Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: HELLOOOOOOW AMANTES DEL LEMMON, YO AQUI DE NUEVO... ¡¡A LEER!!!!!!!!
CAPITULO 68

-¿Y ahora que quieres, Snivellus? -Preguntó Sirius al ver a Severus Snape plantado frente a él
-Tanto así como querer... para nada, Black, es mera necesidad lo que me obliga a dirigirte la palabra.
-Entonces no sufras tanto y déjame pasar.
-Con todo el gusto del mundo dejaría que te largases, pero tenemos que hablar
-¿Tenemos?... –Respondió Sirius levantando una ceja mientras se cruzaba de brazos- Yo no tengo nada que hablar contigo, Snivellus
-Como siempre, te equivocas... vamos a mi oficina, no me gustan los chismes de pasillo. –Concluyó Snape dándose la vuelta dejando a un Sirius molesto e intrigado al mismo tiempo; así que haciendo un gesto de exasperación, no le quedó más opción que seguirlo
Ya en la oficina, desparramado en una silla frente al escritorio, dijo:
-¿Y para que soy bueno?
-Para nada en realidad...
-Snivellus....
-Escucha Black, tengo un asunto importante que hablar contigo.
-¿Y porque habría de interesarme?
-Porque Potter esta inmiscuido en esto.
-¿Qué te traes con Harry? -Preguntó Sirius suspicaz.
-Yo, nada... quien lo trae es Draco.
-Así que ya lo sabes...
-Así es... y por lo que veo, tú también, así que me ahorras las molestas explicaciones, por lo que iré directo al grano... Draco va a casarse.
-Lo sé.
-Lo cual sería un error.
-¿Por qué?... ¿no es eso lo que la familia Malfoy desea?
-Draco no es toda la familia Malfoy.
-Pero ese es su deseo ¿Por qué no lo dejas en paz?
-Porque no voy a dejar que cometa otro error, uno que le destroce la vida.
-¿Y Harry que tiene que ver con esto?
-Dijiste que sabias...
-Y por eso precisamente lo pregunto... Draco dejó a Harry destrozado... creo que lo mejor sería que no lo viera mas.
Snape no respondió al instante, lo que hizo fue mirar fijamente la pluma de águila que tenía en una mano a modo de distracción, para finalmente mirar de nuevo a Sirius diciendo
-Es cierto... Potter está muy dolido.
-Nunca lo había visto así hasta que se relacionó con Draco... ¿Por qué habría de querer que esto continúe?
-Creí que deseabas la felicidad de Potter.
-¿Estas diciéndome que haces esto por Harry? –Exclamó Sirius sonriendo- Me conmueves...
-Para nada... –Respondió Snape con cierta naturalidad- Pero para que esto funcione, necesito que Potter participe, pero por lo que pude darme cuenta, no tiene ya ningún deseo de cambiar las cosas.
-Por algo será Snivellus, así que déjalo en paz, lo que menos necesita ahora son problemas
-Draco merece ser feliz
-¿Y Harry no?
-Por desgracia... –Dijo Snape con fastidio- La felicidad de cada uno está en el otro.
-Harry es fuerte, puede ser feliz con otra persona.
-Ya veo... tanto detestas a los Malfoy que esto te viene de perlas para que Draco no se acerque a tu querido ahijado
-No es por eso, no soy tan desgraciado.
-¿Ah no?.. ¿Y qué más puede ser?
-Nada... simplemente que la distancia es lo mejor.
-No opino lo mismo, pero puedo entender que quieras proteger a Potter de esa manera... sin embargo pensé que podrías considerar el asunto por Draco, quien por llevar tu misma sangre, creí que lo tomarías siquiera un poco en cuenta.
-Claro que lo tomo en cuenta, también por él lo digo.
-Tanto amor me subyuga. –Exclamó Snape sonriendo sarcástico.
-¿En serio crees que no lo quiero, Snivellus? –Preguntó Sirius mirándolo con ojos entrecerrados.
-¿Me equivoco?
-Por supuesto.
-El no es tu adorado Harry.
-Ya lo sé.
-Hijo de tu queridísimo James.
-¿Y eso qué?
-No conoces a Draco...
-Escucha, Snivellus...
-Llámame por mi nombre, Black... –Respondió Snape mirándolo fijamente.
-De acuerdo... –Dijo Sirius exhalando un suspiro- Severus... es cierto, con Harry llevo una relación muy especial, lo quiero como no tienes idea... pero con Draco... con él es diferente...
-Si lo sabré yo... –Respondido Snape sonriendo sardónicamente- Nunca lo has tratado... nadie lo conoce mejor que yo...
-¿¡Y crees que eso no me duele?!... –Exclamó Sirius de repente sobresaltando a Severus- ¿¡Que piensas tú que siento yo cuando lo veo tan apegado a ti?!... ¿¡acaso crees que no me duele el alma cuando lo veo mirarme con sus ojos grises tan llenos de indiferencia?!...¡el lugar que tú tienes me corresponde a mí, Severus!
-Black... –Murmuró Severus sorprendido.
-¡Yo debería ser su cómplice!... ¡yo debería ser su confidente!... ¡yo debería ser su amigo!... pero no lo soy... –Termino diciendo Sirius en un susurro- No lo soy porque la vida me lo robó... Voldemort no solo me quitó mi libertad... también me quitó a mi familia... Bellatrix estaba loca, pero Draco era solo un niño... un niño al que le envenenaron el alma...
-Black... lo que dices...
-Te tengo envidia, Severus... –Interrumpió Sirius sonriendo débilmente- Estoy celoso de ti... ¿y tú crees entonces que su felicidad no me importa?... claro que me importa... me importa más de lo que tú crees... pero su sola presencia me lastima... -Severus lo miró sin decir nada mientras Sirius sacaba un cigarrillo- Draco no me quiere... y nunca lo hará... y me duele admitirlo, pero desde hace mucho tiempo acepte eso... así que no te atrevas a pensar ni por un momento que su felicidad no me interesa, esos dos... significan tanto para mi... son los hijos que nunca tuvimos, Severus, sé que eso lo entiendes muy bien; hasta para ti, Harry es especial... hiciste todo lo que hiciste en la guerra solo porque es hijo de Lily... ¿acaso crees que no lo sé?
Severus no respondió, solo se recargo en su silla mientras su mano no dejaba de juguetear con la pluma al tiempo que sus ojos negros miraban escrutadoramente a Sirius, quien se limitaba a observarlo en silencio, después dijo:
-No estamos hablando de mí...
-Pero abriste la puerta.
-Potter es un irreverente insoportable...
-Pero es hijo de Lily.
-Un tonto con complejo de héroe...
-Pero es hijo de Lily.
-Y también del estúpido de James.
-Vamos Severus... Harry es para ti lo mismo que Draco para mi... son lo que nunca tuvimos... no te haría daño reconocerlo un poco. –Concluyó Sonriente Sirius obligándose a si mismo salir del hoyo emotivo en que sentía que había caído.
-Si lo que pretendes es que invite a Potter a un pic nic a desayunar como entrañables amigos, puedes esperarte sentado hasta que te salgan raíces, Black...
-No esperaba menos de ti.
-Pero basta de perder el tiempo, ¿vas a ayudarme o no?
-¿Qué tienes en mente?
-En realidad es algo muy sencillo.
-Dalo por hecho. –Concluyó Sirius sonriendo mientras un brillo característico de un merodeador refulgía en sus ojos.

Jueves

Al día siguiente, después de la comida, Ron y Hermione caminaban tomados de la mano rumbo a su sala común cuando alguien les cerró el paso.
-Hola chicos.
-Hola Sirius. –Respondieron los dos.
-Supongo que vienes a ver a Harry ¿verdad? –Dijo Hermione.
-Si, pero también a ustedes, ¿Dónde está él?
-Fue a la biblioteca, no quiso venir con nosotros, y nosotros no queremos agobiarlo con nuestra presencia... ya lo conoces.
-Bueno, ya lo buscare, mientras tanto, necesito hablar con ustedes.
-¿Con nosotros? –Preguntó Ron extrañado.
-Ya lo sabrán, vengan conmigo.
Y sin decir nada más, pero llenos de curiosidad siguieron a Sirius por varios pasillos mirándose cada vez con más desconcierto al ver hacia donde se dirigían.
-¿¡El despacho de Snape?! -Exclamó horrorizado Ron al verse frente a la conocida y tan temida puerta.
-Vamos chicos... –Dijo Sirius abriéndola- No pasa de que les arranque un brazo de una mordida.
-¿Acaso... debo reírme? –Preguntó Ron en un susurro con cara llena de espanto.
-Black... –Bufó Severus detrás de su escritorio al verlos entrar- ¿Por qué demonios no tocas antes de entrar?... ¿de cuándo acá estas confiancitas?
-Tranquilo Severus... –Respondió Sirius tomando asiento en una de las sillas dejando a los chicos colocarse atrás de él- Listo...
-¿”Listo” qué? –Exclamó Severus con el ceño fruncido.
-Pues que ya puedes contarles el plan.
-¿Plan?... ¿Qué plan?... –Preguntó Hermione.
-Lo que tienen que hacer es muy sencillo... –Exclamó molesto Severus- ¿acaso no podías explicárselos tú?... ¿tenias que traerlos a mi oficina?
-Vamos, Severus... así le damos más emoción al asunto.
-En primera, este asunto no es precisamente emocionante, Black... y segundo, no estamos en tu época de... merodeadores, -Dijo Severus con la misma expresión de quien saborea una cucaracha- Así que tú y tu comitiva pueden irse retirando de mi oficina.
-No seas aguafiestas... –Replicó Sirius con actitud de niño regañado- Precisamente los traje aquí para que esto sea más serio.
-No necesito que nadie avale mis decisiones, -Dijo Severus mojando su pluma en su tintero y comenzando a calificar unas pruebas.
-Severus... –Exclamó Sirius suplicante.
-Largo. –Respondió Severus sin levantar la vista.
-Severus...
-¡Por Salazar, Black!... ¡eres más molesto que un grano en el culo!
-¿Entonces si? –Exclamó Sirius sonriendo como quien gana un premio.
Severus no respondió al instante, solo bufó mientras cerraba los ojos y contaba hasta diez.
-De acuerdo... –Dijo finalmente mirándolo- Pero que sea la última vez que entras a mi oficina sin mi permiso.
-Claro, claro...
Severus suspiró profundamente mientras sus ojos despedían miradas asesinas a diestra y siniestra haciendo que los chicos se encogieran mas en sus sitios, luego dijo:
-El asunto es así...
Mientras tanto, a algunos metros de distancia de la oficina, unos ojos marrones se abrían de sorpresa mientras una mano sostenía una oreja extensible.
-Vaya... musitó Ron con sorpresa al escuchar a su profesor.
-Solo hay una cosa... –Dijo Hermione tímidamente- Harry ya no quiere saber nada de Malfoy.
-Cierto... –Dijo Severus- Haber si hablas con el zoquete de tu ahijado, Black... es más inútil que una babosa carnívora.
-No te metas con Harry, Quejicus... mira que el tuyo no se queda atrás... adelantar la boda, ¡Já, me abruma tanta inteligencia!
-Al menos hace algo... no como otros que prefieren transmutarse en un hongo y morir.
-En todo caso, Harry no...
-¡Basta! .Exclamó Hermione exasperada y sorprendida de sí misma al haber callado a los dos adultos- creo... creo que debemos evitar las discusiones.
-Pero si no estamos discutiendo, -Exclamó Sirius con naturalidad al tiempo que se levantaba- Pero es mejor no perder tiempo, será mejor que hable con Harry. -Y sin decir nada mas, se dirigió a la puerta siendo seguido por los dos chicos.
-Granger... –Dijo Severus volviendo su atención a los pergaminos desparramados por el escritorio.
-¿Si, profesor? –Respondió Hermione a punto de salir.
-Veinte puntos menos por callarme.
-Pero...
-Cierre bien al salir.
-Si profesor. –Respondió Hermione resignada.
Poco rato después, luego de ponerse de acuerdo en algunas cosas, Ron y Hermione se fueron a su siguiente clase mientras Sirius se dispuso a esperar en la sala común de Griffindor. Al cabo de un par de horas en los que no pudo evitar dormitar un poco, despertó sobresaltado al oír el característico alboroto de muchachos entrando a la sala, algunos de los cuales se sobresaltaron al verlo ahí; detalle que a Sirius le importo un cuerno.
-¡Hola Harry!... –Exclamó Levantándose al ver a su ahijado entrar a la sala con expresión de hastío.
-Que tal. –Respondió Harry desganada mente mientras dirigía sus pasos a la escalera.
-Espera, ¿podemos hablar un momento? –Dijo Sirius.
-¿Y cómo de que, Sirius? –Respondió Harry con desgano- Tengo mucha tarea.
-Claro, como si fueras muy estudioso.
-Pues debo serlo, ¿no?.... me atrasé mucho estos días, realmente no sé si logre salvar este curso y en la academia de aurores exigen las mejores calificaciones.
Sirius sabia de sobra que discutir eso sería ahora una total pérdida de tiempo, así que solo se limitó a insistir.
-Vamos, solo será un momento.
-De acuerdo, -Respondió Harry suspirando- Pero aquí no, vamos a otro lado.
-Pues la verdad no pensaba platicar aquí, yo te sigo.
Los dos caminaron sin un rumbo determinado, simplemente alejándose del barullo.
-¿Aquí te parece bien? -Preguntó Harry abriendo un salón que en ese momento estaba vacío.
-Claro.
-Tú dirás. –Dijo Harry cuando ambos se encontraron dentro y con la puerta cerrada.
-Harry... –Comenzó Sirius metiendo sus manos en sus bolsillos y caminando lentamente de un lado a otro para finalmente detenerse y mirarlo- Mira, se que...
-Si vas a comenzar a hablar de Draco... -Interrumpió Harry con un poco de fastidio- Mejor no lo hagas.
-Pero...
-En serio, Sirius...
-No, no, escúchame primero... –Insistió Sirius poniendo sus manos en los hombros de su ahijado que lo miraba suspirando de resignación.
-De acuerdo, habla.
-Sé que todo esto es muy complicado... –Dijo Sirius indicándole que tomara asiento en uno de los pupitres mientras él lo hacía en el de al lado- Mira... –Comenzó sin saber muy bien cómo abordar el tema- Todo esto es muy difícil para ti, pero te maginas que también para Draco ¿verdad?
-¡Uy si!, está sufriendo tanto que por eso se casa el sábado. –Respondió Harry sonriendo apenas.
-Mal comienzo... –Pensó Sirius para sí mismo dándose un zape imaginario- Bien... entonces...
-¿Qué quieres decirme exactamente? –Preguntó Harry mirando a Sirius con los ojos entrecerrados- Estas muy raro.
-De acuerdo, -Respondió Sirius- La verdad no soy bueno para hablar sobre asuntos amorosos.
-¿En serio?
-Lo que tengo que decirte, -Continuo Sirius haciendo caso omiso al comentario sarcástico de Harry- Es que Draco no debe casarse... sería un error que lamentará por el resto de sus días.
-Por imbécil... él se lo busco.
-¡No!... bueno si... es algo tonto...pero es mi sobrino, no puedo dejar que cometa esa estupidez.
-¿Y de cuando acá tan preocupado por tu familia?... esa familia que nunca te quiso...
Sirius no respondió al momento, Harry había tocado un punto álgido que solo ante Severus había reconocido, algo que sin poder evitarlo le dolió.
-Sirius... –Dijo Harry habiéndose dado cuenta de que había cometido un error- Yo... bueno, no quise decir eso....
-Pero lo dijiste... y tienes razón, -Respondió Sirius- Pero no importa, en serio.
-Pero...
-No estamos aquí para hablar de mí, sino de ti... –Dijo Sirius sonriendo para tranquilizar a Harry- Yo estoy bien mientras tu estés conmigo.
-Gracias. –Respondió Harry sonriendo y sintiéndose mejor.
-Ahora, volviendo a lo que estábamos...
-Ay no, por favor... –Exclamó Harry rodando los ojos.
-Harry, no puedes dejar que Draco se case.
-Ni que los Malfoy te interesaran mucho...además no sabes lo insoportable que Draco puede ser.
-Si pero, así te enamoraste de él ¿no?
-Basta... –Dijo Harry poniéndose de pie- Ese asunto está concluido.
-Espera... –Respondió Sirius haciendo lo mismo- Nosotros podemos ayudarte.
-¿Nosotros? –Exclamó Harry extrañado.
-Si, mira... Severus no quiere que Draco cometa este error... esta dispuesto a todo con tal de ayudar a su ahijado.
-¿Y?
-¿Cómo que “y”? –Repitió Sirius sorprendido.
-Si, ¿a mí qué?
-Pues que evitará que Draco se case. –Respondió Sirius como si fuera lo más obvio del mundo.
-Por mi puede hacer lo que quiera, no me interesa.
-Pero necesitamos de ti... más bien él necesita de ti.
-¿El profesor Snape?
-¡No torpe!... ¡Draco!... –Exclamó Sirius exasperado- El te quiere... si Severus hace todo esto es porque ha aceptado que Draco te ama.
-Pues puede aceptarlo todo lo que quiera, no sirve de nada... –Dijo Harry caminando hacia la puerta.
-¡Pero Harry!...
-Olvida todo este asunto... –Dijo Harry saliendo por la puerta- Tal como lo estoy haciendo yo.
Sirius quedó con la boca abierta en medio del salón viendo la puerta que había cerrado Harry detrás de si.
Rato después, habiendo recibido una nota de parte de Sirius explicándoles su fracaso como consejero amoroso, los chicos se disponían a intentarlo.
-Sabes que nos mandará a la fregada ¿verdad? –Dijo Ron mirando fijamente el fuego de la chimenea en su sala común.
-No lo sabremos hasta no intentarlo. –Respondió Hermione sintiendo un nudo en el estomago.
-Si, pero ya sabes cómo es... –Exclamó Ron tomando un cojín entre sus brazos- En cuando escuche la palabra “Draco” nos mandara de paseo.
-Y tienen toda la razón... –Dijo Harry a sus espaldas haciéndolos levantarse de un salto.
-¡Harry!... –Dijo Hermione sobresaltada- No te escuchamos llegar...
-Creo que me he dado cuenta. –Respondió Harry levantando una ceja y cruzándose de brazos.
-Oye compañero... –Intervino Ron dando un par de pasos hacia él- Pues si nos escuchaste, ya sabes de lo que queremos hablar contigo.
-Si, lo sé... y tú sabes lo que haré ¿verdad?... tú mismo lo dijiste.
-Vamos Harry... es el hurón, pero ustedes merecen otra oportunidad.
-¿No que lo detestas? –Respondió Harry caminado hacia las escaleras.
-No seas injusto... –Respondió Ron- Eso ya lo habíamos hablado.
-Pues entonces no seas insistente, -Respondió Harry deteniéndose y dándose la vuelta.
-Es que...
-Olvidemos este asunto. –Dijo Harry subiendo a su habitación aprovechando que algunos chicos llegaron en ese momento a la sala.
-¿Qué haremos? –Dijo Hermione compungida.
-Insistir, ya no queda tiempo... solo que creo que este no es el momento.
-Hagámoslo después de la cena.
-Bien.
Horas después, al estar cenando, Hermione y Ron no dejaban de lanzarse miradas nerviosas entre ellos, pero intentaban disimularlo interviniendo en la conversación de los demás mientras Harry se limitaba a comer en silencio.
Cuando terminó, simplemente se levanto sin decir nada y se encamino hacia la salida siendo vigilado por algunos pares de ojos. No se dirigió a su sala común, lo que menos deseaba en ese momento era el barullo de sus compañeros entrando y saliendo de ahi, así que lo que hizo fue caminar sin un rumbo fijo, aprovechando que la mayoría de los estudiantes estaban aun en el comedor; fue un uno de esos pasillos, en donde sus amigos lo interceptaron.
-Hola Harry... –Saludo tímidamente Hermione.
-¿Hola?... –Repitió Harry sabiendo lo que venía- Pero si acabamos de vernos.
-Si, lo sé... pero antes que nada, me gustaría pedirte que no te molestes con nosotros, esto lo hacemos pensando solo en ti.
-Pues si tanto piensan en mi, deberían dejar el asunto en paz.
-¿Estas molesto?
-No, solo cansado... –Respondió Harry encogiendo los hombros- En serio chicos... si de verdad quieren ayudarme, ya no me mencionen este asunto, ¿no que querían que saliera de mi depre?... pues bien, lo estoy intentando, pero pareciera que quieren sabotearme.
-Claro que no, -Respondió Hermione- Es solo que se ha presentado una solución a esto y más bien pareciera que eres tú el que no quiere que esto se arregle.
-¿Eso crees? –Dijo Harry molestándose por ese último comentario- ¿Qué estoy así porque me gusta que me vean la cara de idiota?
-No Harry... es solo que hay una oportunidad; Snape, Sirius y nosotros estamos dispuestos a ayudarte, lo único que...
-Pareciera que hablo Pársel con ustedes, porque por lo que veo, no entienden nada.
-Harry... –Intervino Ron- Si tan solo te dieras una oportunidad...
-Me la di y no funcionó, -Exclamó Harry enojado- Y como ya no me gusta el papel de estúpido, quiero darle vuelta a la hoja, ¿es tan malo eso?
-No estoy diciendo eso...
-Miren chicos, he estado tratando de ser paciente, pero no me obliguen a portarme grosero con ustedes... sé que no lo merecen y que no lo hacen con mala intención, pero por favor ya no se metan en mis asuntos. -Y sin decir más, se fue dejando a Ron y a Hermione en silencio.
Sintiéndose realmente furioso, Harry pasó de caminar rápido a correr hacia la torre de astronomía, lugar en donde siempre encontraba cierta paz, aunque ahora eso le pareciera prácticamente imposible.
-Si tan solo me dejaran en paz... –Pensó mientras subía las escaleras para encontrarse de pronto en ese amplio lugar iluminado solo por la luz de la luna.
Suspirando, se dejó caer en el suelo recargando su espalda a la pared mientras cerraba los ojos permaneciendo así un par de minutos, hasta que los abrió al escuchar un ruido.
-Lo último que me faltaba... –Pensó sonriendo con ironía- ¿Qué quieres aquí, Zabini? –Pregunto finalmente.
-Realmente no lo sé... –Respondió Blaise adentrándose en la torre unos pasos- De hecho, con cada paso que daba, yo mismo me lo preguntaba...
-¿Entonces que buscas aquí?... ve a perder tu tiempo en otro lado.
-No... –Respondió Blaise sentándose a unos metros de él en la misma posición- Creo que prefiero ver con mis propios ojos, al idiota más grande del mundo.
Notas finales: UFFF...ESTOY A MARCHAS FORZADAS... UFFF...

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).