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POCION por Orseth

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CAPITULO 14

 

 

            Pasaron dos semanas, y Harry no había vuelto siquiera a mirar a Malfoy, quien tampoco lo volteaba a ver; un día, estando Blaise acostado en su cama con un libro en las manos, dijo en tono exasperado:

            -¡Por Merlín, Draco!... ¡ya deja de asomarte a la ventana, me vuelves loco!

            -¿De qué rayos hablas, Blaise?  -respondió Draco de mal humor.

            -¡Que es la centésima vez que te asomas a la maldita ventana!... ¿esperas algo o solo quieres suicidarte?... porque si es lo segundo, yo podría ayudarte.

            -Solo miraba un poco.  -dijo Draco alejándose de la ventana y sentándose en su cama.

            Blaise no dijo nada, solo lo miró un momento y luego dijo:

            -Es por los obsequios, ¿verdad?

            -¿Obsequios?... -dijo Draco tomando un libro de su mochila-  ¿de qué hablas?

            -Hazte el tonto... -dijo Blaise cambiando su expresión molesta a una sonriente-  he notado que las lechuzas dejaron de hacer su nido aquí; ya no recibes regalos.

            -Pues si crees que me asomo a la ventana para ver si llega alguna estúpida lechuza, estas mal.

            -Si, claro.  -dijo Blaise volviendo a su lectura.

            -¡Chicos!  -dijo de pronto Pansy entrando como bólido a la habitación-  ¿vamos a ir a Hogsmeade?

            -¿¡Porque no tocas antes de entrar?!  -gritó Draco haciéndola brincar.

            -¡Uy!... -dijo ella sentándose en la cama de Blaise-  creo que alguien comió dragón esta mañana.

            -¿Solo esta mañana?  -respondió Blaise poniéndose de pie-  hace varios días esta de un humorcito que...

            -Dejen de hablar de mí como si yo no estuviera.  -interrumpió Draco.

            -Mejor vamos a Hogsmeade,  -dijo Pansy-  me llegó el aviso de que ya llegaron las plumas que encargué en la casa de las plumas.

            -No tengo ganas, vayan ustedes. -dijo Draco.

            -No, vamos los tres, -insistió ella-  haber si así se te quita ese humor.

            -¡Dije que no estoy de mal humor!

            -Si, como digas.  -dijo ella mirando a Blaise, quien solo se encogió de hombros.

            Ya estando en el pueblo mágico, los tres amigos recorrieron una buena cantidad de tiendas, desde "La Casa de las Plumas", la tienda de artículos de broma "Zonko", hasta "Tiros Largos Moda", Draco se había puesto de buen humor e iba bromeando con sus amigos cuando Blaise dijo:

            -¡Oigan, miren!

            -¿Qué?  -preguntó Pansy intrigada.

            -Ahí... en la entrada del café de Madame Tudipié  están la comadreja y la sangre sucia...

            -¿Y?  -preguntó Draco llevándose a la boca una rana de chocolate.

            -Parece que pelean... -dijo Pansy aguzando la vista-  creo que ella esta llorando.

            -¿Y?  -volvió a peguntar Draco con indiferencia.

            -Esos dos eran novios, ¿no?  -dijo Blaise haciendo lo mismo que Draco-  eso creo.

            -Si,  -dijo Pansy tomando también una rana de la bolsa que llevaban-  los vi varias veces besuqueándose en el pasillo.

            -Pues parece que ya no lo son.  -dijo Blaise tomando otra rana al tiempo que veía como Ron se daba la vuelta y se alejaba con paso veloz.

            -¡Uy!  -exclamó Pansy partiendo su rana en dos-  la linda historia de amor llegó a su fin.

            -¿Quieren dejar de hacer eso?  -dijo Draco-  si lo que hacen esos dos al pelearse en público es de pésimo gusto, lo que hacen ustedes los baja a su nivel.

            -Pero es interesante.  -dijo Blaise con la boca llena de chocolate.

            -¡No hables con la boca llena!,  no se te entiende nada...  dijo Draco dándoles la espalda y comenzando a caminar-  mejor vámonos... aun hay un par de cosas que quiero comprar.

            -¡Pero esto se pone interesante!  -exclamó Pansy tomando otra rana de la bolsa que sostenía Blaise.

            -Me importa un cuerno si el mismo Merlín se presenta bailando en calzones... -dijo Draco sin  detenerse-  tengo cosas más importantes que hacer que ver lo que esas dos basuras hacen.

            -¡Vaya!... -dijo Blaise mientras metía su mano en la bolsa de ranas-  para variar un poco... Harry Potter al rescate.

            -¿Eh?  -exclamó Draco deteniéndose en seco y volviendo la vista.

            -Que Harry Potter y su complejo de héroe ya salieron al rescate,  -dijo Blaise-  mira, esta consolando a la sangre sucia.

            Draco regreso sobre sus pasos y vio a lo lejos como Harry abrazaba a Hermione y le acariciaba el cabello mientras le hablaba en voz baja.

            -¿No que es de pésimo gusto presenciar los chismes?  -dijo Pansy riendo al ver a Draco llegar a su lado.

            -Yo no estoy viendo nada,  -dijo Draco metiendo la mano en la bolsa de Blaise-  solo regrese por otra rana.

            -¿Será que te gusta la sangre sucia?  -dijo Pansy sonriéndole y mirándolo fijamente.

            -¿Bromeas?  -dijo Draco riendo también-  antes preferiría besarle el trasero a mi tía Bellatrix, al menos ella si era de sangre limpia.

            Los tres rieron con ganas mientras se alejaban de ahí.

            Dos días después, en plena clase de encantamientos, clase que compartían dos casas, curiosamente Griffindor y Slytherin, Draco se había sentado hasta el final del salón, en donde podía bromear con Crabbe y Goyle sin ser vistos, pero también porque últimamente no podía concentrarse en las clases y se aburría rápidamente; mientras el profesor Flitwic repetía con voz entusiasta un movimiento particularmente complicado, Draco recargo su barbilla en su mano mientras su vista recorría el resto del salón, entonces algo llamó su atención haciéndolo arrugar el ceño intrigado.

            Harry metía su mano en el bolsillo y sacaba algo que hizo a Draco levantar la cabeza, algo que sin darse cuenta lo hizo abrir la boca: Harry sacaba un diminuto pajarillo de cristal, igual a los que le había enviado a él, al cual le soplo para que pudiese levantar el vuelo, solo que esta vez no voló hacia él... sino a Hermione Granger.

            En eso estaba cuando recibió una bola de papel en pleno rostro enviada por Goyle, quien al verlo parpadear como búho, comenzó a reír tratando de que el profesor no lo descubriera.

            -Eres un tarado... -dijo Draco recogiendo la bola de papel, levantó la mano, pero en vez de aventársela a Goyle de nuevo, la arrojó hacia delante, dándole en la cabeza a cierta castaña de cabellera alborotada, quien al sentir el golpe, se volvió indignada.

            Draco se quedó de una pieza, sin embargo supo disimular muy bien al sentir la mirada escrutadora de Hermione, no así Crabbe y Goyle quienes se desternillaban de risa.

            -Idiotas... -pensó Hermione no sin antes lanzarles miradas asesinas.

            A la hora de la cena, Draco entro solo al comedor, se había retrasado y sus amigos ya estaban ahí, sin proponérselo, lo primero que hizo al entrar, fue dirigir su mirada hacia la mesa de los leones; Ron estaba en un extremo de la mesa, con cara de pocos amigos y hasta el otro lado, estaban Harry y Hermione platicando muy animadamente; por mirar hacia ese lugar, no vio a una niña de primero que se levantaba rápidamente con un vaso de chocolate caliente en la mano e iba en su dirección con paso veloz con la vista fija en su vaso lleno hasta al ras de la humeante bebida, los dos tropezaron entre si derramando la ardiente bebida en el pecho de Malfoy quien empezó a bailotear al tiempo que intentaba arrancarse la camisa y la tunica empapados de chocolate.

            -¡Ay...!  ¡Demonios, esto quema!.. -exclamó mientras la niña lo miraba con expresión aterrorizada-  ¿¡porque no fijas por donde caminas?!

            -¡yo... yo... lo siento!  -respondió la niña mientras varios alumnos miraban en su dirección.

            -¡Eso no basta!  -siguió vociferando Draco.

            -Ella no tiene la culpa de que tú seas un tarado.  -dijo una voz cerca de él.

            Draco alzó la vista y vio a Harry y a Hermione saliendo del comedor.

            -¡¿Qué dijiste "cuatro ojos"!?  -exclamó enfurecido.

            -Lo que oíste,  -respondió Harry tranquilamente-  quien debería pedir disculpas eres tú.

            -¡No te metas en lo que no te importa, tarado!

            -Tienes razón... -dijo Harry alzando los hombros y continuando su camino-  no me interesa. -y sin mas, se fue de ahí con Hermione.

            Draco se quedó trabado del coraje, hecho que la niña aprovecho para salir huyendo; entonces Draco vio algo que lo dejó de una pieza; vio como Harry tomaba de la mano a Hermione y caminaban muy juntos; así que con paso veloz, les dio alcance y pasando entre ellos, los separo diciendo:

            -¡Quítense estorbos!  -y siguió su camino sin detenerse hasta perderse en un pasillo.

            -¿Qué rayos le pasa a Malfoy?  -preguntó Hermione extrañada-  si de por si era un patán, en estos días ha estado peor.

            -Ni idea... -respondió Harry-  ¿vamos a la torre de astronomía?

            -De acuerdo.  -dijo Hermione sonriendo, así que tomados de la mano de nueva cuenta, reanudaron su camino.

            Pero alguien que no se había alejado por completo los vio pasar, y cuidando de no ser visto, fue tras ellos; los siguió por varios pasillos hasta llegar a la torre de astronomía, los vio entrar y con sigilo, se acercó a la puerta que no había sido cerrada.

            -Qué bonita noche... -dijo Hermione recargando sus manos en el barandal de piedra.

            -No más... no más que tú.  -dijo Harry tímidamente.

            -¡Harry!... -exclamó Hermione ruborizada-  no creí que fueras romántico.

            -Bueno, es que hay muchas cosas de mí que no conoces, Hermione.

            -Si así fuera Ron... muchas cosas hubieran sido diferentes.  -dijo Hermione con un suspiro.

            -No todos pueden ser como nosotros queremos.

            -Eso si... y... ¿ya hablaste con él, Harry?

            -Si... y déjame decirte que no fue nada fácil... sentí como si le estuviera pidiendo permiso a mi padre, y eso que no lo conocí.  -Dijo Harry con pesadumbre-  pero tú... vales la pena Hermione, por ti... bueno... no me hagas decirlo.  -dijo Harry apenado.

            -¡Ah no!... ahora me lo dices.  -dijo Hermione acercándosele.

            -Bueno... -dijo Harry mirándola fijamente-  por ti soy capaz de muchas cosas... hasta de decirle a mi mejor amigo... que me he enamorado de ti.  -y sin más, acercó sus labios a los de Hermione y los besó.

            Un fuerte golpe en la puerta los hizo separarse sobresaltados, y luego corrieron en esa dirección para ver que había pasado.

            -No hay nadie... dijo Hermione-  ¿alguien nos habrá visto?

            -Yo creo que nos vio quien tenía que vernos, Hermione.  Dijo Harry sonriendo.

            -¿Estás seguro, Harry?  -mira que si Ron se entera que... bueno... nos... tu entiendes... nos mata a ambos.

            -Solo juntamos nuestras bocas, Hermione... -dijo Harry restándole importancia-  eso no fue un beso.

            -Harry, te desconozco... te has vuelto un cínico.

            -Si, yo también lo he notado.  -Dijo Harry-  ¿y sabes que?

            -¿Qué?

            -Que me  gusta... ya vámonos, parece que mi plan dio resultado.

            -¿Pero estas seguro de que nos vio?... yo no vi a nadie salir tras de nosotros.  -dijo Hermione saliendo de la torre.

            -Te digo que si.

            -Pues espero que así sea... aunque todo esto es una farsa, me siento mal por Ron.

            -El estuvo de acuerdo.

            -pues si... -dijo Hermione-  ¿y que crees que pase ahora?

            -No lo sé,  -dijo Harry sin ninguna preocupación en el rostro-  pero algo hará.

            -Te vez muy seguro.

            -La conozco bien... durante años no nos hablamos mas que para agredirnos, sin embargo conozco su carácter y su personalidad.

            -Vaya... -dijo Hermione admirada-  si que has cambiado... ¿y qué crees que haga?

            -Te digo que no lo sé, realmente es impredecible, pero de que hará algo, lo hará, aun en contra de su propia voluntad... en todo Hogwarts no hay persona más orgullosa que ella.

            -no,  -dijo Hermione-  hay alguien más, no olvides a Malfoy.

            -No lo hago Hermione, no lo hago. 

 

Notas finales:

DE ACUERDO... ENTONCES NOS LEEMOS HASTA LA PROXIMA!!!...


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