CAPITULO 18
La mirada de Harry se posó en el rostro del Slytherin, sus ojos de invierno parecían más cálidos que nunca, su boca entreabierta se curvo en una pequeña sonrisa de lado; la verde mirada de Harry fue bajando lentamente por todo el cuerpo comenzando por el blanco cuello... cuello que se le antojó morder hasta marcarlo, hasta hacerlo sangrar... luego sus hombros, su pecho y los rozados pezones que deseó saborear con la lengua y los dientes, después su mirada bajo por el vientre plano y las estrechas caderas, luego se encontró de frente con el pene de Draco que comenzaba a despertar, sus ojos bajaron por las hermosas piernas del joven Malfoy recordándole como le rodearon la cintura la primera vez que le hizo el amor; gateando llegó hasta él y quedó de frente a Draco, quien permanecía de pie.
Harry tomó con una mano el encendido pene y pasó su lengua por la punta provocando que Draco contuviera la respiración, pasó la lengua por todo lo largo, dándole también pequeños besos; el miembro de Draco ya estaba totalmente despierto, entonces Harry levantó su mirada encontrándose con unos ojos grises que lo miraban anhelantes, y así, sin dejar de verse, abrió la boca e introdujo por completo el delicioso miembro que sostenía con una mano mientras que con la otra estrujaba suavemente los testículos.
Al sentir la ardiente boca de Harry, Draco no pudo evitar gemir de placer, gemido que a Harry le pareció excitante, así que puso sus manos en las caderas para sujetarse bien y comenzó a chupar y a succionar el pene de Draco.
-¡Oh por Merlín!... -exclamó Draco poniendo sus manos en la cabeza de Harry mientras sentía como una corriente eléctrica subía por su vientre.
Harry no se detenía, el solo hecho de saber que ese delicioso miembro ahora era solo para él, le hacían sentir placer y gozo; el saber que solo su boca tocaría de esa manera al príncipe de Slytherin le hacía sentir fuerte y orgulloso, entonces Draco puso sus manos en sus hombros diciendo:
-E-espera... Harry...
-¿mmm...?... ¿pasa algo? -preguntó Harry deteniéndose preocupado.
-No... es solo que... recuéstate en el piso... -dijo Draco.
-¿Para que?
-Tu solo has lo que te digo.
Harry miró el sonrojado rostro y supo que el rubor que teñían las mejillas de Draco, no se debía al fuego de la chimenea, así que sonrió y dijo:
-De acuerdo.
Cuando Harry se acostó en la alfombra, Draco tomó su varita y transformó dos cojines viejos y sucios, en otros totalmente nuevos y limpios; le dio uno a Harry y lo hizo ponerse de costado, recargando su cabeza en el cojín; después, él mismo se acostó de lado también, pero del lado contrario, recostando su cabeza en el otro cojín; cuando Harry se encontró en esa posición, entendió la intención de Draco, así que sonriendo, volvió a retomar lo que estaba haciendo sintiendo al mismo tiempo, una húmeda y calida sensación en su pene.
Draco había tomado el pene de Harry y lo había introducido en su boca, pero él no estuvo con contemplaciones, inmediatamente comenzó a meterlo y a sacarlo con fuerza provocando dolor.
-¡Ah!... -exclamó Harry.
-Perdón... -dijo Draco.
-No... es que me gustó... -dijo Harry jadeante- sigue haciéndolo.
A pesar de la inexperiencia de ambos, los dos se afanaban en hacer disfrutar al otro disfrutando al mismo tiempo; Harry dejó libres sus manos sobre las bellas piernas que tenia enfrente mientras Draco, habiendo cerrado los ojos en completo deleite, seguía chupando el miembro de Harry, mientras sus manos estrujaban las firmes nalgas del león dorado.
-¡Por Merlín, Harry!... -murmuró Draco- ¡estas delicioso!
-mmm...... -gimió Harry sin dejar de hacer lo que estaba haciendo al tiempo que separaba las rodillas para darle espacio a Draco que comenzaba a morderle la ingle y el interior de los muslos.
Estuvieron así por un buen rato hasta, que Harry se sintió que ya no podía más y se corrió en el rostro de Draco.
-¡Ahhh!... mmm...... oh, lo... lo siento Draco... -dijo Harry dejando caer su cabeza en el cojín con los ojos cerrados.
-No importa... dijo Draco pasando su lengua por los labios y limpiando su mejilla con su antebrazo- me gusta que disfrutes...
-Si... gracias... -respondió Harry aun con los ojos cerrados- pero ¿y tú?...
-Yo estoy bien... -dijo Draco calmando su respiración.
-No... -exclamó Harry dejando el pene de Draco- quiero que termines conmigo... -así que se levantó y se acercó a Draco quien permanecía recostado en el cojín y comenzó a besarle el cuello al tiempo que el Slytherin cerraba los ojos.
Harry fue bajando lentamente hasta llegar a los rozados pezones, los cuales endureció con su lengua pasándola alrededor para luego morderlos suavemente, primero uno y luego el otro arrancándole gemidos a Draco.
-¡Aaaah!... Harry....
-¿Te gusta? -preguntó Harry mientras succionaba un rozado pezón.
-mmm...... si... si... -respondió Draco echando la cabeza hacia atrás al tiempo que enredaba sus dedos en la negra y suave cabellera azabache; entonces Harry, con una pierna, separó las de Draco, quien abrió los ojos y dijo:
-mmm...... ¿se... puede saber que haces?
-¿No es obvio?... -respondió Harry tomando su propio pene para endurecerlo al tiempo que seguía muy entretenido en el pecho de Draco.
El pecho de Draco subía y bajaba con rapidez debido a la vorágine de sensaciones provocadas por la lengua y los labios de Harry, quien al levantar la vista y verlo con los ojos cerrados y los labios entreabiertos sintió su pene endurecerse de nuevo; entonces lo coloco en la rozada entrada de Draco, quien al sentirlo, abrió los ojos inmediatamente.
-¡Espera!...
-¿mmm...?... -exclamó Harry sin dejar de mordisquear un pezón y de acomodarse entre las piernas abiertas de Draco.
-¿Qué crees que haces?
-¿Qué pasa Draco?... -dijo Harry dejando de hacer lo que estaba haciendo para mirarlo- pensé que estabas de acuerdo.
-Pues si, pero...
-¿Pero?
-Harry... tú nunca me preparas... -dijo Draco sin mostrar enojo en la voz- tú siempre llegas y a lo que vas.
-Pensé que te gustaba. -respondió Harry un tanto decepcionado.
-Y me gusta... -dijo Draco acomodando un mechón en la frente de Harry- Pero... bueno... duele ¿sabes?... y yo no soy muy afecto al dolor.
-Si, recuerdo el golpe que te acomodo Hermione. -exclamo Harry pensativo.
-Eso no viene al caso, -dijo Draco arrugando el ceño- el caso es... que, bueno...
-Entiendo... -respondió Harry sonriendo tiernamente- y lamento ser tan troglodita.
Draco sonrió cuando Harry le acarició una mejilla, para luego recibir un tierno beso en los labios, entonces le rodeo el cuello con los brazos mientras permitía que Harry recorriera el interior de su boca con la lengua.
Las manos de Harry recorrieron la blanca espalda de arriba para abajo, luego, con una mano quito el rubio cabello del cuello de Draco para tapizarlo a besos; las respiraciones de ambos comenzaron a acelerarse mientras sus temperamentos subían de nuevo.
-¡Oh Draco!... -susurró Harry mientras le mordía un lóbulo- me encantas...
-No te detengas... -murmuró Draco aferrándose a Harry- sigue, sigue... tu piel junto a la mía... me vuelve loco...
Harry lo recostó mientras sus manos recorrían su cuerpo, desde su torso hasta sus caderas, ya ahí separó sus piernas y se inclinó para besar el interior de sus muslos, luego se agacho mas para tocar con la lengua el perineo de Draco haciéndolo retorcerse sobre la vieja alfombra, luego se metió un dedo a la boca para llenarlo de saliva, dedo que dirigió a la entrada de Draco, y que suavemente fue introduciendo.
-mmm...... -gimió Draco arrugando el ceño sin abrir los ojos; Harry lo observó mientras continuaba introduciendo su dedo poco a poco.
La pequeña entrada se resistía instintivamente a pesar del deseo de Draco, por eso Harry se llenó de paciencia y continuó dilatándolo suavemente mientras besaba sus piernas; después metió dos dedos.
-Aaah... -se quejó Draco bajito, por lo que Harry tomó su pene y comenzó a chuparlo y a lamerlo nuevamente para distraerlo del dolor además de que le fascinaba hacer aquello; al cabo de unos instantes, Draco dijo entre jadeos:
-Ya... Harry...
Harry sacó sus dedos suavemente y cerró las piernas de Draco para ponerlo de costado; el pequeño Malfoy se dejaba hacer entre las manos de Harry dócilmente, esto volvía loco al Griffindor quien al tener así al príncipe de las serpientes, simple y sencillamente hacía hervir su sangre.
Sin embargo contuvo el deseo de poseerlo salvajemente; así que se hincó, levanto una pierna de Draco y la recargó en su hombro dejando la otra entre sus rodillas, tomó su pene con una mano y lo acercó a la rosada entrada comenzando a empujar suavemente.
Draco suspiró y recargó una mano en la alfombra al lado de su rostro mientras sentía como el pene de Harry iba penetrándolo poco a poco.
Gotas de sudor corrían por el rostro de Harry, la sensación de los músculos internos rechazando su intromisión provocaba en él el deseo de partirlo en dos, pero se contenía sabiendo que pronto podría moverse dentro de Draco, quien permanecía quieto, con las mejillas sonrojadas y los labios entreabiertos.
Cuando se lo hubo metido todo, Harry se quedó quieto disfrutando de la sensación, entonces comenzó a mover su pelvis hacia delante y hacia atrás... en un delicioso vaivén haciendo que Draco cerrara los puños al sentir el pene de Harry salir y entrar en él provocándole sensaciones que comenzaban a recorrer todo su cuerpo.
-mmm...... -gimió el chico de cabello rubio mientras mordía sus labios.
-Draco... -dijo Harry mientras seguía moviendo sus caderas- que rico aprietas...
-Y tú... que rico me la metes... -respondió Draco sosteniéndose del suelo al tiempo que Harry comenzaba a penetrarlo con más fuerza.
Harry ya no dijo nada, solo bajo la pierna de Draco y lo colocó en cuatro, puso sus manos en sus caderas para sujetarse y seguir penetrándolo con fuerza; Draco cerraba los puños al sentir el pene de Harry penetrarlo hasta lo mas profundo, las fuerzas lo abandonaban al sentirse avasallado por sensaciones orgásmicas a tal punto que recargo sus codos en el suelo e inclinó la cabeza para recargar su frente en la alfombra.
Harry lo mantenía con las rodillas abiertas y él entre ellas, separándole las piernas, encajándose en él en un desquiciado frenesí moviendo sus cuerpos al ritmo de las embestidas.
-¡Draco!... ¡oh Draco!...
-¡Dame más!... ¡no... pares!
-¡Si!... ¡si!... ¡aaaah!...
-¡Harry...! ¡Voy a...!
-¡Yo también...!
-¡Ahhh! .... -gritaron al unísono al corrérse al mismo tiempo, Draco en la alfombra y Harry dentro de él para luego dejarse caer completamente agotados.
Permanecieron así unos minutos, no supieron cuantos, hasta que sus respiraciones comenzaron a volver a la normalidad, entonces Harry salió despacio de Draco y acomodando los cojines, recargó su cabeza en ellos y luego envolvió a Draco en abrazo haciéndolo recostarse en su brazo.
-mmm...... -murmuró Draco con los ojos cerrados- que bien hueles...
-Y tú... -dijo Harry cerrando los ojos- que bien sabes...