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Ángel por Gambit

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Notas del capitulo: Aqui el segundo capitulo, quiero aclarar algo el titulo del capitulo es en primera persona x la cancion, eso no quiero decir q el texto sea igual ya q es en tercera persona... Ahora los dejo para q pasen a leer...
 

Capitulo 2. Te conocí 

 

“…Te conocí, el tiempo se me fue, tal como llegó…”   

 

Varios meses después, Adrián llega muy temprano al colegio antes de que toquen el timbre de entrada, no recuerda nada del dibujo del ángel que él realizo hace algún tiempo, esa parte de sus recuerdos se encuentra en blanco como si jamás hubiera sucedido, por lo que no se extraña que nunca lo halla encontrado.

 

Se sienta bajo un árbol para poder dibujar, y al cabo de unos minutos ya tiene plasmada la silueta de un gran dragón volando en el aire con un gran sol de fondo, con ojo critico muerde su lápiz pensando en que detalles incluir en el resto del dibujo.

 

Pero sus pensamientos son interrumpidos al sentir la presencia de alguien que lo observa desde una distancia muy cercana.

 

Alza los ojos para encontrar a un joven de tez blanca, de su misma edad, los rasgos de su cara son sencillos y delicados pero hermosos y posee unos intensos ojos color gris llenos de madurez y tranquilidad, su rubio cabello es ondulado con algunos rizos, con un buen cuerpo sin exagerar que se oculta bajo su impecable y limpio uniforme sin ninguna arruga por lo que se pueda observar. El chico resulta sumamente atractivo a los ojos de Adrián.

 

Ambas miradas se conectan intensamente y el tiempo se detiene su alrededor pierde importancia y color, nadie más existe, solo ellos que se sonríen sin lograr entender un intenso calor que los arropa, sus corazones laten aceleradamente por algo que comienzan a sentir, algo que ninguno de los dos comprende pero que esta allí, tan palpable que incluso un ciego puede sentir.

 

Adrián se pone nervioso al pensar cuanto tiempo tendrá el curioso visitante observándolo. Y prosigue a aplicar su muralla asocial con la que evita tener el menor contacto con los seres.

 

- Discu… Disculpa… sucede… alg… algo - Tartamudea nervioso rompiendo el encanto y dejando que el tiempo vuelva a correr a la velocidad normal.

 

El chico no responde ya que su vista se centra en el dibujo, una sonrisa de alegría esta en su rostro molestando al otro.

 

- ¿Eres sordo o que? – Pregunta alzando la voz aunque lo que menos pretende es insultar al hermoso chico.

 

- No es que estaba viendo tu dibujo… me encanto… es muy realista… y hermoso como el dibujante - Contesta alzando la vista para cruzar ambas miradas.

 

            - Disculpa… ¿que dijiste? - Pregunta Adrián que no cree lo que sus oídos acaban de escuchar.

 

            - Era broma no te asustes – Sonríe abiertamente, sentándose en el suelo junto a Adrián. – Mi nombre es Alexander mucho gusto.

 

            Ambos se estrechan las manos temblando por la poderosa reacción que sienten. Al moreno le gusta la seguridad del otro chico, por no decir que su corazón se acelero con la broma de este.

           

            - Nunca te había visto por aquí… ¿eres nuevo? – Pregunta curioso por saber algo de ese chico.

 

            - Si hoy es mi primer día… y estoy un poco perdido por lo que me acerque a pedirte ayuda - Confiesa peinando su rubia cabellera que luce mas clara iluminarla los rayos del sol.

 

            - Dime lo que quieras are lo posible por ayudarte – Contesta tardando de ser gentil al sentir mal por hablarle de mala manera.

 

            - Me podrías decir donde queda el curso de 3ro B.

 

            - 3ro B ¿en serio? Pero si ese es mi curso… que coincidencia vamos a estudiar juntos - Comenta emocionado sin podérselo creer.

 

            - Me alegro así podré estar contigo y nos podremos convertí en amigos – Sonríe seductoramente evidentemente emocionado.

 

            Adrián no sabe si aquello tiene un doble sentido, desecha esta ideal porque no cree que Alexander sea gay, lo que pasa es que es muy amigable y sociable lo contrario a él.

 

            El timbre los trae a la realidad anunciando el comienzo de clases, se ponen en pie con la mochila al hombro dirigiéndose a su salón charlando de cosas triviales sobre la escuela.

 

            Al entrar al salón los curiosos de sus compañeros los observan, al rubio por tratarse de un nuevo compañero del que muy interesados se quieren hacer amigo por su gran belleza y por la buena clase social que aparenta tener, y al otro por hablar con este, ya que desde que lo conocen a tenido muy poco contacto con ellos, la única que se puede considerar su amiga es la extraña chica que se sienta a su lado.

 

            Kayla es su nombre, es negra con unos extraños ojos con varias tonalidades de verde, el cabello negro y ondulado, y tiene una belleza fresca pero no exagerada. Su atuendo es autentico ya que tiene aplicado un maquillaje de colores verdosos, que no combina con sus estrambóticos zarcillos y pulsera que son de un rosa intenso y mucho menos con las uñas pintadas de negros. Con un aspecto que a Adrián le gusta ya que ella como desea y no se deja influencia por eso de la moda.

           

            Es una chica callada pero no tímida, lo que pasa es que no confía en muchos de sus compañeros por lo que prefiere ignorarlos, en ocasiones suele ser atrevida ya que nada la detiene cuando algo la molesta, y da todo por Adrián la que lo considera una persona muy especial. Aunque no sabe que a su amigo lo golpean, y nunca lo ha juzgado por su orientación sexual, más bien esto le encanta imaginando a su amigo con un chico, piensa que se verían tan tiernos por lo que espera que esto suceda muy pronto. Ambos tienen varios gustos en común, como dibujar y leer cualquier cosa aunque preferiblemente yaoi, ambos escuchan la misma música y fue por la banda favorita de ambos que se conocieron, ya que Kayla al ver lo que el otro escuchaba le hablo y desde son buenos amigos.

 

            El moreno ignora los murmullos que le dedican al verlo entrar, ya que sabe que muchos de sus compañeros piensan que es gay algo que no ha querido negar pero también afirmar, ya que lo le importa lo que los demás piensen. Las curiosas miradas y se sienta en su puesto el lado de la chica negra.

 

            - Hola Kayla como estas – La saluda el chico sacando la libreta que corresponde a la materia que verán en un rato.

 

            Alexander sigue a su guía y se sienta al otro lado del chico muy atento a lo que digan los otros dos.

 

            - Adrián hola no te vi es que estaba dibujando unas cositas… tu me entiendes - Contesta mostrándole el dibujo de dos hombres que se besan tiernamente.

 

            Adrián sonríe divertido y tapa el dibujo para que el otro no lo vea, arrebatándoselo de las manos de la chica para él mismo guardarlos.

 

            - No salgas con esas cosas… que nos pueden escuchar y me puedes meter en problemas.

 

            Al rubio la curiosidad le crece pero se abstiene a preguntar porque lo primero que tiene que hacer es ganarse la confianza del chico. Mirándolo de reojo capta el nervioso del otro al ocultar la hoja.

           

            - Uff perdón no fue me intención, pero no puedes negar que quedo muy bueno - Le guiña el ojo picadamente.

 

            - Si tienes razón - Afirma sonrojado tomando asiento. – Y que tal ayer como estuvo tu día.

 

            - Fastidioso como siempre… tú sabes aguantando a mis padres con su tema del divorcio… viendo quien se gana mi custodia, es que creen que yo soy un premio o algo parecido pero, no yo tengo sentimiento y esto me duele – Contesta mientras sus ojos verdes brillan de tristeza al recordar esto.

 

            - Lo siento espero que las cosas se solucionen pronto – Contesta apenado, aunque por lo menos su amiga conoce a su padre y no es maltratada físicamente, él desearía estar en la situación de ella a pesar de todo.

 

            - ¿Y quien es el chico? – Pregunta la chica pensando cosas morbosas que no son.

 

            - El es nuevo se llama Alexander… Alexander ella es mi amiga Kayla – Adrián hace las presentaciones y nota que ella esta muy entusiasmada mirándolos a ambos detenidamente.

 

Ninguno hace un comentario fuera de lugar ya que se muestran muy amables.

 

            Una mujer interrumpe mandándolos a callar, para después acomodar sus cosas en el escritorio, sus ojos se detiene en Alexander para después hablar con una voz suave y amigable.

 

            - Buenos días clases hoy tenemos un nuevo alumno que compartirá con nosotros lo que queda del año escolar así que espero que le den una cordial bienvenida… Mi nombre es Marta y soy la profesora de química es un gusto tenerte aquí… podrías hacer el favor de presentarte.

 

            El chico asiente y se pone en pie para dirigirse a las atentas miradas que lo estudian.

 

            - Hola mi nombre es Alexander y tengo poco tiempo en la ciudad… estudiare con ustedes espero llevarme bien y podamos ser amigos - Habla con voz clara y precisa, haciendo gala de su educación y formalidad.

 

            Lo interrumpe un bufido y varias risas que le siguen, el gracioso son Marcos, el mañoso y maltratador de jóvenes tranquilos o inocentes,  es alto y gordo con cara de cerdo. Su pasatiempo es golpear a los más indefensos, ya que a los mayores no se atreve a retar, dando a entender que solamente es un cobarde que disfruta viendo sufrir a los más débiles y que le gusta tener el control de todo para que los demás le tengan y lo respeten.

 

            Alexander lo ignora sin darle importancia provocándolo que él otro lo observe furioso. Adrián desde su asiento sonríe ya que Marcos varias veces lo golpeo y humillo por lo que lo odio.

           

El resto de la mañana transcurre como en cualquier escuela. Y los tres chicos compartieron hablando de cosas triviales entre ellos aunque Kayla era la que manejaba la conversación para entretener a los chicos. Ignoran los chistes y bromas del grupito de amigos latosos de Marcos, ya que para ellos no tiene gracia ni sentido y no piensan rebajarse a tal nivel. Varios de sus compañeros se muestran interesados en charlar con Alexander y este lo hace solo por educación porque el solo esta interesado en la amistad de Adrián.

 

            Llega el final de las clases y todos se disponen a volver a sus hogares, pero un incidente llamo la atención de todos.

 

            El trío iba de lo más tranquilo sin molestar a nadie cuando un furioso Mario les cierra el camino empujando al rubio haciéndole caer al suelo.

 

            Adrián observa todo sin entender y de inmediato trata de ayudar a Alexander.

 

            - Estas bien – Pregunta ofreciéndole la mano cuando recibe un empujón que lo tumba junto al otro.

 

            A Kayla actos como estos la llenan de furia y atrevida como suele ser le planta cara a Marcos para gritarle.

 

            - Animal que te pasa eres tonto o que.

           

            - Cállate tonta de seguro que eres la puta de estos dos.

 

            - Mira imbecil no te atrevas a faltarle el respeto a una mujer… porque no te la ves conmigo si lo que quieres es pelear – Se recupera Adrián con el ceño fruncido, pensado en su padrastro y en lo mucho que Marcos se le parece.

 

Decide sacar todo su odio esas ganas que siempre ha tenido de golpear para saber que siente Carlos cada vez que le pone una mano encima, le propina un puñetazo dejando un ojo morado y a un anonadado Adrián que no se puede creer lo que acaba de hacer. Aunque pensándolo bien lo más seguro es que se comportara de aquella manera para no parecer alguien débil y cobarde a los ojos de rubio.

 

Nadie se lo puede creer ya que aquel que se atrevió a golpear al más grande siempre se había mostrado alguien tranquilo siendo el blanco perfecto de sus bromas. Pero de inmediato los amigos de Marcos se ponen en guardia dispuestos a atacar cuando les ordenen.

 

            El rubio no puede evitar sonreír de orgullo y admiración por el moreno y admira que él sea tan gentil y caballero, se fascina cada vez más con las múltiples facetas valiente, tímido, amable, artista, todo en el es parece ser tan perfecto y hermoso.

 

Y una pregunta muy real ronda por su mente ¿Como puede ser que alguien así sea ignorado por los demás teniendo pocos amigos? Son tan ciegos que no aprecian la perfección en ese rostro de rasgos fuertes que por dentro ocultan un alma que solo necesita un poco de cariño, pero ál si lo piensa aprovechar siendo su amigo para valorar ese buen corazón que tiene.

 

            Todos los que los observan se acercan curiosamente esperando ver alguna pelea o algún acto violento que pueda alimentar su morbo.

           

            A Marcos la cara le arde de la furia al ver que el tonto de Adrián se halla atrevido a tocarlo, por lo que hará que pague por eso. Concentra todas sus fuerzas y le lanza un golpe que este logra esquivar respondiéndole enseguida volviendo a golpear el ojo que ya se encuentra morado.

 

            Marcos al haber subestimado al chico le hace señas a sus tres amigos para que los sostengan y poder descobrarse con estos dos. El dibujante no logra escapar de las fuertes manos de los dos chicos que lo apresan mientras que el rubio si lo hace comienza a golpeando al chico que intento someterlo, varios golpes intercambian pero la victoria es del rubio ya que golpea desesperadamente desesperado por proteger al moreno.

           

            Kayla hace todo lo posible por tratar de liberar a Adrián y no puede evitar que Marcos lo golpee partiéndole la nariz.

 

            Alexander no observa como Adrián es golpeado pero al escuchar su grito de dolor, en su interior despierta el lado de protector por el que se encuentra en este mundo, se acerca pisoteando furiosamente y en rápidos movimientos golpea a sus opresores liberándolo y alejándolo de allí.

 

            - Hay tan lindo el rubito ayudando a su noviecito – Exclama grotescamente Mario ganándose las risas de su lastimada pandilla.

 

            Esta era la gota que faltaba para derramar el brazo porque a Alexander un calor le embarga todo el cuerpo al ver que no pudo proteger a Adrián y una extraña fuerza comienza a despertar dentro de él, hecho una furia se lanza sobre Marcos partiéndole la cara y tumbándolo de un empujón.

 

            Nadie se puede creer lo que sucedió ya que nadie se había atrevido a plantarle cara a Marcos. Algunos de los espectadores aclaman emocionados al trío, admirando la tremenda fuerza del rubio y considerándolo una especie de héroe

 

            Marcos avergonzado se retira con sus amigos como se dice, con el rabo entre las piernas. Los chicos que lo siguen prefieren no volver a mencionar nada de la paliza que acaban de recibir para no molestar al que consideran su líder.

 

            Y el trío sigue su camino, preocupados examinándole la nariz y preguntándole a Adrián si esta bien a lo que él responde afirmativamente.

           

            - Gracias – Le agradece al otro por el valiente gesto que le agrado.

 

Sus miradas se cruzan fugazmente el marrón cargado de agradecimiento y el gris lleno se satisfacción, ambos dicen más de lo que las palabras expresan por lo que por un momento la situación se vuelve incomoda. El rubio gira la mirada sonriendo mirando el cielo muy feliz de poder protegerlo.

 

            La chica observa todo en silencio alegre y satisfecha por la atracción que existe entre ambos y un brillante plan pasa por su cabeza en el que podrán cruzar lazos de amistad y poder compartir un rato con los chicos.

 

            - Que les parece si pasamos por mi casa para curarte la nariz y después pasamos a comer un helado.

 

            - Si me encantaría… no me puedo resistir a un helado de chocolate – Contesta encantado con voz infantil.

 

            Alexander sonríe por los caprichos de este y se pone en marcha junto a esos dos. Su misión de proteger al otro esta dando resultados y jamás se imagino que iba a terminar enamorándose del chico, pero es que él no se puede resistir a perderse en esos tristes ojos que ocultan muchas cosas pero que al fin solo necesitan amor, algo que él mismo le quiere proporcionar algún día. Y después de este suceso los tres ya eran amigos ya que habían actuado como tal

 

            Caminaban a paso lento y el abrazador sol dibuja largas sombras a sus espaldas, ninguno de los tres sospecha lo que el destino les tiene preparado y que juntos deben enfrentar, porque al estar unidos nadie los puede separar.

Notas finales: No estoy muy conforme con la pelea y todo eso pero es necesario para la trama... Gracias x leer espero sus comentarios...

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