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Palabras del Corazón por _Kawaikunoichi_

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Notas del capitulo:

Hola lamento la tardanza, pero actualizar en A-Y se ha vuelto una odisea =S y no había tenido tiempo de sentarme a pelear con la pagina ¬¬

En fin aquí está el cap, espero que les guste :D


© Los personajes de Naruto, son propiedad de Masashi Kishimoto.





Capítulo I:


Sobre un recuerdo que lo cambia todo





— ¿Y como te has sentido? — Se interesó Kakashi luego de un largo rato de amena conversación en el sofá con Naruto a su lado; había ido a visitarlo desde temprano en la mañana, aprovechando que estaba en la ciudad.


El rubio le miró unos segundos antes de responder, pensando en si habría existido alguna época en la que ese hombre no se la hubiese pasado cada segundo de su vida con la nariz metida en aquel «bendito» librito naranja. Aún después de, más de un año no lograba comprender del todo, es decir ¿que podría tener tan interesante? Eso ya era una adicción.


— Bien... — contestó finalmente, algo dubitativo, mientras se recostaba buscando quedar con la cabeza apoyada sobre las piernas de Hatake, atrayendo su atención al mismo tiempo al quitarle su biblia particular de las manos y, sintiéndose satisfecho al saber que lo había conseguido cuando, Kakashi sin objetar nada, solo se limitó a darle una caricia en su rubio cabello a la par que conectaba su vista con la suya.


— ¿Seguro? — Para Kakashi no había pasado desapercibido el tono de ese «bien» al ser pronunciado.


— No realmente — reconoció el rubio, al fin y al cabo todo estaba demasiado reciente, aún no acabada de asimilar la montaña de sorpresas que le habían caído encima, apenas un mes atrás cuando había vuelto a Konoha luego de recordar quien era él.


— ¿Haz tenido más recuerdos? — preguntó yendo directamente a lo que le interesaba, asegurándose de que la conversación no se fuese a desviar al tema que él sabía, tenía al rubio «no realmente bien». Y a él tampoco.


— Pues sí, pero son muy confusos, solo me enredan más dattebayo — no pudo evitar sonreír al recibir esa respuesta, no por la respuesta misma, sino por la cara que había puesto Naruto al decirlo. Kakashi tenía que reconocer (para sí mismo por supuesto) que adoraba aquel gesto tan infantil de Uzumaki; puchero más mofletes inflados cual niño pequeño.


— Descuida, recuerda que debes tener paciencia, tu memoria regresará poco a poco — aludió a lo que le habían explicado los médicos a Naruto infinidades de veces.


— Sí, ya sé pero...


— Aunque te cueste un mundo y parte de otro — recalcó con parsimonia, antes de que se colgara a refunfuñar. Mientras, se iba acercando lentamente hasta acortar la distancia entre sus rostros — sabemos que paciencia no te sobra pero tienes que hacer un esfuerzo.


— Lo sé... — masculló Naruto. No hacía falta que le recordaran la misma cantaleta otra vez.


Y se lo habría dicho a su novio pero, desde hacía un momento -específicamente cuando a Kakashi le había dado por ir al asecho de sus labios-, se había distraído preguntándose ¿que estaba esperando para besarle de una vez? Y como el propio Hatake había dicho, al él no le sobraba paciencia, decidió ser quien terminara de borrar el espacio que les separaba, atrayéndolo de la nuca para fundirse en un suave y delicioso beso que, realmente no les duró mucho ya que...


— Ejem... — Deidara les cortó el momento de inspiración —. Lamento interrumpir hum — se dirigió en principio a los dos presentes, para luego darle aviso a directamente a su hermanito — tengo que salir un momento a la oficina, pero más tarde vengo para llevarte a tu cita con Sakura — anunció mientras caminaba hacia la puerta — ¡aunque aún no estoy de acuerdo en que vayas con esa mujer! — gritó estando ya afuera, y en unos segundos, tal como había llegado, ya se había marchado.


— Tu hermano siempre anda de prisa ¿no? — comentó Kakashi luego. Por lo menos las pocas veces que él lo había visto era así.


— Sí, pero es solo cuando va para el bufete . Es que Sasori su socio, es muy quisquilloso con la puntualidad dattebayo — aclaró Naruto — todo lo contrario a otro que yo conozco — comentó medio en broma y medio en reproche, mirando fíjate a Kakashi.


El susodicho hizo caso omiso del comentario, haciéndose el desentendido — Em.. eso me recuerda que yo también debo irme — miró la hora en su reloj de pulso, y no mentía, hace horas que tenía una cita.


— ¿Por qué tan rápido? — Inquirió Naruto siguiéndole, ya en dirección a la salida. Aunque en su mente la pregunta había sido «¿por qué ahora que las cosas se ponían interesantes?».


— Se supone que debía ver a Yamato por algo de la investigación esa que te comenté antes.


— Um... ¿Y a qué hora era eso? — preguntó inquisidor el rubio, estando parado en la puerta del departamento, dándole la despedida. Tendría que dejarlo ir, él no quería sentirse culpable más tarde por hacer esperar a Yamato. Porque de que el pobre debía estar esperando ya, era seguro.


— A las ocho.


Naruto volteó levemente buscando la hora en un reloj de pared que colgaba en su sala y...


Lo dicho. Kakashi jamás tendría remedio — son las once.


— Sí — El tono divertido del hombre lo confirmaba (lo de que no tenía remedio) — Te llamo más tarde. Con un beso dulce y corto, Kakashi acabó de despedirse, antes de emprender camino por el pasillo, sin percatarse de la mirada con que le siguió la persona que justo venía saliendo del elevador, ni de la cara que tenía pintada Naruto al verla, pues cuando se dio vuelta, justo las puertas se cerraron.


Tal vez fue una suerte para él que el elevador estuviese haciendo parada justo en ese piso, y justo en esos momentos. Pero no fue así para Naruto ni para la persona que iba llegando y que había alcanzado a ver su despedida.


— Sasuke...


Naruto tenía el corazón a mil cuando el moreno llegó hasta él y se plantó al frente suyo destilando rabia. Ah sí, porque aunque su estampa de orgullo e indiferencia no revelara sus emociones, Naruto podía reconocerlas perfectamente, era una habilidad que había adquirido después de muchos años..


— Hola Sasuke... — logró pronunciar luego de que su ritmo cardíaco empezara a normalizarse nuevamente, sin embargo Sasuke no respondió, solo permanecía ahí mirándole fijamente. Naruto podía jurar que tenía ganas de golpearlo, y ¡joder! No le hubiese importado que lo hiciera ¡pero que hiciera algo! ¡Pero que no permaneciera allí solo intentando fulminarlo con sus ojos azabaches!


—¿Quieres pasar? - le abrió paso para que ingresara, ni falta decir que el rubio se sentía por demás nervioso e incomodo, lo que claramente se reflejaba en sus gestos. Después de todo Sasuke todavía estaba casado con él, y Naruto a pesar de que hubiese tomado la decisión de dejarlo para que siguiera su vida con Sakura, mientras él continuaba la relación que había iniciado con Kakashi cuando todavía estaba desmemoriado, no podía negar los sentimientos que había descubierto aún permanecían en él. ¡Demonios! Que solamente tenía un mes desde que había vuelto para toparse con que Sasuke, SU Sasuke, y Sakura, tenían establecida una linda familia feliz; los dos juntos.


Siguió al moreno adentro una vez que este se decidiera al fin a entrar —. Así que esa es la verdadera razón ¿eh? — Le oyó pronunciar palabra al fin, una vez se detuvo en medio de la sala dándole la espalada.


Naruto pudo notar que tenía los puños apretados, estaba furioso.


Y así era, Sasuke estaba peligrosamente enfadado, hacía un mes se había dado con la espectacular sorpresa de que Naruto ¡estaba vivo! y porque el mismo se había topado con él en la puerta de su propia casa; una mañana que iba de salida.


Aquello había sido en principio, algo así como un sueño realizado, pero lamentable había pasado a la categoría de «pesadilla» cuando a Naruto le había dado por «hacerse a un lado» porque según él no quería meterse en medio de su familia. Como si a él le importase un comino, aunque sonara insensible. Bueno le importaba su hija, pero ¿su matrimonio con Sakura? Aquello no era más que una fachada a la que había accedido precisamente por su niña, y que ahora ni siquiera era válido pues estando Naruto vivo...


— Sasuke, no pienses cosas que no son ttebayo.


¿Que no pensara cosas que no son? — Maldito usuratonkashi — farfulló entre dientes — pero si te acabo de ver besando a un tipo en la puerta de tu casa, o ¿me vas a decir que lo acabas de conocer? — dios sabía que habría querido gritarle todo eso, pero su férreo orgullo no se lo permitía, perder la serenidad no estaba contemplado por más que se estuviera muriendo de la ira.


— No, no te voy a mentir tteba, yo a Kakashi lo conozco desde hace tiempo.


— Con que así se llama — Ese nombre era declarado automáticamente no grato para sus oídos.


— Sí, así se llama Kakashi Hatake, y él fue el que me rescató cuando me quede sin memoria para que te vayas enterando — ah... ¡genial! Ahora resultaba un héroe. Para rematar.


— No me interesa quién es ni las hazañas que tenga en su hoja de vida — y era cierto — lo único que me interesa es que te aprovechaste de mi matrimonio con Sakura y de mi hija como excusa para deshacerte de mí — que rabia le daba eso, Naruto bien podía habérselo dicho de frente ¿no?


— ¿Excusa dices? ¡No seas imbécil! Yo no use nada como excusa — pero ¿qué se creía Sasuke ahora con esas acusaciones?


— Por favor, si es obvio, seguro tú ya ibas con la intensión de deshacerte de mí para estar con tu nuevo novio — Naruto como detestaba cuando Sasuke se ponía en esa actitud con él, era aún más hartante de lo normal — ¡Y claro! Te topaste conque me había casado con Sakura y que de paso teníamos una hija, y ¿qué dijiste? Nada... ya tengo la excusa perfecta para botar a Sasuke y que él quede como el malo y traidor de la historia ¿no? — y que hablar de su tono de sarcasmo, ¡lo sacaba de quicio!


— Pues ¡NO! Estás totalmente equivocado dattebayo — «¡Ja!» Si no fuese porque definitivamente no era propio de él, esa exclamación habría salido de Sasuke, ahora se iba a hacer el ofendido el muy tarado — Yo no venía con ninguna intención oscura como tú supones — Sí claro, que le fuera a otro con ese cuento — Arg... ¡maldición! Ni aunque hubiese sido así ¡¡no tienes derecho a reclamarme!! Si apenas y estuve «muerto» ¡¡¡Tú fuiste a revolcarte con Sakura!!!


¡Bum!


Naruto lo miró, y él miró a Naruto, y seguidamente su mirada se posó en el puño con que acaba de golpearle, un golpe directo a la mejilla, misma que el rubio se sostenía con una mano mientras sus zafiros permanecían fijos en él, mirándole desde su posición en el piso a donde había ido a caer, por la fuerza con la que le había dado.


Se sintió mal inmediatamente después de haberlo golpeado pero ¡joder! Que no tenía derecho a gritarle eso cuando él ni siquiera sabía como habían sucedido las cosas, hasta donde a él respectaba jamás le había sido infiel al rubio, jamás, y la única supuesta vez y que la existencia de su hija confirmaba como verdadera, ni la recordaba.


Naruto no tenía derecho.


Y el rubio lo sabía, sabía que no debía haberle hablado así, lo supo en el momento en que vio los ojos de Sasuke aguarse, y como se mordía el labio hasta el punto de casi rompérselo.


— ¡Sasuke! — por eso quiso también, salir tras él cuando con todo y su porte soberbio, tomó camino hacia la salida. Pero no fue capaz de levantarse. Solo pudo encogerse allí mismo, abrasándose a sus piernas luego de escuchar el estruendo causado por el soberano portazo que había dado el Uchiha al salir.


¿Pero que podía hacer? Amaba a Sasuke, recordaba perfectamente sus sentimientos por él, y podía dar fe de que aún estaban vivos pero... ¿Y Sakura? ¿Y Kakashi? ¿Y Minako? Sobretodo Minako, esa bonita pelirroja de meses ¿se merecía que él le impidiera creer con sus dos padre juntos? ¿En una familia normal?


— ¿Que debo hacer...? — Si tan sólo las cosas se hubiesen dado distinto, si lo de su secuestro jamás hubiese sucedido, o si por lo menos no hubiese acabado con él perdido y desmemoriado y con todos los creyendo que había muerto.


— Si tan solo...


«Un bebé mío y de Sasuke»


El eco de su propia voz resonó en su cabeza.


— ¿Qué fue eso? — ¿Un recuerdo quizás? Por la forma que en que había llegado, eso parecía.


«Seremos padres»


Trató de concentrarse en ello lo más que pudo, necesitaba tenerlo claro.


«Gracias, Sakura chan»


Y lo consiguió. ¡Había recordado!


Pero eso, ¡por dios! Tenía que hablar con Sakura de inmediato.


Como un rayo se levantó dispuesto a salir, tenía que ir con Sakura, ella tenía que aclararle eso que acaba de recordar, si ese recuerdo era verídico, podría ser que...


— ¡Deidara!


— ¿Qué pasa? — Deidara que justo venía entrando se llevó tremendo susto. Pero ni chance le dio de entrar a su departamento cuando su hermano menor ya lo llevaba arrastrando de vuelta.


— ¡Tenemos que ir con Sakura-chan enseguida!


Continuará...


Notas finales:

Bueno, como dije antes, espero que les haya gustado. Y Gracias a quienes me dejaron un RR, ya tienen todos sus respuestas. Hasta luego!!! ^^

¿Review?


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