II
Solo había tres cosas que se le venían a la mente cada vez que alguien decía Naruto. Lo primero eran espárragos, lo segundo era la pasta y por último, el escandaloso rubio de 5° curso... "¿Por qué le decían a él Naruto?".
Cerró los ojos y parpadeó antes de mirarlos directo a los ojos mientras se incorporaba, el costado y las articulaciones le dolían debido a la incomodidad.
-Hey dobe ¿Esta bien?- Sasuke que se había mantenido callado se aventuró a preguntar no queriendo lucir preocupado
Gaara frunció el ceño ligeramente, se habría ofendido si no fuera por que inspeccionaba la habitación buscando fuentes de salida, solo estaba la puerta...
-¿Qué quieren?- preguntó con voz calmada llena de esa profundidad asesina y seria que siempre la impregnaba, no por nada no tenia amigos, y aunque un tono como ese asustaría a la gran mayoría no hizo más que descolocar interiormente a Sai y Sasuke que no entendían por que Naruto les hablaba se esa manera.
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Gaara aprovechó para correr hacia la puerta pero no lo hizo tan rápido como había calculado que lo haría, pues pronto se vio apresado entre los brazos de Sasuke y un grito de dolor afloro de su garganta; la herida en su costado ardía como el infierno -¿Qué tienes?- preguntó instantáneamente soltándolo y Gaara cayó de nuevo al piso respirando con rapidez
-Duele- se quejó por lo bajo, sin real intención de responder la palabra escapó de si
-Lo siento, de verdad lo siento Naruto- Sai estaba otra vez a su altura y temblaba las manos sobre él, indeciso sobre si tocarlo o no - es mi culpa pero no creí que te dolería se lo hice a él te lo juro no a ti-
Sasuke por otra parte apretó los puños -Quítate Sai- el mencionado lo miró
-No- contestó obstinado, miraba a Sasuke con advertencia como si lo retara a acercarse. Gaara se sentía muchísimo más confundido que antes
-Que te quites- dijo esta vez empujándolo sin miramientos, mostrando una fuerza que no parecía tener.
Gaara intentó incorporarse para volver a correr justo cuando Sasuke se montó sobre él presionándolo con rudeza contra el piso. Volvió a quejarse de dolor -intentabas huir otra vez ¿Verdad?-
-¿Qué? Quítate- Gaara forcejeó para bajarlo pero no fue él quien lo apartó si no Sai quien ya parado le lanzó una patada.
-¡Estúpido!-
-Estúpido tú, que no vez que lo lastimas-
Sasuke solo giró el rostro como respuesta, era obvio que no les pensaba dar una disculpa por su reciente actitud.
-Naruto...- Sai intentó acariciar el cabello de Gaara en un gesto para calmarlo pero el pelirrojo se hecho para atrás
-No te me acerques, ¿Qué quieren?- repitió -¿Por qué estoy aquí?-
-Naru...- Sai intentaba ser conciliador pero la mordaz respuesta de Gaara lo descolocó
-No soy Naruto-
Sasuke resopló desde donde estaba como divertido por su respuesta -Dobe, Ya no tienes que fingir sabemos que eres tu- lo miro de reojo -puedes intentar engañar a todos pero a mi nunca -
-¿Engañar? - repitió crédulo por lo bajo y miró a Sai, ambos chicos bajó la luz artificial de la bombilla poseían un brillo en los ojos que no le agradaba para nada -No miento, no soy Naruto-
-Creo que puede ser duro- informó Sai que estaba tan cerca de él que podía sentir su aliento chocar contra sus labios -despertar y verse diferente, comencé a leer metamorfosis para poder entenderlo quiero ayudarte por eso te trajimos aquí, ahora que estas con nosotros él ya no va a aparecer, ya no tienes que fingir que esta, sabes lo que yo...- dejó de hablar, se había acercado demasiado y por el tono en su voz, estaba ansioso.
Sus labios chocaron y su respiración se paró debido a la impresión, lo besaba primero de manera casta para luego delinear con calma sus labios y volver a arremeter con mayor intensidad casi desesperado -desde que te fuiste -su respiración era irregular-no sabes como esperaba poder volver a tocarte yo simplemente creí que me volvía loco si no estabas-
Cuando Gaara por fin reaccionó se arrastró hasta chocar contra la pared, justo ahora podía decir que de verdad estaba aterrado.
Sasuke solo paso a un lado de ellos sin mirarlos.
Sai dejó escapar la risa por lo bajo -Uchiha jamás dejará de ser un gruñón- lo miró directo -pero tu sabes que él también esta feliz de que hayas vuelto-
Gaara frunció el entrecejo, no sabia que decir solo se limitó a mirarlo no tenia idea de cómo analizarlo.
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El silencio incomodo para el pelirrojo y añorante para Sai se interrumpió justo cuando el estomago del primero gruñó.
-Ya es hora de la comida -exclamó Sai -Será mejor que te des una ducha antes- lo tomó de la mano y con cuidado lo ayudo a pararse -ven-
Salieron del cuarto y caminaron por el pasillo. Gaara se dedico a mirar cada uno de los detalles del lugar. A lo largo del pasillo había cuatro puertas, las cuales no sabia hacia donde daban, y una enorme ventana al fondo. Giró la cabeza hacia atrás y pudo ver a Uchiha sentado en un largo sillón blanco mirando la tele, más allá pudo ver una mesa y lo que parecía una barra para cocinar. Lujoso en detalles pero algo pequeño, aquel era un departamento hermoso.
-Después te traeré algo de ropa- dijo Sai abriendo una puerta y mostrandole el baño.
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Cerró la puerta y se miró directamente al espejo que estaba frente al lavamanos.
Aquel era un cuarto pequeño tapizado con baldosas de mármol, así que su apática pero aterrada* presencia así como su cabello rojo lo hacían resaltar.
Se mantuvo quieto, ya no quería seguir preguntándose por que estaba ahí pero no podía dejar de hacerlo. Subió las manos hasta el nivel de su cabeza y aprisionó sus cabellos entre sus dedos jalándolos al principio ligeramente para luego hacerlo con más fuerza -¡Estupido!, ¡Estupido! Soy un idiota- se golpeo contra el cristal, ¿Por que se había regresado?, ¿Por qué estaba ahí?. Ese par de dementes, no tenia idea de que era lo que querían pero... se llevo una mano a la boca, los iba a matar.
Lanzó un golpe contra la pared y después un quejido, su mano palpitaba pero aquello no era lo que le había dolido si no la cortada en su costado. Alzó su playera un poco para poder verse. La herida no parecía bastante grande, pero el dolor le decía que si era profunda; estaba suturada y los pliegues de su piel enrojecida parecían querer abrirse con cada leve movimiento que hacia. Se quitó la camisa por completo, necesitaba verse mejor en el espejo.
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Sai caminó directo al refrigerador, golpeando a Sasuke en la cabeza justo cuando paso a su lado.
Se agachó para buscar los ingredientes y cuando los tuvo todos en las manos sacó la tablilla para picar y acomodó todo en la barra.
-¿Dónde esta?- se preguntó extrañado al no ver el cuchillo para picar, pero su duda no tardo mucho en ser resuelta pues pronto sintió el frió filo rozar su garganta.
-Teníamos un trato- le dijo Sasuke al oído calmado
-Aún lo tenemos- el otro pelinegro no cambio la expresión en lo más mínimo
-Claro- apretó un poco más -No lo toques-
Sai volvió a reír y con cuidado se giro para quedar de frente a Sasuke -Uchiha- apretó las caderas contra él y se revolvió insinuante -Solo fue en beso-
Sasuke se separó de él haciendo una mueca, Sai le arrebató el cuchillo y comenzó a picar
-Esta en el baño- le dijo Sai a Sasuke -Necesita ropa, tu también puedes...-
-Solo cocina- le ordenó Uchiha antes de caminar directo a la antigua habitación de Naruto.
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Gaara miró la puerta del baño si salía por ahí lo verían, así que necesitaba un plan si pensaba escapar. Miró a todos lados esperando encontrar algo que lo ayudara, abrió la gaveta esperando encontrar algo así como una navaja de rasuradora o un pedazo de cristal que pudiera romper. El espejo en el cual se miraba estaba fuera de contemplación pues estaba adherido a la pared.
Corrió la cortina de la ducha** y comenzó a girar las perillas en sentido contrario esperando que se zafaran para poder usarlas como mazos enredados en su playera pero por más que las giraba no cedían.
-Maldición- se quejó jalándolas
De pronto la puerta se abrió y asustado se recargó abriendo una de ellas por error.
Sasuke solo se quedo estático en la puerta viendo como el agua mojaba el cuerpo de Gaara quien más allá de quitarse se había agazapado más contra la pared.
-¿Qué haces?- le preguntó al pelirrojo viendolo desnudo a medias
-...Yo...- Gaara sintió la garganta seca, por una extraña razón de sus 2 secuestradores le temía más al Uchiha***
-Traje tu ropa- dijo dejándola sobre la taza del baño y se acercó ante los ojos nerviosos de Gaara. Cerró la llave y el agua dejó de correr -Si te vas a bañar dobe, lo primero que tienes que hacer es quitarte toda la ropa- sonrió engreído esperando un escándalo por parte de su acompañante, pero no ocurrió nada.
-¿Naruto estas bien?- depositó una mano sobre su rostro y al no obtener respuesta comenzó a recorrer su cuerpo mojado con ambas manos.
Su cuello, sus hombros y pecho, hasta topar con la herida en su costado que hizo que el pelirrojo lanzara un jadeo. -Ya esta mejor, Kakuzu se encargo de arreglar las estupideces de Sai- Gaara respiró irregular -Tardaste casi 3 días para despertar-
¿3 días? Sus ojos se abrieron como platos, enormes debido a la impresión ¿Tanto tiempo llevaba ahí?. Aún así, no pudo alarmarse más por eso por que Uchiha comenzaba a desabrochar su pantalón.
-¿Qué haces?- casi gritó atravesando las manos en su camino para que no siguiera bajando su cierre
Sasuke rió -te ayudo con la ropa, ya que no te la puedes quitar tu solo-
-Cla...- Intentó empujarlo- claro que puedo-
-Ah sí- lo retó alejándose de él y se puso en la puerta -Hazlo-
Gaara volvió a fruncir el entrecejo ¿Qué mierda le pasaba a ese idiota?, acaso pretendía que se quitara la ropa frente a él.
-Y bien- le dijo el pelinegro tras unos segundos en los que ninguno de los 2 se movió
-No lo voy a hacer- declaró Gaara de manera parca
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Sai solo esperaba a que la comida terminara de cocerse cuando escuchó un grito proveniente del pasillo y caminó rápido para ver que era la que había ocurrido.
Sasuke estaba fuera del baño con una sonrisa de satisfacción como tenia mucho no le veía -¿Qué le hiciste?- preguntó calmado
Ni siquiera se molestó en contestarle, solo se dirigió al sillón para seguir viendo la televisión.
Sai desconfiado volvió a abrir la puerta del baño y lo que vio lo dejo de tres cuadros.
Gaara (Para él Naruto) estaba recargado en la pared apenas y sujeto por el vació que se creó entre las baldosas y su piel totalmente desnuda. Sus mejillas teñidas en rojo, los ojos ligeramente acuosos y su pecho subiendo una y otra vez a un ritmo anormal.
El pelinegro contuvo la respiración -La... la comida ya esta lista- fue lo único que pudo decir antes de cerrar la puerta.
-Uchiha- reclamó cuando por fin recupero algo de él mismo
-Solo lo ayude a desvestirse- excusó agitando la mano como si aquello no hubiese tenido importancia.