Lo que Harry vio al entrar al salón, lo dejó literalmente con la boca abierta; los viejos y polvosos pupitres ya no estaban, lo que había en el salón, era una pequeña mesa redonda con un florero con rosas en el centro y dos cervezas de mantequilla.
-¿Cho?... -preguntó desconcertado al ver a la asiática sentada en una de las dos sillas que estaban junto a la mesita.
-Hola Harry... -contestó ella poniéndose de pie y dirigiéndose a él; llevaba puesto un vestido color malva de tirantes, el cual brillaba tenuemente debido a las velas que iluminaban el salón, ya que no había otro tipo de iluminación provocando una atmósfera de intimidad.
-¿Y la profesora? -preguntó confundido Harry, quien a pesar de haber vivido muchas cosas intensas en las últimas semanas, no dejaba de ser algo lento en algunas cosas.
-La profesora no esta haquí... -respondió Cho tomándolo de la mano y llevándolo a la mesa- siéntate.
-¿Y esto?... -preguntó Harry alzando una ceja al ver que Cho le acercaba una de las cervezas de mantequilla.
-Es cerveza de....
-Sé lo que es, Cho... -interrumpió Harry intentando no parecer grosero, pero lo cierto era que últimamente su humor no estaba como para descifrar situaciones bizarras- a lo que me refiero es a... bueno, esto.
-Si... tienes razón... -respondió Cho nerviosa- solo... quería platicar contigo.
-¿Y para eso me llamaste aquí?... podemos platicar en la biblioteca, en el comedor, hasta en los pasillos. -respondió Harry comenzando a adivinar las intenciones de Cho.
-Si, lo sé... pero no tendríamos la suficiente privacidad.
-¿Privacidad para que?
-Harry, no estés tan a la defensiva... yo no tengo intención de hacerte nada malo.
-Si, lo siento... -respondió Harry después de un momento al notar que en verdad se estaba poniendo algo difícil- es que últimamente se me han juntado mucho los deberes y las clases se han dificultado... por eso he estado de mal humor.
-Me he dado cuenta... y mas con Malfoy complicándolo todo ¿verdad?
-¿Malfoy?... -exclamó Harry mirándola alarmado- ¿que quieres decir?
-Si, armando alboroto por tonterías... pero me alegro que lo hayas puesto en su lugar.
-¡Ah!... eso...
-Si, ¿pues de que creías que estaba hablando? -preguntó Cho sonriente mientras le daba un sorbo a su cerveza.
-De nada.
-Puedes beber tu cerveza, Harry... te juro que no le puse nada.
-Si, gracias. -respondió Harry tomando su cerveza; cerveza que miró detenidamente como si fuera la cosa mas interesante del mundo mientras pensaba que tratándose de otra persona, una cerveza de mantequilla sería lo último que elegiría para una cita a fuerza de parecerle muy corriente para la ocasión. -si fuera otra persona... -siguió pensando mientras veía una gota de agua correr por la botella- elegiría champaña... y fresas tal vez...
-¿Harry?... ¡Harry!...
-¿Eh?
-¿En que pensabas?... te quedaste muy pensativo.
-En cosas sin importancia, -respondió Harry llevándose la botella a los labios para darle un gran sorbo- ¿de que querías hablarme? -dijo cuando terminó de beber.
-Bueno... pues... -balbuceó Cho sintiendo de pronto muy intimidada por la situación, pero a ver los refulgentes y hermosos ojos verdes de Harry, recobró el valor que necesitaba- ¿recuerdas lo que sentías por mí antes de que yo me relacionara con Cédric?
-¿Cómo? -preguntó Harry desconcertado por lo directo de tema.
-Si, Harry... -dijo Cho acercando su silla a Harry- ¿recuerdas que yo...? bueno, ¿que yo te gustaba?
-eee... si, lo recuerdo.
-Sé que pasaron muchas cosas... entre ellas la muerte de Cédric... sé que lo intentamos después y yo lo arruiné todo en esa cita poniéndome a llorar como tonta, pero... Harry... lo que quiero decirte, es que yo... bueno... tú me gustas mucho, es más... creo que te quiero mas de lo que yo imaginé...y...y... -y Harry oía todo con expresión de quien ve a un marciano haciendo compras en el súper- y quisiera que... tú y yo intentáramos algo juntos. -dijo finalmente Cho sintiendo que se quitaba de encima un gran peso. Harry no contestó, solo se quedó mirándola por un buen rato haciendo que Cho se pusiera nerviosa de nuevo, por lo que ella insistió- Harry...
-¿Si?
-¿Escuchaste lo que te dije?
-Si, claro que te escuché... sólo que me desconcertaste... la verdad nunca esperé oír eso.
-¿Porque no, Harry?... desde hace tiempo eh intentado llamar tu atención, pero... parece que ni te das cuenta.
-¿En serio?... pues... lo siento, en verdad no me había dado cuenta.
-Pero ahora ya lo sabes...
-Bueno, si...
-¿Y que piensas?
-Pues... no creo que esperes una respuesta ahora, ¿o si?... digo, esto es muy repentino, en todo caso ahora no estoy para...
-Harry... -interrumpió Cho poniéndose de pie y acercándose a él percibiendo hacia donde iba Harry con su respuesta- sé que esto es algo repentino, pero no nuevo... ¿tan desagradable te parezco?
-No, claro que no... -respondió Harry mirando a Cho a escasos centímetros de su rostro- es solo que...
-¿Porque no te olvidas de tantas complicaciones inútiles y te das una oportunidad conmigo? -dijo Cho sentándose en las piernas de Harry al tiempo que pasaba sus brazos por su cuello- te aseguró que pueden resultar cosas geniales de todo esto. -murmuró Cho acercando sus labios hacia Harry.
Sin embargo, a punto de tocar sus labios, Harry se puso de pie sujetando a Cho para que ésta no cayera.
-¡Harry!... ¿te molesté?... ¿hice algo malo?
-"¿Te molesté?" -pensó Harry mirándola sin decir nada- si fuera otra persona no preguntaría "¿te molesté?"... más bien diría "¿que diablos te pasa, Potter?"...
-Harry... -insistió Cho preocupada de haber metido la pata.
-No, no me molestaste, como crees... -dijo al fin Harry obligándose a pensar en otra cosa- es solo que... bueno... creo que será mejor que me vaya...
-Pero...
Y sin decir nada más y sin esperar respuesta de Cho, Harry se dio la vuelta y se dirigió a la puerta metiendo sus manos en los bolsillos, entonces sintió algo dentro del bolsillo de la túnica que lo hizo detenerse y mirar lo que se le enredó entre los dedos.
-Me lleva... -murmuró entre dientes al ver que lo que tenía en la mano, era una cinta de seda negra; una de las cintas que siempre curiosamente perdía Draco; entonces se volvió motivado por un sentimiento que ni él pudo descifrar- Cho...
-¿Si?
-Siento ser tan... cabezota.
-¿A que te refieres? -dijo Cho acercándose a él.
-A que bueno... tú preparado todo esto y yo sin apreciarlo
-No te preocupes Harry, -respondió Cho acercándose a él y pasando sus brazos por su cuello- sólo olvida todo lo que te preocupa.
Harry soltó la cinta negra dejando que cayera al suelo, para después pisarla al ser llevado por Cho hacia un extremo del salón en donde había una cama que Harry no había visto.
-Cho... -dijo Harry percatándose en donde estaban dejándose caer.
-Shhhh.... no digas nada... solo siénteme... solo no pienses...
"No pienses" había dicho la chica que tenía entre los brazos, y eso se dispuso a hacer Harry colocándose encima de ella, para luego besar sus labios.
-mmm..... -gimió Cho al sentir la cálida lengua de Harry invadir su boca, entonces lo abrazó y comenzó a enredar sus dedos en la negra cabellera- ¡oh si! -murmuró cuando la boca de Harry pasó a su cuello.
El aroma que invadía la nariz de Harry era intenso, no era desagradable claro, pero era un tanto dulzón y seco para su gusto; él hubiese preferido que ese aroma fuera mas fresco, mas amaderado, más suave, mas...
-¡Maldita sea! -murmuró Harry besando con mas fuerza a Cho, quien preguntó preocupada:
-¿Pasa algo, Harry?
-Nada... no pasa nada... -respondió Harry bajándole un tirante para luego besar el hombro desnudo; acción que animó a Cho a abrir las piernas para acomodarlo mejor.
Harry bajó la mano y la metió bajo el vestido, llegó hasta la cintura y comenzó a acariciarla sin que sus labios dieran tregua al hombro de la Ravenclaw, quien comenzó a quitarle la corbata a Harry, haciendo que éste se levantara y se la quitara él mismo.
Aun teniendo a Harry encima de ella, Cho se sentó y jalando su vestido, comenzó a quitárselo por arriba siendo ayudada por Harry, quien al ver sus pecho desnudos, se abalanzó sobre uno de ellos provocando que ella arqueara la espalda al sentir sus dientes en un pezón.
-¡Oh Harry!... -murmuró Cho jalándole el rostro para volver a besarlo; hecho que Harry aprovechó para enredar sus dedos en... ¿en donde?...
De reojo, Harry miró hacia un lado de la cabeza de Cho... ¿por que demonios la Ravenclaw tenía el cabello tan corto?... ¿que no sabía que a él le gustaba el cabello largo?...
-Que idiota... -pensó rodando los ojos, ¿cómo podría ella saber eso?, la única persona que sabía eso era...
-¡Ay! -exclamó Cho al sentir el repentino jalón de cabello.
-Perdón... -dijo Harry sinceramente- no quise lastimarte...
-No importa... -respondió ella besándole el cuello- sigue, sigue...
Harry pasó su lengua por el cuello de Cho haciéndola estremecer; mientras que comenzaba a desabrochar los botones de su camisa ayudado por Cho, quien al verlo desnudo de la parte de arriba, lo abrazó pasando sus manos por toda la espalda; Harry la tomó por los hombros y la hizo volverse para besarle el cuello, lo cual arrancó suspiros a la Ravenclaw, luego comenzó a besarle la suave espalda deteniéndose de pronto a la mitad.
-Tu espalda... -pensó Harry en voz alta- no es tan blanca...
-¿Cómo?... -preguntó Cho con los ojos cerrados.
-¿Eh?
-mmm..... ¿dijiste... dijiste algo, Harry?
-¿Yo?... no, nada... -respondió Harry algo confundido.
-Entonces... -dijo Cho dándose la vuelta y abrazándolo- sigamos con lo que estábamos haciendo...
Harry cerró los ojos y dejó que Cho continuara con lo que fuera que estuviesen haciendo; sintió como ella desabrochaba su pantalón para hacerlo después recostarse en la cama.
-Eres tan guapo, Harry... -murmuró Cho colando una mano dentro de la ropa interior de Harry.
-Espera... -exclamó él levantándose al momento.
-¿Que pasa? -preguntó Cho.
-Yo... no... lo siento... -dijo finalmente Harry haciéndola suavemente a un lado y poniéndose de pie.
-¿Que pasa, Harry? -preguntó Cho preocupada- ¿no te gusta así?... ¿quieres que intentemos otra cosa?
-No... es solo que... -balbuceó Harry buscando su camisa en el suelo- tengo que irme.
-¿Irte?... -repitió Cho estupefacta- ¿ahora?
-Si, ahora. -respondió Harry vistiéndose y cerrándose el pantalón.
-¡Pero Harry!... -exclamó Cho sentándose alarmada en la cama- ¿¡que pasó?!... ¡todo iba bien!
-Perdóname Cho, nunca debí acceder a esto... -dijo Harry recogiendo su túnica y dirigiéndose a la puerta.
-¡Pero Harry!... -respondió Cho tomando su vestido del suelo y cubriéndose con el el pecho desnudo- ¡espera!... ¡tenemos que hablar!
-No hay nada de que hablar, Cho... -dijo Harry sintiéndose avergonzado de si mismo por haberle creado expectativas a la chica que se le ofrecía medio desnuda- lamento todo esto, lamento si te lastimo... pero si seguimos con esto... terminaré causándote mas daño y...
-¡No me importa! -exclamó Cho caminando hasta él y poniéndole una mano en su hombro- ¡no me importa Harry!... ¡quiero intentarlo contigo, quiero estar contigo y...!
-Eso no va a pasar... -interrumpió Harry dando un paso atrás- perdóname si te di a entender otra cosa, esto no debió llegar hasta...
-¡No Harry!... -dijo Cho abrazándolo con fuerza- ¡tú no entiendes!... ¡yo te amo!...
-Cho... -respondió Harry sintiéndose muy incómodo y tomándola suavemente de los hombros para separarla de si- no es para tanto, no puedes quererme si ni siquiera me conoces...
-¿¡Y tu que sabes?!... -respondió Cho abrazándolo con fuerza negándose a ser separada- ¿¡cómo determinas si te puedo amar o no?!
-Cho...
-¡Harry!... ¡no te vayas!... -exclamó Cho llorando- ¡Déjame intentarlo!... ¡ya veras que puedo hacerte feliz, pero dame una oportunidad! -Ya sin saber que decir, Harry la separó suave pero con firmeza mientras ella continuaba llorando- ¡si estas enamorado, yo puedo ayudarte a olvidarla!
-¿Cómo?... -exclamó Harry sintiendo un pinchazo en el pecho.
-Si, Harry... si sientes que la amas demasiado, yo puedo hacer que la olvides...
-Yo no amo a nadie... -respondió Harry sintiéndose algo enfadado de repente.
-Entonces... ¿porque me rechazas?
-Cho...
-¿La amas, Harry?
-Te dije que no. -respondió Harry con firmeza.
-Entonces déjame quererte... déjame amarte...
-Lo lamento, de verdad...
-Harry...
-Lo siento... -dijo separándola- no era mi intención lastimarte... pero yo no tengo nada que ofrecerte...
-Harry... -sollozó ella ya sin hacer esfuerzos por abrazarlo- por favor...
-Perdóname. -dijo finalmente Harry dando un paso atrás para después darse la vuelta y salir del salón.
-Harry... -murmuró Cho entre sollozos dejándose caer al suelo- ¡Harry!... ¿porque?... ¿porque no quieres?...
Entonces la puerta se abrió suavemente asomándose una chica por ella.
-¡Cho! -exclamó Marietta al ver a su amiga llorando en el suelo desconsoladamente y corriendo hacia ella- ¿que pasó?... cuidaba que nadie viniera como quedamos pero... Harry salió muy rápido... ¿que pasó? -Sin decir nada, Cho se abrazó a su amiga mientras ésta solo atinaba a abrazarla.
Entonces, de repente, Cho murmuró entre dientes:
-¡Malditos!
-¿Eh?
-Me las van a pagar... todas juntas... ambos...
-¿De que hablas, Cho?
-De Harry y de su puta... me las van a pagar...
-¡Cho! -exclamó Marietta viéndola a los ojos- ¿de que hablas?
-¡Me rechazó!... -contestó Cho con el rostro bañado en lágrimas- ¡me humilló!
-¡¿Que te dijo?! -preguntó Marietta indignada.
-Me... me dijo... que esto no podía ser... que era un error y que... que lamentaba haberme hecho creer lo contrario... -respondió Cho entre hipidos.
-Ah... -exclamó Marietta desconcertada pensando que Harry había dicho otro tipo de cosas- bueno Cho... creo que al menos fue sincero...
-¿Que dices, Marietta?
-Bueno... es que yo pensé que te había dicho cosas feas o algo así.
-Lo que dijo fue suficiente para destrozarme el corazón... -dijo Cho levantándose y sentándose en la cama- me siento tan mal... tan estúpida y humillada.
-Vamos amiga... al menos lo intentaste... él no sabe de lo que se pierde, es un tonto.
-No... es un hombre maravilloso... -contestó Cho acariciándose los brazos fríos- cuando sentí sus labios sobre los míos... su piel sobre mi piel... me sentí la mujer mas feliz del mundo...
-Ay Cho...
-Pero parece... que él no sentía nada...
-Amiga...
-Lo quiero tanto... -murmuró Cho mirando fijamente la llama de las velas que estaban en la mesa- es una lástima... que me las tenga que pagar...
Mientras tanto, un muy malhumorado Harry Potter llegaba a la sala común de Griffindor.
-Hola Harry, -saludó Ron desde el sofá en el que estaba sentado con un brazo sobre los hombros de Hermione.
-No molestes. -respondió Harry sin siquiera mirarlo sorprendiendo a sus amigos y a otros tres chicos que estaban aun ahí.
-Harry... -dijo Hermione enderezandose en el sofá.
-Terminamos, ¿de acuerdo?... -dijo Harry deteniendose a media escalera- la... chica esa y yo... -dijo Harry conteniendose de decir una mala palabra- terminamos... así que no quiero que me pregunten nada, ¿esta bien?
-De acuerdo. -respondió Ron alzando las cejas.
-Bien. -dijo Harry subiendo el trecho que le faltaba.
-Ya lo sospechaba. -dijo Hermione en cuanto Harry desapareció.
-Si, ha estado de un humor, peor que el de un colacuerno al que le quitan el huevo.
-¿Que habrá pasado? -dijo Hermione pensativa.
-Ni idea... pero como aprecio mi vida, no le preguntaré nada.
-Que mal que las cosas hayan terminado, -dijo Hermione- tan contento que estaba.
-Bueno, tal vez solo sea una simple pelea, ¿no crees?
-No lo creo... Harry se veía muy... no se, como enfadado... ¿ella le habra hecho algo?
-Pues fijate que no me sorprenderia... a fin de cuentas, era una Slytherin.
-No sé Ron, no me gustaria catalogarla de malvada solo porque es Slytherin.
-¿Me dirás que su casa te inspira confianza? -dijo Ron mirandola con una ceja levantada.
-Pues no, pero... ay no sé, lo que si sé es que hay que apoyar a Harry como amigos que somos.
-¿Y como?
-mmm... por ahora dándole el tiempo que necesita a solas... es importante que viva su duelo.
-¿Duelo?... -dijo Ron extrañado- ¿pues quien se murió?
-Ashh Ron... -exclamó Hermione rodando los ojos- asi se le llama a la situacion de perdida que vive una persona cuando pierde a alguien que no necesariamente murió.
-¡Ah!... ya.
-Despues ya veremos la forma de ayudarlo.
-De acuerdo.
Lejos de ahi, pero en el mismo castillo; alguien más tambien se mantenía despierto.
-¿Vas a permanecer toda la noche despierto viendo el fuego? -dijo Pansy a Blaise, quien observaba fijamente el fuego de la chimenea desde el sofá- ya todos se fueron a dormir.
-¿Porque tu no haces lo mismo? -respondió Blaise sin dejar de mirar el fuego que crepitaba enla chimenea.
-Porque no pienso dejar solo a uno de mis mejores amigos quedarse ciego de tanto ver el fuego... nos quedaremos ciegos los dos. -concluyó Pansy sentandose junto a él.
-Eres una tonta... -dijo Blaise sonriendo sin ganas al ver a su amiga sentarse a su lado- déjame solo.
-Nada ganas poniendote asi, Blaise... -respondió Pansy mirndo el fuego tambien- solo te lastimas a ti mismo.
-¿Sabes como me sentiria mejor?
-¿Cómo?
-Lastimando a alguien más... -dijo Blaise con rostro inexpresivo- al tipo que me lo robó... o a él mismo, por ejemplo...
-Blaise... -exclamó Pansy volteandose a mirarlo- no querrás decir...
-Me siento engañado, Pansy... me siento un completo idiota...
-Pero...
-Siento que él y el tipo con el que se revolcó... -interrumpio Blaise- se burlaron de mi.
-Yo no creo...
-No me importa lo que pasó o no pasó en realidad... -dijo Blaise mirandola directamente- pero esos dos... me la deben.