Capitulo 12 Un día de regalo.
Había solo dormido unos veinte minutos si acaso cuando abrió los ojos. Era para el ojiazul muy difícil conciliar el sueño pese a que su amiguito particular, no deseaba dormir sino buscaba se le diera atención. Tuvo la necesidad de levantarse acudir a la cocina y buscar en la heladera algunos cubos de hielo para beber hasta que se dio cuenta que era inútil y termino vertiendo el contenido sobre esa parte suya que imploraba por atención.
Claro esa acción hizo que lanzara un grito capaz de despertar al vecindario, menos al rubio que cuando dormía mas bien parecía que se moría.
Una vez mas el castaño se metió entre las cobijas reclamando mentalmente a su compañero que primero, se moría por hacer el amor con el casi las veinticuatro horas del día, y actualmente estaba que se moría de cansancio.
Rayos, el tener veintiún años y estar lleno de energía y de deseos hacerlo, le ponía de mal humor.
Pese a vaciar medio vaso de agua helada allí permanecía firme con un soldado, entrenado, palpitando.
-No puede ser debe de tratarse de un renegado que no obedece a su amo y Señor y aquel Idiota durmiendo placidamente.
- Sabes es inútil. Aquel chico de allá. Señalando al chico que dormía muy quitado de la pena, hasta una burbuja empezaba a formarse.
- No piensa en lo más mínimo en tus servicios. Es un Idiota, pero que le vamos a hacer.
-Así que duérmete.
El telépata se acomodo y se cubrió con la cobija. Ignorando las suplicas de esa parte de su cuerpo.
Después de contar como cien mil ovejas. Castaño logro dormir aunque sus sueños estuvieron cargados de imágenes eróticas.
Y una vez que amaneció ya no pudo controlar sus deseos, estaba ,mas que conciente que su rubio había descansado y tendría las energías y la fortaleza para cumplir todos sus deseos.
Era una vez mas de mañana el sol tímido mostraba su pálida luz, aun era invierno y el sol parecía incapaz de calentar.
El castaño puso su mano derecha sobre la cabeza de su chico y sacudió la melena rubia de su compañero.
El rubio entre abrió los ojos, aun bastante adormilado.
Y antes que el joven fuera capaz de emitir un buenos días. Esos labios que tanto amaba se posesionaron de los suyos y empezó a besarlo al principio con amor pero a cada momento el beso se iba haciendo más posesivo, y pudo sentir como mordía su labio inferior obligando a abrir su boca para así invadirla e iniciar una lucha dulce y lujuriosa con la lengua del rubio.
El castaño se encontraba sobre el rubio, en una posición de cuatro patas para evitar lastimar al rubio.
El telépata continuaba sus ardientes besos aferrándose a la boca del rubio mientras con su mano derecha acariciaba el cuello para de allí descender lentamente a su tórax y juguetear con el pezón izquierdo.
Cuando soltó los labios de su pequeño, este respiraba aceleradamente disfrutando con las caricias que recibía.
- Te gusta verdad? Pregunto en un susurro en el oído del rubio.
- Si…….Mucho….Me gusta mucho. Respondió con una respiración entre cortada.
-Quieres que continúe?. Hizo una nueva pregunta pegado al oído derecho del rubio.
El chico no respondió su respiración se acelero aun mas, al igual que su pulso.
El telépata sonrío al ver la reacción.- Eso lo tomare como un si.
Y con su mano derecha descendió del tórax por el abdomen hasta situarse en la entre pierna y allí empezó a juguetear con el pene, de su compañero aumentando en forma desesperada el deseo por que le poseyera.
Y no pudo evitar expresar una sonrisa y una picara mirada cuando el menor termino corriéndose entre su mano. Tomo un poco con su dedo índice y lo llevo a sus labios, mientras veía a su compañero quien continuaba con esa mirada de deseo .
Después de untar el resultado del orgasmo de su rubio en su labio inferior como si se tratara de un ungüento, volvió una vez mas a besarse compartiendo la semilla entre ambos.
Mientras el beso se hacia mas placentero y a la vez doloroso por la fuerza que ejercía el castaño. Con su mano derecha empezó a preparar a su chico para penetrarlo.
Una vez que considero que estaba listo. El castaño tomo un tubo con lubricante y lo coloco directamente sobre su glande y sin retirar la mirada de los ojos del rubio. Lo penetro de una sola vez. Y después de un breve descanso para que su pareja se repusiera. Continúo con su ataque, hasta que ambos terminaron corriéndose.
Y después de unos momentos de receso para que ambos se recuperaran. El telépata con nuevas caricias reinicio una vez mas los juegos sexuales y concluyo corriéndose primero El y después su pareja.
Con esta segunda vez el ojiazul logro sentirse satisfecho. Y mientras se relajaba sintiendo que se sentía vivo, busco encontrarse con la mirada de su pareja y este había vuelto a quedarse dormido.
El recuperador no sabía si enfadarse o reírse. Pero seria amable y lo dejaría dormir un poco más.
-Anda levántate hoy quiero que sea un día especial.
El rubio le observo con una mirada llena de sueño, aun abrazando la almohada.
- Es cierto lo que me dijiste anoche que iríamos a comprar algo de ropa. Expreso mientras se incorporaba se tallaba el ojo derecho para después estirarse un poco.
- Si, así es pequeño Idiota. Hoy nos vamos a tomar el día.
- En serio? Externo el rubio sonriendo y desapareciendo cualquier rastro de sueño.
Se levanto de un salto y se dirigió al baño par ducharse.
- No saltes Ginji. Externo molesto el telépata pero era demasiado tarde ya lo había hecho.
Después de desayunar lo que Ban había cocinado.
Tomaron el auto y se lanzaron primero a dar un paseo por la playa, aunque la más cercana estaba aproximadamente a más de tres horas.
Ban externo que era un día libre y lo disfrutarían como si fueran unas mini vacaciones. Ya de regreso Irian directamente a las tiendas departamentales en busca de alguna ropa para su pequeño.
El camino entre la emoción y lo divertido de un día semejante a una pinta ( como cuando los chicos no van a clases y se van de paseo). Todo parecía perfecto.
Las tres horas que les separaba la playa de la ciudad, se fueron volando entre platica, fumar una cajetilla de cigarros, mirar el paisaje y compartir los sueños e inquietudes que ambos tenían y bueno también hablar sobre lo increíble que era el sexo matutino. Por que si el rubio osaba callar y no hacer el menor comentario hubiera sufrido el silencio y enfado de su pareja.
La verdad era que Mido necesitaba recargar su egocentrismo a cada momento como quien recarga una batería. Su rubio era esa fuente que le llenaba y le hacia sentirse especial e importante en el mundo.
Por fin pasaron por aquel túnel y al salir allí estaba majestuosa y dorada por el resplandor del sol sobre las olas. La playa.
- Ya viste Ginji allí esta?. No puedes negar que no es hermosa.? Expreso el castaño dirigiéndose a su compañero mientras manejaba.
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii es hermosa!!! Expreso el rubio lleno de júbilo mientras extendía sus brazos, sacando ambas manos por el quema cocos que estaba abierto.
El telépata tomo la desviación de la carretera. Para bajar Y de allí busco un estacionamiento.
- Hay pocos autos Ban.
- Puede ser por que es entre semana. Externo el castaño sin preocupación.
Una vez que aparcaron el rubio de inmediato salto del auto y cual fue su sorpresa…..Hacia muchísimo frío.
- Ban hace frío. Y de inmediato tomo la chamarra que había pensado dejar en el auto.
- Bah un poco de frío no te va a matar. Expreso el ojiazul mientras abría la puerta del auto.
- Si hace frío. Expreso observando como salía vapor de su boca en lugar de humo.
- Pero ya estamos aquí vamos a dar un paseo.
- Tienes razón amiguito.
La pareja empezó a caminar por la arena riendo como la corriente de aire alborotaba ambas cabelleras y uno que otro momento les llegaba a picar los ojos.
El castaño mientras luchaba por prender ¡un cigarrillo, observo a una pareja jugueteando entre ellos y que valientemente la chica era capaz de meterse al agua.
- Mira Ginji ves aquella pareja?.
- Si.
-Anda vamos a acercarnos un poco no sea que la chica se vaya a ahogar.
- En verdad crees que podría pasar algo así? Respondió el joven mientras pasaba por su mente la idea que esto ya lo había vivido.
- Si anda vamos. Realmente el castaño tenía intención de ver a la bella y esbelta joven de hermoso cabello largo castaño y piel blanca de cerca por que de lejos la joven se veía hermosa.
Aun estaban lejos cuando el joven alto y robusto le arranco el traje de baño a la joven. Haciendo que al castaño casi se le saltaron los ojos y una hemorragia nasal broto de su nariz.
- Anda Ginji pasemos por aquellas rocas para que no nos vean,
-Estas seguro? Se ve peligroso.
La pareja paso con cuidados de no lastimarse y por fin a unos cinco metros de la pareja el castaño sentía que se le iba a salir el corazón de la emoción cuando unas agujas voladoras casi le sacan los ojos.
- Son agujas voladoras amiguito.!!
- Eso quiere decir que son……
- Hola Kazuki como estas? Externo el rubio mientras saludaba a su excompañero y amigo.
- Tiempo sin verle Sr. Ginji. Externo el pelilargo mientras se cubría con una toalla.
-Casi nos dejas ciego maldito fenómeno de las agujas. Externo el telépata muy irritado mientras se dirigía a Juubei.
- No pierden oportunidad de ser unos pervertidos. Espiando hombres desnudos.
-Maldito bastardo y tu crees que estaba espiando.?
- Si. Respondió el rubio por inercia.
- Cállate imbecil a ti quien te pregunto.
- Y a que se debe su visita a la playa alguna misión de recuperación?. Externo Kazuki.
- Por que nosotros tenemos que recuperar un cartera con una fotografía de la madre de la persona que me contrato.
El telépata no podía tragarse su orgullo así que fingió que disfrutaba de su compañero por que se iba en un mes al extranjero.
- Es eso verdad no me habías dicho nada Ban,?
Acto seguido Chibi Ginji salio volando y cayo en la arena levantando una nube de polvo.
-Y por que están metidos en un agua tan helada? Pregunto el castaño mientras prendía un cigarrillo y observaba a Chibi Ginji que se sacudía el polvo y ya estaba junto a El.
- Ah no es nada es solo una prueba de fuerza y voluntad. Externo el joven subordinado de Kazuki.
- Para demostrar que un hombre se mantiene caliente pese al clima.
El castaño no respondió solo lanzo una bocanada de humo.
El maestro de los hilos lanzo la toalla a la orilla de la playa y se lanzo una vez mas al agua, tal y como Dios lo trajo al mundo.
El telépata solo lo observo pensando que los ex compañeros del rubio estaban mal de la cabeza.
- Yo no creo que tú puedas estar aquí como nosotros Ban, Externo despreocupadamente el amante del maestro de los hilos.
Para el ojiazul un comentario como ese era un verdadero insulto. Chibi Ginji al ver la respuesta de su amado cayó al estilo anime y se desparramo en la arena. Su amado Ban entre sus múltiples defectos era que nadie lo podía subestimar.
-Claro que puedo maldito fenómeno. Externo en forma irritada el ojiazul.
El medico no respondió solo sonrío y se encogió de hombros y después le regalo una sonrisa a su amado Kazuki.
- Idiotas que se están creyendo que el increíble Ban Mido no puede aguantar un poco de frío. Y mientras caminaba hacia el mar se iba quitando la ropa y lanzándola encima de su chico. La primera en caer fue la bufanda, luego el guante derecho y tres segundos después el izquierdo. El abrigo fue el siguiente……..
- Tu crees que se meta amor?. Pregunto al oído Kazuki a su amante.
- No, cuando meta el pie se regresa, Respondió en forma burlona Juubei, realmente estaba disfrutando el hecho de irritar a Ban y además sabía que no apuntaría.
- Par de Idiotas se creen lo máximo solo por sentirse que están en la película Titanic, ya verán ahora que Yo entre. El abrigo ya había sepultado a Ginji, después salio volando el suéter, la camisa………..la musculosa que usaba como ropa interior.
- Ban no lo hagas…….Chibi Ginji era arrastrado mientras se aferraba a la pierna derecha de su amado.
El cinturón voló, el pantalón tardo un poco más. Hasta que el telépata quedo en boxer. Y se sentó en la fría arena. Par desatar el calzado y quitar las medias.
-Malditos…..
Juubei freno en seco al castaño que iba a entrar.
- Y AHORA QUE?
-Es sin ropa. Y aun traes eso. Señalando al boxer.
- Y como yo se que tu no traes nada? Externo el castaño echando chispas por la mirada.
El subordinado del maestro de los hilos salio del agua mostrando ante los ojos del telépata el cuerpo más perfecto que algún día había visto. Era hermoso bien proporcionado y cuando bajo la mirada y puso su vista en el equipo personal de Juubei, casi le da el infarto.
Es enorme!! Pensó. De inmediato levanto la vista y observo la frágil y delicada figura del maestro de los hilos saltando entre las olas. Y regreso una vez más la vista al equipo de Juubei.
Y solo habían dos posibilidades 1 a Kazuki le hacia sentir que tocaba el cielo cada vez que lo hacia con su subordinado o 2 Kazuki era masoquista y quedaba tan adolorido después de hacerlo con su amante, el dolor le hacia sentir vivo.
La único conclusión a la que podía llegar que ser el amante del medico daba envidia. Y por amor a la ciencia el mismo se sometería al medico solo para ver que se siente.
- Para que puedas entrar tienes que hacerlo desnudo.
- Que dijiste? Pregunto el telépata había quedado tan fascinado que se había desconectado por momentos.
El castaño estaba a punto de quitarse el boxer cuando una vez mas miro el equipo extra largo que le pertenecía a Juubei, y el no podría competir contra eso.
Dio media vuelta y no entro.
- Te dije que no iba a entrar amor. Expreso el medico mientras besaba a su amado.
El castaño empezó a recoger su ropa.
El rubio se lanzo hacia su amado, feliz por que no había entrado. Al rubio le preocupaba que su amado Ban se resfriara.
Como respuesta el castaño lo lanzo sobre la arena y se levanto otra nube de arena.
Una vez que el telépata se vistió. Tomo de la mano a su chico y se alejo.
La pareja que salía del mar y se secaban. Observaron como los recuperadores abandonaban la playa.
-entonces Juubei me vas a calentar?. Pregunto el maestro de los hilos con un tono de voz cargado de sensualidad y deseo.
El medico lo tomo entre sus brazos y cargo al maestro de los hilos. Lo acomodo en una toalla y empezó a besarlo lenta y apasionadamente.
Casi todo el camino fue en silencio el rubio llego a pensar que de seguro por el frío su amado Ban había perdido la voz. La verdadera razón era el trauma para El de ver el equipo extra largo del medico. Y el temor que su rubio lo hubiera visto.
-Estas bien amiguito? Se aventuro a preguntar el rubio.
- Tu estas bien? Respondió el castaño con otra pregunta.
-Si respondió con esa sonrisa tan suya.
- Dime viste a Juubei salir del agua?.
- No estaba recogiendo tu ropa.
- Devi haberlo visto?
- No, solo era una pregunta.
- Le pasaba algo a Juubei?.
- No para nada, solo que llegue a sentir pena de Kazuki.
- Y por que?
- No por nada….
- Será por que piensas que Kazuki no es tan afortunado como yo. (Es de las veces en las que realmente Ginji fluctuaba entre Idiota y tierno).
El telépata solo le sonrío, y le abrazo trayéndolo hacia El.
Estaban por dar las cinco de la tarde cuando llegaron a Shinjuko a la zona de tiendas departamentales. Aun era invierno y empezaba a oscurecer a eso de las seis o seis media ya parecía de noche.
La pareja entro en una de las más grandes tiendas. El rubio estaba fascinado con todo lo que veía.
Todo lo que le rodeaba le llamaba la atención y por todo le preguntaba a su compañero.
- Ginji no venimos a ver enseres domésticos. Vamos al tercer piso allí dice ropa para niños y bebes.
Mientras subían aquellas enormes escaleras eléctricas el chico se asomaba y estiraba para ver todo.
- Te vas a caer idiota si sigues haciendo esto.
- Es que Ban todo lo que veo me llama la atención.
Por fin el tercer piso el rubio hubiera corrido emocionado por toda la planta si no era por que su compañero lo llevaba firmemente agarrado.
El ex líder de los volts para su deleite y para fastidio del castaño se encontró con el área de juguetes. Y el telépata tuvo que arrástralo por que el rubio no quería abandonar el área.
Por fin la zona de bebes.
El emperador relámpago descolgaba observaba y disfrutaba cada vestidito para niña que veía en cada maniquí, le recordaba a la pequeña Tenshi de su sueño.
-Ginji vamos a comprar ropa aun más pequeña y de colores neutros. No sabemos el sexo del bebe aunque sigo creyendo que será varón.
- Pero Ban.. Responda Chibi Ginji lloriqueando por que no quería soltar un pequeño vestidito blanco con vivos en rosa.
Una amable y sonriente señorita se aproximo a la pareja.
- puedo ayudarles en algo? Pregunto sonriendo.
- Necesito saber que necesita un bebe.? Pregunto el telépata, concluyendo que la joven era una experta en el área.
- Cuantos meses tiene el pequeño? Pregunto amablemente.
- Aun no nace.
- Cuantos meses tiene la madre.
- Tiene veintiún años no tiene meses. Respondió el rubio satisfecho de dominar el tema.
El telépata le lanzo una mirada helada, que hizo que el rubio ya no deseara participar.
La joven noto la tensión y volvió a sonreír.
- No importa es que un bebe necesita muchas cosas y puede tomar tiempo para comprarlas.
Por el momento es bueno que empiece con estas pequeñas prendas y además la ropa debe ser cómoda y abrigadora pero no asfixiante si nace en invierno deberá ser caliente en verano la ropa debe ser mas fresca.
- Mmm... Creo nacerá en primavera en abril. Externo el castaño.
- Mejor ya no hace tanto frío. Por ahora le aconsejo media docena de estos mamelucos. Media docena de estas otras son ropa interior y media docena de medias. Los bebes ensucian la ropa muy rápido. Externo sin dejar de sonreír.
- Tres frazadas como esta, dos pequeñas almohadillas, un juego de sabanas, biberones, botellas, una vaporera, un tapete, Mm... Un calentador para mamilas, un tapete, una bañera, shampoo, jabón. Una pequeña esponja en forma de pato...La joven iba tomando varias cosas y se las pasaba a la pareja para que las llevaran.
Ambos mientras llevaban lo enorme carga que cada vez crecía más, se miraban una a otro.
-Los bebes son caros amiguito.
- Ni que lo digas.
- Bueno si llevan esto para empezar la cuenta es …..
-Creo que aun tenemos algo de tiempo. Solo llevare dos de cada uno de estos. Externo el telépata. Mientras tomaba dos pequeños mamelucos y dos pares de medias y de ropa interior. A la joven que emocionada no dejaba de teclear y escanear cada prenda. Sintió una enorme decepción. Y vio volar su millonaria comisión,
- Como guste el cliente siempre tiene la razón.
- Gracias por su compra.
- Los espero pronto. Externo la joven sonriendo y despidiéndoles con la mano.
- Ah debe de tratarse de esas modernas parejas Gay que se quieren sentir papas y adoptaran un bebe, Ah que lindos.!
La pareja abandono el lugar, el telépata se le veía molesto por el gasto, pero aun mas la fortuna que costaría ese bebe.
- Ban. Externo el rubio decepcionado.
-Que.? Respondió el otro cortante.
-Me gustaba más el amarillo con ositos. Que estos blanco y azul.
El castaño le miro fríamente. Y solo movió la cabeza. No entendía que el otro era más caro.
Después de comprar algo para cenar. La pareja regreso a su departamento.
El telépata preparo la cena, mientras el rubio entro a la habitación, se sentó sobre la cama, tomó la bolsa y fue sacando las prendas una a una y las observo por unos momentos.
La cena estaba lista, Ban abandono la cocina y entro a la recamara para avisar a su chico que fuera a cenar. Y lo vio allí estaba su amado pequeño Idiota ignorando la mirada curiosa sobre El de su Ban.
El rubio sentado en forma de flor de loto sobre la cama sostenía una de las prendas mientras hablaba con su bebe sobre lo bien que se vería luciendo esa ropa.
El castaño no externo palabra alguna, se acomodo en el dintel de la puerta con los brazos cruzados. Solo era un espectador ante una adorable relación entre padre e hijo.
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