A la mañana siguiente nuevamente Heero despertó bastante temprano, cerca de las 8 AM. Había logrado dormir muy poco pensando en lo que pasó la noche anterior. Se levantó de mala gana por la falta de sueño y se metió al baño, tomó una ducha fría para quitarse esa pesadez del cuerpo. Luego se vistió bastante ligero, con una camisa amarilla crema y unos jeans, a pesar de ser tan temprano ya comenzaba sentirse el calor. Salió de la habitación mirando al piso, por algún motivo no quería ni siquiera ver la puerta de la habitación ojivioleta así que caminó rápidamente hasta el living, prendió su computador y se acomodó en un sillón. No hacía nada, estaba completamente ido, con la mente en blanco mirando la pantalla de su laptop hasta que la alarma de éste le hizo pegar un pequeño brinco en el sofá. Eso sí que era raro, considerando lo difícil que es tomar por sorpresa al soldado perfecto. En seguida apareció Sally en la pantalla.
Sally: Buenos días Heero
Heero: Buenos días (se restriega el ojo izquierdo con la mano)
Sally: Veo que no te has levantado de buen humor ¿No dormiste bien anoche?
Heero: Ni lo menciones
Sally: Bueno. Y cuéntame que tal su primera misión.
Heero: Un asco.
Sally: Que raro que tú digas eso. Cuéntame que pasó.
Heero: Bueno, al principio no encontramos nada, pero al subir al 3º piso nos encontramos con unos hombres que hablaban de un “regalo” para su jefe. Estábamos escuchando cuando de la nada aparece un hombre y nos dispara, una bala alcanzó a Duo, así que mejor decidí salir de ahí y luego enfrentarlo. No me quedó más alternativa que matarlos, no podía dejar que se enteraran de quiénes son los que andan tras ellos.
Sally: Ya veo, pero por lo menos nuestras sospechas eran ciertas ¿Y cómo está Duo?
Heero: Durmiendo.
Sally: Ya veo, es mejor que así sea, por el momento no hay nuevas misiones, espero que me informes del estado de él muy pronto.
Heero: Iré por el desayuno y luego me comunicaré contigo.
Sally: De acuerdo. Adiós.
Heero sin siquiera despedirse apagón el laptop y bajó al restaurante a tomar desayuno y traer el de Duo. Al llegar abajo pidió un jugo de naranja y huevos con queso y jamón, una vez que terminó pidió para Duo un café con leche y unas medias lunas ya que sabía que le gustaban, no se arriesgaría a que su comida no le agradara. Ahí recién se enteró de que el hotel contaba con servicio a la habitación y lo único que debía hacer era llamar por el teléfono que había en el departamento. Al volver todo estaba igual, lo que significaba que Duo aun no se había levantado, aunque dudaba que con su herida pudiese hacerlo, por lo menos por hoy debería permanecer en cama. Se dirigió hasta la habitación del trenzado y se quedó parado frente a ésta con la bandeja en la mano, no quería entrar, no quería recordar lo que pasó, no quería volver a tener esa cantidad de sentimientos encontrados que le causaban una gran confusión. Pero tenía que hacerlo, así que dio vuelta la manecilla y entró lentamente tratando de no hacer ruido. Ahí estaba, durmiendo como un tronco, aunque a los ojos de Heero es más un ángel, qué lindo se veía cuando tenía la boca cerrada, su rostro totalmente relajado, dormía sobre su lado izquierdo (por obvias razones) y tenía su cabello suelto, era la primera vez que veía aquella larga cabellera en todo su esplendor. Pero debía despertarlo así que se dirigió hacia la ventana y abrió completamente las persianas, esto hizo que Duo gruñera un poco y se acurrucara entre las sábanas, pero no despertó, así que Heero tomando aire y armándose de valor se acercó a la cama, dejó la bandeja en el velador y removió algunos cabellos de su cara mientras lo veía tiernamente, realmente le tenía embelesado. Al no obtener respuesta por parte de éste, le golpeó suavemente la mejilla susurrando.
Heero: Duo… Duo… despierta, ¿Duo? ¡Vamos! ¡Es hora de desayunar! (tratando de decirlo en el tono más amigable posible).
En ese momento Duo gruñó de nuevo y con una mano apartó la de Heero.
Duo: Déjame dormir (se esconde bajo las sabanas)
Heero: Suficiente (levanta todas las sábanas) ¡Eres un desconsiderado! ¡Me tomo la molestia de venir a despertarte y traerte el desayuno a la cama y lo único que hacer es correrme! ¡Ahora despierta y desayuna! (Le deja la bandeja en las piernas y sale de la habitación).
Duo: He-¿Heero? ¿Ah? ¿Desayuno? (y mira hacia abajo y se encuentra con el café con leche y unas exquisitas medias lunas) ¡Hay Heero! (Sonríe) Gracias, te acordaste que me gustaron éstos dulces (y con un muy buen ánimo se dedica a comer).
En el living se encuentra Heero tirado en el sofá con los ojos cerrados, la imagen de lo bello que se veía Duo durmiendo se le viene a la cabeza una y otra vez, trata de despejar su mente pero cuando lo logra una lluvia de recuerdos le cae encima y entonces abre los ojos.
Heero: ¿Por qué me pasa esto a mí?
Cerró de nuevo los ojos y estaba a punto de quedarse dormido cuando sintió que una puerta se abría, la sorpresa hizo que se exaltara y se levantara rápidamente con una cara de sorpresa que nadie jamás creyó capaz de ver en el rostro de Heero. Al levantarse lo primero que vio fue a Duo aun en pijama y con el cabello suelto llevando en las manos la bandeja que usó para desayunar y quedó mirando a Heero.
Duo: He… jajajajajajajajajaja *LOL* (explota en risa y trata de no tirar la bandeja).
Heero: (ahora si que está confundido) ¿Qué- qué te pasa?
Duo: Es que tu… tu… jajajajajaja (sosteniendo la bandeja con una mano y con la otra apuntando a Heero).
Heero: Yooo… ¿qué? (en tono amargado).
Duo: jaa… lo siento… es que tu… tu cara Heero XDD
Heero: ¿Qué tiene mi cara? (ahora si que tiene una mirada seria y enfadada).
Duo: Tu expresión de sorpresa fue muy graciosa, nunca creí que pudieras poner esas caras (secándose las lágrimas de la risa).
Heero: Es que estaba pensado, y cuando llegaste me sorprendiste (mira hacia otro lado y se ruboriza)
Duo: Estás sonrojado, te vez muy apuesto así, deberías sonrojaste más seguido (una hermosa sonrisa se posa en sus labios y el fondo se llena de brillos XD).
Heero: (Ahora pasando por todos los colores del arcoíris) ¡Eso es problema mío! Cambiando de tema, veo que ya estás mucho mejor.
Duo: Sí, ya sabes, un balazo no es nada contra mí (Posición de súper héroe y con rayidos saliendo desde atrás de él).
Heero: Ya me que quedó claro, no sé de dónde sacas tanta energía =.= Bueno, le avisaré a Sally que ya estás mejor.
Duo: Bueno. (Pasa un buen rato de silencio mientras Heero prende su laptop) Heero…
Heero: ¿Nani?
Duo: ¿Qué hago con esto? (tendiéndole la bandeja).
Heero: Déjala en la cocina, cuando traigan el almuerzo la devolveremos.
Duo: ¿Traer el almuerzo?
Heero: Sí, servicio a la habitación.
Duo: Ya veo, permiso.
Duo va hacia la cocina americana y deja ahí la bandeja, luego se apoya en la pared mirando hacia el piso, no piensa en nada específico, sólo imágenes esporádicas, finalmente soltó y profundo suspiro y pequeño quejido de dolor por su brazo.
Heero: (Acercándose) ¿Estás bien?
Duo: Sí, no te preocupes, es sólo que me molesta un poco el hombro.
Heero: No es para menos casi te atravesó una bala.
Duo: No es para tanto…
Heero: Claro que sí, no me gusta que salgas lastimado por mi culpa.
Duo: No fue tu culpa, ninguno de los dos se dio cuenta, fue error de los dos.
Heero: Pero tú tuviste que pagar los platos que yo también rompí.
Duo: No es nada, prefiero pagarlos yo que verte herido.
Heero: ¡No digas tonterías!
Duo: ¡No son tonterías! ¡Yo me preocupo por ti aunque no te des cuenta! ¡Eres una persona importante para mí, no me importa que me veas sólo como un individuo más, yo soy feliz de poder ayudarte!
Heero: Duo…
Duo: No me importa que tú no lo entiendas (unas lágrimas comienzan a aparecer en sus ojos), yo sólo quiero estar a tu lado y ayudarte, no me importa si termino hecho añicos (comienza a sollozar y las lágrimas ahora caen por sus mejillas).
Heero: ¿Cómo fue que terminamos así?
Duo: ¿Eh?
Heero: (limpiando el rostro de Duo) Todo ha pasado tan rápido, no puedo definir qué es lo que me pasa, pero déjame decirte una cosa, valórate un poco más, me irrita que te basurees de esa manera, tú eres una gran persona, y creo que te entiendo, o por lo menos estoy comenzando a comprenderte.
Duo: Heero yo…
Heero: No es necesario que digas nada.
Heero toma el rostro de Duo entre sus manos y le besa, al principio un beso tímido, pero luego ambos comenzaron a dejarse llevar, a pesar de que era un beso profundo, no tenía nada de lujurioso, al contrario, era un beso inocente, era la mezcla de las emociones de 2 humanos con un sentimiento puro y hermoso. Duo aun lloraba, pero ya no de tristeza o melancolía, lloraba de felicidad, no podía creer que Heero le hubiese dicho aquellas palabras, no podía creer lo que estaba pasando. Por su parte Heero, como siempre un atado de emociones, y de nervios, sí, de nervios, había comenzado a sentir un cosquilleo en el estómago, muy parecido al vacío que se produce en las bajadas muy bruscas. Finalmente ambos terminaron separándose por falta de aire, y Duo sin importarle el dolor de su hombro se aferro al cuello de Heero y le susurró al oído.
Duo: Heero, te quiero.
Heero: Por cierto…
Duo: Dime…
Heero: Tenemos 3 días libres.
Duo: ¿En serio? Será divertido (soltando el cuello de Heero para quedar frente a frente) Creo que iré a bañarme.
Heero: ¿Estarás bien?
Duo: Claro, ya te dije que un balazo no es nada para mí, o a menos que quieras bañarte conmigo.
Heero: Mejor ve luego (se sonroja).
Duo: Si, ¡volveré enseguida!
Heero: Te prenderé el calefón
Duo: Bueno, gracias ^^
Duo fue hacia su pieza y Heero prendió el calefón y luego volvió al living.
Heero: Vaya Heero Yuy, ¿quién lo hubiese pensado? Mira las cosas que te están pasando por un incompetente de cabellos largos y hermosos ojos violetas… quién jamás lo hubiese imaginado.
Rato después sale Duo de su pieza con unos pantalones color café claro y una polera con cuello V de color blanco.
Estuvieron todo el día en el departamento, el día no se les hizo para nada largo, cada vez podían pasar más tiempo juntos sin pelear, y como nunca comenzaron a disfrutar realmente de la compañía del otro. Hablaron de trivialidades todo el tiempo, recordaron viejas anécdotas, se rieron, expusieron sus puntos de vista sobre diferentes temas, se le hicieron a Duo sus curaciones correspondientes, pero ésta no había ningún tipo de anestesia y Heero tuvo que aguantarse la tremenda pataleta, golpes y hasta arañazos que le llegaron. Finalmente se pusieron de acuerdo que al otro día saldrían a dar un paseo, ya que Duo se encontraba mejor de su hombro e invitaría a Heero tomar helados para disculparse de los golpes que le dio cuando trataba de desinfectar la herida.
Así se le fue el día, en todo el tiempo que se conocían nunca habían aprendido tanto sobre el otro, y ahora sentían más apego el uno hacia el otro. Fueron a acostarse temprano, algo les decía que mañana sería un día loco y muy movido, claro que antes de acostarse Duo reclamó y reclamó hasta recibir su merecido besos de buenas noches, el primero que recibía desde que era muy pequeño y la hermana Helen lo acompañaba hasta que dormía, pero ahora era diferente, era Heero quién se encargaría de velarle hasta que se durmiera.
Una vez dormido Duo, Heero le dio las buenas noches y volvió a su habitación (Hey! Es el primer día, no esperaban que durmieran juntos ¿o sí? Bueno, los dejo con las ganas XD) se desvistió y se acostó sólo con la ropa interior, lo bueno fue que apenas apoyó la cabeza en la almohada se quedó profundamente dormido, hoy se había divertido mucho, y reír cansa bastante. Dulces sueños Heero.