CAPITULO 76
-¿Una poción? –Exclamó Draco sin entender mientras se recostaba en el almohadón- ¿de qué hablas?
-Una poción amorosa.
-¿Un filtro de amor?
-No exactamente y antes de que malinterpretes el asunto... no era una poción de amor, era una poción para tener el valor de declararte a la persona que te gusta.
-¿Tu tomaste una poción? –Preguntó Draco incrédulo.
-Eso creí en un principio cuando después de haberla tomado fui a buscar a la persona que tanto me gustaba... una chica de la cual no vale la pena hablar, pero resulta que quien me atrajo como un imán, no fue ella...fue cierto chico rubio de una casa rival, alguien de quien jamás, ni en mis mas locos sueños, pensé en llegar a ver de otra manera, mucho menos enamorarme de él... ¿y sabes que es lo mas chistoso de todo esto?
-No.
-Que nunca tomé la poción, lo que me trague fue un simple vaso de jugo de uva.
-¿Y entonces que paso? –Preguntó Draco desconcertado.
-mmm.... hasta la fecha, ni yo mismo lo sé... –Respondió Harry quitándose las gafas y paseando la punta de su dedo en el pecho de Draco- Solo sé que a pesar de todo lo que me has hecho pasar, tomar ese maldito jugo de uva ha sido lo más afortunado que he hecho en mi vida.
-Así que todo por una poción... –Murmuró Draco sonriendo.
-Una supuesta poción. –Corrigió Harry colando su mano por debajo de la camiseta de Draco pasando su mano por sus costados para finalmente llegar a un pezón, el cual comenzó a pellizcar haciendo que Draco comenzara a moverse inquieto mientras preguntaba:
-¿Y... y porque fuiste tan... tan salvaje esa tarde?
-No lo sé... y créeme que nunca sabré que me pasó... –Respondió Harry contra el cuello de Draco.
-Entonces... ¿estás diciendo que siempre te gusté?
-No lo sé... tal vez sea que... nunca me di cuenta porque desde que nos conocimos te portaste como un verdadero imbécil.
-Espera, espera... acabas de llamarme imbécil... –Exclamó Draco viéndolo de reojo mientras sentía escalofríos por todo su cuerpo al sentir la lengua de Harry atrás de su oreja.
-Si... ¿acaso miento?
-Pues si... yo... yo... –Balbuceó Draco incapaz de seguir discutiendo al sentir la boca de Harry succionar su lóbulo, por lo que olvido por completo de que estaban hablando y lo abrazo buscando sus labios.
Harry lo beso con fuerza mientras se recostaba y colocaba a Draco encima de él al tiempo que colaba sus manos debajo de la camiseta y la chaqueta pasándolas por toda la espalda.
Draco se estremeció al sentir las ásperas manos de Harry pasear por toda su espalda bajando cada vez más, mientras abría la boca lo mas que podía para poder dar batalla al demandante beso de Harry, quien besaba a Draco de manera cada vez mas brusca hasta lograr lo que buscaba.
-¡mmm!... –Gimio Draco al sentir dolor en los labios.
-¿Algún Problema? –Murmuró Harry sin despegar su boca.
-Ninguno... –Respondió Draco sonriendo dentro del beso mientras sus manos, que descansaban en el piso alfombrado, comenzaron a moverse hacia los hombros de Harry frotándolas de manera suave y sugerente para bajar después a sus costados mientras sentía como su ropa estorbaba mas al moreno para seguir con su toqueteo.
-Me... encantas... –Gimio Harry tomando con ambas manos la chaqueta de Draco haciéndola hacia atrás provocando que éste se levantara un poco para poder quitársela, con lo que ambos lograron verse el rostro un momento.
Harry tenía las mejillas arreboladas y los labios rojos e inflamados, los sentía arder por la fuerza del beso, y sus enormes ojos verdes y brillantes, hicieron sentir a Draco orgulloso de saber que de la manera en que lo estaba mirando, solo lo miraba a él.
Y lo que vio Harry le encantó, le fascino ver el cabello rubio de Draco revuelto como si fuese un chico rebelde, y se rio para sí mismo al darse cuenta de que Draco le gustaba de todas las maneras, con el cabello largo, con el cabello corto... como fuera; ese rubio de ojos plateados solo era capaz de entregarse a él y a nadie más con la intensidad de un huracán y la suavidad de la brisa marina...
-Te amo... –Susurró sin dejar de mirarlo.
-Y yo a ti... Harry Potter. –Respondió Draco antes de levantarse y quitarse el mismo la camiseta, por lo que Harry lo colocó en el piso y comenzó a devorarle el cuello y los hombros mientras Draco le revolvía aun más la negra cabellera; pronto llego a un rosado pezón, el cual se encargo de endurecer pasando la punta de su lengua alrededor para después rodearlo con los labios y comenzar a succionar ocasionando que Draco arqueara la espalda dando gemidos de placer.
-Si... –Gimio al sentir los dientes morderlo suavemente- Si Harry... me gusta... –Harry alzo la mirada sin despegar su boca y le complació ver al rubio con los ojos cerrados mientras se mordía un labio, por lo que comenzó a succionar mas fuerte ocasionando un gemido más fuerte.
Sus manos se dirigieron a la hebilla del cinturón de Draco desabrochándolo, para seguir luego con lo demás, y nuevamente tomó a Draco para colocarlo de nuevo sobre él.
-Pareces montaña rusa... –Exclamó Draco divertido- Me subes y me bajas...
-Es lo bueno de ser tamaño compacto... eres de fácil manejo... –Respondió Harry riendo.
-Solo porque me muero de ganas de que me hagas el amor... –Dijo Draco son la respiración entrecortada- Toleraré que diplomáticamente me hayas dicho chaparro.
-De acuerdo... –Respondió Harry colando sus manos en el interior del pantalón tocando de lleno las nalgas de Draco, quien las levantó involuntariamente al sentir las cálidas manos estrujarlas con fuerza- Estas nalgas... son mías... –Exclamó Harry con el corazón acelerado cada vez más.
-Soy tuyo... hazme tuyo... –Balbuceó Draco.
De un tirón, Harry le bajó el pantalón con todo y ropa interior dejando ver el firme y perfecto trasero, ya un tanto enrojecido por las manos de Harry, quien sin saber cómo lo dejo completamente desnudo.
-No... –Dijo deteniéndole la mano a Draco quien intentó desabrocharle el pantalón- Me gusta tenerte totalmente desnudo para mí.
-Pero...
-Shhhh... –Dijo Harry poniéndole un dedo en los labios- Recuerda que aquí se hace lo que yo digo.
-No cabe duda... –Respondió Draco sonriendo- de que en el fondo eres un Slytherin.
-De la cabeza a los pies. –Dijo Harry.
-¿Quién lo diría del tierno y dulce Harry Potter?
-Ven aquí. –dijo Harry sentándose sobre sus talones haciendo que Draco abriera las piernas y se le montara encima para besarlo mientras sus manos recorrían la piel desnuda.
-mmm... –Gimio Draco al sentir a Harry mordisquearle y chuparle el cuello hasta provocar las características manchas purpuras que tanto le gustaba hacerle mientras sentía sus manos acariciar sus piernas.
La ropa de Harry se sentía áspera y suave; Con Harry completamente vestido y el completamente desnudo, hacia a Draco sentirse un tanto vulnerable; sabia que el chico que estaba haciéndole el amor lo percibía y eso se le hacía perverso de parte del Griffindor.
-Muévete... –Susurró Harry poniendo sus manos en las nalgas para ayudarlo un poco; por lo que Draco obedeció moviéndose como si Harry lo estuviera penetrando.
-Ya Harry... –Exclamó Draco después de un rato de delicioso vaivén- Ya me duele... –Dijo refiriéndose a su palpitante miembro- estoy a punto de correrme.
-Ah no... –Respondió Harry moviéndolo suavemente para que se levantara mientras él comenzaba a quitarse la ropa con una sonrisa perversa estampada en la cara y después acostándose de espaldas en la alfombra- Todavía nos falta mucho camino por recorrer.
-Eso ni dudarlo... –Dijo Draco gateando sobre Harry hasta quedar en posiciones invertidas, con la cara del moreno entre sus rodillas, quien sin perder el tiempo tomo inmediatamente su ya húmedo pene y comenzó a chuparlo y a lamerlo mientras sentía como Draco hacia lo mismo con el suyo.
Estuvieron así un buen rato, dándose placer mutuamente, escuchando los suspiros y gemidos del otro en medio de su propio banquete; Draco friccionaba con su mano el endurecido pene de Harry mientras lo lamia y succionaba; al tiempo que Harry hacia lo mismo acariciando con su mano libre las blancas piernas.
Después de un rato así, Harry se movió dando a entender a Draco que quería cambiar de posición.
-Ponte boca abajo... –Dijo Harry, quien después de que Draco obedeciera, procedió a besar la suave espalda mientras el rubio recargaba su rostro en sus brazos cruzados.
Las manos de Harry no se daban abasto en recorrer la blanca piel, la espalda, los costados... todo lo besaba y lamia, dando pequeños mordiscos en los omoplatos provocando escalofríos en Draco, quien no dejaba de gemir sintiendo como las hábiles manos del Griffindor bajaban cada vez mas por sus caderas hasta llegar a sus nalgas, las cuales tomo de lleno para finalmente darle una fuerte nalgada.
-¡Auch!... ¡Harry!... –Protestó Draco molesto volviendo el rostro mientras se sobaba la parte maltratada.
-Lo lamento...
-No lo lamentas... –Respondió Draco ceñudo- La otra vez hiciste lo mismo...
-Ya... te voy a recompensar... –Exclamó Harry sonriendo mientras le quitaba la mano de la enrojecida y ardiente nalga para después abrirlas con ambas manos quedando a la vista la rosada y tierna entrada.
-Ha-Harry... –Balbuceó Draco al sentir el cálido aliento tan cerca.
-¿Si?... –Respondió Harry lamiéndose los labios.
-Yo... ¡ah!... –Se quejó Draco ante la fuerte arremetida de la lengua y labios de Harry en su entrada, quien al escuchar el gemido del rubio, sintió un tirón en su pene.
-Me... encantas... –Balbuceó Harry sujetándose fuerte de las caderas de Draco sin dejar de mover su lengua con fuerza, mordiendo cada vez más, lamiendo cada vez mas y penetrando cada vez mas.
-¡Por... por Salazar!... –Gimio Draco culebreando sobre la alfombra y alzando su trasero para tener mayor contacto, por lo que Harry se hinco y tomándolo de las caderas lo instó a ponerse en cuatro- ¡Rayos!... ¡oh!... –Volvió a gemir Draco apretando los puños.
Con una mano, Harry tomó el pene del Slytherin y comenzó a masturbarlo mientras Draco recargaba de plano los antebrazos en la alfombra incapaz de sostenerse ante la avalancha de sensaciones que lo invadieron.
Harry sonreía al oírlo gemir de tal manera, y se llenaba de orgullo de saber que él era el causante de tales gemidos, así que con renovado ímpetu continuo pasando su lengua de arriba a abajo en la ya irritada entrada, lamiendo una y otra vez para de nuevo posar sus labios mordisqueándolo suavemente; hasta que de nuevo lo recostó, esta vez sobre su espalda viendo sonriente el sonrojado rostro de Draco.
-Respira con calma...
-Yo te enseñé eso... –Respondió Draco sonriente- Tu ocúpate de lo tuyo que yo me ocupare de lo mío...
Sonriendo y sin decir nada mas, Harry besó el plano abdomen de Draco, quien con una mano acariciaba la negra cabellera sintiendo los cálidos labios besar su cadera hasta sentir un pequeño ardor... era Harry, quien lamia el reciente tatuaje.
-Eres perfecto... –Murmuró éste viendo como resaltaba la negra marca en la pálida piel- Y eres mío... lo sabes ¿no?...
-Tan lo sé... –Respondió Draco mirándolo sin levantar la cabeza- que si pudiera abrir mi pecho y guardarte en el, hacia mucho que hubieses desaparecido de este mundo...
Harry sonrió y levantándole una pierna comenzó a besarla y a pasar sus manos por todo lo largo, mientras Draco se deshacía en suspiros; hasta que éste se levantó diciendo:
-Déjame a mi... quiero probarte de nuevo... –Harry se recostó coba arriba mientras Draco se acomodaba a sus pies y le abría las piernas- que rico... –Murmuró Draco tomando el erecto y enorme pene en una de sus manos mientras que se metía un dedo a la boca.
-Espera, espera... –Protesto Harry al verlo hacer eso.
-Tranquilo... déjame hacer esto, lo disfrutaras...
-Pero quiero ser yo quien te la meta...
-Y lo vas a hacer... –Respondió Draco masajeando la temblorosa entrada- A fin de cuentas siempre terminas haciéndolo tú... además no creo que me dejes escapar sin habérmela metido hasta el fondo ¿o me equivoco?
-Para nada... –Respondió Harry sintiendo un agradable hormigueo en su vientre conforme el dedo de Draco se movía.
Draco ya no dijo nada mas, simplemente comenzó a hundir su dedo mientras su boca succionaba con fuerza el enrojecido pene provocando que Harry comenzara a jadear con fuerza al sentir el dedo de Draco moverse dentro suyo.
-¡Mételo más! -Exclamó Harry arqueándose sobre la alfombra; por lo que sin dejar de mamarlo, Draco sonrió y sacó su dedo para introducir dos, hundiéndolos cada vez mas mientras buscaban afanosamente- ¡Demonios!... –Gritó Harry al sentir los dedos de Draco tocar su próstata.
Chupando cada vez con más fuerza y velocidad, Draco metía y sacaba sus dedos en Harry hasta haber introducido tres en tanto el Griffindor jadeaba y sacudía la cara de un lado para otro; el Slytherin duro así un par de minutos, deteniéndose en instantes y moviéndose rápido en otro, disfrutando los balbuceos de Harry y sus movimientos de cadera hasta que éste finalmente no pudo más y acabó corriéndose en la boca de Draco, quien sin dejar de hacer lo que estaba haciendo tragó todo el blanco semen.
-¡Oh!... ¡por Dios!... –Gimió Harry sin poder detener los espasmos de su cadera.
-Tranquilo... tú disfruta... –Susurró Draco sin dejar de lamer el ya no tan erecto pene.
-Fue... genial... –Exclamó Harry con los ojos cerrados todo desmadejado en la alfombra.
-Lo sé... siempre me han dicho que mis mamadas son increíbles. –Respondió Draco muy ufano.
-Cuidadito con lo que dices, Draco... –Dijo Harry sin abrir los ojos.
-Tengo pasado, no se te olvide. –Respondió Draco sin dejar de lamer.
-Lo que sea... no digas esas cosas mientras hacemos el amor.
-De acuerdo... –Concedió Draco besando ahora el vientre.
-Aun faltas tú...
-No te preocupes, ya no corre prisa y tenemos todo el día. –Respondió Draco encimándosele por completo.
-Sí, eso es verdad. –Dijo Harry pasándole las manos por la cintura.
-Y como espero mucho mas de ti... –Exclamó Draco sonriendo travieso mientras se levantaba- te daré tiempo para que te recuperes mientras hago algo que se que te encanta.
-¿Qué será? –Exclamó Harry sonriendo poniéndose de costado mientras recargaba la cabeza en una mano.
-¿Tu qué crees? –Dijo Draco sentándose al tiempo que abría las piernas frente a Harry y se tomaba el pene con una mano.
-Draco, eres un maldito...
-Solo un poquito... –Respondió Draco acostándose por completo mientras que con una mano friccionaba su pene y con la otra se acariciaba el pecho y el vientre- Harry...
-¿Si?
-¿Quieres hacerme el amor?
-Si... –Respondió Harry tragando saliva sabiendo lo que Draco estaba a punto de hacer.
-¿Te gusta metérmela? –Pregunto Draco sonriendo al saber el efecto que sus palabras tenían en Harry.
-Hasta adentro... –Respondió Harry disfrutando al máximo el juego de palabras y viendo también como Draco sonreía arrogante al saber cuánto lo calentaba el que dijera todas esas cosas mientras se masturbaba.
-Y a mi... mucho, mucho... ¿te digo que más me gusta?
-Dilo...
-Me gusta cuando abres mis nalgas... cuando me sientas sobre ti... cuando me montas duro... cuando me sujetas fuerte para que no me mueva...
-Es que eres muy escurridizo...
-Es que eres muy tosco...
-Es que eres muy antojable y no me puedo contener...
-Ya lo sé... –Exclamó Draco riendo con ganas mientras sus caderas comenzaban a moverse al ritmo de su mano- Soy muy rico... pero tú tienes un pene muy grande y eres más alto que yo... paseo por toda la cama mientras me penetras...
-Me gusta penetrarte con fuerza... –Exclamó Harry sintiendo como nuevamente comenzaba a excitarse.
-¿Aunque me duela?
-Aunque te duela... eres mío y te la meto como yo quiera...
-Si... –Susurró Draco metiéndose un dedo a la boca- Soy tuyo... tómame como quieras...
Harry ya no dijo nada... o más bien ya no pudo decir nada, sus ojos estaban fijos en la mano de Draco que se dirigía a su propia entrada y con suavidad la masajeaba.
-mmm...-Gimio el rubio al comenzar a hundir su dedo.
-Ya métete dos...
-No... –Respondió Draco sin abrir los ojos y mordiéndose un labio ante el desespero de Harry- Soy delicado aunque no lo creas...
-Sigue hablando... –Murmuró Harry con las pupilas dilatadas de deseo.
-Te gustan mis nalgas... ¿verdad?
-Me encantan... tan firmes... tan carnosas...
-Me gusta que me las abras... sentir tu lengua en mí entrada... tu boca en lo más íntimo de mi cuerpo...
-Draco... –Dijo Harry quitándole la mano del pene y tomándolo él- Dilo... di que te encanta como te hago el amor...
-Me encanta como... ¡oh!... –Gimió Draco al sentir la lengua de Harry en la húmeda punta de su pene para después comenzar a retorcerse al sentir toda la boca en su miembro succionándolo con fuerza mientras lo friccionaba al mismo tiempo.
-No... No dejes de penetrarte... –Dijo Harry al ver que Draco sacaba sus dedos.
-Es que... no puedo hacerlo mientras me la chupas así... –Balbuceó Draco con la frente perlada de sudor.
-Hazlo... –Insistió Harry sin dejar de masturbarlo.
-No puedo... –Lloriqueó Draco al sentirse a punto de estallar.
-Hazlo o te cogeré tan fuerte que no podrás sentarte en una semana...
-Siempre... siempre me coges así... –Respondió Draco sonriendo con dificultad- Tus... tus amenazas no valen.
-Eres un desobediente... –Dijo Harry con malicia.
-¿Y qué vas a hacer al respecto?
-Lo que me muero por hacerte desde hace mucho tiempo... –Dijo Harry separándose y poniéndose frente a él mientras le separaba las rodillas.
Draco sonrió mientras veía a Harry tomar su propio pene y friccionarlo un par de veces antes de acomodarlo en su entrada para después acomodar sus piernas en los antebrazos del moreno, quien conteniendo la respiración comenzó a empujar lentamente.
-¡Ah!... por Salazar... –Gimio Draco al sentir sus músculos tensarse ante la invasión de su cuerpo- Nunca dejare de... de decirlo...
-¿Qué la tengo enorme? –Dijo Harry viendo a Draco arrugar la nariz como tanto le gustaba mientras sentía con gran placer como su pene era recibido por su cálido interior.
-Ajá... –Respondió Draco con la respiración entrecortada.
-Aprietas tan rico... -Dijo Harry recargando sus manos en la alfombra mientras hundía por completo su pene.
-¡Ah!... –Suspiró Draco echando la cabeza hacia atrás mientras exclamaba: -Ya muévete...
-¿Tan pronto?... ¿seguro?
-Si... –Respondió Draco mirándolo y poniendo sus manos en sus hombros- Sé que mueres de ganas de hacerlo... y aprecio el que a pesar de eso me des tiempo...
-Precisamente por eso... no quiero que solo porque sabes que soy un bruto impaciente y quieras complacerme, no estés listo...
-Siempre voy a estar listo para ti...y yo... yo pensé que nunca más te sentiría dentro de mí... que nunca más me harías el amor...
-Ya te lo había dicho antes y volveré a decírtelo otra vez... –Dijo Harry sacando su pene y metiéndolo de golpe nuevamente haciendo estremecer a Draco- Tu eres mío...
-Así es... –Respondió Draco clavándole las uñas en los hombros.
-Y con nadie mas... –Continuo Harry moviendo sus caderas tan fuerte que el chocar de sus cuerpos se oía en toda la habitación- Vas a abrirte de piernas... más que conmigo...
-Lo juro... lo juro... –Respondió Draco temblando de pies a cabeza ante las fuertes embestidas de Harry- ¡No... No te detengas!... ¡métemela más duro!...
Ni tardo ni perezoso, Harry recargó con más fuerza sus manos y sus piernas en el suelo y continuó moviendo sus caderas en un fuerte vaivén en el que penetraba una y otra vez a Draco, quien solo atinaba a gemir y a respirar entrecortadamente.
-¡Ah!... ¡sí!... ¡Harry!...
Después de un rato así y sin decir nada, Harry salió de Draco, quien lo miró confundido mientras lo veía ponerse de pie; Harry sonrió lleno de lascivia tomándolo de la mano para levantarlo; y cuando lo tuvo de pie, lo acorraló contra la pared haciendo respingar a Draco.
-¡Esta fría!
-En cambio yo estoy muy caliente... –Exclamó Harry tomándolo de la cintura con una mano mientras que con la otra le levantaba una pierna colocando de nuevo su pene en su entrada en una posición un poco forzada.
-Nada que un poco de fuerza no arregle... –Dijo Harry penetrando de nuevo a Draco, quien solo pudo jadear al sentirse penetrado con brusquedad siendo estampado en la pared.
-¡Por Merlín, Harry...! –Gimió Draco sintiendo derretirse en los brazos del Griffindor.
-¡Me encantas!... –Murmuró Harry con el cuerpo empapado en sudor sin dejar de hundirse en el ardiente cuerpo que temblaba entre sus brazos.
Draco no respondió, estaba muy ocupado sintiendo el pene de Harry en su interior provocándole tal placer que tuvo que pasarle los brazos al cuello para no caer al piso.
-Sostenme... –Jadeó Draco recargando su mejilla en el pecho de Harry.
-¿Estoy... estoy lastimándote?... –Preguntó Harry algo temeroso.
-No... Que va... –Respondió Draco cerrando los ojos- Siento que me derrito... no dejes de metérmela...
En respuesta, Harry lo tomó de la cintura con ambos brazos diciendo:
-Sube... –Draco se sujetó con más fuerza mientras Harry lo tomaba de la cintura y lo impulsaba con fuerza hacia arriba.
Draco subió las piernas enredándolas en la cintura de Harry mientras éste lo sujetaba de la espalda y de las nalgas sin dejar de penetrarlo apoyándolo en la pared.
Era una postura difícil, pero nada que El Salvador del Mundo Mágico no pudiera hacer; Su cuerpo era esbelto y delgado, pero firme y fuerte, un cuerpo hermoso del que Draco estaba orgulloso de ser poseído.
Después de unos minutos así, Draco bajó las piernas diciendo:
-Acuéstate... -Harry obedeció con cierta renuencia, por lo que sacó su pene de Draco y se recostó boca arriba.
Sus labios dibujaron una gran sonrisa al ver a Draco montarse en él a horcajadas pero en esta ocasión dándole la espalda; pudo ver claramente como el rubio Slytherin tomaba su pene y se lo acomodaba en su entrada; Se mordió el labio inferior al ver como su miembro se hundía poco a poco entre las carnosas nalgas... en aquel hermoso y liviano cuerpo que tanto le enloquecía.
Cuando por fin estuvo hasta dentro, Draco se inclinó mas y apoyando sus manos en el suelo, comenzó a penetrarse una y otra vez ante le delicia de Harry que teniendo a su alcance las nalgas y caderas de Draco no dejaba de acariciarlo.
-¡Más rápido, Draco!... –Balbuceó Harry estrujando las caderas del rubio hasta dejar sus dedos marcados.
Draco subía y bajaba sintiendo la deliciosa invasión de su cuerpo; apretaba su interior para sentirlo mas más y para darle más placer a Harry, cosa que lograba con creces al oír los gemidos, jadeos y palabras entrecortadas del moreno; quien en un momento dado lo empujo por la espalda totalmente desprevenido haciéndolo caer de bruces.
-¡¿Qué demonios...?! –Exclamó Draco sorprendido sintiendo como Harry le abría las piernas.
-Shhhh... –Susurró Harry acostándose en medio de ellas al tiempo que acomodaba su pene entre las nalgas de Draco y procedía a penetrarlo de nuevo- Lo lamento Draco... –Balbuceó Harry empujándose con fuerza- Sabes que no sé hacer el amor con frases melosas ni rebuscadas...
-¡Ya... ya lo sé!... –Respondió Draco frunciendo el ceño al sentir la fuerte penetración- ¡Pero... pero al menos avisa!
-¡Oh por Dios!... –Exclamó Harry con voz ahogada mientras empujaba su cadera con frenesí- ¡Draco, me vuelves loco!...
-¡Da-dame más!... –Respondió Draco con los antebrazos y las manos apoyados en la alfombra para después de unos momentos así, decir: -¡Voltéame!... ¡quiero ver tu rostro cuando me la metes...!
Harry obedeció, lo tomó por los hombros y lo volteó para maravillarse al ver su hermoso rostro sonrojado y sus ojos de invierno en plena primavera por él y solo para él.
-Harry... –Susurró Draco abriéndose de piernas y extendiendo los brazos- Entra en mi... -Sin dejar de mirarlo, Harry lo penetró de nuevo, esta vez suavemente hasta tocar sus nalgas con sus testículos recostándose cuidadosamente sobre él- Mi amor... –Susurró Draco envolviéndolo en un dulce abrazo- Sabes que no soy como tú... ¿verdad?...
-¿A qué te refieres? –Preguntó Harry sin embestirlo, solo disfrutando su candente estrechez.
-A que no soy tan fuerte como quiero aparentar... soy muy asustadizo y un debilucho...
-No lo eres...
-Sabes que si... –Replico Draco con suavidad poniéndole un dedo en los labios- Por eso yo... me preguntaba...
-¿Si?
-Cuando dude... cuando tenga miedo y mis pies retrocedan... ¿sostendrás mi corazón?...
-Draco...
-¿Lo sostendrás, Harry?... ¿estarás siempre conmigo?...
-No debes temer... –Respondió Harry acomodándole tiernamente los húmedos mechones de cabello sobre el rostro- Yo te voy a cuidar... yo te voy a proteger y a ser tu apoyo cuando estés a punto de caer... pero no te menosprecies, te dices débil, pero eres precisamente tú quien me da fuerzas cada día para enfrentar la vida con una sonrisa... te dices dudoso, pero eres tú quien me da la seguridad de plantarme frente al mundo y ser yo mismo sin miedo a nada...
-Harry... –Susurró Draco con los ojos llenos de lagrimas.
-No tengas miedo, mi amor... –Continuo Harry bebiendo una lagrima que resbalaba por una mejilla- Mira mis ojos... ¿Qué ves en ellos?...
-Me... me veo a mi mismo... –Respondió Draco entre hipidos.
-Exacto... ¿sabes porque?
-¿Por qué?
-Porque estoy lleno de ti... porque en mi interior solo vives tú... y porque nunca, óyelo bien... nunca, nunca... te dejare escapar...
-Yo... yo no quiero escapar... –Exclamó Draco sonriendo tímidamente y con la nariz roja.
-Ya te lo dije... yo nunca te dejaría. –Respondió Harry besándole la punta de la pequeña nariz- Y bien, mi llorón Slytherin... ¿ahora si me dirás que me amas?... o tendré que sacártelo a nalgadas...
-Te amo... –Exclamó Draco mirándolo intensamente- Te amo tanto... que nunca imaginé que se podía amar a alguien de tal manera... Harry...
-¿Si? –Respondió Harry sonriendo de oreja a oreja.
-¿Vas a seguir montándome o a caso esperas estar así hasta que nos graduemos de Hogwarts?
-Eso no sería mala idea... –Respondió Harry acomodando sus manos nuevamente en la alfombra al tiempo que sacaba su pene del cálido interior del rubio- Aunque siendo sincero, ya me está dando hambre...
-Pues sigue cogiéndome, que no pienso estar como rana todo el día... –Exclamó Draco secándose las lagrimas- ¡Auch!...
-Apenas comienzo ¿y ya te estás quejando? –Dijo Harry habiéndose empujado con fuerza.
-Para nada... ¿eso es todo lo que tienes, Griffindor?...
-Cuidado con lo que pides muchachito... se te puede hacer realidad... –Respondió Harry con dificultad embistiendo a Draco con fuerza hasta hacerlo temblar.
Y así permanecieron unos minutos, con el sonido de los cuerpos chocando, con el resplandor del fuego iluminando sus febriles cuerpos, hasta que Draco exclamó enterrando las uñas en los brazos de Harry:
-¡Ya... ya no puedo...!
-¡Yo tampoco!... ¡aaah!... –Respondió Harry cerrando los ojos con fuerza mientras sentía un fuego avasallador danzar en sus entrañas para finalmente estallar en el interior de Draco, quien al sentirse invadido por la ardiente humedad de Harry, no pudo contenerse más corriéndose finalmente con un fuerte jadeo.
-¡Aaah!... ¡Harry!...
-¡Draco...! –Murmuró Harry cayendo agotado sobre Draco, quien solo pudo abrazarlo por un momento sintiendo sobre su pecho, el alocado latir del moreno.
-Ha-Harry... –Balbuceó Draco completamente desmadejado.
-Eso... fue genial... –Dijo Harry sacando despacio su pene de Draco y quitándosele de encima para recostarse a su lado.
-Y agotador... –Completo Draco con los ojos cerrados.
-Ven aquí... –Dijo Harry tomando un almohadón y colocándolo bajo su cabeza.
-Vaya... me encanta... como me haces el amor... –Exclamó Draco con la respiración entrecortada.
-Y aun hay muchas posiciones que tenemos que experimentar... –Respondió Harry manteniendo los ojos cerrados.
-Tenlo por seguro... aunque ya sabes mi posición favorita...esa nunca la dejaremos... ¿de acuerdo?
-Yo no lo permitiría... cuando te abres de piernas para mi, el mundo se pone de cabeza...
-Tengo sueño... –Respondió Draco bostezando mientras se acomodaba en el pecho de Harry.
-Yo también... –Dijo Harry cubriendo a ambos con la manta y quitándole después unos rebeldes mechones del rostro húmedo- durmamos... tenemos todo el tiempo del mundo.
-Ajá... Harry... –Murmuró Draco con los ojos cerrados.
-¿Si?
-Dime que me amas...
-Te amo.
-Harry...
-¿Si? –Respondió Harry viendo como Draco se arremolinaba en su pecho.
-¿Me hablaras en pársel la próxima vez que hagamos el amor?...
-¿Te gustaría?
-Si... –Respondió Draco débilmente- Me gustó mucho esa vez...
-Entonces te hablaré en Pársel la próxima vez... –Respondió Harry sonriendo.
-¿Lo prometes?... –Exclamó Draco mas dormido que despierto.
-Lo prometo.
-Harry...
-¿Qué? –Respondió Harry divertido al ver como Draco siempre se negaba a dormir después de hacer el amor a pesar de estar agotado y hablaba más por inercia que por otra cosa.
-Te amo... –Susurró Draco antes de finalmente caer en un ritmo acompasado y profundo.
Harry sonrió, besó los labios entreabiertos de su rubio prisionero y antes de quedarse dormido, pensó en medio de una sonrisa:
-Bendita poción... eso eres para mi... y lo deseo... deseo hacerte el amor hasta partirte en dos...
FIN
Amor Yaoi
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