“no me hablo en todo el día, no lo entiendo, hace menos de una hora me iba a besar y ahora me trata como si no me conociera” eso le molestaba. Ahora se encontraban en el comedor almorzando y a pesar de que Eduardo, el padre de Gastón, estaba presente, augusto de tanto en tanto decía frases sin sentido.
-¿así que jugas al rugby?-Eduardo hablaba animadamente con augusto
-si, me encanta, aunque también hay otras cosas que me gusta a hacer-
-¿como que?-
-voy al gimnasio y además me gusta molestar a mi primito favorito-eso irrito a Gastón así que se fue del comedor.
-espera Gastón ¿adonde vas?-
-voy a caminar un rato-dijo con tono cortante y se fue de su casa.
En todo el camino se puso a analizar lo que había pasado. “¿Augusto realmente me desea o solo quiere experimentar?. Y lo peor ¡¿Por qué no me resistí?!, ¿porque deseaba ese contacto? No, eso es imposible”estaba tan concentrado que no vio que alguien se le acercaba.
-¡hola ¿Qué haces Gasti?!-un chico de pelo negro y largo hasta los hombros, ondulado y atado con una gomita, trigueño, alto y de ojos marrones lo saludaba. Era su mejor amigo Leandro
-hola lean ¿Qué contas?-
-nada boludeando un rato por los ahí ¿y vos?-
-yo tampoco estoy haciendo nada-
-¿te paso algo? Te noto un poco raro-
“¿que pasa?, acaso tengo puesto un cartel encima mío que les dice a todos que ando re mal y me pasa de todo”-lo siento amigo no te puedo contar porque no me vas a entender-
-no digas eso, cuando me contaste que estabas enamorado de Manuel, te entendí ya se que me cayo como un balde de agua fría pero no por eso te deje de hablar y menos me deje de preocupar como lo hago ahora ¿no confías en mi?-era cierto Leandro era el único que sabia que Gastón estaba enamorado de Manuel, era su confidente por eso es que quiere saber lo que pasa
-no es que no confíe en vos es que todo es muy reciente-trataba de obviar el tema, el no quería que su amigo supiera que su primo lo estaba provocando, ¡era tan vergonzoso y enfermo!
Leandro dio un suspiro y se rindió-bueno cuando estés listo me contas-
- dale después te cuento “no puedo contarte lo que me esta pasando sin tener culpa. Desear a mi primo de algún modo contradice lo que siento por Manuel”-
Estuvieron hablando durante horas de temas sin importancia, luego fueron a jugar un picado con algunos de sus compañeros de instituto. Cuando se dio cuenta ya eran la 10 de la noche.
Cuando volvió a su casa y se encontró con la peor noticia. Eduardo tuvo que viajar al exterior y no volvía por tres días. Al principio lo odio por dejarlo solo con su primo acechando pero después se dio cuenta que su padre no sabia nada ni debía enterarse. El seria capaz de matarlo y después suicidarse.
Decidió irse a dormir un poco ya mañana aclararía sus ideas. Se durmió al instante pero su descanso iba a durar poco ya que augusto lo despertó en la mitad de su sueño.
-buenas noches querido primo-le hablo de una forma muy sensual al oído.
-¡¿que estas haciendo?!-la sorpresa era muy grande augusto estaba prácticamente encima de el con sus brazos a los costados del cuerpo de Gastón y con sus piernas aprisionaba las de su primo.
-mi querido gasti desde hoy al mediodía que no puedo olvidar tu carita sonrojada, y deseo volver a verla pero me gustaría que fuera mientras gimes mi nombre-le decía mientras lamía el cuello de su primo.
-pero que estas diciendo ahh so..somos primos, esto esta mal además somos hombres-no queria seguir sucumbiendo ante el, el único que debía hacer eso era Manuel.
-eso no evito que te enamoraras de tu amigo de tu infancia ¿o no?-decia sin interrumpir su labor.
-¿vos como sabes eso?-Gastón estaba confundido no lograba entender como su primo sabia de sus sentimientos.
-no hay que ser un genio para darse cuenta,-dejo lo que estaba haciendo y miro a los ojos a Gastón- Manuel es demasiado inocente y por eso el lo ignora pero,-se acerco de nueva cuenta a su oído y le dijo de forma fría y cruel-¿Qué pasaría si se enterara? De seguro desearía morir, supongo que yo también haría lo mismo,-volvió a levantar la cabeza y mirar los ojos verdes de Gastón-saber que la persona que siempre considere un amigo me desea que repugnante-hablo con tono irónico.
-cállate eres un maldito, ¡¿como te atreves a decir esas cosas?!-Gastón estaba perdiendo la paciencia.
-porque tengo razon, tal vez lo mejor sea que lo llame y le cuente lo que sentis por el a ver como reacciona-saco el celular del bosillo de su pantalón y marco el numero de telefono de Manuel.
-no espera no lo hagas haré cualquier cosa que me pidas-dijo con lagrimas en los ojos.
- perfecto, tomaste la mejor decisión-tiro su celular y comenzó a besarlo, al principio era un beso tímido pero después se convirtió en beso apasionado el cual los dos disfrutaban.
“no puedo hacer esto”.A Gastón lo invadía la culpa quiso separase pero los brazos de Augusto lo detuvieron.
-no te resistas, si te haces el difícil te dolerá mas aparte vos no queres que el se entere de tus intenciones ¿o no?-dijo con malicia.
-no quiero que el sufra pero….-augusto no lo dejo terminar, volvió a besarlo apasionadamente. Los dos estaban tendidos en la cama y ya se encontraban completamente desnudos, al ver ese cuerpo encima de el hizo que se ruborizara lo que lleno de deseo a augusto.
-me encanta esa cara que pones sos muy lindo, tu pelo marrón es tan sedoso, tu piel es tan blanca, sos tan dulce e inocente y parece que también disfrutas de mis caricias y mis besos-comenzó a besar su cuello pero se detuvo al sentir las lagrimas de Gastón.-no llores lo que voy a hacer ahora te va hacer sentir muy bien-se desliza hasta la hombría de su primo y empezó a lamerla un largo rato.
Gastón mordió sus labios hasta hacerlos sangrar, no aguantaba todo el placer que augusto le ofrecía y tiro su cuello hacia atrás mostrando su pecho que para augusto era como estar en el paraíso. Introdujo su boca en el miembro de Gastón y lo succiono fuertemente lo que provoco un intenso gemido por parte de su primo, al escucharlo esbozó una sonrisa, era la señal que estaba esperando, su amado Gastón iba a ser suyo esa misma noche.
Augusto comenzó a recorrer con sus manos el cuerpo de Gastón y metió tres dedos en esa boquita que lo enloquecía. No se daba cuenta de lo que estaba haciendo por toda la pasión que sentía y chupo los dedos con deseo. Cuando estuvieron bien lubricados Augusto los saco de ahí y los introdujo uno a uno en la entrada de su primo. Después de que su primo se acostumbro los retiro y se preparo para penetrarlo. Primero la cabeza y ya dentro metió todo su pene de una sola estocada espero que se volviera a acostumbrar y empezó a moverse dentro de el .Al principio no aguantaba el dolor, pero poco a poco comenzaba a darle placer de una manera tan increíble que sentía que tocaba el cielo con las manos.
-¡mas augusto, ahh mas por favor!-decía entre gemidos.
-esta bien Gastón te daré mas-empezó a aumentar el ritmo y Gastón no paraba de gemir y pedir por mas. Todo se había salido de control, los dos se entregaban a la pasion que los quemaba por dentro y ya no razonaban.
-augusto, no aguanto mas, ahh, me vengo, ahh-
-yo también ahh estoy por venirme, ahh-a los pocos minutos los dos se vinieron casi al mismo tiempo, estuvieron un rato abrazados hasta que augusto se salio de adentro de Gastón, se vistió y se retiro de la habitación no sin antes darle un fogoso beso y decirle-estuviste muy lindo, sos delicioso, hasta mas tarde.
Eran las 3 de la madrugada ya era muy tarde y Gastón tenia que ir al instituto al día siguiente así que desnudo como estaba se cubrió con las sabanas
Gastón ya no quería pensar en nada ni en lo que hizo ni en lo que pasaría mas adelante. Se disponía a dormir cuando vino a su mente una imagen de Manuel sonriéndole. Comenzó a llorar desconsoladamente hasta que se quedo dormido. A pesar de haber estado hace pocos minutos en el paraíso ahora estaba sumido en las profundidades del infierno
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