Hoy ya es un nuevo día, Kanon ha salido con unos amigos y me ha dejado solo en su departamento, me siento terrible, anoche no pude dormir ni siquiera un segundo. El dolor me hacia abrir los ojos cada que quería dormir, no puedo creer que Kanon haya sido tan brusco anoche, ¡Era mi primera vez y Kanon me trato pésimo! Tal vez ya esta acostumbrado a hacerlo con personas experimentadas y se olvido de ser suave conmigo… ¡¿PERO QUE DIGO?! Solo lo estoy excusando… Soy un idiota ¿verdad?
Mi celular me saca de mis pensamientos, cuando lo contesto, es Teruki.
- ¡Miku! ¿Dónde estás? Fui a buscarte a tu departamento pero nadie me respondió
- L-lo siento Teruki, es solo que- me muevo un poco y siento el dolor de nuevo- ay, ay
- ¿Qué? ¿Te pasó algo?
- N-no, nada, a-aquí tengo tus papeles, yo… estoy en el departamento de Kanon
- ¿Y que haces tu ahí?- silencio- Bueno, voy para allá
- Te espero
Me volví a recostar boca abajo porque de otra manera no soportaría el intenso dolor. Pero no solo sentía dolor físico, me dolía también el corazón. Kanon ni siquiera se había quedado conmigo después de hacerlo ni esta mañana, había preferido a sus amigos antes que a mi, para el ¿habrá sido esta noche solo una aventura como cualquier otra? O me amaba tanto como yo lo amaba a el. El celular me volvió a interrumpir cuando contesté escuche una voz tranquila y dulce. Era Takuya. Sentí como si mi estomago se revolviera, mariposas.
- ¿Ho-hola…?
- ¿Miku-san? ¿Dónde está?... Teruki-san lleva buscándolo toda la mañana pero no lo encuentra… dice algo sobre que le encargó unos papeles o no se que
- A… si… mi-mira Takuya, yo… estoy en el departamento de Kanon…- cuando me di cuenta de lo dicho me arrepentí mucho, pero ya no había manera de remediarlo- y… Te-Teruki viene para acá
- ¿E-estas en… e-el departamento de Ka-Kanon-san?- escuché unos ligeros sollozos, me senti la peor basura del mundo- y-ya veo…
- No es lo que piensas Takuya, Kanon y yo solo- ‘vimos una película, Kanon me besó y me hizo suyo de la peor manera existente’- vimos una película juntos, na-nada mas.
- Ah… ya veo…- se notaba mas feliz… ¿Soy de lo peor cierto?- E-entonces te dejo, adiós
- Si, adiós Takuya.
Apague el celular, ¿Por qué me sentí de esa manera? ¿Por qué tuve que mentirle? Pero lo mas importante… ¿Por qué pensé en Takuya después de lo de Kanon? No entiendo.
Teruki llegó unos minutos después de la llamada de Takuya, a duras penas logre abrirle la puerta pero al momento de abrirla todas mis fuerzas desaparecieron y caí sobre Teruki (N/A: nyaaa *O*… Teruki suertudo). El me sostuvo y me llevó hasta la cama de Kanon y me recostó ahí.
- ¿Qué te pasó Miku?
- N-nada solo e-estoy cansado, nada mas
- Ay~ no mientas que bien se que cuando tartamudeas estas mintiendo- me dijo Teruki mientras se sentaba en una de las esquinas de la cama- pero no importa, si no me quieres decir no pasa nada solamente recupérate, ¿si?
- S-si… gracias Teruki
- Bien, dime donde dejaste los papeles
- So-Sobre la mesa del comedor- me quedo callado un minuto- Teruki… ¿me puedes llevar a mi departamento?
- Bueno, pero primero ¿no crees que deberías vestirte? Digo, que yo te vea es normal ¿no? Pero no creo que sea lo mismo que las personas te vean desnudo
- ¿Qué?...- miro a mi cuerpo y, efectivamente, estoy desnudo y ¡ASÍ LE FUI A ABRIR LA PUERTA A TERUKI! (N/A: por eso dije… que suertudo es Teruki 
)- ¡¡¡Vete de aquí!!!
- Jajajaja, ya voy ya voy- salio de la habitación riéndose. Bien podría haberme dicho que no tenía ropa puesta, ¡Teruki te odio!
Tuve que agarrar la ropa de ayer, no me bañé, preferí hacerlo al llegar a casa, más tranquilo y relajado. Cuando llegué a la sala ahí se encontraba Teruki esperándome y cuando escuchó que ya venia volteo a verme. Me miro y pronto su cara se distorsionó, no entiendo porque… pero comprendí cuando me lo dijo… que vergüenza.
- Este… Miku- dijo aun mirándome- ¿Por qué caminas TAN raro?
- ¿Qué?- me mire y, tenia razón, el dolor me hacia caminar de una manera realmente rara- Ah, no es nada, ya te dije que estoy cansado
- Miku… cuando uno esta cansado no camina de esa manera…
- Teru-chan… vámonos a mi departamento ¿si?- dije ya fastidiado y cuando estoy fastidiado es mejor hacerme caso- Quiero tomar un baño de 5 horas y de paso ahogarme entre mis penas y tu solo estas aquí retrasándome
- Bien, bien, vámonos- salimos del departamento, Teruki lo cerro con llave y nos fuimos a su automóvil el se subió pero yo me quede ahí parado… es que… me va a doler...- ¿Miku?
- me va a doler…
- ¿Qué?- completamente desconcertado- ¿Cómo de que te va a doler?... si no es un asiento lleno de agujas o cosas así – créeme Teruki, para mi si lo es.
- E-es que yo…
- Me estas escondiendo algo Miku, ¿qué te pasa?
- N-no… es que yo… no se como explicarlo…- para disimular un poco me siento en los asientos traseros pero sin recargarme mucho- me-mejor ya vámonos
- Um… bueno- durante todo el camino Teruki fue mirándome por el espejo, manejaba con cuidado para que no me lastimara más lo cual le agradezco muchísimo, cuando por fin llegamos y me dispuse a bajar del auto…- Oye Miku…
- ¿U-um?- me temía lo peor.
- ¿Kanon y tu están saliendo?
- …- ¿Ah?- N-no…
- Entonces… ¿que hacías en el departamento de Kanon, desnudo y…- se calla un segundo- y… con rastros de tu sabes que?
Me sentí morir en ese instante (N/A: y quien no?!... yo me suicido si me dicen eso X_X), ¡¿Cómo que Teruki me vio… me vio ASÍ?! ¡¡¡Me cago en (N/A: censurado 
)!!! Dios, si aun te importo, llévame contigo en este instante, no creo ser capaz de soportar esta vergüenza… o ¿será que es un castigo por haber pensado en Takuya? ¿En uno de tus ángeles? Dios ¡MATAME EN ESTE MOMENTO! ¡Mándame al infierno pero mátame!
Poco a poco giré mi cabeza hacia donde se encontraba Teruki, el también me miraba, yo estaba mas que sonrojado y avergonzado, ¿ahora con que cara puedo mirarlo?
- ¿D-de qu-que ha-hablas?- y mi tartamudeo volvió…
- Sabes bien de que hablo, no importa Miku, somos amigos
- …- ¡QUE AMIGOS NI QUE NADA! Ahora mismo te veo como uno de los jueces del Apocalipsis, quiero morirme, morirme- N-no se de que ha-hablas…
- Bueno ya, si no quieres admitirlo no importa, yo lo se y por eso no te voy a juzgar Miku- dice tan tranquilamente, seguro no sabe que estoy muriendo desde el centro- Solo quiero decirte que, si quieres estar con Kanon debes atenerte a las consecuencias
- ¿Cuáles consecuencias?- y se supone que no estoy saliendo con Kanon (N/A: Miku idiota ¬¬U)
- Kanon aunque salgan va a seguir llevando hombres o mujeres a su departamento, Kanon no te va a tratar diferente a como siempre te ha tratado, te va a tomar a broma todo lo que digas, NUNCA te va a decir que te quiere o ama y nada mas te va a buscar para el sexo- poco a poco mi corazón va cayendo en pedacitos, también seguro que ahora mismo estoy llorando y creo que Teruki lo notó- no digo esto para que no estés con el, lo digo para que te vayas haciendo una idea Miku, no quiero que salgas lastimado, mas de lo que estás- abro la puerta y bajo del auto, me meto al departamento sin voltear atrás.
Yo se que Teruki tiene razón, pero… ¿como lo sabe? Acaso el… no, no, a el nunca le gustarían los hombres, ¿verdad?
Ahora mismo estoy en el elevador, quiero llorar, morirme, quiero desaparecer, hoy no ha sido precisamente mi día y eso que aun no ha acabado, ¿Por qué debo sufrir tanto? Otra vez mi celular me interrumpe mis pensamientos suicidas. ¿Quién es esta vez?
- ¿Diga?
- Hola Miku~… - o dios… es Kanon
- Ho-hola…
- ¿Cómo esta mi adorable principito?- su ¿qué?
- Bi-bien… ¿Có-cómo estas t-tu Kanon?- soy débil… muy débil…
- Bien~… neee… quería preguntarte si realmente estas bien, digo, es que tal vez fui un poco brusco la otra noche- no solo un poco Kanon, lo fuiste mucho- quería saber si estas bien
- Y-yo… estoy- muy mal Kanon, te odio, te aborrezco por no quedarte conmigo, después de algo tan importante te fuiste, me dejaste botado como si fuese una de tus putas- Bi-bien…
- ¿De verdad?... ¡¡Menos mal!! Me había preocupado pero que bueno que estés bien- su tono de voz es raro, nunca lo había escuchado así…- Bueno te dejo, cuídate amor
¿Escuché bien? ¿Acaso dijo ‘amor’? Pero, mi reacción no fue precisamente la que siempre creí que seria, le colgué… le colgué a Kanon. Mi corazón se contrajo al pensarlo, ¿Será que ya no lo amo? ¿Sera que ahora amo a alguien más? Alguien que me explique por favor.
Recién el elevador se detiene y yo salgo de el y me dirijo a mi departamento, tengo mi vista en el suelo así que en cualquier momento puedo chocar contra algo o caerme por una ventana, más que tragedia sería un milagro, quiero morir, dejar de existir.
Es que… ¿Para qué existir si voy a sufrir?...
De pronto al volver mi vista al frente veo una silueta parada justo enfrente de la puerta que da a mi departamento, ¿Quién será?
Cuando me acerco mas logro distinguirlo… se me para el corazón. Cabello planchado, por detrás castaño y por delante rubio platinado, mantiene los ojos cerrados pero aun así se le ve su carita de ángel como siempre preocupada. No puede ser… definitivamente Dios me está castigando, me quiere confundir mas, ¿Por qué? ¿Por qué Dios? ¿Acaso me odias?
No puedo huir, estoy demasiado cerca, seguro que si me volteo y regreso al elevador El nota mi presencia y viene hacia mí, lo mejor será pasar a su lado cubriéndome, como si fuera otro vecino… ¡Ay! ¿Por qué me pasa esto solo a mí?
Pongo en marcha mi plan, alzo mis hombros lo suficiente como para ‘ocultarme’ y bajo la mirada, si tuviera una gorra o algo parecido sería más fácil. Voy caminando lo mas naturalmente que puedo para no llamar su atención. Cuando estoy a solo unos pasos de la puerta vecina escucho un cantar de mil ángeles…
- ¿Miku-san?- Ah, me congelo en ese instante, maldito Takuya que todo lo nota…
- Ho-hola Takuya- digo poniendo mi ‘mejor’ sonrisa, aunque se nota claramente que es fingida, al momento en el que me acerco a donde se encuentra el- ¿Qu-que haces aquí?
- Ah, es que yo venía a ver si de verdad estaba bien…
- Estoy en perfectas condiciones Takuya, no te preocupes- trate de ser lo más convincente posible, creo que me funciono así que me dirigí a la puerta de mi departamento pero antes de que lograra meter la llave…
- Entonces ¿Por qué Miku-san camina tan raro?- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡No Takuya! ¡¡No lo notes!!- ¿Miku-san?
- P-por… na-nada, s-solo estoy un… un poco cansado- Por favor ¡Créetelo!
- En ese caso me quedo a ayudarle- me daría mucho gusto en otra ocasión Takuya, pero hoy no…
- N-no es necesario, estaré bien
- Insisto- Camino hasta mí, me quito las llaves de la puerta y la abrió el mismo, pasando primero y dejándome la puerta abierta mientras él se hacía a un lado para dejarme pasar- ¿Pasas?
- C-claro…- No hay más remedio, voy a tener que soportar estar con Takuya en mi departamento nosotros dos, solos.
Lo invité a pasar a la sala (N/A: ya que no le queda más remedio XD) y el se sentó en un sillón, le digo que me iré a dar un baño, le especifiqué de manera clara que me iba a tardar MUCHO así que si sentía ganas de irse, la puerta estaba abierta. Lo dije de una manera que parecía que lo estaba corriendo pero creo que a Takuya no le importó, maldito Takuya tan comprensivo y tranquilo, pero así lo quiero… (N/A: … pensamientos de miku: angelito: pero se supone que amas a Kanon!!/diablito: eso! Seguro que dos dándote por detrás se siente más rico!!/yo: cállense!!!) No pienses en eso Miku, se supone que amas a Kanon.
Salí de la sala y me fui a mi habitación, ya la extrañaba aunque solo había pasado un día fuera de ella, sin perder el tiempo tomé todas mis cosas (N/A: productos de belleza, todas esas cosas que Miku se pone para ser siempre bello XD) y me metí al baño.
Lentamente me desvestí dejando toda mi ropa en el suelo, me mire el cuerpo, estaba lleno de chupetones y marcas de dedos. Suspire y abrí el grifo de el agua caliente para que llenara la bañera. Mientras yo seguía inspeccionándome, Kanon no tuvo mucho cuidado que digamos pero ya no me importa, si a él no le importó dejarme así, a mi menos.
Me metí a la bañera, el agua caliente se sentía tan… bien, me hacia olvidarme de todo, de mis problemas, de todo lo que me rodeaba, de Kanon, de Yuuki, de Teruki, de Takuya… de Takuya…
Poco a poco fui abriendo mis ojos al sentir unas suaves manos acariciando mi cuerpo sumergido en el agua. Frente a mi estaba Takuya muy centrado en su tarea, tan centrado que no se dio cuenta de que yo ya estaba despierto y observando lo que hacía. Pero no me asusté ni me molesté, en realidad, se sentía bien, bastante bien. Bastante mejor de lo que había sentido con Kanon, mucho mejor.
Sentí ahora como Takuya se metía a la bañera quedando sobre mí, acerco su rostro al mío y me besó, yo torpemente respondí el beso, aun no estaba despierto del todo pero Takuya me guió. Creo que ya se había dado cuenta de que andaba medio despierto pero al parecer no le importó en lo mas mínimo porque yo me encontraba frente a él, correspondiéndole.
Sus caricias bajaron, ahora una de sus manos se encontraba en mi vientre y otra estaba acariciando mis piernas. Era como si de un momento a otro hubiera muerto y ahora me encontraba en compañía de seres celestiales. Siendo acariciado por las dulces y tremendamente suaves de los ángeles. Lógicamente no estaba muerto ni nada de eso pero lo que si era cierto era que ese ángel frente a mi me estaba volviendo completamente loco.
De repente, las caricias desaparecieron, abrí mis ojos solo para encontrarme con un Takuya mirándome fijamente, la mano que antes se encontraba acariciando mi pecho y vientre había bajado a una zona aun más sensible, haciéndome estremecer placenteramente, Takuya acariciaba lentamente volviéndome completamente loco, poco a poco el ritmo aumentaba y ya no eran solo caricias, ahora su mano subía y bajaba tan rápidamente que me hacia gritar tanto que fácilmente los vecinos podrían escucharlo todo, pero en ese momento era lo que menos me importaba.
De pronto, la mano que acariciaba mi pierna desapareció, creí que iba a sostenerse con esa mano para acomodarse mejor pero lo que ocurrió fue completamente lo contario. Me tensé, sabía lo que venía y por primera vez me entró miedo. Takuya noto esto y acercando su boca a mi odio susurro un dulce y amable ‘Todo va a estar bien, si quieres que pare, pararé’. Todas mis dudas y pensamientos acerca de eso desaparecieron y me sentí más libre, me relajé y me dejé hacer, sabía que mi Takuya seria tierno y delicado conmigo, lo sabía.
Sentí el primer dedo, un pequeño dolor apareció pero intenté relajarme lo mas que pude a pesar de la incomodidad. Luego le siguieron el segundo y al final, el más doloroso, el tercero. Pero por alguna extraña razón solo sentí el dolor al principio, ya después fue todo lo contrario.
Separó mis piernas o al menos lo intentó, el espacio dentro de la bañera era pequeño y justo en estos momentos se venía a relucir. Con una ligera sonrisa, Takuya me miró, yo le devolví la mirada confundido pero después me di cuenta de lo que quería decirme así que me levante de la bañera, lento, mientras Takuya también se levantaba, pero yo sabía que ninguno de los dos quería esperar hasta llegar a mi cama así que simplemente nos tiramos en la alfombra del baño a seguir con lo nuestro.
Ya era hora de pasar al último nivel (N/A: esto me sonó a videojuego XD), yo ya estaba listo aunque un poco atontado. Siempre creí que en una relación con Takuya yo sería el dominante pero a penas el me toca yo caigo rendido en sus brazos. Abrió mis piernas y se colocó entre ellas, yo cerré los ojos esperando el momento, ya estaba preparado para cualquier cosa, que de un momento a otro entrara sin avisar provocándome un dolor muy similar al que sentí con Kanon.
Pero Takuya fue todo lo contrario. Gentilmente colocó la punta ahí (N/A: bueno… no me imagino a Miku diciendo ‘en mi entrada’ o ‘en mi ano’… no se… es medio raro como funciona mi mente XD) y fue empujando suavemente, sin prisas y sin brusquedad, cuando ya estaba entrando unas cuantas lagrimas salieron de mis ojos, el no se detuvo pero con su mano libre (N/A: la que no se estaba agarrando ahí para entrar) acaricio mi cabeza y me sonrió, le devolví la sonrisa. Cuando por fin entro por completo sentí un dolor y una incomodidad superior a cualquier otra, me tensé un poco y sentía ganas de llorar y gritar, pero me contuve. Pero como siempre mi angelito notó lo que pasaba y se acerco a mí, mirándome directamente a los ojos y susurró…
‘Si te duele e incómoda mucho, yo puedo salir, no me molesta, solo quiero que tú estés bien.’.
Escuchar su voz me relajó tanto que tanto el dolor como la incomodidad disminuyeron un poco así que le dije que siguiera, que yo aguantaría.
El moviéndose lentamente comenzó a embestir, yo no sentía placer, mas bien, a cada embestida sentía como una punzada de dolor recorría mi cuerpo entero. Pero poco a poco ese dolor que antes sentía se transformó en un inmenso placer, haciéndome caer en un éxtasis inimaginado. Ahora yo volvía a gemir y gritar tan fuerte que tal vez todo Japón me escucharía perfectamente, pero por segunda vez eso no me importó.
Takuya seguía en lo suyo mientras gemía también, pero sus gemidos eran completamente discretos, no como los míos. El vaivén siguió y ambos estábamos a punto de llegar al límite. Yo no pude mas y sentí el orgasmo de mi vida, me contraje al momento de también correrme. Takuya lo sintió y también se corrió. Ambos terminamos jadeando e intentando normalizar nuestras respiraciones.
ESA, sin duda alguna había sido mi experiencia más placentera y más perfecta que jamás haya soñado, deseado, imaginado o vivido.
Y lo mejor de todo fue que me despejo la mente, ya tenía todo claro. Estos últimos días me había ido enamorando de Takuya sin darme cuenta, estaba tan ocupado pensando solo en Kanon que ni por la cabeza se me pasó el voltear mi vista y mirar al angelito bicolor que siempre tenía a mi lado. Kanon era ya solo una costumbre, fue por eso que no sentí nada al hacerlo con él. Muy por el contrario con Takuya me sentí en el cielo, sin preocupaciones, sin dudas, sin nada de por medio más que amor, amor del más puro y sincero, porque en realidad amo a Takuya y lo seguiré amando, por toda mi vida y aunque muera lo seguiré amando.