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Sus ojos abrieron de golpe dentro de un recuerdo, donde el silencio era compartido por dos en una mesa afuera de un restaurant, una jarra de cerveza y dos vasos, uno medio lleno y otro medio vacio. Alguna vez había botanas en un platillo color plata, ahora solo kedaban cascaras de ello. Mikaru lo miraba fijamente sin parpadear con una sonrisa ladeada, sus ojos no reflejando la misma sonrisa. Uruha evadía esa mirada donde sentia el calor erradiando de ella. Quien se atrevería a romper el silencio primero?
Mikaru camino dos de sus dedos por la mesa atravesándola hasta topar con la mano de Uruha, escalándola mientras el pelirojo le seguía los dedos con la vista, esos dedos ke trepaban su brazo hasta llegar a su cuello y añadirle unos dedos mas acariciando de el , las yemas de sus dedos rozando su kijada , delineándola hasta llegar a los labios de el donde con su pulgar acaricio el grosor , la suavidad de ellos , los ojos de Uruha sobre el sin parpadear. Mikaru se paro de su silla para inclinarse por arriba de la mesa y agarrar el rostro de Uruha con ambas de sus manos y besarlo. El entonces castano cerro sus ojos dejándose llevar por el vaivén de ambos labios, probando la dulce saliva de Mikaru con el sabor de alcohol y mani.
“Mikaru” susurro Uruha separándose.
“Escucha Uruha,” Mikaru sostuvo con mas fuerza los costados de el rostro del castano. “Quiero ke me digas kien te esta lavando el cerebro con estupideces.”
Los ojos de Mikaru se llenaban de coraje, brillando, aun con una sonrisa falsa dada por sus labios. La expression de Uruha cambio en instantes, sumamente extrañado por lo dicho del otro.
“No hay nadie mas Mikaru. Es simple y sencillamente que ya no siento lo mismo por ti….”
Mikaru solto la cara del castano como si le kemaran las manos, bajando la vista rápidamente, inquieto al regresar a su lugar, esa sonrisa suya desvaneciendo y volviendo a ser de un segundo para otro, sus ojos mirando por toda la mesa ansiosamente. “Sabes, este fin de semana planie algo para nosotros.” Volvio a levantar la vista, fijándola de nuevo en Uruha kien lo miraba nervioso, sobando su cuello, entreabriendo sus labios. “Una escapada , solos tu y yo, a la nieve. Ya ke te encanta el snowboarding (n/a:traducción por favor! xD) . Rente una cabana, el equipo….todo esta reservado Uruha…por nuestro primer ano juntos.”
Uruha trago saliva…saber eso no lo hacia sentir mejor, solo comprimía mas su corazón….
Un golpe a la puerta lo salvo de seguir reviviendo akel momento en su memoria, al estar sentado en la orilla de la cama con los rayos del sol iluminando todo su cuerpo, excepto su rostro, por las percianas a medio abrir. Aoi siendo un arquitecto cotizado, se había ido temprano a trabajar en la constructora de un amigo ,aun en dia de san valentin, prometiendo regresar temprano para pasar todo el dia con el, el ke no tenia necesidad de ensenar futbol en sábado siendo entrenador exclusivo de una universidad. Volvieron a tocar, motivando a Uruha de ir a contestar la puerta. Aun estaba a medio vestir con una camisa blanca ke le kedaba algo grande, algo desabotonada dejando ver su amplio lampiño y blanco pecho, con unos bóxers negros de diseños ke decían “No Fear” en plateado , prestados de Aoi, dejando ver sus tornados y llenos muslos de completo, sus pies calzando las pantuflas de conejito ke había dejado su hermana al visitar, aferrándose a ellas porke eran tan acolchonadas al caminar, y claro, su nuevo look;su pelo rojizo cayendo despeinadamente hasta sus hombros con algunas tiras mas largas rozando su desnudo pecho al caminar.
Uruha se detuvo, unos escalofríos recorrerle al sentir como si alguien lo estuviera viendo. Echo un vistazo alrededor de la sala, de regreso al pasillo, y enfrente hacia el recibidor…ke buscaba? El mismo temor de anoche regreso a su mente sacudiendo de nuevo sus nervios recordando la silueta de alguien en su recamara…estaba seguro ke lo hubo. Trago saliva y continuo su camino hacia la puerta donde la abrió sin fijarse primero kien podría ser. Para su sorpresa, frente a el, estaba un ramo grande de tulipanes.
“Para Uruha-san” hablo el ramo, claro , antes de ke revelaran esas bellezas un rostro detrás de ellas; un hombre de mediana edad en uniforme azul, mirándolo con cejas alzadas. “Es usted el?” Uruha desvio de nuevo su mirada a los tulipanes, mesmerizado por el brillante color de ellas. “…Si”
“Tengo para usted este ramo y 11 mas.” Uruha abrió los ojos en sorpresa, haciéndose un lado para ke pudiera pasar el hombre…y 5 trabajadores mas con dos arreglos grandes cada kien. Una sonrisa se ampliaba sobre el rostro del pelirojo al ver cada arreglo pasar frente a sus ojos hasta ke uno de esos ramos revelo una flor de loto. Se extraño un poco a ello, pero enseguida se le ilumino de nuevo el rostro viendo la belleza de esos arreglos florales y mas ke se trataban de su flor favorita : el tulipan. Casi 9 meses con Aoi y ya lo consentía asi. Su estomago mariposeaba como un nuevo al amor. El pelirojo brincaba de un ramo al otro al estar estos esparcidos por la sala, buscando una tarjeta ke le confesara los sentimientos del pelinegro.
“Solo necesito ke firme aki y listo.” Uruha se distrajo de su buskeda para firmar el papel y la pluma ke le ofrecia el hombre, sin dejar de sonreir alegre por el detalle del pelinegro.
“Ke afortunado es usted de ke una chica le envie flores.” Uruha solo se limito a continuar sonriendo, asintiendo a ello.
“Flor de loto…Belleza” continuo el hombre antes de irse , Uruha siguiendo su mirada a un ramo arriba de la mesa del centro ke la poseía, su color rosa intenso resaltando de los tulipanes rojos ke le rodeaban. El hombre lo miro de vuelta y le sonrio, girándose para retirarse y cerrar la puerta al salir. Uruha sonrojo al pensar ke Aoi lo podía creer bello, jugando con su cabello al acomodarlo detrás de su oreja, mordiéndose el labio con esa sonrisa de felicidad ke no lo abandonaba. Se acerco de nuevo a los ramos, continuando con su buskeda de la tarjeta pero…no encontró alguna. El pelirojo frunció sus labios, inflando algo sus cachetes, casi dándose por vencido cuando de reojo vio una pekena tarjeta morada al pie del sillón. Camino hacia ella y la recojio, volteándola para ver ke en verdad era lo ke había estado buscando. Se sento en el brazo del sillón y lo leyó en susurro:
“ Perfeccion de los amantes…como nosotros no hay otros… el tulipán
Y para hacerle honor a tu belleza…la flor de Loto
Amour…te deseo mas ke nunca tenerte en mis brazos de nuevo…bebiendo la passion de tus labios…sentir el fuego ke consume nuestras noches…como lo deseo…respirar el aroma de tu piel , tu cabello…sin ti , dejo de existir, mi musa … “
Las mejillas fueron ardiéndole al leerlo, riendo suave bajo su aliento. Se sentia tan afortunado de tener a alguien ke lo amara asi…Aoi nunca le había dicho lo ke significaba para el tan profundamente.
Dejo la tarjeta un lado sobre la mesa del centro. Tomo el aire aromatizado por las flores, llenando su pecho, y lo exhalo con una sonrisa de oreja a oreja, desvaneciéndola de inmediato al recordar un gran detalle.
“Mi regalo!” exclamo con preocupación. “Aun no lo tengo listo…” Corrio hacia la recamara, tirándose al suelo para sacar una caja ke guardaba secretamente el regalo de Aoi. Vacio sus contenidos, emocionado al imaginarse la expression ke tendría el pelinegro al verlo, y los llevo a una bolsa grande de regalo con papel mache y dulces preferidos de el, acomodando cada cosa en su lugar adecuado. Al terminar lo volvió a guardar , pero ahora en un rincón del closet, y se apresuro a banarse para estar listo cuando llegara.
Tarareaba y cantaba la letra ke se sabia de una cancion, enjabonándose su cuerpo alegremente hasta bailando en momentos, cuando pensó escuchar una risa dentro del bano. Enseguida callo, restregando su cara rápidamente para limpiar el jabon cerca de sus ojos, y giro para intentar ver fuera de la puerta de vidrio. El ruido ke hacia el agua al caer era lo único ke se escuchaba dentro de ese humeante bano. Uruha paso saliva, tensándose. Limpio el vidrio del vapor con su mano y asomo sus ojos por el halo claro de la ventana. No había nadie…
Se apresuro a terminar su bano, extremadamente incomodo por la situación. Esa risa había sido tan clara para sus oídos. Mordia sus labios nerviosamente, saliendo de la regadera al abrir la ventana de vidrio con precaución, atento a cualquier ruido.
Olvide cerrar la puerta… recordó…Y si alguien se metió…?
Se vistió como pudo bajo el miedo ke lo recorria de nuevo por completo. La adrenalina volviendo a poseerlo al abrir la puerta lentamente, asomandose con cuidado y en silencio. Camino por el pasillo hacia la recamara donde la reviso rápidamente, tomando el celular en sus manos al salir de nuevo de la habitación y tomar el valor de recorrer el pasillo ahora iluminado aun por la luz de dia. Luego siguió la sala, la cozina y finalmente el recibidor donde al asegurarse ke no había nadie cerro la puerta con candado. Se recargo extrañado contra ella de espaldas, suspirando. Ke había sido akello en el bano? Su imaginación?
Su celular dio a escuchar el sonido acampanado, asustándolo al escucharse repentinamente. Paso saliva , intentando calmar su corazón, y miro la pantalla leyendo el mensaje ke había llegado de Aoi.
“Sali temprano, voy para alla! Chu~ ( >^3^)> “
El pelirojo sonrio. La emoción regresaba a el y corrió hacia la recamara para terminar de arreglarse, poniendo música para callar el miedo ke aun seguía palpitando dentro de el. Tomo su tiempo en arreglarse, planchando su cabello después de debatir si ondulárselo o no, makillandose un poco,concentrándose en los ojos, el delineador dando un efecto profundo junto con la sombra,añadiendo mas sensualidad a sus ojos miel. Vistio elegantemente un chaleco negro de cuello ajustando su delgado cuerpo sobre una delgada blusa negra trasparentona solo viéndose las mangas de ella al salir por el saco, una corbata negra con diseños ondeados blancos al cuello decorando su desnudo pecho a la vista, junto con unos pantalones blancos con diseños negros enredando sus muslos y piernas. Sin olvidar sus pies ke calzaban unas botas negras de imitación de cuero con punta delgada. Se perfumo, se anillo, y le sonrio al espejo al ver los resultados. Se perfumaba y se retocaba algunos detalles cuando escucho la puerta abrir de la entrada y un
“Ya llegue!”
Uruha se vio por ultimo en el espejo antes de salir a su encuentro. Recorria el pasillo ansioso de abrazar al pelinegro y besarlo por la sorpresa cuando vio a Aoi mirando fijamente los arreglos florales , su expression totalmente confundida. Uruha se extraño por ello y estaba por preguntarle ke pasaba cuando vio en las manos de Aoi un ramo pekeno de rosas rojas y una cajita blanca con un monito rojo. Uruha arrugo la frente a ello, viendo los posibles regalos de Aoi pasarle por enfrente al momento ke el pelinegro recorría cada ramo hasta llegar al centro de la mesa donde estaba el de la flor de loto.
“De kienes… son?” pregunto serio.
Uruha desarrugo la frente, sumamente sacado de si. “Pense ke…tu…”
Aoi recojio la tarjetita al pie del arreglo sobre la mesa del centro…leyéndola. Sus ojos fueron engranando, al igual ke los ojos de Uruha al recordar lo escrito en ella. “Espera“ intentando alcanzar la tarjeta con su mano al estrecharla velozmente a el pero Aoi le gano la viada alejándola de el.
“Ke es esto?!” le exijio a saber con su ardua mirada una explicación inmediata.
Uruha en verdad ke estaba sumamente confundido. “Pe-pense ke tu-“
“Ke yo ke Uruha??”
“Ke tu lo habías-“
“Perfeccion de lo amantes, como nosotros no hay otros” Aoi volvia a interrumpirlo atreviéndose a leer la tarjetita en voz alta. Uruha intento acercarse de nuevo y kitarle la tarjeta al verlo alterarse mas y mas al continuar leyendo el contenido “Amour te deseo mas ke nunca tenerte en mis brazos de nuevo” Pero sus intentos eran en vano al estar Aoi retirándose de el al leerla “bebiendo la passion de tus labios,sentir el fuego ke consume nuestras noches-” pero no pudo terminar al sentir algo estorbando su garganta, kedando en silencio viendo fijamente la tarjeta.
“Aoi porfavor entiende ke yo pensé ke tu lo mandaste!” Aoi tiro la cajita junto con las rosas al piso ,algunos botones desojándose , y enseguida rompió la tarjetita lansandola al aire en los pedazos ke consiguió hacer y se camino del otro lado evitando pasar por Uruha. El pelirojo reacciono y fue tras el.
“Aoi… Escuchame! Porfavor creeme lo ke te digo!”
El pelinegro marchaba furiosamente a la entrada. Uruha agarro su brazo y lo volteo con fuerza.
“Escuchame te digo!”
“Dejame!” Aoi se solto con la misma y si no mas fuerza ke el, girándose de nuevo para salir de ahí cerrando la puerta de golpe tras de el. Uruha salto a esto, kedando en completo silencio después. Comenzo a temblar ante el sentimiento horrible en el pecho ke le inundo…toda su felicidad previa desmoronada con facilidad dejando un hueco doloroso en su corazón. Lo ke mas le dolia era ke Aoi había desconfiado de el…pero…kien había mandado entonces esas flores …y dicho esas palabras?
Mikaru
Vino a su mente. Los mensajes de ayer después de todo eran de el. Pero…porke ahora?
Se limpio las eskinas de sus ojos donde amenazaban las lagrimas derramarse de y sorbeo su nariz, suspirando pesadamente al recorrer los arreglos con sus ojos tristes y desesperanzados. Ahora ke sabia ke probablemente eran de su ex, no keria kedarselos.
Fue cogiendo dos en dos y toco las puertas de sus vecinos, regalándoles el arreglo con la excusa ke les agradecia por ser buenos vecinos. Regreso a su departamento totalmente deprimido…y las lagrimas fueron cayendo al cerrar la puerta, recargándose contra ella , resoplando para contenerse pero el solo hecho de ke todo lo planeado para hoy…se había echado a perder…perder..temia perder a Aoi. Las lagrimas lo vencieron cayendo de sobremanera sobre sus mejillas banando su cuello y pecho. Camino débilmente a la sala donde recojio la cajita y el ramo de rosas y los puso arriba de la mesa del centro. No kiso abrir la caja… solo resoplo entre el hueco ke formo al juntar sus manos, mirando los regalos. Y pensó…pensó en porke desconfiaba Aoi de el si no le había dado razones de…porke lo trataba asi…y luego entro en el la duda:
En verdad ke soy para ti Aoi…?
Tal vez le había dolido mas de haber pensado ke Aoi pudo haber hecho todo eso por el…pero porke…si nunca lo había hecho antes. Ni una sola vez lo había escuchado decir un te amo. Los te kieros venían escasamente. Nunca lo escuchaba hablar de porke estaba con el, ke era el para Aoi?
A lo lejos escucho el familiar campaneo, haciendo eco en el pasillo. Fruncio su rostro, molesto, y se levanto con las grandes ganas de reclamarle a Mikaru por todo lo ke por su culpa había ocasionado. Llego al la habitación y busco por ella su celular. Al encontrarlo bajo las ropas ke había traido en la mañana confirmo lo ke había asumido sobre los arreglos…
Los tulipanes aun son tus favoritos cierto?
Uruha se atrevió a contestarle…
No vuelvas a buscarme, hablarme, a contactarme de cualquier medio, estoy feliz en una relación
Y aventó el telefono a la cama, dejándose caer el mismo por igual sobre ella.
…estoy feliz en una relacion ….
Cerro sus ojos ,con una ke otra lagrima rebelde resbalando de ellos, y espero a ke regresara. Pasaron dos….tres…cuatro…5 horas y el reloj seguía caminando sin senal de Aoi. Uruha se había cansado de esperar y había caído en sueno no por mucho tiempo cuando sintió alguien subírsele a la cama. La oscuridad ya había llegado , y por esa razon al despertarse batallo en encontrar el rostro de Aoi en la escasa luz de la luna ke se colaba por las percianas. El pelirojo busco el reloj de la mesilla de alado indicándole las 12 y pasadas…
“Aoi…mejor no hubieras venido.”
Unos brazos le rodearon…una respiración cerca de su oído…una aroma ke no era el de Aoi…
Uruha kiso voltear de inmediato pero los brazos lo ataron fuertemente. Uruha disparo en miedo, kedando mudo, el pecho contrayendo al respirar cortadamente. Podia sentir un rostro tan cercas al costado del suyo, apenas unos frios labios rozando la piel de su cuello y mejillas….
“Amame…” le susurro.
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