Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

POCION por Orseth

[Reviews - 1402]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: HOLA DE NUEVO...AQUI YO HACIENDO UNA PEQUE—ISIMA ENTREGA...JOJOJO ES Q QUERIA ADELANTAR UN POCO, YA SABEN... X LA INTRIGA; Y BUENO, EN ESTE MOMENTO ESPERO PODER RESPONDER SUS REVS A TIEMPO, SINO, NO ME MATEN, LO HARE...ES SOLO Q ME LA PASO ESCRIBIENDO Y PAPEL Y LUEGO PASANDO A WORD...UFF...ESTO ES MARATONICO.... EN FIN, A LEER!!!!
CAPITULO 70

La sonrisa de Pansy se desvaneció lentamente mientras sus ojos se abrían en una expresión de desconcierto; fue suficiente para que Draco la mirara de otra forma, por lo que solamente dijo:
-¿Por qué?
-Yo... –Respondió Pansy sonriendo nerviosamente- Yo no se de que hablas...
-De todas formas yo me hubiera casado contigo... –Exclamó Draco dolido- No había razón para que me traicionaras así.
-Es que yo no te traicioné... –Replicó Pansy sintiendo la angustia oprimir su garganta.
-Yo confiaba en ti... –Continúo Draco ante la evidente confusión y desconcierto de todos los que estaban en la habitación.
-¿Es que no entiendes que yo no te traicioné de ninguna manera? –Exclamó Pansy con los ojos llorosos- No sé de qué me hablas...
-Por favor... –Respondió Draco con una mueca que intentaba ser una sonrisa- Ya sabes lo que siempre he dicho, que para un mentiroso... mentiroso y medio...
-Draco... –Musitó Pansy.
-Te consideraba mi amiga...
-¡Pues tu amistad no me sirve de nada! -Gritó Pansy sintiéndose enojada al escucharlo- ¡Yo no te veo como a un amigo, Draco!... yo... yo te veo como el hombre del que me enamoré.
-¿Y por eso hiciste lo que hiciste?
-Hice lo que tenía que hacer.
-Fue una muy mala jugada... yo te quería y te respetaba.
-Me querías y me respetabas... –Respondió Pansy con amargura- ¿quererme cómo?... ¿Cómo tu amiga, como tu hermana?
-¿Y qué esperabas?... ¿Qué me arrojara a tus brazos solo por estar comprometidos en un matrimonio arreglado por nuestros padres?
-Esperaba que habiéndote olvidado de... “ese”... nosotros lo intentáramos.
-Olvidar... –Repitió Draco- Ese hubiera sido mi problema.
-¡No!... ¡lo hubiera sido también mío si al estar conmigo, tu mente estuviera con... con “ese”! –Exclamó Pansy deteniéndose justo a tiempo al recordar quienes se encontraban en la habitación.
-Yo me hubiera esforzado por hacerte feliz... –Dijo Draco con desaliento.
-Lo dices como si fuera un sacrificio... y yo no soy un sacrificio... por eso lo haría de nuevo, para cerrar de una vez por todas, ese capítulo en tu vida.
-Si tanto te pesa ¿Por qué aceptaste el compromiso?
-Porque te amo... y no estoy dispuesta a aceptar migajas... ¿¡es que no lo puedes entender?!
-Lo que yo entiendo es que tú no tienes la misma presión que yo... y si yo estuviera en tu lugar, tendría la suficiente dignidad para retirarme y no ser plato de segunda mesa.
-¡Idiota! –Exclamó Pansy dándole una bofetada.
-No más que tú... –Respondió Draco tomándola de la muñeca deteniendo el golpe- Echaste todo a perder. –Y sin decir más, la soltó dándose la vuelta y saliendo de ahí pasando junto a Narcisa, quien se había mantenido en silencio atrás de él.
Pansy se quedó quieta, con el silencio reinando en la habitación pues hasta Marianne se había quedado callada sin entender absolutamente nada; las dos amigas de Pansy solo atinaban a mirarse entre sí al igual que la modista.
Con el sonido del portazo, Pansy pareció salir del trance... Draco se había ido... y todo por su culpa...
-Espera... –Musito con voz ahogada- ¡Draco espera!... –Volvió a exclamar ya en viva voz bajando del banquillo.
-¡Pansy! -Exclamó Marianne detrás de ella.
-¡Espera querida, yo hablare con él! –Dijo Narcisa interponiéndose en su camino.
-¡Pero se ha ido! –Respondió Pansy con el rostro bañado en lágrimas- ¡Tengo que explicarle que lo hice por amor!
-Dale un poco de tiempo, linda... –Dijo Narcisa acariciándole la mejilla- No lo conoces como yo, dale unos minutos y yo iré a hablar con él.
-¡No, no!... –Respondió Pansy cubriéndose la cara con las manos.
-Tranquila nena... –Dijo Narcisa abrazándola- Es solo un berrinche de Draco, ya veras... te traeré un poco de agua para que te calmes ¿de acuerdo?
-S-si... –Respondió Pansy.
-¿Qué pasa, Pansy? -Preguntó Marianne angustiada.
-Ahora vuelvo. –Dijo Narcisa saliendo para regresar en menos de dos minutos con un vaso con agua- Toma linda...
-¿Por qué no puede entender que lo amo? -Exclamó Pansy en medio de hipidos mientras agarraba el vaso.
-Tú no tienes la culpa de nada, mi amor... –Respondió Narcisa sentándose a su lado mientras le acomodaba un rizo con ternura.
-¿Qué pasa, Narcisa? –Preguntó Marianne sentándose al otro lado de su hija para pasarle un brazo por la espalda- ¿Qué hizo Pansy según Draco?... ¿Por qué trata así a mi niña?
-No hizo nada Marianne, solo lo que haría cualquier mujer enamorada....-Respondió conciliadoramente Narcisa- Pansy no tiene la culpa de que Draco no quiera casarse con ella porque está enamorado de otra persona.
-¿Cómo? –Exclamó Marianne al tiempo que sus amigas se cubrían la boca con las manos- ¿De otra persona?
-Así es... por eso te digo que Pansy no es responsable de nada... dime ¿cómo podría ella competir contra Harry Potter?... Nunca.
-¿Harry Potter?..... No entiendo ¿Qué tiene que ver él con todo esto?
-Muy sencillo Marianne, Draco está enamorado de Potter... mi hijo es gay.
Lo siguiente que paso, ocurrió tan solo en unos instantes; Marianne cayendo como bulto al suelo, los gritos y exclamaciones de las amigas y la diseñadora, aunado al llanto desgarrador de Pansy.
-Toma un poco de agua, cariño... –Dijo Narcisa acercándole el vaso a Pansy- Te aclarará la garganta.
-¡D-Draco!... –Gimoteó Pansy llevándose el vaso a los labios- ¿Qué... que voy a hacer?... me quiero morir...
-Todo estará bien, nena, no te preocupes...
-¿Ha-hablara con él? –Preguntó Pansy después de beber un poco de agua.
-Claro cariño, te lo prometo.
-Gracias. –Musito Pansy tomando lo que quedaba de agua en el vaso.
-Eso es, hasta el fondo... cortesía... –Pensó Narcisa sonriendo para sí misma- de Severus Snape.
Mientras tanto, en una fría mazmorra de Hogwarts, Snape sacaba varios pergaminos de su túnica, mismos que repartió a los chicos.
-¿La invitación a la boda? -Exclamó Harry al desenrollarla- ¿Es una broma?
-Yo no bromeo, Potter... –Respondió Severus- Sin esa invitación no podrás entrar a Malfoy Manor, -Y sin decir nada mas, sacó de su bolsillo el estuche para gafas que Harry ya conocía- Tómense de la mano, nos vamos.
En cuanto lo hicieron sintieron el conocido tirón que los arrastró hasta la habitación de Draco, que en ese momento se encontraba vacía; al llegar ahí, todos cayeron al suelo a excepción de Severus, quien inmediatamente recorrió la habitación con la mirada.
-Quítateme de encima... –Gimio Hermione sintiendo el peso de Ron sobre ella.
-Lo siento. –Respondió Ron levantándose rápidamente y ayudando a su novia a ponerse de pie- Vaya, ¿esta es la habitación de Malfoy?... es enorme.
-No está aquí. –Dijo Harry levantándose también.
-Que buen observador eres, Potter... –Exclamó Severus alzando una ceja.
-Iré a buscarlo.
-Tú no sacaras un pie de aquí.
-Pero...
-Obedece por primera vez en tu vida. –Exclamó Severus con los ojos entrecerrados.
Harry ya no contestó, solo apretó los labios en señal de impotencia mientras los otros dos chicos estudiaban la habitación con gran interés.
No muy lejos de ahí, Draco caminaba apresuradamente por el pasillo, su cabeza era un caos; enojo y frustración se revolvían en su pecho; entonces, al doblar una esquina alcanzó a ver a su padre acompañado de George Hamilton, presidente de una de las fabricas de escobas más importantes de Gran Bretaña, y con gran pesar notó que lo habían visto.
-Lo que me faltaba... –Pensó con exasperación al verlos acercarse a él.
-¡Draco! -Exclamó alegremente Lucius al llegar a su lado- Ven, saluda al señor Hamilton.
-Hola joven Malfoy. –Saludó el hombre sonriente mientras le tendía la mano a Draco, quien solo atinó a mirar al hombre con rostro desconcertado.
-¿Draco? –Dijo Lucius al ver que el tipo permanecía con la mano extendida.
-¡Oh, sí!... lo siento... –Respondió automáticamente Draco correspondiendo el saludo, para después sin decir nada, continuar su camino dejándolos desconcertados.
-Esta nervioso, por lo de la boda, usted sabe... –Dijo Lucius sonriendo encantadoramente a su invitado.
-Claro, claro... –Respondió el hombre sonriendo comprensivamente- Así estaba yo el día de mi boda.
-¿En serio?... yo en cambio estaba feliz y tranquilo.
-Y como no, señor Malfoy... y con todo el respeto que me merece, déjeme decirle que con la bella mujer con la que se casó, no había espacio para la menor duda.
-Me halaga muchísimo.
-Hubiera visto el día de mi boda, me paso de todo.
-¡No me diga! –Exclamó Lucius tan interesado en el tema, como lo estaría en la rutina diaria de una babosa carnívora, pero con una expresión de total interés que cautivó al hombre.
-Si, déjeme contarle... –Y así, los dos hombres se alejaron enfrascados en su charla mientras Draco llegaba a su habitación pensando mil cosas a la vez.
A su enojo y frustración se sumó la impotencia; ver a su padre le recordó el origen de toda esa situación... ¿Cómo defraudarlo?... pero ¿Cómo casarse con esa arpía?... Sin embargo sus padres confiaban tanto en él... Pero compartir toda la vida con una mujer que creyó conocer y por la que ahora sentía total aversión...
-Por Salazar... –Exclamó abriendo la puerta de su habitación- ¿Qué debo hacer?
Notas finales: BESITOS!!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).