Caminó desde el crepúsculo hasta altas horas de la noche, ni la leve llovizna lo inmutó, aquella imagen aun seguida latente, pudo notar el exceso de lujuria y pasión en aquella atmosfera, se sentía terrible, pero ninguna lágrima se había atrevido a salir, no; una vez se prometió afrontar sin importar lo que costase todas dificultades, pero esta vez sí estaba harto de ocultar las cicatrices que le causaba la vida. Durante tantos años lo habia hecho puesto creía que contaba con alguien que lo amaba, pero ahora todo lo tenía claro; estaba solo, probablemente siempre lo estuvo, solo que hasta ese momento se había percatado de ello, anduvo sin rumbo hasta que dieron las 9 pm. Finalmente cayó en cuenta que no podía, más bien no quería regresar a su casa, finalmente notó que su estómago pedía a gritos por algún alimento, no había comido desde que se había reunido con Kakashi, entonces fue que lo recordó, aquellas palabras que le había dicho su ex maestro, no quería molestar a Kakashi pero era su única salvación, asi que se dirigió a la parte alta de la ciudad, cuando llegó a aquella exclusiva residencia tuvo muchos inconvenientes para entrar, pero luego de convencer al vigilante que no era ningún cobrador o extorsionista, pudo entrar, caminó hasta la casa número 27, de camino a aquel lugar cayó una leve llovizna, empapando por completo a Naruto, se quedó enfrente de la puerta durante unos minutos, sin atreverse a tocar, estaba perdido en sus pensamiento hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.
—Si, Kakashi…lo tengo en mi auto—en ese momento la puerta se abrió, Naruto alzó la vista y sus ojos fueron tragados por dos pozos negros, durante varios segundos ninguno dijo nada—Buenas noches— con tono neutral—¿Deseaba algo?
—Y-yo…—empezó Naruto sin saber que decir—H-hola…
—Creo que desea hablar con mi padrino Kakashi ¿verdad?—Mientras veía como Naruto asentía levemente.
—P-pero creo que es mal momento, no te preocupes yo…—empezó buscando una excusa, pero en ese momento apareció Kakashi en la puerta, se quedó unos segundos sorprendido de Naruto en ese lugar—H-hola Kakashi-sensei.
—Hola Naruto, te presento a mi ahijado, Sasuke Uchiha—dijo Kakashi mientras se acercaba a la entrada
—Sasuke, este es Naruto fue uno de mis mejores alumnos.
—Hola—dijo Naruto sin saber que decir.
—Es un placer señor Uzumaki—Naruto se quedó un poco confundido por el comportamiento de Sasuke, puesto que parecían tener la misma edad—Creo que lo mejor hablemos otro día Kakashi—dijo viendo al peli plata.
—No, no—se apresuró a decir Naruto—Sasuke…—Kakashi miró a su ahijado, puesto que sabía muy bien que solo su familia y él lo llamaba por su nombre, y cuando amigos o extraños lo llamaban por su nombre no le agradaba, pero pasa su sorpresa no vio ningún rastro de molestia—No te preocupes, y-yo solo pasaba a saludar—mintió.
—Creo, si me permite el atrevimiento—empezó—Que usted tiene algún problema y desea hablar con mi padrino, asi que yo puedo ir a un hotel y…
—No, no—mientras se llevaba una mano a la cabeza a la cabeza y se la pasaba por sus cabellos dorados y rebeldes, las cosas no estaban saliendo como planeaban—Mejor yo busco a…—pero cayó, la verdad no tenía a nadie más a quien recurrir, sus padres habían fallecido hacía años.
—Lo ve—le decía Sasuke—Kakashi habla con él, no hay ningún problema, además quería recorrer la ciudad a ver que tanto ha cambiado—dijo con cierto aire de nostalgia—Con permiso.
Haciendo una pequeña señal de despedida para luego caminar hasta un Audi negro convertible que estaba enfrente de aquella casa, Naruto esperó hasta que Sasuke se marchara, luego volteó a ver a Kakashi y se disculpó por haber obligado a que su ahijado se fuera, pero Kakashi le invitó a pasar. Naruto recorría aquella casa que le producía una sensación de tranquilidad; la tranquilidad que jamás encontró estando con Sai, tomaron asiento en aquella confortable sala, aquella noche hacia bastante frío y en la chimenea ardían unos pequeños troncos, las llamas que salían, hipnotizaron a Naruto por unos segundos hasta que Kakashi le invitó a tomar asiento mientras él buscaba en la cocina algo que ofrecerle, puesto se notaba a leguas que no había comido nada, Naruto tomó asiento en aquellos muebles de cuero negro, a los pocos minutos Kakashi regresó con unos sándwiches y un té, los puso en la mesa roja que ya hacía en medio de la sala, este le agradeció y empezó a comer, el silencio reinó por unos minutos hasta que Kakashi decidió hablar.
—Pasó algo—Naruto solo alzó la vista, obviamente aquello era una afirmación, este solo agachó la cabeza—¿Qué te hizo ahora Sai?—definitivamente Kakashi lo conocía muy bien—¿Te pegó?—Naruto negó—¿Abusó de ti otra vez?—Naruto seguía negando con la cabeza, sentía como su pecho lo oprimía—¿T-te fue infiel?—preguntó con cierto temor, Naruto no dijo nada, solo miró a Kakashi, aquellos ojos en aquellos momentos estaban opacos de tanta tristeza.
—Lo encontré en nuestra cama con otro—susurró mientras dejaba el sándwich—Todo este tiempo usted tenía razón…—dijo con una sonrisa amarga—Siempre la tiene, ¿cómo lo hace?
— ¿Cómo te sientes?—le preguntó mientras se levantaba y se sentaba al lado de él.
—No necesito terapia—aseguró él, mientras veía como Kakashi lo miraba con una mezcla de tristeza y lastima, como odiaba que los demás se compadecieran de él—Solo que aun no sé, si podré perdonarlo—Kakashi lo miró con incredulidad, ¿aun era capaz de perdonarlo?—Por ahora, no quiero verlo…
—Puedes quedarte aquí todo el tiempo que gustes –dijo Kakashi con una sonrisa sincera, Naruto lo miró agradecido pero no fue capaz de devolverle aquella sonrisa que le externaba—Solo tendrás que compartir habitación con Sasuke por unos días mientras el encuentra un apartamento.
—Puedo dormir aquí sin ningún problema—se apresuró a decir, no quería incomodar a nadie.
—Hay dos camas, los dos pueden dormir perfectamente cómodos—le explicó Kakashi—Naruto… ¿de verdad serías capaz de perdonarle?
—No lo sé—susurró—Si hubiera estado ahí, Kakashi –sensei, fue uno de los peores momentos de mi vida, verlo entregar asi todo su amor, el amor que yo he anhelado tan solo un poco, y después que le escuché decirle a ese tipo que estaba conmigo solo por mi herencia…
— ¿Herencia?—lo cortó Kakashi confundido.
—No sé nada de eso, pero al parecer es por el único motivo por el cual sigue conmigo—dijo tristemente, Kakashi le dio unas pequeñas palmaditas en la espalda.
—Mejor ya no pienses en eso—le aconsejó Kakashi—¿Quieres ir a descansar?—Naruto solo asintió, Kakashi lo guió hasta la habitación, de un lado habían unas maletas—Sasuke acaba de regresar de América.
— ¿Estudios?—preguntó curioso.
—Sí, fue aceptado en Harvard, luego se quedó una temporada trabajando allá—le explicó Kakashi—Pero decidió regresar, aunque aun no me ha dicho el motivo por el cual lo hizo, bueno yo mejor dejo que descanses, si tienes más hambre no dudes en ir a buscar algo de comer ¿ok?—mientras le entregaba unas sábanas limpias y luego se despedía para salir por la puerta mientras apagaba la luz.
—Naruto…—suspiró tristemente, pasaron las horas y Kakashi estaba leyendo en la sala hasta que el escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose a los segundos apareció su ahijado, Kakashi se quedó unos segundos viendo a Sasuke, era poco lo que había cambiado, pero estaba más musculoso de lo que recordaba y mucho más alto, sus cabellos negros estaban un poco más largos —¿Te divertiste?—Sasuke solo sonrió un poco.
—Nada que reportar…—dijo Sasuke como si nada—El lugar no ha cambiado mucho; pero fue agradable recorrer las mismas calles, y ver como todo seguía en su lugar—decía mientras se sentaba—¿Sucede algo?—al notar la expresión preocupada de Kakashi, pero no dijo nada—¿Es por el chico que vino?—Kakashi solo sonrió y asintió—¿…l se ha marchado ya?
—Espero que no te importe tener un compañero de habitación—le dijo Kakashi mientras se rascaba la nuca.
—Supongo que no, puesto que no me quedaré aquí mucho tiempo, no quiero incomodarte—Kakashi solo sonrió—Iré a descansar.
—Sasuke…—le llamó Kakashi, este solo volteó—¿Alguien puede tener una fortuna que alguien le ha heredado y no saber nada al respecto?
—Es poco probable, generalmente los testamentos se leen a los días de que la persona ha fallecido y se citan a los que aparecen en el testamento, pero si alguien tuviese algún dinero sin que él lo supiera, diría que es negligencia del abogado que contrataron o el testamento quedó oculto—Kakashi se quedó pensativo—¿Has heredado una fortuna Kakashi?—le dijo con tono burlesco.
—No solo… ¿Dónde lo podrían guardar?—preguntó nuevamente.
—Generalmente lo tiene el abogado familiar, o se archivan en papeles importantes en alguna caja fuerte o en el banco—le explicó el joven.
—Ya veo…muchas gracias—le dijo Kakashi con una sonrisa—Buenas noches.
—Buenas noches—dijo Sasuke para entrar a la habitación, no encendió la luz para no despertar a su compañero de cuarto, se quitó la camisa y con dificultad buscó una camiseta en sus maletas. Finalmente se quitó aquel molesto pantalón y se dispuso a dormir cuando—¿Po-por qué?—Sasuke alzó la vista confundido—Me lastimas…—susurraba su compañero de habitación, mientras se movía—Y-ya no m-me golpees…—susurró, Sasuke se quedó mirándolo con cierta sorpresa, veía como seguía removiéndose en la cama—Porqué…me obligas siempre—susurró para luego quedarse quieto nuevamente, Sasuke se acostó en su cama y se quedó viendo a su compañero, bastante intrigado, hasta que el sueño lo venció.
Al día siguiente un olor a Hot Cakes despertó a Naruto, al levantarse vio a Sasuke en la cocina—Buenos días—dijo mientras se acercaba hacía el azabache.
—Buen día—respondió tranquilamente mientras volteaba el Hot Cake—Su desayuno ya está en la mesa…no sé si le gusten los Hot Cakes pero…
— ¿Podrías dejar de tratarme de usted?—pidió Naruto apoyándose en el fregadero, Sasuke solo lo miró por unos segundos—No me gusta…—dijo con un intento de sonrisa—Me siento como un anciano…
—Disculpe…disculpa—corrigió—Pero no estoy acostumbrado a tratar a extraños de tú…generalmente solo lo hago con mi familia—dijo mientras servía otro Hot Cake en un plato, Naruto lo miró un poco sorprendido.
—¿No podrías hacer una excepción conmigo?—dijo con un tono jovial, Sasuke solo lo miró y sonrió de lado con una sonrisa prepotente, haciendo que Naruto inflara sus mejillas, Sasuke jamás había visto gesto más infantil en un adulto joven, pero le gustó.
—Supongo que podría tratar pero no prometo milagros—dijo mientras terminaba de servir todo, Kakashi habia salido hacía horas a trabajar, pero le habia pedido a Sasuke que se encargará de Naruto, Sasuke se quedó observando a Naruto por unos segundo mientras él miraba distraído por la ventana, en sus brazos se apreciaban unos leves moretones.
—Kakashi—le habia dicho antes de partir—No es que me importe, pero ¿algo le pasó a tu amigo para que haya venido aquí?—Sasuke le contó que lo había escuchado hablar en sueños, Kakashi le explicó levemente la situación de Naruto, Sasuke se sorprendió un poco por todo lo contado, desde la preferencia sexual de Naruto hasta donde había llegado por amar a un tipo que claramente no lo merecía.
— ¿Sucede algo?—preguntó Naruto alzando una ceja al sentir la mirada de Sasuke, este negó y le indicó que el desayuno estaba servido—No debiste molestarte—dijo apenado, mientras se sentaba enfrente a él.
—No es nada, solo son Hot Cakes—dijo mientras empezaba a comer—Buen provecho— Naruto sonrió y empezó a comer, al primer bocado, Naruto no dejó de alabar las habilidades culinarias de Sasuke, este un poco avergonzado le agradeció, para él solo eran unos simples Hot Cakes, pero le agradaba que a su compañero de habitación le gustasen, después se levantó dispuesto a lavar los platos pero Naruto insistió en que él debía hacerlo, asi que accedió—Yo tengo que irme—dijo viendo la hora—Supongo que nos veremos más tarde…—dijo mirando a Naruto este solo asintió levemente—Que tenga buen día—dijo Sasuke para luego salir de la casa.
Naruto se quedó contemplando por donde había salido el azabache, en eso fue hasta la habitación y sacó su celular, lo encendió, inmediatamente unos mensajes aparecieron en la pantalla de su móvil, “¿Dónde estás?”; “¿Por qué no has venido?”—Idiota—murmuró Naruto, durante todo el día paso recorriendo las calles de Japón sin rumbo alguno, al caer la tarde regresó a la casa de Kakashi, después de limpiar un poco la casa, preparó la cena para Kakashi, Sasuke y para él, alrededor de las 7 llegó Kakashi, con unas bolsas—Hola sensei—dijo mientras le ayudaba a cargar las bolsas—¿Qué trae?—preguntó curioso.
—Ropa…—dijo tranquilamente—Para ti—Naruto negó categóricamente la ropa que le habia comprado su sensei, puesto que ya hacía mucho con darle un lugar temporal para vivir—Mañana debes lucir bien—le dijo, Naruto solo lo miró confundido—Necesito una de tus historias para mañana; la entrevista es a las 10.
—¡¿Qué?!—gritó Naruto—¿C-co-como que la entrevista es mañana?—preguntó asustado—¡Kakashi –sensei! ¿En qué demonios pensaba?—en ese momento la puerta se abrió de nuevo dejando entrar a Sasuke pero ninguno se percató de aquello—Maldición, todos mis escritos los tengo en casa, no puedo ir ahí ahora…y Sai se va hasta las 9 es imposible que llegue a pie, mañana a casa y luego llegar puntual a la reunión.
—Podrías intentar escribir algo en estos momentos, porque el director no recibe a nadie que no esté 10 minutos antes —sugirió Kakashi pero Naruto negó categóricamente, no estaba en condiciones de escribir nada, no por el momento—Entonces no sé qué hacer…yo no puedo acompañarte; tengo un compromiso inaplazable, lo mejor será cancelar—Naruto bajó la mirada, sentía una profunda tristeza, ya las cosas no podían ser peor, ¿seguiría el mundo siendo cruel con él?, pero habia que aceptar su realidad quizás.
—Yo puedo llevarlo Kakashi—Naruto alzó la mirada confundido percatándose finalmente la presencia de Sasuke— A donde sea que tenga que ir…—mientras se encogía de hombros— No tengo nada para en la mañana.
—¿D-de verás lo harías?—dijo Naruto confundido, Sasuke solo asintió—¡T-te lo agradecería enormemente!—mientras una tierna sonrisa llena de gratitud se formó en sus labios, Kakashi solo miró feliz a Naruto, y en silencio agradeció a su ahijado—Gracias también Kakashi-sensei, por la oportunidad y por la ropa, ¡No tengo nada decente que usar!—admitió, Kakashi le dijo que se probara la ropa para ver cual le quedaba mejor, pero Naruto dijo que lo mejor era que todos comieran ya, antes que la comida se enfriase, los 3 se sentaron a la mesa, la comida que había preparado Naruto estaba deliciosa; luego de comer Kakashi se retiró a buscar unos documentos y Sasuke se dispuso a leer en el estudio de Kakashi. Naruto fue hasta la habitación y empezó a ver toda la ropa que Kakashi le había comprado, luego de verla decidió probársela, para ver cuál era más apropiada, cuando iba por la 5° prenda la puerta se abrió, Naruto volteó y vio a Sasuke—L-lo lamento—decía avergonzado al ver a Naruto solo en bóxers—Y-yo debí tocar antes—Naruto solo sonrió un poco y le hizo ver que no había ningún problema, no muy convencido Sasuke entró a la habitación y se sentó en la cama mientras veía como Naruto no se decidía porque ropa usar—¿Podrías apagar ya la luz?—dijo luego de 2 horas más.
—L-lo lamento, pero no sé qué ropa usar—admitió, Sasuke bufó molesto y se puso de pie, Naruto pensó que iría a decirle a Kakashi que era imposible dormir ahí pero se sorprendió al ver a Sasuke examinando la ropa—Esta—dijo mientras agarraba una camisa naranja con unos pantalones formales negros—Combinan y el naranja es el color que mejor te queda, no sé porque; pues es raro que a alguien le luzca este color—dijo encogiéndose de hombros—¿Podemos apagar ya la luz?—Naruto asintió—Gracias—esperó a que Naruto quitara las cosas de la cama para que pudiera acostarse, luego apagó la luz. Sasuke se quedó dormido al instante pero Naruto se quedó pensativo, Sasuke habia descubierto que el naranja le quedaba bien, cosas que solo sus padres habían descubierto años atrás—Sai jamás me dijo que ese color me queda bien— susurró para luego cerrar sus ojos y finalmente quedarse profundamente dormido.
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