Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

CAPITULO 27

 

            Harry sonrió ante tal pregunta permaneciendo en silencio.

            -Bueno, -dijo Ron-  esa pregunta fue algo criminal, lo sé... y conociéndote no me lo dirás, así que preguntaré otra cosa.

            -¿Cómo qué?

            -mmm... veamos... ¿es bonita?

            -¿Bonita?... -pensó Harry divertido al pensar que a Draco le daría un infarto si alguien le llamase "bonita", sin embargo, no pudo evitar decir: -Si... si lo es... y mucho.

            -¿Besa rico?

            -Si, besa rico... -dijo Harry sonriendo.

            -Y... ¿Qué tal se mueve en la cama?

            -¡Ron!

            -¡Por favor Harry, cuéntame!... -exclamó Ron hincándose en la cama-  ¡soy virgen!... ¡¿te das cuenta de lo que eso significa?!... ¡mi mejor amigo me lleva ventaja en el terreno del sexo!... lo menos que puedes hacer es darme un consejo.  -Habiéndose quedado con cara de "What", Harry hecho a reír después de unos instantes- No es gracioso viejo.  -dijo Ron sentándose de nuevo.

            -Perdón, pero sí lo es... -dijo Harry riendo todavía.

            -Anda Harry... dime algo, no sé, lo que quieras...

            -Pues... no sé... -respondió Harry viendo que Ron hablaba en serio-  ¿Cómo que?

            -mmm... yo tampoco sé... haber dime ¿tu chica era virgen?

            Esa pregunta dejó totalmente desconcertado a Harry y simplemente se quedó en blanco.

            -Pues... ¿virgen?

            -Si... ¿lo era?

            -mmm... no... es decir si... bueno...

            -De acuerdo, si no quieres decirlO, está bien, entonces dime como la convenciste.

            -¿Qué como la convencí?  -decir que Harry había "convencido" a Draco era simplemente algo bizarro, así que decidió dar por terminada la conversación.  -Olvidemos el asunto ¿quieres?

            -¡Pero...!  -las objeciones de Ron fueron interrumpidas por un ruido en la ventana que Harry agradeció.

            -Es una lechuza.  -Dijo Harry abriéndola-  y es para mí.  -dijo quitando un pergamino enrollado de la pata de la lechuza color pardo, quien espero pacientemente a que Harry fuera a su baúl a sacar una golosina lechucil para ella, quien al recibirla emprendió el vuelo.

            -¿De qué se trata?

            Harry sonrió al ver de quien era.

            -Ahora vuelvo.  -dijo dirigiéndose a la puerta.

            -¿A dónde vas?  -preguntó Ron lleno de curiosidad.

            -A ver a McGonagall.

            -¿A McGonagall?  -repitió Ron sin recibir respuesta de Harry quien ya había desaparecido por la puerta.

            Mientras tanto, en una habitación de la casa de Slytherin, Draco entró encontrando a Blaise esperándolo impaciente.

            -¿Dónde andabas Draco?... ¡llevo horas esperándote!

            -¿Y para qué?  -respondió Draco quitándose la túnica y dejándola en la cama.

            -¿Cómo para qué?... ¿no quedamos de ensayar el hechizo de McGonagall?

            -¡Ah, eso!... -dijo Draco dejándose caer en la cama-  ya lo necesito, pero gracias.

            Blaise se quedo con la boca abierta al escuchar a Draco decirle eso sin más ni más.

            -¿De qué rayos hablas?  -exclamó molesto-  un trol haría ese hechizo  mucho mejor que tú  ¿y dices que no lo necesitas?

            -No, ya no... -respondió Draco recostándose en la cama y dándole la espalda como señal de que la conversación llegaba a su fin; sabiendo que no lograría hacer hablar más a Draco, Blaise salió de la habitación dando un portazo.

            En otro lado del castillo, Harry tocaba a la puerta de la oficina de la profesora McGonagall.

            -Adelante.

            -Buenas Noches Profesora.

            -Buenas noches Potter, ¿puedo ayudarte en algo?

            -Si,  -dijo Harry extendiéndole el pergamino-  necesito ir al Londres muggle.

            -¿Londres muggle?  -repitió la profesora McGonnagall mirando a Harry por encima de sus anteojos- ¿y eso?

            -Quiero ir a casa de mis tíos... no es que los extrañe ciertamente,  -dijo Harry con toda la tranquilidad del mundo-  pero deje algo muy importante en esa casa y quiero recuperarlo.

            -¿Y si es algo tan importante, como es que lo olvidaste?

            -¿Puede culparme por ello, si cuando salí de esa casa la ultima vez, iba rodeado por la Orden del Fénix porque un mago asesino estaba buscándome para matarme?  -La profesora simplemente se quedo callada ante el argumento de Harry, quien continuó hablando-  además ya mi padrino firmo la autorización para que yo salga de Hogwarts, solo falta que usted lo autorice también para que yo pueda usar la red flu, profesora.

            -Bueno Potter... -respondió la profesora exhalando un profundo suspiro y tomando la nota-  creo que puedo confiar en que ya no te meterás en problemas, ¿verdad?... ya nadie te persigue para matarte y no creo... o más bien espero, que no los busques por ti mismo.

            -¿Yo, profesora?  -respondió Harry sonriendo-  ¿me conoce algo o qué?

            Al día siguiente, ni Harry ni Draco pudieron verse en toda la mañana, ni después de la comida, ambo s estaban muy atrasados en sus deberes por haber estado mucho tiempo juntos; mientras tanto, otras personas ocupaban ese tiempo en otras cosas.

            -He llegado a la conclusión... -dijo Hermione a Ron mientras éste intentaba terminar una composición para el profesor Bins-  que la novia de Harry no está en Slytherin.

            -¿No que si?... ¿y qué hay de la túnica que encontré?  -respondió Ron aliviado de tener algo con que distraer su mente atiborrada de datos confusos.

            -Si, pero hay algo raro... solo hay tres chicas rubias en Slytherin, pero una es gorda y tiene el pelo corto, otra es flaca, fea y parece garrocha, no es del tipo de Harry... y la otra es de primer año y su cabello es muy rizado, no es como el que le encontré a Harry.

            -¿No hay alguien más que tenga el cabello largo y rubio en esa maldita casa aparte de esas tres?... ¿estás segura?

            -Absolutamente, -respondió Hermione pensativa mientras mordisqueaba su pluma de águila-  observe todos los grados y no hay un rubio como ese... obviamente hay mas rubias de las que mencione pero ninguna con el tono de ese cabello.

            -¿No se te abra escapado alguna?

            -No,  -respondió Hermione con determinación-  observe a todas las chicas de Slytherin, no se me escapo ninguna.

            -Pues yo estoy convencido de que si es de es de esa casa, la túnica la encontré por casualidad,  él cree que no le hemos visto, así que su versión la apoya algo que él no sabe que sabemos.

            -Si, ese es un buen punto,  -concedió Hermione-  pero entonces regresamos al principio.

            -Rayos.

            Y en otro lugar del inmenso castillo...

            -¿Cuánto te costó eso?  -preguntó Marietta a Cho mientras la veía envolver unos chocolates.

            -¿Me lo vas a pagar?

            -No.

            -Entonces no preguntes, además tú fuiste la que me dio la idea de usar un filtro de amor.

            -¿Yo?

            -Si, -respondió Cho terminando de envolver la caja de chocolates que había encargado por correo-  esto servirá para atraer de nuevo su atención a mí, y de conservarla, ya me encargaré yo.

            -¿Cuándo se los darás?

            -Hoy mismo, así podremos usar este fin de semana para salir.

            Después de la comida, los estudiantes tenían  un par de horas libres; mismas que Harry y Draco usaron para encontrarse; de camino al salón en desuso acordado, Harry fue interceptado por Cho.

            -¡Hola Harry!  -saludó ella alegremente intentando ocultar su nerviosismo.

            -Que tal Cho.  -respondió Harry.

            -¿Cómo te ha ido?... últimamente casi no te veo. -dijo Cho caminando al lado de Harry.

            -Si, he estado algo ocupado.

            -Dentro de un par de semanas nos tocará enfrentarnos en un partido de Quidditch.  -dijo Cho intentando atraer la atención de Harry con un tema que sabía le apasionaba.

            -Si, no lo he olvidado... bueno, te dejo, luego nos vemos.  -dijo Harry apresurando el paso.

            -¡Espera Harry!

            -¿Qué pasa?  -contesto Harry ocultando su impaciencia.

            -Vaya... veo que tienes algo de prisa.  -dijo Cho riendo nerviosamente.

            -Pues si... algo.  -respondió Harry.

            -Bueno... -dijo Cho deteniéndose-  es que... bien, te he traído esto. -Dijo finalmente extendiéndole los chocolates-  es un pequeño regalo.

            -¿Para mí?  -preguntó Harry muy extrañado-  no es mi cumpleaños.

            -Ash Harry, ya sé que no pero... bueno, simplemente quería dártelos, como un simple regalo de amistad.

            -Ah... bueno, pues gracias.  -dijo Harry tomándolos.

            -Bien... pues entonces nos vemos luego.

            -Si, adiós.  -respondió Harry viendo como se alejaba, y después de unos instantes, emprendió su camino al salón, al cual llegó en quince minutos, para encontrar a Draco sentado en el viejo escritorio balanceando los pies.

            -¿Quo horas son estas de llegar?  -exclamó levantando la vista para mirarlo-  la impuntualidad es algo de muy mal gusto.

            -No hagas drama, ya llegué.  -dijo Harry acercándosele.

            -¿Qué traes en la mano?  -preguntó Draco al ver la caja envuelta en papel azul oscuro con pequeñas estrellas amarillas.

            -¡Ah!... ¿esto?  -dijo Harry maldiciéndose por no haber dejado por ahí la dichosa caja-  es... bueno, un regalo.

            -¿Quién te lo dio?

            -¿A mí?... nadie, ¿Por qué crees que me lo dieron?

            -¿Y entonces de quién es?

            -Pues para ti.

            -¿En serio?  -dijo Draco alzando una ceja-  pues entonces dámelo.

            -Mejor luego,  -dijo Harry dejándolo en un pupitre polvoso.

            -No, lo quiero ahora.  -dijo Draco bajando del escritorio y pasando a un lado de Harry quien solo atinó a quedarse tieso.

            -Veamos... -dijo Draco tomando la caja y rompiendo el papel ante un aparentemente sereno Harry, quien rogaba a Merlín o a quien fuera, que la caja no contuviera una nota-  ¡vaya!... -dijo Draco riendo mientras miraba la caja de chocolates como si examinara algo extraño-  eres malo para mentir en ciertas cosas Harry.

            -¿A qué te refieres? 

            -Este regalo no era para mí, alguien te lo dio cuando venías para acá.

            -No reas ridículo.  -dijo Harry intentando tomar la caja.

            -Anda, dime quien fue.  -respondió Draco esquivando la mano de Harry.

            -Te digo que no fue nadie.

            -¿Me crees tonto?... -dijo Draco sonriendo-  ¿quieres que te diga porque sé que esto no era para mí?

            -Haber sabelotodo... dime porque.  -respondió Harry cruzándose de brazos.

            -Es simple,  -dijo Draco sosteniendo los chocolates a un lado-  porque todos los que quieren darme un regalo, siempre eligen lo mejor.

            -¿Lo mejor?

            -Si... y esto... -dijo mirando con cierta repugnancia la caja-  no ha de valer más de un par de knuts,  -tengo buen ojo para las cosas de calidad... -dijo Draco aventando la caja a un cubo de basura-  y se de tu pésimo gusto para ciertas cosas... la ropa por ejemplo.

            -¿Entonces porque dudas que yo haya elegido eso?  -dijo Harry sonriendo.

            -Porque si no sabes elegir, pides que alguien más lo haga por ti... alguien que esté especializado en esas cosas, como cuando me enviaste todos esos regalos... eran de la mejor calidad y de muy buen gusto; como escogidos por una dependienta de la tienda en donde los compraste,  -Harry simplemente no supo que decir, así que Draco se encogió de hombros y dijo: -como quieras, sino quieres decirme, me da igual...

            -¿Estas celoso?  -peguntó Harry.

            -¿Celoso?... -exclamó Draco sonriendo despreocupadamente-  ¿de quién?... ¿de alguien que obsequia regalos corrientes?... por favor.

            -En un regalo, lo que importa es la intención.

            -Ah... ya salió San Potter a flote,  -exclamó Draco sentándose de nuevo en el viejo escritorio-   si lo que importa es la intención, ¿Por qué te afanas tanto en buscar lo adecuado para alguien?

            -Bueno... pues...

            -Estoy acostumbrado a lo mejor Harry... -dijo Draco con naturalidad-  así que los obsequios que me diste, no me sorprendieron en lo absoluto... me sorprendió el hecho de que fueras tú quien me los enviara... el punto es ¿Por qué si lo que cuenta es la intención, no me regalaste cualquier cosa?

            Harry sonrió ante el cuestionamiento de Draco, la realidad era que se había afanado como nunca en buscar el regalo perfecto, y como no tenía idea de elegir lo adecuado, los dependientes de las tiendas lo habían ayudado a escoger.

           -De acuerdo,  -dijo Harry alzándose de hombros-   el regalo es importante cuando la persona a la que se lo vas a dar lo es... pero cuando una persona no tiene las arcas llenas de galeones como tu familia, un regalo pequeño y barato vale tanto como cualquiera que tú puedas dar.

           -Si, si, como digas... -dijo Draco rodando los ojos-  el punto es...

            -El punto es... -interrumpió Harry acercándosele-  que si ese regalo no es importante, ¿Por qué insistir tanto en eso?

            -De acuerdo, no importa. -respondió Draco alzando el rostro para besar a Harry.

            -¿Asunto olvidado?

            -Asunto olvidado. -dijo Draco abriendo los labios; gesto que Harry no pudo rechazar.

            Pronto se encontraron en un beso apasionado abriendo la boca lo más que podían, Harry se separó y comenzó a besarle el cuello, entonces Draco susurró:

            -¿Hoy... hoy no practicaremos?

            -Claro que si... -respondió Harry suavemente-  levántate y date la vuelta... -Draco obedeció, a lo que luego Harry lo hizo sacar su varita y colocándose detrás de él, le dijo pegando sus labios a su oreja:  la varita se toma así...

            Draco sonrió al sentir el firme cuerpo de detrás de él, haciéndole sentir la erección que ya tenía, y la mano izquierda de Harry sujetándolo por la cintura presionándolo contra sí.

            -Creo que no entendí... -dijo Draco sonriendo-  tendrás que repetirme las indicaciones.

            -Eso parece... -respondió Harry presionando más su cuerpo contra Draco-  pero si no eres buen alumno me temo que tendré que castigarte...

            -¿¡Castigarme?!... -exclamó Draco sonriendo con incredulidad volviendo el rostro para mirar a Harry.

            -Así es... así que pórtate bien o...

            -O... ¿Qué?... -interrumpió ahora Draco recargando su cabeza hacia atrás, en el hombro de Harry.

           

 

 

Notas finales:

BUENO, COMO SE QUE TOD@S USTEDES SON UNOS CALENTURIENTOS PERVERTIDOS DE LO PEOR (COMO YO, MUAJAJAJA)...

EN EL PROX CAP, TAL VEZ.... Y SOLO TAL VEZ, SI MI MUSA ESTA DE BUENAS... PONDRE ALGO DE... MMMM

EN FIN , YA VEREMOS QUE PASA  XD

Y PARA DESPEDIRME ESTA SEMANA, LES RECOMIENDO UN ONE SHOT QUE ME GUSTO MUCHISIMO, CLARO, A MI QUE ME ENCANTA DRACO DE UKE, ME FASCINO, SE LLAMA "LOS PODERES VEELAS"  DE NAMY MALFOY.

CUIDENSE Y HASTA LA PROXIMA!!!

AH, LO OLVIDABA!!.. YA LE AGARRE EL GUSTO  A HACERLOS MAS LARGOS^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).