CAPITULO 65
El da siguiente, por ser Domingo, muchos alumnos llegaron tarde a desayunar, no as Blaise quien habiendo permanecido despierto gran parte de la noche haba pensado que hacer, por lo que antes de que en su mesa hubiera algn alumno mas, l ya estaba ah, pendiente de cuando el profesor Snape apareciera en el comedor; cosa que sucedi no mucho despus, lo vio entrar y sentarse a la mesa con los pocos profesores que decidieron levantarse temprano ese da de descanso; as que l solo se sirvi un vaso de leche, mientras observaba de reojo a su profesor.
Despus de unos veinte minutos finalmente lo vio levantarse, por lo que apurando el paso lo alcanzo mientras sala del comedor.
-Buenos das profesor.
-Buenos das. –Respondi Snape sin siquiera voltear a verlo.
-Podra hablar un momento con usted?
-Ya estamos hablando. –Respondi Severus sin detener su paso.
-Si, pero... en privado si es posible.
Severus ladeo un poco el rostro para mirarlo; lo observo durante un momento, luego, levantando una ceja dijo:
-En mi oficina.
Sin decir nada mas, Blaise casi corri tras el profesor de pociones para lograr estar a su paso; despus de un recorrido en silencio, finalmente llegaron a la parte baja del castillo en donde se encontraba la lgubre y fra oficina de Severus Snape.
Al entrar, Severus fue directamente a sentarse tras su escritorio, por lo que Blaise se qued de pie en medio de la habitacin.
-Espera una invitacin formal enviada por lechuza certificada para tomar asiento, Seor Zabinni? -Pregunto Severus mientras tamborileaba los dedos en el escritorio.
-Oh lo siento!... –Exclam Blaise sentndose frente al profesor que lo miraba impasible- Bueno... –Dijo sintindose muy nervioso- Yo... no s muy bien por dnde empezar...
Severus suspiro haciendo acopio de paciencia, ya que tratndose de un alumno de su propia casa tena la obligacin de atenderlo, Porque en caso contrario, ya lo hubiese mandado a volar desde haca mucho rato.
-Qu le parece si empieza desde el principio? -Respondi Severus con el mismo tamborileo de dedos, tamborileo que detuvo en cuanto Blaise dijo:
-Se trata de Draco...
-Qu pasa con el seor Malfoy?
Blaise lo mir por unos segundos no sabiendo exactamente como decir todo lo que tena en mente; su “maduro y elocuente” dialogo practicado durante la noche se fue por el cao en cuanto se sinti escrutado por esos profundos e intimidantes ojos negros, sin embargo, en cuestin de milsimas sopeso sus decisiones junto con sus emociones.
-A la mierda! -Pens apretando los labios- Si voy a meter la pata, que sea hasta el fondo.
-Y bien?
-Yo... bueno... yo quiero o ms bien he intentado hablar con Draco, pero mis cartas no reciben respuesta.
-Y?
-Bueno... supongo que su padre lo tiene castigado y por eso no puede responder... me gustara que usted me ayudara a poder comunicarme con l.
-Y porque habra de hacer eso?
-Porque tengo que avisarle... decirle con qu clase de araa se va a casar... dgame profesor... usted sabe porque el seor Malfoy se llev a Draco? -Un pequeo musculo se tens en el labio de Severus; claro que intua algo de ese asunto, pero hasta ahora se senta en blanco ya que no saba a ciencia cierta que haba pasado, expresin que Blaise supo interpretar- Yo no se... –Continuo Blaise- bueno... lo que le voy a decir le caer de sorpresa... Draco es... bueno, a l...
-Necesita Veritaserum seor Zabinni? -Pregunt Snape levantando una ceja sabiendo que era lo que Blaise iba a decirle- Eso podra facilitarle las cosas.
-No, Gracias... es que... vaya, no es tan fcil...
-El nico miedo que debe tenerle a las palabras... –Dijo Severus- es a quedarse con ellas.
Blaise asinti con la cabeza, respiro hondo y dijo:
-Draco est enamorado de Harry Potter.
-Algo ms? -Pregunt Severus con voz impasible.
-Eh... usted ya lo saba?... –Pregunto Blaise desconcertado por la reaccin... o ms bien por la nula reaccin de su profesor.
-Si lo sabia o no, ese es mi asunto Seor Zabinni... ahora sera tan amable de terminar de una vez con lo que estaba dicindome? -Respondi Snape entrecruzando los dedos para colocarlos detrs de su barbilla al tiempo que recargaba sus codos en su escritorio.
-eee... claro... –Respondido Blaise despabilndose- Ver... cuando yo me entere de eso, me impresione mucho, pero ese no es el punto...
-Exacto.
-El punto es que Draco desapareci de aqu de repente, su padre se lo llev y nadie supo porque... hasta hace poco que yo me enter que fue lo que en realidad pas.
-Y qu fue lo que pas? -Exclam Severus preguntndose en qu punto de toda la perorata, Blaise llegara a lo que a l le interesaba.
-Un da, alguien descubri a Draco y a Potter... bueno... haciendo... usted sabe...
-Aj. –Exclam Severus levantando una ceja.
-Esa persona verti sus recuerdos en un pensadero... pensadero que envi al seor Malfoy, lo que ocasiono que el seor Malfoy viniera por Draco y se lo llevara de esa manera.
Si Severus sinti algo o no con lo que acababa de escuchar, no lo demostr en lo ms mnimo, por lo que solo dijo:
-Y esa persona es...
-Pansy Parkinson... –Respondi Blaise- Ella misma me lo dijo.
-Es todo?
-No... es decir si... bueno, de eso si...
-Seor Zabinni...
-Quiero decir que de eso s, pero aun no he terminado, Profesor... –Dijo Blaise sacando un pergamino de su tnica- Draco me dijo que usted y el seor Malfoy no quedaron en buenos trminos despus de la guerra, as que supongo que para usted no es tan fcil ver a Draco, pero no tanto como se me complica a mi... as que quera que usted me hiciera el favor de entregarle esta carta, l no puede confiar en la mujer con la que va a casarse, con alguien que lo traicion de esa manera. –Sin decir nada. Severus tom el pergamino, por lo que Blaise se puso de pie dando por terminada la conversacin- Bueno... pues eso es todo, gracias por su tiempo profesor...
-Cierre la puerta cuando salga.
Cuando Blaise sali de la oficina, no pudo evitar recargarse en la puerta exhalando un suspiro mientras senta las piernas de gelatina.
-Por Salazar... –Pens secndose la frente y comenzando a caminar despus de un par de minutos; el pobre chico jams imagino que iba a ser tan difcil hablar de ese asunto con el profesor, aunque ciertamente senta que un gran peso se le haba quitado de encima, aunque no por completo.
Cuando Blaise sali, Severus juguete por unos momentos con el pergamino mientras su mente no dejaba de trabajar; si Lucius haba visto a Draco teniendo sexo con Potter, era ms que obvio que no poda quedarse de brazos cruzados, y ms conociendo a Lucius... no en vano haban sido amigos por tantos aos... Y luego Draco, que desde que naci, siempre lo vio idolatrando a su padre, queriendo imitarlo en todo y desvivindose por llenar sus expectativas; Conocindolo, comprendi lo devastado que deba sentirse por haber “decepcionado” a su padre “nuevamente”.
-Draco... –Pens mientras segua dndole vueltas al pergamino- Por qu insistes en cargar responsabilidades que no son tuyas?... –Despus, un tanto fastidiado, dej el pergamino en el escritorio mientras se recargaba en el respaldo de la silla murmurando un nombre: -Parkinson...
Mientras tanto, una situacin muy diferente se suscitaba muy lejos de ah, en cierta mansin ancestral.
-Draco? -Exclam Narcisa tocando de nuevo la puerta- Voy a entrar... –Avis al no tener respuesta- Aun dormido? -Dijo acercndose a la cama y levantando la colcha, sorprendindose de encontrar solo almohadas.
-Buenos das, mam. –Salud Draco saliendo del bao.
-Mi amor... –Dijo Narcisa dndose la vuelta para despus acercarse a l y darle un beso en la frente- Que guapo estas... te ves muy bien aun con el cabello corto.
-Gracias. –Respondi Draco dndose un ltimo vistazo en el espejo, mirando que su pantaln negro y su camisa azul no tuvieran la ms mnima arruga, y que el cabello rebelde estuviera en control total con toda la gomina que se haba aplicado.
-Bajamos? -Dijo Narcisa sonriendo- Quedamos que desde hoy desayunaramos todos juntos.
-Claro, vamos. –Respondi Draco.
Despus de estar un rato en la mesa, en la que reinaba cierto silencio pesado, Draco puso su tenedor en su plato de fruta y dijo:
-Pap...
-S? -Respondi Lucius sin despegar la vista del diario.
-Me gustara adelantar la boda.... -Narcisa tuvo que hacer un supremo esfuerzo para no escupir el t que en ese momento se llevaba a los labios mientras que Lucius solo lo mir mientras bajaba el diario- Podra ser... no s... dentro de una semana? -Contino hablando Draco como si no hubiese visto las expresiones de sus padres.
-Hablas en serio? -Pregunt Lucius mientras una sonrisa comenzaba a dibujarse en sus labios.
-Si... –Respondi Draco sin dejar de mirarlo- Se puede?
-Por supuesto... –Dijo Lucius dejando el diario en la mesa.
-Ests seguro, mi amor? -Pregunt Narcisa con expresin preocupada al tiempo que dejaba su taza de t en su plato.
-Muy seguro mam. –Respondi Draco sonriendo mientras tomaba de nuevo su cubierto.
-Pero...
-Djalo tranquilo, mujer... –Interrumpi Lucius- Si quiere que adelantemos la boda, pues eso haremos... y una semana es justo lo que necesitamos para organizarlo todo, claro que sera mejor mas tiempo, pero no importa... por Salazar!... –Exclam Lucius levantndose- hay muchsimas cosas por hacer! Me voy al estudio, hare la lista de invitados... Sisy Por qu no te pones de acuerdo con la seora Parkinson para arreglar lo del banquete?
-S perfectamente cmo organizar un evento importante, Lucius... –Dijo Narcisa con rostro serio mientras tomaba su taza de t- Y ms tratndose de la boda de mi hijo.
-Claro, claro... –Respondi Lucius caminando ya hacia su estudio.
-Draco... –Dijo Narcisa al quedar sola con su hijo- Por qu esta decisin?
-Acaso importa? -Respondi Draco llevndose a la boca un trozo de meln.
-Pero claro que importa, hijo!... es tu vida de la que hablamos!
Draco no respondi al momento al momento; y mientras masticaba su fruta, mir a su madre que lo vea con expresin de angustia; al cabo de unos momentos tom su servilleta y despus de limpiarse los labios, dijo:
-Qu te preocupa?... Que me equivoque en mis decisiones?
-Hijo...
-Sigues tratndome como un nio y yo sigo portndome como uno... pero la verdad es que ya no lo soy; mi obligacin como Malfoy que soy, es hacer lo que mejor conviene a la familia.
-Pero...
-Escucha mam... –Interrumpi Draco- Estoy bien, no soy tan frgil como t crees... soy muy fuerte, no olvides que tambin soy un Black... y bueno, como ya termin puedo retirarme de la mesa?
-Si, claro. –Respondi Narcisa en voz baja.
-Entonces con tu permiso. –Dijo Draco ponindose de pie.
-Draco... –Pens Narcisa mientras lo vea salir del comedor- En qu momento te robamos tus sueos?
En ese momento, una elfina entro en el comedor diciendo:
-Madame, una lechuza le espera en su estudio.
-Gracias Winky. –Respondi Narcisa ponindose de pie.
-Los seores ya terminaron?
-S.
-Puedo levantar el servicio?
-Si, hazlo.
Cuando Narcisa cerr la puerta de su estudio, su vista se dirigi a la percha dispuesta especialmente para el correo encontrando una lechuza parda picoteando las golosinas lechuciles que haba en el comedero.
Se acerc a ella para desatarle la carta que traa en la pata, y viendo el sello con el que vena lacrado, su curiosidad aument al reconocerlo, as que en lo que la lechuza esperaba para llevar la respuesta comiendo encantada las golosinas de gran variedad, Narcisa lea la carta que se reduca a una simple nota:
“Debemos hablar”
Severus Snape.
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