Capitulo 5: Vuelve a mi
Sus amigos parloteaban planes sin parar a su alrededor, pero Dick parecía no estar ahí para escucharlos.
Miraba por la ventana como el atardecer caía con lentitud, sintiendo aun el calor de la mano de Bruce en la suya, de los labios de Bruce en los suyos.
“Dick ¿Estas bien? Te ayudaremos, no te preocupes” hablo Kid Flash poniéndole una mano en el hombro y mirándolo con tristeza.
Batman había enviado a Batgirl de vuelta a Gotham antes de que trajeran a Robin herido a la Torre T. Ella ahora estaba sola protegiendo las calles de aquella peligrosa ciudad, así que antes de que anocheciera en Gotham, Batman había regresado a su ciudad a protegerla.
‘Volveré por ti, al amanecer’ anuncio Bruce antes de irse, ignorando a los Titanes y saliendo con la frialdad y poco tacto social que le caracterizaba.
Y desde ese segundo, sus amigos los antiguos y nuevos Titanes, se habían puesto a planear ridículos e irreales planes para Robín, desde enfrentarse a Batman, hasta esconderlo en la casa de Wally (como si Batman no supiera ya el lugar exacto del hogar de Wally) o en Temiscira (como si las amazonas le dejaran quedarse a él, un joven hombre solo por ser amigo de Donna).
Pero Robin ya tenía su propio plan.
Suspiró.
“Está bien. Estoy bien” dijo Dick sonriendo, a pesar del dolor de sus labios y la piel purpura bajo sus ojos. “Sé lo que tengo que hacer”
“¿Sabes lo que tienes que hacer?” hablo Beast Boy sin entender y sin perderse a la vez los movimientos de Wonder Girl la cual era muy linda.
“Sí, lo sé, no necesitan hacer nada, pero gracias amigos”
“Robin…Dick ¿Qué vas a hacer?” pregunto Starfire con timidez y entonces Dick supo que debía hacer algo antes.
“Prometo explicarles todo luego, pero antes ¿Podrían dejarme un momento a solas con Star?” Pregunto al resto, los que confundidos salieron de la habitación, no sin antes las burlas y risitas de Kid Flash y Beast Boy, los que fueron arrastrados literalmente afuera por Speedy y Cyborg respectivamente.
Un silencio incomodo se cernió sobre ellos.
“Star yo…”
“Antes tu mayordomo, el señor Alfred…” le interrumpió Starfire balbuceando con la voz temblorosa y mirando sus botas purpuras con atención, sin atreverse a ver el rostro confundido de Robin “Hablo conmigo, y menciono algo acerca de esa persona, la más importante para cada uno…”
“No entiendo” susurro Dick y entonces la chica levanto la mirada aguada y camino hasta quedar junto a la cama, y poner una de sus manos en la mejilla de él.
“Batman ya tiene la suya, y tu también ¿Cierto Robin?” dijo ella y él le miro sorprendido entendiendo al fin.
“Sí, la tengo”
“Y no soy yo ¿cierto?”
“…”
“Dick…”
“No, no eres tú Kory” susurro con tristeza el chico. Ella sonrió mientras las lágrimas se deslizaban por su cara, entonces beso la mejilla derecha de Robín y salió de la habitación.
Robín miro la noche oscura que comenzaba a aclarar. Estaba sentado en el borde de la azotea de la torre Titan con el viento suave y frio despeinándole los cabellos negros.
Suspiro mientras la capa a sus espaldas ondeaba y la tela hacia un leve ruido al agitarse. Su brazo derecho lo tenía entablillado, y una gruesas vendas le apretaban las costillas, el cuello, los brazos y las piernas. Aun así, testarudo y obviando las indicaciones de Alfred se había puesto el traje de Robín y había salido un rato, ‘Por aire’ le había dicho al mayordomo.
‘Más bien por una confrontación. Me alegra que no escapara en un sinsentido con sus amigos Titanes’ le habia dicho Alfred.
‘No puedo huir de él Alfie, tú lo sabes, él lo sabe, yo lo sé’ le había dicho hace unas horas Dick y había salido hacia la azotea.
Robín se llevo la mano sana a la cara y con la yema de los dedos se toco bajo los ojos, sintiéndose extraño de estar afuera y sin su máscara, bajo lentamente la mano al oír la puerta de la azotea abrirse, y luego aquellas pisadas que conocía tan bien, misteriosas y silenciosas.
Batman le vio en la orilla y cuando estaba a escasa distancia de Robin, estuvo tentando a posar su mano en el menor, pero no lo hizo. Simplemente la apretó y la bajo.
“No deberías estar aquí” escucho Dick y cerró los ojos memorizando aquel tono grave y único de Bruce. Se volvió lentamente, aun sentado en el barandal y miro a Batman frente a él. “No es buena idea desobedecer a Alfred” agrego, y Robin vio como miraba tentativamente a su alrededor.
“No están escondidos para hacerte una emboscada Bruce, solo estoy yo” sonrio Robin y el hombre de Gotham le miro fijamente.
“¿Qué sucede?” dijo Bruce y se saco la capucha, dejando ver su rostro cansado a Dick.
“Tú sabes lo que sucede”
“Tu plan es convencerme tú solo, pero ya he tomado mi decisión Dick, vuelves conmigo a Gotham” hablo con firmeza Batman, con sus ojos azulados renuentes de los celestes del menor.
Robin negó lentamente, mientras la brisa suave revolvía los cabellos oscuros de Bruce.
“No, me quedo aquí Bruce, he tomado mi decisión”
El mayor guardo silencio, evaluando su respuesta con el mentón tenso. No quería gritarle a Dick, no quería obligarle, pero si era preciso...
“¿Por qué? No hay ni una razón lógica para quedarte aquí .”
“Oh Bruce sabes que eso no es cierto. Deben haber ciento de razones lógicas, desde mi independencia hasta el hecho de que me necesitan aquí, pero las razones del porque no me voy contigo, están aquí” y puso una mano en su pecho, sobre la R de su traje.
Batman pareció impresionado, bajo la mirada al suelo un segundo y luego la subió de inmediato mirando la mano aun sobre el corazón de Dick.
“Si hablas de amistad o de familia Dick, sabes que tienes todo eso en casa, en Gotham, en Alfred, en Barbará y … en mi” Bruce le miro con intensidad, pero su voz denotaba cierto nerviosismo que se acentuó cuando el hombre miro hacia otro lado.
“Lo sé. Pero hablo de mi corazón Bruce, de mi amor” susurro Dick sintiendo las mejillas calientes y el corazón agitado, sus dedos casi podían sentir los latidos rozar sus yemas.
Batman guardo silencio, y Robín confundido vio como tentativamente retrocedía un paso.
“¿Hablas de la alienígena?”
“Starfire. Se llama Starfire” respondió enseguida Dick molesto, pero Bruce nego exasperado
“¿Se trata de ella?”
“No, no se trata de ella…”
“Entonces no entiendo Dick ¿Qué…?”
“Se trata de ti, de ti Bruce”
Batman apretó los labios y retrocedió un paso confundido.
“¿Qué? ¿De qué estás hablando?”
Robin aun con la mano en su pecho y apretando la tela de su traje, se bajo de la baranda cayendo a pasos de Batman, el que le miro de pie frente a él.
“De ti Bruce” repitió oyendo su corazón golpetear, tum, tum, tum en su interior. Apretó los ojos con vergüenza, pero el ser cobarde no era uno de sus defectos asi que continuo abriendo los ojos y mostrando el celeste de ellos, llenos de determinación “De mi, de los dos”
“Dick…” susurro Bruce, mientras el viento agitaba su capa, los cabellos de Dick, y su olor que le llegaban directo a su nariz.
“Escuchame, escuchame esta vez” hablo Robin con amargura y Batman asintió en silencio, viendo la mano de Dick apretarse sobre su corazón. El chico tomaba bocanadas de aire y las expulsaba con nerviosismo.
‘Aun estaba débil, tal vez incluso deliraba…’
“Estoy enamorado de ti y tú de mi” dijo Dick con la cara de un rojo ardiente.
Batman sintió un cosquilleo bajarle por el cuerpo, mientras se quedaba sin habla.
‘Aun esta débil, tal vez incluso delira…’ intento auto convencerse esta vez Batman en su mente.
“Antes de caer inconsciente cuando luchábamos con… antes” omitió Robín la mención de Deathstroke al ver la tensión que generaba en Bruce. “Pensé en estos meses, en nuestra separación, en tu inesperado llamado, tu visita… en todo lo que me confundía y que venía de ti. Y entendí que lo que sentía por ti era amor, pero no el familiar, ni de amistad ni paternal, yo te amaba Bruce, yo te amo, y sé que tu a mí. Y no es presunción, porque lo siento aquí” y se apretó más fuerte sobre el corazón. “Probaste la separación estos meses, y al igual que yo, te diste cuenta que dolía más de lo tolerable ¿No? Que el tenernos alejados, tu de mí, yo de ti, hacia tanto o más daño como la muerte, y ambos entendemos la muerte Bruce, ambos”
Robin guardo silencio un segundo, para darse su segundo animo y terminar su idea, sintiendo la mirada fija del mayor sobre él.
“Y por eso volviste por mí, el que me hicieran daño, solo acentuó el hecho de que soy tan humano como cualquiera, y si creo conocerte, y lo creo, no piensas tolerar eso. Yo no quiero alejarme de ti Bruce, porque temo también que mientras estemos alejados te hagan daño, pero te conozco Bruce…” mascullo Dick con la voz levemente emocionada, trago y se sorbió la nariz, pestañeando. Aquella imagen hizo eco en Bruce. Dick no había cambiado un ápice sus característicos gestos antes de llorar, los mismos que hacía desde que era un niño.
“Yo tengo tantos sentimientos por ti, que duele” agacho la cabeza opacando el sollozo que salía de su garganta “Pero eres tan testarudo que mi edad te asusta, el que hayamos sido una especie de padre e hijo te asusta, el que seamos hombres… Por eso déjame quedarme aquí, separarnos un tiempo, volvernos una especie desconocidos y dejarme que cumpla la mayoría y pueda volver a ti, contigo. Este es mi plan de ataque, Bruce”
Robin acabo y echo la cabeza hacia atrás y miro la noche sobre él. Las estrellas brillaban alegres sobre el firmamento negro. Era una noche hermosa, que pronto acabaría.
“Ahora veo el porqué no estaban aquí los Titanes” escucho Robín y cuando bajo la cabeza para mirar a Batman, este cruzo las distancias de dos grandes zancadas con su capa zigzagueando tras él y abrazo a Robin quitándole el aire.
“¿Bruce…?”
“Te amo Dick” le susurro en el oído al menor. Dick apretó los ojos sintiendo el aliento de Bruce quemarle la piel, y la felicidad ardiéndole en el pecho, con tanta fuerza que deseaba llorar y gritar y saltar…
Batman levanto el rostro y lo miro a los ojos húmedos. No tenia idea si era lo correcto o si Dick estaba lucido diciendo aquello, pero cada palabra del muchacho era tan verdad como que él era el maldito Batman y Dick su Robin.
Se agacho con lentitud cerrando los ojos y la mano de Dick que antes apretaba su corazón, ahora apretaba la de Bruce, entrelazando sus dedos. Bruce poso sus labios mayores sobre los del menor. Dick los recibió ansioso y con torpeza. Aun tenía los labios heridos, así que fue un beso suave y cálido, inesperado para cualquiera que viera al hombre de Gotham, pero predecible en el corazón de Dick. Dick sabia del calor dentro de aquel hombre, porque era él que amaba desde siempre y ahora, para siempre.
Se separaron lentamente, y Bruce depósito un último beso sobre los labios del chico, antes de abrir los ojos.
“Cuídate por mi Dick, por favor”
“Lo hare, tu también.”
Miro aquellos ojos grandes y de color cielo, y sonrió enternecido. Acaricio con sus pulgares las mejillas heridas de Dick, y luego pego su frente fría a la cálida de Dick, cerrando los ojos en un suspiro, mientras amanecia frente a ellos.
“Volveré a ti Bruce, lo prometo.”
“Vuelve a mi Dick, siempre vuelve a mí.”