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Traiciones prometidas por Aixa

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Notas del capitulo:

Estee dedicadoo a tii (sayuriii) mi beta-rider xD

gracias x tragarte mis faltas,, mis fallos...etc etc. Esperoo llegar acer ficc tan buenoss como tuu (tommaaa promooo), te quieroooo(L)

 

pasenn y leann...ire escribiendo el proximo^^

 

(M)

 

Matt salió de la habitación en silencio, arrepintiéndose más a cada segundo. Apenas llevaba unas horas con Near y ya le había traicionado... y todo por un polvo. Mientras caminaba cabizbajo por el pasillo llevando a rastras una maleta y una caja, se insultaba a sí mismo. Si Near se enterara, nunca se lo perdonaría... De pronto se detuvo, dejó las cosas allí en medio y volvió a la habitación de Mello.

 

Al abrir la puerta lo vio allí tumbado en la cama, comiendo una chocolatina, para variar. El alzó la mirada sorprendido, y fue a preguntarle que hacia ahí de nuevo, quizás hasta venia a por más... Pero no le dio tiempo a decir ni una sola sílaba, el pelirrojo, con la mirada enfurecida, le agarró del cuello y se acercó tanto a él que Mello podía contar cada una de sus pestañas.

 

- Ni se te ocurra decir una palabra de lo que ha pasado, por mí no ha ocurrido. ¿Entiendes? Si no, te las verás conmigo... afuera.

- Va... vale... - respondió tiritando el rubio, era mejor no provocar a Matt. No le diría a Near cuando había pasado, sino qué había pasado...

 

Matt, salió al pasillo y entró en la habitación de Near, ahora también la suya. El peliblanco seguía dormido, acurrucado en la cama, tiritaba de frío, pues sólo llevaba aquellos pequeños boxers. Así que Matt dejó sus cosas en un rincón y se acercó a Near tapándolo con la manta y dándole un cálido beso en los labios.

 

- Que descanses, cariño... - suspiraba mientras le observaba murmurar en sueños.

 

Se desvistió y se metió también en la cama, abrazándose a aquella bola blanca que murmuraba en sueños.

 

 

 

Near despertó por la luz que entraba por la ventana, bostezó soñoliento, y observó como Matt dormía plácidamente abrazado a él. Sus cabellos pelirrojos se expandían por la almohada, alborotados. Intentando no hacer ruido se destapó para ir al baño, lentamente salió de la cama y cuando suspiró aliviado por no haber despertado a Matt, él lo abrazó por atrás.

 

- ¿A dónde se supone que vas sin mí? - decía con una sonrisa en los labios.

 

Near se giró, sorprendido, estaba seguro de que no lo había despertado, al mirarle sus ojos verdes se clavaron en él, felices.

 

- Iba al lavabo... creí que no había hecho tanto ruido... - decía en voz bajita.

-No has hecho ruido, tonto, llevaba mucho rato despierto y al verte despertar, me pareció gracioso hacerme el dormido - decía aumentando aún más el tamaño de su sonrisa y haciendo brillar sus ojos.

-Pues no tiene gracia... me has asustado - decía el peliblanco poniendo morritos.

- Ven aquí, haré que me perdones - dijo el pelirrojo besándole tiernamente.

 

Lo cogió en brazos y lo volvió a meter en la cama, acariciándole el pecho dulcemente. Se inclinó hacia él, perdiéndose en sus ojos grises.

 

Dibujó con un dedo sus labios, humedeciéndolos a la vez. El pequeño cerraba los ojos, entregándose al placer que comenzaba a emerger de su cuerpo, Matt se inclinó más aún y empezó a besarle el cuello lentamente, dejándole pequeñas marcas rosadas que desaparecían al instante, siguiendo el camino de aquella vena azulada llegó a su oreja, y la lamió provocando que el peliblanco se agarrara fuertemente a las sábanas y suspirara, notando como su respiración comenzaba a aumentar, entonces mordió suavemente su lóbulo, haciendo que el pequeño le agarrara del mentón y le besara apasionadamente, tomando las riendas de la situación.

 

El peliblanco giró a Matt y se sentó sobre él, sintiendo su firme miembro apretarse contra el suyo. Entonces él lamió el lóbulo de la oreja derecha de Matt, enredando la lengua en el pendiente que colgaba de ella, y lentamente bajó, dándole dulces besos en el cuello, en su pecho, en su ombligo, en sus caderas... Y al llegar a la parte de los boxers de Matt por donde asomaba la punta de su miembro, suspiró, asustado, no sabia que hacer. El pelirrojo, al notar su miedo, sonrió, decidiendo ser el primero en hacerlo.

 

Agarró firmemente las caderas de Near y lo sentó sobre su pecho, aquel cuerpo blanquecino apenas pesaba, pensó. Acarició lentamente el miembro de Near, sorprendiéndose de nuevo por el tamaño que alcanzaba. Dulcemente besó el glande, introduciéndose el miembro lentamente en la boca, provocando que el pequeño empezara a crear una dulce banda de gemidos que iba aumentando según el ritmo en el que el lamía.

 

El peliblanco, extasiado, se agarraba firmemente a los rojos cabellos de Matt, suspirando y gimiendo de un placer que jamás había conocido. El pelirrojo, sabiendo que el pequeño no tardaría en venirse, pues le había confesado que era su primera vez entre gemidos, agarró su fina mano llevándola a su propio miembro, y enseñándole a masturbarle, primero lentamente, apretando levemente cada vez que llegara al glande y recorriendo con dulzura toda su longitud, y cuando éste comprendió soltó su mano, y se dedicó a Near, lamiéndole el miembro cada vez más rápido, haciendo pequeñas pausas para estremecerse de placer él también, y sin darse cuenta, mientras el peliblanco con una mano le masturbaba y con la otra revolvía el pelo de Matt retorciéndose de placer, y éste gemía descontroladamente con la boca llena, se vinieron los dos juntos, el pelirrojo sobre la espalda de Near, y éste en los labios de él.

 

Near, extasiado se estiró a su lado y abrazándose fuertemente a él, le besó compartiendo el viscoso líquido que Matt lamía, y le susurró un te quiero antes de volver a dormirse sobre su pecho.

 

Matt, con un gran sentimiento de culpa por lo de la noche anterior, se levantó cubriendo al pequeño con la manta. Se dirigió al baño, donde se lavó concienzudamente, se vistió. En silencio salió hacia el jardín a fumarse un cigarro, completamente ansioso por sentir la nicotina introducirse en su cuerpo de nuevo, tan ansioso que ni siquiera se fijó en la sombra rubia que había en el pasillo.

 

Mello, con una maléfica sonrisa en la cara, esperaba en el pasillo el momento en el que Matt, ansioso, saliera afuera a fumar, y cuando lo hizo, entró en la habitación de la pareja despertando a Near del portazo.

 

- Mello... vete, por favor... - decía el pequeño arrinconándose en la cama de terror, y cubriéndose la cara donde aún reposaban las huellas de la anterior paliza.

- Tranquilo, no vengo a pegarte - dijo el rubio maléficamente feliz - de momento.

- Entonces ¿Qué quieres? - respondía Near con un poco de valor.

- Vengo a felicitarte, por Matt, ya sabes...

- Gracias... creo - decía extrañado.

- Pero... quiero advertirte, de que Matt no se conformará sólo con los besos y caricias que alguien tan inocente como tú pueda darle... - dijo el rubio levantándose y enchufando algo al televisor.

- Tú no le conoces... esperará - decía Near seguro de su novio.

- No... a él le van más ciertas cosas... mira - dijo encendiendo el televisor y pulsando el play, mientras sacaba una chocolatina del bolsillo.

 

Near, con los ojos desorbitados, observaba las imágenes que se reproducían en su televisor, a Matt... y Mello, salvajes de placer... Mello contemplaba la cara de dolor de Near, feliz. El peliblanco se levantó de la cama y apagó el televisor con furia, agarrando la cámara y con una fuerza surgida de no se sabe dónde, y lanzándola por la ventana.

 

- Vete, vete y no vuelvas, NUNCA - decía el peliblanco empujando a Mello fuera de la habitación, concentrando todas sus fuerzas para no llorar.

 

Cerró la puerta enfurecido, y al cerrarla toda su fuerza desapareció, se sentó en el suelo derrotado y lloro, dolido. Tendría que ofrecerle más a Matt, para que nunca volviera a necesitar a nadie, y menos a Mello. Pediría ayuda a L, eso es, él le diría qué y cómo tenía que hacer. Se dirigió al lavabo y se metió en la ducha, acariciándose a la vez que recordaba las caricias de Matt, pensaba que él había sido el único, pensó dolido, se lavó el cuerpo y los blancos cabellos, salió de la ducha y se vistió con unos pantalones blancos y un jersey rojo y se encaminó al despacho de L.

 

L, dormido sobre el escrito se sobresaltó al oír llamar a la puerta. ¿Quién vendría en un soleado domingo de invierno como éste? Se levantó perezoso y dibujó una gran sonrisa al ver al pequeño Near en la puerta.

 

- Pasa, siéntate - decía L observando cómo los mechones del pequeño se movían cada vez que respiraba - ¿Querías algo?

- Yo... sí - decía Near tragando saliva- Quería pedirte ayuda en algo.

- ¿En qué?- respondió sorprendido.

- ¿Quiero... Bueno... dar un paso más con Matt, ya sabes en la cam...

- Ajá, entiendo ¿Y qué quieres que haga yo para ayudarte?

- Bueno... decirme que he de hacer, como... no quiero que él se preocupe de enseñarme, sino que disfrute.

- Ya veo... pero la teoría del asunto no se me da muy bien - dijo levantándose y acariciando el pelo del pequeño - podría enseñarte la práctica.

- Está bien... - respondió el pequeño estremeciéndose al sentir como L le acariciaba del mismo modo que Matt.

- Entonces levanta, no tengas miedo, yo te enseñaré - respondió L feliz, sorprendido, dejándose llevar por sus fantasías.

 

L sentó a Near sobre la mesa, y dulcemente le quitó poco a poco la ropa. Cuando los dos estuvieron completamente desnudos, ya con signos de excitación visibles, el mayor besó apasionadamente a Near, disfrutando del sabor que probaba cada noche en sueños, mientras guiaba las manos del pequeño por todo su cuerpo mostrándole a donde tenía que llevar su atención.

 

Entonces, se dedicó a descubrir todos los puntos de Near mostrándole el placer que recibirá al perderse en ellos. Se agachó, para lamer con firmeza su miembro, provocando que el pequeño se agarrara fuertemente a su espalda clavándole las uñas. Near gemía a la vez que entrecerraba los ojos de placer mientras L le lamía el miembro y jugaba con sus testículos. El mayor, completamente excitado, bajó a Near de la mesa, y lo inclinó sobre ella, susurrándole que no se moviese mientras iba a buscar algo.

 

L se acercó al pequeño armario que estaba junto a la puerta y sacó un viscoso lubricante con el que se untó las manos, y el trasero de Near, esas blanquecinas nalgas que esperaban dilatándose su entrada. Con dulzura, introdujo un dedo en Near, explicándole a cada instante lo que y como lo  hacía.

 

El peliblanco, sintiendo un extraño placer que recorría su columna, se inclino aún más, deseando que L se introdujera por completo dentro de él. Mientras el pelinegro iba introduciendo más dedos, haciendo pequeños circulitos para ir ensanchando la estrechez de Near, se retorcía de placer, ansioso.

 

Impaciente, sacó sus dedos e impregnó su miembro de lubricante,  introduciendo acto seguido la punta de su miembro para entrar lentamente. Near, excitado, le pedía más, y L dejó de lado su compasión para introducirse fuerte y rápidamente, haciendo que el pequeño gritara de placer y dolor a la vez. El pelinegro se agarraba a las caderas del peliblanco, disfrutando completamente, mientras el pequeño se retorcía de placer sobre la mesa, arañando la madera.

 

-Oh, sí... más - gritaba el pequeño.

-¿Quieres más? - decía L sorprendido por el ritmo del peliblanco.

 

Y así, aumentando el ritmo de su penetración y comenzando a masturbar rápidamente a Near, hizo que éste sintiera su primer orgasmo real, que gimiera desconsoladamente en sus manos, mientras él aún estaba dentro de él, contemplando como por la columna del pequeño paseaban gotas de sudor.

 

El peliblanco, ya sin poder contenerse más, gritó, retorciéndose sobre la mesa y viniéndose sobre la caoba, mientras L terminaba dentro de él. Agotados, los dos cayeron sobre la verde moqueta, respirando agitadamente.

 

El pelinegro besó a Near dulcemente, limpiándole la frente de sudor y apartándole los cabellos para mirarle a los ojos, mientras Near se apoya en su pecho con el vientre y las piernas manchadas de semen.

 

- ¿Has aprendido algo? - preguntó satisfecho el mayor.

- Oh, sí... demasiado - respondió el pequeño con una sonrisa placentera en la cara y acariciando de nuevo el miembro de L.

Notas finales:

y fiNn**

 

gracias x leerrr, dejar muxoss revieww plixX e ideass xa continuarr asi m inspiro muajajajja

 

 

Xx_alba_xX


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