CAPITULO 33
-mmm... de acuerdo, vamos. -dijo Harry.
-Bueno, pues sube en mí. -respondió Draco dándole la espalda.
-Que más quisiera yo. -respondió Harry sonriendo con picardía.
-¡Así no, tarado!... -exclamó Draco riendo sin poder evitarlo.
Cuando llegaron al hotel, Harry entró cojeando hasta le recepción; de la cual salió pasados unos quince minutos.
-¿Y bien?.... -preguntó Draco- ¿Qué pasó?
-Aceptó, -dijo Harry- pero creo que debemos tener cuidado, cuando vio el dije, creo que hasta le brillaron los ojos.
-Pues primero le aplico un Avada antes de irme sin él.
-Pero mejor esperemos a mañana, por lo pronto entremos, ya tengo la llave.
Cuando se encontraron en el cuarto, Draco se dejó caer en la cama exclamando:
-¡uff!... al fin...
-¿Quieres tomar un baño? -dijo Harry sentándose en la cama y quitándose el zapato del pie lastimado.
-Pero claro, soy un asco total, -respondió Draco levantándose y tomando una bata de baño- ¿vienes?
-En un momento, -dijo Harry- adelántate.
-Bueno.
Pero Harry no lo alcanzó en la ducha, su plan era hacerlo en la cama como Draco le había pedido alguna vez; así que cuando Draco salió del baño, Harry dijo:
-Ahora voy yo.
Cuando el agua caliente cayó en el entumecido cuerpo de Harry, éste suspiro de satisfacción; las cosas no habían salido como él lo planeó, sin embargo, la convivencia con Draco había resultado mucho mejor de lo que esperaba, sentía que estaba conociéndolo más de lo que lo había conocido todos esos días; se preguntó cómo habría sido su amistad de haber resultado bien las presentaciones el día en que llegó a Hogwarts; sin embargo, decidió ya no pensar en el pasado, sino mas bien en el presente; esa noche le haría a Draco el amor una y otra vez, sin la presión del tiempo o de ser descubiertos por alguien.
-Al fin una cama... -pensaba Draco mientras se metía bajo las mantas- no terminaré con moretones en el cuerpo.
Mientras tanto Harry terminaba de bañarse, y mientras se secaba el cuerpo, una sonrisa se asomaba a su rostro si poderlo evitar; vestido con bata y pantuflas, salió del baño secándose el alborotado cabello.
-La habitación no esta tan mal, ¿no, Draco? -preguntó Harry sin obtener respuesta- ¿Draco? -volvió a preguntar mientras se acercaba a la cama para encontrarlo profundamente dormido. -Vaya... -exclamó exhalando un suspiro y sentándose en la cama.
Harry se volvió a observarlo, miró que parte de su cabello aun estaba envuelto en una toalla, señal de que no planeaba dormir, así que dejó su toalla a un lado y recostándose junto a él, tomó el rubio cabello y continuó secándolo, luego tiró la toalla a un lado, apago la luz y se recostó en la cama, tomó a Draco y lo acomodó entre sus brazos haciéndolo arrugar el ceño sin despertar. Entonces se volvió a mirarlo, y acercando su rostro a su cuello, aspiró profundamente.
Draco no olía al fino jabón francés, ni siquiera al jabón corriente del hotel... no, su aroma era diferente; era el aroma propio del menudo rubio que tenia entre los brazos; era una fragancia muy tenue, suave y al parecer de Harry, embriagadora; tomó un húmedo mechón de cabello claro y comenzó a enredarlo entre sus dedos mientras seguía respirando en el cuello del chico que dormía, luego se separó y aun con el mechón de cabello en su mano, comenzó a delinear la fina nariz con un dedo para detener su recorrido justo en los delgados labios, los cuales de igual forma delineó poco a poco; sonrió y pasó sus dedos por la mejilla, mejilla que debido al calor de las mantas y de los cuerpos juntos, ya estaba sonrosada.
-Bueno... -pensó mientras exhalaba un suspiro y cerraba los ojos- dormir juntos... es algo que solo una vez hicimos... pero por hoy no corre prisa. -y sin dejar de sonreír, se quedó dormido.
Un beso en su cuello hizo gemir a Harry entre sueños.
-mmm...
-Dormilón... -susurró una voz en su oído.
-¿mmm?... -volvió a gemir sin abrir los ojos y abrazando al dueño de aquella voz- tengo sueño...
-¿Sueño? -repitió Draco montándosele encima mientras continuaba su recorrido por el cuello- yo soy tu sueño, Potter...
-Engreído... -respondió Harry aun sin abrir los ojos.
-Al contrario... soy realista.
-Aja...
-Quiero pedirte algo... -murmuró Draco mientras frotaba su mejilla contra la de Harry.
-Lo que quieras... -respondió Harry colando sus manos entre la bata de baño que Draco aun llevaba puesta.
-¿Lo prometes?
-Ajá... palabra de Griffindor.
-Bien... -dijo Draco sonriendo- ahora quiero ser yo quien te haga el amor.
-¿¡Qué?! -exclamó Harry abriendo los ojos de golpe y empujando a Draco haciéndolo caer al suelo golpeándose el trasero.
-¡Auch!... -gimió Draco desde el suelo- ¿¡qué demonios te pasa?!
Harry permanecía sentado en la cama mirándolo con ojos como plato.
-¿¡Que quieres, qué?! -exclamó Harry.
-¡Ah!... -exclamó Draco levantándose- así que esta reacción fue por eso.
-¿Qué quisiste decir con "ahora quiero ser yo quien te haga el amor?
-Tú sabes... -respondió Draco sonriente sentándose en la cama.
-No, no sé... -dijo Harry mirándolo horrorizado.
-Hazte el tonto, Potter. -Dijo Draco acercándose para besarlo.
-Lo que yo entiendo... -respondió Harry esquivando el beso- es que cuando estamos juntos, tú también me haces el amor.
-Si, pero no como quiero hacerlo hoy.
-¿Y... como quieres hacerlo hoy? -preguntó Harry cautelosamente.
-Fácil... ahora quiero ser yo quien te penetre, Harry.
-¿¡Qué?! -exclamó Harry apartándose de Draco- ¡pero...! ¡Pero...!
-¿Tienes miedo? -preguntó Draco con naturalidad.
-¿Miedo?... eee... pues no... Yo...
-Harry... -interrumpió Draco poniéndole un dedo en los labios- seré cuidadoso... no como cierto Griffindor violador.
-Draco yo... -exclamó Harry retirando la mano de Draco- no es eso, es solo...
-Harry... -volvió a interrumpir Draco sonriendo.
-Verás... no es miedo, es solo... bueno... que así no me gusta a mi...
-¿Y cómo lo sabes si nunca lo has hecho?
-Bueno... pues porque lo sé y ya. -respondió Harry sintiéndose tonto por su respuesta.
Draco no contestó al momento, solo sonrió y dijo:
-Harry...
-¿Si?
-Confía en mí.
-¿Confiar en ti?... claro que confió en ti.
-Confías en mí como persona... pero no como amante.
-¿Amante?
-¿Repetirás todo lo que digo? -dijo Draco sonriendo.
-¡Ah!... lo siento...
-Escucha Harry, -dijo Draco poniendo una de sus manos en la de Harry- ¿recuerdas la primera vez que me hiciste el amor?
¿Recordarlo?... eso fue inolvidable...
-Si, -respondió Harry- ¿Por qué?
-Recordaras que, bueno... al final me gusto y tú te diste cuenta... pero la verdad, esa vez me dio mucho coraje... nadie me había sometido de aquella manera... pero después me dio miedo, mucho miedo.
-Tú... ¿tuviste miedo de mí? -preguntó Harry mirándolo a los ojos.
-Si... -respondió Draco mirándolo y hablando tranquilamente- me dio mucho miedo la mirada que tenías cuando me sujetaste a la banca y te montaste encima de mí.
-¡Oh Draco! -exclamó Harry sintiéndose un vil piojo- ¡perdóname!... yo...
-Tranquilo Harry, -dijo Draco oprimiéndole la mano en un gesto tranquilizador- eso ya pasó, lo que quiero decirte ahora, es que aunque esa vez terminó gustándome; tú no debes temerme en lo absoluto... porque yo no te obligaría a nada... porque quiero que seas tú quien se entregue a mí.
Harry permaneció en silencio; la luz de un anuncio en la calle alcanzaba a colarse por las cortinas cerradas, así que pudo ver con claridad los plateados ojos que lo miraban con ternura y sin ninguna prisa; entonces levantó un brazo, puso su mano en la nuca de Draco y lo acercó a sí para finalmente besarlo en los labios.
-¿Eso qué significa? -preguntó Draco mirándolo a los ojos.
-Significa... -respondió Harry recargando su frente en la de Draco- que deseo que me enseñes...
-¿Enseñarte? -repitió Draco sin entender- -¿enseñarte a qué?
-A confiar en ti... confiar en ti, no como persona, ni como amigo... quiero confiar en ti... como mi amante...
Draco lo miró por unos instantes antes de sonreír y lanzarse sobre él en un efusivo abrazo.
-¡Harry! -exclamó tumbándolo de espaldas en la cama.
-¡Tranquilo! -respondió Harry riendo- recuerda que debes tratarme bien.
-Y lo haré... -dijo Draco besándole una mejilla- una pregunta...
-¿Si?
-De casualidad ¿traes lubricante?
-eee...
-Lo sabía... -exclamó Draco exhalando un suspiro- creo que lo haces a propósito.
-¿Yo?... no, ¿Cómo crees? -respondió Harry sinceramente.
-Bueno, eso no importa, como ya me lo imaginaba, yo traje. -Dijo Draco levantándose y dirigiéndose a la ropa que había dejado en una silla- ¡tarán! -exclamó triunfante mientras mostraba un pequeño tubo con forma de pasta dental- tienes suerte de que yo no sea un sádico como tú, Potter.
-¿Sádico yo?
-No, mi abuela... ¡pues claro que tú, tonto! -dijo Draco subiendo de nuevo a la cama- pero ya no hablemos mas... mejor pasemos a la acción. -Y decir más, se acercó a Harry para besarlo.
Harry respondió al beso pero Draco se separó de él y dijo:
-¿Qué pasa?
-Nada. -respondió Harry.
-Entiendo, estás nervioso.
-No lo estoy. -exclamó Harry deseando que su voz sonara más firme de lo que en realidad sonaba.
-Deja todo en mis manos.
-Eso hago.
-Tú solo relájate.
-Si, claro... para ti es fácil decirlo.
-¿Fácil?... -exclamó Draco- ¿crees que fue fácil el tenerte montado encima de mí a pesar de que te supliqué que no me hicieras nada?
-eee... -murmuró Harry sin saber que decir- yo... sabes que lo lamento.
-¿En realidad lo lamentas? -dijo Draco poniéndose de pie- tú en realidad no quieres esto.
-Claro que sí.
-Pues no lo siento... ¿Dónde está esa palabrería de "enséñame a confiar en ti como amante"?
-¡Pues siento que para mí no sea tan fácil dejar que...! -exclamó Harry callándose de repente.
-¿Qué, qué Harry? -dijo Draco sintiendo de repente una opresión en el pecho- ¿dejar que alguien te la meta?...
-Yo... -balbuceó Harry.
-Eso significa que para mí es fácil ¿no?... -dijo Draco sintiendo sus mejillas arder.
-¡No! -exclamó Harry dándose cuenta del efecto de sus palabras- ¡no quise decir eso!
-Vete al diablo, Potter... -exclamó Draco tomando su ropa, sus zapatos y saliendo de la habitación vestido solo con la bata de baño.
-Maldita sea... -exclamó Harry levantándose rápidamente de la cama, pero al apoyar su pie en el suelo: -¡auch!... ¡me lleva...! -con todo y dolor de tobillo, se puso los zapatos y bajo las escaleras para encontrarse a Draco discutiendo con el recepcionista.
-¡Te digo que quiero otra habitación! -gritó Draco- ¡me importa un demonio si el acuerdo fue solo por una; ese dije vale más que todo tu mugroso hotelucho de tercera, así que quiero que me des otro cuarto!
-Draco... -exclamó Harry bajando las escaleras cojeando.
-¿¡Que no me oíste?! -siguió gritando Draco al tipo de la recepción ignorando olímpicamente a Harry.
Un ligero retumbar de cristales comenzó a sentirse en la estancia, por lo que Harry insistió:
-Draco cálmate, regresemos a la habitación.
El hombre también comenzó a percibir la sensación extraña en el ambiente y miro a todas partes con cara de susto.
-¡Oye! -exclamó Draco golpeando con un puño la barra de la recepción.
Harry actuó en ese momento sin siquiera pensarlo, caminó hacia Draco ignorando el dolor de su tobillo, lo volteó y ante la sorpresa de éste, se lo cargó al hombro.
-¡¿Pero qué...!? -exclamó Draco sobre el hombro de Harry, quien haciendo caso omiso al pataleo del Slytherin, subió las escaleras.
El dolor en el pie era insoportable, pero de cierta forma ya estaba acostumbrado a ello; total, pensó resignado, si durante mucho tiempo soporto el dolor de su cicatriz, que era cien veces más fuerte que el que estaba sintiendo en ese momento, caminar unos cuantos pasos con alguien al hombro, era tolerable.
-¡Bájame, maldito cuatro ojos! -gritó Draco intentando bajar del hombro de Harry sin conseguirlo- ¡¿estás sordo o qué?!
Harry entró a la habitación sin decir palabra, cerró la puerta, y ya adentro, arrojó a Draco sobre la cama quien continuó vociferando.
-¡Eres un idiota!... ¿¡quien te crees que eres para tratarme así?!
-Basta de berrinches, Draco... -dijo Harry con voz firme haciendo callar a Draco como por arte de magia- tenemos que hablar.
-¿Hablar dices? -repitió Draco levantándose de la cama.
-Si.
-Pues no quiero. -respondió Draco dirigiéndose de nuevo a la puerta.
-Espera, -dijo Harry tomándole de un brazo- voy a hablar y tú vas a escucharme.
-No quiero. -respondió Draco tercamente.
-¡Draco, por favor, deja de ser tan obstinado! -exclamó Harry haciendo acopio de toda su paciencia y dejándose caer en la cama jalando a Draco del brazo quien también termino por sentarse a su lado- escúchame...
-Dije que...
-Sé lo que di a entender con mis palabras, -interrumpió Harry tomándole el rostro con ambas manos- pero no es eso lo que en realidad pienso... es todo lo contrario... sé que al principio fue muy difícil para ti, puesto que siempre has llevado el control en todo, y entiende que no estoy diciendo que cuando hacemos el amor, no lo tengas, sino que en cierta forma... no, no en cierta forma, -corrigió Harry intentando no confundir mas a Draco e intentando expresar de forma clara su sentir.
-No te entiendo nada, Potter. -dijo Draco mirándolo fijamente.
-Quiero decir que cuando hacemos el amor, siento que me entregas todo... -dijo Harry mirándolo a los ojos- y eso, viniendo de ti, precisamente de ti, Draco Malfoy... hace ese momento sea... mágico.
-¿Mágico? -repitió Draco desconcertado.
-Si... mágico... cuando te hago el amor, no siento que te domino... ni siento que te sometes...
-Entonces... ¿Qué sientes? -preguntó Draco en un murmullo.
-Felicidad... simplemente eso.
-Felicidad... -repitió Draco desviando la mirada, como reflexionando las palabras que acababa de escuchar.
-No soy perfecto... -continuó Harry soltándole el rostro- a veces digo cosas que no debo... me pasa muy seguido... pero tú debes comenzar a pensar en los demás, en que somos humanos y nos equivocamos... tú lo haces muy seguido y así te... así me gustas. -concluyó Harry.
Draco lo miró y luego, bajando la mirada y exhalando un profundo suspiro, dijo:
-Creo que soy... un poco impulsivo.
-¿Un poco? -exclamó Harry sarcástico.
-Lo siento.
Harry sonrió y levantándole el rostro dijo:
-¿Por qué he de ser yo quien siempre te busca?
-Creo... que ya antes me habías preguntado eso. -respondió Draco sonriéndole tímidamente.
-Ven acá. -Dijo Harry abrazándolo- eres un disgusto con pies, Draco Malfoy... ¿Qué voy a hacer contigo? -Sin responder, Draco lo abrazó por la cintura y recargó su mejilla en su hombro; Harry cerró los ojos y comenzó a pasar sus manos por toda la espalda enredándolas finalmente en la larga cabellera rubia- tu cabello... -murmuró Harry llevándose un puño cerrado a su mejilla- me encanta...
-No me había dado cuenta... -respondió Draco sonriendo mientras se dejaba abrazar por Harry, quien en ese momento lo abrazó fuerte sacándole el aire; pero en esta ocasión, no se quejó, comenzaba a agarrarle el gusto a los apachurrónes de Harry.
-Draco... -susurró Harry mientras le besaba el cuello.
-¿mmm?... -gimió Draco dejando caer la cabeza hacia atrás.
-Mírame... -pidió Harry haciendo que Draco levantara la cabeza para encontrarse con dos esmeraldas que lo miraban oscurecidas de deseo- esta noche... te quiero dentro de mi...