-¿tu pieza está muy lejos?-le preguntó a lo que la chica le sonrió con lasciva
-solo a dos cuadras…te demostraré lo buena que soy-le dijo sonriendo
-por favor-le contestó devolviéndole la misma
Salieron abrazados, Tom rodeándole la cintura y la chica pegándose a él como calcomanía, dieron un par de pasos antes de percatarse de una pequeña disputa no muy lejos de ellos
-qué asco-dijo la chica-vámonos rápido antes de que esos tipos quieran asaltarnos-Tom iba a asentir sino fuera que se percató de cierto tono de voz llamándolo
-¡Tom!-gritó antes de sentirse empujado a un callejón-no me toques peste-masculló-¡Maldito gilipollas hazme caso!-el aludido volteó el rostro y se topó con la mirada almendrada desesperada
-Vete sola-le dijo antes de separase e irse en su rescate
-¡vuelves a tocarme el trasero y te juro que te arranco los ojos-las amenazas de Bill no daban resultado, lo único que conseguían era divertirlos sin embargo cuando uno de los hombres volvió a tocarlo, una patada atestó contra su hombría
Los amigos del otro lo empujaron a la pared, uno sujetándole de las manos y el otro rompiéndole la camisa
-Hijo de puta, esa camisa valía más que toda tu puta vida-gritó molestó y a la vez temeroso, el agredido anteriormente, le tomó del mentón y apretó los labios
-Esa boca tan sucia-le dijo tocándole las piernas-en solo un momento se pondrá a gemir-Bill le escupió en la cara al escuchar tan aberrantes palabras ganándose una sonora bofetada
-¡Suéltalo!-fue el grito que hizo voltear los rostros de los agresores e hizo sonreír a Bill
-Ya era tiempo, idiota-masculló intentando separase, pero sin lograrlo pues dos lo tiraron de cara al suelo y el mas corpulento fue al encuentro con Tom
-Destrozaré tu rostro niño bonito-amenazó el hombre sacándole una sonrisa sarcástica a el castaño
-Inténtalo, anciano-gruñó antes de abalanzarse sobre él
Los ojos de Bill se abrían sorprendidos, ante la tan burda pelea, mientras que evitaba que le bajaran los pantalones, pues como estaban ceñidos a sus piernas y amarrados por una serie de hebillas, dificultaban la tarea a los tipos ebrios
-¡A la mierda con estos pantalones!-gritó uno de ellos, Bill suprimió un grito al escuchar el claro sonido de la navaja al ser desenfundada
-No me toques-gritó llamando la atención de Tom, logrando que el tipo le regalara un golpe de lleno en la mejilla-¡Joder!-dijo Bill pues los tipos le habían cortado el muslo en un descuido al moverse demasiado
-Quédate quieto, te prometo que será rápido-le dijo el otro hombre
-Muérete, idiota-el moreno aprovechó un momento de descuido, cuando los hombres intentaban cortar el otro lado del pantalón y de movimiento exabrupto con sus piernas, alejó al tipo con el arma punzante
Se levantó del suelo lo más rápido que pudo coordinar su mareado cerebro y se pegó a la pared
“Te hubieras ahorrado los golpes, si tú lo hubieras devorado antes”
-¿Ya te cansaste?-le preguntó el hombre más prominente, Tom le regaló una sonrisa desdeñosa a la vez que respiraba agitadamente-No te preocupes, acabo contigo y me encargo de él- y señaló a Bill- y te juro que me va a encantar- el de rastras sonrió sardónico antes de dar un escupitajo a un costado
-no podrás tocarle ni un cabello-rugió
Camino apoyado en la pared, intentando huir hasta que fue arrojado nuevamente en el pavimento
-no huyas, princesita-Bill se removió histérico a la vez que gritaba
-¡TOM!-ahogo un grito al sentir como le levantaban el trasero y le destrozaban los pantalones-para, no me toques…-dijo al borde de las lágrimas sacándole sonrisas a los hombres ebrios
-así te vez mejor-susurró contra su mejilla a la vez que le lamia la susodicha, Bill se removió exabruptamente intentado liberarse como la otra vez pero fallando-¡te dije que no, carajo!-gritó el hombre golpeándole el estomago con su pie, el azabache se contrajo en el suelo intentando aliviar el dolor
-Tom…-gimió con surcos de lágrimas cayendo por su rostro más cuando observó a los hombres bajar la guardia, tomó una roca que no estaba muy lejos y la asestó contra la cabeza del hombre, el agredido retrocedió turbado y con la cabeza sangrante, el otro captor estaba con los ojos abiertos y paralizado, Bill retrocedió aun el suelo con la roca en su regazo y los miró asustado
-¡Mierda!-gritó el hombre que peleaba con Tom-Lo dejamos para otra niñato-le dijo mientras corría a sus amigos y se los llevaba a rastras
Subía y bajaba, su pecho, sin detenerse, las mejillas continuaban húmedas y sus cabellos alborotados, el castaño lo miró de reojo sin decir nada, hace más de cinco minutos seguía en su mismo sitio sin moverse y comenzaba a preocuparse
-¿Bill?-llamó caminando lentamente hacia él-¿Estás bien?
-¡No te me acerques!-gritó con el corazón en la boca y temblando como una hoja, Tom se detuvo exabruptamente y lo miró encogerse en sí mismo-¡Aléjate!-el receptor de las palabras suspiró mientras se rascaba la cabeza…simplemente las cosas no salieron como él las había pensado; siguió acercándose a pesar de los gritos y la pedrada que casi le cae por la cabeza, le sujetó de los brazos y lo abrazó duro, sin gentileza alguna, Bill se removió como si le quitaran el aire, como si lo estuvieran dañando sin embargo se calmó y al poco tiempo le devolvió el abrazo
-I can’t let you go-susurró apretándose contra un sorprendiendo Tom, pues este no estaba acostumbrado a tal muestra de afecto-Sácame de acá por favor-le rogó escondiendo su rostro en el cuello del mayor, Los escalofríos le removieron los vellos del cuerpo mientras intentaba alzarlo en velo
-Mierda-gimió poniéndose a las justas de pie, pues aunque no lo parezca Bill pesaba-puta madre contigo Bill- mascullaba apretando los dientes, arrancándole una sonrisa a Bill al ver tan paródica escena
-¿Dejaste los músculos en casa, Tomi?-preguntó pasando un dedo por el cuello del dueño de las dreats, el aludido no contestó y solo apresuró el paso al ver su auto a una casi ínfima distancia
-Pesas una tonelada-masculló entrando en el auto mientras Bill lo observaba desde adentro, pues había entrado primero-cuando lleguemos a mi casa ni creas que te cargo-dijo buscando con su mano en el asiento trasero u con la otra encendiendo su auto-Toma- y le extendió una abrigo largo y de algodón-ponte eso- Bill le sonrió a la vez que se lo probaba, cuando terminó de colocárselo se puso el cinturón y se acurrucó en el mullido asiento.
-Bill…-susurró moviéndolo suavemente-Bill…-volvió a insistir recibiendo como respuesta solo un suspiro-demonios-mascullo apoyándose en el borde de la puerta
-¿Se te durmió la conquista?-fue la burlona voz que hizo sonreír a Tom, al parecer no tendría que cargarlo
-Digamos que sucedió un imprevisto Georg-le respondió sonriéndole- y tú me podría ayudar a resolverlo
-¿Qué?-dijo arqueando una ceja-¿Estas ebrio o la última neurona que tenias se te quemó por tanto sexo?-Tom apretó los puño a la vez que se acercaba y lo tomaba del brazo-¿Qué haces?
-Jalándote idiota-le dijo llevándolo hasta el auto-Cárgalo-ordenó a lo que el mayor de cabellos lacios le miró socaron
-Fuck you-le contestó cabreando a Tom- si quieres que te ayude, ya sabes lo que tienes que hacer
-Maldito…-gruñó sacando la billetera-Te pagaré 20 euros-Georg arqueó una ceja- 50 o nada
-Trato- le dijo recibiendo la cantidad establecida y guardándola en el bolsillo-¿Dónde está la muñeca?-Tom hizo una mueca y abrió la puerta del copiloto, el de cabellos lacios lo miró un momento antes de proceder a alzarlo-No sabía que te gustaran las morenas
-¿Morenas?-dijo frunciendo el ceño-es blanco
-Idiota hablo del pelo-le aclaró cuando lo tenía en sus brazos-abre la puerta ¿o la abro con los dientes?
-ábrela con los pies no me importa-le contestó cerrando la puerta del auto y activando la alarma
-Entonces la dejo en la acera-antes esas palabras el de rastas le mandó una mirada totalmente amenazadora antes de abrir la entrada-Bien ¿donde la pongo?-preguntó colando su mano por la abertura del abrigo y subiéndola por el cuello
-En mi cuarto-masculló dejándose caer en el sofá de forma cansada
-¿Te peleaste cierto?-preguntó escaleras arriba, Tom suspiró cerrando los ojos, no obstante los abrió exabruptamente al oír el grito de George y Bill-Mierda…