-Escucha atentamente por que solo lo diré una vez: no te acostumbres a esta casa por que yo mismo te sacare de aquí, no se que te propones- Heero tomo la mano donde tenia el anillo- Pero esto no te ayudara a quedarte, esto no tiene ningún valor para mi… ¿Entiendes?
Heero lo veía con infinita furia, aun más de cuando lo conoció, ¿Pero por que? Duo aun no entendía esa actitud, ¿Qué había hecho para que lo trataran así? Pero aunque estuviera ahí solo por error, aunque fuera un engaño, jamás permitiría algo así, pero ¿Qué hacer? Una diminuta sonrisa apareció en el rostro de Duo, podría haberlo enfrentado directamente, pero su idea era mejor.-Ya veras lo que sucede cuando te metes con Duo Maxwell.-pensó.
Heero observo satisfecho la cara entre asombrada y asustada de Duo, había conseguido su propósito: deshacerse de aquel chiquillo, no podía aceptarlo así nada más en su casa, pero había algo extraño, por un segundo pudo ver en su rostro una pequeña sonrisa, después esta desapareció y en sus ojos se comenzaron a acumular lágrimas… Eso no iba nada bien…
-Buuuuuaaaaaa- Se escucho el grito de Duo, que comenzó a llorar con fuerza- Haber que haces señor “yo soy mejor que todos”- Pensó mientras hacia su drama.
Heero retrocedió algunos pasos, ahora el era el asustado, todo se le estaba saliendo de las manos a este paso tendría a toda la casa en ese lugar, así que con su mano tapo la boca de Duo para que dejara su escándalo- Cállate de una maldita vez- Le susurro en el oído, pero Duo logro zafarse y grito (por que no lloraba gritaba) mas fuerte.
-¿Qué sucede aquí? ¿Heero que le estas haciendo a Duo?- Pregunto Melissa que se veía bastante molesta por la escena que estaba presenciando.
-Madre yo…- Heero trato de explicar, pero no encontraba las palabras, por que ¿Cómo explicar el hecho de que se encontraba a solas con aquel mocoso y que este estuviera llorando?
-No quiero escucharte- Melissa grito enojada- No puedo creer que hayas lastimado a Duo, me sorprende mucho tu actitud, sabia que podías ser frío, pero no te tentaste el corazón con el- Reclamo, pero antes de seguir, volteo a ver a Duo y con una sonrisa tranquila- No te preocupes Duo, regresa a tu habitación, yo me encargare de que mi hijo, él no te volverá a molestar.
Duo solo asintió con la cabeza y se alejo de allí lentamente un poco arrepentido, tal vez se le había pasado la mano con Heero- Naaaah se merece todo lo que ocurre.
Entro a su habitación, Odin se encontraba aun dormido, se acerco hasta el- ¿Sabes? Tu papá se ha portado muy mal- En el rostro de Duo aparece una sonrisa maliciosa- Pero no se arrepiente. -En ese momento la puerta se abre, al voltear se encuentra con Melissa.
-¿Te encuentras bien Duo?-Melissa se sentó en la cama
-Este… yo…- Duo tenia que confesarle todo, ella se había portado muy amable y no era justo que la engañara (tiene corazón de pollo)
-No te preocupes Heero no te molestara, el susto que le diste hará que te deje en paz por lo menos un tiempo- Al ver la sorpresa en el rostro de Duo, Melissa agregó- ¿Pensaste que no me di cuenta de que solo fingías? Vamos no me subestimes así, lo supe desde el primer momento, pero me pareció muy divertido seguir el juego- Sonrío- Heero no se esperaba algo así, lo conozco perfectamente y solo pensó en dos posibles reacciones: uno, que en ese mismo instante salieras corriendo de la casa, lo cual le daría un argumento muy sólido para decir que sus sospechas de que solo buscas la fortuna de la familia son ciertas, lo cual se perfectamente no es verdad o dos que te enfrentaras a el de la misma forma, pero no contaba con la opción tres, que lo dejo desconcertado, cosa que no sucede muy seguido, y se lo merecía.- Se pone de pie-Te felicito Duo, has logrado lo que casi nadie, me alegra tanto tenerte en la familia- le da un beso en la frente- Buenas noches. -Sale de la habitación. Duo la observa sorprendido, ¿A dónde fue a dar? A una casa de locos…
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-Señor, el desayuno se servirá en media hora-Se escucho una voz afuera de la habitación, Duo se movió, no tenia ganas de moverse, pero tenia que hacer acto de presencia en el comedor. Se levanto lentamente en serio no quería moverse. Salio en pijama con su ropa en uno de sus brazos, dispuesto a encontrar el baño, cuando de una de las habitaciones salio Heero, pulcramente vestido, al ver a Duo trato de volver sobre sus pasos, no quería verlo, aun no se podía explicar lo que había pasado…
Duo lo observo un momento sonriendo, de repente se le ocurrió, según él una gran idea, y sin pensarlo mucho se acerco a Heero.
-Buenos días ¿Amaneciste bien?-Duo detuvo a Heero que estaba a punto de abrir la puerta de su habitación, ante el contacto, Heero sintió un escalofrío por lo que quito su mano de inmediato.
-¿Qué quieres?
-¿Yo?- Duo se acerco aun mas, su cara estaba a escasos centímetros, esto no le gustaba para nada a Heero, lo hacia sentir… nervioso- Nada, solo quería…- Se acerco aun mas, su nariz toco la de Heero- quería decirte, que no debes meterte con Duo Maxwell o te arrepentirás…
-¿Es una amenaza?- Con mucho trabajo Heero logro dominar su nerviosismo, Duo podía volverse alguien muy sensual y provocador- Veo que no eres ese niñito ingenuo que pretendes que todos crean.
-¿Tu crees?-Dijo en apenas un susurro, y es que estaba tan cerca que los labios de Heero eran todo una tentación- Detente Duo, estas en una zona peligrosa- Una vocecita en la cabeza de Duo le advirtió- Solo es un consejo- Se acerco a su mejilla depositando un suave beso- Nos vemos- Duo se alejo con un sonrojo en sus mejillas.
Heero se observo a Duo hasta que este desapareció detrás de su puerta. Fue en ese momento de que se dio cuenta de algo, se sorprendió a si mismo, lo que le ocurria era imposible, entro a su habitación y camino hasta el baño de su recamara, acciono la regadera y aun con su ropa puesta el agua helada cayó sobre su cuerpo, con eso su excitación fue disminuyendo, hasta desaparecer.
-Duo…-Fue solo un susurro, aun no podía creer que la cercanía con ese chiquillo lo excitara tanto y tan rápido, sonrío, no era un chiquillo y la actitud de hace rato se lo demostraba, además era el esposo de su hermano, definitivamente se tenia que alejar de él.
Duo entro a su recamara con el corazón acelerado, ¿Cómo se había atrevido a hacer aquello? Estuvo a punto de besarlo… Sonrío…. Eso no hubiera estado tan mal…
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Melissa estaba en la sala leyendo, o eso parecía ya que de reojo observaba a Duo jugar con su hijo que estaba en una linda cuna, llevaban dos meses viviendo en casa, y todo se veía tranquilo incluso Duo había conseguido un empleo de medio tiempo en la tienda de antigüedades, pero había algo que no estaba de todo normal, Duo y su hijo intentaban estar lo mas lejos posible como si el otro tuviera la peste o algo así, suspiro, a ese paso las cosas llegarían a ser del todo normales, su casa parecía el campo de una batalla silenciosa.
-Has crecido mucho Odin, eres un lindo niño- Duo sonrío mientras le daba un osito, miró a Melissa que leía, realmente se sentía tan a gusto en la casa, Melissa lo trataba como si fuera su hijo, sin embargo- Heero-Se le escapo sin querer, pero desde aquella mañana no se atrevía siquiera a dirigirle la palabra, cada vez que él llegaba huía, y Heero hacía lo mismo. Entendía que lo hiciera, ni siquiera con Solo se había comportado así, es mas siempre le había reprochado por ser demasiado frío… Un rastro de tristeza apareció en el rostro de Duo, pero de inmediato desaparecido- No podemos acostumbrarnos a estar en esta casa, tarde o temprano se sabrá la verdad, por eso estoy trabajando y ahorrando todo el dinero posible, en cuanto tenga lo suficiente nos iremos lejos a la playa, para comenzar de nuevo ¿Qué te parece?
El bebe solo rió, pues su juguete lo entretenía bastante, en ese momento un sonido de las escaleras lo distrajo, Duo volteo en encontrándose con los ojos cobalto de Heero, antes de que este pudiera ver su sonrojo Duo volteo hacia su hijo.
-Regreso tarde- Heero le indico a su madre e ignorando a Duo salio. Este volteo hacia la puerta, con una mirada triste, que a Melissa no paso desapercibido.
-No te preocupes no estará molesto por siempre- Duo volteo al escuchar esas palabras ¿Era tan evidente?- Así que preparate, por que pronto te molestará de nuevo- Melissa y Duo rieron- Por cierto quiero preguntarte algo.
-¿Qué sucede?
-Bueno llevan dos meses en esta casa, y creo que es conveniente que nuestros amigos los conozcan…
-¿Exactamente como?- A Duo no le gustaba para nada la idea
Melissa sonrio- Quiero hacer una pequeña fiesta, solo con nuestras conocidos más allegados
-Peero…-Duo no podia permitir algo asi.
-Nada de peros, eres parte de esta familia, y como tal todos te deben reconocer, asi que no se admiten protestas ni reclamos de ningun tipo ¿Entendiste?
Duo solo asintió con la cabeza… No tenía otra opción.
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“…una pequeña fiesta, solo con nuestros conocidos mas allegados” fue lo que dijo Melissa, pero Duo jamás imaginó que los más allegados fueran un poco más de cien personas, definitivamente fue un error dejar que hiciera la dichosa fiesta… Ahora recorría el jardín buscando a Melissa, ya que se sentía fuera de lugar, estaba decidido a tomar a su hijo e irse a su habitación, allí estaría mucho mejor…
Heero seguía en la oficina trabajando en su laptop, era domingo y era tarde, pero no tenía ni el mas mínimo deseo de regresar a casa, con el ruido, las personas, prefería estar aquí, investigando sobre Duo, pero lamentablemente, no había encontrado mucho, solo que en aquel vagón venía otro chico con los mismos meses de embarazo que Duo, extraña coincidencia, necesitaba averguar la verdad, pero sabia que no podia descubri el misterio solo, por suerte tambien sabia quien le podia ayudar, vio la hora, no era tan tarde para llamarle, asi que marco, y segundos después contestaron.
(lo que esta entre paréntesis es lo que dicen al otro lado del telefono)
(-¿Si?)
-Necesito tu ayuda
(-A si, estoy muy bien gracias por preguntar por mi Heero, y claro que te disculpo por no hablar en un mes)
-Quatre, no tengo tiempo para tus reclamos, ¿Me vas a ayudar o no?
(-Heero)
-Lo lamento Quatre… No quise….
(-No te preocupes, te ayudare en lo que sea, ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea)
Heero le explico todo acerca de su hermano y de Duo y que necesitaba que investigara todo acerca del último y del chico que iba con ellos en el vagón.
(-En cuanto tenga la información me contactare contigo, espero no tardar mucho)
-Hn- Heero tenia que agradecerle pero no le salían las palabras.
(-De nada Heero-Esta vez no había reproches en la voz- Nos vemos pronto)
Heero colgó, ahora solo faltaba esperar y si Duo Maxwell tramaba algo el mismo lo echaría de su casa…
-Duo-Murmuro, pero de inmediato se reprocho ese acto a si mismo, pero eso no impidió seguir pensando en el –Ahora debe de estar en la fiesta ¿Estara bien?-Pensó, y es que conocía a aquellas personas que solo buscaban cualquier pretexto para humillar a los demás y Duo no podía ser la excepción- No creo que este acostumbrado a ese tipo de fiestas- Murmuro mientras tecleaba- Pero solo el tiene la culpa por dejar que mi madre hiciera su dichosa fiesta- De repente detuvo su tecleo, las personas solían ser crueles, pero había una persona que podía ser insoportable-Relena- Murmuro, pero siguió en su trabajo- Eso será una lección que nunca olvidaras Duo Maxwell- Pensó, sin embargo minutos después cerro el aparato y salio del lugar, tenía que llegar a su casa antes de que Relena hiciera de las suyas, aunque no entendía a ciencia cierta por que no quería que lastimara a Duo, no lo permitiría.
Habían pasado dos horas desde que inicio la fiesta, lo de la huida a su cuarto quedo descartado cuando vio la alegría de Melissa con su hijo, le iba a doler demasiado cuando tuvieran que irse, pero hacia tenia que ser. Iba a acercarse cuando…
-Así que tu eres Duo Maxwell ¿Cierto?- La voz de una mujer lo detuvo, al voltear se encontró con una joven de cabello rubio y ojos azules que lo miraba con una sonrisa.
-Si ese es mi nombre señorita
-Uhm, ahora entiendo por que Odin te hizo su esposo, eres muy hermoso, aunque sin clase, era de esperarse de él, siempre tan simple en sus gustos.
Duo estaba molesto, no, mejor dicho furioso con los comentarios de esa bruja iba a reclamar, pero la joven siguió hablando sin darle oportunidad
-No era como Heero, de gustos refinados y todo un caballero- la joven sonríe aún mas- Aun no entiendo como no te ha echado a la calle, no, creo saber porque, es demasiado noble para dejarte en el abandono, si seguro es eso te tiene lastima por…
-Cállate-Duo murmuro, no quería armar un escándalo- Tal vez tenga razón señorita, pero no le voy a permitir que alguien como usted me insulte, y si, no tengo clase ni soy refinado pero prefiero serlo antes de convertirme en alguien como usted
-¡Como te atreves!- La joven alzo la voz, levantando una de sus manos dispuesta a darle una bofetada a Duo, pero antes de hacerlo una mano detiene su acción
-Relena no te atrevas a hacerle nada ¿Entiendes?-Dijo una voz detrás de ella
-Heero-Duo susurro al ver quien había detenido a la joven
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