CAPITULO V
"Forever Love"
Al llegar al colegio Severus se siguió preguntando si lo que había echo estaba bien, agradeciendo la soledad de Howgarts Harry le había tomado de la mano en todo aquel trayecto, y ahora, ambos tomados de la mano caminaban hacia su habitación en las mazmorras. Snape no sabia que estaba sucediendo, pero por alguna razón no quería soltar su mano.
-¡yo opino que se ven muy bien juntos! –había exclamado uno de los cuadros cuando ellos pasaron por ahí.
-¿No es algo grande para el muchacho? –pregunto otra mujer a un caballero.
-¡Oh vamos mujer que tu me llevas diez años! –le dijo este.
Harry no había dicho palabra desde aquel ultimo comentario de Snape, pero tampoco le había rechazado cuando tomo su mano, y no le había echado a su sala común al llegar a Howgarts, seguían caminando con dirección a la habitación de Severus.
Al llegar al lugar, Severus dijo en voz alta la contraseña, Harry levanto una ceja y Severus le miro.
–estoy seguro que con ello me ganare tu presencia todos los días, pero espero y siempre y cuando no seas demasiado irritante o tendré que cambiar la contraseña... -
Harry sonrió un poco mas aliviado, ¿Severus le estaba dando acaso una oportunidad?.
Al entrar Severus fue directamente hacia el cuarto de baño y Harry entro hasta la habitación quitándose la túnica de arriba que tenía bastante mojada.
-Kreatcher... –dijo suavemente y en unos segundos apareció un elfo que lo miro fijamente. – ¿Si Amo Harry Potter? -
-perdona que te moleste, pero crees que podrías, bueno... no quería molestarte con esto, ¿pero podrías traerme ropa seca de mi baúl en la sala común?-
El elfo hizo un pequeño acto de reverencia y con un estrepitoso ruido apareció y en unos segundos volvió a aparecer.. con todo el baúl de ropa de Harry.
–No soy bueno escogiéndole ropa Amo Potter –y tras eso desapareció. El chico de los ojos esmeralda rio divertido tras ello, ahora Severus creería que en un acto desesperado Harry se quedaría a vivir con el. Tomo unas cuantas ropas y una túnica.
Y entonces el cuarto de baño se abrió, Severus llevaba una toalla amarrada a su cintura, su cabello aun mojado goteaba por sobre su pecho desnudo, Harry trago saliva, se quedo boquiabierto y sintió algo apretado entre sus piernas, lo cual disimulo lo mas que pudo apretando su ropa seca contra el mismo .
–Entra Potter, ya te prepare el baño –menciono entonces Severus apuntándole al baño, Harry entro con seriedad, aunque no podía evitar que hubiera deseado verle... Cerro los ojos con fuerza, el no podía estar pensando en eso.
Severus suspiro y se sentó en la cama acariciándose la sien con sus dedos. ¿Por qué le pasaba eso a el? Toco sus labios con las yemas de sus dedos y sonrió. Ese chico... era especial, realmente especial para el.
Harry miro el baño de Severus, ¡era realmente elegante!, con pilas de mármol verde en forma de serpiente y una alfombra plateada desde la entrada hasta donde se encontraba una espaciosa y bella tina de baño, parecía de un material suave y hermoso.
El peliverde llego a dudar si bañarse ahí era posible por temor a romper algo o ensuciar el lugar. El baño olia a menta y hierbabuena, Harry se acerco hasta la tina y en efecto, esta ya estaba lista, se desvistió lentamente y se metió en esas cálidas aguas. Una vez ahí, cerro los ojos recargando su cabeza en la orilla de la tina, recordó entonces todo lo que había pasado hasta este momento.. cuando sus labios besaron a Severus Snape. Harry sintió un calor mas allá de su ser y mientras recordaba el cuerpo semidesnudo de su profesor sus manos viajaron desde su pecho hasta su vientre y de ahí, hasta su sexo que comenzaba a tener una ereccion evidente. Harry se acaricio lentamente y abrió los ojos un poco asustado.
"No puedo hacer esto... no aquí.." pensó. Sabia que si el se comenzaba a estimular haría ruido y dejaría el baño sucio, el no quería manchar el baño.
Así que para poder ignorar su total y completa excitación, abrió el grifo de la llave fría tratando que aquel asunto quedara por olvidado.
Severus miro hacia la puerta del baño cuando esta hizo un ruido de cómo si se abriera, Harry salió de ahí ya cambiado, con un pants negro y un suéter color vino, este tenia una H tejida.
-Propiedad de Molly Weasley... –musito Severus al ver la ropa de Harry. –me hizo uno hace dos años... -
Harry le sonrió ante ese comentario, Severus no parecía estar molesto con el, se acerco hasta la cama también sentándose a su lado. Severus miraba el baúl de Harry.
-Potter... no estarás pensando en... -
-No... eh.. Kreatcher se equivoco.. –le interrumpió Harry de golpe explicándole lo sucedido. Severus sonrió suavemente.
-Los elfos son buenos en la comida Potter, no en la moda... aunque, con esa ropa estoy segura que un elfo se la debió haber prestado...-
Harry hizo un gesto de niño a punto de hacer una rabieta, pero antes de ello, los ojos de Severus se centraron en sus propios ojos.
-¿Porque yo Potter? –le pregunto directamente, Harry se sonrojo al instante, ¿por qué el? Que le podía decir...
-No lo se... Yo... Naturalmente... no fue algo previsto Profesor... simplemente se dio...-
Hubo un silencio incomodo, Severus desvió su mirada hacia el otro lado de la cama, Harry bajo la mirada.
-esto no puede ser Potter... no importa cuanto queramos esto, sabes que no puede existir una relación de Director y alumno en Howgarts, y mucho menos una relación de alguien que esta en un 3ra década de vida y alguien que apenas va a cumplir la segunda... –Severus tomo las mejillas de Harry entre sus manos, y le miro profundamente, en aquellos ojos verdes había un sentimiento que Severus aun no identificaba con claridad. -...es mi deber Harry... como profesor y director tener que decirte esto... ¿Me entiendes verdad?-
Harry asintió lentamente, Severus entonces trato de entrar a su mente... no pudo hacerlo, la mente del chico estaba cerrada, por una vez en su vida Severus necesitaba realmente saber que pensaba Harry Potter, porque ni siquiera a sus ojos podía encontrarle algún sentimiento.
-tranquilo Profesor... –murmuro Harry mientras miraba a Severus con una suave y débil sonrisa. –lo entiendo... –Severus sintió como la mano de Harry iba hacia su mejilla, acariciándola tan solo con un suave roce de sus yemas viajando desde la mejilla hasta su oído y de ahí bajando a su cuello. Harry le miro con una confianza plena. –pero no creo en ello... usted no me convence del todo con esas palabras... -
El profesor de pociones le miro con curiosidad y algo de sorpresa, Harry sonrió esta vez mas abiertamente.
–Profesor... Lord Voldemort me trato de matar, junto a el una enorme camada de mortifagos enloquecidos, usted me hizo sentir morir hace un año tras la muerte de Albus Dumbledore... y luego va con Voldemort a que este haga que su serpiente le encaje el colmillo... y para variar.. Cuando estaba en recuperación tenía que insistir en ir a pelear... Y al final... Se enoja conmigo y me jura odio... –Severus miraba seriamente a Harry, en cierta forma herido por aquellos recuerdos que hubiera dejado que se guardaran lejos de el, pero al ver la dulce sonrisa del chico suavizo su mirada. –Y como siempre... toda la verdad sale a la luz... yo le amo, profesor Severus Snape... y factores tan simples como la edad o el momento en el que estamos no van a hacer que yo le deje tan fácilmente... así que, por favor deje de tratar de hacer que yo deje de sentir esto por usted... porque eso seria casi imposible...-
Aquellas palabras no resultaron lo que Severus esperaba, su mente simplemente se trabo en la ultima frase de Potter, se llevo su mano hasta su rostro tapándolo.
-me rindo... Potter... -
-¿de que esta ha...?-
Pero antes de terminar la frase Harry sintió un tirón hacia atrás, cayendo recostado en la cama, sin permitir reacción solo pudo sentir como le tapaban sus ojos al mismo tiempo que le robaban un beso apasionado el cual correspondió con la mismo intensidad de quien se lo daba. Cuando se separaron el chico aun mantenía sus ojos tapados por la mano de Severus.
-porque... ¿me esta cubriendo los ojos? –pregunto suavemente sin oponerse a ello.
Severus se acerco hasta su oído y le beso este con suavidad, Harry se estremeció.
-porque en estos momentos Potter, estoy haciendo una expresión que no deseo que veas... –le murmuró suavemente al jovencito.
Y era realmente verdad, aquellas palabras de Harry fueron las que faltaban, las ultimas que quedaban para poder derrumbar el mural de hielo que envolvía su corazón, negándose a querer al chico. Y aquella frase que el ojiverde le había confesado, le movieron el alma, tuvo que tapar los ojos de su dulce joven para que el no tuviera que verle derramar algunas lagrimas. Severus no sabía que significaba ello, pero por un momento podía asegurar que podía tener alguna esperanza más en la felicidad.
Severus abrazo a Harry con fuerza ocultando su rostro entre su cuello con ese cabello tapándole el rostro. Harry por una vez vio a un Severus un poco indefenso necesitando el amor que jamás le dieron, que siempre le negaron. No supo muy bien que ocurría con exactitud, así que simplemente le abrazo acariciándole el pelo.
-Te amo... –le susurró suavemente mientras sus dedos se perdían en su cabello.
Severus paso un rato en esa forma hasta que logro entrar en razón consigo mismo, ubicado en tiempo y espacio.. y en el lugar donde estaba. Se levanto mirando a Harry fijamente, su sorpresa fue ver al chiquillo dormido.
Sonrió, de una manera que cualquiera hubiera muerto de la impresión, acerco sus labios hasta los de Harry y deposito un beso suave en estos.
-eres tan tonto Potter... mira que quedarte dormido... –susurro mientras le retiraba unos mechones de cabellos que tenia en su rostro.
Unos bellos ojos verdes se abrieron lentamente, el lugar ya no se le era tan desconocido, pero...
Harry abrió los ojos de golpe.. ¿Se había quedado dormido? Le acababa de confesar a Severus sus sentimientos, el le beso, el estaba sufriendo, y el.. ¿se había quedado dormido?
Se enderezo justamente al momento de pensar aquello. Como pudo haber sido tan tonto... Miro hacia su derecha, vio la puerta que daba hacia la sala abierta, Harry tomo sus lentes y se calzo con sus zapatos y fue hasta allá.
La escena era en cierta forma divertida, Harry se pregunto si esa era la manera de trabajar del profesor de pociones: tirado en el sillón, sentado en flor de loto, mirando varias cartas y pergaminos con el emblema del colegio, firmando otras tantas, aun ahí con un tintero y una pluma en el suelo. Era como ver a un jovenzuelo aun, haciendo su tarea. La sala estaba tan cálida como la habitación, podría ser porque la chimenea estaba encendida, brindando calor al lugar.
El chico de ojos verdes se encamino hasta su lado y se sentó frente a el, mirándole trabajar. Al parecer Severus se había percatado de su presencia pero continuo con su labor.
-¿Por qué no termina sus asuntos de director en la Dirección...? –se atrevió a preguntar Harry con una sonrisa.
-estoy bien aquí, además, las conversaciones de miles de directores pasados y Albus lamentando no poder conseguir dulces de limón no me dejan concentrarme...- respondió Severus leyendo otra carta y firmándola. Levanto sus ojos hasta el chico y volvió a bajarlos a la carta la cual doblo y guardo... junto con todas las demás. Había cosas mas importantes que hacer. –aunque, aun así, no puedo concentrarme... -
Harry se sonrojo, era su culpa...se puso de pie y balbuceo un par de cosas parecidas a un "lo siento" y un "me voy a dormir" pero antes de terminar Severus le tomo de la cintura acercándolo hasta donde estaba el mismo, tomándolo en brazos y sentándolo en sus propias piernas las cuales ya había acomodado para que el chico pudiera estar en una buena posición, sentado en sus pies, con cada pierna separada y descansando al lado de cada muslo de Severus. . –Después de todo, estas distracciones no son tan malas... –le susurro con una voz tan sexy que Harry no pudo mas que sonrojarse. El hombre de ojos negros acaricio la mejilla de Harry y tras ello lo acerco a el para darle un beso profundo y apasionado.
Harry cerro los ojos dejándose llevar por el sentimiento de estar encima del hombre mas sensual para el, besándole, intercambiando caricias... Sintió las manos de Severus viajar por su espalda y acariciarla con suavidad, mientras el acariciaba su cabello, perdiendo sus dedos en cada hebra color negro. Cuando el beso termino, Severus se dio otra tarea mas interesante... comenzar a bajar por el cuello de Harry, el cual no paro de besar hasta comenzar a escuchar gemiditos suaves salir del muchacho. Levanto su mirada hasta el y vio su rostro sonrojado morderse el labio, el chico estaba disfrutándolo tanto como el en ese momento, así que delicadamente, saco su lengua húmeda y caliente y comenzó a viajar por ese bello cuello hasta llegar a el oído del chico.
-Pro… profes… ah… -Harry no sabía exactamente como actuar ante ello, el tiempo que estuvo con Ginny era tan diferente a la sensación que ahora sentía estando con su profesor de pociones. Metió sus dedos por cada hebra del cabello de Severus perdiéndose entre este, cerrando los ojos dejándose tan solo llevar por aquellas emociones.
El profesor de pociones estaba tan extasiado hipnotizado por el aroma propio de Harry que lo volvía loco, beso cada uno de los rincones mas escondidos de ese suave cuello y paso la punta de su lengua húmeda por el oído de su joven alumno mientras sus manos se deslizaban por su espalda.
Suavemente, casi como si se tratara de una de sus más delicadas pociones fue como acaricio su espalda, por dentro de su suéter levantándolo para poder acariciar aquella piel que tanto le sugería ser cubierta de mimos.
Pronto la camisa había pasado de pertenecer al cuerpo del ojiverde para terminar en el piso, dejando al chico descubierto de esta. Solo bastaron las yemas de sus dedos recorriendo su espalda para que Harry sintiera como su cuerpo despertaba y su respiración aumentaba. Los sonidos de aquel dormitorio se volvían cada vez más consistentes, mas vivos, llenos de una pasión próxima que emergía entre caricias y besos.
Severus le miraba fijamente, no quería perderse ningún detalle del sonido que aquel hermoso chiquillo producía gracias a el, era algo que no podía comprender del todo, ya no se preguntaba que sentía por Potter, si era la atracción hacia el por la nostalgia que aquellos ojos le producían, o por que se sentía en deuda por salvarle la vida, o porque era toda la esencia y el aura que envolvía al joven lo que lo convertía en ese ser que el deseaba abrazar todas las noches.
No sabia que era, pero no podía dejar de besarle, de acariciar cada recoveco de la piel de Harry, tersa, caliente y temblorosa. Severus retiro uno de sus brazos para tomar la mejilla del Gryffindor y volver a besarle, los besos ya no iban desde tranquilidad a pasión desbordante, eran sensualidad pura inundándose por entre sus labios.
Bajo recorriendo aquel bello ser, desde sus labios hasta su cuello, pero quería probar aun mas y no detuvo su camino si no hasta sentir la piel caliente de su pecho sobre sus labios, robándole un estremecimiento total al joven capitán de Quiddicht quien arqueo la espalda levemente y con ello hacia mas presión entre sus cuerpos despiertos, ansiosos por mas.
Harry sentía que su cuerpo despertaba entre un torrencial de calor, cuando acerco mas su cuerpo al del pocionista pudo sentir también como su cuerpo exigía por mas, y no dudo ni por un instante devolverle aquellos besos, sus dedos acariciaban el cabello de Severus con desesperación, necesitaba mas de el, todo de el.
Casi temblando comenzó a desabotonar la tunica de Severus con una de sus manos al mismo tiempo que sus labios apoderaban terreno en el cuello del actual Director de Howgarts, repartiendo ligeros besos, tímidos y tiernos. Normalmente se le conocía por ser un chico bastante activo entre las personas, pero hoy no podía, había algo en Severus que lo hacia sentirse como una tonta chiquilla enamorada. Y aun ante todo eso, no podía guardar silencio y evitar los sonidos, los gemiditos robados tras las caricias.
-Profesor Snape… Profesor… -la voz de Harry se dejo escuchar en el oído de Severus quien se estremeció ligeramente ante aquello, deseaba poseerlo ahí mismo, hacerlo suyo por siempre y jurarle estar con el hasta que uno de cansara del otro, sin embargo, no consideraba su mullido sillón un lugar perfecto para su adorado niño que vivió.
Tomó la fuerza necesaria y levantó a Harry quien permanecía con sus piernas abrazadas a la cadera de este, rozando sus cuerpos, besándose con tanta furia que Severus creía que perdería el control y terminarían haciendo todo el final en el piso, en la mesa, ¡donde fuera!
E increíblemente el camino hacia su dormitorio le parecía eterno, hasta que al fin estubo donde deseaba, recostando a Harry en la cama al tiempo en que se dejaba situar encima de el, recargando todo el peso entre sus brazos. Un beso fogoso fue el que termino con aquel instante solo para mirarle a los ojos.
Su mano acarició su mejilla con lentitud mientras recorría su mirada atravez del cuerpo del mas joven.
Harry mientras tanto no habia podido controlar su respiración en ningun momento, su pecho subia y bajaba conforme el tacto de aquel experimentado hombre le acariciaba, su vista se nublaba en base a cada beso, a cada caricia, era como si se entregara a alguien por primera vez.
Recordo a Ginny, y como su relacion habia funcionado bastante bien al principio, los besos, las caricias eran suaves e infantiles, pero con Severus Snape las cosas iban mas alla de un simple sensual romance primaveral, habia misterio, enigmas, constantes por descubrir en cada mirada.
Y el estaba deseando saber mas de todos esos secretos que lo rodeaban. Abrio sus ojos verdes para mirarle, tomo entre su mano la mano de Severus que estaba en su mejilla y beso suavemente esta, recorriendo con sus labios cada parte de sus largos dedos sin dejar de mirarle.
Y entonces sintió el cuerpo del profesor reaccionar ante aquello, pero solo con eso logro otro beso, esta vez expresando que no habría vuelta atrás hacia nada.
Severus le robo mas besos de los que en vida habia dado, sus labios se apoderaban del pecho de harry y descaradamente bajaba sin prisa alguna, deteniéndose en esos suaves botoncitos rosados que con solo tocar y besas provocaron una curvatura en la espalda de Harry acompañados de ese sonido al cual no podia dejar de acostumbrarse.
Volvio hasta el dueño de los ojos verdes y le observo, envuelto en aquel sonrojo que lo hacia lucir tan angelical.
Harry abrio los ojos y le sonrió con una sonrisa enamorada, sus manos se esmeraron por terminar de desabotonar aquella tunica lo cual era una suerte, no llevaba aquella mas que eso y unos pantalones encima.
Sentir su piel contra la piel del pocionista era mucho más excitante que cualquier otra cosa, el calor emanando de ambos cuerpos abrazados, la invitación a ser tocado, besado, todas aquellas cosas.
Severus le miro a los ojos sin quitar su mirada de Harry mientras su mano libre viajaba hasta aquella parte tan despierta en el cuerpo del chico provocando en este otro gemido mas, placer entremezclado entre palabritas y susurros perdidos que eran robados en los labios. Agilmente desabotono el pantalón de Harry mas no por ello habia dejado de acariciar aquella zona que hacia estremecer al chico.
Harry temblaba considerablemente ante cada caricia ejercida, el placer le ganaba a su razon y se perdia entre humo y colores brillantes. Su mirada bastaba para demostrarle al hombre mayor que el que lo necesitaba, que lo deseaba mas que nunca, y que no habria mañana, que solo era hoy.
Y Severus no lo ignoró esta vez.
Los juegos preliminares eran importantes, pero ambos sabian que necesitaban mas el uno del otro y no había necesidad de llegar al momento de tener que suplicar por ello. El estaba listo para sentirse volar hasta el mismo sol de la mano de su profesor.
Había dolido, claro que no todo podía ser perfecto, pero el había sido tan delicado, tan caballeroso como el siempre imagino que sería. En ningun momento dejaron de mirarse a los ojos, como si la conexión que esta conllevaba fuera la parte mas importante de todas, era un vaivén de subir y bajar sobre un cuerpo ardiendo en amor.
Harry tomo la mano de Severus entre la suya, entrelazando mientras sus piernas se aferraban a sus caderas con fuerza, estaba unido totalmente a el, esta vez nada podria separarlos nunca.
-Te amo…Te amo… te… -apretó la mano de aquel hombre con fuerza y asi como la fuerza habia llegado en ese momento habia desaparecido, un sonido general en la habitación, aquellas perlas color verde desaparecieron tan solo un instante en que sus ojos se cerraron mostrando un rostro de completo placer.
Harry abrio los ojos lentamente y le miro con una sonrisa. –Severus… -
Habia dicho su nombre, en aquel momento tan importante habia dicho su nombre, cuando se habia adueñado de su cuerpo, invadiendolo con todo el amor que pudo haberle brindado en ese momento no penso que todo acabaria de esa manera.
"Solo es un capricho adolescente de su parte, y una añoranza por parte de la mia" Habia pensado cuando comenzo a besarlo, pero al momento de entregarse a el se dio cuenta de que no podía engañarse a si mismo, todos esos años de reprenderlo, castigarlo, maltratarlo… cuidarlo secretamente, protegerlo, dar su vida por el.
Simplemente que era del todo cierto que la delgada línea del amor y el odio podía romperse tan solo con una mirada.
Y Harry lo había mirado a los ojos… Y había dicho su nombre.
Severus cerró los ojos y dejo salir un fuerte y sonoro gemido cuando el había llegado al final de aquel mar de hormonas navegando minutos atrás.
Abrazo a Harry quedando aun encima de el, su rostro estaba perdido entre el cuello del chico mientras su respiración aun era incontrolable, abandono su cuerpo solo para colocarse al lado del chico, atrayéndolo hasta el mismo y abrazándolo con la poca fuerza que le quedaba.
-No me dejes nunca… quiero estar contigo, siempre… -le habia dicho aun entrecortadamente el chiquillo y Snape se dio cuenta de que el habia pensado exactamente lo mismo.
Beso sus labios ya sin el torbellino envuelto en pasión de antes.
-No podria dejarte… Eres único… Harry… -le susurró suavemente al oído mientras le besaba en la frente y acariciaba con ternura su espalda.
Harry mantenía una batalla entre su respiración y su palpitar a causa de aquel momento tan pasional que habia vivido con la persona mas amada por el en este mundo, escuchar su nombre le hizo tan solo girar y mirarle con una suave y dulce sonrisa.
-Severus… -El profesor le miró con una alegría extraña, escucharle decir su nombre de esa manera era para el la mejor de las bendiciones. Levanto una ceja en forma de prestarle atención al chico, Harry le miraba con una dulce embriaguez nacida tras aquel momento de placer. -Dilo de nuevo… -le pidió mientras se acurrucaba entre el pecho del Director de Howgarts.
-¿Que cosa? -
-Mi nombre… -
Severus emitió una ligera sonrisa y abrazo con mas fuerza, o al menos la que le quedaba el cuerpo de Harry, como si quisiera fundirlo con el mismo.
-Harry… Mi Harry… -le susurró suavemente percibiendo el cuerpo del chico relajarse aun con una bella sonrisa en su rostro, otra vez se había quedado dormido.
-Yo también te amo, Harry Potter. –le murmuró mientras daba un beso en aquella cicatriz.
Y lo iba a prometer, amarle de toda la vida, ya le había perdido una vez, ahora, no iba a volver a perderlo.
…PRELUDIO= 19 años después….
Papeleo y mas papeleo, era lo único malo de ser Director, el final de cursos siempre estaba lleno de tareas y trabajos que ordenar además de las muchísimas despedidas que habría de hacer.
Para variar el diario El Profeta quería hacerle una visita entre sus vacaciones para preguntar por las nuevas del colegio, el hecho de las muchas intervenciones para la protección de sangre muggle, la ayuda caritativa a Elfos entre otras cosas de las cuales había tenido que realizar por culpa de su pareja.
¿El bondadoso? No, solamente amaba demasiado a la persona con la que compartía su vida, y dejaba que este lograra todos aquellos objetivos.
Miraba el diario El Profeta que estaba encima de su escritorio, la imagen de un adulto cargando a una pequeñina con una gran sonrisa le arrebato una sonrisa a el mientras terminaba de firmar unos papeles.
-¿Listo para volver a casa? –pregunto una voz proveniente de un recuadro.
Severus asintió con la cabeza mientras se ponía de pie y se giraba para ver al cuadro de Albus Dumbledore.
-Pero antes de eso, debo pasar a Gringotts… ay una cosa que debo dejar en tu propia bóveda Albus… -
El antiguo director de barbas blancas le miro con curiosidad, mientras aquel hombre de la misma apariencia desde hace casi veinte años abría un cajón secreto de uno de los escritorios sacando lo que parecía ser una piedra azul cristalina.
-¡Severus…! ¿Todo este tiempo la has tenido y la has estado usando? –pregunto Albus Dumbledore estallando en risas. –Ya decía yo que venías de una familia longeva, o eras inmortal o eras vampiro… ¿Así que no la mandaste destruir cuando te lo pedí que lo hicieras? -
Aquel hombre sonrió suavemente mientras se encogía de hombros. –Estaba dispuesto a morir joven Albus, primero sacrificarme por Lily, después por ti, luego trate de hacerlo por Harry… pero ahora, ya e detenido bastante mi tiempo, el esta en la edad y la madurez necesaria para que ambos envejezcamos juntos… -
Albus sonrió mientras limpiaba sus anteojos por las lagrimas empañadas y asintió con la cabeza.
-te esperare aquí en dos meses viejo amigo, ahora ve, tu familia te espera… -
Se despidió desde la puerta de todos los niños que iban en camino a casa, todos excepto una pequeña pelirroja que estaba a su lado, su impecable tunica verde Slytherin contrastaba con el celeste de sus ojos.
Severus le miro con una sonrisa, su pequeña Juliette, una pequeña niña sobreviviente de la segunda guerra mágica, quien se había quedado sin padres, y a quien apenas Harry y Severus habían descubierto, la había amado como a una hija, una honorable Slytherin de tercer curso.
-¿Lista para irnos…? –le pregunto mientras ella sonreía suavemente y le tomaba de la mano.
Bastó una desaparición rapida y estaban en el Valle de Godric, en una de las Lomas llenas de arboles y flores, la casa estaba llena de una vibra llena de armonía, amor y paz.
La pequeña entro corriendo y seguido de su padre, en la casa, donde ya los esperaba aquel hombre con una tunica y su placa de auror, de Jefe de Aurores. Anteojos y esa cicatriz, sus ojos y esa sonrisa.
Severus le sonrío mientras le daba un largo beso.
-Te extrañe…-le susurró Harry con alegría refugiándose en sus brazos, la pequeña los miraba con una sonrisa para después correr hacia la sala.
-James esta dormido nena… -dijo entrando a la sala al lado de su esposo. Un pequeño de cabello negro, regordete y completamente dormido.
-Esta mañana El Profeta me pidió una entrevista del nuevo hijo adoptivo del niño que vivió, los mande al diablo, por cierto. –Severus le dio un beso al chiquitín y miro a Harry.
Se levanto y beso al auror con amor mientras le abrazaba.
-Apuesto a que James si será Gryffindor… -suspiró mientras la pequeña les sonreía divertida.
-Eso dijiste también de Julye… pero, alberga esperanzas mi amor, eres bueno con eso.. –
Harry le sonrio divinamente mientras veía todo a su alrededor, ciertamente albergando esperanzas fue como llego a todo lo que tenía ahora.
No podia pedir nada mas.
Lo tenia todo, lo tenia a el.
FIN