Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

CAPITULO 19

 

           

            Cuando Draco despertó, lo primero que vio fue el pecho de Harry, levantó la mirada y lo encontró dormido, cuidando de no despertarlo, se soltó y se recargo en un codo mientras lo observaba dormir.

            -Harry... -pensó mientras acomodaba suavemente los negros y húmedos mechones del rostro-  ¿que es lo que he hecho?... esto no esta nada bien... -pensó exhalando un profundo suspiro de desaliento-  nada, nada bien... acepte estar contigo, pero... ¿para que?... ¿con que fin?... esto no nos llevará a nada, ya no hay guerra... al menos no una que provoque tantas victimas...

            -mmm...... -gimió Harry entre sueños provocando en Draco una sonrisa.

            -Si alguien me hubiera dicho que haría el amor contigo... y lo que es mas... que lo disfrutaría tanto, le hubiera aplicado un crucio... ¿Cómo puedes tú, tonto Griffindor, gustarme tanto?  -pensó Draco recostándose en el pecho de Harry-   bueno, solo me gustas... no estoy enamorado de ti... no puedo enamorarme de ti... eso es imposible.  -pensó Draco mordiéndose un labio.

            -mmm...... ¿Draco?... -murmuró Harry sin abrir los ojos.

            -¿A quien esperabas?...  -respondió Draco-  ¿a MacGonagall?

            -Que tonto... -dijo Harry riendo por el comentario-   Draco...

            -¿Si?  -respondió Draco dejándose abrazar por Harry.

            -Me gustas... me gustas mucho.

            -Eso ya me lo habías dicho.  -respondió Draco sin poder evitar una sonrisa.

            -Si, pero quiero decirlo de nuevo... ¿sabes porque?

            -No, ¿Por qué?

            -Porque me siento muy contento.

            -¿Ah si?  -dijo Draco levantando la cabeza para mirarlo directamente-  ¿y porque?

            -Porque... -dijo Harry poniéndole un dedo en la respingada nariz-  finalmente eres mío...

            -¿Tuyo?... lo siento Potter, pero yo no soy de nadie.  -respondió Draco intentando pegarle un mordisco en el dedo.

            -Eso dices ahora... -dijo Harry quitando rápidamente el dedo-  pero acabarás enamorándote de mí con demencia.

            -Demencia es lo que tienes ahora... yo no me enamoro de nadie.

            -Ajá... pero no cuentas con mi genial sentido del humor, mi fabuloso encanto e ingenio y...

            -Y tu pésimo gusto al vestir.  -interrumpió Draco.

            -Bueno, eso no importa... tu te encargarás de quitarme la ropa, ¿no?

            -Eres imposible, Potter... -respondió Draco sonriendo al tiempo que recargaba su cabeza en el pecho de Harry.

            Durante unos minutos permanecieron callados, Harry enredando y desenredando sus dedos en las brillantes y largas hebras  rubias; y Draco, mirando fijamente el fuego de la chimenea.

            -Ya no hay luz afuera, -dijo Harry sin dejar de hacer lo que estaba haciendo-  creo que ya anocheció... ¿dormimos aquí?

            -¿¡Que ya anocheció ?!  -exclamó Draco levantándose de repente-  ¡Harry!... ¡el partido!...

            -¡Rayos!... -respondió Harry levantándose también-  ¿Qué habrá pasado?

            -¿¡Cómo que?!  -dijo Draco tomando su ropa y vistiéndose lo mas rápido posible-  ¡el partido sigue!... ¡solo puede concluir si se atrapa la snitch o si los capitanes de ambos equipos acuerdan darlo por terminado!

            -¡Eso ya lo sé!  -respondió Harry vistiéndose también a toda prisa-  ¿¡que es lo que diremos?!

            -No lo sé, cerebrito... usa tu fabuloso ingenio. -Dijo Draco mientras buscaba algo por el suelo-  ¿Dónde demonios quedo mi cinta?

            Harry ya no contestó, estaba muy ocupado poniéndose su equipo de Quidditch; después de unos momentos y sin haber encontrado la dichosa cinta, ambos chicos estaban vestidos.

            -¿Y ahora?... -dijo Draco- ¿Cómo salimos de aquí?

            -¿Cómo que como?... pues por donde venimos... vamos.

            -¿Por ahí?... -dijo Draco haciendo muecas.

            -Pues si, ¿Qué esperabas, el expreso a Hogwarts?

            -Pues no, pero...

            -¡Anda que ya es tarde!  -exclamo Harry impaciente al ver que Draco no se movía de su lugar.

            -Es que...

            -Draco... vamos ya, ¿Qué pasa?

            -No quiero entrar ahí... esta muy oscuro y lleno de bichos. -dijo finalmente Draco cruzándose de brazos.

            -¿¡Que no...?!  -Repitió Harry con la boca abierta-  ¿¡Draco, estas loco?!... ¡es muy tarde, ya deben estar buscándonos!

            -¡Lo sé, Harry, pero ese lugar no me gusta!

            -Haber... -dijo impaciente-  ¿quieres que le ponga flores?

            -No seas sarcástico... no te queda.  -respondió Draco cada vez de mas mal humor.

            -Entonces, ¿de que otra forma se dignaría usted a entrar en ese lugar, joven Malfoy?

            -¡Pues no sé!... ¿Qué no podemos simplemente salir de la casa y ya?

            -Si ¿y llegar hasta mañana a Hogwarts y por la entrada principal?

            -¡De acuerdo, de acuerdo!... ¡pero tú vas primero!

            -No pensaba echarte primero.  -respondió Harry con expresión de ser eso lo mas obvio del mundo.

            -Pues vamos ya.

            Harry apagó el fuego y se dirigió a la entrada del túnel seguido por Draco, quien encendió su varita a la par de Harry, quien entró primero.

            A medio camino, una angustia aplastante comenzó a sofocar a Draco, esa oscuridad le recordaba los días en que Voldemort habitó en su casa, la angustia de esperar que en cualquier momento lo llamase para torturar a alguien como lo obligó a hacer varias veces o bien, ver morir a sus padres; un sudor frío comenzó a escurrir por su rostro y sin poder mas, se quedó quieto.

            Harry siguió avanzando sin ver hacia atrás, finalmente dio una ojeada sobre su hombro para ver si Draco no se había rezagado, se detuvo al ver que lo había perdido de vista.

            -Demonios... -exclamó molesto dándose vuelta con gran dificultad-  lo que me faltaba... -regreso el trecho avanzado hasta que finalmente lo vio-  Te pasas Draco, ¿no que querías salir rápido de aquí?... ¿Draco?-  Pero Draco no respondía, así que preocupado se acercó mas a él-  ¿Draco, estas bien?

            -El... El... -susurró Draco con los ojos fuertemente cerrados.

            -¿Eh?... -exclamó Harry acercando su oído.

            -El... el que no debe... ser nombrado...

            -¿Voldemort?  -dijo Harry extrañado.

            -¡No digas su nombre!  -exclamó Draco soltando su varita y ocultando su cabeza en sus brazos-  no digas su nombre... él puede oírlo...

            -Draco... -dijo Harry sorprendido- Draco, él no puede oírnos... él ya esta muerto.

            -¡No!... ¡él me llamará!... ¡me llamará para matar y torturar a alguien!... ¡y sino lo hago...!

            Harry se sorprendió al escucharlo, él pensaba que Draco solo había sido amenazado con obligarlo a torturar a alguien, eso supuso cuando vio a Ollivander ser torturado por Voldemort, pero ahora se daba cuenta de que no lo había visto todo, de que en realidad ignoraba muchas cosas.

            -Draco, tranquilo...  -dijo Harry acercándose a él poniéndole una mano en el hombro.

            -¡No!... si me tocas, él sabrá...

            -No Draco, mírame... -dijo Harry tomándole la barbilla-  mírame, soy Harry... estas en un túnel y estas conmigo... nada va a pasarte por que él esta muerto y yo estoy contigo.

            -¿Harry?... -repitió Draco como saliendo de un sueño.

            -Si... tranquilo, todo esta bien.  -Dijo Harry-  dame la mano... te sacaré de aquí.

            -No...

            -Vamos, falta muy poco... ¿no quieres ver la luna?

            -¿La... la luna?

            -Si... -dijo Harry tomando la varita tirada y la mano de Draco-  hoy hay luna llena... perfecta para decir poesía... ¿te gusta la poesía?

            -S-si... -respondió titubeante Draco.

            -A mi no... pero tú me enseñaras buenos poemas, ¿verdad Draco?  -dijo Harry mientras lo colocaba con dificultad delante de él-  ¿sabes muchos?

            -Si... si me sé muchos... -respondió Draco comenzando a gatear por delante de Harry.

            -Perfecto... ¿podrías recitarme alguno?

            -No...

            -Vamos, no te hagas del rogar.  -dijo Harry sin detenerse.

            -Es que... no recuerdo ninguno en este momento.  -dijo Draco, quien al levantar la vista y ver la profunda oscuridad que había frente a él, se quedo pasmado.

            -Toma tu varita... -dijo Harry al darse cuenta-  te iluminará,  -pero Draco seguía quieto-  Vamos Draco, tú puedes, ya falta poco.

            -¿Poco?  -repitió Draco en un susurro.

            -Si, solo un par de metros más.

            Draco se obligó a si mismo a avanzar hacia la oscuridad que tenia enfrente, y cerrando los ojos fuertemente, avanzo a ciegas; pronto, una ligera brisa le acaricio el rostro, pero siguió sin abrir los ojos hasta que casi cae por lo irregular del terreno.

            -Cuidado. -Dijo Harry poniéndose de pie y ayudándolo a levantarse-  ¿estas bien?

            -¡Si, estoy bien!  -respondió Draco soltándose bruscamente sorprendiendo a Harry con esa reacción.

            -¡Oye!... ¿Qué pasa?

            -¡No... vuelvo a entrar a ese maldito lugar!... -exclamó Draco intentando controlar el temblor de su voz- ¿¡oíste?!

            -Discúlpame, pero yo no sabía que tenías claustrofobia.

            -¡No soy claustrofóbico! -dijo Draco cada vez mas enojado, se sentía expuesto y vulnerable, la misma sensación de aquellos días, y estar así ante Harry Potter no le gustaba nada a pesar de la relación que ya habían entablado.

            -Pues pareciera que si.  -dijo Harry sin afán de ofender.

            -¡Te digo que no lo soy!  -gritó Draco.

            -¡Esta bien, cálmate!... no lo eres y ya... -dijo Harry acercándosele y dándole la mano-  ¿nos vamos?

            -Yo puedo solo. -respondió Draco rechazándolo y comenzando a caminar.

            -Cuidado, el sauce...

            -¡Ya lo vi, no estoy ciego!  -interrumpió Draco buscando con la vista el nudo del árbol.

            -Draco... -dijo Harry comenzando a fastidiarse-  ¿Por qué no te calmas y hablamos de esto?

            -No hay tiempo... -respondió Draco sin mirarlo-  además no hay nada de que hablar.

            Harry decidió no insistir por el momento, así que paralizaron al árbol golpeando el nudo y salieron rápidamente de ahí; ya lejos del sauce, Draco elevó su varita diciendo:

            -¡Accio Nimbus 2001!  -en cuestión de segundos, la escoba de Draco apareció por los aires yendo a dar a su mano-  vámonos... con esta oscuridad será difícil ver la snitch.  -pero al montarse, no pudo evitar hacer un gesto de dolor, cosa que divirtió a Harry, quien sin embargo no dijo nada más que:

            -De acuerdo... vámonos.

            -No pienso darte tregua, Potter.

            -¿Y crees que yo si, Malfoy?  -respondió Harry dando una pequeña patada en el suelo.

            Al elevarse por los aires, los dos buscadores se dirigieron hacia el campo de Quidditch; con el viento golpeando su cara, Draco comenzó a tranquilizarse, en el fondo sabía que Harry nunca quiso incomodarlo y comenzó a sentir remordimientos, pero pedir disculpas... nunca... después de todo, no dejaba de ser un Malfoy, entonces giró su rostro para mirarlo, lo vio tan serio que sintió un nudo en el estomago.

            Entonces Harry lo miró y sus ojos se encontraron, vio a Malfoy sonreírle tímidamente para luego volver la vista hacia el frente; sin necesidad de que se lo dijera, Harry supo que a Malfoy se le había pasado el coraje, quiso enojarse con él, sin embargo, sabía que Draco tampoco había actuado así por capricho, en verdad se había aterrorizado, lo que lo hizo recordar su rostro en Malfoy Manior cuando Voldemort torturaba a Ollivander, le recordó que aparte de la gente del bando de los "buenos", había gente que tambien había sido lastimada, entre ellos, Draco Malfoy; además, verlo volar así, con el cabello suelto jugando en pleno capricho del viento, sus mejillas sonrosadas por lo mismo, le hicieron bajar la cabeza sonriendo en señal de derrota.

            -Maldito Draco... ya me imagino las que me esperan contigo...

            -¡Ya llegamos!  -dijo de pronto Draco.

            Si, el campo de Quidditch estaba a la vista, pero ¿Qué hacer ahora?

            -Llegaremos por extremos opuestos,  -dijo Draco-  lo que diremos será que perseguimos la snitch todo este tiempo.

            -¿De verdad crees que se la van a tragar?

            -No, mejor diremos que tuvimos sexo toda la tarde en la casa de los gritos... ¿crees que eso si nos lo crean?  -dijo Draco seriamente mirando a Harry para luego estallar en carcajadas.

            Harry hizo lo mismo, y eso hicieron durante unos minutos para luego tranquilizarse.

            -No queda de otra,  -dijo Harry-  eso diremos... y ahora...

            -Y ahora... -repitió Draco.

            -Juguemos.

            -Juguemos. -repitió de nuevo Draco antes de separarse y dirigirse a oro extremo del campo de Quiddicth y así llegar por distintos lugares.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).