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Sñegurochka por octavaluna
5. Vida, muerte, resurrección: deseo que sigamos ambos en el primer eslabón. (capítulo de Kurogane)
¡Maldita sea! Siempre se me dio mal expresar mis sentimientos, dar las gracias o disculparme, pero esta vez era importante. Sólo tenía que decirle “perdóname por lo de esta mañana, no quise ofenderte” Pero en el último momento no pude. Realmente hasta yo me daba cuenta de cuánto he cambiado desde que comencé el viaje. Pero sólo en el interior. ¿Cómo es posible que todavía no pueda hacer algo tan simple como pedirle perdón a alguien importante para mí por causarle daño? Definitivamente en cuanto él despertara de nuevo me tendría que lanzar y disculparme.
La puerta se entreabrió. Una enfermera me tendió un librito y unas ropas.
-Estas eran sus pertinencias, al cambiarle se las quitamos pero no pudimos dárselas antes.
-Está bien. –Miré con suspicacia la ventana, detrás de la cual estaba anocheciendo – ¿puedo quedarme aquí para la noche?
-Su estado no es grave, así que si. Pero no arme jaleo.
-Vale.
Cuándo la mujer se fue examiné los objetos que me había dado. ¿Ropas de mujer? Y encima muy extrañas. Si no me equivoco eran las ropas típicas de la nobleza del país vecino en la antigüedad. Las dejé de lado y cogí el librito. “Sñegurochka: Tema, guión y escenografía” Revelaba la simple portada. Lo abrí por el apartado del tema y comencé a leer.
“Adaptación de cuento popular por el teatro de Ivan Jaskovich del cuento popular ruso Sñegurochka:
Sñegurochka es una chica que nació de nieve. Una pareja de duques ya viejos que no tenían hijos deciden hacer un muñeco de nieve un día que nevó mucho. Y hacen la figura de una bonita chica. De repente la nieve se comienza a convertir en cuerpo humano y la muñeca cobra vida. Ella se convierte en la hija de los duques y comienza a vivir su vida como una humana, hace amigos y aprende cosas nuevas. Pero entonces una adivina les dice a ella y a sus padres que aunque parezca una persona no lo es. Y que ha de conocer un sentimiento humano correspondido antes de que llegue el calor de la primavera, si no; se derretirá. Pero los duques no le creen y siguen su vida como hasta entonces, mimando a su hija. Pero la primavera está cada vez más cerca. Y entonces Sñegurochka se enamora de un noble. Por primera vez conoce un sentimiento humano tan fuerte, pero él no le corresponde, y aunque ella le cuenta su problema y le pide ayuda, el no puede hacer nada, y la primavera llega, y con ella la muerte de la chica de nieve que se derrite con dolor por su amor no correspondido y suplicando ayuda. “
Tardé tiempo en reaccionar tras leer el resumen de la obra que tenía delante. Qué triste historia. Giré la página que llevaba el título “papeles” y por poco me caí de la silla al leer la primera línea:
Sñegurochka - Fye D. Flowright.
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Estaba leyendo el guión de la obra, ya casi acabándolo, cuando noté que el mago estaba algo inquieto. Comenzó a sudar y a gemir en sueños. Sus manos apretaron fuertemente las sábanas y puso cara de dolor. Es evidente que estaba teniendo una pesadilla. Dudé si despertarlo o no. Y parece que se puso peor, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y parecía estar sufriendo.
-Kuro… ayúdame… -Gimió apenas audible, pero a mí se me heló la sangre en las venas. - Ayu…por favo… ayuda…el sol…duele…me derrit…kuro… -Unas líneas idénticas pero con otro nombre en vez del mío las acababa de leer hace unos segundos.
-¡Oye! ¡¡Fye!! –lo sacudí cuidadosamente. – ¡oye despierta! –pero no me hacía ni caso.
Un aparato a la cabecera de la cama comenzó a emitir unos sonidos, vinieron un par de médicos y me apartaron mientras le examinaban. Luego trataron de echarme del cuarto, traté de oponerme y hasta golpeé a un enfermero, pero sentí un pinchazo en el brazo y mi vista se nubló.
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Cuando abrí los ojos estaba en mi cama. Me levanté lo más rápido que pude y superando el escandaloso dolor de cabeza salí de mi cuarto y llegué al comedor a trabancadas. La princesa y el chico estaban allí, el bollo blanco también. Los tres estaban demasiado callados y parecían preocupados.
-Ya veo que se ha levantado, Kurogane-sama
-¿Donde está Fye? ¿Por qué estoy aquí y no en el hospital con él?
-Bueno, usted se puso violento y le inyectaron una dosis muy grande de tranquilizante. Encontraron el teléfono de casa en su ropa y le trajeron aquí. Ha pasado 24 horas durmiendo.
-¡Mierda! ¿Dónde está Fye?
-Bueno –El muchacho bajó la mirada, los otros también parecían estar my interesados en las manchas del suelo.
-Habla.
-Fye-san está en su cuarto. Físicamente ya está casi recuperado, pero…
-¿Pero?
-Bueno, ha sufrido un shock emocional bastante grave y…
-¿Shock? A mí antes me pareció estar perfectamente
-Emm… Bueno, el siquiatra del hospital dijo que seguramente no tenía nada que ver con el incidente… Pero no veo otro motivo para…
No me quedé a escuchar sus balbuceos, giré y me dirigí a la habitación del mago. Lo vi sentado en una silla en medio de su cuarto, vestido con las ropas de la obra de teatro y cara asustada. Cuando me vio se levantó bruscamente soltando un chillido:
-¡Vladimir-sama! –Me miraba sorprendido con la boca abierta y los ojos como platos. Pero seguramente yo tenía la misma cara tan desprevenido me ha tomado su exclamación. Cerca de dos minutos nos mirábamos fijamente tratando de entender algo en aquella situación (al menos yo), él vino en si primero y, sujetándose los extremos de la falda como las doncellas de alta clase, me hizo una reverencia.
-Vladimir-sama, es un honor encontraros de nuevo.
Si en ese momento unos extraterrestres verdes con tutu rosa hubieran aparecido flotando al otro lado de la ventana tocando rock duro, no me habría sorprendido más.
-Ves kuro –oí una voz conocida detrás de mí y algo blando se puso en mi hombro.- está así desde que despertó. Ha dicho algo de que le ha sido concedida otra oportunidad, y otras cosas raras. No nos ha reconocido ni a Shaoran ni a Sakura ni a mí.
-Fye-san, ¿qué le ocurre?-la princesa también apareció detrás de mí.
-¿Fye? ¿Desea que ese sea mi nombre? ¿Acaso es usted mi nueva madre? – El miraba con mucho interés a la princesa, a Mokona, a todo el alrededor, como si los viera por primera vez. Estaba algo asustado y pálido como la nieve… ¿nieve? ¡Claro! Entonces lo entendí todo.
-Está bien, -suspiré y me dirigí a los demás – reunámonos en el comedor, ahora os lo cuento todo. –Le alargué la mano.-Ven conmigo, Fye… O mejor dicho: Sñegurochka.
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Bueno!!! aquí ya comienza la ación.
¿qué le habrá pasado a fye?
¿Que relación tiene con ello el cuento popular?
¿quien es la misteriosa enfermera que luego tendrá un papel crucial en l historia?
Aquí cabe recalcar que el cuento existe de verdad, yo solo lo he modificado un poco ¬¬
Este fic es el más largo que h ehecho hasta el momento, y estoy disfrutando de verdad haciendolo.
Quisiera agradecer todos los rewiews que me han enviado, son palabras de aliento muy importantes para mí, realmetne disfruto leyendolos ^^
muchas gracias a todos ^^
actualizaré prontito, doy mi papabra de honor!!!
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