Les Miserables
By UmiReiraSR
Cap.2
Paris...11 años despues
Los edificios parisinos pasaban a gran velocidad ante sus ojos, se dirigian hacia las afueras de Paris a una "negociación".
El pelinegro dirigio su vista hacia los ocupantes del auto; Taiki estaba concentrado en una nueva lectura, no se podia explicar la calma y temple que el castaño siempre lucia como si no fuese conciente que se jugaban la vida minuto a minuto, siempre abstraído del mundo exterior enterrado en aquellos libros.
Yaten dormia o mas bien fingia dormir ya que sabia que estaba despierto el golpeteo de su pie derecho lo delataba es sin contar que sus facciones no estaban relajadas, tenia el ceño fruncido como si estuviese recordando algo desgradable o tal vez recreaba en su mente lo que estaria por suceder.
Milo conducia el auto y parlotebaba alegremente con uno de los gemelos no estaba seguro de cual ya que siempre los confundia, en realidad todos lo hacian solo el gato, Milo, y el "jefe" sabian distinguirlos.
Hablaban de un auto que recien habia salido al mercado, se habia convertido en la nueva obsesion del rubio quien comentaba sus planes futuros para con el y ese bebe; el gemelo le secundaba diciendo que conocia el modelo, hablaban de motores, autos, chicas, chicos y todo lo que le interesaba a ese par.
Y el...el simplemente se mentalizaba para morir, podia sonar fatalista pero era conciente que cada minuto era un regalo, "vive cada minuto al maximo como si fuera el ultimo" solia decirle Milo, era la filosofia de vida del rubio aunque a veces exageraba.
Pero era conciente que aquello era una realidad, en cualquier momento podria morir ya sea en una mision suicida o simplemente una rutinaria negociación como a la que se dirigian ahora, aunque a veces las cosas podian salir mal.
Después de unos segundos llegaron al punto de reunion, se encontraban a las afueras de Paris en un lugar desolado donde solo la maleza y algunos cacharros que alguna vez ostentaron el titulo de "automovil" eran su unica compañía; aunque pronto comprobo que tenian mas compañia, de pronto se vieron rodeados de automóviles negros y varios hombres, quienes sonrieron al ver que ellos eran solo 5 aunque la sonrisa se les borro en cuanto comprobaron que estaban equivocados ya que mas automóviles ahora pertenecientes a sus compañeros de trabajo llegaban aquel lugar.
Los hombres de "La Valkiria" como se hacia llamar Hilda de Polaris una de las mujeres mas influyentes del bajo mundo europeo comenzaron a caminar hacia ellos, un hombre de cabellos castaños claros quien parecia ser el lider les hizo la seña de que se detuvieran a aquellos que pretendian seguirle, se situo en medio de ambas bandas en sus manos llevaba un portafolio negro.
Milo le imito y camino hasta situarse frente a el, solo ellos dos....ambos grupos se encontraban tensos, con las manos en sus respectivas armas, sin hacer sonido alguno atentos a cualquier cosa.
-La Valkiria desea expresar su agradecimiento para con tu jefe y desea que le hagas saber lo complacida que esta por hacer negocios con el-...dijo en tono afable el castaño
-Gracias, Poseidon desea expresar lo mismo-...contesto el escorpion de la misma forma.
La negociación transcurria de forma tranquila, sin embrago Seiya no podia quitar ese presentimiento de que algo saldria mal, y no se equivoco no supo como fue que empezó pero al parecer Sigifred el subordinado de Hilda quizo pasarse de listo, Milo se dio cuenta del engaño y se enfurecio, pronto aquel pacifico lugar se vio inundado de balas y ruidos ensordecedores.
Ambos bandos perdian hombres pero era obvia la superioridad de los hombres del apodado Poseidon ya que los chicos de la valkiria disminuyeron considerablemente, pronto habian logrado someterlos.
Milo estaba en el centro de nuevo sosteniendo la cabellera a Sigifred, estaba furioso el castaño habia logrado rozarle el brazo con una bala algo que el ojiturquesa no estaba dispuesto a perdonar.
-Imbecil-...espeto en tono furioso mientras soltaba otro puñetazo al albo rostro...-creiste que podrias pasarte de listo cabron pero ahora a aprenderas a no meterte con el escorpion-...la pistola de Milo apuntaba a la cabeza del castaño dispuesto a descargar su pistola...sin embargo fue interrumpido por un grito.
-¡Le Police!-...alguien dio la voz de alarma.
-Maldicion-...murmuro el escorpion bastante frustado.
-Milo vámonos es "El español"-....murmuro el peliplateado.
-Gallego hijo de puta siempre tiene que arruinarme la diversión, debemos irnos-...dijo a sus compañeros estos asintieron...-en cuanto a ti-...dijo dirigiendose al castaño...-ya nos toparemos de nuevo pero recuerdalo bien nunca debiste meterte conmigo-....dijo antes de darle un balazo en la pierna lo que provoco un grito de dolor de parte del castaño.
Subieron a los autos para desaparecer de forma casi milagrosa, no obstante que al volante iban los mejores conductores, los hombres de la valkiria tambien huyeron dejando el lugar desolado y con los cadáveres de las bajas de ambos bandos.
El auto patrulla de la policia se detuvo un atractivo hombre de cabellos negros y ojos moros bajo del auto, examino la escena antes de bufar exasperado se le habian escapado...de nuevo.
-maldicion-...murmuro.
-Shura-...le llamo un sujeto corpulento el español no tuvo que voltear para reconocer a su compañero...Aldebaran...-¿encontraste algo?-
-no, solo cadáveres inservibles llegamos tarde de nuevo-...suspiro con frustacion.
-¡rayos! Esos infelices no te preocupes ya los atraparemos-...dijo y sonrio con optimismo, Shura enarco una ceja le sorprendia lo positivo que su compañero podia ser.
El, era el teniente Shura Allgedi, español de nacimiento pertenecia a las fuerzas de la INTERPOL se habia propuesto hacer caer las bandas de mafia europea mas influyentes, el sabia que aquellas eran las fuerzas que movian al mundo, el buscaba limpiar al mundo un poco de aquella basura.
Habia llegado a Francia debido a que las bandas mas poderosas hacian y desacian a su antojo, por supuesto con concentimiento de la policia local que hacia poco o nada para detenerlos.
Se habia interesado por supuesto en el que llamaban el capo mas peligroso "Poseidon", el amo y señor del mercado negro Frances, tenia a su mandato un gran grupo de talentosos jóvenes instruidos en lucha, armas y todo tipo de cosa que le fuera de utilidad.
Su grupo estrella liderado por el escorpion, los gemelos, los star, y otro puñado de jóvenes era quien mas dolores de cabeza le daban, llevaba tiempo intentando atraparlos pero los muy desgraciados se le escapaban como arena entre las manos, pero algun dia la suerte se les acabaria y el estaria ahí para presenciarlos.
-tienes razon-... dijo tratando de contagiarse del optimismo del su compañero...-Costeu-...dijo llamando a uno de los oficiales a su mando.
-Diga-
-recoge las pruebas y mandalas a examinar quiero que examinen esto de punta a punta hasta la mas insignificante particula de polvo ¿me entendio?-
-Oui-
Examino la escena por ultima vez algo le decia que esta vez obtendria algo de suerte.
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-¡auch! Ten cuidado, escose-...se quejaba el rubio.
El gemelo le miro tratando de no perder la poca paciencia que le quedaba, ese niño era capaz de sacarlo de sus casillas...-Milo deja de ser tan quejita ¿quieres?, la bala no perforo pero debo desinfectar la herida o podria infectarse y tener mas consecuencias, aun no entiendo como lograron herirte-
-el maldito me agarro desprevenido-
-ya lo note, aun asi debes tener mas cuidado pudo ser mas serio de lo que es-...dijo regañandole cual padre a su hijo pequeño, Milo rodo los ojos.
-si papi te lo prometo-...dijo en tono burlon, el peliazul le dirigio una mirada asesina...-ya de acuerdo me comportare-
-gracias-...dijo con sarcasmo, milo bufo.
Estuvieron en silencio mientras el mayor desinfectaba la herida, Milo deseaba quejarse pero sabia que se ganaria una retalia mas de sermones y no tenia ganas, aun debia dar su informe a Poseidon y no sabia como tomaria el incidente temblo involuntariamente ante el hecho, el gemelo lo noto pero abstuvo de comentar.
Milo preferia darle el informe el mismo no deseaba que tomara represalias con ninguno de sus compañeros sobre todo con sus "hermanos" y Kanon, si debia enojarse que fuera con el aunque ya podia imaginar el tipo de "castigo" que se ganaria, ser el favorito de su jefe tenia sus ventajas.
-¿Cómo estan los demas?-...no le gustaban los silencios y debia distraerse, si no comenzaria a quejarse de nuevo o peor aun a perderse en sus pensamientos y era algo que detestaba, pensar era malo le provocaba dolor.
-bien no hubo demasiadas bajas, ninguna sensible Kanon y tus hermanos estan bien-
-me alegra-
-listo-...dijo el peliañil asegurando el vendaje en el brazo del ojiturquesa...-debes lavarlo y desinfectarlo cuidadosamente si no puedes hacerlo puedes llamarme y lo hare yo-
-Gracias Saga-...dijo levantandose y poniendose un jersey negro que Saga le habia prestado, a pesar de que no era su estilo se le veia bien debia reconocer se ajustaba a su cuerpo a la perfeccion.
-ahora a enfrentar al jefe-...dijo caminando hacia la puerta.
-Milo sabes que no estas solo, puedo acompañarte-...dijo el gemelo con un deje de genuina preocupación Milo sonrio, a veces Saga podia ser tan paternalista.
-No te preocupes sabes que no me hara nada-...dijo Milo con una sonrisa despreocupada tratando de restarle importancia.
-de acuerdo como digas-...dijo con resignacion.
Milo le dedico una ultima sonrisa antes de salir de aquella habitación con rumbo hacia la oficina de su jefe.
Llego a la gruesa puerta de roble, la cual era custodiada por algunos hombres armados, todos apostados a lo largo de los diferentes pasillos, un hombre de cabellos blancos le dedico un cordial saludo que este respondio al reconocerle.
-Te esta esperando-...le comento
-lo se-...y sin mas se adentro a la lujosa oficina, las paredes estaban decoradas de un tenue color olivaceo, a los lados se encontraban dos enormes libreros que contenian diferentes titulos que cualquier biblioteca envidiaria, costosos cuadros adornaban la pared del fondo, y sentado en la negra silla de cuero apostada tras el costoso escritorio de madera se encontraba el.
Julian Solo era un exitoso y reconocido empresario que tenia diversos negocios, con un gran peso sobre la economia europea era reconocido por su brillantez en los negocios; lo que pocos sabian era que esa mente tambien estaba detrás de los negocios mas turbios del bajo mundo, "Poseidon" como se hacia llamar era una de los capos de la mafia mundial mas buscado y peligroso del mundo.
Después de quedar a cargo "del negocio familiar", y después de comprobar la fidelidad que uno de los matones que su padre tuvo para con el después de que le recogiera y le diese un hogar, una idea se abrio paso a su mente.
Si lograba reunir un grupo de huerfanos que trabajaran bajo su mando a cambio de salir de la inmundicia donde vivieran, tendria no solo a su poder los mas fieles hombres si no ademas el mismo podria educarlos, prepararlos, hacerlos armas eficientes y no se equivoco.
Fue asi que poco a poco fue reclutando aquellos que le resultaban interesantes o quienes parecian tener potencial, buscaban menores que estuviesen entrando a la adolescencia ya que asi ni tendria que educar niños y tampoco serian jóvenes tan rebeldes.
Los primeros en llegar fueron los hermanos griegos Aioros y Aioria, después siguieron otros entre los que destacaban Danillo mejor conocido como DM, Afrodita, los gemelos y poco después Milo y sus "hermanos".
Milo...el nombrado le miraba expectante esperando a que le dejase hablar, el hizo un ademan con la mano en señal de que tenia su atención, el menor observaba con recelo la tranquilidad que destilaba el mayor, no estaba convencido del todo aun asi procedio a relatarle lo sucedido detalle a detalle.
-lo siento de verdad, no fue culpa de nadie y si es que hay que culpar a alguien le pido que sea a mi-
El mayor no dijo nada tan solo le observo deteniéndose por largo rato en el vendaje que adornaba el brazo del rubio...-¿Qué sucedió con los maletines?-
El ojiturquesa subio al escritorio los maletines de cuero negro que llevaba consigo...-recupere ambos-...dijo con una sonrisa taimada, el mayor entonces le respondio la sonrisa.
-me alegra, en ese caso no hay nada que lamentar asi que, no veo la necesidad de castigar a alguien-...dijo poniendose de pie para rodear el escritorio y pararse a centímetros del menor...-el incidente no fue a mayores, y lo unico que pude haber lamentado hubiese sido tu perdida-...dijo mirando fijamente las turquesas del menor al tiempo en que con la yema de sus dedos rozaba la venda dejando una tenue caricia en el lugar, cosa que estremecio al menor esto provoco una sonrisa en el mayor, asi que se acerco aun mas para tomar con sus manos el menton del rubio y robarle un beso demandante.
Milo respondio el beso, después de todo era parte de sus deberes, el mayor rompió el beso y le insto a que le siguiera, Milo no dijo nada tan solo se dejo guiar a los ya conocidos para el, aposentos de Julian.
Nadie dijo nada, nadie podria no era un secreto que Milo ademas ser el asesino mas preciso y letal de Julian, era tambien su amante.
Milo se dejo llevar por la arrebatadora pasion del mayor dejando que le tomase como tantas veces.
Julian tomo con urgencia al muchacho que comenzaba a ser su peligrosa adiccion, para el no habia mejor amante que Milo, era su favorito y no era conciente de lo profunda que se habia vuelto su obsesion.
Después de terminado el acto Milo no pudo evitar caer rendido en los brazos de Morfeo después del agotador dia, cosa que Julian aprovecho para observarlo a gusto, a veces se asustaba de lo mucho que le gustaba eso observarle, no se cansaba de admirar la belleza del joven que era suyo, si suyo, por que sin importar las aventuras que el rubio tuviese siempre lo tenia para el, era suyo y de nadie mas.
Milo y su belleza...
Milo y su maldición...
Milo nacio en uno de los barrios mas pobres de Paris sus padres de origen griego murieron dejandole a merced de su tia, una pobre costurera quien para Milo fue como su madre.
Anne era una mujer debil y enferma, casada con un abusivo borracho, quien desde que Milo tenia conciencia se dedico a golpearle e insultarle, ella poco podia hacer ya que su debilidad, su precaria salud poco ayudaban, ademas cuando se metia a defenderle ella tambien salia pagando los platos rotos y Milo detestaba que le hiciera daño a su "madre".
A los 7 años fue llevado por su tio a trabajar a una fabrica, era pequeño para el trabajo sin embargo no tenia otra opcion a los 11 años Milo ya contaba con musculos semi-desarrollados algo no normal para un niño de su edad, sin embargo el tenia otro problema.
Milo era hermoso...
Durante su niñez su tio jamas se canso de repetirle que era una nenaza, que tenia la apariencia de una niña y que parecia tan frágil, aun cuando su masculinidad gritara por cada poro de su cuerpo.
Muchas veces le dijo que su belleza seria su maldición y no se equivoco, a los 12 años recibio uno de los peores golpes de su vida.
Aquel dia su tio habia estado sospechosamente muy amable con el, durante todo el dia estuvo receloso, sin embargo al final del dia llego a pensar que tal vez estaba cambiando y tan solo todo seria para bien...que tonto e iluso fue.
Esa fue la primera noche que aquel cerdo lo violo, aun recordaba su rostro bañado en llanto pidiendole que no lo hiciera, que se detuviera pero aquel monstruo jamas le escucho, aquel dia comenzo su infierno, aquel fue el dia en que el aun alma pura y esperanzada de Milo comenzo a perderse pedazo a pedazo.
Anne se percato de aquella situación pero sus intentos de defender a aquel que era como su hijo, terminaron en un viaje al hospital y un brazo fracturado, Milo termino por acostumbrarse a pesar del asco y repugnancia que le provocaba que aquel cerdo le tocara pero por ella, lo soportaría.
Uno de aquellos dias en que habia terminado tan golpeado fue que conocio a los gemelos, ellos le cuidaron por unos dias hasta que se recupero, esa fue la primera vez que Julian Solo le vio, se impacto con su belleza e inmediatamente se intereso en el, sin embargo el dia en que habia decidido reclutar al chico este habia desaparecido.
Cuando Milo contaba con 13 años llego aquel dia que marcaria su vida de por vida, el rubio llegaba de su trabajo realmente agotado ese habia sido un dia terrible y solo deseaba dormir, sin embargo eso fue lo menos que pudo hacer; Anne era brutalmente golpeada por el cerdo aquel, ya que se habia negado a brindarle sus servicios a uno de los borrachos amigos de su tio.
En cuanto Milo supo la razon se enfurecio, por supuesto intervino ganándose una buena paliza pero entonces comprendio que ya no era el niño tonto y debil del que podian abusar, siendo conciente de aunque aun no era mas fuerte que aquel hombre pero si mas ágil, se rebelo logrando darle un buen golpe que dejo aturdido al mayor.
Este por supuesto se enfureció y con navaja en mano se fue contra el menor, todo fue tan rapido y a la vez tan tortuosamente lento...Milo al ver peligrar su vida provoco que su instinto de supervivencia despertara, y sin ser del todo conciente se vio a si mismo asesinando a aquel desgraciado.
Se quedo ahí quieto sin saber muy bien del todo en como reaccionar, solo un quejido proveniente de su madre le recordó que aun estaba vivo.
Lo primordial era ella, asi que la llevo a la clinica de la seguridad social, no estaba muy convencido pero no tenia dinero para pagar, solo le quedaba esperar.
Cuando regreso a su casa, casi se infarta al descubrir que el cuerpo de su tio no estaba, no solo eso la casa estaba intacta como si jamas hubiese sucedido algo.
Por un momento penso que su tio no habia muerto y se habia levantado dispuesto a vengarse, sin embargo la presencia de aquel hombre que alguna vez vio en compañía de los gemelos le indicaba lo contrario.
Ese fue el dia que Milo entro al equipo de Poseidon, su vida comenzo a cambiar considerablemente no solo pudo darle a su madre los mejores cuidados, comenzo a comprar comida, ropa, zapatos, todo lo que deseaba.
Sabia que todo tenia un precio y que el lo pagaba con creces pues sabia en lo que se había metido, y que solo existía una forma de salir de aquella vida.
La muerte...
Poco después llegaron ellos sus hermanos, aquellos chicos que eran sus vecinos y cuyos padres alcohólicos explotaban sin consideración.
Con el tiempo y conforme mas cariño les tomaba, mas se arrepentía de haberlos involucrado en aquella vida, debio hacerse cargo de ellos el mismo sin permitir que se ensuciaran las manos.
Taiki era brillante y paciente, pudo ser un excelente doctor.
Yaten con su mente fria y calculadora, y aquella entereza pudo ser un fiero hombre de negocios.
Y Seiya tan alegre, tan insistente, jamas se rendia pudo hacer lo que hubiese querido.
Pero lo escucho y los llevo, ahora era tarde lo unico que podia hacer protegerlos como pudiese ellos eran su debilidad, y eso Julian lo sabia y sabia aprovecharlo muy bien.
Por eso cuando Julian le hablo de su interes no le rechazo, sabia convertirse en su amante tenia la posibilidad de gozar de ciertos privilegios, sin contar que si se negaba sabia en quienes se cobraria, el ya era un caso perdido, un ente sin vida y corazón, que destilaba alegria y seduccion a su paso aun cuando todo fuese tan solo una fachada.
Una mascara...
A veces se veia a si mismo como una manzana, una hermosa y radiante manzana por fuera pero podrida y envenenada por dentro.
Julian le permitia tener amantes de ocasión, aventuras de una noche que gracias a su naturaleza y que sabia sacarle provecho a sus encantos caian a sus pies sin remedio, algunos cometian el error de enamorarse, una lastima por que alguien como el no podia amar, el no habia nacido para amar y ser amado, se habia convencido a si mismo de ello.
El hermoso y letal escorpión no era mas que un cascaron vacio, un cascaron por desgracia muy atrayente...
Milo y su belleza....
Milo y su maldición....
En la jungla que es la vida Milo habia aprendido que hay dos tipos de personas, depredadores y presas, en la vida tenias que aprender a moverte de forma en que tu instinto te guiara para no ser devorado, el habia logrado pasar de ser una Presa a un depredador...Milo el Escorpión.
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-Serena quédate quieta o no podre terminar-...decia exasperada la blonda.
-Mina termina de una vez-...decia fastidiada la chica que era utilizada de Barbie personal por su mejor amiga.
-de acuerdo pero quédate quieta-
-estoy quieta-...Mina estaba muy concentrada en terminar de peinar a su amiga, un poco solo un poco mas y el peinado quedaría perfecto...solo un poco, contuvo la respiración mientras sus manos se acercaban a la cabellera rubia...solo un poco mas y....
-HERMANA-...grito un chico rubio que hacia su entrada triunfal por la puerta del cuarto provocando que Mina perdiera su concentración y terminara arruinando el peinado, harta deshizo el peinado y lo dejo suelto para sentarse en la cama de su amiga y refunfuñar por lo bajo sobre hermanos pequeños y amigas insufribles que no entendía su arte.
Solto una risita ante la actitud infantil de su amiga y dirigio su mirada hacia el impaciente y furiso hermano que le veia desde la puerta.
-¿Qué sucede Hyoga?-
-¿Cómo que, que?, es tarde y si no nos vamos ahora no llegaremos a tiempo para recibir a Camus-...dijo el chico molesto, Serena suspiro ahora debia lidiar con una amiga enojada y un hermano impaciente.
-lo se, lo siento pero ya terminamos ¿verdad Mina?-...dijo mordaz, la mencionada le miro aun furiosa volvio a sonreir...-de acuerdo tan solo me amarro el cabello y nos vamos-...amarro su largo cabello rubio en una sencilla cola de caballo, que su amiga miro de mala manera y acto seguido arrastro a los dos blondos hacia fuera.
-solo espero que tu hermano valga la pena-...dijo Mina los hermanos le miraron con mala cara...-de acuerdo, de acuerdo Camus es maravilloso, aunque pudiste impactarlo-
-no necesito impactar a mi hermano me quiere como soy, gracias-...las dos se miraron y sonrieron.
Serena Tsukino era hija de un importante empresario Japones quien se habia establecido en Francia, país del que era originaria la madre de Serena Clarice Chandonne descendiente de una importante familia.
En realidad ella casi no veia a sus padres, estos estaban mas preocupados en sus negocios y reuniones que en sus hijos, eso no significaba que no le quisiesen al contraio a veces solian ser tan sobre protectores, aunque eso en realidad se debia a su salud.
Serena tenia una deficiencia cardiaca que, la visita a muchos medicos habia logrado controlar mas no curar, por desgracia su enfermedad no tenia cura y su familia y ella tan solo podian vivir con el temor latente de que un dia simplemente podia no despertar.
Ella tenia dos hermanos Camus el mayor quien era el orgullo de papa, y Hyoga el mas chico de los tres y quien tenia una adoradora admiración por su hermano mayor.
Los tres eran muy unidos, aunque hacia tiempo que no veia a su hermano este habia partido para estudiar en Oxford, Inglaterra, y recien llegaba de su maestria en Harvard, si definitivamente tenia mucho tiempo.
Serena miro de reojo a su alegre amiga que parloteaba sobre lo ultimo de la moda, Mina Aino su mejor amiga y futura cuñada, aunque ella esperaba poder cambiar eso.
Mina tenia dos hermanos mayores que ella Darien, y Michiru.
Los padres de Mina habia logrado lo que deseaban, lograr una fuerte union con los padres de Serena o mas bien con la familia de estos, habian cerrado un jugoso trato al comprometer a sus hijos en matrimonio Michiru y Camus, Serena y Darien, si Hyoga no tuviese 16 años seguramente tambien lo hubiesen comprometido con Mina.
Ella no deseaba eso, adoraba a Mina, Michiru le agradaba, pero Darien...Darien era otra cosa.
Lo detestaba, no habia nadie mas soberbio y arrogante que el, a ella le parecia un tipo insufrible y sus padres pensaban que pasaria lo poco que le quedaba de vida a su lado...ni loca.
Ella deseaba enamorarse, ser correspondida vivir un amor intenso...suspiro, a veces eso le parecia algo imposible.
-hemos llegado-...el salto que su hermano pego del auto de Mina y el grito que esta pego al ver amenazado su convertible, le sacaron de sus pensamientos.
Ella se bajo del auto y se encamino en compañía de su amiga y su hermano, hacia las grandes terminales del aeropuerto de Paris.
-¿Cuál era el numero de su vuelo?-...pregunto Mina una vez que llegaron a la terminal correspondiente.
-es el 783-...se fijo en el panel de anuncios...-y llegara en 1 minuto, si justo a tiempo-...dijo a su hermano.
No paso mucho tiempo para que reconocieron la peculiar cabellera roja de su hermano...-Hey Camus aquí estamos-...dijo Hyoga agitando la mano en el aire con efusividad, Mina le imito ella tan solo se limito a sonreir al momento en que el pelirrojo les reconocia dibujando una discreta sonrisa, para acto seguido acercarse a ellos con aquel elegante y majestuoso caminar...si habia cambiado un poco estaba mas alto, y mas...
-Woa valla que tu hermano si que es bello, si no fuera de Michi me lo quedaba yo-...comentaba Mina.
La rubia tan solo le respondio con una limpia carcajada.
-Camus hermano que alegria verte-...saludo Hyoga con efusividad.
-igualmente Hyoga, Serena, Mina-...dijo el galo con celebridad, Camus era tan frio...
Los tres se miraron con complicidad antes de atacar al galo con abrazos afectuosos, lo cual provoco que trastabillara y tuviera que sostenerse de la pared mas cercana.
Sonrio con dulzura, ¡cuanto les habia extrañado! es solo que, le era tan complicado expresarse...-yo tambien los extrañe-...les dijo provocando sendas sonrisas en ellos.
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-¿Antro?-...dijo el hombre por el telefono, Serena podia jurar que su padre estaba mas atento a los papeles que sostenia en las manos que a su conversación.
-Serena sabes que no puedes ir a ese tipo de lugares-
-Pero papa...-
-pero papa nada, es por tu bien lo sabes-
-Pero es para celebrar la llegada de Camus, ¡por favor!-...dijo con todo de niña consentida, detestaba utilizar ese tono pero si queria conseguir el permiso debia hacerlo...-por favor-...dijo en ruego.
Su padre suspiro...-¿Camus ira?, a el no le gustan ese tipo de lugares-...dijo su padre con cierto tono de incredulidad.
-Si-
-¿de verdad?-
-si, papa no te miento si quieres tu mismo preguntarle-
-De acuerdo pueden ir, siempre y cuando tu hermano los acompañe ¿entendido?-
-si, papa-...la comunicación se corto, y Serena se volvio hacia su amiga...-Listo mi papa dio permiso-
-Bien asi se hace-
-ahora la segunda parte del plan y la mas difícil...convecer a Camus de ir-
-Eso dejamelo a mi, tengo una idea-...dijo Mina con un brillo malicioso en sus ojos, oh, oh que se cuide Camus por que cuando Mina se proponia algo lo conseguia.
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-¿Al antro?-...dijo el peliplateado arqueando una ceja...-no entiendo, ¿para que?-
-¿Cómo para que?, para divertinos Milo quiere ir dice que desea salir a celebrar-
-¿Qué?, que casi le dan un balazo-...dijo con sarcasmo Yaten.
-No, que al final todo salio bien-
-si claro como digas, no cuentes conmigo-...dijo el peliplateado volviendo a su periodico.
-Vamos Yaten, no seas amargado sera solo un rato, iremos nosotros, Milo, los gemelos, el gato y...-
-espera-...dijo el ojiverde interrumpiendo al pelinegro...-¿Aioria y Kanon iran?-...dijo con incredulidad.
-si es lo que dijo Milo, al parecer los convencio de que deben dejar de evitarse y enfrentar las cosas-
-valla-...dijo con sorpresa.
Para ninguno era un secreto que Aioria "el gato", como solian decirle no podia estar en el mismo lugar que Kanon, ellos habian mantenido una relacion que no termino bien, debido a que el gemelo esta enamorado de Milo, la unica persona que no puede tener, Milo era prohibido para todo aquel que trabajara para Julian.
-El gato y el dragon, eso si que es para verse-...dijo el pelinegro
-supongo que tienes razon, sin embargo aun no me convenzo del todo-...dijo el peliplateado.
-Anda Yaten ¿Qué te cuesta?, hasta Taiki ira-
-de acuerdo-...dijo con derrota...-ire pero en cuanto me fastidie me salgo ¿de acuerdo?-
-si, como digas-...dijo Seiya sonriendo triunfalmente.
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-No tengo animos para ir a ningun Restaurant-...setencio con seriedad el pelirrojo concentrado en los papeles que tenia en la mano, acababa de llegar ¡y ya estaba trabajando!, una copia de su padre "de tal palo tal astilla", penso.
-Solo sera una cena de bienvenida no te cuesta nada darnos el gusto de ir, ademas a mi me haria muy feliz-...dijo con sonrisa radiante.
-Si Camus, ademas piensa que tener ratos de diversión y alegria le hacen bien al corazon de Serena-...secundo Mina tratando de sonar afligida ¡Que buena actriz era!.
Camus se froto las sienes debia reconocer que solo sus hermanos se acordaban de su existencia, su padre tan solo le habia llamado para saludarle y darle la bienvenida, mientras que su madre aquella hermosa mujer de quien heredo el color de cabello, tan solo le dio un frio abrazo y lo saludo con un seco..."Bienvenido", definitivamente se parecian demasiado...
Miro el rostro suplicante de su hermana que no daria por que no tuviese que pasar lo que pasaba, sin embargo el poco o nada podia hacer salvo darle un poco de felicidad, si ir aaquella dichosa cena la hacia feliz debia ceder ¿cierto?.
-De acuerdo-...dijo al fin Serena y Mina sonrieron y se abrazaron comenzando a dar pequeños saltitos, Camus no pudo suprimir una pequeña sonrisa cariñosa, de las pocas que solia dar y que por desgracia solo pocos pero muy pocos podian apreciar, cautivaba si tan solo lo hiciera mas seguido...
La rubia se separo de su amiga para envolver en un gran abrazo a su hermano mayor, este correspondio con tal delicadeza como si de una frágil muñeca de porcelana se tratase, y para el lo era.
-¡Gracias Camus!, no te arrepentiras algo me dice que algo bueno sucedera esta noche-
-asi lo espero pequeña, asi lo espero-
Solo esperaba ver que sucederia en cuanto Camus se diera cuenta que no irian a un Restaurant si no a un antro, esperaba que su padre no la echase de cabeza antes de llegar ahí o todo el plan se iria al traste.
No sabia explicar la sensación pero efectivamente algo le decia que esa noche seria inolvidable...y valla que lo seria...
Continuara...
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