano tenía razón, pero también la tenía Sasuke, sí permitían que los dos estuvieran juntos, que su unión se hiciera pública nada en el mundo los haría flaquear, porque significaba que Kakashi había decidido mandar lejos a su sentido ninja del deber así como su sentido común.

— ¿A que han venido?

Pregunto Naruto tratando de ser amable, esperando que no por las razones que Kankuro le había explicado con anterioridad, notando como el lenguaje corporal de Gaara había cambiado en los últimos meses, desde el final de la guerra en realidad.

— Existen algunos rumores que dicen que tu y Kakashi están juntos…

Kankuro inicio su explicación, pero Gaara caminando en su dirección, con la calabaza a sus espaldas de la que podía ver algunos minúsculos granos de arena surgiendo, lo interrumpió levantando su mano frente a su rostro.

— Vine a decirte Naruto que se que amas a Kakashi, pero yo también te amo, mi propuesta no es sólo para unir a nuestras aldeas, para que nuestros tratados sean duraderos el tiempo que nosotros y nuestros herederos las gobiernen.

Gaara parecía serio, casi como si estuviera hablando de una guerra o un combate imaginario, su contrincante era Kakashi Hatake, quien tenía la batalla casi ganada, pero eso no le importaba del todo, con un poco de suerte podría ser él quien se llevara el botín.

— Vine aquí a riesgo de ser humillado, seguro de tu amor por el ninja copia, para que reconsideres tus opciones Naruto, yo te amo, siempre lo he hecho.

Kakashi se lo había advertido, cuando le confesó la locura de su plan b, parecía que no estaba tan mal después de todo, pero se equivocaba al creer que le daría la espalda, Gaara comprendería que a pesar de unirse, no lo amaría nunca.

— Tú y yo sabemos lo que es ser el Jinch?riki de nuestra aldea, lo que es gobernar, ser un Kage, él no.

No entendía por qué le decía todo eso, para Naruto aquello era importante pero no tanto como la felicidad de su sensei, ni su amor por él.

— El jamás comprenderá lo que sientes, no como yo y tal vez ni siquiera te ame tanto como tú lo piensas, como para arriesgar nuestra amistad por él.

Kankuro quiso interrumpirlos, pero de pronto una pared de arena los encerró a ambos, Naruto permaneció tranquilo, Gaara no lo lastimaría, aunque no era el mismo chico que conocía, este parecía muy dolido, casi como si tuviera el corazón roto y actuara conforme su dolor se lo dictaba.

— Kakashi me necesita.

Pronuncio Naruto de pronto, tratando de hacer entrar en razón al chico pelirrojo, quien creó una mano de arena que por un momento rozo su mejilla.

— Yo también te necesito.

No tanto como Kakashi pensó Naruto, Gaara tenía sus brazos detrás de la espalda, parecía ser parte de la arena que se movía a su alrededor y le hizo recordar la misión suicida de su sensei en un perverso deja vu.

— ¡No tanto como él ahora lo hace, no lo entiendes, no lo dejare solo!

Gaara comenzaba a pensar que era Naruto quien necesitaba de Kakashi, necesitaba cuidarlo para sentirse mejor, algo así no podía ser amor ante sus ojos, no en la forma en que se lo imaginaba.

— ¿Así que es cierto?

Pregunto, recordando lo que se decía sobre su desmejorado chakra, él mejor que nadie comprendía las causas de eso, Sasuke se lo había confesado todo y aun así no le importaba, sólo veía la oportunidad para poder librarse del único obstáculo en su camino en la conquista del corazón de Naruto.

— Kakashi es una herramienta rota.

Naruto estaba a punto de interrumpirlo cuando la pared de arena se desmorono a su alrededor, Kankuro estaba visiblemente preocupado, algo como eso no ocurría desde que su hermano menor era un pequeño fuera de control.

— Tú quieres hacerte responsable por sus errores ahora que tienes la oportunidad de ayudarle, ahora que sientes que Kakashi necesita de ti, eso es lo que siempre has deseado, lo que pareces necesitar.

Eso era una mentira pensó Naruto indignado, el no necesitaba que su sensei lo quisiera de aquella forma, él si lo amaba, ambos se querían, habían pasado por tanto, luchado tanto tiempo hombro con hombro que al final, se enamoraron.

— Naruto, tal vez Kakashi no te ama tanto como tú crees y solo quiere utilizarte mientras esta débil.

Aquellas palabras no eran las de Gaara, eran de alguien más, una persona que llego justo a tiempo para coincidir con esa locura, quien acechaba a Kakashi desde las sombras, quien buscaba una forma de hacerlo depender de él.

— ¿Hablaste con Sasuke?

Creía que esa pregunta estaba de más, Gaara no podría imaginar algo tan perverso, ni actuaria de esa forma a menos que alguien más, tal vez Sasuke, lo hubiera convencido de ayudarle.

— No es necesario hablar con Sasuke para saber que eso es cierto.

Kankuro se interpuso entre ambos esta vez al ver que Naruto estaba a punto de pronunciar algo que irritaría aun más a su hermano menor, tratando de separarlos, sintiendo la mirada de Gaara sobre sus hombros.

— ¿Por qué no le das más tiempo?

Gaara estaba a punto de responder que no lo haría cuando Naruto, quitando a Kankuro de en medio lo sujeto de la ropa, acercándolo a su rostro.

— ¡Tú no eres así Gaara! Eres mi amigo, deberías estar contento por haber encontrado mi felicidad.

Gaara permitió que su amigo y esperaba futuro esposo lo sujetara con fuerza, olvidando cualquier atisbo de culpabilidad que sintiera, Kakashi no se merecía a Naruto, el sí.

— Porque soy tu amigo me preocupa que Kakashi rompa tu corazón, pero está bien, me retirare estos dos meses, cuando finalicen aceptare tu respuesta, antes de eso no lo hare.

Naruto se alejo de Gaara, no quería decir algo de lo que se arrepentiría por siempre, tampoco quería iniciar una guerra porque noqueara al Kazekage o lo lanzara por la ventana, a pesar de todo era su amigo y no quería pelear con él.

— Porque sé que tú mismo te has engañado con un amor que no existe y que no está enfocado en ti.

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

— ¿Dónde está tu amado Hokage ahora que lo necesitas?

Pregunto Sasuke al ver que Kakashi no despertaba, quitándole la máscara, descubriendo su rostro hasta la barbilla, creyéndola demasiado incomoda para respirar con facilidad en aquel momento.

— ¿Dónde está Naruto?

Poco después al ver que Kakashi no despertaba comenzó a recorrer su rostro con la punta de sus dedos, aun la cicatriz sobre su ojo con el sharingan, tratando de memorizarlo con su tacto y vista.

Kakashi estaba demasiado débil, casi a su merced pensó el joven Uchiha, recorriendo su pecho por encima de su uniforme, su chaleco estaba cubierto de sangre impura, de aquellos infelices que intentaron asesinarlo, tuvo que quitárselo.

El torso de Kakashi era fuerte y delgado, su piel era pálida, tan suave como un durazno, por debajo de esa desgarbada apariencia era perfecto, demasiado hermoso para poder ignorarlo.

De pronto quiso recorrerlo, él no se daría cuenta y tal vez esta sería la única oportunidad que tendría una vez que realizara la transfusión de chakra, no era justo, tampoco correcto, se había prometido no volver a tocarlo sin su permiso.

Pero de solo recordar lo que le vio hacer en compañía de Naruto provoco que quisiera amarlo en secreto, aprovechando esa única oportunidad para tenerlo en sus brazos, nadie sabía que se encontraba en sus terrenos y su sensei no recordaría nada.

Porque no aprovechar esa oportunidad para tenerle nuevamente, después de todo era quien daría a luz a sus mellizos y creía que al final escogería estar a su lado, darle su amor a él, no a Naruto.

¿Por qué no tomar su cuerpo ahora que se le ofrecia como un manjar? ¿Qué había de malo en ello?

Kakashi comenzó a pronunciar algo en sus sueños, moviéndose ligeramente, dándole la espalda, Sasuke tomo aquel movimiento involuntario como un rechazo, uno de muchos que había sufrido de este hombre.

Sasuke beso su mejilla recorriendo su espalda con su mano extendida, tratando de introducirla debajo de su uniforme, sonriendo al darse cuenta que Kakashi no despertaba a pesar de todo.

Kakashi comenzaba a sonrojarse sintiendo las manos de Sasuke recorriendo su cuerpo, quitándole su camisa con demasiada lentitud para que pudiera darse cuenta del todo, casi como en un sueño.

Trataba de moverse pero era inútil, su cuerpo no le respondía, su mente jugaba con él confundiéndolo, haciéndole creer que era un sueño o una de sus muchas pesadillas, una demasiado real, tanto que le hacía sentir las manos de Sasuke sobre su cuerpo.

Sasuke se sentó a su lado sin alejarse de su futuro amante, sin separar sus manos de su cuerpo pálido, tan hermoso como recordaba, llevando sus muslos a su cadera, colocándose entre sus piernas.

Kakashi trataba de abrir los ojos pero inmediatamente se le cerraban, estaba sonrojado, respirando hondo, tratando de pronunciar algo, tal vez que se detuviera, pero estaba demasiado cansado para defenderse.

— Mírame.

Susurro Sasuke, sujetándolo del mentón para obligarle a mirarle, Kakashi trato de evitarlo perdido en ese transe entre la lucidez y la pérdida de conciencia, pero al final se perdió en esos ojos rojos, en los sharingan moviéndose que lo sumieron nuevamente en un sueño profundo.

Kakashi dejo de luchar casi inmediatamente, su cuerpo se relajo debajo del suyo, su estupor le haría creer que era un sueño húmedo o una erótica pesadilla, a Sasuke no le importaba, lo único que tenía en su mente era poder yacer con su obsesión una vez más.

Ahora que Naruto estaba ocupado en su Torre con tareas que eran mucho más importantes que proteger a su amado koi, no perdería el tiempo para poseerle.

— Eres hermoso… Kakashi sensei.

Narukaka-narukaka-narukaka- narukaka-narukaka- narukaka-narukaka

Les tengo unas preguntas para seguir con la historia, yo tengo una idea en mente, pero me gustaría ver que piensan ustedes:

¿Quieren que Kakashi recuerde algo de lo sucedido o lo olvide por completo?

¿Qué sea una pesadilla o un sueño algo raro que lo haga sentir culpable?

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