CAPITULO IV
“Déjame soñar”
-¿estas listo? –preguntó Severus apuntando a Harry. Este se hallaba sudando y un poco agitado tras la ultima visión. Asintió con la cabeza y Severus dijo aquel hechizo que tanto le dejaba ver.
La visión cada vez era mas fuerte, ahora era Bellatrix riendo como una histérica tras la muerte de Sirius, cambiaba a aquella explosión donde Fred dejo de sonreír, los ojos perdidos de Remus Lupin en el suelo al lado de Tonks. “¡NO!” pensó Harry tratando de evitar esa parte de su cabeza. Entonces la visión cambio, Severus Snape en la oficina del director en el suelo, con la sangre deteniéndose gracias a la ayuda de Fawkes.
-suficiente por hoy Harry –la voz de Severus le hizo regresar a la realidad dejándose caer en una silla que estaba detrás de el. Su respiración agitada y su rostro sonrojado. Severus le miro un momento y luego se giro para dejar unas pociones en algunos estantes. Harry bajo la mirada conmovido por aquellos recuerdos, había pasado una semana muy interesante al lado de Severus practicando la Oclumancia, y a su ver, cada vez iba mucho mejor, tal vez era por el echo de que Snape ya no utilizaba aquellas palabras mordaces con el. Sin embargo, hacia ya una semana que no recordaba la imagen de Remus muerto en el piso. Pero antes de que comenzara a divagar entre esas imágenes un chocolate muy cerca de su rostro le interrumpió. Levantó sus ojos verdes hasta aquellos oscuros y sonrió amablemente. Tomo el trozo de chocolate observo a Severus con detenimiento.
-no estamos tratando con dementores... ¿a que se debe este chocolate? -
Severus levantó una ceja, realmente le había parecido divertido aquel comentario. –El nivel de azúcar en el cuerpo suele bajar con impresiones fuertes, por eso Lupin regalaba chocolates como si fuera arena en el mar... –Harry rió ante el comentario de Snape –en mi caso, tengo chocolates de sobra, al parecer por alguna extraña razón el ministerio me envió chocolates como agradecimiento de no se que tantas cosas... -
-¿solo eso le dieron? –preguntó Harry un tanto indignado tomando un poco del chocolate.
-...primera orden de Merlin... –musitó suavemente Severus mirando hacia otro lado. –Aunque dudo merecerla.... –
-¡Vaya! –Harry se sorprendió, el sabia que Snape había deseado una orden de Merlin desde que el cursaba el tercer año. –¡eso es magnifico! ¡¡Felicidades!! No diga que no la merece, ¡realmente merece tenerla! ¡Que increíble! –
-Y de que te asombras Potter, tu también tienes una si no mal recuerdo... –le dijo el profesor acomodando un estante de pociones y mirando hacia Harry con una sonrisa.
-si pero de mi ya se a hablado demasiado... – respondió Harry con una sonrisa divertida. –creo que este año ganare el premio en la revista Corazon de Bruja por el chico mas guapo de toda la comunidad mágica.. -
-aja... junto con el premio al mas arrogante y vanidoso mago... –
Harry sonrió, Snape no lo decía con el afán de ofender, aunque de cualquier manera no mostraba sonrisas o expresión alguna.
El chico de ojos verdes se puso de pie y estiro sus manos hacia el cielo dando un bostezo, a veces era algo extenuante tener clases después de comer, cuando tu estomago esta reposando y desea un poco de descanso.
Miro a su profesor, este estaba muy absorto en sus cosas. Pociones, calderos y una mazmorra fría. Harry lamento eso, pues afuera estaba un día muy bonito.
-profesor... –menciono lentamente. –¿puedo pedirle un favor? -
Severus dejo por un momento aquellas cosas que hacia y presto atención al chico. –¿dime? -
-yo.. no lo tome a mal... podría ser que... mmmm... ¿podemos practicar mañana en los patios de Howgarts? -
El profesor de pociones levanto una ceja. -¿te molesta estar en esta mazmorra Potter? –
Harry negó con la cabeza lentamente, y miro alrededor. –es solo que a veces tomar un poco de aire fresco y sol no nos hace daño... ¿no lo cree? –
-en lo personal a mi el sol me hace bastante daño de por si... pero, siempre y cuando no me pegue duro podríamos tomar una clase cerca del lago justo donde no molesten demasiado, ¿te parece eso? –
Harry emitió una ligera sonrisa. -¿Donde no nos molesten?, ¡pero si no hay nadie en Howgarts!, Tengo entendido la profesora McGonagall salió a casa de una familia muggle donde les explicaría la razón por la cual uno de sus hijos asistirá al colegio... –
Snape miro fijamente a Harry, mientras volvía a revisar unas cuantas cosas de sus pociones. –Potter estas mas enterado de lo que sucede en este colegio que el mismo director de Howgarts... eso es atemorizante... –
Harry rio con ganas. –no es mi culpa, le escuche sin querer ayer en el gran comedor, usted sabe que cuando solo hay tres personas comiendo las conversaciones son difíciles de no escuchar... -
-bien Potter, entonces hasta mañana... – termino Severus al finalizar la organización de sus pociones, miro al chico y este asintió con la mirada poniéndose de pie y tras ello marchándose del salón de clase.
Severus le vio salir y sonrió suavemente, no entendía las razones por las cuales Harry de un día para otro le había inspirado tanta confianza y ternura. Tal vez por el consejo de Dumbledore, aquel donde le pedía tratar de entender al chico. O tal vez desde aquella ocasión en la que le escucho decirle que le amaba, o lo mas probable: ser el hijo de Lily Evans.
-eso no es una buena teoría... –se dijo a si mismo negando la ultima opción, no quería apreciar al chico Potter solo por llevar la misma sangre que su amada mejor amiga, porque hasta inclusive había pensando con tan descaro que en Harry por alguna extraña razón, sus ojos verdes se le veían mas bellos que a su misma madre.
Se sentó en el escritorio del aula y se recargo en la silla con su cabeza hacia atrás, se llevó una mano a la frente cansadamente.
-Potter... –murmuró regañándose a si mismo por pensar tanto en el chiquillo.
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Aquella tarde siguiente era mas esplendida que la de un día anterior, el sol no brillaba con tanta fuerza como para no poder soportarlo y había una brisa fresca que se sentía bien, inclusive cerca del húmedo clima cerca del lago se respiraba un aire fresco y puro. Habian elegido una tarde antes del atardecer, para que de cualquier manera el clima los favoreciera.
Cerca del lago, a sus orillas, un par de personas se encontraban practicando, Harry había caído de rodillas dos veces a causa de un par de recuerdos, sin embargo, cinco veces mas había logrado cerrar su mente ante su profesor de pociones.
-Esta será la ultima vez por este día Potter...-musito Snape apuntando de nuevo a Harry.
Y de nuevo todas aquellas visiones, Harry cerro su mente para muchísimas cosas, Snape solo lograba ver cosas superficiales, inclusive a veces no lograba ver nada, hasta que encontró por así decirlo una forma de entrar, Harry titubeo un poco dentro de su concentración, Snape entonces ya había podido invadir de nuevo la mente de Harry, y las imágenes volaron, pero para sorpresa de el mismo, todas eran imágenes de el, desde sus claras palabras diciéndole: “Harry Potter nuestra nueva celebridad” hasta aquellas mas recientes en las que había dicho “Ya nadie va a hacerte daño nunca mas”, sus abrazos, el beso en la frente que Severus le había dado.. Severus salió del pensamiento de Harry con un sonrojo invadiendo su rostro pálido, Harry le miro apenado.
-yo.. lo lamento.. no volverá a pasar... -
-descansemos por hoy Potter... creo que ambos estamos cansados –dijo suspirando cansadamente Severus guardando su varita entre sus túnica negra y girándose rumbo a Howgarts.
-profesor... –Tras escuchar la voz de Harry este se detuvo y miro hacia atrás, el chico le sonrió como si nada hubiera pasado. – ¿quisiera usted sentarse un momento y ver como entra el sol conmigo? Es interesante y desde aquí se ve muy bien... –Harry palpó un lugar cerca de donde estaba sentado, a la orilla del lago, Severus suspiro resignado y se sentó a su lado.
Duraron así un largo tiempo, sin hablar, tan solo mirando hacia el horizonte, la orilla del lago muy cerca de sus pies se movía como si danzara, la brisa cada vez era mas fresca y mecía el cabello de ambos con suavidad, Harry cerro los ojos y sonrió.
-En tres semanas comenzara el nuevo ciclo escolar director... ¿no se siente nervioso? -
Severus no había pensado en ello, tres semanas mas y dirigiría Howgarts, pero esta vez de verdad podría dirigir Howgarts como el deseo haberlo echo, no como el año anterior, donde todo era una horrible cárcel. No pudo evitar hacer una muy ligera sonrisilla por sus labios.
-nervioso no, pero va a ser muy gracioso el echo de que usted, Weasley y la chica Granger tendrán que volver a repetir el año que perdieron... –
Harry asintió con la mirada y luego frunció el ceño. –Me pregunto quien nos dará ahora Artes Oscuras y Pociones... -
Severus sonrió. –De Artes Oscuras ya me encargue de buscar a un buen profesor... de pociones obviamente Potter, se encargara un experto en Pociones y sus variantes.
Harry levanto una ceja y emitió una risita burlona. –¿ósea que ya no nos va a impartir clase usted y al fin encontró a alguien que lo sustituya? -
Severus no hizo comentario alguno, simplemente llevo su mano hasta la espalda de Harry, acariciándola suavemente, el chico de cabello azabache le miro sonrojado... Pero no duro mucho su emoción cuando aquella mano en su espalda tomo fuerza empujándolo hacia delante haciéndole caer a el lago.
-¡¡oiga!! –se quejo Harry una vez dentro de el lago, totalmente empapado. –¡¡Eso no es justo!! -
-tienes razón Potter lo lamento... debí haberte lanzado mas allá del fondo del lago, para que saludaras al calamar gigante y le dieras las buenas nuevas de que Severus Snape va a seguir siendo tu profesor de pociones eternamente... –
Harry quiso enojarse tras aquello pero solo logro echarse a reír, aun sentado dentro del lago. Severus esbozó una sonrisa al ver al chico tan alegre, jamás en su historia como profesor creyó poder hacer reír a alguien, se puso de pie y se acerco a Potter estirándole la mano con cordialidad.
-anda, levántate, olvide que acabas de salir de un resfriado -
Pero Severus no esperaba el brillo de malicia de Harry, este tomo su mano pero en vez de ponerse de pie, tomo impulso y estiro a su profesor hasta el mismo en el agua del lago, haciéndole caer a el también.
- ¡¡¡POTTEEEEEER!!! –escucho la temible y fuerte voz de Severus al ponerse de pie, con su cabello negro pegado a su cara, y sus túnicas pegadas a su cuerpo, Harry recordó entonces lo bien formado que estaba su profesor.
-ya estamos a mano ¿no? –dijo con una sonrisa divertida, pero al parecer a Snape no le pareció muy gracioso pues le lanzo agua en la cara.
-¡¡agradece a Merlín que el ciclo aun no comienza Potter porque podrías irte despidiendo de la copa de la casa!! -masculló Severus poniéndose de pie y caminando colina arriba del lago directo a el colegio, con sus túnicas totalmente empapadas.
-Oh vamos profesor no es para tanto... –Harry corrió con prontitud hasta Severus y le tomo de la túnica con firmeza. Severus miro por sobre su hombro derecho al chico que había echo tal vez inconscientemente una cara muy inocente. –¿Se a enfadado conmigo? -
No podía decirle que no, por alguna extraña razón, sus ojos, sus labios, todo el, ya no había Harry Potter el-niño-que-vivio, ya no estaba Potter, el salvador, el arrogante o el hijo de Lily Evans... Solo estaba Harry, ese jovencito dulce y muy bello, con su cabello azabache pegado a su rostro sonrojado y sus ojos color esmeralda. Severus no se podía responder al porque de sonreírle con un sentimiento realmente nuevo, o al menos un sentimiento resurgido. Cerró los ojos mientras ya no le importaba más si permitía que el chiquillo le viera sonreír. –No Potter... no estoy enfadado contigo...-
Harry sonrió animado pero al dar un paso, la situación de su ropa mojada y el desnivel en el que se encontraban le hizo tropezar, para su fortuna, su profesor contaba con reflejos mucho mas ágiles que el, Severus le tomo con fuerza pero Harry ya se había caído llevándose consigo a su profesor, ambos rodaron de nuevo colina abajo, pero para suerte de ambos, Severus logro tomar fuerza deteniéndose antes de caer de nuevo al lago.
Hubo un incomodo momento de silencio que para Harry duro eternidades, Severus Snape había quedado justamente sobre el, que aunque había tomado fuerza para no aplastarlo, seguía sobre el, acorralándolo contra el suelo por así decirlo, podía sentir el cabello negro acariciar su rostro, y no podía dejar de mirar a los ojos a su profesor. Aquellos ojos negros como túneles que ya no eran fríos como la primera vez que lo conoció. Harry le sonrió y llevo una de sus manos hasta la mejilla de Severus, acariciándola suavemente sintiendo un estremecimiento por parte del más grande.
No podía dejar de verlo, y le consternaba saber que estaba pasando, Potter debajo de él como un conejo asediado por un feroz lobo, acariciando su mejilla con esa mano tan cálida, mirándole con una cara muy seductora. “¿¡seductora pensé!?” se dijo a si mismo Severus mirando a los ojos al chiquillo. Esto no debía pasar, el era el director de Howgarts ahora, Harry Potter era un alumno, y no uno cualquiera, ¡era una celebridad!.
Severus tomo la mano que Harry había puesto en su mejilla con delicadeza y la retiro no sin antes depositar un suave y tierno beso en su mano.
-Potter, esto no... Yo...-
-Profesor... existen dos clases de llanto ¿sabe? –Severus miro a Harry, sus ojos estaban cristalinos como si comenzara a llorar. –aquel por el que te dejaron...y aquel, por el que no permitas que se vayan... –esto ultimo lo susurro al momento en que trataba de bajar su mano de nuevo, pero esta vez, fue Severus Snape quien la detuvo. La sostuvo un instante para así volverla a besar y ponerla de nuevo donde Harry lo había puesto antes, en su mejilla, permitiéndose sentir el calor del rostro del chiquillo.
Ya no importaba nada mas, ya no quería darle un nombre a ese sentimiento que sentía por el jovencito, pero por una vez en muchos años, sintió de nuevo su corazón palpitar con fuerza. Y entonces, fue esta vez su mano la que tomo por la mejilla a Harry acercándose a el, pegando sus labios con los del chico.
Severus no podía dar a entender que era realmente todo ese mar de confusión viajando por su cuerpo, ese estremecedor fuego que abrasaba dentro de si, el solo cerro los ojos y beso a Potter, era gracioso, el haber estado con mujerzuelas solo para saciar sus deseos carnales, besando a personas y en realidad sentir como si besaras a un maniquí, pero ahora, el cuerpo que estaba bajo sus brazos era el de la persona con la que el quería estar, ya no le importaba si estaba prohibido o no.
Harry por su parte estaba deseoso de vivir, seguir viviendo solo por la persona que le besaba y le comenzaba a abrazar con pasión, podía sentir un juego apasionado entre la lengua de Severus y la suya, pero quería sentirle aun mas, le abrazo por la espalda, acercándolo mas a el, la brisa fresca del atardecer y sus cuerpos totalmente mojados no ayudaba mucho, pero el calor en ese momento trataba de compensar el ambiente.
Ambos terminaron ese beso con una ultima serie de pequeños besos, Severus apoyo su frente en la frente de Harry, su cabello cayo tapando a ambos del rostro.
-¿Caes en cuenta que esto no esta permitido verdad? –le susurró suavemente cerca de sus labios. Harry asintió con la cabeza y dibujo una sonrisa.
-pero no me interesa, es solo un año el que estaré aquí... y yo soy ya mayor de edad como para elegir con quien quiero estar... y tu... ¿has elegido que vas a hacer de tu vida? -Harry abrió los ojos y retiro unos cuantos mechones de la cara de Snape mirándolo atentamente, para el era el hombre mas bello sobre la faz de la tierra.
-Potter no te e dado permiso de tutearme... –le dijo Severus con seriedad, poniéndose de pie y dándole una mano a Harry ayudándolo a ponerse de pie el también. –venga, ay que ir a buscar algo seco, esta refrescando. –
Y comenzó a caminar hacia Howgarts.
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