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Sñegurochka por octavaluna
6. Una nueva vida: ¿un regalo indeseado o una maldición anhelada?(capítulo de Sñegurochka)
Fui detrás de Vladimir-sama. Lo cierto es que no entendía nada de lo que estaba pasando… momentos antes juraría haber muerto, y ahora ya estaba de nuevo en vida. Y mi señor estaba aquí también, ¿pero por qué? Es todo tan lioso. Todavía sentía la muerte sobre mi piel, todavía recordaba como me ahogaba mientras mis pulmones se derretían… y a Vladimir sama la noche anterior pronunciando aquellas palabras. Una punzada de dolor me hizo estremecerme. Era verdad, él me rechazó de la peor manera…
De repente mi vista se nubló, me llevé las manos a los ojos y sentí algo húmedo en mis mejillas… ¿agua? No… no puede ser… todavía no…
-KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!! –Grité desesperadamente mientras mis piernas me fallaban y caía de rodillas al suelo. –¡¡NO!! ¡¡¡TODAVÍA NO POR FAVOR!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAH!!!
-¡Fye tranquilízate! Sólo son lágrimas. –siento un roce suave sosteniendo mi cuerpo. Lo aparto involuntariamente… es mortíferamente cálido. –Toma, sécatelas. Y no llores más, todo está bien.
-¿Lágrimas? Sí es verdad… que tonto que soy-acepté el pañuelo y me froté los ojos, volví a ver bien. Vladimir-sama estaba arrodillado a mi lado, parecía preocupado. Pero me miraba con mucha insistencia, sentí como algo golpeaba en mi pecho y aparté rápidamente los ojos.
-Levántate. Vamos a averiguar lo que te ha pasado. –Me ayudó a alzarme y sujetándome de la muñeca me guió hasta una habitación bastante iluminada en la que ya habían dos personas jóvenes y una animal muy raro. Me hizo sentarme en un sillón blandito y habló con el bicho blanco, que parecía más bien un conejo:
-Mokona, llama a la bruja.
-S…sí. –Para mi sorpresa le respondió ella. Su frente se iluminó y apareció la imagen en grande de una mujer preciosa. Era morena de ojos rojizos, de piel pálida y una sonrisa encantadora, pero algo extraña, burlona, e incluso perversa.
-Vaya, ¡alguien necesita mi ayuda!
-Yuuko-san –habló el chico castaño –A Fye-san le pasa algo raro
-¿Algo raro?
-Es como si fuera otra persona.
-eso es un problema. –Ella me clavó una mirada punzante. No sabía como reaccionar ni que decir… No entendía nada… ¿Quién era Fye?
-Es como dice el chico. Creo que actúa como un personaje de cuento de este mundo. Como Sñegurochka.- ¿Pero qué estaba diciendo Vladimir-sama?
-¿Sñegurochka? Aaah… Conozco esa historia. Dime, Kurogane, ¿sabes de donde vienen los cuentos?
-¿Cómo?
-Vienen de leyendas, y esas a su vez nacen de historias reales. Es posible que en verdad haya existido una mujer creada de nieve que, al no ser su amor correspondido, no puedo convertirse en humana y se derritió al llegar el calor la primavera. – ¡Increíble! Aquella mujer acababa de relatar la historia de mi vida. Cada vez entendía menos la situación en la que estaba metido… aunque eespera!
-Esto… E…-traté de hablar
-¿Qué ocurre?
-Esto… Yo soy un hombre.
-Ahora sí, pero en tu vida pasada…
-También… Por eso fui rechazado…
-Vaya, parece que el relato fue algo alterado por el paso del tiempo. –Vladimir-sama y la mujer estaban algo sorprendidos, pero no duró mucho, volvieron a su dialogo personal del cual yo, y creo que los demás también, no entendíamos nada. –Pero ahora el espíritu del personaje de cuento ha renacido.
-¿Quieres decir, bruja, que el alma de este tipo ha poseído al mago?
-Algo así. Dime, ¿Fye conocía de alguna manera esta historia?
-Perfectamente. Era actor y le tocaba interpretar a Sñegurochka en una obra de teatro.
-Hum… Curioso. Pero creo que esto no es suficiente. Creo que Fye de alguna manera se pudo sentir muy identificado con su él. Y también ha tenido una gran repercusión que tu, Kurogane, fueras igual que el noble del cual se enamoró Sñegurochka.
-Ahora que lo dices, antes me ha llamado de otra manera… Vladimir, creo. –Traté de evitar las miradas que se clavaban en mí, cerré los ojos pero las sentía en mi piel. Ya comenzaba a entenderlo todo. Yo… estaba muerto. Ese cuerpo no me pertenecía.
-Seguramente era tu otro yo de este mundo. Es curioso que se llamara diferente… Aunque bueno, tú tampoco llevas el mismo nombre que te dieron al nacer… y es muy posible que eso alterara el lazo que une un alma con su nombre.
-Eso no tiene importancia. ¿Cómo podemos hacer volver al mago?
-No, eso tiene mucha importancia. Verás, el motivo por el que se creó una conexión entre Fye y el alma de Sñegurochka es porque ambos sentían lo mismo por la misma persona y fueron heridos gravemente. –Los niños y el conejo soltaron un grito de sorpresa que fue felizmente ignorado, la mujer continuó. - Fye se metió demasiado en su personaje en la obra, hasta el extremo de llegar a tener los mismos miedos que él. También creo que ellos compartian el mismo alma, por eso no hubo problemas a la hora de la posesión. Todo esto abrió un canal que hizo que la esencia del chico que tienes ante ti tomara el control del cuerpo de la persona que lo invocó. Aunque fue sin saberlo, solamente sintiendo lo mismo y pensando mucho en el, (lo que exigía su profesión).
-Tsk! ¿Y qué le ha pasado al alma del mago?
-Está dormida. Para regresarle a la normalidad debemos expulsar al alma que ocupa su lugar.
-¿Y cómo se hace eso?
-Sanando el corazón de Sñegurochka.
-¿Sanándolo? ¿Quieres decir…?
-Sí, y sólo una persona puede hacerlo. Se podría abrir un canal artificial, pero… el precio podría ser demasiado alto.
-¡Pagaré lo que sea!
-¿De verdad? Entonces deberías de saber cuál es.
-Dilo, aunque ya dije que no importa.
-Es… el riesgo.
-¿Cómo?
-¿Eres consciente de qué has de arriesgar tu propia vida por ello? Si algo sale mal, o si esa persona acepta el reto pero se niega a cumplir lo que sigue… tú lo pagarás. De hecho hay muy pocas posibilidades de que salga bien, menos de un 10%. ¿Sigues queriendo hacerlo?
Miré al hombre que ahora ya sabía que no era mi señor. El bajó la mirada y apretó los puños, estaba indeciso. Yo también tenía una idea de lo que iban a hacer… pero no sabía que decir. Si tan solo pudiera salir por mi mismo de aquel cuerpo, pero no sabía cómo hacerlo, y les estaba causando problemas a toda aquella gente y por mi culpa, alguien importante para ellos…
-Lo haré. –Kurogane (así lo llamó la mujer) levantó la cabeza y sonrió satisfecho. –Todavía no le he dicho al mago lo que tenía que decirle. Y no me rendiré hasta que lo haga. –Encaró a la dama con una mirada decidida. – estoy listo.
-Está bien. Entonces ahora haré… que tu cuerpo sea poseído por Vladimir.
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hola queridas lectoras!!!
e aqui mi actualización semanal del cuento del chico de nieve!!
Vaya, parece que fye ha sido poseido, pero realizar un exorcismo no es suficiente. Para expulsar a su otro yo de SU cuerpo, hay que invocar al hombre que este ama. ¿Ya es coincidencia que fuera el otro yo de kurogane?
Aunque... las coinsidensias no existen en este mundo, solo lo inevitable.
Kuro acepta sabiendo que lo más seguro es que le cueste la vida, todo porque quiere disculparse (hay que ver como le ha dado de fuerte el clavo...)
¿que pasará? ¿Querrá Vladimir sanar a Sñegurochka? ¿Qué pasó en realidad entre ellos?
todo eso lo descubrireis en los siguientes capitulos ^^
bye bye!!!
por cierto, me encnata lee vuestros reviews, cuando lo hago tengo la sensación que escribir eso tiene todo el sentido del mundo!!!
muchas gracias!
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