Había pasado una hora, desde que tuvo esa extraña discusión con gaara, por así decirlo, tal vez el motivo de que el pelirojo se enojara fue que no supo explicarle que para nada le molestaba estar con el, tal vez su amigo no había entendido bien y por eso se enojo, o almenos eso pensaba el.
Ahora debía buscar la manera de que su pelirojo amigo ya no estuviera enojado y la mejor forma era llevándole de comer, eso siempre funcionaba, almenos con choji, tal vez tuviera el mismo resultado con gaara, el problema es que después le dolería el bolsillo ya que la comida en el restaurante preferido del ojisclaros, que era justamente en el que estaba ahora, era demasiada cara.
Como lo había previsto, le toco que vaciar sus bolsillos y pagar una gran cantidad en el restaurante, fue mala idea esa de invitarle el almuerzo a gaara, choji le salía más barato ya que su amigo se conformaba un paquete de papitas, pero ni modo ya la había comprado y lo único que lo separaba del ojisclaros era una puerta.
TOC TOC
-pasa -se escucho decir desde adentro
El moreno abrió la puerta, camino, se sentó frente al escritorio de gaara y lo miro fijamente.
-¿Qué sucede? -el kazekage no le dirigió la mirada, no por orgullo si no por vergüenza, pero tampoco se lo daría a entender; así que actuó de manera fría, como siempre
-vamos a comer -shikamaru aparto unos documentos del escritorio del pelirojo y en su lugar puso la comida que le había traído a su amigo
-te dije que no tenia hambre -la voz de gaara sonaba de ultratumba
-y yo no te creo, te molesto la forma en la que me exprese, así que me disculpo, ahora come, es una orden y me vale un rábano que seas el kazekage -shikamaru lo dijo muy seriamente pero con esa tranquilidad que lo caracteriza
-si como es porque tengo hambre no porque tu me lo ordenes -el Sabaku estaba internamente feliz, el era el que se había comportado mal y sin embargo el nara le compro el almuerzo y se disculpo con el sin haberle hecho nada.
-de seguro te quedaste sin dinero –le dijo el pelirojo
-¿Por qué lo dices? -le pregunto shikamaru
-ese restaurante es bastante caro -el pelirojo le regalo una sonrisa de esas que da muy pero muy pocas veces.
El moreno quedo atontado con esa sonrisa, no era la primera vez que la veía pero esta vez era como si esa sonrisa fuera solo para el; shikamaru estaba claro en que aun sentía algo por naruto, el amaba al rubio y aun le dolía el ser correspondido pero había una persona que podía aplacar ese dolor y ese era gaara, no lo quería admitir pero ese chico se estaba volviendo también muy especial para el.
Había sido un día totalmente agotador, por suerte ya se había acabado y eran las 11 y tanto de la noche, las calles de la aldea estaban solas y lo único que parecía tener vida era la plateada luna que brillaba a todo dar, la cual era observada por un pelirojo de ojos aquamarine.
Gaara miraba la imponente luna desde su habitación, la cual era bastante sencilla, una cama matrimonial cubierta por sabanas de seda color vino, a la izquierda se encontraba una mesita de noche con una lámpara sobre ella, al frente de la cama había un escritorio con su respectiva silla, al lado derecho de esta había una puerta que llevaba al baño, un closet y un balcón con una excelente vista tanto para la aldea como para la luna.
El kazekage seguía viendo la luna, pero fue interrumpido, por una pequeña elevación de chakra, eso solo quería decir que el nara se encontraba en su puerta, sin sueño y quería algo de compañía. Cada vez que el moreno iba a suna se quedaba en la casa de los Sabaku y no podía dormir, buscaba hacerle compañía al menor de los hermanos.
El ojos claros también elevo un poco su chakra, era la manera de decir pasa. A los pocos segundos shikamaru ya había entrado a su cuarto y dirijo sus pasos no hasta el balcón donde estaba su amigo, si no hasta la gran cama de su amigo, ahí se tiro de espaldas espero un poco y se acomodo bien, porque si, el acompañaba al pelirojo, pero desde la cama, no tenia ninguna intención de quedarse parado junto al susodicho toda la noche además desde allí podía ver perfectamente a la luna y a su amigo.
Gaara estaba de espaladas a shikamaru y no quería voltear, sabia como encontraría al moreno cuando se volteara y eso solo seria como echarle más leña al fuego, en lo que había transcurrido de noche ya había admitido que le comenzaba a gustar el nara y que todas esas escenitas que le hacia cuando le hablaba de naruto eran celos; y también había admitido que a pesar de todo su amigo rubio era el que ocupaba el único que ocupaba el corazón del moreno. Pero todo lo que sentía era por culpa del mismo shikamaru, siempre lo trataba bien y de una manera u otra cumplía todos sus caprichos, o cuando se enojaba hacia cosas como la de esta tarde para contentarlo aunque no fuera sido el causante del enojo.
El kazekage estaba experimentando por primera vez lo que significaba ese kanji que llevaba en la frente, pero con la persona equivocada.
Gaara seguía enfrascado en sus sentimientos, cuando por reflejo por así decir, voltio al escuchar su nombre y vio lo que no quería.
Shikamaru nara estaba acostado, boca arriba, sin arropar, con los brazos detrás de su cabeza y lo único que llevaba puesto era el pantalón de su pijama, dejando al descubierto por culpa de el calor un muy bien trabajado torso y con la mirada puesta sobre el.
-gaara me estas escuchando? -aunque la habitación estaba oscura, la luz de la luna la alumbraba por completo
-no, que decías? -gaara volvió a darle la espalda al chico, para que no viera el ligero sonrojo que se adueño de su blanquecino rostro
-kankuro me dijo que partimos mañana al medio día a konoha –shikamaru tomo la acción por parte del pelirojo como algo normal
-si -fue una respuesta rápida y corta además a pesar de estar algo sonrojado no pudo evitar sentir también celos
Shikamaru no pudo descifrar el tono de celos en la voz de gaara así que continúo con su plática.
-entonces si no es por tu hermano, no me entero, gaara no estas cansado de estar ahí parado?, ven aquí y acuéstate
DIN DIN DIN, ALERTA, ALERTA
Fue lo que sonó en la cabeza de ambos y shikamaru trato de corregir….su error?
-ya sabes, para hablar –su tono de voz sonó un poco nerviosa
Pero gaara no lo escucho ya que se había desencadenado una discusión entre el y shukaku.
-¿Qué pasa gaara, porque te quedas ahí parado, te esta invitando a que te acuestes junto a el, vas a desaprovechar esta oportunidad? -el mapache disfrutaba ver sufrir a su contenedor
-cállate -gaara trataba de aplacar esa molesta voz
-anda gaara, lo tienes ahí para ti solo, aprovéchalo jajaja
-cállate, eso esta mal, esta mal -gaara no aguanto y callo a piso, sosteniéndose la cabeza y diciendo en un tono entre susurro y gritos que se callase.
Shikamaru imagino que seria por la bestia que tenia encerrada dentro, no era la primera vez que lo presenciaba pero no sabia como actuar; lo único que se le ocurrió fue utilizar su jutsu de sombras y tomar el control del cuerpo de gaara, esto hizo que el cuerpo del pelirojo se levantara del suelo y quedara en la misma posición que el cuerpo del moreno, gaara continuaba diciendo que se callase, shikamaru y el ojos claros caminaron hacia sus respectivos frentes, una vez que quedaron cara a cara, el nara rompió el jutsu y envolvió a gaara entre sus brazos, le toco que forcejear un poco, pero logro calmar a su amigo, sintió todo el peso del pelirojo caer sobre el, eso quería decir que se había desmayado, así que con mucha delicadeza lo levanto y lo deposito en su cama.
Por suerte no habían hecho mucho escándalo y nadie en la casa se había despertado, a los pocos minutos gaara abrió los ojos.
-ya despertaste -shikamaru estaba sentado en la cama
-….. –gaara lo miro por unos instantes y luego le dio la espalda, arropándose hasta la cabeza para no ser visto
-<suspiro>, que bueno que ya estas bien -el moreno continuo en su lugar y lo seguía mirando, gaara podía ser muy serio, pero cuando le entraban berrinches era igual de malcriado que naruto
- …… -el pelirojo seguía sin decir nada
- acaso el kazekage tiene pena? -lo iba a fastidiar hasta hacerlo hablar
- déjame
- bingo -no quiero
-te puedo hacer daño, soy un monstruo -seguía arropado hasta la cabeza
-eres un dramático, solo paso un accidente -lo decía en un tono muy dulce y relajado
-dime que persona aparte de mi no duerme
-no conozco a otra persona aparte de ti, pero sabes que?
-¿Qué?
-yo no te veo como un monstruo, pienso que no duermes porque eres como un ángel que vela por los sueños de todos los aldeanos
El pelirojo no sabia que decir ya que era la primera vez que le decían unas palabras tan bonitas.
-……, ya tienes sueño? –dijo en un tono muy bajo y en su rostro había un ligerísimo sonrojo casi inesistible
-no, pero ya me voy a mi habitación descansa mañana tenemos que hacer un largo viaje -el moreno ya había tomado la perilla de la puerta
-te quedas conmigo? -gaara sabia que estaba jugando con fuego, pero solo por esa noche correría el riesgo, ya luego buscaría una manera de olvidar lo que sentía por el nara
-claro -llevo de nuevo sus pasos hacia la cama y se acostó junto a gaara -te quieres quitar esa sabana de la cabeza
El pelirojo le hizo caso y de inmediato sintió un beso en su frente acompañado de un “descansa”.